Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epilogo


Epilogo.

Diez años después.

Julieta

- ! Apura te Alexander ¡ -Le grito desde la cocina .- Ya estamos llegando diez minutos tardes.-Le reprendo.

Busco mi celular y veo las tres llamadas perdidas y más de veinticinco mensajes de mi mejor amiga Ada. Seguro está molesta porqué estamos llegando tarde.

- ¡Alexander ¡ Ada nos va a matar si llegamos tarde.-Le recuerdo, ya que cuando llegamos tarde a la comunión de Catherine casi nos despelleja vivos.

- Lo se amor, pero Orne no coopera en ponerse su vestido.- Grito desde la recámara de la niña. Ruedo los ojos, a ese hombre le hace falta ser más firme con la niña. Veo al sillón en donde mi hijo Pablo juega con su Tablet sin prestarle atención a nada más.

- Pablo ya deja ese juego. - Le digo acercando me a él y revolviendo su pelo oscuro .Es igual a su padre y muy parecido a su hermano Ariel. Cuando comparamos fotos de los tres a la edad de nueve años casi diez. Son exactamente iguales.

- No mami. - Dice mientras sigue jugando .Increíble solo tiene nueve años y ya me dice que no, no me imagino que será cuando sea adolescente.

- Dale, no me hagas que le diga a tu hermana. – Lo amenace, sé que avecés mi pequeña puede ser muy aterradora cuando Pablo hace algo incorrecto. Muchas veces es mejor que yo para castigarlo.

El pequeño Pablo me mira horrorizado.- Eres mala mami.- Dice y deja de jugar dejando su Tablet sobre el sillón.

-Buena elección.

- ¿Mi hermana y papi? - Dice mientras me toma de la mano.

-En el cuarto de tu hermana.

Ambos nos dirigimos al cuarto de Ornella. Aunque mis hijos son mellizos son muy diferente mientras Pablo tiene el cabello oscuro, Orne tiene el cabello rizado y pelirrojo. Pero ambos comparten el tono azul en sus ojos.

- Alex, se nos hizo tarde apúrate. –Le vuelvo a decir, mientras veo como corre por todo el cuarto a nuestra hija .Quien no se quiere poner un moño rosa en la cabeza.

- ¿Quieres ponerle tú el moño?- Pregunta Alexander sin aire.

- Cada día se nota lo viejo que estas.-Me burlo.


Me acerco a mi hija, pero antes de agachar me a buscar el moño .Alex me da vuelta y me pega frente a frente a él. Sus manos se adhieren a mi cintura y su boca queda a centímetros de la mía.

- ¿Como que soy viejo?- Pregunta en tono seductor.-¿Acaso no te acuerdas de como mantenía el ritmo anoche?

Yo cruzo mis brazos en su cuello y uno nuestras narices de forma tierna.


- SIP, eres viejo.-Contesto.- Él viejo más sexy del mundo. – Susurro bajito, pego mis labios a los suyos. El me aprieta más a él, haciendo me reír.

- Veras que tan viejo soy a la noche.-Dice mientras una mano traviesa se mete por debajo de mi blusa.

-Me gusta cuando te pones salvaje.

Ambos nos reímos, la última vez que fue salvaje. Quede esposada a mi cama semi desnuda y con cerrajero intentando abrir la esposa. El me suelta y mira a Pablo.

- Ven campeón, vamos al auto y cuando tu hermana y tu mami estén listas nos vamos.

- Si papi.

Veo como Pablo y Alex se van hacia el auto, miro a mi pequeña princesa.

- ¿Que ocurre Orne? ¿Por qué no quieres el moño? - Le pregunto.

- No me gusta a mí, odio esos horribles moños.- Dice cruzando los brazos y sus cachetes están rojos de lo enojada que estaba.

- Que te parece si Te hago una hermosa trenza, en vez del moño.-Le comento esperando que acepte.

- ! Si me gusta la idea!

Busco en los cajones unas chulas color cereza y un peine. Las siento en la cama y con delicadeza procedo a hacerle una trenza cocida. Mi niña tiene un sentido de la moda único, no le gusta vestirse como las demás niñas. Ella usa lo que le gusta, avecés me duele que no quiera usar moños o binchas con flores ya que se veri amas hermosa de lo que es.

-Ya quedaste más hermosa de lo que sos.-Digo haciendo que ella se mire en un espejo. Es tan perfecta.

- Gracias mami, estoy muy linda.-Dice tomando mi mano. Juntas vamos al auto en donde los chicos nos esperan.

Al subir al auto Alex la mira.- Te ves hermosa princesa. - dice.

- No papi princesa no, Doctora.- Dice mi pequeña , lo que nos hace reír .Orne desde los dos años que dice que va a ser doctora y se enoja cuando su padre le dice princesa .

- Bueno, te ves hermosa mi futura doctora.- Le dice Alex.

- Que papa tan consentidor.-Digo riendo.

- Y sí, soy su padre la tengo que consentir.

- Pero no demasiado cariño.

***

Llegamos a la nueva casa de Ada, luego de Catherine se dio cuenta de que necesitaban más espacio, en donde se celebra el cumpleaños número 16 de mi hermoso sobrino Ariel.

Bajamos del auto todos juntos. La calle está llena de autos, seguro de los amigos de Ariel.
Y desde afuera de la casa se escucha la música a todo volumen.

- Ni entre y ya me duelen los oídos.- Se queja Alex.

- Eres viejo cariño.-Le recuerdo.

Alex rueda los ojos y toca el timbre. En unos segundos nos habré la puerta mi mejor amiga. Al vernos pegamos un chillido de felicidad ambas.


- Llegaron.-Grito y se me tiro encima para abrazarme.

La recibo con gusto, hace unas semanas que no nos vemos. Pero parecen que fueran años.
Nos miramos una a la otra.

-Esta divina colorada.-Me dice mirándome de arriba abajo.

Yo la miro a ella, está un poco más rellena desde la última vez que nos vimos. Dejando ver una hermosa mujer curvilínea. Se veía hermosa sin ninguna arruga o canas a la vista.

- Vos mujer, estas hermosa. No parece que tuvieras un hijo de dieciséis.

Ella ve a mis hijos y los alza a los dos juntos como si fueran unos ositos. - Mis amores.- grita.- No pueden ser tan bellos los amo y los extrañaba tanto.- Los abraza y los llena de besos .No hace falta aclarar que la madrina de ambos niños era ella.

Cuando ve a Alex, lo abraza y casi llora. Ambos están emocionados y nerviosos su pequeño hijo cumple dieciséis años. Y pensar que a esos mocoso yo le cambiaba los pañales.

-Vengan pasen adentro.- Mira a Alex con cara de pocos amigos. - Ve y dile a tu hijo que no puede tomar ese barril de cerveza.

- ¿Por qué es mi hijo cuando hace algo malo? - Se quejó Alexander. – Espera... ¿Barril de cerveza?- Ada asiente Alex pega un grito de alegría.- ¡Vamos Ariel apuesto 100 a que no llegas ni a la mitad!- Grito Alexander hacia el patio en donde estaba Ariel , junto a sus amigos al rededor del barril y todo contaban hasta diez.

- Dios ¡Hombres!- Se quejó Ada.

- Lo sé, son insoportables.

- ¡oye!- Se quejó Pablo.

- Menos tu amor mío.-El me mira con unas sonrisa.-Vallan a buscar a su tío.-Les digo.

Ambos me sueltan las manos y salen a buscar a su tío.

Miro a todos lados y veo que está lleno de familiares incluyendo a mis padres que me saludan desde sus asientos. Juntó a ellos estaba la abuela María, esa mujer rejuvenece cada año. Y algunos padres de los amigos de Ariel.

- Vamos amiga.- Dice Ada sosteniendo mi brazo
Las dos nos vamos al patio en donde, mis hijos juegan al fútbol con su primo Brandon (que es una copia de Ada en versión hombre). A sus catorce años es muy atlético culpa de Carlos quien lo hace entrenar con él.

- Brandon venia saludar a tu tía.- Digo captando su atención.

- Tía Juli.- Dice y corre hacia mí. Me abraza muy fuerte y yo lo abrazo a él.


- Que asco estas todo transpirado.-Me quejo con asco, el empieza a reírse.

- Lo sé, por eso te abrace.- Me dice. Le pego un chasque en la cabeza y él se queja

- Tendrás que pedirle perdón a tu tía, diciéndole lo mucho que la amas.

- No diré eso, parece muy ñoño.-Me contesta.

- Me gustabas cuando eras un niño y lo decías. – Digo rodando los ojos, Ada apoya su cabeza en hombro.

- Si a mí también me gustaba esos tiempos. - Dice Ada.

- Bueno, se están poniendo cursis. - Dice Brandon. – Mejor me voy a buscar a Orne y a Pablo.

Y se fue corriendo. - Como pasa el tiempo ¿No?- Me dice Ada.

- Es verdad, pensar que fue ayer cuando te conocí en la secundaria.

- Si y que fue ayer cuando le cambie el primer pañal a Ariel y ahora tiene 16 años.- Dice mientras miramos como mi sobrino algo mareado camina hasta nosotras.

- Tiiiiiiaaaaaa.- Pronuncia borracho.

Me acerco y lo abrazo con fuerza.- Tu primera borrachera, todo un hombrecito.-Lo felicito.

- Es como la quinta en la semana.-Comenta Ada enojada mirando a su hijo.

- Mamiiiiii shhhhhh.- Dice Ariel poniendo su mano en la boca de su mama. El chico no le tiene miedo a la muerte.

Ada lo mira con una cara amenazadora, la cual hace retroceder un poco a Ariel.- Perdón mama, mejor le digo a mi papa que me dé un café.

- Si ve y has eso. – Le dice Ada. Vemos como Ariel va con su padre y juntos marchan hasta la cocina.

- ¿Y Catherine? - Pregunté buscando entre las personas a mi sobrina.

- Allí está en la pileta.-Señala a la niña.

Mi sobrina de casi doce años, es igual a su padre desde los hoyuelos hasta su cabello marrón y ojos cafés, es delicada como una princesa. Es hermosa. Ada la llama y se acerca a nosotras .Me abraza y yo le doy un beso en la frente

- Que hermosa que estas mi querida.- Le digo viéndola. Tiene puesto un hermoso bikini rosa.

- Gracias tía, viste que hay minis helados .Ya me comí unos ocho.-Me cuenta emocionada.

- No los eh visto. Pero guarda me algunos.

Ella asiente rápidamente. Ada la abraza y le da muchos besos en la frente.

- La niña de mami. Que grandes que estas.-Pronuncia melancolía.

Me quedo mirando a mi familia, veo a mis padres reír junto a los de Ada. Veo a mis mellizos correr sin cesar con sus primos y lo veo a él. Con esa hermosa sonrisa que me enamora cada día.

El tiempo pasó volando, todo pasó tan rápido. Recordar el pasado me hizo darme cuenta de que las cosas pueden ser mejores. No puedo decir que recordar todo no duele, porque sí lo hace. Hay pérdidas que nunca se superan, pero se aprenden a sobrellevar.
Mirando a mis hijos y al hombre con el que me voy a dormir todas las noches enamorada. Me doy cuenta de que la vida es bella.

Abrazo a mi mejor amiga con fuerzas. Quien diría que el día en que la conocí, sería el principio de un millón de aventuras y alegrías.

Sé que será cursi todo lo que pienso, pero estoy feliz. Estoy feliz de estar acá con las personas que amo y de poder ser amada por cada una de ellas.

Alexander

Miro a mi hijo mayor. Dieciséis años todos es todo un hombre. No puedo creer que este viendo esto, el ver creer a mi pequeño. Es igual a mí a esa edad .Lo mismos ojos, el cabello la compostura, y las ganas de comerse al mundo. Él quiere seguir mis pasos se publicista y algún día estar frente a de la empresa, como lo estoy yo ahora.

Me siento orgulloso de la persona que es. Tendría mi apariencia pero tiene el carácter de Ada. Doy gracias por eso, ya que no quiero que cometa mis errores en el pasado.

Veo a mi mujer, tan bella y hermosa como siempre .Hablando con Ada mi ex novia, y ahora mejor amiga

Esas dos mujeres cambiaron mi vida una siendo mi primer amor la persona que me enseño ser mejor. Luego esta ella, que es mi verdadero amor, mi épico amor. La que me enamora cada día.

Creo que es hora de dar el siguiente paso, llevo más de diez años con Julieta pero nunca nos casamos .Y es hora de poner en marcha mi plan maestro.

Busco a mis sobrinos, a Carlos y por supuesto a mi hijo .Que ahora no esta tan borracho, gracias al café que le di. Mientras Ada y Cate distraen a Julieta.

Todos los hombres nos acercamos a la parrilla.

- Chicos el plan "Pedirle matrimonio" está en marcha.-Anuncio.

Carlos se ríe.- Al fin cuñado .Ya pasaron unos cuantos años.

- Es verdad eso tío, mira que ya estas viejo...Tal vez ni se te pare en la luna de miel.-Comenta Brandon, le doy un chasque en la cabeza. Este niño nunca aprendió a guardarse los comentarios incomodos.

- Se nota que sos igual a tu mujer. Los dos me dieron un golpe en la cabeza.- Se queja.

- Deja de decir huevadas Brandon.-Lo reprende Carlos.

Ariel se empieza reír por un comentario de mal gusto dicho por su hermano. También le pego un chasque en su cabeza, haciendo que pare de reír.

- ¡Auch!-Dice sobándose la parte lastimada.- Si fue Brandon el que dijo eso.

- Mejor callase los dos .Y volvamos al plan original.

Todos nos concentramos y nos dividimos las tareas. Luego de unos minutos el escenario estaba listo.
Y veo como Ariel toma la guitarra, Brandon la batería y Carlos el piano. Practicamos mucho para este momento, espero que al menos salga afinado.

Julieta esta con Ada, quien le señala el escenario y luego me guiña el ojo y sé que ahora es el momento. Mi pulso se acelera rápidamente, todo el mundo o me miraba. Pero la única que me importaba era ella.

Subido en el escenario tomo el micrófono.

- Hola... Me escuchan.- Digo algo nervioso. Julieta me ve riendo. Seguro piensa que estoy loco, y la verdad lo estoy pero por ella. Mis hijos gritan y aplauden.- Bien, esta canción en dedicada mi loca, sexy y pelirroja mujer.- Le guiño un ojo a Julieta. Quien se ruboriza al recibir tantas miradas.

- 1... 2... 3... 4...- Dice Carlos con la Batería.

- Quería evitar el amor
y la vida color de rosa
obviar cosas del corazón
y poder hablar de otra cosa.
Quería evitar la pasión
y esos pasajes que se pintan
cuando la obsesión y el deseo
te alteran por una imagen femenina

Pero da la casualidad,
que esa alteración ya la tengo
por eso tantas sensaciones
que tengo en el pecho
ignorarlas no puedo

Vos sos esa simple razón
por la que volví a sonreír
por la que levanto la vista y veo lindo el cielo
aunque esté todo gris.
...aunque este todo gris...

Te juro que ya me rendí
porque aunque lo busque y lo busque
no puedo creer que de vos no exista algo que no me guste.
El sábado que te besé
te hubiera tenido hasta el lunes
no supe que inventar para que no se vaya
de mis manos tu perfume
Ya ves no me queda otra opción,
no pude evitar el amor,
ni siquiera consigo pensar en algo que no tenga
que ver con vos.

Vos sos esa simple razón
por la que volví a sonreír
por la que levanto la vista y veo lindo el cielo
aunque esté todo gris.
Vos sos esa linda razón
porque siempre quiero volver
para agradecerte porque
lo que ayer me dolía hoy dejó de doler.
Me dejo de doler...

Vos sos esa simple razón
y volví a sonreír
aunque este todo gris...

Vos sos esa linda razón
porque siempre quiero volver
para agradecerte porque
lo que ayer me dolía hoy dejó de doler.
Me dejo de doler.

Cante al ritmo de la canción Razón de los Caligaris. Sé que había desafinado en muchas partes, pero lo importante era la letra. Era todo lo que ella significaba en mi vida.

Al terminar la canción me acerco a Julieta con el micrófono en la mano.
Ella está llorando, yo estoy temblando.

Saco el anillo de mi bolsillo y me arrodillo. El grita de felicidad y sigue llorando. Es increíble que yo no lo esté haciendo. - Sos esa razón que me hizo sonreír, sos esas cosquillas en mi panza cada vez que te veo. Sos el café, con el que me despiertas todas las mañanas, sos esa luz que apareció cuando todo estaba oscuro. Y por eso Julieta te pido que seas mi esposa, mi eterna compañera. ¿Quieres casarte conmigo pelirroja?

Julieta estaba llorando y me mira sonriendo. Mi corazón palpitaba con fuerza, solo quería escuchar esa respuesta de sus labios. El mundo al alrededor se desvaneció, éramos ella y yo nada más.

- Si quiero. Quiero casarme contigo.-Respondió.

Se tiro a mis brazos para besarme, con pasión y amor. Olvidándonos que estábamos rodeados de gente.

Le pongo el anillo en el dedo anular, le quedaba perfecto. Vuelvo a besarla y abrazarla. Escuchamos los aplausos y las felicitaciones de los demás.
Nos miramos a los ojos y ambos supimos que lo nuestro es eterno.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro