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Capítulo 14: Consecuencias.


Notas: Algunos les gusto la idea del poliamor, otros que Ethan se quedara con Lowell y los demás esperan que los sorprenda pues bien alguien tuvo toda la razón en algo... no todos pueden ser felices.

Capítulo 14: Consecuencias.

"En la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias."- Robert Green Ingersoll

Carlos estaba llegando tarde, había prometido estar a tiempo para la fiesta que los gemelos y Joanna tendrían en su habitación a puerta cerrada al llegar ahí noto como solamente eran ellos tres, algo definitivamente no estaba bien, Dude le había intentado detener mordiendo su zapato incluso escondiendo su chaqueta bajo la cama y negándose a entregarla pero aquel niño fue tan terco que salió sin ella, así que cuando llego a dicho cuarto y noto que no había nadie más sabia que algo estaba mal, la sonrisa depredadora que le dio uno de los gemelos debió ser el último incidió pero entonces Joanna se había acercado tomado su brazo y en un instante le guio a la mitad de la sala frente a la televisión que seguramente era robada por qué sabia por experiencia que ninguna habitación de chica tenia televisión para acomodarle en unas almohadas y prender dicho aparato.

Al principio se sintió incomodo el ruido del aparato resonando como sonido de fondo, todos los presentes tenso por alguna cosa, pero entonces algo debió pasar por que en un segundo tercero estaba riendo señalando dicho aparato mientras recordaba una anécdota de la isla y así se terminó aquel silencio pues las risas de los demás chicos resonaron, Carlos no pudo pensar entonces que aquellos chicos solo eran como sus amigos, niños que habían actuado por instinto, que había sido empujados a ser viles y ahora no podían dejarlo atrás.

Eso le conmovió por lo que se prometió que no les abandonaría, les daría una oportunidad como lo hizo Ben con ellos, Carlos lograría que esos tres jóvenes fueran buenos, su madre tenía razón él era realmente ingenuo.

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La práctica no iba bien era la tercera vez que la torre se derribaba, que la pirueta no salía y la quinta en la que Lowell casi mordía a alguien, la razón la propia loba, había una razón por la que Audrey la quería para el equipo, una que se resumía en sus habilidades atléticas, Lowell era una gimnasta natural, sus agiles reflejos y suaves movimientos la hacían perfecta para realizar muchas de las acrobacias difíciles lo malo ella odiaba, no aborrecía con gran ahincó ser tocada, lo que se resumía a que no le gustaba que la sostuvieran en lo alto, que la atraparan y las únicas personas por las que toleraba ese tacto eran ellas cuatro, para una pirámide estaba bien, una simple acción de desmonte eran pan comido para Audrey y Lonnie, incluso Mal y Evie lo hacían bien pero algo más peligroso donde requerirían la fuerza de los chicos y ella se negó, gruño cuando uno de ellos la toco de sorpresa y casi muerde la garganta, enserio se lanzó contra la garganta de uno de los graciositos que le dio una palmadita amistosa en su trasero, bien ese lo merecía, pero no los demás, por lo que la rutina que tan trabajo estaba realizando Mal con Audrey por que esta se sabía todas las reglas y querían ganar no solo ser impresionantes, no estaba funcionando.

- Lowell quieres dejar de gruñir y hacer lo que te dije – Audrey se dirigió a ella molesta otra vez intentando detener a la chica que estaba a punto de saltar sobre uno de los chicos.

- No si él va a tocarme – volvió a gruñir enseñando sus afilados dientas al chico que de inmediato retrocedió tres pasos.

- Tiene que levantarte y sostenerte- suspiro frustrada la princesita - ¿de qué otra forma vas a hacerlo?

- Está tocando mi trasero le arrancare la mano si lo hace – sus ojos sangraron a rojo entonces recordando el momento exacto en el que aquel joven la había tocado, no era su culpa, no lo hacía con mala intención, él realmente debía sostenerla para levantarla para que aquella pirueta saliera genial.

- Lowell – ella conto hasta diez muy lentamente dejando salir toda la frustración, intentado otra forma esta vez más calmada dijo su nombre.

- ¿Porque no lo hace alguien más? – Evie interrumpió aquella conversación, el chico o mejor dicho todos sus demás compañeros se alejaron de inmediato por miedo.

- Porque ella es la única que no se romperá el cuello intentándolo – Audrey nuevamente explico, realmente era un movimiento peligroso, uno que no estaba prohibido simplemente porque era imposible de realizar o al menos nadie que tuviera los reflejos y habilidad de un hombre lobo -probablemente caerá de pies o algo así.

- ¡No soy un gato! – grito aún más molesta ella cruzándose de brazos.

- Chicas concentrémonos - Lonnie de inmediato intento calmar las cosas - necesitamos que Lowell haga la rutina o no servirá nada de lo que hagamos - miro a dicha chica que solo bufo ante las palabras sin mirarle - su pirueta es la más importante.

- Bien repitamos – de mala gana Lowell acepto nuevamente.

- Ok entonces Nathan te va a levantar.... – y Audrey empezó a repetir lo que ya todos sabían mientras la loba fruncía su nariz molesta - y luego Cornel te atrapa ¿entendido?

- No – respondió infantilmente, ella no quería ser tocada mucho menos por esos idiotas que olían a lujuria todo el tiempo, la mezcla de hormonas la estaba volviendo loca, ella literalmente quería arrancar sus cabezas, hacerles sangrar lo que fuera necesario para cubrir aquel apestoso olor, uno que aún le traía muchos malos recuerdos.

- Vamos claro que sabes cómo hacerlo – Evie animo sonriente.

- No quiero que ellos me toquen – replico cruzándose de brazos otra vez - porque no pueden atraparme ¿Lonnie? O ¿Evie? – miro fijamente a las chicas para quedar frente a la capitana - Mal o tú pueden levantarme.

- Nosotras estaremos al frente, Evie es la mejor bailarina y es Mal es la única que se sincroniza con ella para los pasos que solo ellas harán, yo estoy al frente y Lonnie no te aguanta para eso están los chicos déjalos hacer su parte – Audrey explico pacientemente mientras todas las chicas asentían con fuerza.

- Estoy completamente fuera entonces – gruño molesta dejando caer los pompones y alejándose, ella simplemente no podía hacerlo, no soportaba estar rodeada de extraños y ahora debía dejar que esas manos le tocaran, no definitivamente no, le había costado mucho acostumbrarse a la presencia de las chicas, a la de Jay, incluso a Ben joder estaba segura que incluso dejaría que Chad la sostuviera pero no algún extraño al azar, ella no podía simplemente, necesitaba comodidad, confort, la confianza de saber que estaría bien ella necesitaba.... Necesitaba a Carlos pero ahora lo había jodido y eso jamás iba a ser.

Se alejó del campo enojada, apenas si levanto la sudadera roja para cubrir su cuerpo y levantar su bolso, aquella que cubría la mayor parte de su cuerpo, los uniformes aun no estaban listos y Audrey le indico que debía usar ropa cómoda, Lonnie entonces había venido con unos short cortos y una playera pequeña, no le gustaba eran demasiado cortos, ella quería cubrirse tapar su piel y no dejar nada visible, nada que la hiciera ver como una presa, pero de nuevo esto era necesario para poder hacer esos complicados movimientos para simplemente encajar, camino gruñendo a cualquiera que se topara en su camino, alejando a todos como de costumbre, pensó en ir a la sala de música a buscar consuelo en ella.

Pero entonces tendría que tratar con Ethan, con el chico que había tomado un gusto de ella y ahora no paraba de tratarle como un amigo, ella suspiro se aferró más a su abrigo y camino cabizbaja el ladrido de un pequeño perro llamo su atención, un nombre era dicho por la criatura, levanto la mirada para poder verlo, era él, Carlos corría más adelante feliz llamando a su pequeño amigo peludo, su estómago se contrajo algo dentro de ella le hizo sentirse enferma, él sonreía, Carlos sonreía con gran felicidad a pesar de que ella había tomado algo preciado para el pero en lugar de sentir odio, envidia, ira, solo sintió gran soledad.

El lobo dentro de ella arañaba su interior, le gritaba correr, ir en busca de la comodidad de la manada, de lo último que quedaba de ella. No podía, ella cerró los ojos, aspiro aire con fuerza y lo dejo salir para dar media vuelta, ella lo había destrozado cualquier intención de Carlos por querer reparar su vínculo roto ella termino por matarlo, Carlos ya no era manada, él no le daría confort y todo era su culpa, Lowell simplemente se alejó y empujo a todo el mundo a distancia, ella solo quería regresar al bosque y morir.

- Lowell espera – Audrey había llamado cuando la loba corrió sin mirarles – Lowell – intento nuevamente pero esta ya se había marchado.

- Bien perdimos a nuestra mejor gimnasta –Mal que hasta ahora estaba en silencio, ella odiaba entrar en argumento con la loba aun no le agradaba del todo.

- Yo creo que no –Evie interrumpió cualquier otra cosa que alguien quisiera decir -ella odia ser tocada por extraños cierto – entre cerró los ojos en la dirección donde la chica escapaba - entonces traigamos a alguien que no lo sea – miro a las demás chicas como si aquello fuera obvio.

- ¿Evie? – Mal enarco una ceja confusa, pero aquella princesita ya estaba planeando todo en su cabeza, cuando aquella enorme sonrisa apareció en su rostro Mal supo que ella lo arreglaría.

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Evie sonrió al encontrar a su presa, es decir su amigo, luego de la vergonzosa practica y de asegurarse de que Audrey estuviera de acuerdo "Cualquier cosa por el campeonato" había dicho la princesita realmente emocionada por ganar ya había cedido demasiado un poco mas no era tan malo, además tenía que admitir que su idea era brillante, tener nuevos miembros que fueran capaces de hacer movimientos tan osados como ellos serían una gran adquisición y si con eso lograba mantener a Lowell contenta sería una ganancia, así que Evie busco inmediatamente a sus amigos por qué no había tiempo de perder.

- No - por tercera vez Jay negó cruzándose de brazos frente a la chica que había explicado todo.

- Vamos por favor – volvió a pedir batiendo sus largas pestañas con su adorable puchero.

- Dije que no – negó enérgicamente frunciendo la nariz.

- Por fis, por fis, por fis – Evie de inmediato se aferró a su brazo para no dejarlo escapar, soltando su ruego de manera adorable.

- Eso funciona con Mal no conmigo – suspiro molesto sintiendo una migraña aparecer pues sabía lo testaruda que era la chica.

- ¿Que no funciona contigo? – Carlos llego de la nada curioso de saber que era lo que con tanta insistencia pedía su amiga, el aún seguía enojado con Jay pero no era como si no pudiera ser civilizado a su alrededor.

- Las suplicas de cachorro de Evie – respondió por que Carlos le estaba pidiendo, por aquel niño estaba al fin hablando con él esto realmente era un avance y no iba a desperdiciarlo.

- ¿Qué es lo que no quieres hacer? - confundido el niño pregunto, pues la única razón por la que Evie utilizaría esa suplica seria para pedir algo insistentemente, algo que por lo regular no era agradable de hacer.

- Me alegra que preguntes porque tu estas en esto – aquella joven se animó soltando el brazo de Jay sabiendo que no se iría con Carlos ahí para de inmediato colocar ambas manos en los hombros del pequeño - necesito que ambos entren al equipo de porristas - dijo con firmeza -solo para el campeonato nacional – aclaro solo para evitar mal entendidos.

- Te olvidas del Tourney definitivamente no – Carlos no tuvo tiempo de responder pues Jay lo hizo por él, aquel joven seguía negándose a estar en el equipo animador, mucho menos con Lowell ahí.

- Leímos las reglas en ningún lugar dice que no pueden estar en el equipo de animadores y en el Tourney – argumento de inmediato soltando a Carlos y mirando a Jay - además la temporada de Tourney casi acaba solo un partido más y el campeonato será en un par de meses suficiente tiempo para practicar.

- No – terco como siempre Jay respondió nuevamente.

- Tienes suficientes chicos ¿por qué quieres que entremos? – Carlos confundido decidió preguntar, conocía el equipo de animadoras los veía en cada juego y por lo que podía ver tenia miembros muy decentes, buenos gimnastas sobre todo.

- La nueva rutina está hecha por nosotras y solo ustedes sabrán bailarla como se debe – ella decidió apelar al ego de Jay y parecía que estaba funcionando ya que el joven sonrió ante eso - además Jay hace esos movimientos del parkour lo que sea son muy buenos los incluiremos – continuo cada vez más segura.

- La respuesta sigue siendo no – pero Jay reconoció su tetra por lo que de inmediato su sonrisa cayo y el volvió a negarse.

- Y si ustedes entran Lowell regresara – confeso al fin pues no veía forma de convencerlos - ella dejo el equipo por que odia ser tocada por extraños – y ante aquel nombre la cara de Jay se ensombreció mientras la de Carlos se animó - ustedes no lo son solo tienen que levantarla y atraparla un par de veces será fácil para ti Jay y Carlos hace tiempo que dejo de gruñirte a diferencia de Chad – al principio Jay parecía renuente pero al escuchar el último punto aquel donde señalaba que la joven no quería ser tocada por extraños algo le confundió, los recuerdos en su mente aun eran borroso, mientras Carlos se animaba cada vez más, puede que él estuviera enojado con Jay y que Lowell estuviera saliendo con el chico que le gustara, aunque no les hubiera visto muy juntos últimamente pero si existía la mínima posibilidad de reconciliarse, de volver a tener a la loba en su familia Carlos la tomaría, después de todo ella lo había salvado en el lago eso debía contar para algo.

- Tampoco lo hace con Ben – Jay señalo simplemente porque no quería aceptar, no quería estar cerca de la chica que lo utilizo, no quería que sus amigos se dieran cuenta que no estaban más juntos, no quería que ellos descubrieran la vergonzosa verdad.

- Le eh preguntado no puede participar por ser el Rey algo sobre favoritismo, igual que en el Tourney – la chica parecía decepcionada Lowell también era obediente con el rey por lo que tenerlo como miembro haría más fáciles las cosas, pues estaba segura que ella acataría las ordenes sin pensarlo dos veces pero de nuevo las estúpidas regulaciones del reino sobre favoritismo no lo dejaban participar.

- Bien – Carlos no quería parecer muy ansioso -creo que será divertido – a quien engaña estaba entusiasmado con la idea de pasar más tiempo con Lowell – sí, definitivamente lo hare.

- ¿Jay? – Evie grito emocionada ante la respuesta dirigiéndose ahora al árabe que parecía molesto - por fis por fis – empezó nuevamente a pedir tomándole del brazo y batiendo sus pestañas.

- Si Jay Por fis por fis - y Carlos sonrió ante eso, olvidando su repentino resentimiento y de igual manera tomo el otro brazo de Jay para pedir batiendo también sus pestañas al joven.

- Bien maldita sea lo hare solo cállense – Jay dijo oscamente casi gruñendo a los chicos que ahora gritaban emocionados por su aceptación pero interiormente estaba sonriente, Carlos no solo estaba hablando con él lo había tocado, justo ahí en su brazo y si toda esa tontería de animar servía para algo era posible que el pudiera recuperar la amistad del chico.

El corazón de Jay salto ante la idea de pasar más tiempo con él, de verle sonreír animado como en ese instante frente a sí, de ser tocado por el chico mientras hacían alguna ridícula formación, Jay sonrió ante la posibilidad de recuperar a su pequeño Carlos, él podía soportar estar cerca de Lowell, Carlos simplemente lo valía.

********************

Así que ahí estaban de nuevo, otra vez Evie gritando sobre las posiciones, a los nuevos integrantes molesta porque Carlos no dejaba de moverse como un perro excitado en sus shorts, a su lado Jay flexionaba los músculos que mostraba gracias a la camiseta que llevaba junto a sus pans grises la única ropa cómoda para practicar que tenía, Mal molesta gruño en dirección de las chicas del equipo que simplemente no paraban de suspirar cada vez que el joven flexionaba más sus bíceps, Carlos al notarlo rodo los ojos murmurando un "presumido" que causo la suave sonrisa en el árabe.

Entonces de la nada ella pareció, Lowell llego tarde la sudadera cubría su cabeza y tras dejar caer su bolso jugueteo un poco con sus mangas indecisa, ella solo pareció por que Lonnie había dicho casualmente la noche anterior que tanto Jay como Carlos se unirían al equipo para darle más fuerza a todo, así que ahí estaba animada por la idea de pasar más tiempo con Carlos.

Ella mordió su labio cuando todos quedaron en silencio esperando cualquier cosa, de pronto entro en pánico pues parecía como una intrusa, temerosa de ser echada definitivamente aun cuando ella había renunciado el día anterior dio dos pasos atrás, pero entonces Carlos le sonrió, un pequeño saludo en su dirección, al instante Audrey aplaudió llamando la atención y llamo a todos a sus posiciones cuando dijo el nombre de Lowell esta se sobresaltó y un poco más animada saco su sudadera para correr a su puesto.

Le sorprendió ver como los chicos que se suponían debían levantarla ya no estaban, se emoción aún más al reconocer que sería Carlos quien la ataparía mientras Jay la levantaría y cuando la practica comenzó Carlos se acercó a ella inclinándose ligeramente y susurro "descuida te atrapare" y eso fue todo la felicidad exploto en la chica, su lobo aullaba por volver a tener contacto con Carlos mientras ese niño seguía casi a la perfección los pasos de la rutina, a su lado Jay función la nariz, escucho aquel susurro causándole una extraña sensación de celos, él apenas si siguió la rutina.

Cuando el momento de la verdad llego, cuando Lowell se giró para encararlo lista para ser levantada el dudo, renuente la toco, el estremecimiento de la joven no pasó desapercibido para él, abrió los ojos con sorpresa pero ella de inmediato se compuso y no dudo en levantarse en sus manos, el salto fue fácil y cuando Carlos la atrapo se deleitó con el aroma que despendio el chico, fue un momento genial, algo mágico, uno que disfruto lo más que podía, entonces Ethan lo arruino.

- Quiero unirme al equipo también – aquel joven príncipe caminaba entusiasta interrumpiendo la práctica, a su lado Ben corría por alcanzarle.

- No, no quieres – gruño la loba retirándose de mala gana del calor de Carlos.

- Claro que quiero – sonrió con sus brillantes dientes levantando la cabeza para hacer volar su flequillo que casi siempre cubría parte de su rostro - poder verte con minifalda todo el tiempo y ayudarte a hacer esas piruetas, estar rodeado de chicas hermosas ¿dónde me apunto? – lanzo una mirada nuevamente a la chica frente a él, Carlos frunció la nariz molesto apenas si conocía a Ethan, al príncipe que solo hablaba con ellos durante las prácticas de Tourney y solo si era necesario, no conocía nada de él aparte de eso, ni en las clases, ese chico siempre fue solitario por eso ver la familiaridad con la que hablaba con Lowell no le gusto.

- Aquí con mi puño - Jay había sentido su malestar, además de su propio resentimiento por el chico le dio el empujón prefecto, cerró su puño con fuerza y lo puso frente al príncipe amenazándole.

- ¿Dónde está tu falda Jay? – pero Ethan no le tenía miedo, no se dejaría amenazar por el idiota que hizo llorar a Lowell, ese joven se las debía y ni todos los empujones que le daba durante la practica eran suficientes.

- Ethan solo bromea, nosotros le animaremos desde las gradas – Ben de inmediato se apresuró a detener una batalla, pues conocía la mirada que Jay tenía en su rostro y procedió a jalar al joven lo más lejos posible y salvar su vida.

- ¿Estarán ahí? – Carlos pregunto dudoso refiriéndose obviamente al concurso.

- Por supuesto que estaré, iré como representante de la corona, no puedo ser juez debido a Mal pero las apoyare – Ben de inmediato sonrió queriendo mostrar su apoyo a sus amigos.

- Espera ¿qué hay conmigo? – Mal le detuvo confundida.

- Eres mi novia eso crea un conflicto de interés – explico como si lo hubiera escuchado miles de veces y ellos no lo dudaban.

- Eso es estúpido – respondió su novia frunciendo su nariz, realmente no entendía todo sobre ese Auradon todavía.

- Podemos volver a la práctica – Lowell pidió ella quería ser capaz de caer contra Carlos todas las veces que fueran posibles- aléjate de mí Ethan o rasgare tu garganta – gruño al ver como aquél príncipe se acercaba a ella mirando sospechosamente su falda - con mis dientes – señalo sangrando sus ojos carmín sorprendiéndole un poco.

- ¿Porque no le dices lo mismo a Jay? – haciendo un puchero aquel príncipe lloriqueo pues había visto la practica desde hace un rato.

- ¿Celoso? – Jay sonrió soberbio ante esto cruzándose de brazos y acercándose más al espacio de la chica solo para fastidiarlo.

- Por favor nos costó mucho resolver esto solo vayan donde no estorben – Evie soltó entre un gemido de frustración pues no quería un nuevo conflicto - ¡ahora! – Empujo a Ben cuando este no se movía desde donde miraba a Mal como un bobo enamorado.

- Si me dejas caer...– en cuanto aquellos dos se alejaron lo suficiente Lowell se giró para mirar a Jay y amenazarle, la había sostenido pero bueno luego de la visita de Ethan el chico olía a tanto odio que ella quería asegurarse que no la pagaría.

- ¿Me hechizaras? – Jay levanto la barbilla desafiante - ¿o rasgaras mi garganta? – se inclinó para susurrar soplando suavemente en su oreja llenándose de un placer intenso cuando ella se estremeció recordando los momentos en los que Jay solía hacer eso, y la practica continuo los movimientos se hicieron y los nuevos pasos también cuando Lowell fue nuevamente levantada Jay mantuvo un firme control sobre ella pero entonces como si una cámara lenta fuera sucedió, él lo sintió el cuerpo firme de la chica empezó a desvanecerse, su pierna de apoyo se flexiono viniéndose abajo - mierda ¡Lowell! – grito intentando en vano tratar de cogerla pues la chica cayo contra el césped de frente - ¡¡Lowell!! – grito aterrorizado mientras todos ya estaban a su alrededor pues la sangre en su frente empezaba a mancharlo todo.

- ¿Qué diablos Jay? – Carlos molesto empujo a Jay había notado lo hostil del chico al empezar la práctica y claro que noto que ellos no estaban siendo cercanos lo había atribuido a un pelea de novios como solía ver en las películas por eso se molestó cuando parecía que el la dejo caer.

- Yo... yo no la deje caer lo juro – Carlos le creyó, le creyó porque Jay parecía realmente preocupado mirando a la chica inconsciente en el suelo.

- ¿Porque no está despertando? - el pecoso entro en pánico levanto la mirada a Evie que no sabía qué hacer, se suponía que ella era perfecta para eso y se había lastimado, joder ella no tenía por qué estar sangrando en el piso, esto estaba mal ellos no...

- Hacen mucho ruido – el gruñido de la loba les devolvió el aliento de inmediato, se enderezo con ayuda de Carlos que titubeante le ayudo a sentarse, ella toco su cabeza limpiando la sangre que aún le manchaba, la herida poco a poco se cerraba a la vista de todos pero el dolor de cabeza parecía aumentar.

- ¿Estás bien? – Jay llamo preocupado, realmente lo estaba, su ira se había esfumado cuando la había visto caer y al verla tan indefensa algo dentro de él se contrajo.

- Dejen la respirar – Audrey de inmediato se hizo cargo empujo a los demás dándole espacio trayendo una botella de agua y un paño para limpiar su frente - Lowell... - empezó ella buscando alguna señal de que ella dejaría nuevamente.

- Lo siento - susurro en su lugar levantándose luego de un rato.

Audrey sonrió ayudándole a levantarse y llamando a un descanso e impidió que Ethan se acercara más a ella, pues aquellos dos chicos al notarlo corrieron, pero Lowell no escuchaba nada se alejó instintivamente del toque de Ethan sintiéndose mareada, confundida ante aquel repentino momento de debilidad, y se perdió en sus pensamientos mientras era bombardeada por las preguntas de aquel príncipe insistente.

La práctica continúo pero Jay no dejo pasar el hecho de que Lowell rehuía a cualquier toque de los chicos, incluso de Ethan, entonces lo recordó, el dolor y miedo en los ojos de la chica, ellos definitivamente tenían que hablar.

******************

- Tenemos que hablar - Jay al fin reunió el coraje para empezar aquella incomoda conversación, varios días después de practicar aquella rutina juntos dejándose caer sobre la mesa que la chica usaba para estudiar.

- ¿Sobre qué? - ella apenas si le prestó atención no queriendo escucharle, no cuando sabía que recibiría solo insultos pues no había otra cosa que el joven quisiera con ella.

- Sobre lo que paso – él se mantuvo firme mirando como el domino de la chica en su lápiz flaqueaba.

- Ya lo discutimos te hechice, te use supéralo – respondió sin mirarle, mirando aquel libro sin realmente verlo, escondiéndose.

- Si claro – rodo los ojos esperando esa respuesta - lo recuerdo – continuo - al principio era borroso pero... ya no lo es – dijo sin dejar de mirar a la joven algo temeroso - sé que no querías eso – continuo con suavidad –Lowell – llamo mientras el lápiz en sus manos crujía al ser partido a la mitad - ¿qué diablos me hiciste? – pregunto esperando una respuesta directa.

- Jay – susurro su nombre cerrando los ojos, ella no podía evitarlo más, estaba segura de que aquel joven le odiaría tanto que nunca volvería hablarle y sin embargo ahí estaba buscando respuestas, algo que no quería compartir definitivamente.

- Así que simplemente enloquecí a tu alrededor y para ser francos no era normal mis amigos pensaron que estaba hechizado e intentaron romperlo varias veces sin éxito, así que mi pregunta es – volvió a intentarlo esta vez más firme pero fue interrumpido.

- Estaba en mí – admitió porque se lo debía, porque no podía seguir guardando esto por más tiempo - el hechizo...

Aquella sería una larga platica.

********

- ¿Qué están haciendo? - Carlos entro en el dormitorio de los gemelos como cada viernes para su noche de películas - ¿qué es eso? – señalo entre horrorizado y confundido al notar el pequeño cigarro en las manos de uno de ellos.

- ¿Quieres un poco? – pero el gemelo ni se inmuto sonriente extendió dicho cigarro al pequeño que enarco una ceja ante tan amable oferta.

- Eso es – dijo pensativo mientras miraba a su alrededor - lo que yo creo – dijo al reconocer dicha plata al otro lado de la habitación.

- Veneno de hadas – sonrió el segundo gemelo acariciando casi con amor las flores de la planta en la pequeña maceta.

- ¿Dónde lo consiguieron? – Carlos retrocedió unos pasos -es ilegal aquí – señalo porque tal vez nadie había informado eso a esos niños, en la isla era común, el tabaco como bien sabia era difícil de conseguir, pero esa plata, esa maldita planta crecía por toda la isla como hierba mala y al parecer tenía ciertas propiedades al fumarla.

- O vamos de Vil solo es un poco de diversión a puerta cerrada no hace daño a nadie – el primer gemelo rio se notaba que el efecto de aquélla droga ya llevaba tiempo en él.

- No vas a delatarnos verdad – la única chica del grupo se acero a él temerosa - ¿Carlos? – y su voz sonaba quebrada casi traicionada.

- No – negó - pero no deberían.

- Solo una vez prueba, sabes que ayuda a relajar tus músculos- y Joanna sonrió extendiendo el cigarro encendido y Carlos dudo miro a la chica sonriente y realmente dudo - solo un poco todos nos cuidamos aquí – volvió a empujar dicha droga frente al niño que se vio obligado a tomarlo entre sus dedos.

- Solo un poco – repitió mirando a los jóvenes en la habitación que sonriente le animaban y Carlos cerro los ojos y aspiro, fumo aquel cigarro como había visto a su madre hacerlo muchas veces.

Fue desagradable, el humo quemando su garganta le hizo toser pero aquella chica le animo nuevamente a tomar otra calda y la segunda no fue mejor, ni la tercera, para la cuarta vez empezó a sentirse más relajado se dejó caer sobre la cama totalmente laxo, Joanna tenía razón ayudaba a sus músculos dolidos, de hecho hacia desaparecer todo, y se quedó ahí riendo por nada y por todo, teniendo conversaciones unilaterales o simplemente mirando como aquellos jóvenes también reían pasando aquel cigarrón de sus labios a Joanna con quien compartía.

Carlos cayó directo en la trampa.

Notas:

Así que estaba viendo la película de triunfos robados otra vez y no saben cómo amo estas películas, me hacen reír tanto, las veo cada vez que pasan en tv y me dije debería hacer un fic sobre eso, quiero ver a Carlos porrista y Jay también y en lugar de escribir un nuevo fic por que tendría que pensar en la trama y eso sería muy frustrante me dije hay que hacer a los chicos porristas por alguna estúpida razón y zaz Lowell me dio la razón perfecta, no sé si se pueda estar en ambos equipos supongo que no pero estaría genial yey!!

Jay solo quiere recuperar a Carlos, y si él como que odia un poquito a Ethan, porque era un idiota con Evie y después por que está demasiado familiarizado con Lowell, él finalmente recordó todo lo que paso con ella, todo el dolor y sufrimiento que la chica pasaba con él y simplemente quiere saber el por qué.

Creo que no falta decir que el veneno de hadas es el nombre para una droga verdad?, es totalmente ficticia y el nombre salió de una película mexicana, así se llama "Veneno para las hadas" es más un cuento de terror infantil, esta hermoso y me encanta esa película si tienen oportunidad de verla no les decepcionara, chicos no usen drogas, son malas para la salud y además muy caras piensen en sus padres, piensen en toda la mercancía de Descendientes que pueden comprar con ese dinero, piensen en todas las galletas que me pueden mandar para que no mate a nadie favorito.

En otras noticias se que no tiene nada que ver y no les importa pero hice mas garbatos yey!! n mi Devi pueden verlas.

Bien es hora de las galletas y el chocolate... vamos por aquí pueden dejar su ofrenda... déjenlas!!!!

$Kp

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