Hace 3 años.

- Hábleme de su hija, señora Carlyle.

- Bueno, siempre ha tenido talento desde que era un bebe. No nos dejaba dormir. Era muy llorona. Pensábamos que le pasaba algo, hasta que nos dimos cuenta de que los oía en la calle. Por la ventana.

- Así que tiene el oído.

- Tiene el don. A los seis años vio a un visitante en el pantano, lo oyó antes de verlo, sino ya no estaría con nosotros.

- Parece muy especial. Esta de suerte, tenemos una vacante. Perdí a uno de mis agentes antes de ayer, pobre chico. Era mas o menos de su tamaño, así que podría quedarse su uniforme.

- Sería estupendo.

- La señora Clarke se ara cargo del papeleo.

- Se lo agradezco mucho.

-¿No me vas a sonreír, jovencita?

Ni siquiera se en que momento le dejé a mi madre hacer eso, no quería estar allí, quería ser normal. No quería ir a esa estúpida agencia Jacobs, y estar con ese tarado. Simplemente quería quedarme en casa.

Fuimos a ver a la señora Clarke para el papeleo.

- ¿Confirma que la niña tiene la edad legal para ser una agente?

- Cumplió trece la semana pasada.

- ¿Tiene la habilidad para sentir la presencia de visitantes tipo 1 y tipo 2 y defenderse de ellos?

- Sí.

- ¿Comprende que estará expuesta a un significativo riesgo de trauma, lesiones y muerte mientras lleve a cargo sus tareas?

- Sí.

- ¿Y que aparte de formarla y ofrecerle equipo protector, la responsabilidad de sobrevivir recaerá sobre ella siempre?

- Sí.

- El pago del último viernes del mes se hará en que cuenta?

- A la mía.

Era increíble como mi madre había hablado por mí, ni siquiera me había dejado decidir si quería hacerlo o no, simplemente no le importó.

Por fin salimos de la agencia.

- No quiero hacerlo- le dije a mi madre-. ¡No quiero tener miedo todo el tiempo!

- Todo el mundo tiene miedo, no te creas tan especial.

- Conseguiré trabajo en otro sitio, donde sea. Solo quiero seguir estudiando y ser normal.

- Escúchame, señorita- empezó mi madre-. Tu padre nos dejó sin nada cuando se mató bebiendo, así que vas a ir allí el lunes, y vas a sonreír y ser agradecida y esforzarte mucho. O Dios sabe que yo misma te enseñaré lo que es el autentico miedo.

Sinceramente, hacer aquello de la agencia me daba miedo, pero nada podría ser peor que estar con mi madre. Así que lo acepté.

Ese lunes, el señor Jacobs me presentó a mis compañeros. Con ese estúpido uniforme puesto de la maldita Agencia Jacobs.

- Señoras y señores esta es Lucy Carlyle. Es una oyente. Su madre dice que tiene el don, pero ya veremos. Norrie, ocúpate de ella, enséñale lo básico.

Estábamos haciendo cosas en la clase, cuando Norrie me dijo.

- Cuidado, que no se te caiga encima, es super venenoso

- Venenoso y extremadamente caro- dijo el señor Jacobs-. Lo que se te caiga lo pagarás con tu sueldo.

Ese Jacobs no me gustaba nada. Y fueron pasando los días, y ya estaba en otra clase haciendo explosivos.

- ¿Ese es el explosivo?- le pregunté a Norrie.

- Arena empapada en fulminato de plata. Reacciona con el ectoplasma.

Y pasaron más días, y ya sabía mucho más. Y otra clase. Estábamos limpiando cadenas.

- recordad que el hierro forma una barrera entre vosotros y el fantasma. cuanto más fuerte el fantasma más fuerte debe ser la barrera- nos explicaba el señor Jacobs-. Los tipo 1, son más débiles. Los tipo 2 más poderosos. Nunca mostréis vuestros miedos.

- ¿Sabes porque siempre lleva la petaca de plata encima?- me preguntó Norrie.

- No.

- Solo ve espíritus en las bebidas espirituosas.

Sonreí.

- ¿Y porque esta tan pálido?- me volvió a preguntar.

- No.

- Por que se pega un susto de muerte tres veces por noche.

Esta vez me reí suavemente.

- ¿Sabes porque cojea?

- No.

- Porque esta desequilibrado.

Esta vez nos reímos más fuerte.

Y siguieron pasando los días y ya estaba en mi primer caso.

- Hotel Swan, pasillo de arriba. Nadie duerme en esas habitaciones porque tienen sensaciones desagradables. encontrad al espíritu y neutralizadlo.

Estuvo bastante fácil gracias a mí.

Volvimos a Jacobs, estábamos en las taquillas.

- ¿Cómo dices que te llamas? - me preguntó un chico.

- Lucy Carlyle.

- Buen trabajo esta noche, Lucy Carlyle.

Cerró su taquilla, y se marchó, al lado estaba Norrie, quien me sonrió.

Y más días, estábamos en clase, practicando con los estoques.

- Vuestro estoque es lo más importante del equipo- nos explicaba Jacobs-. Su hoja de hierro repele a los espectros. Los dispersa. Cuanto más competentes seáis, más tiempo viviréis.

Y otro caso, también fue fácil, esta vez en una aula.

Y ya me dieron mi penúltimo curso, el tercer grado. que a lo largo de estos años he ido ganando los otros. en el que me daban mi estoque.

- En reconocimiento por sus dos años en la agencia Jacobs, le concedemos el tercer grado, su propio estoque y un ejemplar del manual de Fittes. Un recurso importante para la agencia, Lucy Carlyle.

Y todos me aplaudieron. Yo sonreí satisfecha por mi trabajo.

Esa misma tarde estábamos en mi casa, en mi habitación con Norrie.

- ¿Por que no nací Fittes?- se preguntaba Norrie- ¿Por que no me pusieron un nombre elegante, como Penelope o Marissa? ¿Habrá existido alguien famoso y rico llamado Norrie?

Yo traje un poco de alcohol para celebrar.

- Tiene un armario lleno, no se dará cuenta.

Y bebí un poco

- Hay dios, - comenzó Norrie- tal vez se empieza así.

- Se empieza que?

- A ser como Jacobs, como cualquiera de los adultos de esta porquería de ciudad. ¿Bebiendo whisky a las cuatro de la tarde?

- Es solo un sorbo para celebrarlo.

- ¡NO!- me quitó el whisky de las manos- No podemos seguir trabajando para Jacobs hasta que nuestro talento desaparezca. No podemos dejar que nuestros padres desperdicien nuestro dinero. Vámonos a Londres. Esta noche. Hagamos entrevista en Fittes y Rotwell y llegaremos a algo antes de que nuestros nombres acaben en la enrome lápida de la plaza.

- No puedo. Aún no he aprobado el cuarto grado. Como mucho me pondrían en vigilancia nocturna. 

- Pues falsificamos los documentos o mentimos para entrar. Lo que cuenta es el talento, no unos pedazos de papel.

- Es mejor esperar hasta que este cualificada. No falta mucho. Solo un año. Y... Y no necesitaré el permiso de nadie. Y podremos ir a todas las grandes agencias. Y se pelearan por nosotras. Y unos años después, seremos la agentes más famosas del país. Saldremos en la portada de todas las revistas. 

- El fantasma de Marissa Fittes volverá del más allá, y se arrastrará desde su ataúd para suplicarnos que fichemos por su agencia.

- Lo veo.

Vi como Norrie escribía algo en la foto de Marissa Fittes y firmaba. 

(Siento que esté en Inglés.) TRADUCCIÓN: ¡ESTAS SEREMOS NOSOTRAS!

- Mi promesa solemne y vinculante- me dijo.

Yo también firmé.

- Mi promesa solemne y vinculante.

Y sin darme cuenta ya iba a por otro caso, íbamos de camino.

- Bien, la fabrica Moorgate. la maderera quiere limpiarla y venderla a un constructor. Los informes sobre visitantes son vagos, pero todo apunta aun tipo 1.

- ¿Señor Jacobs?- le preguntó Norrie- ¿Es cierto que conoció a Marissa Fittes?

- Me formé en Fittes, en Londres cuando ella vivía. Nos observaba durante las practicas de estoques.

- ¿Cómo era?- le pregunté yo.

- Magnífica. Antes de que ella y Rotwell descubrieran la conexión de los visitantes con las fuentes todo era un caos. Disturbios en la calle, decenas de muertos a diario. Ella lo cambió todo. Fue la única persona que tubo una conversación con un tipo 3.

- ¿Cuándo dijo que a conoció se refiere a que estuvo en la misma sala que ella?

- Es más cerca de lo que estrás tú. Son momentos históricos.

El chico de las taquillas se nos acercó, se llamaba Paul, obvio que me sé su nombre después de estos años ya me sabía el de todos mis compañeros y éramos todos muy amigos.

- Claro. Porque todo empezó sin más y Fittes y Rotwell aparecieron de repente. Muy oportuno. ¿Verdad?

- Ya empezamos, señor conspiraciones- dijo Norrie.

- ¿Y que crees?

- No sabemos la verdad sobre el Problema.

- Que listo y que guapo- dijo Norrie-. Unas ideas muy radicales. ¿Verdad, Lucy?

Cuando ya llegamos Jacobs nos abrió la puerta.

- Encontrad al visitante, neutralizad la fuente y salid. No tenemos toda la noche.

No me daba nada de buena espina, cuando entramos había un niño pero pronto nos dimos cuenta de que era algo más que un tipo 1 o un niño de las sombras. salí a avisar a Jacobs pero no me hico caso. cuando volví Norrie estaba en un bloqueo fantasma, todos los demás estaban luchando dentro contra esa masa de oscuridad y muerte. rápido fui a coger a Norrie.

- Lucy, Norrie, ¡cerrad la puerta!¡Salvaos!- oí que gritaba Paul.

Y así hice cerré la puerta que nos separaba de la calma con la oscuridad, y ahí se quedaron dentro.

Mientras intentaba ayudar a Norrie, vi como Jacobs se asomaba por la puerta de salida, le grité y le pedí ayuda, pero lo único que hico fue ignorarme e irse.

Sin darme cuenta estaba en la sala de debate.

- Actué según la información que la señorita Carlyle me proporcionó- decía Jacobs-. Es una lástima que no fuese más explícita. Podríamos haber salvado muchas vidas jóvenes.

- ¿Y no oyó gritos de socorro ni ninguna otra señal de perturbaciones hasta que la señorita Carlyle salió del edifico y ya no se podía hacer nada?- dijo la jueza.

- Nada en absoluto.

- Eso no es verdad- dije-. Estaba en la puerta. ¡Yo lo vi! ¡Le pedí que nos ayudará!

Mi madre me hizo sentarme y callarme.

- ¡Silencio, por favor! Hablará solo cuando se le solicite- dijo la jueza.

- En los casos de roces fantasmas letales de Alfie Morgan, Joy Young, Paul Bell y Abraham Kosta, dictamino muerte accidentada. Los padres recibirán una compensación del fondo Fittes para las familias dolientes. En el caso del bloqueo fantasma mórbido de Norrie White, recibirá el subsidio del Fondo de Manutención para Veteranos del DICP.

Y así acabó, pronto me fui a mi casa y pasaron unos días. Estaba en mi habitación pensando en lo sucedido.

- Mírame- me decía mi madre-. Mírame, jovencita. No te voy a tener en casa gimoteando. y no pienso pasarme la vida soportando miradas de desprecio por que soy la madre de la niña que causo la muerte de esos chicos. Mañana temprano te llevaré a Jacobs y pedirás perdón y suplicarás para que te readmita. ¿Entendido?

- Sí- la miré-. Entiendo que yo no te importo, ni Norrie, ni la verdad. Era mi mejor amiga. Éramos una familia-  me levanté-. ¿Crees que les habría hecho algo para hacerles daño?

- Ya basta- me dijo.

- No. Toda mi vida me has ignorado hasta el día en que me fui a ganar dinero. Solo quería... Que me quisieras un poco, pero eres incapaz, estas más muerta que los muertos.

Y me pegó una bofetada en la cara.

- Nos espera a las nueve.

Esa fue la noche en que decidí irme de esa estúpida casa y horrible ciudad y encaminarme hacía Londres para buscarme la vida.

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Hasta aquí el segundo capítulo, básicamente esta bien, no? bueno eso espero porque no sabéis la currada que da esto. Y no sé si recuerdan que dije que publicaría un capítulo por semana, bueno pues este es de regalito. ;)

Besitossssss,

Sofía :)