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Capítulo 1

Publicación: 21 de Agosto del 2020
Actualización: 11 de Mayo del 2023

La Tierra, un planeta próspero y rico de recursos, con las condiciones específicas para el surgimiento y preservación de la vida, ubicado en un sistema solar pequeño en una galaxia relativamente tranquila y hermosa.

Eso un grupo amplio de entidades lo saben bien, usando al planeta como una zona recreativa, todos teniendo habilidades y poder similares, pero entrando en conflicto ante las similitudes unos con otros.

Solo logrando apaciguar los conflictos cuando decidieron enfocarse en un solo poder y habilidad cada uno, sellando sus demás poderes influenciadores y entregándolos a sus congéneres que se especializan en la habilidad determinada.

Creando una jerarquía de poder estricto, donde los más poderosos al final controlaban y sometían a las otras entidades dejando como líderes o reyes absolutos a tres de ellos, cuyo poder influenciaba de sobre manera el universo.

Uno controlaba el flujo del espacio y tiempo, uno controlaba la vida y el último controlaba la muerte.

Los tres reinaban sobre el universo y jugaban con los planetas con sus capacidades poniendo a prueba los seres creados para que sobrevivan en los diferentes entornos, incluyendo la tierra, el cual obtuvo especial interés al ser el primero, cuyos seres vivos podían vivir relativamente en paz y por largos períodos de tiempo.

No era el único con esas propiedades, pero si el primero en captar ese interés en las entidades que observaban el progreso de sus criaturas y las adaptaciones que obtenían.

La entidad del espacio les daba masa para sus cuerpos, el de la vida los mantenía en movimiento y multiplicándose, y el de la muerte les daba fin cuando sus cuerpos ya no resistía más y el cómo finaliza su vida.

Las demás entidades, aunque influyendo de menor manera, también creaban en ese mundo por diversión, uno creó ecosistemas, otro dió cierta inteligencia a las criaturas vivas, otro creaba conflicto entre las criaturas, otro los tranquilizaba y otro hacía que actuarán en base a ciertos impulsos.

Una especie del planeta, se desarrolló por su cuenta de tal forma que empezaba a notar o darle importancia a los sucesos de su entorno, eso incluyendo la aparición de las entidades en la tierra, estos exploraban sus creaciones de cerca recolectando información para experimentar con otros planetas.

No tenían forma definida, su modo de pensar era diferente y estaban alejados de algún tipo de emoción o entendimiento que aquella especie pudiera percibir. Eran Dioses, Deidades, era el modo sencillo que la Especie Humana tenía para llamarlos y comprenderlos.

La entidad de la muerte se dió cuenta de una peculiaridad con la especie humana, su capacidad de percepción era distinta a la de los demás animales, podían verlos, podían escucharlos, podían interactuar con ellos y enloquecer por ellos.

El número de humanos disminuye drásticamente cuando veían a los Dioses pues sus mentes se rompían lo que les generaba una desesperante necesidad de suicidarse, unos golpearon sus cabezas contra objetos sólidos hasta que el cráneo estaba completamente destruido, otros caminaban intencionalmente a lugares peligrosos, otros dejan que otras especies los aniquilaran o atacaban a sus congéneres antes de acabar con su propia vida.

A la muerte le pareció curioso eso, pues ninguna otra especie mostraba un comportamiento parecido, no tardó en darse cuenta que los animales ni siquiera podían verlos o escucharlos por sus capacidades de percepción distintas, pero sentían su presencia, provocando que se alejen al instante o inclinándose ante ellos en sumisión y misericordia.

Cuando se ocultaba en la oscuridad donde nadie podía percibirla a menos que fuera otra entidad o Dios, observaba de cerca a los humanos, apenas creaban civilizaciones y una estructura social funcional para la supervivencia en grupo, los veía llorar, reír, jugar, amar y odiar, a la vez como se preocupaban por sus iguales y de vez en cuando con una criatura diferente pero inofensiva y herida.

La entidad no entendida esas emociones o empatía, así que usó su poder para obtener algo similar, tenía curiosidad por las criaturas cuando estaban vivas, eran impredecibles e interesantes, cuando estaban muertas era pura monotonía, solo quedaban estáticos inconscientes de lo ocurrido, realizaban su última actividad antes de dejar de existir o se transformaban en piedras preciosas.

La vida así los hizo junto a la muerte para hacer rápidamente otras criaturas sin tener que molestarse en crearlo desde cero a menos que tenga un interés en concreto, en otras palabras, se ponga creativo.

La muerte sólo guardaba esa energía o almas en otro planeta, pero no eran tan emocionantes o divertidos como cuando estaban vivos, podía reinarlos, controlarlos y jugar con ellos sin restricciones, pero no tenía el interés. Le interesaba que lo hicieran por su cuenta sin tener que hacerles darse cuenta de su estado actual o ser movidos con hilos, quería la impredecibilidad de su naturaleza.

La muerte, eventualmente, con las emociones y empatía adquiridos, iba a experimentar que era ser una de las criaturas de ese mundo, las otras entidades no entendían el interés, y a su vez no tenían su propio interés en las acciones de uno de sus reyes.

En fin, solo era una actividad recreativa, un juego.

La muerte sabiendo que si se presentaba tal cual ante ellos solo crearía una masacre, decidió imitar una forma similar, usando un cuerpo humano como base, adquirió la forma de un hombre ocultando su poder y como el planeta reaccionaba ante él, todo transformado en diferentes piedras por su cuerpo, simulando a la joyería y los rastros de sus energía formaban la siluetas de la ropa común para esas civilizaciones arcaicas, cubriendo el cuerpo físico que se creó la Deidad.

Así ocultando su presencia sobrenatural haciéndolo más entendible para las criaturas, pero aún había un defecto en su aparente disfraz, era su naturaleza, pues aunque oculta a la vista, seguía siendo tan fuerte que podía sentirse con otros sentidos distintos y sumado al cuerpo masculino, despertó los instintos de alerta, peligro y defensa de los humanos.

La muerte notó rápidamente que evolutivamente, el género masculino en los humanos se adaptó para proteger y defender fuertemente, también para cazar, por lo que a primera vista era el más agresivo y de temer, por tanto su disfraz de humano masculino sumado a su presencia de Deidad los asustó e hizo ponerse a la defensiva.

Cómo no ponerse alertas ante la presencia de la destrucción en forma física, Muerte surgió después del choque de dos agujeros negros super masivos y luego los absorbió en su interior, todo ese poder y energía aún es muy obvio pese a su intento de ocultarlo.

La muerte desapareció y ocultó siguió observándolos, analizando su civilización junto a su modo de interactuar con otros de su especie pero de comunidades distintas.

En general, se mostraban tranquilos e incluso confiados ante las mujeres y niños, estos últimos por ser sus crías en general inofensivos, y con las primeras, por valerse más en la astucia y emociones, eran un pilar para mantener en pié su sociedad y el peligro no se percibía a primera vista, si no hasta que la fémina ya había hecho el respectivo daño cuando todos confiaron en ella.

Así que la muerte decidió intentarlo nuevamente, está vez con un disfraz de una mujer antes de optar por un disfraz de un infante.

Había recolectado información de los rasgos que los humanos consideraban atractivos, recibiendo ayuda de la entidad de la naturaleza y de las emociones, siguieron sin interesarse mucho pero obedecieron las órdenes de su rey.

Muerte se creó un nuevo cuerpo con los rasgos que evolutivamente los humanos consideran atractivos como buenos genes para sus descendientes y para mantenerlos vivos. Cabellera negra larga y voluminosa, cuerpo delgado pero buena figura, caderas anchas con glúteos voluminosos, un busto grande que incluso superaba en tamaño al pecho de una mujer que dió muchas crías, eso no fué voluntad de Muerte, pero al menos su poder se contenía de mejor manera sin necesidad de las joyas por todo su cuerpo, finalizando todo con unos grandes ojos de color rojo intenso.

Lo único que no podía ocultar era la piel grisácea que se formó, recordaba a un cadáver apunto de entrar en descomposición, a Muerte no le importó mucho, no es que haya usado un cadáver para tener la forma física tal vez era producto de una de sus nuevas emociones, la risa, le parecía chistoso ser la entidad de la muerte y parecer un cadáver humano.

Pero la risa tenía que ser guardada para después, tenía que poner a prueba esa nueva forma.

Dicho y hecho, Muerte se volvió a presentar ante la humanidad, obteniendo resultados más positivos, aunque aún así los humanos mantenían sus distancias, aunque menos potente, aún perciben su naturaleza, como si su solo ser exigiera respeto y sumisión a cada ser con el que se topará a Muerte.

La humanidad empezó a tratarla como una reina, rindiéndole tributo con los recursos que recolectaban, y realizando acciones que le entretengan. Todo por sumisión, sabían instintivamente que era alguien superior, sabían que era uno de sus dioses, por lo que el miedo les impulsaba a obedecer y servirle.

Muerte no quería una nueva monotonía por servirle con cosas tan mundanas y simples, le entregaban los platillos que desarrollaron como ofrenda cuando ella destruía planetas para consumirlos y aumentar su poder.

Eventualmente, paseando por las civilizaciones, se quedó jugando con algunos animales, estos ya no le tenían tanto miedo y eran más impredecibles que los humanos que le servían.

Cuenta el mito, que cuando la Diosa de la Muerte dió pequeñas risas ante los juegos de los cachorros, la prosperidad reinó para el pueblo que fué bendecido al escucharla reír.

Muerte también cambiaba su forma a la de los animales, siendo sus favoritos los Lobos, conservando unas orejas y cola en su forma humana pues le parecían chistosos.

El lobo fué considerado un animal sagrado al ser el favorito de Muerte, a Naturaleza le era curiosos el cambio de conducta de los humanos con los animales que le gustaban a la entidad que convive con ellos, se desarrolló una empatía y emociones, por la flora y fauna, por lo que no miraba muy bien a los humanos que extermina los recursos como si les pertenecieran.

Quería exterminarlos, pero Muerte era su superior y no quería quedarse sin sus juegos, pero Naturaleza encolerizada usó su poder en los humanos, haciendo que una parte sea híbridos con animales.

Muerte no le molestó, le llamó la atención, era como si hubieran retrocedido millones de años de evolución, o mejor dicho despertó un gen primitivo que vinculaba a las especies, como si hubiera despertado el ancestro común.

Lo único malo, era que su mente e instintos retrocedieron al igual que sus características físicas, se veían humanoides con rastros animales, algunos solo tenían las orejas y cola, otros perdieron la mitad de sus cuerpos humanos y fueron reemplazados por cuerpos animales.

Y no duraron mucho tiempo vivos, sus cuerpos y mentes colapsaron regresando el ciclo de muerte y destrucción propia al ser un cambio tan brusco. Se atacaban mutuamente o solos se aniquilaban.

Muerte al ver los sentimientos negativos de los humanos sobrevivientes, decidió experimentar con los fallecidos, le interesó la idea de Naturaleza queriendo experimentar una nueva emoción ante esa especie intermedia o híbrida.

Lo intentó con las primeras víctimas, pero el resultado de aniquilación era la misma, no podía regresarlos a la vida así como así con sus propias almas a menos que se destruyeran nuevamente.

Intentó intercambiar las almas del cuerpo pero el resultado era idéntico.

Luego decidió usar a los demás muertos, aquellas almas que descansaban en el planeta territorio de muerte, eran inconscientes de todo, por lo que no se verían afectados y encontrar los restos no era difícil.

Restauró los cuerpos a su respectiva época dorada, usó muestras de animales como pelo, plumas, escamas y piel para hacer las modificaciones y les regresó a la vida.

No recordaban cómo murieron o cómo fue su vida pasada, en cierto modo volvieron a nacer gracias a Muerte, eso no le agradó a Vida por el desperdicio de almas, aunque murieran humanos y animales casi todo el tiempo.

Vida estaba molesto con Muerte por hacer vida nueva, Muerte no le importó, resucitaron que era distinto a renacer que era parte de lo que hace Vida así que no rompió las reglas, a Espacio y Tiempo no le importó quién tenía razón, quería seguir experimentando con las posibilidades infinitas que obtenía con las acciones de Muerte.

De todas formas, Vida y Muerte no eran amigos y habían esperado estar por encima del otro en la jerarquía, no ser iguales.

Muerte siguió con sus experimentos, los Anima-Humanos surgieron, Naturaleza lo permitió solo queriendo ver si de esa forma los humanos dejaban de destruir lo que había creado.

La humanidad se vió obligada a convivir con esa nueva especie tan distinta y a la vez tan similar, no podían objetar nada pues fué la voluntad de los Dioses.

Se acostumbraron, pero el pensamiento colectivo estaba entre que era un castigo o era una bendición, aún seguían temiendo a Muerte y los demás Dioses.

Solo eran su juei y pasatiempo, cuando se aburran de ellos serían destruidos, verdad? O pasaría algo peor?

En fin, Muerte llegaba a prestar más atención a la conducta de los lobos que tanto adoraban, eran desconfiados y temerosos con quienes no conocían, pero son cariñosos y juguetones con sus familias, también mostraban piedad y empatía.

Muerte se quedó viendo en la oscuridad, como una mujer embarazada se había separado de su grupo y se perdió en la gélida nieve de la tundra de lo que sería Siberia en el futuro.

La mujer estaba indefensa a punto de dar a luz, se quedó entre las raíces de un gran árbol intentando protegerse de una próxima tormenta de nieve, Muerte observaba sin hacer nada, recolectaba almas y daba fin a las vidas, no era directamente un protector.

Pero cambió un poco su opinión, al ver que una manada de lobos se acercaba siendo llamados por los quejidos de la mujer, Muerte creyó que la casarían y se alimentarian de ella y su bebé.

Tenían esa oportunidad, era una presa indefensa y ya habían cazado animales a punto de parir incluso comiéndose al feto únicamente. Tal vez no tenían necesidad pues ya habían cazado y creyeron que era un intruso, o fué impulso de la líder de la manada al haber dado a luz hace poco a sus propios cachorros.

Pero decidieron acurrucarse al lado de la madre y su recién nacido protegiéndolos de la tormenta que se acercaba, pudieron asesinarlos e irse, sabían que eran indefensos hasta del clima, pero decidieron ayudarles a sobrevivir a la helada.

A la mañana siguiente, la manada se había ido y muerte se presentó ante la mujer en su forma humana para guiarla a la civilización humana más cercana, la mujer no tuvo miedo, sintió la compasión de su diosa y la siguió.

Cuando llegaron al pueblo el bebé se mostraba muy débil, le costaba respirar y la madre no tenía la experiencia suficiente para saber que hacer, los curanderos daban por sentado que el pequeño no pasaría la noche.

Muerte tenía la opción de marcharse sin mirar atrás solo para volver a llevarse el alma del pequeño. Tenía la opción, más nadie mueve sus acciones.

Nadie le vigila, nadie le da órdenes, nadie le hace frente realmente.

Decidió ayudar al pequeño, ante la mirada del pueblo, se descubrió el pecho y juntó al infante ahí, esté con sus pocas fuerzas se movió por instinto empezando a amamantar de la Diosa.

El niño empezaba a sanar rápidamente volviendo a la vitalidad que mostraba cuando nació, era más fuerte y respiraba con normalidad.

La Diosa cuidó del infante hasta que se recuperó por completo y lo regresó a los brazos de su madre.

Para los ojos de la humanidad, estaban viendo a una madre cuidando de un bebé que no le pertenecía por qué le dió la oportunidad de vivir.

El culto a Lady Darkness dejó de ser uno hecho por sumisión y miedo, a no de adoración genuina y respeto auténtico.

Se dice que el bebé que curó, creció para ser un respetable líder de su comunidad empezando los cimientos de la civilización a futuro en equilibrio con naturaleza y tomando los recursos que necesitaban sin dañar de más a su vez que juntaba conocimiento para transmitir a siguientes generaciones.

Lady Darkness vió todo entretenida, aceptando el nombre general que los humanos usaban para referirse a la Diosa de la Muerte, era más sencillo aunque tuviera miles de nombres más, solo era más fácil y formal.

El culto a Lady Darkness fué el primero en ser aceptado por la humanidad, siendo adorada como una protectora y sanadora, una madre piadosa y justa.

Lady Darkness Diosa de la Muerte, la madre piadosa de la humanidad.

Las otras entidades también eran adoradas, pero no eran tan amadas como Lady Darkness.

Las entidades no estaban de acuerdo ante el vínculo que formó Lady Darkness con una especie tan inferior e imperfecta, pero no podían hacer nada, era su reina, aunque tuvieran otros dos reyes, estos no se molestaron.

Lady Darkness era una entidad juguetona más que nada, su vínculo con los humanos inició por jugar y no dudan que lo siga haciendo con su disfraz de humano como si fuera su igual. Aunque las otras deidades también tenían formas humanas, pero era por conveniencia y no por gusto.

Pero en fin, quién diría que la Diosa de la Muerte, puede crear vida en su interior por vincularse con la humanidad.

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Año 2015 después del Darkness - Base Militar de la República Mexica.

Varios hombres con uniforme hacían su rutina matutina como reclutas y soldados, unos trotaban como calentamiento, otros estaban dando mantenimiento a los vehículos, otros tenían competencias de combate, unos cuantos se hacían cargo de los cultivos que sustentaban sus alimentos, algunos tenían una férrea vigilancia en unos búnkeres.

Pero uno en especial se dirigía a una capilla religiosa. Al entrar encuentra una habitación con múltiples cuadros y estatuas de los diferentes dioses que mantienen ese mundo y a los que llegan a servir.

Sólo había una persona enfrente de una estatua específica rezando en silencio, la estatua era de Lady Darkness, y quien rezaba era una chica de cabello rosa bastante alta pero con rasgos físicos parecidos a los de la diosa.

El soldado se acercó lentamente a la chica sin querer interrumpir sus rezos, nota que la pose de la chica es idéntica a la de la estatua como si así fuera el modo para rezarle a esa deidad.

-Una foto te dura más, se le ofrece algo Capitán?- la atención del hombre es llamada por la voz de la chica.

El ojo rojo visible de ella lo observa por el rabillo del ojo antes de volver a cerrarse para seguir con sus rezos.

-Mis disculpas por el incordio, nunca había visto a alguien rezarle de forma directa a la Diosa de la Muerte, no sabía cómo se hace- empieza una conversación el hombre sentándose en un banco cercano.

-En estos tiempos, es poca la gente que recuerde la historia y quiera seguir a más de un dios, y aunque lo conozcan, pocos dirían algo- dice la chica de orejas y cola de lobo.

-Para que se reza? ¿Me puedes decir?- dice el hombre queriendo mantener la conversación.

-Principalmente por una guía y ayuda, si estás perdido, no sabes que hacer o incluso si alguien está muy enfermo, se otorga pequeñas pistas para seguir su camino, el alivio de la persona o que no sufra tanto, en general tienes las riendas de tu vida pero si necesitas ayuda se te dará una pequeña para que continúes por tu cuenta junto a tus logros- dice la chica terminando de rezar y sentándose al lado del hombre contemplando la estatua.

-Una deidad que velo tanto por la humanidad y es recompensada siendo olvidada por estos, es tristemente poético si se le puede decir así- dice el hombre.

-Para qué vino Capitán, no creo que sea solo para conversar sobre una religión casi muerta siendo usted un seguidor del Dios de la Guerra y Dios de la Paz- dice la chica rodando los ojos antes de mirar directamente al hombre y señalar las estatuas de las respectivas deidades.

-Me han informado que se ha autorizado su traslado de la Escuela Militar Nueva Orden al Instituto Multinivel Cultural Esperanzas, fué aceptada la solicitud para tí y tus hermanos haya para que tengan un descanso de un lugar tan ajetreado como está- dice el hombre cruzado de brazos y con ojos cerrados firme en lo que está informando.

-Lo aceptaron para que Ustedes tengan un descanso de nosotros, no se haga, incluso el Teniente Coronel admite que es más cansado ver reclutas inundando el área médica que vernos a nosotros correr por ahí, no se crea que lo puede ocultar tan fácilmente- se burla la chica con una gran sonrisa divertida.

-Sigue siendo raro que llames a tu padre Teniente Coronel- sigue la burla el hombre mirando a la chica.

-Tú le guardarias aún respeto si 3 adolescentes y 2 niños se le acercan llamándolo Papá o Papi?- pregunta la chica mirándolo.

-Adalhard Phantomdeath es un hombre imponente con o sin el uniforme- dice el Capitán.

-Quieres que te rompa el culo contra el suelo, verdad?- sentencia la chica dejando al hombre como tómate.

La chica se levanta haciendo círculos con los hombros para relajarlos y coloca las manos en su chaqueta de cuero.

-Mordecai Phantomdeath! ¡Está sancionada por decir cosas tan indecentes!- exclama el hombre quedando cara a cara con la adolescente de excepcional altura.

-Cuando logre convencerse a sí mismo de que mi padre no lo deja con las piernas temblando con solo la mirada, aceptaré el castigo, por ahora no puede hacerme realmente nada- sonríe con los dientes expuestos la chica comenzando su camino a la salida.

El hombre indignado por la falta de respeto de la chica no se queda atrás y la sigue.

-En dos días serán trasladados a una zona residencial vigilada para que no llamen la atención- dice el hombre.

-Yo fui quién solicitó la transferencia por el pedido de una amiga del pasado, mis hermanos deberían quedarse por falta de interés- dice Mordecai saliendo y siendo recibida por el intenso sol del mediodía.

-No nos vamos a arriesgar a que ellos desobedescan más las órdenes y restricciones si la alfa y el progenitor no están cerca- dice el Capitán.

-No los aguantan más- vuelve a sentenciar la chica.

-Básicamente- confirma el soldado de mayor rango.

-No me sorprende de la seguridad, el Gobierno prefiere mantenernos ocultos del ojo público antes de que alguien descubra que somos hijos de Lady Darkness, por consiguiente no quiere que otras potencias nos descubran y traten de obtener algo de nosotros, cómo se tomaron mis hermanos que aunque fuera petición de todos, aún seguimos capturados- pregunta Mordecai viendo a la distancia a uno de sus hermanos.

-Aún no se les informa- confiesa el Capitán viendo al hijo mayor de la Diosa en el campo de peleas.

Un chico de ropas de cuero cuál rockero punk, ropa que desentonaba bastante con los uniformes militares, estaba parado firme en medio del campo de batalla con una espada en mano y desafiando a su rival a atacar.

El contrincante, un chico con aspecto similar al de una oveja, ya había recibido heridas de combate y estaba a nada de caer sin conocimiento al suelo.

-Oh vamos, esto apenas empieza y tú ya caes? No me hagas reír- se burla el chico antes de correr hacia la oveja para dar el golpe final.

-ALTO AHÍ RECLUTA!- sentenció un Teniente que vigilaba la pelea.

Pero el chico no hizo caso continuando su carrera contra la oveja quien chilló con el ruido característico del animal y corrió en dirección opuesta al animal carnívoro.

Así comenzando una persecución cómica ante los ojos de los Reclutas y el Teniente que intentaba detener al adolescente, pero fallando en el intento para solo dejar a que alguien más lo atrape o se canse de perseguirlo.

-Seguro que nos quieren fuera?- pregunta Mordecai viendo a su hermano aún persiguiendo a la oveja.

La cara de poker del Capitán era legendaria.

-¡No huya cobarde!- el chico seguía persiguiendo a su víctima impulsado por el instinto depredador que le hacía cazar a quien estuviera escapando.

El chico oveja corrió y se escabulló en múltiples lugares intentando salvar su pellejo, pero el esfuerzo era inútil su perseguidor le pisa los talones, lágrimas de desesperación salieron de los ojos del cordero mientras era alcanzado por el lobo.

Su instinto como herbívoro presa le hace tener miedo y por tanto correr más pasando sin saber al Capitán y a Mordecai en su carrera.

-Mheeee!!!- era la exclamación del lobo cuando un brazo le rodeó el cuello deteniéndose de golpe y luego ahorcado.

-Qué pasó Rigby? Te sacaron de la brigada de cacería? ¿Por qué tienes que atormentar a la oveja?- Mordecai empezó a usar sus nudillos para frotar con fuerza la cabeza de su hermano.

-Por desgracia hoy no me toca, fué a Lucy a quien llevaron- hablaba Rigby mientras trataba de jalar del brazo de su hermana que le está ahorcando.

-¿No era su turno de cuidar a los gatos?- pregunta la pelirosa frunciendo el ceño confundida.

-¿No era tu turno de cuidarlos?- pregunta Rigby confundido.

-Estuvieron conmigo el día de ayer, no hoy- responde Mordecai.

-Yo ya los había cuidado... Eso creo... ¿Estarían con Papá?- Rigby se queda pensando.

-Papá está aquí? Pensé que lo llamarón hacia otro lado- Mordecai se queda pensando también.

-....-

-....-

-LOS GATOS!!!- gritan ambos empezando a buscar con la mirada.

Pronto vieron pasar a un león que decidió perseguir al chico oveja que anteriormente era el objetivo de Rigby. Esté no había parado de correr y eso despertó el instinto cazador del felino que descansaba a la sombra de un vehículo al que nadie se acercaba.

Mordecai y Rigby se le quedan viendo siguiendolos con la vista a ver si de casualidad aparecía el otro "gatito" que se supone estaban cuidando.

-Pasado mañana se van de aquí- dice el Capitán algo cansado de ellos viendo al enorme felino saltarle encima a la oveja para usarlo como almohada, al menos el animal es menos problemático que los hijos de su dueño.

-Por? De todas formas nos fugamos para buscar cheetos- dice Rigby mirando al militar mientras tiene una billetera robada en la mano.

Rigby recibió un zape de su hermana por bocon y el Capitán lo miraba serio por la falta de vergüenza.

-Que los dioses nos amparen y les corrijan sus comportamientos en un instituto diferente- dice el hombre alejándose a buscar a los demás hermanos de esos dos.

Mordecai fué a por el León mientras era seguida por su hermano menor, quien alcanzó a escuchar claramente las palabras del hombre quedando levemente confundido.

-Oe! No se supone que las escuelas militares son las que corrigen el comportamiento y no una escuela regular?- pregunta con ironía mientras señala a los reclutas que vinieron de correccionales o fueron enviados por sus padres por ser problemáticos.

-Y no cruzamos sus límites? Literalmente tienen a Mariko encerrada en un bunker reforzado por seguridad, ahora Atlas deja al pobre cordero que ya no puede más- dice Mordecai para pasar su atención al león y procede a levantarlo del cuerpo del chico moribundo.

Rigby se encogió de hombro, no es que los traten como otros alumnos, reclutas o soldados, es la conveniencia para mantenerlos en un solo lugar.

Pero un gusano de idea surgió en la cabeza del pelinegro cuando se agachaba a agarrar a la oveja.

-¿Nos van a meter en una escuela regular? Esto es obra tuya?- mira a su hermana.

-Su mejor excusa es que necesitamos un ambiente más relajado- Mordecai carga al león como si fuera un gato consentido o casi bebé.

-Relajado en qué sentido?- pregunta Rigby pues no se le viene a la mente un ejemplo de relajación en el exterior, acaba de decir que se escapan regularmente por golosinas, si necesitaba un desestres también se escapaba para eso.

-Según que un ambiente menos bélico ayuda, donde está Titanides?- busca con la mirada a otro felino grande.

-La mitad de la población nació para la guerra, y entre las calles también se ocultan cosas conflictivas- dice Rigby cargando al recluta como costal de papas. las calles ocurren cosas y algunas ya por sí sola son turbias, ¿como eso es menos bélico?, no van a tapar el sol con un dedo, la última vez que la humanidad hizo eso se cobraron más de la mitad de vidas en el planeta- dice Rigby cargando al cordero fuera de combate como un costal de papas.

-No te hagas, literalmente ese tipo está casi muerto porque lo perseguiste fuera del campo de batalla- señala con los ojos la pelirrosa al cuerpo inconsciente.

-Vale vale, tienes un punto.... Tus motivos tienen que ver con lo que Reika te hablaba, ¿no?- Rigby nombró al nombre de la amiga que había mencionado Mordecai en su plática con el Capitán.

-Puede ser, vas a querer someterte a una escuela cualquiera solo para pasar el rato o vas a querer quedarte con los simulacros de combate, que te tiren granadas de vez en cuando y que Papá te meta un coscorrón cuando te pases de listo?- pregunta Mordecai pasando por un equipo de paramédicos donde su hermano dejó el cuerpo desmayado.

Rigby pensó las opciones y un gran escalofrío recorrió su columna de tan solo pensar que se quedaría sólo bajo la mirada tenebrosa de su progenitor.

-¿Tienes boletos de ida? Creo que sí necesito unas vacaciones de la rutina- pregunta Rigby medio ansioso de huir de la furia de su padre por un rato.

-Bien, ahora faltan los demás- Mordecai continúa su camino cargando al León.

Pasado un rato habían encontrado a una tigresa durmiendo ante el sol en el campo de tiroteo donde encontraron al hermano menor del grupo.

Esté último, se tomaba un descanso de la actividad de los adultos, aunque como pequeño aficionado no dejó su Sniffer en ningún momento ahora sentándose en unas cajas de munición comiendo emparedados con un jugo de manzana mientras escuchaba a los adolescentes hablar.

-Y ese es el resumen de todo- dice Rigby acariciando la cabeza de la tigresa, la gata perdida que buscaban.

-¿Ese nuevo lugar.... Será lindo?- pregunta dudoso el niño mientras su cola se tensó levemente ante la idea de abandonar su zona de confort.

-Esperemos que sí, aún practican el protocolo de incendios, no creo que se quieran arriesgar a que estalles en fuego con gente nueva- dice Mordecai recolectando los casquillos de bala en el suelo.

Como pasatiempo infantil e inmaduro los colecciona, ni ella sabe el porqué, solo los junta y guarda en una caja cada que pasa por ahí.

El shota puso una cara de puchero y bajó las orejas, aún no le convencía la respuesta de su hermana mayor. Siendo el más tímido y torpe socialmente hablando, le aterra quedar solo, aunque es el único niño de 10 años ahí y una de sus hermanas tiene menos edad que él, ya estaba agusto ahí.

-Eso sí, que tratemos de no llamar tanto la atención, por qué.... Pues.... "Secreto de Gobierno"- dice con un poco sarcástica Mordecai mientras ve de cerca un casquillo de bala distinto a los otros.

-Según el internet culero de aquí, ese Instituto que mencionaron abarcan Primaria, Secundaria y Preparatoria, y que las edades para estar en alguno coinciden con nosotros a excepción de Mariko, que va a pasar con ella?- pregunta Rigby mirando su celular y luego mira a la mayor para tener más información.

-La mera neta, no sé, no creo que la quieran conservar si descubren que puede escapar cuando se le da la gana o ella quiera quedarse si no tiene con qué entretenerse- dice Mordecai conociendo a la "bebé" de la familia.

En un búnker bajo tierra, en los pasillos solitarios resonaban un conjunto de pasos marchando.

Un prisionero sentenciado a muerte, era arrastrado por los guardias armados jungo a un plato con un enorme muslo de Vaca preparado en terminó medio listo para ser consumido junto a una jarra de limonada siendo llevada por un recluta un tanto novato.

El prisionero miraba con mala cara a los guardias analizándolos y analizando el lugar buscando una oportunidad de burlarlos y escapar, lo único que entendió es que tenía que llevarle el almuerzo a una niña, se burló en un principio hasta que lo arrastraron a la fuerza.

El recluta se mostraba visiblemente nervioso, había escuchado historias terroríficas de parte de otros soldados sobre lo que ocultan ahí, y entre esas historias estaban rumores de destinos atroces que le esperan a lo que no posean un corazón puro y benévolo, y si ese algo no está satisfecho o ve un solo error en el actuar de alguien, no tiene piedad sobre la pobre alma que esté en su camino.

Eventualmente llegaron a una puerta de acero reforzado con múltiples cerraduras.

Eso llamó el interés del prisionero, pensó que puede haber algo valioso ahí a parte de esa dichosa niña de gran apetito. Observó a los guardias ingresar contraseñas y hacer escáneres de retina y huellas digitales.

Una alarma de alerta anunció que el búnker se estaba abriendo, los guardias que se quedaron atrás apuntaron con sus armas al prisionero y le ordenaron entrar, al recluta le ordenaron esperar.

El hombre de mala gana entró, pero notó de forma curiosa que nadie más entraba con él para vigilarlo.

Por la mente del prisionero pasó la idea de aprovechar la soledad para someter a la niña y amenazarla como rehén para escapar, debe ser alguien valiosa si la tienen ahí encerrada en aislamiento.

Pero sus pensamientos estúpidos se vieron interrumpidos cuando su pié tropezó con algo casi tirándolo al suelo al igual que la carne que le ordenaron nunca dejar caer.

El desconcierto cruzó el rostro del hombre al ver que con lo que se tropezó era un cadáver, la habitación era bastante oscura y con lo que podía ver de la luz del exterior, notó que el cadáver tiene marcas de mordidas en el rostro le faltaban las extremidades, el vientre estaba abierto del cuál salieron un par de tortugas corriendo despavoridas a las zonas más oscuras de la habitación ante la presencia del humano, las vísceras del cadáver estaban afuera.

Pero estos estaban intactos formando una pirámide, como si un niño hubiera querido jugar con los órganos como si fueran legos, el prisionero sintió una presencia, una bastante escalofriante que le decía que no debe moverse o morirá, o eso es lo que hubiera hecho de no haber sido tan estúpidamente imprudente como para intentar hacerle frente a la presencia que delataba su posición con ruido de pesadas cadenas.

Unos ojos rojo sangre brillaron desde el fondo de la habitación antes de que se abalanzaran sobre él hombre en búsqueda de la carne en el plato.

El instinto de supervivencia del hombre se activó con el llamado a huir, lo que ocasionó que tirará la carne al suelo, le advirtieron que no lo hiciera.

Los ojos lo miraron con gran furia....

-AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!!- el grito de agonía mezclado a los huesos romperse y la carne desgarrarse inundaron los pasillos solitarios.

El recluta temblaba aterrado agarrando con fuerza la jarra intentando no derramar una sola gota, los demás guardias estaban tranquilos, pero ninguno hacía nada para tranquilizar al muchacho que se cagaba en sus pantalones.

El silencio volvió a reinar para el horror del recluta, esa era su señal para entrar y dejar la jarra.

El recluta estaba asustado, le dijeron que primero el prisionero entraba y si lograba salir intacto podía entrar a dejar la jarra y hablar con el ser en el interior para entretenerle por un rato en su comida.

Pero que si el prisionero dejaba caer la bandeja y se escuchaban gritos, esperará a entrar cuando todo esté en silencio, siendo señal que su furia se calmó momentáneamente, pero que evitará hacer un contacto visual directo, dejará la jarra y saliera inmediatamente a menos que sea el ser dentro de la habitación quién le hable primero.

Y se acaba de cumplir lo segundo.

El joven caminó temeroso al interior mirando al suelo intentando no tropezar y derramar la limonada a la vez que sería su intento de evitar el contacto visual.

Caminó los pasos que se le dijeron que tenía que dar y en la poca luz que podía presenciar dejó la jarra con cuidado en el suelo, para finalmente dar la media vuelta para marcharse.

-Tú cara es nueva- el recluta se quedó paralizado ante la voz femenina e infantil que venía de la oscuridad.

Era lo que más temía, que le hablará cuando iba a salir si ocurría la muerte del prisionero.

Temblando como gelatina se dió la vuelta lentamente para enfrentar a la presencia que quería una conversación como entretenimiento.

El desconcierto inundó la cara del recluta al ver que se trataba de una niña pequeña.

No parecía tener más de 5 años, cabello rosa amarrado con un moño en una coleta alta con orejas y cola de lobo rosa, siendo lo más llamativo las múltiples cadenas conectadas a una especie de collar de acero y al parecer se conectaban en diferentes puntos de la habitación para restringir los movimientos de la niña.

Los grandes ojos rosas que reflejaban inocencia y curiosidad miraban al joven confundido y asustado, pero la sola presencia de la niña quién tenía en una mano una tortuga y con la otra mano acariciaba el caparazón como si fuera incapaz de hacerle daño, él solo tenerla cara a cara le hacía sentir la sed de sangre y malicia que posee esa niña en el interior.

Solo esa niña y las tortugas habitaban en aquella habitación, por lo que el recluta no dudo en tenerle miedo pues es la única sospechosa de las muertes, y no quiere saber cómo lograba eso.

-Cuál es tu nombre?- dijo la niña por fin rompiendo el contacto visual con el chico pues su nuevo interés era la limonada.

El chico no respondió, aún estaba procesando que un infante hiciera una masacre.

La niña dejó a su tortuga en el suelo y miró de regreso al recluta por la falta de respuesta.

-Cuál es tu nombre?!- repitió la niña más alto exponiendo desde su boca una fila de varios dientes afilados manchados de sangre.

La niña detesta tener que repetir lo que dice y su paciencia es bastante escasa.

-¡Jonás! Mi nombre es Jonás- dice el muchacho volviendo a la realidad y entendiendo que si ignoraba o no respondía a lo que dice la niña será su final.

La niña sonrió complacida tanto por la respuesta como por el medio de esté.

-Un gusto conocerte Jonás, mi nombre es Mariko- dijo con ligera cortesía la pequeña mientras agarraba la jarra y empezaba a beber la limonada.

De regreso a la superficie, los tres hermanos estaban caminando de regreso a los lugares que serían sus habitaciones.

Siendo casi armas para el ejército, y peligro potencial, no descansan en los mismos lugares que los reclutas o estudiantes, aunque en el pasado lo hayan hecho, también en base a las características de cada uno tampoco los dejaban estar en un mismo lugar para descansar.

Era cabañas, pero también poseían su vigilancia, tenían ligera libertad a comparación de la niña bajo tierra por presentar una conducta más tranquila, o esa sería la excusa si no fuera porque en escala de poder los mayores son más fuertes e incontenibles que la menor, y el de enmedio produce un fuego tan intenso que se compara con el de una forja.

Ash también se queda en un búnker a parte, pero porque está especializado para sus momentos de estrés que lo hacen entrar en combustión espontánea, pero tampoco lo dejan ahí tanto tiempo en caso de que superé temperaturas volcánicas poniendo en riesgo la seguridad nacional.

Y si fuera poco, el progenitor de ellos 5 es el militar de más rango ahí y quién dirige casi todo, así que tanto él controla dónde se quedan sus hijos y como se tiene que lidiar con cada uno.

Pero siendo un humano común y corriente, es alguien de temer para esos 5 lobos sobrenaturales.

-Hablando de la Reina de Roma, y que la panza se asoma- dice Rigby mirando una de las compuertas de carga pesada de la base donde entra un camión.

El camión llevaba un enorme jabalí que sustentará de carne a la base por los siguientes meses sobre todo para los individuos mayoritariamente carnívoros como aquellos lobos.

Encima del jabalí estaba la chica que faltaba afilando sus armas de cacería.

Ella levanta la vista y saluda a sus hermanos cuando los encuentra a la distancia.

Está se baja de su presa y el camión de un salto y trota hasta ellos siguiendo su instinto de lobo de querer reunirse con su manada.

-¡Hola chicos! No ocurrió nada grave mientras no estaba? Hola Atlas! Hola Titanides!- saluda bastante alegre la chica y se arrodilla para abrazar al león y tigresa.

-Qué nos echarán pronto de aquí- dice con simpleza Mordecai mirado a su hermana.

-Eh? ¿Por qué? Es Rigby el cleptómano- dice Lucy confundida tratando la situación como si no fueran un secreto para las poblaciones.

-Mira quién habla, la causante de la plaga de hormigas que nos estaba molestando desde el mes pasado- dice molestó Rigby cruzando los brazos ofendido.

-¡No fué mi culpa! ¡Tumbaron mi granja de hormiguitas!- reclama Lucy en un pequeño berrinche siendo la más infantil del grupo o al menos eso quiere hacer, ser más inocente.

-Y para que tenías un hormiguero en toda la pared? Aún encuentro hormigas en mis pantalones cada que hay que lavarlos- dice Mordecai rascándose un muslo como reflejo del recuerdo de tantas hormigas en su ropa.

-En primer lugar, fué un idiota quien derribó la pared y por consiguiente mi hormiguero estrellando un camión en mi habitación, en segundo lugar, era mi trabajo de toda la vida, déjame en paz!- reclama Lucy inflando las mejillas en un puchero por tener que decirle adiós a su colonia y sobre todo a la reina de sus hormigas.

.

.

.

Días después

Un camión carguero militar recorría las calles de la ciudad llevando en su interior a los hermanos lobos que custodiaban.

-Y está muy bien así
Por hoy no pienses más
Yo sé que lo necesitás
Me quedo con vos, yo sigo de largo, voy a buscarte
Qué noche mágica ciudad de Buenos Aires- cantaban los todos los hermanos al mismo tiempo mientras Rigby hacia el ritmo de la canción con las manos en contra de sus muslos.

Se habían aburrido del viaje y se pusieron a cantar la primera canción que había salido del celular del varón mayor y como se terminó la melodía, pues no quisieron cambiar y se pusieron a cantar para entretenerse.

La cara de poker de los guardias que los vigilaban eran legendarias.

Para empezar tuvieron que llevarlos a un instinto que tenía vínculos con la escuela militar de dónde salieron, para trasladar alumnos de mal comportamiento o reformados a las instituciones para mantener el orden.

Así que pensaban que un entorno diferente pero aún vigilado, agotará la energía a este grupo para que no sigan sacando de quicio a los altos mandos, de todas formas ya eran como alumnos más en la base, así que no debería ser tan distinto.

Pero estar viendo a los problemáticos entretenerse con una canción de discoteca era otra cosa.

Joder! ¡Hasta ahí tienen a la chiquilla que tenían encerrada bajo tierra!

La llevaron porque se enteró de que sus hermanos mayores se iban y quería salir de una habitación vacía sin nada que hacer a parte de acariciar tortugas.... Ella amenazó con destruir todo si no iba con sus hermanos.... No le costó nada liberarse de sus cadenas sin siquiera romperlas....

Y ahora parece que es una niña común y corriente junto a los otros....

Esa mocosa se estaba burlando de ellos y sus intentos de contenerla...

-Me mata cómo te movés por todas partes
Se queman las horas, de esta manera nadie me espera
Cómo me gusta verte caminar así
Qué noche mágica ciudad de Buenos Aires
Cómo me gusta verte caminar así- cantaron los hermanos hasta que el camión se detuvo de golpe casi llevándolos al suelo.

-Ora ora! ¿Qué fué eso?!- exclamó Rigby levantándose y quitando a Lucy quien le cayó encima.

-Ya casi llegamos!- avisa el conductor aunque era una pequeña excusa porque se cansó de que se la pasan cantando la misma canción por más de media hora solo porque uno se descoordinaba.

En el Instituto Multinivel Cultural Esperanzas

-¿Escuchaste los rumores?- decía una chica hablándole a su amiga.

-Cuál es?- responde otra confundida.

-Qué van a transferir alumnos nuevos desde una academia militar!-

-¿En serio? ¿Por qué?-

-Escuche que para infundir la buena conducta en los alumnos problemas-

-Yo escuché que estaban infiltrados para espiar a alumnos excepcionalmente raros- se unió a la conversación otra persona.

-Raros en qué sentido?- preguntó otro mirando a distintos grupos de alumnos de subculturas urbanas.

-Supongo que a los élite- dice señalando con la mirada a un chico lobo castaño sentado hasta el frente de la clase pero dormido contra la mesa.

Aquel joven no estaba prestando atención a nada, pero las orejas encima de su cabeza se movían levemente con el movimiento delatando su estado en alerta, aunque esta alerta está más para el grupo de chicas que le miran desde el fondo con notorios ojos de corazón.

-O no creés que se lleven a los alumnos problema?- dice una chica señalando al payaso y bully de la clase estaba por acercarse al chico castaño anteriormente mencionado.

Pero la cola golpeó contra las piernas del bully tumbandolo al suelo junto algunos mesabancos.

O fué un accidente bien coordinado o el castaño estaba cansado de ese alumno y sus bromas pesadas.

-Espero que se lo lleven a él, mis libros terminaron en el estanque de las sirenas por su culpa- murmura un chico mitad ratón mirando ligeramente molestó al bully.

-Espero que así sea, ¿cuándo van a llegar?- pregunta una chica gato.

Alguien iba a responder pero se escucha a la distancia el abrir de unas puertas de metal grandes y pesadas.

El grupo entero estaba en un cuarto piso en un edificio muy en el interior de los terrenos de la academia, pero aún así fué suficiente para escuchar esas puertas y luego el avance de un camión.

Los alumnos que estaban hablando del tema, se asoman inmediatamente por las ventanas, unos casi se caían por obtener la mejor vista de lo ocurrido.

Veían al camión detenerse delante de la Subdirectora, la compuerta del remolque se abrió dejando salir a unos soldados que empezaron a verificar el área como segura, luego al parecer hablar a alguien en el camión para posteriormente salir la carga especial.

Del remolque salieron los cinco hermanos de un salto cada uno empezando a examinar los alrededores de forma curiosa.

-Woa! ¡Son bastante lindos!- dijo una chica mitad halcón viendo las caras de los adolescentes.

-Entonces iban a dejar alumnos nuevos- dice la primera chica que habló del rumor.

Repentinamente el salón quedó en silencio cuando entró una maestra al aula tocando la puerta abierta.

-¿Está Troy el Líder del Consejo Estudiantil?- pregunta la mujer.

El lobo castaño levantó la cabeza al ser llamado y sus ojos se abrieron revelando pupilas de color violeta intenso.

-Soy yo- dice el chico levantándose para acercarse a la docente.

-Tenemos nuevos alumnos- dice la mujer a lo que el muchacho solo asintió en respuesta empezando su camino a la salida siendo seguido por ella.

Andaba medio dormido, era una buena siesta cuando los docentes no estaban presentes atendiendo la clase.

De regreso con los Militares

-Pensé que nos llevarían primero a la casa- dijo Lucy mirando el lugar.

-Creo que no querían que estuviéramos distraídos acomodando los muebles- se encoge de hombros Mordecai.

-Ahora qué?- preguntó Rigby confundido viendo el lugar, solo faltaban los vehículos militares para que fuera prácticamente igual a la base de dónde salieron, claro sin edificios tan altos.

Uno de los militares, siendo un hombre mitad caballo se acercó para hablar con la Subdirectora sobre el "Secreto" pero era un tema que los hermanos dejaron de prestar atención y se pusieron a mirar embobados a los edificios.

Los ojos de los tres lobos mayores, se toparon con varios adolescentes de todas las especies o variedades animales del país que se asomaban por las ventanas viendo con curiosidad a los nuevos.

Los tres inclinaron las cabezas con curiosidad por cómo los estaban viendo y que algunos se apresuraban por salir de las aulas, al parecer a los ojos de ellos son bastante atractivos.

-Es cosa mía o como que algo va a salir mal si estamos rodeados de adolescentes mecos hormonales?- pregunta Rigby mirando a sus hermanas.

La más alta de los tres solo se encoge de hombros mientras trata de recordar cuando Reika le dijo algo al respecto de esto.

-Creo que nos van a regresar a casa- dice el hermano de enmedio llamando a los mayores que no les prestaban atención.

Estos lo miraron buscando respuesta y Ash solo mira a los alrededores buscando algún supuesto niño de su edad o la edad de la niña asesina a su lado.

-No veo a alguien parecido a mí, quiero volver a casa- murmura el joven agachando las orejas acercándose a la hermana alfa y abrazando su pierna buscando protección.

Se había acostumbrado tanto a la base militar y a sus soldados en marcha, entrenamiento y práctica, que lo consideraba un hogar.

-De todas formas ya tengo mis planes por aquí- dice Mariko balanceándose de lado a lado de forma juguetona ignorando a la multitud.

-Como cuales enana?- cuestiona Mordecai cruzándose de brazos por encima del pecho y mirando a la niña de forma seria y arqueando una ceja, mientras su padre no está, ella está a cargo de sus hermanos y sobre todo lo que hace esa pequeña.

-Lo primero, quitarme el maldito rastreador que me colocaron en el cuello- dice la niña apartando el cuello de su blusa y señalando una pequeña marca con puntos de sutura en la base de su cuello.

-Aunque te lo quites te van a seguir vigilando, ¿Sabes?- dice Lucy agachándose a la altura de la menor para examinar mejor la pequeña herida.

-Vigilancia? ¿Qué es eso?- se burla de forma sarcástica la niña y se rasca los puntos.

-Causa comezón es lo molesto, que me observen si quieren y así paso a la historia por cuenta propia, pero tener algo que pica la piel desde dentro hacia afuera y en contra de un hueso, eso es algo muy distinto- se queja la niña por la sensación.

Rigby miraba a su hermana menor rascarse queriendo sacarse el objeto extraño de su cuerpo mientras Lucy trata de detenerla, pero sus orejas detectaron movimiento girando a la dirección de origen del ruido, por consiguiente volteo la cabeza encontrando a algunos alumnos afuera de los edificios queriendo acercarse, pero manteniendo bastante distancia ante los soldados armados que cuidaban el perímetro de la carga valiosa.

De entre ellos salió una profesora acompañada por el chico castaño de ojos violetas y otro par de adolescentes lobos.

Rigby le dió un golpe al costado descubierto de Mordecai llamando su atención que aun estaba en Mariko, para luego el pelinegro señalara a los que se acercaban.

-Serán el comité de bienvenida? Porque no veo un revólver- dice él recordando una vez que entró a un edificio y fue recibido por el cañon de un arma en la cara.

-A lo mejor los tienen ocultos en el culo, tu tranquilo que luego almuerzas plomo- se burla Mordecai siguiendo el juego.

-Va a llover balas?- pregunta Ash sin entender el chiste de los mayores.

Solo recibió un par de palmaditas en la cabeza de parte de la pelirosa.

-Bien, todo arreglado- llama el soldado centauro acercándose a los menores de edad.

-La docencia sabe que son, estarán en alerta por algún incidente, tratarán de que el ambiente sea el adecuado para ustedes y ocultar el secreto de sus orígenes divinos- dice el hombre centauro con las manos casi en pose de rezo cerca de la cara mientras suspira aliviado.

-Y....?- pregunta Mordecai porque sabe que no ha terminado aún.

-Y por favor no la caguen- dijo directamente con una sonrisa intentando disimular sus intenciones de jalar de los cabellos a los tres mayores, darle un sape al de enmedio y coscorrón a la menor.

-Tan dulces palabras como siempre Leik- dice Lucy sarcástica con un pequeño tic en el ojo aunque lo tenga cerrado.

-Lo digo en serio, por los dioses su terquedad es comparable a la del Teniente Coronel- dice el centauro frustrado.

-Por que salimos de sus huevos genio- dice Rigby señalando lo obvio.

-No la caguen- sentencia una vez más antes de retirarse junto a algunos de los soldados.

Se fueron de las zonas donde el ojo inexperto pueda verlos, aún los vigilarán, son demasiado valiosos como para descuidarlos.

-Que lindas palabras de parte del subordinado por excelencia de Papá- finaliza Mordecai viendo que el centauro se fué y se acercan los docentes para presentarse.

Será un día interesante al parecer....

Continuará

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