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VIII.

Se habia roto la maldición.
Y no entendian como o porque.
Se suponía que solo uno seria salvado.
¿Acaso lo que tanto habia planeado Tsunayoshi habia funcionado?

Era un ángel.

Reborn ante aquellos pensamientos que sus compañeros parecían tener en aquella rápida reunión tras descubrir que habian crecido tres años mas de sus quince, disparo al mas cercano: Coronello, atrayendo la atencion de todos.

Dio su versión de lo sucedido y como Bermuda lo saco de aquella plática entre el castaño y Checker, volviendo aquella sensación de que algo estaba obviando.

—Entonces... ¿el pequeño Tsunayoshi simplemente salió de aquel lugar, te jalo y curiosamente caíste dormido cuando llegaste a casa?—

—Asi es Fon, asi que hasta hoy con su llamada no habia notado que no tenia ya aquel chupete, estoy seguro que nadie de la décima generación o de alguna otra familia los porte—

—Mmmm... Eso quiere decir que no sabemos si el plan del décimo funcionó por completo ¿cierto?—

Todos callaron pensando en como corroborar que no habia mas condenados hasta que una nube de llamas nieblas los rodeo.

—Ya esten tranquilos lo que hizo aquel cielito funcionó, ustedes fueron los últimos y más fuertes Arcobaleno de la historia asi que felicidades... Rompieron la maldición—

Hubo quienes dudaron de sus palabras –Reborn y Verde– y nadie les culpaba por eso, no cuando aquel hombre frente a ellos les habia condenado, los otros simplemente callaron esperando que alguno de esos dos hablaran.

—¿Y como es que podemos estar seguros de eso Checker? A ti, los humanos te son indiferentes—

—Interesante que seas tu quien diga eso Verde, pero entiendo el punto. Aun así, les aseguro que no hay nada más, lo que hizo ese cielito seguira mucho tiempo funcionando. De hecho, a lo que realmente vine fue a disculparme, no pense realmente en el sufrimiento y solo quise seguir con mi única diversión, lo que me quedaba despues de la muerte de mi querida Hermana Sephira, no soporte que muriera por un humano y me desquite... Discúlpenme—

Ahora si estaban estupefactos, creian habian muerto o estaban soñando, era imposible que aquel hombre se rebajara a pedir disculpas y explicara tambien sus motivos... ¿Qué rayos le habia sucedido para que eso pasara?

No muy lejos del lugar de reunión un joven castaño que raramente estaba solo en su casa, se encontraba en su cuarto enviando mensajes.

"Cuando lo veas lo veras con vendas o ligeros moretones pero realizó un juego e involucro a quienes aprecio y sobre todo a quienes amo, asi que le enseñe un par de reglas a lo Von Bismarck"

Dio en enviar y espero la respuesta, segundos mas tarde está llego.

"¿Un juego? ¿Se atrevió a realizar un juego? ¿Entonces rompió su promesa? Dime que al menos le obligaste a tragarse su orgullo y disculparse. Tengo una idea de a que juego era... Gracias por avisarme Cachorro. Creo que le enviare una invitación para hablar de negocios."

"Jajaja, obviamente, no lo iba a dejar en paz hasta que se disculpara. Espero que no lo Traumes más, si lo haces al menos avisa para no estar frente a él y el teatro se caiga antes"

Soltó su celular en cuanto escucho la puerta de la casa abrirse, lo escondió como siempre, se arreglo como si hubiera dormido y bajo a recibir a los recien Arcobalenos de 18 años. Mientras tanto su telefono vibró anunciando un nuevo mensaje.

"No te preocupes cachorro, el idiota ese no estara cerca de ti un tiempo, planeo hacer que el negocio dure mucho mucho tiempo~. Te amamos. Bye~"

[ . ]

Los Arcobalenos ante la imagen llena de ternura del castaño bajando las escaleras no pudieron evitar sonrojarse, causando molestia en cierta persona, que para ese momento notó que el joven estaba dormido SOLO en su casa.

—Dame-Tsuna ¿donde carajos estan tus guardianes?—

—¿Mmm? Gokudera me dijo que tenia que solucionar unas cosas y se llevo a Takeshi, Hibari fue a sus rondas, Chrome me indicó que iria a Kokuyo a ver a sus amigos y Lambo... Lambo esta dormido en su habitación—

¿Que carajos? Entendia lo de Hibari pero ¿los otros? Algo pasaba y no sabia bien que, sus alarmas se activaron –al igual que las de los demas Arcobalenos por aquella respuesta– pero decidió no hacerles caso, después de todo...

Ese castaño, su castaño era el heredero de Vongola.

Tsuna solo les dedico una sonrisa y sin decir mas, porque les vio metidos en sus pensamientos decidio ir a la cocina y preparar una pequeña cena, su intuición le decía que una vez volvieran a ese mundo tendrían hambre, dejo salir una ligera y silenciosa risa ante lo que su intuición decía ya que no pudo evitar compararlos con animales hambrientos.

Y tal como predijo su intuición disparos, risas y golpes se escucharon en aquel comedor, asi que tratando de salvarlo junto a la casa salio de la cocina con una olla de estofado, los arcobaleno al verlo decidieron ayudar asi que ayudaron acomodando los platos, vasos y cubiertos, una vez listo todo, la puerta del lugar fue abierta y con un aura un poco molesta entro Gokudera seguido de unos nerviosos Takeshi y Ryohei, detras finalmente sonrientes venían Kyoko, Haru, Chrome y un Kyoya demasiado serio.

Tsuna al verlos llegar les sonrió y les indico se sentaran a comer, los recien llegados no contestaron pero hicieron lo pedido, se senteron y esperaron, una vez servidos comieron cual robots programados, que aunque el castaño fingió no notar, los arcobalenos se molestaron antr aquella actitud.

Algo pasaba... Algo frente a sus narices estaba sucediendo.

Tsuna notando el ambiente suspiró, su intuición le indicaba que se prepara que algo pasaria, algo fuerte, algo que aunque doleria era lo que necesitaba para poder volver a su hogar con su amada familia...

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Lamento el retraso pero vine con mucho xD tardare en subirlo pero espero compensar hoy y mañana la falta de capítulos!

Sin decir mas porque sacare a mi gatita les dejo

Chaos 💜

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