El viento soplaba con algo de fuerza repetidas veces, la hierba seca era lo único que se escuchaba.

Un jaguar de pelaje negro jugaba con las hormigas mientras reía.

Sus pisadas eran suaves, las plantillas de sus pies neutralizaban cada ruido, se fue acercando cada vez más hasta llegar lo suficientemente cerca para atacar.

Un potente gruñido se escuchó para que después, una leona de gran tamaño saliera de ahí.
Aquel felino apenas y tuvo tiempo de chillar cuando ya tenía al otro más grande encima suyo.

Sin embargo, un lobo aún más grande que el felino lo quito del jaguar.

—¡Jatzi!— se escuchó la voz chillona de Ethan mientras se lanzaba a abrazarla con fuerza y algunas lágrimas derramando sus ojitos.
—P-perdon Ethan.— a su lado, Rusia llego con una mueca de preocupación.

—Jatzibe, hija, ya tienes 5 años, por favor, no te vuelvas a alejar de nosotros...— tomo a ambos niños con sus dos fuertes brazos y se fue dejando a la leona asustado.

Estaban en África, solo faltaba ese lugar de ser "limpiado" de híbridos.

—Papa, p-papa...— se escucharon balbuceos apenas entraron a la casa que les prestaron en ese lugar.
—¿Cómo está Yerik?— pregunto el eslavo dejando a los niños en el suelo, estos automáticamente corrieron piso arriba, sacando una risa en ambos padres.
—Esta algo inquieto.— sonrió México.

—¿No crees que se hagan daño?— se sentó con su amado.
—Ya sabes, con eso de que Jatzibe es Alfa...— Yerik abrazo el pecho de México, olfateando su olor y relajarse un poco.
—Tiene el Gen Alfa, pero no es agresiva con las personas que ama.—

—Crees que Ethan aceptará... Ya sabes... ¿Ser el de abajo?— comenzó a darle mimos a su hijo, quien empezó a reír con ternura, el latino comenzó a reír por la inteligencia de su amado.
—Jatzibe no es un Alfa puro corazón, es decir, tiene la fuerza de uno pero si llega a haber algún acercamiento con alguien, ella será la que tenga al bebé... Amor, solo tienen cinco años, luego nos preocupamos por eso...— se recargo en su hombro.

—¿Cómo van las cosas con los híbridos?— pregunto después de un rato.
—Es... Algo difícil, a pesar de que USA, Canadá, China y Alemania me ayudan, no puedo evitar preocuparme por ti... No tengo las agallas de dejarte solo.— suspiro cansino, el calor ahí era abrumador, bueno, afuera, en la casa estaba fresco.

Yerik se había quedado dormido y ahora Rusia tenía la cabeza recargada en los muslos del latino mientras recibía mimos en sus orejas.
—Quiero casarme contigo...— dijo el eurasiático de la nada, por un momento, el mundo de México se detuvo, ¿Había escuchado bien?

—D-disculpa ¿Q-que diji-

—Quiero estar contigo por toda la vida que nos queda, quiero envejecer contigo y quiero morir contigo... ¿Aceptarías casarte conmigo y hacerlo juntos?— se levantó de los muslos de México y lo miro a los ojos por algunos instantes para después, sacar un aguacate con un anillo dentro.

—Si... ¡Si quiero!— abrazo con un brazo a Rusia, pues tenía a Yerik en el otro, las lágrimas caían de felicidad sobre sus mejillas.

Ya casi se termina...

¡No quiero que termine!

Pero bueno, tiene que hacerlo, le calculo unos 3, 4 capítulos más...

Chale...

Bueno, gracias por sus felicitaciones!!! Me alegraron el día :3

Lxs amo!!!