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Prologo




Prologo

Años atrás casamiento de Ada y Carlos.

Julieta

Luego de que el juez me hiciera firmar. Volví a mi lugar con la mirada atenta de Dylan en mí.
Lo cual no me molestaba, es más me divertía coquetearle un poco. Lo veo de reojo, es guapo alto, atlético, unos ojos cafés hermosos. Parece sacado de una de las revistas de Calvin Klein. Sin duda yo me iría a la cama con él.

Pero hay alguien, que me vuelve loca a tal punto de que me dan unas ganas de matarlo.

Ese es Alexander, el papa de mi ahijado y ex de mí mejor amiga.

No lo puedo soportar. Es decir lastimó a mi mejor amiga, intento seducirla cuando ya no estaba con su novio (ahora esposo, que resulta ser mi primo).Para colmo, su ex loca intento secuestrar a mi lindo ahijado y casi me mata, así que si tengo muchas razones para odiarlo.

Y para colmo, como si no fuera suficiente que respire el mismo oxigeno que yo, él va a ser padrino de mi futuro ahijado o ahijada.

A mi izquierda se encontraba el que nunca debe ser nombrado (No mi querido Voldi) sino el idiota más grandes de todos, Alexander. Él tenía en sus piernas a mi ahijado, Ariel que miraba feliz, como sus padres se casaban.

- Te queda bien el vestido, lástima que no tienes tanto busto. – Dice el riendo. Tiene una hermosa sonrisa, tan hermosa que tengo ganas de borrársela de una trompada.

- Mi busto es perfecto, todo mi cuerpo es perfecto. Si a ti no te gusta, es porque tienes mal gusto.-Dije con arrogancia.-Parte no entiendo para que usas pantalones, si ni pito tienes. –Dije con aire triunfal, el quedo impresionado tato que no se resistió cuando le quite a mi ahijado y lo senté en mis piernas.

Cuando él iba a contestarme, seguro con otro comentario estúpido, todos aplauden con el beso de Ada y de Carlos. Si estoy más que contenta con su hermosa boda.
Ellos son una gran pareja, y que hayan pasado por mucho para estar juntos es lo que más me gusta de todo esto. Que su amor es verdadero... No pude evitar soltar unas lágrimas. Estoy tan feliz por mi mejor amiga.

***

Me arte de gritar mientras veía a Dylan sin camisa moviendo su pelvis en un espectacular baile sensual. Mi primo se pasó, con el bale sorpresa que le hizo a mmi amiga.

Qué bueno que esta y no hablo del baile, Dylan mira en mi dirección y me guiña un ojo. Cuando Carlos volvió a la formación con los chicos, todos terminamos en una pose sexys. Siendo aclamados por su público.

Me acerque hasta en donde estaba Dylan.- Quien diría que te mueves así.-Le guiño un ojo coqueta. Él se ríe.

- Me se mover de muchas formas.- Sonrió y paso por mi lado mientras ambos reíamos.

Esto se va a poner interesante. Pensé.

Cuando dejo de hablar con Dylan me acerco a la mesa con mi tía, la cual estaba hablando muy animadamente con la madre de Ada, Silvia, la mujer todavía no me caía bien. Pues ¿Qué persona hecha a su hija de 18 años embarazada? La verdad aunque Ada la haya perdonado, yo no soy capaz. Yo soy más des clase de persona que si alguien te cae mal, ya esta no puede hacer nada para caerte bien, tiene una X marcada de por vida.

- Vamos Julieta ven a bailar.-Dijo la voz de Alexander, sacándome de mis pensamientos. Hablando de personas que tengo marcadas con una X, este pendejo lo tengo entre ceja y ceja.

Él está mirando me con una sonrisa y con su mano extendida, a su lado está mi ahijado que me mira sonriendo esperando para bailar con ellos.

- Contigo no baila.-Dije rechazando la mano de Alexander.-Pero con vos si mi amor.-Dije agarrando a Ariel.
Tome a mi ahijado de la mano. Y lo lleve a la pista improvisada para bailar.

Comenzó a sonar una canción de cuarteto "Intento" de Ulises bueno. Con Ariel bailamos tomados de la manos, haciendo giros Paqui y por halla, la verdad dudaba mucho que estuviéramos bailando cuarteto. Siento que alguien me toma de la cintura, haciéndome casquillas.

- ¿Puedo unirme?- Pregunto Alex.

- ¿Que dices Ariel? , ¿Él puede bailar con nosotros?-Le pregunto a mi pequeño ahijado.

- Si papa, baila.- Dijo con un gritito de felicidad. Me soltó de la mano y agarro la de su padre.

Alexander la tomo y luego tomo mi mano. Por un segundo sentí como unas cosquillas en la parte baja de mi vientre, ¿Acaso me esta gustado? Niego con la cabeza y decido ignorar eso.

Bailamos demasiadas canciones, creo que estuvimos bailando por dos horas. Por un momento me olvide de porque odiaba tanto a Alexander y solo disfrute el momento.

Dejamos de bailar cuando Ariel dijo que tenía sueño, ambos lo llevamos hasta su cuarto.

Fue verdaderamente práctico que mi amiga, decidiera festejar su boda en su casa.

- Pobre no durmió siesta, y de tanto bailar se quedó dormido. – Le digo a Alexander, mientras el acostaba a Ariel en su cama.

-Sí, no se quería dormir, quería seguir moviendo el bote.-Dice Alexander riendo.

-Tienes razón.-Digo riendo.

Alexander deposita un beso en la frente de Ariel, que hombre más tierno pensé. ¿Qué rayos? Este tipo no es tierno, es un idiota. Después de que Alexander sale, me acerco para darle un beso de buenas noches a mi ahijado.

Camino hacia atrás, con cuido no quiero que se despierte. Y choco contra algo, o más bien alguien Alex.

- Yo también quería seguir bailando.-Dice el, tomando me dé la cintura.

Traje saliva con fuerza y lo mire a los ojos. Mi corazón martillaba en mi pecho ¿Pero qué? ¿Estaba nerviosa?

- ¿Que pasa pelirroja estas nerviosa?- Me pregunto con una sonrisa.

- Para nada, gringo.-Dije mirando sus carnosos labios,

-¿Por qué todavía no me besas?-Dijo en un tono seductor, que hizo que se me mojaran las bragas.

- Espero que tú lo hagas.-Confesé riendo.

Eso fue todo lo que necesito y unió sus labios con los míos. No sé si fueron las cosas que me pasaron estos últimos meses o las ganas que tengo de tener sexo o que estoy algo borracha, pero le seguí el beso.

Sus labios eran deliciosos una combinación entre dulce y alcohol, creo que no soy la única que tomo de más. Sus labios son perfecto encajan con los mis a la perfección, las manos de él bajan mi trasero y las mías se queda en su cuello, profundizando el beso.

Nos separamos, por falta de oxígeno.

- Sí que besas bien nena.-Dice el en mi odio y luego depósito un beso en mi cuello.

- Y no es lo único que se hacer.-Dije besando lo de nuevo.

La verdad no entiendo que esta pasando, pero tengo las hormonas alborotadas.

Ambos salimos de la pieza de Ariel y bajamos a la fiesta.

***

En el transcurso de la fiesta no sé cuánto vodka y tequila bebí. Pero fue demasiado, porque ahora tengo mis piernas arriba de las de Alexander. Él está igual que yo echo una cuba.

No sé como pero hace dos horas que estoy hablando con él y todavía no eh intentado matarlo. Y la verdad me sorprende mucho eso.

Ya eran las tres de la mañana y seguía habiendo gente en la casa de Ada.

Y no sé si fue mis ganas de tener sexo o el alcohol en mi sangre o ambas. Pero me arme de valor y dije. – Y si nos vamos a mi casa, a hacer el delicioso.- Le susurró a Alexander en su odio. A esta altura necesitaba un buen polvo.

- No lo sé Julieta, no sé si es buena idea.-Dice el mirando me serio.

- Entonces no quieres que hagas esto.-Dije con un ronroneo, me fije que nadie nos estuviera viendo y comencé a besar su cuello, seguí con un rastro de beso hasta su oreja y mordí su lóbulo, el soltó un pequeño gemido.

- Julieta... Si sigues así, no podre controlarme. Estás muy ebria.-Dijo acariciando mi cabello.

- No lo estoy, solo quiero tener sexo.-Digo mordiendo mi labio inferior. El miro sus pupilas estaban dilatadas.

- Cuando me quieras matar por que me acosté contigo, diré que tu quisiste violarme.-Dijo riendo, pongo mis ojos en blanco.

El me tomo de las manos y me ayudo a pararme. Salude a mi mejor amia y mi primo/cuñado, y espere a que Alexander hiciera lo mismo.

La verdad esto era una locura de lo que estoy segura me arrepentiré mañana, pero ahora solo quiero hacerlo y punto.

Una vez en el auto de Alexander, nos fuimos directamente hasta su departamento.

Al entrar por la puerta de su apartamento. Lo tome del cuello de su camisa y lo bese con pasión, no había tiempo que perder.

Seguimos con los besos apasionados y las manos curiosas, tocándonos el cuerpo por arriba de la ropa. Era tan molesto tener ropa, puesta, asique empecé quitarle la camisa, Alexander bajo el cierre de mi vestido dejándome en ropa interior.

El me escaneo con la mirada.- Estas muy buena Julieta.-Dijo mientras me volvía besar y me quitaba el sujetador.

- Y yo creo que te verías mucho mejor sin ropa.-Dijo sacándole el pantalón.

Nos volvimos a besar, el me tomo por las piernas y las enredo en su cintura, mientras me seguía besando. No sé cómo hizo, pero terminamos en su cama. Al pasar mi mano por su zona V, note como su erección iba creciendo. Me aventure a tocarlo por debajo del pantalón haciendo lo gemir.

El me agarro por la cintura y me vuelta, quedando el encima mío. Sus labios iban de un seno al otro.

-Te tengo unas ganas.-Dijo el, inclinado su cabeza hasta mi vientre bajo, en donde dejo varios besos húmedos.

-Ay Dios mío.- Gemí cuando su cabeza se escondió entre mis piernas.

***

El sol me golpea los ojos. Me doy vuelta, para que la luz no me dé tan de frente. Cuando siento unos brazos fuertes, rodeando mi cintura.

Abro mis ojos.

Quede sorprendida, al verme completamente desnuda. Miro hacia atrás, para ver con quien estoy, ¡Oh por Dios! ¡Me acosté con Alexander ¡

Intento salir de su lado pero no puedo. Él me toma de la cintura pegando su torso a mi espalda. Siento algo duro cera de mi trasero, OH MADRE MIA.

- Sigue durmiendo.-Dice el con voz ronca.

- No Alexander, tengo que irme.-Digo con una voz gélida.

El me soltó deprisa, como si hubiera salido del trance en el que estaba.

¿Qué hice? ¿Cómo carajo me deje llevar por la pasión? Vamos Julieta no salís de una que ya entraste en otra.

Salí rápido de la cama como un rayo y busque mi ropa interior. No encontraba por ningún lado mi vestido, ¿En dónde carajos esta?

Salí de la habitación semidesnuda y encontré mi vestido, cerca de la puerta. Me lo puse y como pude me subí el cierre.

Busque mi bolso, necesitaba mi celular para llamar un taxi.

- ¿No te quieres quedar a desayunar?-Me pregunto. Él estaba con el torso desnudo y solo con un bóxer.

No entiendo como esta tan calmado, ¿No se da cuenta de la gravedad del asunto?

- No puedo, tengo prisa.-Dije marcando.-Aparte no debimos hacer esto.

El me miro enojado.

- ¿Enserio?...Eres increíble.- Bufo enojado.

- ¿Qué? ¿Acaso no te das cuenta de que esto fue un error?-Dije al borde de un ataque de histeria.

-Si tienes razón, vete haz lo que quieras.-Dice frio.

Me quede boquiabierta .Me jodio para que me quede. Y luego me hecha, típico de hombres.

Vos sos la que se escapa. Luego del mejor sexo de tu vida .Me recriminó mi conciencia.

- Adiós, Alexander.-Dije fría.

- Lo que digas.

Salí de su departamento, como alma que lleva el diablo.

No puedo, ni debo volver acostarme con Alexander.

Sí que quieres.

Dios si quiero. Pero algo que sé que es que nadie se acuesta con el ex de su mejor amiga.

Y tampoco puedo darmeel lujo de enamorarme , no de nuevo











Hola.

De nuevo aquí.

En esta nueva historia de Juli y Alex, espero que les guste.

¿ Que opinan?

Les mando un beso.

No se olviden de dar ☆
Y de la pagina de inta.

Esta historia esta siendo editada 27/09/20

Un beso.


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