Este día había sido una locura, estaba esperando en mi habitación a que George me trajera el desayuno que le pedí. Estaba sumido en mis pensamientos cuando entró con una bandeja con el desayuno y el periódico. Me senté en la silla de mi escritorio y el al lado de este que había otra.

- Gracias. Tiene buena pinta- le dije.

- De eso nada, parece que lo haya cocinado un volcán- me respondió con mala cara.

George cogió el periódico.

- Bueno ya estoy al día- dijo.

Y me lo pasó a mi para que lo leyerá.

- Igual que el resto de Londres- dijo agotado.

Me lo leí un poco por encima.

- Dudoso mola mucho.

- Culpables del incendio le quita algo de gracia.

- Aaahhh, genial, me han llamado Andrew Lockwood- dije enfadado.

- Y ese no es el peor de nuestros problemas, hemos tenido varias cancelaciones y el DICP está enfadado- me dijo, parecía preocupado.

- Tú tranquilo, lo arreglaré- le dije para calmarlo.

- Vale, pero no es solo eso creo que a Lucy le pasa algo.

- Estamos un poco alterados hoy.

- Se ha bañado con ropa.

- Las chicas son raras en el baño, es mejor dejarlas a lo suyo.

- No tiene gracia Lockwood, desde que la contrataste las cosas han salido mal y si está trastornada.

Me acomodé en la silla.

- No está trastornada- le dije sonriendo, me hacía gracia las cosas que pensaba George.

- No se te da bien valorar esas cosas. Necesitas gente normal a tu alrededor.

- De verdad crees que eres normal, George?- le pregunté- Si lo fueras te hubieras quedado en Fittes y no seríamos amigos.

Estaba medio enfadado por lo que dijo George sobre Lucy pero a la vez estaba preocupado por él.

- Oye, todo el mundo finge que tiene las cosas bajo control. El DICP, las grandes agencias, es pura fachada. El mundo está loco, y la normalidad no solucionará nada. Lo sabemos es nuestro factor diferencial. Tú te entretienes mucho en la investigación, pero encuentras petroleo donde nadie lo ha sabido ver. Y- hice una pausa, que decir de Lucy, es increíble-... Sí, Luce puede ser un poco extravagante, pero, es como nosotros. Estoy seguro.

- Ha incendiado una casa, se está volviendo loca, tienes que despedirla.

En parte George tenía razón, pero me gustaba Lucy, diría que incluso me fascinaba.

- Lo consultaré con la almohada.

˖˖˖˖˖˖˖˖˖˖˖˖˖˖˖

Picaron a mi puerta cuando estaba dormida, no sabía quién podía ser, aunque solo tenía dos opciones. O Lockwood o George, que cada cual peor, en estos momentos.

- Adelante- dije mientras me acomodaba en la cama.

- Hola Lucy, solo quería hablar un momento contigo.

- Claro, dime.

- Verás, no sé si debería decirte esto, pero George me ha dicho que has estado teniendo un comportamiento extraño.

- A qué te refieres, estoy igual que siempre.

- George me ha dicho que te ha encontrado en el baño bañándote con la ropa puesta.

- Bueno, a ver, en mi defensa tengo que decir que desde el último caso no he estado muy bien y lo acepto, pero tampoco estoy trastornada.

- Pues George no opina lo mismo.

- ¿Ha dicho que estoy trastornada?

- Sí...

- Un día de estos lo mataré y nada ni nadie podrá impedírmelo.

- Solo quiere lo mejor para la agencia.

- Para ti y para la agencia, pero para mí no, a mí no me quiere aquí.

- Bueno, que sepas que lo que me diga George me da igual porque aquí soy yo el jefe y decido lo que hago y no hago con mis agentes. Y yo te quiero aquí, con nosotros.

- Gracias Lockwood.

- De nada Luce.

Y por instinto me salió abrazarlo, una respuesta poco común por mi parte. Por la respuesta de Lockwood sabía que estaba igual de sorprendido que yo, pero no fue descortés y me siguió en el abrazo. Cuando ya nos separamos dijo:

- Bueno- carraspeó- he de dormir un poco.

- Claro, sí, perdona.

- No te preocupes, no es culpa tuya.

- Ya...

- Buenas noches, Luce.

- Buenas noches, Anthony.

Después de esa última frase me recosté en la cama, estaba cansadísima, así pues, tan pronto cerré los ojos, tan pronto me quede dormida.

Eran las 12:30 a.m. cuando empecé a sentir un frío, y noté como una luz me iluminaba la cara. Entonces abrí los ojos lentamente, y probablemente mi cara lo demostrará todo. Tenía el fantasma de la joven de la calle Sheen encima de mí mirándome fijamente.

- Por favor déjame, solo quiero ayudarte. No me hagas daño- dije.

La joven no se lo tomó bien y me grito en la cara. Salí corriendo hacia la habitación de Lockwood para avisarle de la aparición. Entré sin avisar, no había tiempo.

- Lockwood, Lockwood, Anthony- lo moví un poco para que despertara-. Está aquí.

- ¿Quién?- parecía desconcertado, normal, yo también lo estaría.

- Annabel Ward, el fantasma de la calle sheen. Venga dónde está tu bolsa de trabajo.

Se puso de pie, no llevaba camisa. Me quedé mirándolo.

- Perdona, admirando algo- dijo con tono juguetón.

- Lo siento, lo siento- seguro estaba roja como un tomate.

- No importa- dijo cogiendo una camiseta y poniéndosela.

Aunque se pusiera la camiseta, no pude dejar de observarlo, dado que la camiseta blanca le quedaba extremadamente bien.

- La bolsa está abajo, coge esas botas.

- ¿Botas?

Después entendí para qué eran, cuando se la tiramos a la puerta de George desde la puerta de lockwood para que despertara. Abrió la puerta, solo con una camiseta puesta.

- No puedes ni cruzar el descansillo para tocarme las narices.

- El fantasma de Annabel está aquí.

- Eso es imposible.

- Por qué os iba a mentir, está arriba en mi habitación.

- Dadme veinte segundos, y no es una metáfora.

Nos quedamos esperando, cuando de repente salió con las botas puestas y todos los cinturones que tenemos para el trabajo y el estoque.

- Vas a ir sin pantalones- dijo Lockwood.

- Los pantalones están sobrevalorados.

Subimos lentamente a mi habitación.

- No noto nada- dijo George.

- Yo tampoco veo nada.

- Estaba aquí, os lo juro.

Lockwood se recolocó bien las cadenas en la mano y entramos. No había nada, ni rastro.

- ¿Te despertaste y flotaba encima de ti?

- Sí.

- No tiene sentido que esté aquí- dijo Lockwood-, neutralizamos la fuente. Cubrimos el cuerpo con una red de plata.

- Como demonios ha entrado aquí- dijo George indignado-. La fuente no puede estar dentro de nuestra casa.

De pronto, escuché, la escuchaba. Se iluminó una esquina de la habitación y dirigimos nuestra luz de las linternas, hacia allí, pero desapareció.

- Ha vuelto- dije asustada.

- Está jugando con nosotros.

La buscamos, cuando finalmente la encontramos.

- George, no te muevas- dijo Lockwood intentando no asustarlo.

- Por favor dime que es una avispa- respondió.

No, no era una avispa, el fantasma estaba detrás de él con mala cara.

- Quédate totalmente quieto- dijo Lockwood estirando las cadenas-, pensándolo mejor, agáchate.

George se agachó, y la joven fue disparada hacia Lockwood el cual le pegó con las cadenas, mientras yo le tiré una bomba de sal y desapareció. Nos pusimos en formación.

- Lucy, si se te ocurre cuál puede ser la fuente, es el momento para decirlo.

De pronto me acordé.

- Estoy empezando a pensar que, bueno, puede que tenga una idea de cuál puede ser.

El anillo

- Tú sin prisa, no hay ninguna presión- dijo George.

Se volvió a aparecer delante de mí con un grito y volvimos a hacer lo mismo que antes hasta que desapareció.

- Luce, dónde está? Cálmate y concéntrate.

- Bueno, tenía el anillo en la mano y me quedé dormida con él.

- Y ahora vamos a morir- dijo George asustado.

- ¿Está en la cama?- preguntó Lockwood.

- Sí, bueno, puede. A ver, no lo sé, me imagino.

- Hay que neutralizarlo.

- Ayyyy, mierda- dijo George asustado, no lo siguiente cuando se volvió a aparecer.

- George cambio.

Y George le cambió las cadenas por el estoque.

Y la atacamos con todo, yo con las cadenas, George con las bombas y Lockwood con el estoque, hasta que desapareció y cogimos el anillo para neutralizarlo.

Un rato después nos encontrábamos en la cocina recapacitando sobre lo que nos había pasado.

- Os prometo que no sabía que era la fuente, lo cogí porque es como si sintiera lo que ella siente. Lo que quiere. Ahhh, es difícil de explicar.

- Una conexión paranormal- dijo Lockwood, él me entendía.

- Sí, eso.

- No me creo que hayas robado una fuente de una escena de un crimen- dijo George con su tono común-, el DICP nos va a destrozar.

- Perdona, no soy la única que roba fuentes. Y ese cráneo tuyo con el que siempre estás experimentando. Annabel estuvo atrapada detrás de una pared durante 40 años sin que nadie lo supiera y el DICP no hizo nada. Necesita nuestra ayuda.

- Y que espera que hagas después de tanto tiempo- replicó George.

- Hacer justicia.

- Está muerta, Lucy. No podemos ayudar a un fantasma, tenemos que destruir la fuente y pasar página. Dejarla marchar- dijo Lockwood, ahora no me entendía.

- Venga George, apóyame. Te encantan los experimentos, tenemos la oportunidad de investigar un nuevo fenómeno.

- Me gustan, pero las conexiones paranormales son pseudociencia. Te dio pena, oíste lo que dijo al morir y se acabó.

- Demuéstralo, antes de destruir el anillo dejadme volver a conectar con ella. A ver qué más noto, dejadme demostraros que es real.

- Ni hablar- dijo Lockwood preocupado-, es muy peligroso.

- Casi ha amanecido, el fantasma será mucho más débil.

- No, acabamos de jugarnos la vida. Dos veces.

- Porque no estabais preparados- respondió George-, dos veces. Esta vez, lo haremos bien.

- Necesito hacerlo- le pedí a Lockwood.

- Está claro que no sois gente normal.

Así que nos preparamos en la sala de estar con todo el arsenal que teníamos. En la habitación había una mesa con todas las cosas, una silla en medio dónde estaba yo y George y Lockwood delante de mí preparados por si pasaba algo. Lockwood sacó el anillo del cofre y me lo dio.

- ¿Si notas que pierdes el control, estamos aquí, vale?

- Vale.

Me dio el anillo, y me sujetó la mano durante unos segundo dándome un apretón y nos miramos. No tenía claro que había entre nosotros, pero ahora tenía que concentrarme.

- Ten cuidado.

Y se separó.

Me concentré, deje mi mente en blanco. Comencé la conexión con el fantasma de la calle Sheen o Annabel en este caso. Lo que no sabía era lo que iba a pasar después de eso.

════════ ⋆☆⋆ ════════

Hasta aquí otro capítulo, espero que os haya gustado. Para la gente que se haya visto la serie sabrá que he añadido una escena extra como dije al principio de todo. 

Xoxo,

Sofía. <3