Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 22

Chanyeol iba todo de negro. Esas ropas deportivas oscuras lo hacían verse más alto, más delgado y más atractivo de lo normal. Baekhyun se atrapó a sí mismo pensando en eso. Y no era la primera vez, siempre estaba al tanto de cada detalle y acumulaba la información de las cosas que más le gustaban y más le disgustaban del enorme muchachote. Se había rendido. Sabía que su orgullo normalmente lo reprimía, lo obligaba a quedarse con las ganas, pero era diferente esa vez. Tenía que aceptar que no solamente deseaba ayudar a Kyungsoo y regresar a la normalidad al estar los tres juntos. Tenía que admitir que habían sentimientos egoístas involucrados.

Porque quería que Chanyeol regresara, que mostrara sus dientes a cada instante, que hiciera bromas innecesarias o que intentara demostrar su interés de manera física. Baekhyun había pretendido no saber pero, ¿cómo no se pudo dar cuenta que el gigante sentía algo tan profundo por él? Ese era el problema: sí se había dado cuenta. Por supuesto que había notado las miradas, el nerviosismo, las ansias de tocarlo. ¿Cómo no iba a entender las indirectas de Kyungsoo y los intentos de Chanyeol de declararse? Hubiera sido un completo tonto ciego. Todos sabían que él sabía, por eso su amigo estaba ahora tan enojado con él.

No sabía qué hacer. No podía aceptar a Chanyeol sin considerarlo todo, hubiera sido irresponsable de su parte. Si no estaba totalmente dispuesto a entregarse a él, en todo lo que significa amar a alguien, ¿para qué hacerlo? Siempre temió lastimarlo y lastimarse, hacerlo sufrir y perderlo todo. Supo que si aceptaba sin estar dispuesto a todo, sería peor. Pensaba que estaba mal intentar amar a alguien sin estar seguro, porque eso traería grandes decepciones. Consideró que lo mejor era rechazar algo de lo que no estaba seguro. Terminó dándole a Kyungsoo la razón: sólo hablando podrían ser capaces de llegar a un acuerdo. Meter a una tercera persona sólo complicaba las cosas. Y Soo ya tenía complicaciones de sobre.

Se acercó lentamente a Chanyeol, completamente dispuesto a doblegar su desmesurado orgullo y su falta de sinceridad. Sacaría una banderita blanca de paz para ponerle un alto a todo lo que se había salido de control. Entendió que había una diferencia entre extrañarlo y sentirse desesperado como estaba. No estaba bien en ningún sentido seguir así. Cuando sus miradas se encontraron, Baekhyun recibió el primer golpe: desinterés. Chanyeol no sonrió, no se le iluminaron los ojos al verlo. Despegó su mirada del celular por el suficiente tiempo para reconocerlo y los regresó, para darle más importancia al infernal aparato que él. ¿Por qué? Porque ya no lo quería. El segundo ataque llegó cuando Baek se acercó para saludar, pero Chanyeol parecía bastante absorto en sus redes sociales, ni se inmutó al ver las ganas de llamar la atención del otro chico. Así que, afectado por la actitud, decidió decir su nombre alto y claro.

–Chanyeol.

–Te escucho– respondió de inmediato, pero aún sin hacer contacto visual.

–Te comenté que quería conversar contigo. No es acerca de Kyungsoo, de nuestro grupo o de cosas ajenas. Es sobre nosotros. Me gustaría tener tu atención, aunque sea cinco minutos.

–Ya no hay un nosotros, Baekhyun– Chanyeol guardó su antipático móvil para mirarlo con altanería y los brazos cruzados. Todavía apoyado contra la pared donde lo había encontrado.

El tercer golpe había sido demasiado, incluso para el resentimiento que Chanyeol probablemente tenía.¡Era cruel, demasiado cruel! Ese no era Chanyeol, era la horrible persona que el dolor, la rabia, la frustración y el despecho habían creado. Y no estaba bien, era tal vez su culpa, pero no es como si Baekhyun hubiera sido malo o un desalmado tampoco. Cometió errores, tal vez fue incluso un tanto insensible, pero no fue malvado. Chanyeol estaba siendo malvado. Y las personas malvadas lastiman. Por eso las lágrimas se acumularon sin miedo en sus ojos, porque estaba herido por tantos ataques a traición y con mala intención.

–Pero que... ¿Qué te pasa?– por un segundo, y sólo uno, la expresión de Chanyeol se volvió dulce y preocupada al ver el llanto ajeno, pero recobró su odiosa actitud en un momento, bufando como si Baekhyun estuviera actuando.–¿Qué tengo que hacer?– preguntó el más bajo de los dos, poniéndose a la defensiva. –Dímelo por favor. Intento ser racional. Intento hablar y arreglar de algún modo la situación, pero no me dejas.

–Baekhyun, por favor, no es el momento de ponerse melodramáticos.

–¡Lo es! Es el maldito momento. ¡Estoy desesperado! Estoy aquí, llamándote, buscándote, desesperado por tener tu atención e intentar explicar el por qué de las cosas. Estoy como un estúpido, soñando que volvías a ser tú. No puedo contenerme, es más fuerte que yo ¿Qué tengo que hacer para tenerte de vuelta? Extrañarte así no es normal, no lo es. ¿Por qué quiero estar a tu lado? ¿Por qué te necesito?–Baek necesitó una bocanada grande de aire para poder continuar, su voz se quebraba con cada palabra. –¿Tienes que ser tan desalmado conmigo?

–No eres un víctima– soltó Chanyeol de inmediato, sin querer que se noté que efectivamente se veía afectado no sólo por las palabras, sin por el semblante y la sinceridad del otro. –Baek, es difícil. Fui yo quien se declaró y fui yo quien fue rechazado. Me dijiste que sigamos siendo amigos y yo pensé que eso estaba bien. Era como un sueño hecho realidad, el que no me hayas repudiado por completo. Pero luego hablamos, Baek, y fuiste transparente. Siempre supiste de mis sentimientos y los ignoraste, les quitaste valor. Eso desencadenó todo, porque si hubieras sido consecuente con lo que yo te expresaba, tal vez las cosas hubieran ido por otro camino.

–Si no te acepté fue por tu propio bien– Baekhyun lo dijo fuerte y claro, pero el gigante continuó con sus discurso.

–Tal vez con el tiempo podamos regresar poco a poco a lo que alguna vez fue, pero jamás será lo mismo.

–¿Ahora eres tú quien se desentiende? ¡Escucha lo que te digo! Sí, sospechaba que sentías algo por mi, pero temía mal interpretarlo. Hubiera tenido que preguntarte para estar seguro y no me atrevía, eso es verdad. Pero, lo estuve pensando por mucho tiempo: aceptarte estaba mal. Estaba mal porque no estaba seguro. Sí, tal vez me sentía atraído de tantas maneras por ti, es por eso que éramos tan buenos amigos, pero eso no aseguraba nada.

–¿Atraído?

–Soy una persona entregada, cuando quiero de verdad lo doy todo. Pero jamás lo he hecho en una relación, nunca lo he dado todo, porque nunca he estado seguro. Con las chicas poníamos etapas de prueba que a veces parecían funcionar y otras iban terriblemente desde el principio. Pero eran personas que estaban tan dispuestas como yo a dejarlo todo a medio camino. ¿Debía hacer eso contigo? Probar a ver cómo iba la cosa y dejarlo de lado. ¿Hubieras tú sido capaz de hacerlo? No lo creo.

–¿Qué intentas decir, Baekhyun?

–Que te respeto. Y que no hubiera podido "intentarlo" contigo si no estuviera seguro, si no estaba dispuesto a entregarme entero. Porque eres más importante que cualquier muchachita que muestra un poco de interés en mí, ¿lo entiendes?

–¿Y ahora? ¿Qué sucede ahora? ¿Quieres que regresemos a lo de antes? Ya no se puede y si en nuestros mejores momentos no te sentías los suficientemente confiado para intentarlo, ¿Por qué seguir?– quiso saber el gigante, mirándolo con rencor.

–Porque ahora sé lo que es mi vida sin ti. Ahora sé que si algo lindo me pasa no tengo a quién decirle. Ahora sé que si veo una película triste no hay nadie que seque mis lágrimas. Ahora sé que cuando estoy feliz no hay nadie que comparta mi euforia. Kyungsoo está a mi lado, pero tú me abandonaste y eso no tiene cura. Te extraño como si todas las cosas positivas de mi personalidad se hubieran fugado para estar a tu lado, porque yo no soy suficiente.

–Baek.

Chanyeol mira alrededor y se da cuenta que el callejón entre los dos edificios de ladrillo visto que conforman parte de los dormitorios de la universidad están casi deshabitados. Ni un alma se pasea por ahí, porque son horas de clase o de comer. Sólo están acompañados de el pasto y las flores que decoran los bloques. Así que, para hacer énfasis en sus palabras, el gigante acorrala en un instante el cuerpo de Baekhyun contra la pared y lo mira desafiante.

–¿Qué vas a hacer ahora?– quiere saber el más alto de los dos.

–No lo sé– tembloroso, fue Baekhyun quien se apoyó en los ladrillos rojizos, intentando no mostrar debilidad.

–Yo tampoco entiendo cuál es tu decisión. Decirme que me extrañas no cambia las cosas, Baekhyun. Yo también te extraño con desesperación, pero decirlo no me llevará a ninguna parte. Seguirte queriendo no me llevará a ninguna parte.

Fue el golpe final. Pero Baekhyun no se iba a dejar derrotar de esa manera. ¿Quería un cambio? ¿Una diferencia? ¿Una solución? En su mente no encontraba otra cosa. Si había visto su vida con y sin él, había encontrado las grandes diferencias y había sentido en carne propia el rechazo, tal vez era el momento de entender que sí estaba dispuesto a entregarse. Alzó lentamente ambas manos para cubrir su rostro e incluso tembló un poco cuando sintió que desde hace rato ya estaban en una posición comprometedora. Por eso, sin previo aviso, chocó sus labios contra los de Chanyeol, lastimándose en el proceso y sintiendo el sabor de la sangre. Pero el beso fue correspondido. El más bajo de los dos tomó la iniciativa real y deslizó su lengua por los labios del otro para pedir permiso, pero luego decidió que no era necesario y exploró su boca. No era un beso romántico y soñado de película. Era una muestra desesperada de afecto que no podía ser dada de otra manera. Los dos, no tuvieron problema en demostrar que había postergado el deseo por demasiado, demasiado tiempo. Pero, en medio del apasionado encuentro, Chanyeol decidió que no estaba bien y lo apartó con fuerza.

–No– dijo enseguida, limpiando sus brillantes e hinchados labios –Esta no es la forma de conservar nuestra amistad. Intentarlo ahora sería un suicidio Baek, porque no hay interés de tu parte en mí.

–Desgraciado.

–¿Perdón?

–Eres un desgraciado, Chanyeol. ¿Eso es lo que quieres? Debo admitirlo también, debo arrepentirme y pagar por mis errores del pasado para que estés complacido, ¿verdad?

–Lo único que quiero es que pienses bien en lo que haces, Baekhyun– argumentó el gigante. –Porque puedes convertir algo que he soñado hacer desde que te conozco en mi peor pesadilla. Sólo te estoy advirtiendo.

–No es como si fuera la primera vez que nos besamos. ¿Quién está siendo melodramático ahora? Bien, hoy seré generoso. Te daré lo que tanto deseas.

–Baekhyun– exclamó el más alto, como si estuviera esperando algo malo de parte del otro, eso lo enojó, pero no lo detuvo.

–¿No piensas que puedas gustarme? Pues sí, me gustas Park Chanyeol. ¿Es fácil aceptarlo? No. ¿Es fácil decirlo en voz alta? Peor. ¿Es fácil decirlo contigo frente a mi mirándome de esa forma? Es una tortura. Y, después de besarte, sé que todo esto va a traer consecuencias. ¿Qué quieres que haga? Deseo esto y ahora que sé que tus labios son más deliciosos que cualquier cosa que haya probado en mi vida, me confundo demasiado. Todo es tu culpa. No sé qué hacer, pero estoy más convencido aún de que separarnos no es un opción. ¿Estoy seguro? No tengo idea, no es como si me dejaran de gustar las mujeres de un día para el otro. Pero sí sé con certeza que esto no es un capricho.

–¿Por qué ahora, Baekhyun? ¿Por qué recién ahora te das cuenta de esto?– el mayor de los dos no sabe si las preguntas son una queja o un agradecimiento.

–Hago esto en un acto desesperado que demuestra que soy tan egoísta y miedoso como cualquier ser humano promedio. Channie, creo que durante mucho tiempo intenté ocultar mi interés por ti tras nuestra amistad, al igual que tú. A diferencia de mí, te guardaste esa información para ti y Kyungsoo, en quien confiabas. Y, cuando te diste cuenta del cariño, lo acumulaste. Yo, como el idiota que soy, me aterré y convertí ese terror en odio, porque no sabía como manejar mis sentimientos. Como aún sentía atracción por las mujeres, pensé que solamente estaba mal interpretando las cosas. Otra mentira más a mi lista.

La respuesta del gigante fue todo, menos lo que hubiera esperado. Se rió tanto, pero tanto, que incluso se atoró y tosió por un largo rato, mientras Baekhyun lo miraba con los brazos cruzados, totalmente indignado por ser la burla de Park Chanyeol.

–¿Mi confesión te parece graciosa? Hubiera querido saber que hubieras hecho si yo me reía después de que tú hablabas de algo tan importante como NUESTRA relación, Park Chanyeol.

–No lo puedo creer, es todo– admitió el chico limpiándose una lágrima, intentando calmar su ataque.

–¿Qué es lo que no puedes creer, eh?

–Muchos homofóbicos no son nada más que personas aterradas en un clóset. Siempre pensé que eras una persona tan amplia, tan abierta. No sé cómo has podido encasillarte en algo así.

Baekhyun bufó e intentó decir algo, pero no se atrevió. Intentó mostrarse todavía resentido por un rato, mientras Chanyeol recobraba la seriedad. Pero, al verlo feliz, no pudo evitarlo. Se acercó y presionó sus cachetes hasta hacer sobresalir sus labios y besarlo.

–¿Qué vamos a hacer con nuestras vidas ahora, Channie?

–No tengo idea, realmente no tengo idea.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro