Capítulo 16
Los hipos iban acompañados de un desesperado lloriqueo que, a pesar de haber durado un largo tiempo, no parecía que fueran a disminuir. Por primera vez en algún tiempo, Chanyeol y Baekhyun habían dejado de lado todas las cosas que pasaban entre ellos para ayudar a Kyungsoo. Baek empezaba a desesperarse por el sufrimiento de su amigo, su habitación era el lugar de encuentro y, ni estando en su casa, lograba sentirse cómodo. Kyungsoo no les había explicado el por qué de su llanto histérico y no parecía querer hacerlo. Estaban seguros que tenía que ver con Jongin, pero, ¿qué podía ser?
–Calma, Kyungsoo por favor. Sólo vas a terminar exhausto después de esto. Intenta tranquilizarte para que podamos conversar– Baek lo acunó por un rato y parecía que finalmente iba a ceder.
Fue Chanyeol el encargado de hacer las preguntas, Baekhyun había aprendido que lo suyo no iba con eso de ser delicado para sacar un tema y temía herir a su amigo, que estaba los suficientemente afectado ya. No tomó mucho tiempo, Kyungsoo contó como había estado preocupado por ser tan egoísta con ellos, como se despertaba a veces en las madrugadas con esas ideas rondándole por la mente. Había decidido que Jongin no sería un problema en su vida.
–¿Entonces nosotros sí?–intervino Baekhyun y se ganó, como mínimo, una mirada asesina del gigante. Notando que había metido la pata otra vez, dejó que el chico continúe con su historia.
Kyungsoo enseguida retomó su relato y comentó que ese día, había decidido visitarlo en la mañana, para asegurarse de que estaba bien y dejar de pensar en tonterías para centrarse en Chanyeol y Baekhyun. Oh, mala fortuna. Justo en ese momento Jongin le estaba confesando a la enfermera que había intentando matarse, no una, sino varias veces y que una de esas fue el público, razón por la que estaba en el hospital. Eso cambiaba muchas cosas en muchos sentidos: sabía que la situación de Jongin era difícil, pero no sabía que era tan conflictivo, especialmente con respecto a su padre. Tenía miedo de no hacer las cosas bien y provocar algo fatal. Jongin era para él, en el corto tiempo que lo conocía, una persona muy importante.
–Kyungsoo esto no puede seguir así– Baekhyun pronunció aquellas palabras con tal seriedad, que lo intimidó. –Se supone que fuiste voluntario porque estabas aburrido en el hospital. ¿Cómo es que Jongin terminó siendo el centro de tu vida? No esta bien, debemos hacer algo.
–¿A qué te refieres con que debemos hacer algo? Eso intento ya que todas las personas importantes en mi vida necesitan ayuda y yo quiero poder dársela.
–No estás entendiendo– esta vez, su amigo incluso parecía molesto.
–Explícame entonces– Chanyeol se tensó, ese cruce de miradas se veía peligroso y lo último que necesitan en este momento era otra pelea.
–Quiere decir que así como estás preocupado por Baek, por mí y por Jongin, nosotros estamos preocupados por ti. No es bueno que tu vida ahora se centre en una sola cosa.
–Como tu amigo y, justamente porque te quiero y estoy preocupado por ti, siento la necesidad de decírtelo– interrumpió Baekhyun. –No quiero ser cruel, ni hacer de menos a Jongin en ningún sentido. No creo que esté loco, pero sé que está enfermo. Tú lo has dicho, puede recaer en algún momento e intentar dañarse. Nosotros no somos médicos, no sabemos cómo es su enfermedad realmente. Si eso llegara a pasar, cosa que espero que nunca suceda, vas a terminar con el corazón destrozado porque estás demasiado pegado a él. Me parece hermoso que quieras ayudarlo, pero te estás involucrando demasiado emocionalmente.
–¡Porque lo voy a ayudar! No voy a dejar que atente contra su vida– porfió Kyungsoo, intentando buscar con la mirada algo de ayuda o apoyo en Chanyeol, pero el gigante no se atrevió a hacer contacto visual y eso significaba una cosa: estaba de acuerdo con Baek.
–¡No depende de ti! Jongin está enfermo y necesita ayuda profesional.
–Los médicos y las enfermeras comentan todo el tiempo que ha mejorado increíblemente desde que estamos en su vida. Incluso ahora puede salir ciertos fines de semana. ¡Ni su propia familia ha logrado tanto!– argumentó el chico, entrando en desesperación al ver la falta de apoyo.
–Jongin no es tu responsabilidad– sentenció finalmente Baekhyun, cruzando los brazos y fijando su mirada en el menor para desafiarlo a objetar sus palabras.
Los ojos de Kyungsoo fueron de un amigo a otro, ninguno parecía querer escuchar de nuevo sus excusas, sabía que no iba a conseguir nada porque no es capaz de transmitir sus sentimientos sólo con palabras, pero debe hacer un intento.
–Pero es la persona que me hace feliz– susurró el muchacho después de un rato callado. Chanyeol alzó la mirada para verlo, sentirse identificado con esas palabras. –No te pido que me entiendas, si quieres evitar que esté ligado a Jongin de manera tan intensa, es demasiado tarde. Ahora, dejarlo o alejarme no es una posibilidad, las cosas son tan fáciles.
–Quiero ayudarte y no me dejas– se quejó Baekhyun exasperado.
–Yo también quiero ayudarte y no puedo. Porque hay tantas cosas que no sabes y que yo no te puedo decir porque no me compete. También quiero ayudar a Chanyeol, pero no puedo porque si él no tiene la valentía. ¿Qué puedo hacer? No es como si pudiera imponer lo que yo creo que es lo mejor para los dos. Es lo mismo conmigo, no puedes pensar que lo que tú piensas que es lo mejor para mí, tal vez no es lo que yo pienso. Sé que todo este asunto de Jongin podría terminar mal, pero cuando realmente quieres a alguien tus prioridades cambian.
Kyungsoo salió de la habitación dejando a Chanyeol y Baekhyun solos, con una conversación pendiente que ninguno de los dos quería comenzar.
***
–Es un misterio para mí– Baekhyun se sentó en su desordenada cama y se despeinó con frustración. No había mirado al gigante desde que Kyungsoo se fue. –Hay personas que son capaces de luchar contra las dificultades y simplemente enamorarse. Tal vez es algo más fuerte que yo no soy capaz de entender.
Para Chanyeol, la calidez que había conseguido sentir en esos escasos minutos en los que habían estado solos sin pelear o lanzarse incómodas indirectas, se desvaneció por completo cuando esas palabras lo empujaron como una fuerte ola hacia esos fragmentos de lo que alguna vez había sido su amistad. Las posibilidades de regresar a lo que eran se veían cada vez más lejos. El espacio que había entre los dos era vacío y oscuro. No podía sentir emoción al verlo, sus propios sentimientos ahora se volvían oscuros. ¿Por qué Baekhyun esquivaba su mirada y lo alejaba? ¿Por qué?
No podía tomar la iniciativa, porque sabía que si abría la boca, confesaría cosas que su mente le rogaba que no dijera. Chanyeol había aprendido a sentirse perdido, había aprendido a vivir con un corazón adolorido y lastimado, había aprendido a ser fuerte y no depender de su suerte. Había sido valiente para rechazar a la persona que estaba interesada en él, porque sabía que terminaría lastimándola si no podía corresponder como debía. Sólo porque no podía dejar ir a Baekhyun. Entonces, se dio cuenta que tenía un límite, Incluso siento un bonachón, Chanyeol había agotado su paciencia. Estaba cansado de lastimarse y le daba lo mismo ser rechazado o seguir escondido. Si iba a ser lastimado de todas formas, lo mejor era acabar con todo. Sus conversaciones le habían ayudado a resignarse a que nunca iba a estar a su lado o besar sus labios. No podía seguir guardando su secreto y todos los caminos lo llevaban a lo mismo. De todas formas, no podía caer más bajo de lo que estaba, ahogado en su amor no correspondido. Tal vez, si era rechazado, podría dejarlo todo atrás y la larga, dolorosa y trágica pesadilla llegaría a su fin. Podía ser la solución.
–Baek– le llamó y el chico se demoró un poco en retirar las manos de su rostro para mirarlo.
–¿Crees que haya ido donde Jongin otra vez?– preguntó el chico e hizo un gesto para que se sentara a su lado. Eso puso nervioso al gigante que empezó a sudar frío, pero obedeció de inmediato.
–¿Podemos hablar de algo que he querido decirte por mucho tiempo?
El mayor de los dos alzó una ceja y lo interrogó con la mirada. Evidentemente, no iba a hablar de Kyungsoo y tampoco se iba a dar el trabajo de responder su pregunta, pero ante semejante petición, Baek asintió con la cabeza.
–Bien– Chanyeol frotó sus manos y no supo por dónde empezar, su tensión era evidente. –Yo he estado pensando en muchas cosas. Lo que dijo Soo ahora mismo sobre ayudarnos, me abrió los ojos.
–¿Qué intentas decir?– quiso saber el otro chico.
–Nunca he creído que las cosas puedan durar para siempre, pero desde que te conocí me gustó esa idea.
–No entiendo– admitió el muchacho. Su respiración se volvió irregular y se vio nervioso e incómodo. Chanyeol pensó que debía tener alguna sospecha, que sabía algo, porque era pésimo disimulando.
–No sé como decir esto sin sonar... desesperado. No sé como pedírtelo de forma que no te desagrade– el gigante dejó salir el aire que había acumulado en sus pulmones. –Bien, aquí va: Baek, T¡toma mi mano. Déjame ser un hombre en tu vida e intenta ver un futuro en mí. Caí en un doloroso amor no correspondido. Todo este tiempo pensando en ti, he estado sintiéndome así por tanto tiempo que sólo he conseguido incrementar mi cariño por ti. He guardado estas emociones demasiado tiempo y, como no he podido ni pronunciar estos sentimientos, he estado apilando todo este amor por tantos años dolorosamente. Si sigo más tiempo así, queriéndote a escondidas, voy a terminar mal. Es difícil respirar en este momento– Chanyeol secó un para de lágrimas antes de continuar. –Tengo mucho miedo, porque no sé si seré capaz de alejarme de ti cuando no seas capaz de aceptar lo que siento por ti. Lo único que te pido, a cambio del dolor tan inmenso y absurdo que voy a sentir al ser rechazado, es que me abraces. Que por lo menos seas tú quien me consuele cuando me ponga a llorar, porque sé que nunca debiste entrar a mi vida de esa forma. Pero, si me abrazas fuerte, puede que mis pedazos rotos se unan de nuevo y podré soportarlo.
Baekhyun se alejó. Como estaba sentado en la cama, se impulsó en sus manos y se acomodó tan apartado como pudo dentro del reducido espacio. Algo se rompió en Chanyeol en ese momento y el horroroso silencio se apoderó por varios minutos del cuarto.
–Vaya– murmuró el chico con la voz quebrada. –Jamás en mi vida me había sentido tan lejos de ti. Que no digas nada me hace sentir muy solo.
–Por favor no me eches la culpa de esto– dijo Baekhyun de repente. –No soy una mala persona por no corresponder tus sentimientos.
–No, no lo eres.
–Soy el mismo de siempre y puede que pienses que soy horrible por rechazarte, pero no es así. También voy a salir lastimado en esto. No me pidas que te abrace o que me aferre de ti, no puedo cambiar lo que no siento. No soy esa clase de hombre.
–Yo entiendo, Baek. No te forzaría a nada jamás– Chanyeol estaba llorando y Baekhyun se sintió culpable. Le gustaría cumplir su pedido y abrazarlo, pero no podía hacerlo porque sería cruel darle esperanzas.Lo lastimaría más de esa manera.
–Entonces, ¿ahora qué? No sé si quieras seguir siendo mi amigo después de esto– comentó preocupado el mayor de los dos.
–Yo puedo hacerlo. He vivido con esto lo suficiente para poder superarlo, es algo que yo debería preguntar. ¿Puedes seguir siendo mi amigo después de esto?
–Claro que puedo– aseguró enseguida.
Debería ser bonito, que Baekhyun no quisiera separarse de él, ni arruinar su amistad, ese era su mayor miedo. Pero no podía creer que sus palabras tan buscadas para crear un sentimiento hayan en realidad detenido cualquier sentimiento. Era agonizante el dolor, pero sabía que eso pasaría.¿Por qué se siente tan mal entonces?
–Entonces, nunca lo notaste– supuso el gigante, secando sus lágrimas. –Jamás te diste cuenta de todas las señales que mandé, de todas las indirectas de Kyungsoo... de todas las cosas que a veces fueron tan obvias.
Y en ese momento lo notó. Chanyeol recordó cada cosa, cada momento en el que dio a entender cuánto lo quería, incluso recuerda el beso que se dieron estando ebrios. Una persona como Baekhyun, siempre tan atento a todo. ¿Realmente no se había dado cuenta? O tal vez no había querido darse cuenta, o hacer notar que lo sabía. Baekhyun carraspeó y miró al techo moviendo sus dedos con nerviosismo.
–Yo...
–Tú lo sabías. Quién sabe por cuánto tiempo me has visto sufrir y llorar por esto. ¿Cómo fui tan estúpido? Por eso has estado actuando raro últimamente, porque ya lo sabías. ¿Acaso lo estabas esperando? ¿Querías que llegara el momento para rechazarme? Si realmente soy tu amigo, ¿no pudiste buscar una forma más... humana de decirme que no? ¿Lo estás disfrutando?
–¡No! ¿De qué hablas? Chanyeol, no es que lo supiera realmente. Tal vez lo sospechaba, pero podía estar equivocado. Jamás dijiste nada, es la primera vez que lo aceptas de esta manera frente a mí. ¡Te dije que no me eches la culpa! Nadie te mandó a enamorarte de mí. ¡Tú me ayudaste hasta con chicas! No puedes convertirme en el malo... no puedes hacerme esto. Yo sólo quiero que las cosas vuelvan a ser como antes, quiero que tú seas como antes, quiero que Kyungsoo sea como antes. Las cosas ahora son tan... feas.
–Eres tan egoísta, tan cobarde, tan... ¡Olvídalo! No puedo creer que yo sea el malo por decirte lo que siento y arruinar tu zona de confort. Sólo quieres regresar a cuando Kyungsoo no amaba a alguien y cuando podías disimular que no sabías nada sobre mis sentimientos. Pues te tengo una noticia, Byun Baekhyun: se acabó. Esa época en la que todo estaba bien se acabó. Si esta amistad realmente te importaba, te quedarás con nosotros así eso implique problemas.
Chanyeol salió de su cuarto dando un portazo y, al final, Baekhyun no pudo rogarle que se quedara como quería.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro