Capitulo 19
Capítulo 19.
Julieta.
- Eso, po que te diste un beso con padino.- Repite mi ahijado mirando me tiernamente.
Me quede unos segundos en blanco ¿Cómo convences a un niño de tres años que no repita lo que vio?
- No, mi amor yo no le di un beso a tu padrino.-Le explico acariciando su cabecita. - Chi tía le diste un beso aquí.- Dice tocándose los labios.
Ruedo los ojos. Este niño tiene madera de espía.
- Si, amor mío le di un beso.-Digo con una pequeña sonrisa.- Pero no tenés que repetir de nuevo eso.-Le digo seria.
Él puso su regordeta mano en sus cachetes.
-¿Es un sequeto?- Pregunto con toda la inocencia del mundo.
- Si amor y si lo guardas al secreto te daré un dulce.- Lo convenzo feliz, ya sé que está mal extorsionar a un niño pequeño. Vi como Brandon pensaba, dando vuelta su cabeza. ¿Qué estará pensado?
- Llévame a mí y mi hemano al parque con padino.- Me pide el pequeño con una sonrisa.
Se le marcaron esos hoyuelos que son iguales a los de mi primo y por un segundo me dieron ternura hasta que me acorde que me esta extorsionado.
- Que te parece si solo son vos y tu hermano nomas.-Intento convencerlo de que solo seamos los tres. Ya que no quiero que nos vuelva a pillar con Alex.
- No también con padino.- Responde inflando sus cachetes enojados. Ruedo los ojos, este es un enano capitalista.
- Este bien, trato hecho.-Dijo y el salta de felicidad.- Ahora vallamos a desayunar. – Le dije y por fin arranque el auto.
***
Llego a mi trabajo con Brando tomado de mi mano y mientras él come un churro lleno de dulce de leche.
Me freno en la puerta del enorme edificio y con toallitas húmedas le limpio la carita y las manos .Si algo me molesta es ver a los niños llenos de mugre.
- ¿Julieta?- Me interroga una varonil voz detrás de mí.
Me doy vuelta y veo a Fabián que me mira a mí y también a Brandon.
- Hola Fabián, buenos día.-Lo saludo lo más cortes posible, la verdad no tengo ganas ni de mirarlo.
- ¿Es tu hijo?- Pregunto sorprendido, casi con la voz temblorosa. Se acercó a Brandon y le toco el hombro.- Hola campeón soy Fabián, ¿Cómo te llamas?- Le pregunto.
Miro a Fabián, con cara de pocos amigos es decir que viene a saludarlo y preguntar me si es mi hijo.
-No, es mi sobrino el hijo de Ada y de Carlos.-Respondí seca.
Miro a Brandon que mira muy atento Fabián.
- Me llamo Bra - an - don.- Dice separando las sílabas, a él le cuesta decir su nombre.
- Un gusto campeón.- Dice Fabián y le da un chupetín de su bolsillo.- Si que Ada no pierde tiempo, yo pensaba que después de Ariel no iba a querer más hijos.- Me dice mirándome.
- Ella es feliz con su familia, no le veo nada de malo.-Respondo.
- Gracias.-Dice Brandon con una sonrisa ajeno a la hostilidad en el ambiente.
Miro a Fabián con cara de pocos amigos.
- Bien, tengo que ir a trabajar.- Dije rapidez, era incomodo el momento.
Tomo del brazo a Brandon y caminamos hacia adentro del edificio, dejando en la puerta al idiota de Fabián.
Llegue a la oficina de Ariana, mi jefa.
- Hola Julie...- Me miro y luego sus ojos bajaron a Brandon - ¿Es tuyo ese bebe?- Me pregunto anonadada. ¿Nadie se acuerda de que tengo ahijados?
La miro riendo.
- No Ari, es mi sobrino el hijo más chico de Ada, Brandon, lo traje al trabajo porque no tengo quien pueda cuidarlo.-Le explique con una sonrisa, el pequeño se escondió detrás de mi pierna.
Total sé que hoy, me toca diseñar y no es mucho problema dejare a Brandon en un rincón jugando mientras hago los dibujos es muy sencillo.
- Dios, Julieta sabes que me tendrías que a ver avisado.- Dice ella negando con la cabeza
- Lo hago ahora.-Digo con una sonrisa. Ella me mira entrecerrando los ojos.
Ella me miro con cara de pocos amigos y se acercó a Brandon. Lo alzó mientras este la miraba con dulzura, ella lo dio vuelta de un lado al otro.
- ¿Que le practicas un exorcismo? – La interrogo asustada, viendo como juega con mi ahijado.
Ella negó con la cabeza.
- Es que tu sobrino es muy hermoso, te parece si lo usamos para la campaña de pañales.-Dice contenta, mirándolo con adoración.
Suelto una sonora carcajada, mis ahijados nacieron para ser modelos.
- Chi soy hemodo como mi papi – Dice Brandon con una pequeña sonrisa.
Las dos nos reímos, se nota que es igual Carlos sin duda de grande será peor de egocéntrico.
Miro a Ariana está buena la idea pero tengo que hablarlo con mi primo y Ada.
- Esta buena la idea, pero tenemos que hablar primero con los padres a ver si quieren.- Le explico. La verdad aunque yo quiera no puedo pasar sobre la autoridad de mi amiga y mi primo.
Ella rueda los ojos.
- Si eso es verdad, pero si o si este niño debe ser .Tiene mucho potencial mira esos hoyuelos.- Lo halaga poniendo un dedo en su mejilla.- Tienes que hablar con sus padre de inmediato.
- Son de familia.-Señalo lo de mis hoyuelos.
- Bueno, ¿Qué esperas? Llama a sus padres quiero una cita con ellos mañana para que me deje aprovechar a este hermoso niño.- Dijo acariciando sus mejillas.
Brandon estaba feliz ante toda la atención que recibida.
Tengo que llamar a mi amiga, no sé porque siento es un pequeño deja vu
Alexander.
Me levanto a eso de las nueve de la mañana por que Ariel hizo un "Johon Cena " arriba mío y me quede sin aire.
- Hijo ¿Que te dije de hacer eso?- Hablo adolorido tocándome el costado.
- Que solo se lo haga a papi Carlos.- Dice repitiéndome como un robot.
- Si eso dije, ¿Por qué me lo haces a mí?- Pregunto ofendido.
- Porque quiero un desayuno, papa. -Se quejó mi hijo.
Para tener cinco años y medio era muy inteligente .Seguramente lo heredó de su madre.
- Bien, ¿Qué quieres desayunar?- Pregunto mirándolo.
Él pone su mano en su pera y se hace el que piensa
- Dale salame ¿Que vas a desayunar? – Le pregunto agitando su pelo.
- Salame vos cabezón.- Me contesta mi hijo.
- ¿Cómo es esa falta de respeto hacia tu papa?- Pregunto medio enojado y medio riendo.
- Y si me decís salame y eso sos vos. – Me contesta riendo.
Agarro la almohada y se la tiro encima aplastando lo. Entonces él se levantó y hace como si fuera Guku.
- " Por el poder de los dioses " - Grito tirando se encima mío, golpeando me y pegando me con la almohada.
Entonces lo agarre y empecé a pelear con él .Mientras nos hacíamos cosquillas y nos reíamos.
- Papa, no más cosquillas.-Ruega con la cara roja de tanto reírse.
- Bueno, ahora que vamos desayunar. – Dije pegándole con la almohada, el me devolvió el gesto y se sentó a la orilla de la cama.
- Leche con chocolate y criollos con dulce de leche. –Me ordena mi pequeño hijo. No sabía que ser padre era sinónimo de ser esclavo de un pequeño de cinco años.
Lo miro con cara de enojado.
- Hicimos una guerra solo para que digas que quieres criollos y dulce de leche.- Hablo indignado mientras me rio.
- Siiiii papa eso es lo más ricazo del mundo.-Dice sobando su pancita.
Abrazo a mi hijo y beso su cabeza, sin duda alguna es lo mejor que me paso en la vida es mi hijo.
Hola
Se que tarde siglos pero entre problemas personales , y pruebas no eh tenido un tiempo.
Y por la demora se merecen 5 capítulos seguidos así que entre el sábado y domingo de esta semana los subo.
Un beso y gracias por leerme .
No se olviden de votar y comentar
Los amooo😍😍😍😍😍
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