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Capítulo final

Hoy descubrí que apasionarse está prohibido y que no se necesita una razón para alejarte de las cosas que te gustan o de las personas a las que amas. Tal vez, porque no soy capaz de obedecer, así me lo advierten. Hoy aprendí que he sido sentenciado por querer, y que mi sentencia está basada en en la ignorancia de la sociedad. Una sociedad disfrazada de moral por la vergüenza del que dirán. Esto me empujó a tomar esta decisión. Estoy consiente de que ya no tengo remedio y tampoco tengo más motivación. Ahogar mis sentimientos sólo traerá más sufrimiento. Mi padre no me quiere y no me respeta. Mi madre sólo llora y sólo sufre. Kyungsoo está dejando su vida a un lado por mi culpa. He decidido liberarlos y liberarme finalmente a mí mismo para poder seguir. Va a ser más fácil para todos superarlo de esa forma. Hay que aceptarlo, no voy a ser capaz de seguir. Nunca me voy a poder curar. No sé si pedir disculpas, o simplemente despedirme.

***

–He traído el desayuno, cariño. ¿Cariño? ¿Jongin?– su madre lo movió y el se revolvió en su cama. Sus ojos seguían rojos y su rostro estaba hinchado.

–¿Mamá?

–Soy yo, Jonginnie. Come algo, ¿si? Por favor.

–Mamá, quiero pedirte un favor– su voz se escuchaba ronca y áspera, así que recibió el jugo de frutas antes de continuar.

–Te escucho, pero te pido que no salgas de la casa por un tiempo. Hasta que las cosas se calmen un poco.  Hoy llegaron unas personas que hablarán contigo pronto. Hablaron con papá también.

–¿Todavía tienen la biblioteca en el tercer piso?– preguntó el muchacho y eso confundió un poco a su madre.

–Sí,sí. Está todavía en el tercer piso, ¿por qué?

–Quiero darte una carta. Dejaré de ver a Kyungsoo, lo juro, pero necesito que se la entregues. No la leas, sólo dásela, por favor. Es lo único que te voy a rogar que hagas.

–Pero, Jongin...

–Mami, por favor– su voz se cortó de sólo pensarlo. –Por favor.

–Está bien– terminó aceptando la mujer, consternada. 

–Podemos subir a leer juntos, como hacíamos antes, ¿lo recuerdas? Te daré la carta, para que puedas entregarla. Si no lo voy a ver, quiero despedirme– la mujer se limpió las lágrimas y asintió.

–Si, cariño, se la daré.

–Mamá, él es lo que más quiero. Mi vida no va a tener sentido si él no está a mi lado. Es la única persona que me ha entendido y que me ha ayudado a superar mi dolor. Sólo quería que lo sepas.

Juntos, madre e hijo subieron al tercer piso de la gran casa donde estaba la biblioteca llena de colecciones que su padre tenía. Muchos de los libros eran académicos, pero había una buena parte de literatura que Jongin siempre disfrutó en su solitaria adolescencia. Con cuidado, le entregó el sobre cerrado con su bonita caligrafía y volvió a rogarle a su madre que se lo entregara sin que nadie supiera, insistiendo en cuánto la quería y cuánto confiaba en ella. Se vio tremendamente presionada y se prometió cumplir lo que había jurado.

–¿Recuerdas esos cuentos infantiles que tanto te gustaban?– le preguntó la mujer intentando animarlo. –¿Quieres leerlos?

–Quiero– aceptó el muchacho con una leve sonrisa– encantada con la reacción, la señora se puso a buscar la tapa celeste con dibujos que recordaba perfectamente, se fue hasta el final del pasillo y cuando regresó, su hijo no estaba.

***

Salir por la ventana y subir por la escalera de madera pegada a la pared y pintada de blanco no era nada fácil. Ya no era el muchachito ágil y mucho más pequeño y delgado, pero lo logró de todas formas.Las tejas habían envejecido un poco y un par cayeron cuando se sentó en la parte recta que había en el techo. Respiró profundo y disfrutó de la brisa que le llegaba estando tan arriba. Se sentía fresco y agradable. Era un día bonito, el cielo se veía como una mezcla entre azul celeste y el blanco de las nubes. La vista también era bonita, se veían unas cuántas casas alrededor. Nunca tuvo vértigo, pero estaba consciente de casi cuatro pisos de altura era considerable. Se acomodó un poco más y pensó en Kyungsoo. Llenó su triste corazón con la sensación de poder amar de verdad. Hubiera sido mejor si no hubiese sido correspondido, así no lastimaría a Kyungsoo, pero lo lastimaba amándolo.  El amor implicaba hacer sacrificios, pero de ambas partes. Él debía continuar con su vida sin un obstáculo tan grande. Lo único que lo ponía realmente triste es que no lo vería nunca más, pero su último adiós fue realmente hermoso, así que de alguna forma se compensaba.

–Siempre te voy a amar.

Jongin se puso de pie y llenó sus pulmones con mucho aire. Sonrió por última vez y pensó en todas las cosas, grandes y pequeñas, que lo habían hecho feliz durante toda su vida. Extendió sus brazos y se dejó caer. La sensación fue tan liberadora y tan corta. Todo había acabado finalmente. Todo se puso negro.

***

"Nada sería más hermoso que estar entre tus brazos ahora mismo. ¿Sabías que tus labios son los únicos que he besado? Tu corazón es el único que ha latido al lado del mío. Eres la única persona que ha logrado que diga lo que pienso en voz alta. Quizá podamos reencontrar este amor en otro lugar. Debes jurarme que ese momento va a llegar cuando el último cabello blanco en tu cabeza haya caído. Espero que hasta entonces no te falle la memoria y me sigas queriendo. Mi cuerpo ya no va a poder envejecer ahora, pero tal vez mi alma siga y, si es así, yo seguiré recordando cada detalle como esa sonrisa de corazón  que se quedará siempre en mi mente y en mi memoria. Amor, por favor, déjame marchar. No quiero ser un héroe, pero tampoco una persona sin alma, como me quieren imponer. Todos merecemos la oportunidad de escoger nuestro camino. Yo ya no aguanto más. Soy sólo alguien que no nació con la capacidad de protegerse a sí mismo, estoy enfermo y sufro demasiado. De esa forma también te hago sufrir a ti y eso me duele más. Somos tan jóvenes aún, tú todavía lo eres. Quiero dejar constancia de que te agradezco todo, porque tu amor me lo dio todo. Ahora me voy a ir y espero que cada lágrima derramada por mi se convierta en un bonito momento durante tu vida. Ese será mi regalo. No dejes que me arrepienta de esto, no conviertas este sueño en una pesadilla recurrente. Todo en ti: tu personalidad, tu belleza, tus labios, todo. Guardaré eso sin importar a dónde vaya. Cada segundo a tu lado ha valido la pena. Te extrañaré cada vez que tú lo hagas y mi recuerdo estará ahí para ti. No puedo soportar el que no estés a mi lado. Que hayas aparecido en mi vida es lo mejor que me pudo pasar jamás. Incluso si soy yo el que te deja, es porque podré seguir viviendo en tu corazón, pero yo no hubiera podido soportar el extrañarte. Recuerda que de los dos, soy el débil. Te pido, que por lo menos recuerdes las cosas bonitas que vivimos, eso si te lo ruego, porque de esa forma todavía voy a estar contigo. Sé que ahora debes pensar que soy egoísta, malvado, un frío bastardo sin corazón, pero en realidad esta es la forma en la que puedo proteger a quien amo, y tú eres esa persona. Me alegra saber que me despedí tantas veces, que creo que pude irme en paz."

***

El desgarrador llanto que Kyungsoo arrancaba de su garganta era dolorosos de ver y de escuchar. Parado en la puerta de la casa de Jongin, el chico tuvo que ser sostenido por sus amigos, que también lloraban, pero mucho más silenciosamente.El chico rogaba que le dejaran ver a Jongin, porque quería que la noticia fuera una mentira inventada sólo para alejarlo. Había recibido mensajes extraños del celular de Jongin y descubrió que no se trataba de él cuando preguntó por qué tenía un emoticon de pingüino junto a su nombre. Después de dos horas de rodillas, abrazado a las rejas de la entrada de la casa, una mujer enteramente de negro salió. Kyungsoo se desvaneció cuando la reconoció: era la madre de Jongin.

–Do Kyungsoo– su nombre fue dicho con dolor, mucho dolor. El chico no era capaz de ponerse de pie por su propia cuenta. –Ya que eras una persona tan especial para mi hijo, te imploro como madre que aceptes mis disculpas por tanto sufrimiento y nos acompañes en nuestro dolor.

–No, no, no. Por favor... no señora Kim. Por favor, no me diga esto.

–Ten– la mujer le extendió la carta. –Lo escribió para ti. He respetado su pedido y no la he abierto, por mucho que he querido, porque este mensaje es exclusivamente para ti.

–Señora Kim, yo en serio amo a su hijo– confesó Kyungsoo, con la voz rota.

–Y él te amaba a ti, querido, él te amaba a ti.

–Señora Kim– rogó el muchacho desesperado. –Por favor, no hable de él en pasado– otro sollozo se escapó de la boca de la madre desconsolada.

–Te espero mañana en el camposanto. Realmente estaría muy agradecida si vas.Lamentamos esto juntos, Kyungsoo.

–No, por favor– Baekhyun prácticamente se lanzó para sostener a su amigo para que no cayera al suelo, Chanyeol también lo sostuvo.




"Me alegra saber que me despedí tantas veces, que creo que pude irme en paz."

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