Kyungsoo estaba un poco sombrío ese día. Baekhyun había decidido no acompañarlos a ver Jongin con la peor excusa posible entre sus mentiras disponibles. Dijo que tenía tarea y por eso no podría acompañarlos, como si sus compañeros en casi todas las materias no pudieran saber que es algo que no le tomará mucho tiempo. Eso decepcionó a su amigo que se puso muy triste de que no cumpliera con lo prometido. Era un momento especial para Jongin, ya que era una persona llena de habilidades que había adquirido fuera del hospital, pero no tenía posibilidades de ponerlas en práctica o mostrarle a sus amigos. Entonces, Kyungsoo había trabajado muy duro para conseguirle una guitarra, cuando se enteró que el chico sabía como tocarla y que no tenía una propia. Chanyeol podía ayudarle, ya que también era músico, y la hermosa voz de Baekhyun podría acompañarlos. Además, sería lindo ponerle música a todos los poemas que escribía. 

Además, también quería aprovechar la oportunidad para mostrar su propia habilidad escondida. Como Baekhyun había sido parte del coro, pero tuvo que salir por falta de tiempo, aunque le encantaba cantar. Y, como Jongin también lo hacía bastante bien, le hacía mucha ilusión que pudieran hacerlo juntos con frecuencia, como terapia para ambos. Estaba seguro que todos esos planes a largo plazo alegrarían a su amigo y que le daría el buen ánimo que tanto necesitaba. Estaba sinceramente dispuesto y comprometido a ayudarlo de todas las formas posibles, quería que el enfermo muchacho encontrara muchas razones par ser feliz y que pudiera salir del hospital. Los fines de semana, ya podían salir y, si Jongin seguía mostrando avances, lograría regresar a casa. Podría estudiar, vivir como una persona normal y así, finalmente, poder estar juntos de otra manera. Probablemente su intensión era un tanto egoísta, pero Kyungsoo no mentía cuando trataba de ayudar a Jongin. Además, verlo sonreír cada vez más, comer con ganas, subir de peso y ver sus nuevos y positivos dibujos, lo llenaba de genuino entusiasmo. Incluso, mejoró con más facilidad después de la última visita de su padre. Eso demostraba una mejora real. 

–¿Crees que Baek no vuelva a hablarme?– preguntó repentinamente el gigante, con la guitarra en su hombro, mientras ve el hospital frente a él.

–Se le pasará– Kyungsoo quería animarlo un poco. –Sabes como es, no te sorprendas que en dos o tres días llegue como si nada hubiera pasado a decirte que tiene hambre y que quiere que vayan juntos a algún lado. Lo que realmente me preocupa aquí es lo que vayas a hacer con Park Seok Jun.

–¿Qué tiene él que ver con esto?– quiso saber fastidiado Chanyeol.

 Por más que su amigo supiera que no quería hablar del tema, eso no evitaba que Kyungsoo estuviera preocupado por ese asunto en particular. Quería ayudar al gigante  y estaba convencido que hacer que superara su amor imposible por Baekhyun, ayudaría a mejorar su ánimo, su autoestima, su amistad tan querida para los tres.

–Tiene mucho que ver. Si empiezas a salir con él las cosas van a ser totalmente diferentes de ahora en adelante. Para bien, por supuesto. Creo que será algo maravilloso para ti, pero no te quieres dar esa oportunidad.

–Kyungsoo...– el más alto lo llamó con una expresión sombría.

–¿S-si?

–¿Qué harías si te pido que renuncies a Jongin?– la pregunta parecía cruel, pero en realidad ocultaba otras intenciones.

–¿Por qué me pedirías eso?– la intriga en la voz de Kyungsoo le dio la fuerza para continuar. 

–Las posibilidades de que Jongin se cure por completo y puedan tener una relación normal, sin contar que no sabemos que opinen sus padres al respecto, son casi las mismas que tengo yo de enamorar a Baekhyun. De todas formas, estoy aquí, apoyándote, cargando la guitarra que le has comprado para que pueda mejorar su estado. No intentes forzarme a dejar de amar a Baekhyun aún, no estoy listo todavía. Yo sé que estás dando todo para ayudar a las personas que quieres y te admiro por eso. No mal entiendas mis palabras, no estoy criticándote por querer a Jongin. Pero sí te critico por no apoyarme con cualquier decisión que tome acerca de mi relación con Baek.

Kyungsoo bajó la cabeza totalmente sonrojado. Había fallado y había fallado terriblemente. No sólo como amigo, sino como mejor amigo. Chanyeol estaba ahí para él siempre, para las buenas y las malas, para apoyarlo, para aconsejarlo, para contarle sus penas, pero también para ser apoyado y aconsejado también. Si tenía un amor imposible, él debía respetar sus deseos de mantenerlo así. Las intenciones de Kyungsoo eran buenas, pero un corazón roto no se arreglaba buscando amor en alguien más, se arreglaba superando a esa persona y encontrando a otra de la manera más natural posible. Forzarlo a querer a alguien podría tener consecuencias terribles.

–Perdóname– susurró el chico, arrepentido. –Estaba pensando en ayudarte y sólo te hice sentir mal. Tienes toda la razón, yo debería estar conspirando para que Baekhyun deje de estar ciego en vez de motivándote a dejarlo. A veces es necesario ponerse en los zapatos de los demás para tener un poco de perspectiva. En serio lo lamento.

Una gran mano acaricio y luego despeinó su cabello. Ahora Chanyeol sonreía ampliamente y no estaba fingiendo, parecía realmente alegre de haber logrado hacer entender su punto, de que Kyungsoo haya sido capaz de comprender sus sentimientos. Eso, alegró su día y fueron con el mejor ánimo a contagiarle buenas vibras a Jongin. 

* * *

Los dedos se acomodaron de tal manera, que logró hacer el acorde de LA. Con la mano derecha rasgó las cuerdas de arriba a abajo suavemente, consiguiendo un bonito sonido. Sus dedos bailaban por la guitarra, tocando una canción bastante fácil y popular. Cuando acabó, las enfermeras aplaudieron y apoyaron a su tan popular paciente en su primer intento en muchos años de tocar la guitarra.

–¡Lo haces de maravilla! Recuerdas casi todas las notas– Chanyeol aplaudió y lo halagó complacido. Luego, le hizo varias recomendaciones mientras le ayudaba con las pequeñas cosas en las que había fallado. Kyungsoo los observaba con una sonrisa que no se borraba por nada. Estaba feliz de verlo tan emocionado con su nueva actividad.

–No lo he hecho en tanto tiempo, me duelen un poco los dedos– no era una queja, Jongin parecía estar disfrutando de esa pequeña molestia, porque traía consigo felicidad.

–¿Te sabes canciones populares? Kyungsoo es un excelente cantante– comentó el gigante y el aludido cerró los ojos con fuerza.

Fue un golpe bajo. Se suponía que el plan inicial era ese y que el chico realmente quería cantar con Jongin, pero no en un momento como ese, todavía no estaba listo. Chanyeol lo había hecho por malvado, lo sabía, así que se vengaría después.

–¿Cantas?– el más joven de los tres se veía demasiado entusiasmado al saberlo. Sería imposible decirle que no, Kyungsoo no podía negarle nada, especialmente cuando ponía esa cara de cachorrito. Esa asociación de ideas le recordó algo que podía salvarlo del humillante momento.

–¿Te conté que el próximo fin de semana podremos ir a ver los perritos en adopción? Es una fundación que los cuida hasta que alguien decide llevarlos a casa. A veces dono comida y dinero para ellos, quería que fuéramos a verlos y me dijeron que somos bienvenidos– al escuchar sus palabras, una de las enfermeras se entusiasmó e interviono.

–¡Oh, eso es muy lindo Kyungsoo-ah! ¿Realmente puedes donar para ayudar a los perritos?

–Muchas fundaciones lo hacen y reciben ayuda de todas partes–explicó el muchacho, feliz de haber podido desviar la conversación. Chanyeol aportó algunas cosas y siguieron hablando de lo lindo que sería visitar a los perritos, de lo bien que le hace salir y visitar lugares encantadores y todos se olvidaron de la música.

–No me cambies de tema– susurró Jongin cerca del oído de Kyungsoo. –En serio quiero escucharte cantar– dijo esa vez en voz alta. 

–¡Vamos Soo, canta alguna de esas fáciles que siempre estás tarareando! ¡Una en inglés!– aportó su otro amigo. 

La mirada matadora de Kyungsoo consiguió que Chanyeol se hiciera una nota mental de que debía correr por su vida en cuánto estuvieran solos, pero en realidad sólo se estaba tomando en serio eso de ayudarlo. El chico parecía bastante avergonzado por sus mejillas coloradas y a la vez molesto por su ceño fruncido, pero terminó accediendo a cantar Billonaire de Bruno Mars acompañado de Chanyeol. Cuando terminaron, muchas personas del lugar incluyendo enfermeras, médicos y pacientes aplaudieron, pero nadie tanto como un entusiasmado Jongin.

Kyungsoo miró el reloj y se dio cuenta que la hora de marcharse estaba  casi por llegar y era debía anunciar finalmente la gran sorpresa. Jongin no sabía que la guitarra era suya, así que se apresuró a pedir el instrumento para tocar unos pocos acordes más antes de que sus amigos se fueran. Fue el momento perfecto para contarle que era para él y sus ojos brillaron de la gratitud y la felicidad. Al principio, se negó, y dijo que no podía aceptarla, que no estaría bien que gastaran dinero en él, así que Kyungsoo terminó diciendo una mentira blanca, que la había comprado para él hace mucho tiempo y que nunca pudo hacerlo bien. Jongin no pudo negarse, pero elogió al chico.

–¡No necesitas tocar la guitarra! Cantas hermoso y eso es suficiente para que mi semana sea feliz.

Esas palabras tocaron una fibra sensible de Kyungsoo y, sin importarle lo que los demás dijeran, se acercó para abrazar a Jongin con fuerza y decirle lo orgulloso que estaba con él y cuánto esperaba que practicara con su guitarra nueva para que cantaran juntos después. Su reunión terminó llena de sonrisas y promesas de verse pronto. 

Y, sí, Chanyeol tuvo que correr.