CAPÍTULO 05: † I BURN †
Hacia un hermoso día. Los pajaros cantan, las flores florecen, el sol daba pronostico de un buen clima despejado en el pueblo.
La gente del pueblo sonreía unos a otros, convivían a todos como si fueran una gran familia y hacia sus actividades en paz, como también... Sentía un extraño sentimiento sentimiento de calma cuando estaba rodeada de estas buenas personas.
Recuerdo vagamente, a la gente que hacía la pesca en el lago cerca de las murallas y los cultivos cerca de las grandes puertas de aquella muralla que protegía a las personas del pueblo de los Grimms.
Pero de la nada escucho alguien gritar un nombre... Un nombre que no reconozco de rodo bien.
Lo siguiente que paso fue que aquella hermosa aldea estaba siendo destruida y consumida por Grimms. Fuego, sangre y cenizas era todo lo que queda ahora. Todo ese hermoso lugar fue destruido junto con sus amables habitantes. Yo estaba perdida sin saber que hacer o que estaba pasando. Pero de la nada una gran columna de piedra me cae encima...
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Desperté con la respiración agitada. Me dolía la cabeza pero cuando estaba recobrando la consciencia, note que estaba en una especie de carpa enorme. Me senté en lo que parecía una cama echa de piel, estaba confundida, pues lo último que recuerdo fue haber caido a ese acantilado y me caí al agua perdiendo la conciencia.
Poco dure en mantenerme en mis pensamientos ya que una chica de cabello corto y de aspecto de delincuente, entro a la carpa.
Esta chica sostiene en sus manos una pequeña bandeja donde se encontraba unos vendajes limpios y medicinas. Pero los dejo caer al verme despierta; nuestras miradas se conectaron un segundo y inmediatamente salio corriendo de la carpa antes de que pudiera preguntarle algo.
Decidí levantarme y note que solo tenia puesto mis pantalones y los vendajes que cubren mi pecho. Fuera de eso no tengo mi abrigo ni mis armas, no las veía por ningún lado.
Tenía muchas preguntas en mi cabeza pero nuevamente salí de mis pensamientos al escuchar un aullido característico que reconocía muy bien.
KIRA:*baja las orejas preocupada y escucha mejor para ver de donde viene el sonido* ...Ranga...
Inmediatamente salí de la tienda y la luz del sol golpeó mis ojos. Me tomo unos pocos segundos adaptarme nuevamente a la claridad del día, y fue así que note donde estaba...
KIRA:*gruñe un poco frustrada*...Campamento de saqueadores...
La mayoría se me quedo viendo con interés pero buscaba con la vista y escuchaba con atención; fue entonces que el un sonido de cadenas capturo mi atención y fui corriendo inmediatamente hacia el lugar. Algunos intentaron detener mi paso pero de un golpe los mande a silenciar y ya no me estorbaran.
Llegando a una parte trasera de las carpas, vi como unos sujetos estaban dando latigazos a Ranga. El pobre de mi compañero estaba amordazado y sin poder moverse por lo corta que era la cadena. No lo pude soportar más y me puse en medio para recibir el latigo por el dejándome una ligera marca roja en mi mejilla. Aquellos sujetos se sorprendieron de mi aparición pero no dudaron en pedir que me apartara.
Xxx:No se de donde demonios saliste chica. Pero aléjate de ese monstruo. *dijo seriamente*
KIRA:¡No!. *dijo seriamente y molesta* ¡ustedes son los que deben apartarse! *les advierte*...¡Vuelvan a atreverse a lastimar a mi compañero y juró que voy a romperles los huesos!
Ante esa amenaza, los 4 que estaban encargados de domesticar a la bestia sonrieron con arrogancia mientras sacaban sus armas. Una pelea era inevitable en esta situación.
Estando desarmada y confundida, estaba dispuesta a defender a su único amigo que lo ha acompañado durante estos 3 años de aventura.
Aquellos sujetos la comenzaron a rodear y el primero en atacar fue el tipo del latigo; logro capturar uno de sus brazos por medio del latigo. Pero ella ya se esperaba un movimiento como ese, jaló el latigo para atraer aquel hombre y le dio un golpe en la cara el cual después sale volando hacia unas carpas que terminan cayendo. Ahora estando expuesta ante todo el campamento.
Eso no me importo. Yo inmediatamente me abalance contra los otros dos que tenian armas de fuego por lo que inmediatamente los tome del cuello de su ropa y los hice chocar entre ellos para que estén inconscientes temporalmente. Los otros inmediatamente se me estaban viendo a la distancia empezaron a acercarse por lo que inmediatamente fui contra las cadenas de Ranga.
Usando parte de mi aura y fuerza bruta logre liberarlo y quitarle el bozal. El me recibió con felicidad al igual que yo; ahora que estábamos juntos, teníamos que averiguar como sobrevivir y escapar de este lugar.
Inmediatamente un pequeño grupo se fue contra nosotros y Ranga respondió con una tacleada contra ellos y así abrirnos paso hasta el centro del campamento donde la salida estaba bloqueada por los bandidos. Con el hierro de la cadena con la que sometieron a mi compañero, lo use para acomodarlos a mis nudillos y así estar lista para el combate que se aproxima.
El ambiente era muy tenso, entre los bandidos y nosotros estábamos esperado quien daba el primer golpe. Todos estábamos listos para un derramamiento de sangre pero entre la multitud.
¡¡YA BASTA!!
La voz autoritaria y extrañamente familiar de una mujer escuchó en el lugar. Mire donde habia provenido esa voz; busque con mi vista a la dueña de esa voz y me dio una gran sorpresa al ver al frente de la carpa principal a alguien que no me dio la oportunidad de conocer correctamente.
KIRA:...Raven...*dije un poco tensa y sin bajar la guardia*.
Aquella mujer es hermana gemela de mi padre... Y también la madre de Yang. Eso último no se los detalles, pero según papá; ella abandono a su familia... No me queda todo claro pero imagino que todo tiene un motivo.
Ella empezó a avanzar entre la multitud y a su lado estaba la chica de antes, por lo que seque ella la llamo para tratar de calmar esta situación. Se quitó su característico casco de Grimm y me miró fijamente.
Raven:Es toda una sorpresa volverte a ver *dijo con una sonrisa*. Has crecido mucho desde la ultima vez que nos vimos.
KIRA:...Debí imaginarlo... *dije rendida y bajando mi guardia para poner ambas manos en mi cintura*... Hola Tía Raven.
Mi comentario sacó algunas expresiones de sorpresa en los integrantes de los bandidos de Raven. Pero la más sorprendida era la misma Raven.
Raven:*arquea una ceja sorprendida y cruza los brazos* ¿"Tía"? No esperaba que me llamaras así... Parece que incluso tu padre no puede mantener la boca cerrada sobre mí.
KIRA:*frunce el ceño, apretando ligeramente los puños.* Él dice que no debería de considerarte familia. Pero no me quiso explicar mucho respecto al asunto por lo que no puedo opinar nada al respecto hasta saber la historia completa. *Le explico con resignación* Nunca lo he escuchado hablar tan mal de ti... aunque tampoco ha dicho mucho como dije antes.
Raven:*ríe suavemente, aunque su expresión no refleja humor.* No todo tiene una explicación sencilla, Kira. Pero ahora no es el momento para historias familiares. *mira a los bandidos con una mirada fulminante* ¡Retrocedan todos! ¿Es así como trata a un huésped inesperado?
Los bandidos retrocedieron de inmediato, algunos con miedo y otros claramente molestos, pero nadie se atrevió a contradecirla. El aire se volvió menos tenso, aunque mi cuerpo seguía en alerta. Raven tenía una autoridad incuestionable, y los ojos de todos se posaron en ella con respeto... o temor.
Ranga, liberada y aún gruñendo suavemente, se colocó a mi lado. Coloqué una mano sobre su cabeza para tranquilizarlo mientras lo revisaba rápidamente. Afortunadamente, sus heridas no eran graves, aunque estaba agotada.
KIRA:*sin apartar la mirada de Raven* No me interesa causar problemas aquí, pero no me voy a quedar callada si alguien vuelve a tocar a mi compañero.
Raven:*muestra una leve sonrisa, casi orgullosa.* Tienes el mismo fuego que tu padre, pero una voluntad más afilada... interesante. *hace un gesto a la chica de cabello corto y castaño que había entrado antes en la carpa* Vernal, ve a buscar algo para tratar las heridas de su criatura y de ella, no quisiera lidiar con ambos con heridas infectadas.
La chica, Vernal, asintió sin decir una palabra y se apresuró a salir. Mientras tanto, Raven me hizo un gesto para que la siguiera hacia la carpa principal. Dudé por un momento, pero decidí seguirla, manteniéndome alerta. Ranga permaneció a mi lado, gruñendo suavemente a los bandidos que aún nos observaban. Pero Raven parecia analizarme con la mirada hasta que inesperadamente, se rio de la nada tomandome por sorpresa a mi y a todo su grupo. Raven que siempre parecía tan seria y calculadora, se estaba riendo aunque sea un poco al tenerme frente a ella.
Raven:*Suelta una pequeña risa* ...Si que has cambiado...*dijo para mirarla de arriba abajo. Observando cada aspecto de su físico como su postura que decía mucho de su experiencia en combate*... No solo veo que te has echo fuerte por ti misma; si no que también posees una visión propia del mundo, como todo un adulto. *la ve a los ojos con cierto interés*... Y puedo ver en tus ojos que has tenido que sobrevivir sola por un largo tiempo *hace una señal a sus hombres que bajen sus armas mientras se acerca a ella*...¿qué pasó?...¿Acaso mi tonto hermano te abandonó de un día para otro?.
KIRA:*Le gruñe ligeramente* No hables así de mi padre... Solo...*Suelta un suspiro mientras pone una de sus manos detras de su cuello estando un poco avergonzada*...Es una larga historia.
Raven:Tengo tiempo querida. *le ofrece ir de regreso ir a su tienda*... Me interesa saver que has echo durante estos años *ve a Ranga*... Y también de como lograste domar a una bestia tan peculiar como la tuya.
Ranga:*Sus tres cabezas le gruñen ligeramente en señal de desconfianza*
KIRA:*Ve la reacción de su compañero y después a su tía*... Esta bien...*le da unas pequeñas palmaditas a Ranga para que la sigua.* ... Pero el también viene.
Raven:Como quieras Niña. *empieza a caminar a su tienda*.
KIRA:*La sigue con cierta cautela y desconfianza*.
El resto de los bandidos se resignaron a bajar sus armas y a no pelear. Confiaban en su lider y si le hacían daño a esa chica saldrían con unos huesos rotos, pues ya dejo sin aire a algunos de sus compañeros solo para salvar a esa bestia y su fuerza dice mucho de ella, despues de todo. Arranco con fuerza bruta esas cadenas para liberar a la bestia. Eso de por si ya da miedo.
Una vez estuvieron en la carpa de la lider de bandidos. Ella se sento primero para poder ofrecerle lugar en su mesa a su sobrina. La fauno acepto y su compañero se dejo caer al suelo con cansancio y dolor; alarmada su compañera lo reviso en busqueda de heridas graves bajo la analítica y estricta mirada de Raven.
Kira apartaba el pelaje en ciertas areas de ranga para mirar heridas creadas por los látigos de aquellos bandidos que intentaron domarlo por la fuerza. Usando su aura empezó a compartir parte de su energía y así sanarlo; Raven miraba esto con cierta sorpresa y interés. Pues aquellas heridas de latigo que estaban en el cuerpo de la bestias se estaban transfirió al cuerpo de su sobrina. Ciertas partes como su espalda, abdomen y cerca de su pecho se miraban marcas rojas de látigos que lentamente se empezarían abrir para brotar algo de sangre; las ligeras expresiones de dolor eran evidentes en su rostro, pero no se detuvo hasta que su compañero bestia estuviera completamente curado y que todas sus heridas fueran completamente de ella ahora.
Tras terminar esa dolorosa transferencia, las tres cabezas de la bestia miraban con preocupación a su compañera quien sólo estaba jadeando ligeramente de dolor y cansancio. Mientras que su cuerpo temblaba ligeramente para intentar acostumbrarse al dolor.
Raven:Sorprendente...*dijo sin parar de analizarla*...Usas tú aura para intercambiar el daño...¿No estarías arriesgando demasiado? *dijo mientras ve las heridas*
KIRA:Es mi amigo. No voy a abandonarlo ni en las peores circunstancias...*dijo mientras suelta un suspiro doloroso*
Ranga:*Su cabeza derecha que era la más cercana a la herida de su brazo izquierdo comenzo a lamerlo para intentar ayudarla*
KIRA:...Con esta tecnica...*Le acaricia la cabeza para que no se preocupe demasiado*...Declaro que el dolor sea compartido.
Raven:Tienes un vínculo especial con ésta vestia *nota que llego su mano derecha con el equipo medico*...Vernal... Encargate de sus heridas antes de que se infecten.*volviendo su mirada hacia Vernal, quien ya estaba organizando los suministros médicos* Hazlo rápido y con cuidado. No quiero que se desmaye antes de terminar nuestra charla.
KIRA:*levantando una ceja con una ligera sonrisa burlona* ¿Siempre tan cariñosa, tía?
Raven soltó una pequeña risa irónica mientras observaba cómo Vernal se acercaba a Kira con cautela. Ranga, al ver a la chica acercarse, gruñó suavemente, pero una mirada de Kira bastó para que se relajara y volviera a acostarse junto a ella.
Vernal:*mientras comienza a limpiar las heridas de Kira* No sé si admirarte o pensar que estás loca por tomar esas heridas como si fuera algo normal.
KIRA:*encogiéndose de hombros, intentando no reaccionar al ardor del desinfectante* La locura y lealtad van de la mano a veces. No esperaba que entendieras eso.
Vernal apretó los labios, visiblemente irritada, pero no dijo nada más. Raven observaba la interacción con una sonrisa apenas perceptible.
Vernal:*Con voz calmada, mientras comienza a trabajar* Esto te va a doler un poco, pero si soportaste transferir esas heridas, creo que esto será nada para ti.
KIRA:*respira hondo, conteniendo una mueca de dolor* Haz lo que tengas que hacer. Solo asegúrate de terminar pronto.
Raven se quedó en silencio, pero sus ojos permanecieron fijos en Kira, estudiándola como si cada acción que hacía confirmara algo que ella ya sospechaba.
Raven:*con tono meditativo* Es interesante cómo has cambiado. La última vez que te vi, apenas eras una niña que se escondía detrás de su padre. Ahora... *Sonríe un poco divertida* ...veo a una guerrera. Tienes una lealtad que pocos entienden y un poder que muchos subestimarían... Eres como tu padre en ese sentido. Aunque él nunca tuvo un vínculo así con una criatura. *Admite con solo verla y entiende que ha pasado por mucho* Has crecido con carácter. Y eso me gusta. Pero también veo que llevas un peso innecesario sobre tus hombros. Esa bestia puede cuidarse sola, lo sabes, ¿verdad?.
KIRA:*mirándola fijamente* Quizá, pero no mientras yo pueda evitarlo. Ranga es más que una bestia para mí, es mi compañero. Algo que tal vez tú no entenderías.
El aire se tensó un poco ante las palabras de Kira, pero Raven no pareció ofenderse. Al contrario, se inclinó ligeramente hacia adelante con interés.
Kira miró de reojo a Raven mientras Vernal limpiaba una de las heridas en su brazo izquierdo. Su expresión era de cierta desconfianza, pero también de cansancio.
KIRA:*Con tono cortante* No sé cuál es tu juego, Raven, pero no necesito que me evalúes. Estoy aquí por accidente, no por elección.
Raven dejó escapar una pequeña risa, pero no sonó burlona, sino casi... satisfecha.
Raven:Directa, eso me gusta.*con una leve sonrisa* Pero déjame aclarar algo, sobrina. No es un "juego". Sólo intento entender qué tipo de persona eres ahora. Después de todo, el mundo no es amable con los débiles. Y por lo que veo, tú has aprendido eso a la perfección.
Kira permaneció en silencio, dejando que Vernal terminara de vendar sus heridas. Ranga, ahora completamente recuperado, permanecía a su lado, vigilando a Raven y Vernal con atención. La tensión en la carpa era palpable, pero Raven parecía disfrutar de ello.
Raven:Cuentame sobrina mia *sonríe entretenida*...¿Cómo terminaste tan lejos de casa?
KIRA:*Calma a su compañero en lo que aquella chica atendía sus heridas*... Bueno... Todo empezó cuando fuimos a Beacon para hablar con Ozpin. El nos mando a llamar ya que queria hablarnos de algo importante respecto a ambos y el futuro que a mi respecta...
No le encontraba sentido mentirle a mi tía Raven la verdad. Así que le termine contando todo con lujo de detalles. Mientras eso pasaba la chicas llamada Vernal estaba curando mis heridas bajo la mirada atenta de Ranga quien estaba vigilando de que ella no me hiciera daño. Una vez ella termino de curarme, se fue dejándome sola con Raven, al mismo tiempo que yo termine de contar lo que habia pasando todo... Incluso el reciente incidente con el colmillo blanco. Ella se fue dejándonos un té cérvido en la mesa.
Kira:Y fue así como caí por un barranco y después de ahí no recuerdo más *dije para después acariciar una de las cabezas de mi amigo*... Desperté tras una pesadilla y me entro que estaban maltratando a mi compañero.
Ranga:*gruñe a Raven mientras se acomoda cerca de su ama mientras se calma lentamente con sus caricias*
Raven:*Tras escuchar la historia de su sobrina mantuvo una pequeña sonrisa. Era más fuerte de lo que pensaba*... Una pequeña disculpa por eso. *dijo mientras toma un poco de té*... Yo y un pequeño grupo de mis chicos, fuimos a traer suministros para nuestro clan y no muy lejos de donde estábamos vimos a tú amigo te mantenía con vida mientras unos BeoWolfs querían matarte *le ofrece algo de té también*...Nos encargamos de ellos y luego pensamos en ganar dinero si domamos a tú bestia, pero veo que su lealtad es contigo.
Kira:*asiente ligeramente mientras acepta el té*...Como te mencione, el y yo nos cuidamos y formamos equipo. Es casi como una parte de mi *dijo para ver a su amigo intentar dormir a su lado*
Raven observó a su sobrina mientras esta acariciaba a Ranga con delicadeza. El contraste entre la dureza de Kira y la ternura que mostraba hacia su compañero le resultaba fascinante. A pesar de su postura calculadora y reservada, algo en Kira despertaba una chispa de admiración en Raven.
Raven:Así veo... Tus historias hablan bien de ti... Ya casi eres una leyenda cómo yo*dijo mientras no paraba de analizarla con la mirada.*
KIRA:¿Leyenda, yo? *dije confundida como sorprendida*
Raven:La famosa cazadora fauno que posee más rasgos animal que cualquiera...acompañada en una imponente bestia lobo de tres cabezas, de la cual monta y viaja por los reinos. Ayudando y salvando a los pueblos de bandidos y monstruos que se cruzan en su camino...*Comento en un pequeño tono burlesco* ... Eso dicen los rumores de ti. Busque más información y encontré algunos videos tuyos en acción de combate hasta la entrevista que te hicieron... Todo ese talento desperdiciado en ser en una cazadora... Como mi tonto hermano.
KIRA:*La ve molesta, al ver que insulto a su padre*
Raven:¿El te hablo sobre su pasado?, ¿En lo que éramos antes de que fuéramos admitidos a Beacon? *dijo un poco seria al notar la hostilidad de su mirada*
KIRA:*Desvió la mirada ante sus preguntas*... El... Casi no me cuenta de su pasado... Dice que es mejor olvidar lo malo y centrarse en lo bueno.
Ante mi respuesta. Raven se burlo de como mi padre intentaba no involucrarme en la tradición o mejor dicho en el clan Branwen. Yo me molesté ante sus burlas pero ella prosiguió a explicarme mejor las cosas.
Segun sus palabras: "El clan Branwen es un grupo nómada y tribal conocido por su enfoque en la fuerza y la supervivencia. Su filosofía es bastante darwiniana, centrada en que solo los fuertes sobreviven". Bajo el liderazgo de Raven, el clan Branwen se dedica a la piratería y el saqueo, operando en los márgenes de la sociedad y robando a otros para sobrevivir. Raven lidera el clan con mano dura, imponiendo su filosofía de que uno debe valerse por sí mismo.
Ante esa revelación me sorprendió mucho. Eso significaba que mi padre venia de una familia de Saqueadores.
Raven:*toma un poco de té para después seguir explicando*...Nuestro padre creyó que podríamos tener mejor experiencia en Beacon... Al inicio no nos gustaba la idea... Pero conforme pasaban los días... Eran... Eran buenos tiempos... Nuestro equipo era el mejor... Nos graduamos con honores...*comento con una pequeña sonrisa la cual desapareció casi al instante*... Luego... Tai me propuso matrimonio... Tuve a Yang y casi olvidó donde tenia que volver...*dijo con seriedad * así que tuve que tomar una decisión al igual que mi hermano... Yo volví para aceptar mi responsabilidad con el clan y... Qrow se quedó en su vida de cazador...
KIRA:... Abandonaste a tú familia para regresar a tú antigua vida...*dije con seriedad mientras la juzgaba con la mirada*... Yang lleva casi toda una vida buscándote *aprieta ligeramente sus puños; clara señal que se esta molestando*... Busca el "¿porqué?" de tú abandonó...
Raven:*La ve igual de seria a los ojos*... Si se mantiene determinada podrá encontrarme
KIRA:*Al ver su actitud solo suspiro molesta*... No se ni para que me molestó...*la ve un poco más neutral*... Al final, cada quien hace con su vida lo qué le plazca.
Raven se mantuvo en silencio por unos momentos, tomando otro sorbo de té mientras observaba a Kira con atención. Había algo en la forma en que su sobrina la desafiaba, en esa mezcla de decepción y determinación, que le recordaba a su propio hermano. Pero también era consciente de que Kira no era como Qrow, ni como ella misma. Kira era... diferente. Más fuerte en algunos aspectos, y más vulnerable en otros.
Raven:*Con un tono más reflexivo.* Tal vez tengas razón, sobrina. Cada quien hace con su vida lo que cree necesario... Pero no por eso significa que esté libre de consecuencias. *Dejó la taza sobre la mesa y entrelazó las manos, mirando directamente a Kira*. Si alguna vez llegas a un punto donde tengas que elegir entre lo que deseas y lo que otros esperan de ti, recuerda esto: nadie más cargará con el peso de tu decisión excepto tú.
KIRA:*Cruza los brazos, observándola con desconfianza*. ¿Es eso una advertencia, Raven? Porque no necesito tus lecciones sobre moralidad. Ya he tomado mis decisiones y he cargado con sus consecuencias.
Raven:*Esboza una ligera sonrisa, casi sarcástica*. No, no es una advertencia. Es un consejo. *Se recuesta en su asiento con aire despreocupado*. Aunque dudo que lo tomes en cuenta. Eres demasiado parecida a tu padre en eso: testaruda hasta el final.
KIRA:*Con un tono frío*. Si eso significa que no abandono a los que me importan, entonces me lo tomaré como un cumplido.
La tensión en la carpa volvió a aumentar. Ranga, percibiendo el cambio en el ambiente, levantó una de sus cabezas y gruñó ligeramente hacia Raven, como advirtiéndole que no cruzara la línea. Raven, lejos de sentirse intimidada, le lanzó una mirada tranquila al lobo, casi como si lo desafiara en silencio.
Raven:*Con un tono neutral.* Tienes un espíritu fuerte, Kira. Eso es algo que respeto. Pero la fuerza sin sabiduría puede ser peligrosa. Si alguna vez necesitas respuestas... o ayuda... *Hace un gesto vago hacia su espada, que estaba apoyada cerca de ella.* Sabes dónde encontrarme.
KIRA:*Con una sonrisa sarcástica.* Ja!, Claro, siempre que no esté ocupada saqueando aldeas.
Raven dejó escapar una breve carcajada, genuina por primera vez durante la conversación.
Raven: Tienes sentido del humor, es algo bueno.*Sonríe ligeramente*... Ya estas aprendiendo poco a poco *termina de tomar su taza de té para dejarlo en la mesa y dedicarle toda su atención a ella*...Has sobrevivido por tú cuenta y mira como has quedado...*dijo con cierta burla*... Tú error fue bajar la guardia y confiar en esa chica... Luego por intentar protegerla, el soldado más fuerte del colmillo blanco, que mencionaste, se aprovecho de tú descuido para tirar a ambos al barranco.*intenta qué vea su error*... Si hubieras sido un poco más precavida y no bajar tú guardia; no hubieras caído al vacío... Fue una fortuna que los hayamos encontrado.
Ranga:*Le gruñe ligeramente a Raven para volver estar en calma*
KIRA:*seguía analizando la con la mirada*...¿qué insinúa?
Raven:Lo mismo que haría si Yang me llegará a encontrar *dijo con simpleza mientras la ve a los ojos*... No puedes sobrevivir por mucho tiempo con tus métodos. Solo conseguirás que te maten...*se levantó de su lugar para avanzar lentamente a ella*... Las enseñanzas de tú padre con la guadaña son magistrales pero tú manejo de la espada es muy pobre; igual que el.
KIRA:*se cruza de brazos sin mostrarle emoción alguna ver como pasa de ella hasta tenerla de espaldas*...¿dices qué soy mala con la espada?.
Ranga:*Sus tres cabezas estaban alerta a cada movimiento de Raven*
Raven:*pone una mano en su hombro estando detrás de ella*...Te estoy ofreciendo una oportunidad...*hablo más seria de lo normal* Quédate aquí conmigo... Déjame mostrarte el camino de los fuertes... Bajó mi tutela podrías superar a Qrow en muchos aspectos. *le propuso*... Aquí no tendrías que sufrir discriminación. Podrías tener buena vida.
KIRA:...Tú...*Voltea a verla sorprendida*... ¿Tú quieres entrenarme?...
Raven:No exactamente *se cruza de brazos con una sonrisa divertida*... Más bien un desafío.
KIRA:*La ve con cierto interés ahora*
Raven:Te daré 3 días para intentar darme aunque sea un golpe o incluso rozarme...*dijo con una sonrisa*... Si lo consigues tú y tú bestia pueden irse. De lo contrario si no lo logras se quedaran aquí y van a trabajar para mi.
KIRA:¿tengo otra opción? *dije con seriedad por su trato*
Raven:Tómalo o déjalo niña. *dijo para después hacer un rápido movimiento para poner el filo de su espada en su cuello*...No voy a dejar ir a alguien con mucho potencial irse así como si nada fácilmente.
Ranga:*Le gruñe ligeramente ante su hostilidad*
KIRA:*Suelta un suspiro en rendición para después ponerse en pié*...¿empezamos hoy?
Raven:*Se sorprendió por su iniciativa pero solo termino por sonreír de forma confiada*... Pediré que traigan tus armas...
Ella salió primero de la carpa, yo la estaba siguiendo hasta que Ranga jaló de mi pantalón como un intento de detenerme. Yo lo tranquilice con unas pequeñas caricias para después volver a seguir a Raven.
Aquella chica de antes que curo mis heridas, fue la misma que me trajo mi espada como mis guanteletes, los tome y seguí a Raven hacia el centro del campamento donde antes me mantenían rodeada. Nos pusimos en posiciones defensivas bajo la mirada de todo el campamento de Raven.
El ambiente en el centro del campamento estaba cargado de tensión. Los bandidos, que antes habían rodeado a Kira con desconfianza, ahora observaban con una mezcla de expectación y curiosidad. La líder de su grupo había desafiado a una forastera, una guerrera con un lobo de tres cabezas como compañero, y eso era algo que ninguno de ellos quería perderse.
KIRA:*Concentrada, ajustó los guanteletes en sus manos y apretó el agarre de su espada. La voz de su padre resonaba en su mente, recordándole las enseñanzas que le había dado sobre los combates difíciles.* ["Nunca bajes la guardia, Kira. Aprende a leer los movimientos de tu enemigo antes de actuar."]
Raven:*Sacó su espada de forma despreocupada, como si el duelo no representara un verdadero desafío para ella.* Espero que no me decepciones. Si vas a intentar golpearme, más te vale no contenerte.
KIRA:*Mirándola fijamente, con los músculos tensos.* No tengo intención de contenerme.
Ranga observaba desde el borde del círculo, sus ojos amarillos brillando mientras emitía un gruñido bajo y amenazante. Aunque sabía que no podía intervenir, la conexión con Kira era tan profunda que cualquier agresión hacia ella lo ponía al borde del ataque.
Cuando el combate comenzó. Ninguna de las dos se movía de su lugar, solo estábamos ahí, analizando la una a la otra con la mirada. Eso era una clara señal de que ninguna de las dos estaba subestimando a la otra.
Pero estuvimos quietas como estatuas, en un tiempo aproximado de casi 10 minutos, nuestros ojos estaban conectados para analizar cada centímetro de nuestros cuerpos en búsqueda de algún punto débil. Cada respiración, cada titubeo, cada nueva postura para atacar de forma más cómoda o cualquier ligero movimiento del cuerpo, todo estábamos analizando cada detalle que pudiera tomar la delantera en la batalla.
Ya había pasado 5 minutos más dando un total de 15, y la primera en cansarse del duelo de miradas fue Raven; ella ataca primero y desenfunda su espada en un color rojo carmesí, nuestras armas chocaron en un frenesí de ataques rápidos. Mezclas des de ataques, técnicas, defensas, bloqueos y contra ataques; ninguna de las dos parecía querer ceder en esta danza de choques de espadas.
Ante los ojos de todos los seguidores y seguidoras de Raven, estaban sorprendidos de ese combate que estaban presenciando. Era la primera vez que veían a alguien seguirle el paso a su líder, el sonido de choques de espadas y el movimiento rápido de ambas para no ceder ante ninguna era simplemente abismal, el terreno de donde estaban luchando levantaba ligeramente el polvo y tierra que era un estorbo menor. La gran mayoría estaban animando a su líder mientras que otros estaban comenzando a apostar de cuanto tiempo iba a durar la fauno contra su líder o que incluso si ella llegara a ganar su libertad, todo estaba quedando al azar en este combate. Pero nadie va a negar que este combate puede marcar un antes o un después para alguna de ellas.
Tanto Raven como su sobrina adoptiva, solo estaban probando las habilidades de una de la otra, no estaban peleando completamente enserio. Raven solo quería ver de lo que su sobrina era capaz de hacer, y estaba sonriendo de sorpresa por las increíbles habilidades que aprendió la supuesta fauno en tan solo 3 años de soledad, era un crecimiento que no esperaba. Por otro lado, Kira estaba sorprendida de las habilidades de Raven, le habían dicho que ella era muy fuerte pero jamás pensó que era exageradamente hábil, si no fuera por todo lo que ha tenido que vivir. No estaría ahí con vida.
Después de muchos bloqueos y contra ataques, Raven comenzó a pelear enserio; es decir que ya pelea con la intención de matarla. Kira con un instinto de supervivencia, también lo hace, aunque al principio le costaba bloquear más los ataques de su tía comenzó a adaptarse a su nuevo patrón de ataque y sin dudarlo cambió la modalidad de su espada a la guadaña para hacer ataques más ofensivos como combinación de golpes al momento dé bloquear los ataques de Raven.
La pelea no hacía más que animar a los bandidos ya que no esperaron que la fauno pudiera seguir el ritmo de su líder así de rápido. Las apuestas no hicieron más que aumentar entre ellos mismos. Ranga por otra parte, estaba preocupado por su compañera y se sentía inquieto sobre el resultado de la pelea, si bien savia que su compañera era fuerte, su instinto le decía que Raven solo estaba jugando con su compañera... Si realmente hubiera querido... La hubiera hubiera terminado antes de comenzar.
La intensidad del combate seguía en aumento. Kira, ahora usando su guadaña, se movía con precisión y ferocidad, cada golpe buscando romper la defensa impecable de Raven. Sin embargo, el líder de los bandidos esquivaba y contraatacaba con una maestría que demostraba años de experiencia.
El sonido metálico de los choques de armas resonaba por todo el campamento, mientras la tierra bajo sus pies se desgastaba debido a la rapidez y fuerza de sus movimientos. Los ojos de Raven brillaban con una mezcla de aprobación y desafío.
Raven:No está mal, niña... pero tendrás que hacerlo mejor si realmente quieres darme un golpe
Kira, sudando ligeramente, no respondió con palabras. En cambio, presionó el mango de su guadaña y dejó que su instinto tomara el control. Durante un instante, su mente se despejó, dejando espacio para una concentración absoluta.
El joven fauno hizo un movimiento inesperado, girando sobre sí misma con la hoja de la guadaña describiendo un arco amplio y peligroso. Raven retrocedió rápidamente, pero no sin que el filo de la guadaña rozara uno de los mechones de su cabello negro, cortándolo con precisión milimétrica.
Un silencio absoluto cayó sobre el campamento. Los bandidos, que hasta ese momento animaban ruidosamente a su líder, quedaron boquiabiertos. Nadie había logrado algo así antes.
Raven:*tocándose el cabello y mirando el mechón cortado en el suelo* Interesante... Parece que tienes más potencial del que pensaba.
Kira, jadeando, mantuvo su postura defensiva, sin permitir que la victoria momentánea nublara su juicio. Sabía que Raven no había mostrado todo su poder, y ese pequeño logro solo significaba que ahora la verdadera batalla comenzaría.
Raven suena levemente, pero esta vez su expresión era más peligrosa, como la de un depredador que decide tomar en serio a su presa.
Raven: Muy bien, Kira. Parece que tendré que dejar de contenerme.
Sin aviso previo, Raven activó su semblanza. Una energía oscura comenzó a rodearla, y un portal brillante apareció detrás de ella, conectando el lugar con una de sus ubicaciones personales. Aunque el portal no tenía un uso directo en el combate, la presencia de esa energía aumentó la presión en el campo de batalla, dejando claro que Raven estaba dispuesta a todo.
Kira apretó los dientes. La diferencia de poder era clara, pero no podía permitirse flaquear. Con un movimiento rápido, activó los mecanismos en su guadaña, transformándola de nuevo en su katana, teniendo una forma más compacta para un combate cercano.
El combate reanudado fue incluso más intenso que antes. Raven atacaba con movimientos rápidos y calculados, mientras Kira se esforzaba por mantenerse a la altura, cada vez más acostumbrada al estilo agresivo de su tía. La energía oscura que emanaba de Raven hacía que cada golpe se sintiera más pesado, pero Kira no cedía.
En un momento crítico, Raven abrió otro portal, apareciendo detrás de Kira en un parpadeo. La joven apenas tuvo tiempo de reaccionar, bloqueando un golpe que, de otro modo, habría sido letal. La fuerza del impacto la empujó varios metros hacia atrás, casi haciéndola perder el equilibrio.
Raven:Tienes reflejos, lo admito. Pero eso no será suficiente.
Kira, respirando con dificultad, no respondió. En lugar de eso, ajustó su postura y cambió la estrategia. Esta vez, en lugar de atacar directamente, comenzó a moverse de manera impredecible, utilizando su velocidad para confundir a Raven.
El campamento entero observaba en tensión. Los seguidores de Raven comenzaron a preguntarse si su líder realmente podía ser tocada en esta pelea, mientras Ranga, inquieto, gruñía suavemente, listo para intervenir si Kira estuviera en peligro mortal.
De pronto, Kira aprovechó un momento de distracción. Haciendo uso de un salto acrobático, giró en el aire y lanzó su espada como un proyecto. La hoja voló hacia Raven con precisión mortal, obligándola a bloquear con su espada. Sin embargo, la espada estaba equipada con un cable oculto, y Kira lo usó para tirar de ella y acercarse rápidamente a su tía.
En el instante en que Raven volvió a posicionarse, Kira ya estaba frente a ella, lanzando un potente puñetazo con uno de sus guantes reforzados. El golpe alcanzó el hombro de Raven, haciéndola retroceder ligeramente.
Otra vez, el silencio se apoderó del lugar. Aunque no fue un golpe crítico, Kira había logrado lo que parecía imposible: tocar a Raven.
KIRA:*jadeando, con una mezcla de determinación y desafío en su mirada* Supongo que eso cuenta como un golpe, ¿no?
Raven, sorprendida por primera vez en años, dejó escapar una carcajada baja y peligrosa.
Raven: Interesante... *La ve con cierto Orgullo y malicia*...Muy interesante. Pero esto apenas comienza estoy calentando, niña.
El combate estaba lejos de terminar, pero una cosa era segura: Kira había demostrado que no era un oponente cualquiera y que no debería ser subestimada.
Kira respiraba con dificultad, el sudor caía por su frente mientras sus músculos empezaban a resentirse por la intensidad del combate, algunas de sus heridas se abrieron y podía sentirlo por el ardor cuando su sudor hacia contacto con sus heridas, sus vendajes sucios por el polvo de la tierra empezaban a verse manchas rojas de su sangre. Sabía que no podía bajar la guardia ni por un segundo. Raven se acomodó el hombro, claramente impresionada por el último movimiento de su sobrina. A pesar de su postura relajada, sus ojos ardían con una intensidad renovada.
Raven: Veo que no has desperdiciado el tiempo durante estos años... pero te falta mucho para igualarme.
Sin perder tiempo, Raven comenzó a moverse nuevamente, su velocidad parecía haberse duplicado. Los portales aparecían y desaparecían en un espectáculo casi caótico, dejando a Kira apenas el tiempo suficiente para reaccionar. Cada ataque de Raven era más feroz, más preciso. Kira bloqueaba como podía, retrocediendo poco a poco mientras trataba de analizar el patrón de su tía.
El campamento estaba en completo silencio ahora. Nadie apostaba ni murmuraba; todos estaban cautivados por la intensidad del combate. Incluso Ranga, que normalmente mostraba una confianza inquebrantable en Kira, gruñía con inquietud. Sus patas arañaban el suelo, listo para intervenir si la situación se tornaba demasiado peligrosa.
Kira sabía que no podía mantenerse a la defensiva por mucho más tiempo. Decidió arriesgarse una vez más. Activó el mecanismo de su arma, transformándola en guadaña. Pero ya fue muy tarde. Raven ya la golpeó la mandíbula con la empuñadura de su espada, haciendo que cayera al suelo, luego puso el filo de la espada en su cuello, derrotando la.
Raven:Perdiste hoy sobrina *dijo sonriendo triunfante*... Aún te quedan dos días para intentar ganarte tú libertad.
Kira permanecía en el suelo, respirando con dificultad mientras sentía el frío del filo de la espada de Raven en su cuello. Su cuerpo temblaba por la tensión del combate y la frustración de haber sido derrotada tan cerca de la victoria. A pesar del agotamiento, su mirada seguía fija en la de su tía, reflejando una determinación inquebrantable.
KIRA: Esto no ha terminado...*Murmuró entre jadeos, sus labios curvándose en una sonrisa desafiante.*
Raven levantó su espada lentamente y retrocedió un par de pasos, dejando que Kira se levantara. Había un destello de orgullo en sus ojos, aunque su expresión seguía siendo severa.
Raven: Tienes agallas, lo admito. Pero agallas sin control no son más que una invitación al desastre. *Le advirtió con seriedad* Aprende de esto, Kira. Si no quieres que te mate la próxima vez, tendrás que hacer algo más que resistir.
Los bandidos rompieron en vítores y murmullos, algunos burlándose de Kira mientras otros comentaban lo impresionante que había sido su desempeño contra su líder. Sin embargo, ninguno se atrevió a acercarse demasiado. La atmósfera seguía cargada de tensión, y todos sabían que Raven no toleraría la interrupción de nadie.
Ranga se acercó a Kira, gruñendo suavemente mientras olfateaba sus heridas. A pesar de su instinto protector, sabía que intervenir habría sido un error fatal. Kira levantó una mano, acariciando una de las cabezas del lobo con movimientos lentos y cansados.
KIRA: Estoy bien, amigo... Sólo necesito descansar.
Raven guardó su espada en su vaina y giró sobre sus talones, dirigiéndose hacia su carpa que era la más grande del campamento. Antes de irse, lanzó una última mirada hacia su sobrina.
Raven: Recuerda, tienes dos días más. Si no puedes derrotarme al tercer intento, será el fin de tu pequeña rebelión y te unirás a mí, te guste o no. *Le recordó* Espero que lo entiendas, Kira. No hay lugar para la debilidad en mi mundo.
Con esas palabras, se fue a su capa para descansar un poco, dejando a Kira sola con sus pensamientos y el murmullo de los bandidos a su alrededor.
La fauno por su parte, se apoyó en Ranga para ponerse de pie, sus piernas tambaleándose bajo su propio peso. La lucha había sido agotadora, no solo físicamente, sino también mentalmente. Sin embargo, mientras observaba a los bandidos dispersarse, sintió un fuego arder dentro de ella. No iba a rendirse tan fácilmente, aún le quedan dos intentos más para poder irse de este lugar.
Más tarde esa noche. Kira se sentó cerca del borde del campamento, lejos del grupo pero no fuera del campamento, con Ranga acostado a su lado como un guardián silencioso, los estaban en una esquina del campamento, muy lejos de todos.
Las estrellas brillaban en el cielo oscuro, ofreciendo un consuelo inesperado. Mientras limpiaba y ajustaba su arma, repasaba cada detalle del combate en su mente.
KIRA:*Pensando con seriedad* [No puedo vencerla en fuerza bruta... Necesito encontrar una forma de superarla en habilidad. Tal vez si consigo entender mejor sus movimientos y cómo usa sus portales, podré anticiparme.]
Ranga levantó sus tres cabezas y emitió un pequeño gruñido, como si estuviera advirtiendo de un enemigo cercano. Kira movió sus orejas tras escucharlo y levantó la mirada nota do una silueta femenina acercarse a ambos y cuando estuvo en una distancia prudente, ambos se dieron cuenta que se trataba de Vernal, la chica que antes curo sus heridas antes, estaba parada frente a ellos con una bandeja de comida para ambos y también traía el pequeño botiquín para atender sus heridas que estaban abiertas antes de que se infecten.
KIRA:*gruñe ligeramente de dolor mientras se acomoda al centrarse en el suelo*...¿Qué quieres?. ¿Acaso Raven te envio?
Vernal:*Suspira con calma mientras se arrodilla frente a Kira, colocando la bandeja y el botiquín entre ambas.* No, esto no es por órdenes de Raven. Estoy aquí porque quise venir. Además, alguien tiene que evitar que termines muriendo antes de tu próxima pelea.
Kira observa a Vernal con desconfianza, pero el cansancio la obliga a bajar la guardia. El aroma de la comida llama su atención, y aunque su orgullo le dice que rechace la ayuda, su cuerpo clama por energía. Ranga, al notar la tranquilidad de Vernal, relaja su postura, dejando de gruñir y observando curioso.
KIRA:...Voy a comerlo, pero me ofende muchísimo...*Toma una pieza de comida de la bandeja con cierta reticencia y la lleva a su boca.* No necesito caridad. Esto no cambia nada.
Vernal:*Sonríe levemente mientras abre el botiquín y saca vendas y ungüentos.* No se trata de caridad, Kira. Es pragmatismo. Si quieres derrotar a Raven, tendrás que estar en tu mejor forma. Y para eso necesitas sanar.
Mientras habla, Vernal comienza a limpiar las heridas de Kira con movimientos precisos y cuidadosos. Kira hace una mueca al sentir el escozor de los ungüentos, pero no se queja. Sus ojos observan a Vernal con una mezcla de curiosidad y cautela.
KIRA:Espero que esto no sea una costumbre, no deseo problemas con nadie
Vernal sonríe ligeramente, admirando la determinación de la joven fauno. Termina de vendar sus heridas y se levanta, tomando la bandeja vacía.
Vernal:*Con un tono casi amistoso.* Esa actitud es lo que te hace diferente. Pero te daré un consejo: si quieres ganar, observa más y lucha menos. Raven siempre muestra sus puntos débiles aunque no lo parezca, pero pocos tienen la paciencia para encontrarlos.
Kira parpadea, sorprendida por el consejo inesperado. Antes de que pueda responder. Vernal soltó una pequeña risa al ver su reacción, mientras ajustaba una venda.
Ranga por su parte la vigilaba y se aseguraba de que no le hiciera nada raro a su compañera. Vernal terminó de vendar las heridas de Kira y guardó el botiquín en silencio por un momento, sus ojos reflejando una mezcla de compasión y comprensión. Finalmente, se levantó y se preparó para marcharse.
Vernal: Mañana será otro día, Kira. Si necesitas algo, estaré cerca. Y... *le lanzó una mirada significativa antes de dar media vuelta y irse.* No subestimes lo que eres capaz de hacer. Incluso Raven tiene límites. Buena suerte.
Kira la observó alejarse, su mente dividida entre la frustración por su situación y la extraña chispa de esperanza que las palabras de Vernal habían encendido en ella.
KIRA:*Susurrando para sí misma.* No voy a rendirme. No importa lo que cueste.
Ranga dejó escapar un suave gruñido, como si estuviera de acuerdo, antes de acurrucarse junto a ella. Kira, con la determinación renovada, tomó un bocado de la comida que Vernal había traído, sabiendo que necesitaría toda su fuerza para lo que estaba por venir.
La fauno acaricia una de las cabezas del lobo, sintiendo un leve alivio por la conversación.
KIRA:*Murmura para sí misma.* "Observa más, lucha menos..." Tal vez tenga razón. Si quiero derrotar a Raven, no puedo seguir haciendo lo mismo.
Con esa idea en mente, Kira decide dedicar el tiempo que le queda a estudiar los movimientos de Raven y buscar la forma de contrarrestar su habilidad con los portales. No será fácil, pero está decidida a probar que puede ganar, no solo por ella misma, sino por todo lo que representa.
Al día siguiente, al amanecer de un nuevo día. El campamento despertó lentamente, con los bandidos ocupándose de sus tareas cotidianas, como la vigilancia, repartir las promociones del desayuno, repartir las municiones de armas, entré más cosas. Algunos miraban de reojo a Kira mientras ella se alejaba del bullicio, buscando un lugar tranquilo donde pudiera entrenar y reflexionar. Ranga la seguía de cerca, sus pasos pesados resonando suavemente en el suelo mientras sus tres cabezas vigilaban el entorno.
Kira llegó a un claro alejado del campamento, donde la luz del sol se filtraba a través de los árboles. Inspiró profundamente, dejando que el aire fresco llenara sus pulmones antes de exhalar con fuerza. Desenvainó su arma, una mezcla única de katana y guadaña, y comenzó a practicar movimientos fluidos y precisos. Cada golpe y giro reflejaba su determinación, pero también mostraba un enfoque más calculado.
KIRA:*Murmurando mientras entrenaba.* "Observa más, lucha menos..." Si puedo entender cómo piensa, cómo se mueve... quizás pueda predecir sus portales.
Ranga se sentó cerca, observándola con interés mientras sus cabezas giraban de vez en cuando para vigilar el área. Kira continuó perfeccionando su técnica tanto con la espada como con la guadaña, experimentando con diferentes ángulos y patrones de ataque que podrían desestabilizar a Raven. Sin embargo, sabía que la fuerza no sería suficiente.
Sus heridas de forma sorprendente estaban en su mayoría recuperadas. Para cualquiera era un milagro que siguiera de pie, pero no era sorpresa para ella, después de todo, desde que tiene memoria ella siempre se ha curado con rapidez, más que cualquiera. Pero las heridas como las de su ojo derecho, heridas que fueron echas por los Grimms son Las que tardan un poco más de tiempo en sanar. Ahora también se da cuenta que las pequeñas heridas echas por su tía, también van a tardar en sanar en su cuerpo.
Por lo tanto, tendrá que estar con máxima cautela con ella.
Más tarde, al mediodía de ese mismo día. Kira regresó al campamento, cubierta de sudor pero con los ojos brillando con determinación y con una nueva perspectiva de combate. Los bandidos al verla, comenzaron a volver a hacer sus apuestas para la de hoy del segundo día; Raven ya la esperaba estando sentada frente a su carpa.
Raven estaba sentada en una posición relajada frente a su carpa, con una copa en la mano y una mirada tranquila, pero alerta. Su expresión parecía casi indiferente, pero los más cercanos a ella sabían que estaba evaluando cada movimiento de su sobrina, midiendo sus capacidades incluso antes de que comenzara la pelea.
Kira llegó al centro del campamento, con Ranga siguiéndola de cerca. Los murmullos de los bandidos se intensificaron mientras algunos señalaban sus movimientos, especulando si esta vez tendría alguna posibilidad de vencer a su tía.
Raven:*Con un tono burlón mientras se ponía de pie.* Llegas justo a tiempo, sobrina. ¿Lista para perder de nuevo?
KIRA:*Con una sonrisa desafiante mientras desenfundaba su arma.* No cometeré los mismos errores. Prepárate.
El ambiente se cargó de tensión cuando ambas adoptaron posiciones de combate. Los bandidos formaron un círculo alrededor de ellas, ansiosos por presenciar el enfrentamiento.
Kira inspiró profundamente, cerrando los ojos por un momento. Las palabras de Vernal resonaron en su mente: "Observa más, lucha menos." Cuando abrió los ojos, su mirada estaba llena de determinación.
Sin previo aviso, Kira se lanzó hacia adelante, pero esta vez su ataque no fue directo. En lugar de ir de frente, realizó un giro amplio con su guadaña, creando un arco de aire que obligó a Raven a retroceder.
Raven: Interesante... estás pensando.
*Usó un portal para desviar el ataque y aparecer a un lado, intentando un corte rápido.*
Kira, anticipando el movimiento, giró su cuerpo y usó la parte plana de su guadaña para bloquear la espada. El impacto resonó, pero esta vez no cedió terreno. En lugar de contraatacar inmediatamente, retrocedió un paso, evaluando a Raven.
KIRA: Eres rápida... pero todo tiene un patrón. *Dijo seriamente, mirándola a los ojos*
Raven alzó una ceja, sorprendida por el comentario. La sobrina que había subestimado estaba comenzando a mostrar algo más que simple fuerza bruta.
El combate continuó, cada movimiento más estratégico que el anterior. Kira comenzó a notar pequeños detalles: cómo Raven inclinaba ligeramente su espada antes de abrir un portal, o cómo sus ojos se movían hacia su próximo punto de ataque antes de actuar.
Después de un intercambio particularmente intenso, ambas retrocedieron, respirando con dificultad. El campamento estaba en silencio, los bandidos demasiado absortos en el espectáculo para hacer ruido.
Raven: Parece que aprendiste algo desde ayer. Pero aún no es suficiente.
*Se lanzó nuevamente, su espada brillando con destreza mientras usaba portales para atacar desde ángulos inesperados.*
Esta vez, Kira no trató de bloquear todo. En lugar de eso, empezó a moverse con fluidez, esquivando y desviando los ataques mientras analizaba a su oponente. Su enfoque estaba claro: no ganar en fuerza, sino encontrar una apertura.
Finalmente, después de un intercambio rápido, Kira logró lo que parecía imposible. Usó su guadaña para atrapar la espada de Raven entre los dientes del arma y, con un movimiento calculado, desarmó a su tía, lanzando la espada a unos metros de distancia.
KIRA: ¡Ahora!
Estaba por darle una patada en su cara pero inesperadamente, su tía la atrapó en una llave donde le dislocó el brazo, haciéndola gritar de dolor, por lo que se queda inmóvil y temblando de dolor, a Merced de su tía.
Raven observó a Kira desde arriba, sin molestarse en ocultar su desdén. La líder de los bandidos se arrodilló junto a su sobrina, colocando una mano sobre su hombro mientras miraba su rostro contorsionado por el dolor.
Raven:*Con voz fría y calculadora.* Tienes potencial, Kira. Lo admito. Pero el potencial no sirve de nada sin control. Y control es lo que siempre te ha faltado.
Con un movimiento brusco, Raven soltó a Kira, dejándola caer al suelo. Se puso de pie con gracia, como si el combate no le hubiera costado ningún esfuerzo, y se giró hacia los bandidos que aún la observaban en silencio.
Raven:*Dirigiéndose a la multitud.* Esto es lo que pasa cuando alguien no está preparado para enfrentarse a mí. Aprendan de esto.
Los bandidos asintieron en silencio, algunos con miradas de admiración hacia Raven, otros con una chispa de respeto hacia Kira por su tenacidad. Mientras tanto, Kira, aún en el suelo, respiraba con dificultad. El dolor en su brazo dislocado era insoportable, pero lo que realmente pesaba sobre ella era la sensación de haber fallado de nuevo.
Ranga, que había estado observando desde el borde del círculo, se acercó rápidamente, dejando escapar un gruñido bajo que hizo que algunos bandidos retrocedieran. Sin esperar permiso, se colocó junto a Kira y comenzó a lamer su rostro con su cabeza centrar mientras las otras dos cabezas de sus lados estaban viendo la condición de mi brazo y el resto de mis heridas, tratando de consolarla.
KIRA: Lo siento amigo*Con voz temblorosa.* Ranga... Pensé que esta vez sería diferente.
El lobo negro la miró con sus ojos brillantes, como si intentara transmitirle fuerza. Kira levantó su mano buena y acarició su pelaje, agradecida por su presencia.
Raven, desde su posición, observó la escena con una mezcla de curiosidad y desaprobación.
Raven:*Cruzando los brazos.* Lamentarte no te llevará a ninguna parte, Kira. Tienes un último intento mañana. Si fallas de nuevo, serás solo otra prisionera más de este campamento. Así que piensa bien tus próximos movimientos.
Kira no respondió, pero en su interior, el fuego de su determinación comenzaba a arder nuevamente. Sabía que no podía rendirse. Si fallaba mañana, todo estaría perdido.
Con la ayuda de Ranga, se levantó lentamente. Algunos bandidos se acercaron con miradas burlonas, pero no dijeron nada en voz alta. Sabían que, a pesar de la derrota, Kira no era alguien a quien subestimar. Mientras ella regresaba a su esquina del campamento lejos de todos ellos, finalmente pudo sentarse en el tronco seco viendo su brazo dislocado y su compañero de 3 cabezas la vio preocupado mientras se sienta frente a ella sin saber como ayudarla.
Kira se mordió el labio, conteniendo un grito mientras apoyaba la espalda contra el tronco seco. El dolor en su brazo era insoportable, pero sabía que no podía quedarse así. Cerró los ojos por un momento, intentando calmarse, mientras Ranga la observaba con preocupación. Las cabezas laterales del lobo soltaron gruñidos suaves, como si intentaran expresarle su apoyo.
KIRA:*Con voz entrecortada.* Tranquilo, amigo... Lo solucionaré.
Tomando una respiración profunda, Kira agarró su brazo dislocado con la mano buena. Había aprendido lo básico de primeros auxiliares durante sus entrenamientos con su padre cuando era más pequeña, pero nunca había tenido que aplicarlo sola en medio de un campamento enemigo. Con un movimiento rápido y un grito ahogado, empujó su brazo de vuelta a su lugar. El dolor fue desgarrador, pero sintió cómo el hueso regresaba a su sitio.
Ranga lanzó un aullido bajo, como si compartiera su sufrimiento, y luego se acercó una de sus cabezas laterales para lamer suavemente la herida de Kira. Ella dejó escapar una risa débil, más por alivio que por otra cosa.
KIRA:*Con una sonrisa cansada.* Gracias compañero. Siempre estás aquí para mí.
Mientras recuperaba el aliento, Kira comenzó a reflexionar sobre la pelea. Había llegado más lejos de lo que esperaba, pero todavía faltaba algo. Raven no solo era fuerte; Era calculadora, impredecible y brutalmente eficiente. Si Kira quería vencerla, no podía depender únicamente de la fuerza o la estrategia. Necesitaba algo más.
Kira permaneció sentada bajo la luz tenue de la luna, con los músculos tensos y el brazo dolorido, mientras Ranga se mantenía vigilante a su lado. El eco de las palabras de Raven seguía resonando en su mente: "El potencial no sirve de nada sin control". Esa frase le quemaba, no solo por la humillación, sino porque sabía que era cierta.
KIRA:*Pensando mientras acariciaba el pelaje de Ranga.* No puedo seguir así. No soy débil... Pero estoy luchando como si lo fuera. Si quiero ganar, debo ser algo más.
Su mirada se desvió hacia su arma, apoyada contra el tronco seco. La guadaña era un reflejo de su propia alma: poderosa, impredecible, pero con una precisión que aún debía aprender a dominar por completo. Cerró los ojos y comenzó a visualizar la pelea de nuevo, repasando cada movimiento, cada error, y cada apertura que no supo aprovechar.
Mientras la noche pasaba en su mente se estaba analizando cada detalle en sus combates contra Raven, pero también estaba maquinando su próxima estrategia como los consejos de su Tía como de esa chica Vernal. Ya poco a poco puede adaptarse a ese patrón de ataque como también que sus heridas se recuperan lentamente.
Al día siguiente, el día amenazaba con llover, para la fauno no le podría importar menos el clima, como también, ya tenia su ultima estrategia lista, esta seria su ultima oportunidad, si ya no lograba conectar aunque sea un golpe a Raven y ella la derribe de nuevo, tendrá que trabajar para ella y adiós a su sueño de volver a ver a su padre Qrow y su plan de ir a la academia de cazadores. Esto era todo o nada.
Tenia hambre, estaba cansada y herida, eso no lo va a negar, tiene casi dos días sin comer bien y tampoco a dormido bien, el frio de la noche no ayuda mucho, aunque dormir junto a Ranga nitiga el frio, no era innegable lo frio que podría ser la noche.
Pero aún así... Quiere aprovechar está última oportunidad para ganarse su libertad, de lo contrario... Jamás escaparan de las garras de Raven.
El amanecer trajo consigo un silencio inquietante al campamento. Los bandidos estaban reunidos en un círculo más apretado que el día anterior, todos ansiosos por presenciar el desenlace del enfrentamiento. Sabían que este combate no era solo una prueba para Kira, sino también un espectáculo que determinaría su lugar en la jerarquía del campamento.
Kira se puso de pie lentamente, su cuerpo quejándose con cada movimiento. Su brazo, aunque recolocado, seguía doliendo, pero no iba a permitir que eso la distrajera. Sujetó su guadaña, sintiendo el peso familiar en sus manos, y miró a Ranga, quien estaba a su lado, gruñendo suavemente.
KIRA:*Con voz firme, casi susurrando.* Quédate aquí, amigo. Esta vez lo haré bien.
El lobo de tres cabezas la observó, sus ojos llenos de preocupación, pero no la siguió. Sabía que Kira debía enfrentar esto sola.
Cuando entró al círculo, la lluvia comenzó a caer en finas gotas, empapando el suelo polvoriento y creando un ambiente aún más tenso. Raven ya estaba allí, esperando con los brazos cruzados y una expresión que mezclaba impaciencia con curiosidad.
Raven:*Con un tono sarcástico.* Pensé que no te levantarías esta mañana. Pero me alegra que tengas algo de espíritu. Tal vez esta vez me sorprendas.
Kira no respondió. En lugar de eso, ajustó su postura, con los ojos fijos en su tía. No había espacio para palabras. Todo lo que importaba era este momento.
Raven desenvainó su espada lentamente, el sonido del metal contra el cuero resonando como un trueno en el silencio.
Raven: Muy bien, sobrina. Ven con todo lo que tienes. *Dijo mientras lentamente saca su espada*...Hoy veremos si finalmente ganas tu libertad... O si te unes a nosotros.
Sin previo aviso, Kira se lanzó hacia adelante, pero esta vez no buscó un ataque directo. En lugar de eso, utilizó su velocidad para moverse en zigzag, obligando a Raven a girar y ajustar constantemente su posición. Cada movimiento estaba calculado, cada paso diseñado para aprovechar la fluidez de su arma y la distracción del entorno.
El combate fue rápido y brutal. Kira atacaba con una precisión calculada, usando su guadaña no solo como un arma ofensiva, sino también como una herramienta para manipular la distancia y los ángulos de ataque. A cada movimiento de Raven, Kira respondía con una evasión fluida, aprendiendo de los patrones que había estudiado durante la noche.
Finalmente, después de un intercambio intenso, Kira vio una apertura. Utilizando la hoja curva de su guadaña, atrapó la espada de Raven una vez más. Pero esta vez, en lugar de desarmarla directamente, giró el arma en un ángulo inesperado, empujando a Raven hacia atrás. La líder de los bandidos perdió momentáneamente el equilibrio, algo que nunca había sucedido antes.
El campamento contuvo la respiración.
Raven:*Con un tono sorprendido, pero con una sonrisa peligrosa.* Interesante.
Kira aprovechó el momento para presionar su ataque. Giró sobre sí misma, utilizando el peso de su guadaña para lanzar un golpe descendente que forzó a Raven a bloquear con su espada. El impacto resonó en el aire, y por primera vez, Raven retrocedió un paso.
Pero la líder de los bandidos no estaba derrotada. Con un grito, liberó una ráfaga de energía que empujó a Kira hacia atrás, haciéndola rodar por el suelo mojado.
Raven:*Con una mezcla de elogio y desafío.* Has mejorado, Kira. Pero aún no es suficiente.
Kira se levantó con dificultad, sus manos temblando por el esfuerzo. Sabía que no podía ganar por fuerza bruta. Solo tenía una oportunidad más. Cerró los ojos por un momento, dejando que el sonido de la lluvia y los latidos de su corazón llenaran su mente.
Cuando volvió a abrirlos, había una calma nueva en su mirada. Sin dudarlo, se lanzó de nuevo al combate, esta vez no con fuerza ni velocidad, sino con un control absoluto. Cada movimiento era una danza, cada ataque un cálculo preciso.
Finalmente, logró lo imposible. Con un giro rápido de su guadaña, desarmó a Raven, lanzando su espada al suelo. Antes de que su tía pudiera reaccionar, Kira colocó la hoja de su arma a centímetros del cuello de la líder.
El silencio fue absoluto. La lluvia caía con más fuerza, pero nadie dijo una palabra.
KIRA:*Con voz firme, pero sin rastro de arrogancia.* ... Haz perdido... Raven...
Raven la miró fijamente, sus ojos llenos de algo que podría interpretarse como respeto. Después de un momento que pareció eterno, asintió lentamente.
Raven:*Con una media sonrisa.* Bien hecho.
KIRA, lentamente bajo su arma del cuello de su tía, lo cambio de modalidad, a su katana, mientras todos observaron con ojos de sorpresa. Pero Kira, sintiendo que la adrenalina a andina su cuerpo, finalmente cae desmayada del cansancio. Ranga, quien estaba escondido viendo el combate, fue a auxiliarla para protegerla de cualquier mala intención del ambiente como también de ver el daño de su compañera y ama.
La multitud de bandidos permaneció inmóvil, procesando lo que acababan de presenciar. Kira, quien había sido humillada una y otra vez, finalmente había logrado algo que ninguno de ellos se atrevió a imaginar: derrotar a Raven, su imponente líder. El campamento entero parecía contener la respiración mientras Ranga, con un rugido grave y protector, se colocaba junto a su ama caída, sus tres cabezas lanzando miradas amenazantes a cualquiera que osara acercarse.
Raven se quedó en silencio por un momento, mirando a su sobrina desmayada en el suelo. Lentamente, se inclinó y recogió su espada, sacudiendo el barro que la cubría con un movimiento tranquilo y deliberado. Luego, giró hacia los bandidos, que esperaban con expectación su reacción.
Raven:*Con voz firme y autoritaria.* Escuchen bien, todos ustedes. Hoy, Kira ha demostrado algo que ninguno de ustedes ha logrado: me hizo retroceder. Mostró no solo fuerza, sino control y estrategia.
Un murmullo recorrió la multitud, mezclado con expresiones de incredulidad y respeto.
Raven:*Con una ligera sonrisa que no alcanzaba sus ojos.* Y aunque aún tiene mucho por aprender, ha ganado su lugar aquí. Ya no es una prisionera, sino una igual.
Los bandidos se miraron entre sí, sorprendidos, pero no se atrevieron a contradecirla. El peso de la derrota de Raven era suficiente para silenciar cualquier duda.
Mientras tanto, Ranga continuó vigilando a Kira, lamiendo suavemente su rostro con su cabeza central, mientras las laterales permanecían alertas. La joven fauno estaba inconsciente, su cuerpo completamente agotado, pero había una paz extraña en su expresión, como si supiera que había cruzado un umbral importante.
Raven se acercó lentamente a su sobrina y al lobo de tres cabezas. Observó a Kira por un momento antes de hablar, más para sí misma que para los demás.
Raven:*En voz baja.* Tienes algo de tu padre, después de todo.
Hizo un gesto hacia uno de los bandidos cercanos.
Raven: Llévenla a una de las tiendas. Y asegúrense de que reciba comida y cuidados. Quiero que esté lista para hablar cuando despierte.
El hombre asintió rápidamente, pero vaciló al mirar a Ranga.
Raven:*Con una mirada fría hacia el lobo.* Si decides atacarlos, harás más daño que bien, amigo.
Ranga gruñó suavemente, pero retrocedió un paso, permitiendo que un par de bandidos levantaran a Kira con cuidado. Mientras la llevaban a una tienda cercana, Raven se quedó mirando al cielo gris. La lluvia seguía cayendo, lavando la sangre y el sudor de la tierra.
Raven:*Susurrando para sí misma.* Tal vez... tal vez no sea un error confiar en ti.
Dentro de la tienda, Ranga se colocó junto a Kira, acurrucándose cerca para brindarle calor. Mientras tanto, la joven dormía profundamente, su cuerpo recuperándose de la batalla y su mente procesando lo que había logrado.
En su inconsciencia, una voz familiar resonó en su mente.
"Qrow:*Con un tono severo, pero cálido.* Vamos, niña. ¿De verdad pensaste que te rendirías tan fácilmente?"
La imagen de su padre apareció en sus sueños, observándola con una mezcla de orgullo y preocupación. Kira, incluso en su estado inconsciente, dejó escapar una pequeña sonrisa.
El amanecer siguiente prometía ser diferente. Kira había ganado algo más que su libertad; había ganado el respeto de su tía, de los bandidos y, lo más importante, de sí misma. Pero el camino que le esperaba todavía estaba lleno de desafíos. Y esta vez, estaba decidida a enfrentarlos con la fuerza y el control que había comenzado a dominar.
La lluvia seguía reinando el cielo, pero al mismo tiempo prometía dejar de llover más fuerte, al anochecer. Kira despertó lentamente, sus ojos parpadeando al ajustarse a la tenue luz dentro de la carpa. El sonido constante de la lluvia todavía resonaba en el exterior, pero había una calma inusual. Intentó levantarse, pero un dolor sordo en su cuerpo la hizo detenerse. Fue entonces cuando sintió algo húmedo y cálido en su rostro.
Ranga, con sus tres cabezas, la estaba llenando de lametones y olfateándola en busca de heridas, mientras movía la cola con entusiasmo. Kira dejó escapar una suave risa.
KIRA:*Con voz ronca y débil.* Está bien, chico... estoy bien.
Al observar su entorno, notó que estaba sobre una cama improvisada, cubierta por mantas secas. Sus heridas estaban limpiamente vendadas, y su ropa, ahora desgarrada y manchada, había sido reemplazada por nuevas prendas que descansaban cuidadosamente dobladas cerca de ella: su chaqueta de cuero negra con el logo de su padre y el lobo con una rosa roja en el hocico, una camisa blanca sin mangas, pantalones negros nuevos y botas militares. También estaban allí todas sus armas, perfectamente restauradas y cargadas.
Su estómago rugió, recordándole que llevaba horas, tal vez días, sin comer. Cerca de su cama había un plato rebosante de comida caliente: carne asada, pan fresco y una jarra de agua.
KIRA:*Con una ceja arqueada.* ¿Ahora me tratan como una invitada? Qué conveniente.
Mientras comía con rapidez, recuperando fuerzas, su mente repasó los eventos recientes. Había ganado el duelo, pero el precio aún estaba por revelarse. Cuando terminó, se levantó con cuidado, probando sus músculos. Ranga se mantuvo a su lado, vigilante.
Un bandido entró en la tienda, evitando el contacto visual directo.
Bandido:*Con un tono vacilante.* La jefa quiere verte... cuando estés lista.
Kira asintió, ajustándose la chaqueta y asegurándose de que todas sus armas estuvieran en su lugar antes de salir. Afuera, la lluvia seguía cayendo, pero el campamento tenía una atmósfera más tranquila. Los bandidos la miraban con una mezcla de respeto y cautela mientras caminaba hacia el centro, donde Raven la esperaba junto a una fogata bajo un toldo.
Raven:*Con una sonrisa irónica.* Te ves mejor, sobrina. ¿Dormiste bien?
KIRA:*Seria, le respondió* Diría que sí, considerando las circunstancias. *La analiza con la mirada* ¿Qué quieres, Raven?
Raven dio un paso adelante, observando a Kira con ojos calculadores.
Raven: Quiero hablar de lo que sigue. No creas que ganar ese duelo significa que puedes marcharte sin más. Ya te lo dije: no dejaré ir a alguien con tanto potencial tan fácilmente, y menos si es alguien de la familia Branwen.
KIRA:*Frunciendo el ceño.* ¿De qué estás hablando? Tuvimos un acuerdo. Gané.
Raven:*Con una voz firme y fría.* Sí, ganaste. Pero eso solo te hace más valiosa para mí. No serás como Qrow, vagando por ahí como un cazador sin rumbo. *Trato de convencerla* Aquí tienes un propósito. Conmigo, serías imparable.
Kira apretó los puños, sintiendo cómo la ira crecía en su pecho.
KIRA:*Con voz tensa*. No soy como tú. Y no seré como tu grupo de bandidos. Mantén tu palabra.
Raven:*dio un paso más cerca, sus ojos brillando con intensidad.* No entiendes, Kira. Esto no es una elección.
Fue en ese momento cuando Kira tomó una de sus granadas de Dust de luz, lanzándola al suelo. La explosión cegadora iluminó el campamento, permitiéndole montar rápidamente a Ranga.
KIRA:*Gritando mientras se alejaba.* ¡Adiós, Raven!
El lobo de tres cabezas se lanzó a toda velocidad, dejando atrás el caos. Sin embargo, no habían avanzado mucho cuando el sonido de perseguidores comenzó a alcanzarlos. Raven y su grupo no iban a dejarla ir tan fácilmente.
La persecución se volvió más intensa con la lluvia convirtiéndose en una tormenta, dificultando la visibilidad. Pero justo cuando parecía que Kira estaba atrapada, un grupo de Beowolves apareció de la nada, rodeando tanto a Raven como a su pandilla.
Kira se detuvo, observando la escena. Sabía que podía escapar, pero algo dentro de ella, su sentido del honor como cazadora, le impedía hacerlo.
KIRA:*Para sí misma.* ¡Maldición.!
Volvió a enfrentar a los Beowolves junto a Ranga, lanzándose al combate con todo lo que tenía. Las criaturas eran rápidas y agresivas, pero Kira y su lobo demostraron ser más hábiles. Sin embargo, cuando miró hacia Raven, vio cómo su tía y sus hombres huían, abandonándola a su suerte.
KIRA:*Con incredulidad.* ¿De verdad, Raven?, ¿¡ASÍ TRATAS A LA FAMILIA?!*Gruñó molesta mientras se enfrenta a los Beowolfs* ¡Son unos malditos, Cobardes!
A pesar de la traición, Kira logró acabar con la manada. Pero justo cuando pensaba que podía descansar, un aullido aterrador resonó en la distancia, indicando la llegada de una horda más grande.
Montando nuevamente a Ranga, huyó a toda velocidad, su cuerpo comenzando a fallar. Su vista se nublaba, y el calor subía por su piel, debilitándola.
KIRA:*Murmurando débilmente.* No... no ahora...
La tormenta rugía a su alrededor, mientras Kira y Ranga corrían hacia lo desconocido, con un peligro inminente persiguiéndolos.
Otra vez creó que podría caer inconsciente, en cualquier momento, por culpa de esta fiebre que se esta manifestando lentamente en mi cuerpo.
No se qué más hacer en estos momentos de incertidumbre y de desesperanza. Solos y sin posibilidad de ubicar en donde estábamos. Perdidos y mojados bajo la lluvia.
Mi cuerpo se sentia pisado al igual que mis párpados. Mi vista empieza a ceder ante la fiebre, no empiezo a distinguir bien las formas de mi alrededor. El ardor insoportable de la fiebre me hace recostarme casi por completo por el lomo de Ranga. El suelta un ligero aullido preocupado y sin saber que hacer empieza a correr hacia una dirección sin saber a donde llevara.
No se por cuánto tiempo estuvimos corriendo bajo la lluvia. No se cuantas veces me quede inconsciente y despertaba de repente por los rayos que caían del cielo. Lo único que supe es qué en un tiempo determinado escuchaba gente a mi alrededor; y con esfuerzo abría mis ojos y notaba una figura y olor familiar.
KIRA:...¿Blake?...*dije confundida sin poder distinguirla bien y solo guiarme por su olor*
Fue lo primero que pense antes de volver a hundirme en la oscuridad de los sueños. Ya despues no supe lo que pasaba.
Sentí como si el tiempo se detuviera antes de volver a abrir mis ojos. Me encontraba en una especie de habitación abierta el cual estaba decorado con bambú y algunos cuadros.
Ranga estaba dormido al lado mio una de sus cabezas estaba cerca de mi mano por lo que sin dudarlo comencé a acariciarlo como agradecimiento mientras el se acomodaba más cerca de mi, buscando más afecto. Al mismo tiempo sentía algo fresco sobre mi frente y con mi mano libre quise descubrir que era y grande fue mi sorpresa al saber que era un paño empapado de agua fría, al parecer alguien había estado cuidándome aparte de Ranga.
El sonido de los pasos acercándose sacó a Kira de su letargo. La puerta corrediza de madera se abrió suavemente, revelando a una mujer con rasgos que inmediatamente le recordaron a alguien. Era alta, con orejas de gato moviéndose ligeramente al notar la presencia de Kira. Su cabello oscuro enmarcaba un rostro amable y sereno, pero también fuerte y decidido. Kira intentó incorporarse, pero un dolor punzante en su cuerpo la obligó a quedarse recostada.
KIRA:*Con voz ronca y un poco desorientada*. ¿Blake...?
Kali Belladonna:*Sonriendo cálidamente mientras se arrodilla junto a Kira.* No, querida. Soy Kali, su madre.
La sorpresa se pintó en el rostro de Kira. Observó a la mujer más de cerca, notando las similitudes con su amiga fauno. Ranga, aún medio dormido, levantó una de sus cabezas para olfatear a Kali antes de volverse a acomodar junto a Kira.
KIRA:*Intentando procesar lo que pasa*. ¿Dónde estoy?, ¿Cuánto tiempo he caído inconsite?
Kali:Estás en nuestro hogar, en Menagerie, y llevas casi 3 días dormida. *Le explicó mientras la arropa de mejor manera para que esté cómoda* Mi esposo y yo te encontramos junto a este magnífico lobo, completamente empapados y desmayados cerca de nuestra propiedad. *Le explico* Estabas ardiendo en fiebre que no era muy común y la lluvia no te favorecía, tú amigo estaba suplicando ayuda por ti.
Kali mojó nuevamente el paño con agua fresca y lo colocó sobre la frente de Kira, quien no pudo evitar relajarse bajo el cuidado maternal de la mujer.
KIRA:*Con un ligero suspiro.* Gracias, señora Belladonna... *Ve un poco su entorno*...¿Blake... está aquí?
Kali negó suavemente con la cabeza, su sonrisa suavizándose.
Kali: No, Blake no está aquí. Ella...*busca las palabras adecuadas* Ella, sigue su propio camino. Pero dime, ¿cómo la conoces?, ¿Acaso... Estás en el colmillo blanco?
KIRA:*Niega ligeramente*... De echo no, parte
Kira, aún debilitada, contó su historia. Describió cómo había conocido a Blake, todo comenzó cuando estaba llendo hacia Beacon, para poder ser cazadora. Pero un grupo de 3 personas laz detuvieron, siendo Adam, Ilia y Blake quienes representaban al colmillo blanco para atraparla y llevar a su líder que quería hablar con ella. Por supuesto que en ese momento no tenía las suficientes municiones por los que no podía enfrentarlos en ese entonces. Así que de forma pacífica se entregó a ellos y la única que fue de cierta forma amable con ella... Fue Blake.
La fauno felina tenía curiosidad por su forma de actuar, había escuchado rumores de ella y conforme el pequeñl viaje fueron formando un pequeño vínculo de confianza.
Cuando llegaron a la vase central del colmillo blanco, se presentó ante la líder del grupo terrorista y está la invito a cenar dónde ahí le ofreció unirse a ellos, y al negarse la tomaron prisionera... Quien la ayudo escapar de su prisión fue Blake quien ya estaba cuestionando los métodos de la organización y especialmente del cambio violento de su novio Adam hacia los humanos.
Cuando la atraparon en media fuga, la retaron a un duelo por su libertad donde tuvo su enfrentamiento con Adam y lo humilló frente a todos sus compañeros y líder. A regañadientes el colmillo blanco la dejo ir y Blake le sugirió ir a está aldea de Menagerie para encontrar un barco y ir de reta casa en Vale. Ahí tuvieron su última conversación, donde sugirió que Blake fuera con ella a Beacon a empezar de nuevo de mejor manera... Pero antes de que Blake le diera su respuesta Adam junto a un grupo del colmillo blanco las emboscaron y se las ingenió para hacerla caer tanto a ella y a Ranga por un precipicio que los llevo a rio abajo y cayó inconsite.
Cuando despertó estaba en el campamento de los bandidos de de Raven Branwen, su tía. Ella le había dicho que si quería su libertad tenía que ganársela por medio de un duelo y para eso tenía 3 días máximo. Empezó ese mismo día, pero la derrotó, al segundo día le dislocó el brazo pero al día final del tercer día, lo logró. Había logrado que el filo de su guadaña rozará su cuello. Después cayó desmayada por la fatiga.
Un día después, le devolvieron todas sus cosas y fue a ver a su tía para que la dejara ir, pero según sus palabras "No dejaré ir tan fácilmente a alguien con mucho potencial y en especial si es de la familia." con esas simples palabras les bastó para que comenzará una persecución por el bosque, estuvieron cazandola a ella y a Ranga un buen tiempo, hasta que una mamá de Beowolfs los acorralara a todos. Ella fácilmente de deciso de los Grimms pero su tía aprovechó eso para huir de regreso a su campamento con su grupo. Y lo siguiente que paso es lo que todos conocemos.
A medida que Kira hablaba, Kali escuchaba atentamente, asentía de vez en cuando y lanzaba miradas llenas de orgullo y melancolía al escuchar las palabras de la joven. Cuando Kira terminó, un hombre alto con una figura imponente pero un semblante tranquilo entró en la habitación, al principio se tenso al verlo, pero Kali la tranquilizó al presentarlo como era lo correcto. El era Ghira Belladonna, el padre de Blake.
El hombre se colocó junto a su esposa y de forma agradecida tomo la mano de Kira para estrecharla con las suyas. Aquel hombre de ojos amarillos felinos como los de una pantera negra, se miraba muy agradecido por ayudar a que su única hija saliera de ese mal camino a tiempo.
Kira observó con atención a Ghira mientras él estrechaba su mano con una fuerza medida, como si intentara transmitir su agradecimiento sin causar más incomodidad a la joven herida. Los ojos de Ghira parecían atravesarla, no con juicio, sino con una mezcla de gratitud y respeto.
Ghira:*Con voz grave y cálida.* Gracias, Kira. Sé que no debe haber sido fácil para ti enfrentarte al Colmillo Blanco y, especialmente, a Adam. Pero tu valentía no solo salvó a Blake, sino que también le mostraste que había otra forma de vivir. Por eso, estamos en deuda contigo. *Dijo agradecido*... Gracias por hacer entrar en razón a nuestra hija.
Kira se removió ligeramente, estaba un poco incómoda con la gratitud, pero asintió.
KIRA:*Con una sonrisa débil.* Blake es... Una chica especial. Es fuerte, pero también tiene un buen corazón, lo ví cuando quiso hablar conmigo por primera vez. Solo hice lo que cualquiera haría por una amiga.
Kali se sentó junto a Ghira, colocando una mano sobre la de su esposo, mientras miraba a Kira con ternura y agradecimiento.
Kali: Es reconfortante saber que mi hija tuvo a alguien como tú a su lado, incluso en esos momentos oscuros.*dijo con gratitud aunque también con un poco de pesar en su voz* Aunque me entristece que eligiera alejarse de nosotros, entiendo que necesita encontrar su camino por sí misma.
KIRA:*Con sinceridad les respondió*. Estoy segura de que volverá. Blake tiene esa chispa en su interior de querer volver a verlos. Quizás no ahora, pero cuando esté lista, sé que regresará a ustedes. Se los puedo asegurar.
Kali sonrió, claramente conmovida por las palabras de Kira. Mientras tanto, Ranga, que había estado observando en silencio, levantó ambas cabezas laterales y ladró suavemente, como si también quisiera aportar algo de apoyo, mientras su cabeza central quería seguir durmiendo.
Ghira se levantó de su asiento y se dirigió hacia la puerta, deteniéndose solo un momento.
Ghira:*Mirando a Kira.* Descansa, joven. Menagerie es un lugar seguro, y no permitiremos que nadie más te persiga mientras estés aquí. Pero si decides continuar tu viaje, haremos lo posible por ayudarte.
Kira asintió, agradecida, y vio cómo Ghira se marchaba para ocuparse de sus asuntos. Kali permaneció un momento más, ajustando la sábana de Kira y acariciando brevemente a Ranga, antes de levantarse también.
Kali: Comeremos algo en un rato. Si te sientes lo suficientemente fuerte, eres bienvenida a unirte a nosotros. Mientras tanto, descansa. Has pasado por mucho.
Cuando Kali salió, Kira cerró los ojos por un momento, permitiendo que el calor del hogar Belladonna la envolviera. Había algo reconfortante en ese lugar, una calma que hacía mucho tiempo no sentía. Sin embargo, sabía que no podía quedarse para siempre. Tenía muchos asuntos pendientes en Vale como para quedarse.
Al llegar la noche, la fauno lobo se sintió un poco mejor de su mal estar aunque claramente su cuerpo estaba algo entumecido por estar durmiendo 3 días y sin ninguna actividad física, apoyándose en su fiel amigo lobo de 3 cabezas, fueron a aceptar la invitación a cenar con los dueños de la mansión, y el matrimonio al verla, la aceptaron con mucho gusto y le prepararon un banquete tanto a ella y a Ranga para que comieran al gusto.
Kira se sentó a la mesa con los Belladonna. Kali le sirvió un plato caliente de comida, y Ranga recibió una generosa porción de carne, cortesía de Ghira. Durante la cena, compartieron más historias, y Kira aprendió sobre los días de los Belladonna en el Colmillo Blanco, su decisión de marcharse y el dolor que les causó ver a Blake elegir un camino diferente.
Kali:*Con voz suave, mirando a Kira.* ¿Qué harás ahora? ¿Regresarás a Vale o buscarás a Blake?
Kira pensó por un momento, jugueteando con su cuchara.
KIRA: Con todo el respeto señora Belladonna, estoy en deuda con ustedes por salvar nuestras vidas pero yo necesito volver a Vale, para ir a Beacon y ser una cazadora. *Dijo firme pero con respeto* Si Blake aún no está lista para regresar, no la buscaré. Pero... si nuestros caminos se cruzan, me aseguraré de recordarle que tiene una familia que la espera.
Ghira y Kali intercambiaron una mirada, claramente aliviados por la respuesta de Kira. Y la joven fauno vio la mirada de gratitud de ambos padres, sintiendo una pequeña calidez en su corazón.
Era un sentimiento que extrañaba mucho... Espera que algún día si lograba encontrar a su padre Qrow volver a compartir una comida juntos... Lo extrañaba y no había día que no pensara en el o en sus primas Ruby y Yang, hasta en su Tío T'ai... Los extrañaba mucho y esperaba algún día poder volver a verlos.
Los Belladonna al ver su expresión pensativa y melancólica en su juven invitada, quisieron saber que pasaba y saber si habían echo algo malo que causará su mal estar.
Kali fue la primera en hablar, con un tono suave, pero lleno de preocupación.
Kali: Kira, ¿estás bien? Pareces... perdida en tus pensamientos. ¿Hemos dicho algo que te incomode?
Kira levantó la mirada, sorprendida de que su melancolía fuera tan evidente. Sacudió la cabeza ligeramente y esbozó una sonrisa triste.
KIRA: No, no es eso, señora Belladonna. Es solo que... esto, compartir una comida, hablar con una familia, me recuerda a los momentos que solía tener con la mía. Mi padre, mis primas... mi tío. Los extraño más de lo que puedo expresar.
Ghira dejó su tenedor en el plato, su rostro reflejando una mezcla de entendimiento y empatía.
Ghira: ¿Tu familia está en Vale?
KIRA: Sí, mi padre... Qrow Branwen, es un cazador, el me entreno y a pesar de que no nos conecte la sangre, el es mi héroe. *Dijo con una pequeña sonrisa* Siempre estuvo ocupado con sus misiones, pero cada vez que volvía, trataba de hacer tiempo para mí. También están mis primas Ruby y Yang, y mi tío T'ai. Ellos son... mi hogar... Siempre han sido muy buenos conmigo y me aceptaron en su familia sin importarles que sea diferente... Realmente soy afortunada de haberlos conocido.
Kali se inclinó hacia adelante, con una calidez maternal que parecía envolver a Kira.
Kali: Pareces tener un vínculo fuerte con ellos. ¿Por qué no están contigo ahora?
Kira suspiró, acariciando suavemente una de las cabezas de Ranga, que descansaba a su lado, aparentemente sintiendo la tristeza en su ama.
KIRA: Nos separamos hace un tiempo, debido a un accidente y sin querer ese accidente nos separó a mi y a mi padre... Y estube atrapada en Atlas un buen tiempo, hasta tener lo necesario para irme y retomar mi camino a casa...*confesó con un poco de tristeza*. Fue decisión mía, en parte. Quería demostrar que podía valérmelas por mi cuenta, ser fuerte, como mi padre. Pero en el camino... bueno, ya saben cómo es la vida. Se vuelve complicada.
Ghira:*Asintió con seriedad.* Lo sé bien. A veces, las decisiones que tomamos por independencia nos llevan lejos de las personas que amamos. Pero eso no significa que no podamos volver a ellos cuando estemos listos.
Kali:*Con voz suave pero firme.* No importa cuánto tiempo pase, Kira. Si tu familia es como parece ser, estarán allí para ti cuando decidas regresar. Y si necesitas ayuda para llegar a Vale, no dudes en pedirnoslo.
Kira les dio una sonrisa agradecida, sintiendo que, aunque no fueran su familia, los Belladonna la trataban con un nivel de cuidado que hacía tiempo no experimentaba.
KIRA: Gracias, de verdad. Ustedes me han dado más de lo que podría haber pedido. Prometo que cuando regrese a Vale, haré lo posible por estar a la altura de lo que espero de mí misma... y de lo que mi familia espera de mí.
Ghira:*Levantó su copa, un gesto solemne pero lleno de esperanza.* Entonces brindemos por tu futuro, Kira. Y por la certeza de que, sin importar los desafíos, encontrarás tu camino.
Todos alzaron sus copas (o en el caso de Ranga, recibieron un gran trozo de carne como su parte del "brindis"). La cena continuó con un ambiente más ligero, lleno de historias, risas y palabras de aliento. Aunque la fauno lobo sabía que su viaje estaba lejos de terminar, esa noche en Menagerie fue un respiro que necesitaba desesperadamente.
Cuando finalmente se retiró a su habitación, Kira se recostó junto a Ranga, que ya estaba dormido profundamente. Observó las estrellas visibles desde la ventana abierta y murmuró para sí misma.
KIRA:Estoy cerca, papá. Solo un poco más... y nos volveremos a ver.
Cerró los ojos, dejándose llevar por el sueño, con la promesa de que al amanecer continuaría su camino hacia Vale y hacia el destino que le esperaba en Beacon.
Al día siguiente, Ghira y Kali organizaron el transporte para Kira y Ranga. Un barco los llevaría a Vale, donde podrían retomar su viaje. Antes de partir, Kali le entregó un paquete cuidadosamente envuelto.
Kali: Esto es para ti. Es un pequeño agradecimiento por todo lo que has hecho. Espero que te sea útil en tu viaje.
KIRA:Se los agradezco mucho por su hospitalidad. Prometo volver a verlos algún día para regresarles el favor *dijo aceptando el obsequió de la señora Belladonna*
Ghira:Tú abriste los ojos a nuestra única hija y la ayudaste a salir de ese mal camino a tiempo y eso tienes nuestra eterna gratitud *dijo con una pequeña sonrisa mientras sacaba un poco de dinero para ofrecerlo*
KIRA:*trata de negarse a tomarlo* Señor Belladonna, no puedo aceptarlo, no quiero abusar de su amabilidad, ya mucho han echo por mi al cuidarme, comer de su mesa y llevarme a casa, no sabría como pagarle todo esto...
Ghira:*Toño toma la mano de Kira para darle el dinero*...Solo cuídate ¿Si?, nos tranquiliza mucho el saber que nuestra hija estará bien teniendo a alguien como tú cuidando la. *Dijo agradecido*... Si llegas a verla de nuevo, por favor cuidala y si es posible traerla a casa.
Kali:*también pone sus manos en las de su esposo y en las de Kira* Por favor acéptalo. Puede que lo necesites en algún momento. Ahora eres como de la familia.
Kira se sorprendió por sus palabras y al ver que no podría revertir está situación, al final lo aceptó el dinero.
Kira asintió, aceptando finalmente tanto el dinero como el caloroso gesto de los Belladonna. Guardó el paquete con cuidado en su mochila, sintiendo una mezcla de gratitud y responsabilidad. Aunque su tiempo en Menagerie había sido breve, sentía un profundo vínculo con esa familia que, pese a todo, le había abierto las puertas y confiado en ella.
KIRA:Prometo cuidar de Blake si la veo y haré lo posible por que regrese. Y si alguna vez necesitan algo, no duden en buscarme. Haré todo lo que esté en mi poder para ayudarlos.
Ghira y Kali le dedicaron una sonrisa cálida mientras la acompañaban hasta el muelle, donde el barco ya estaba listo para zarpar. Ranga, siempre atento a Kira, trotaba a su lado, sus cabezas observando a la multitud y asegurándose de que nadie se acercara demasiado.
En el muelle, Kali le dio un abrazo, algo que tomó por sorpresa a Kira, pero que ella correspondió después de un momento de duda.
Kali: Cuídate mucho, Kira. Y recuerda, siempre tendrás un lugar en Menagerie.
Ghira le ofreció un apretón de manos firme y un asentimiento de aprobación.
Ghira: Eres bienvenida aquí siempre que lo necesites. Buena suerte en Beacon.
Kira subió al barco con Ranga, y desde la cubierta les hizo un gesto de despedida. Los Belladonna permanecieron en el muelle, observando hasta que el barco desapareció en el horizonte.
El viaje a Vale fue tranquilo en su mayoría, había momentos en los que algunos niños curiosos que estaban en el barco, miraban a Ranga con curiosidad, por lo que mi pobre compañero se quedó echado en el suelo mientras dos o cuatro niños lo acariciaban de forma animada bajo mi supervisión. Cuando sus padres vinieron por ellos, nos agradecieron en parte por cuidarlos, y eso fue lo único relevante que tuvimos en el barco, fuera de eso. El resto del viaje fue tranqlo y sin problemas y sin Grimms que era la mejor parte.
Kira pasó la mayor parte del tiempo en la cubierta, mirando el horizonte y pensando en lo que le esperaba en Beacon. En algún momento, recordó el paquete que Kali le había dado y decidió abrirlo.
Dentro, encontró una capa de color oscuro, ligera pero resistente, claramente diseñada para un cazador. Estaba adornada con un pequeño broche que tenía grabado el emblema de la familia Belladonna, un gesto que tocó profundamente a Kira. Junto a la capa, había una carta escrita por Kali.
*Kira,
Espero que esta capa te acompañe en tus aventuras y te recuerde que siempre tienes un hogar en Menagerie. Puede que no seamos tu familia de sangre, pero consideramos que eres parte de nuestra manada ahora.
Blake es fuerte, pero a veces necesita un recordatorio de lo que realmente importa. Gracias por ser ese recordatorio.
Con cariño,
Kali Belladonna.*
Kira cerró los ojos por un momento, apretando la carta contra su pecho. Nunca había esperado encontrar un apoyo como el que los Belladonna le habían dado, y ese gesto reforzó su determinación.
KIRA:*En voz baja.* Gracias, señora Belladonna... Haré que estén orgullosos.
Ranga, que había estado observando en silencio, se acercó y apoyó una de sus cabezas en el regazo de Kira, como si también entendiera la importancia del momento.
Ok... repasemos desde el principio.
Mis primeros recuerdos de este mundo... Fueron cuando desperté en una aldea destruida...herida y en mis ropas estaban manchadas de mi propia sangre... En ese momento no savia donde estaba, no savia lo que estaba pensando, ni siquiera recordaba mi propio nombre. Lo único que savia en ese momento era que estaba sola.
Lo único que tenía conmigo era mi confusión y un violín que le pertenecía a algún cazador ya que este podía transformarse en un arco. Pude suponer desde el principio que pertenecía de algún cazador. Y a juzgar por la familiaridad con mi conexión con este objeto, puedo deducir que fue de alguien que conocí... Pero no lo recuerdo.
Después de tomar lo que creía necesario, empecé a caminar durante 3 días. Durante ese tiempo de sin rumbo por el bosque, sin comida ni agua. Estando muy lejos de donde estaba primeramente y tener una alta probabilidad de que un Grimm.
Terminé colapsando del cansancio y el hambre que me estaba matando, mis fuerzas me abandonaron en aquel momento y presentía que ya no habría esperanza para mi... Pero como si un mensaje de los dioses se tratase, yo no estaba destinada a morir en ese momento... Para mí suerte... Un héroe de plumas negras me salvó ese día.
El cazador Qrow Branwen... Fue el hombre que me encontró y me salvó de la hambruna que tenía en aquel momento, sacio mi hambre y me dio una identidad. Compartió conmigo su apellido, me dio un nombre y me entreno para que me volviera una cazadora. El se convirtió en mi padre adoptivo. Me dió la bienvenida a una vida normal; El, junto con las personas Summer Rouse, Tai Xian Long, Ozpin y Glinda GoodWitch, fueron los encargados en mi educación, aunque gran parte de mi conocimiento fue en la academia de cazadores Signal (Aunque no pude terminar de graduarme debido al incidente de Atlas). También están mis primas Yang Xian Long y Ruby Rouse. Aunque estás últimas no he interactuando con ellas en aquellos años. Pero fueron las primeras amigas que tuve, gracias a ellas pude ser un poco más sociable aunque en mis tiempos en la academia nadie quería juntarse conmigo.
En fin, continuando con la pequeña recopilación. Cuando mi padre y yo estábamos de visita en Beacon para ver a Ozpin; el general James Ironwoord me atacó y nos llevaron a la fuerza al reino de Atlas, fue una manera extraña pero el quería que hiciera unas pruebas por lo que al terminar de hacerlas y estábamos por irnos, las alarmas de emergencia y nos querían obligar a quedarnos hasta que el problema se solucionara... Cosa que no seguimos al pie de la letra... En una oportunidad papá fue de distracción mientras que yo logré escapar del lugar, aborde un transporte que me llevo casi a los territorios de una familia adinerada, la cual es dueña de una de las empresas de energía más importantes del reino... ellos se apellidan Schnee
Ellos fueron muy buenos conmigo... Bueno, la esposa y las hijas y el menor de la familia lo fueron, el señor Schnee fue todo lo contrario, apenas me vio jugando con sus hijas, me llevaron directamente por la fuerza y me sacaron hacia las afueras de la capilla de Atlas como si fuera un perro callejero... Poco tiempo después de que me sacaran de Atlas, fui atacada por una manada de Beowolf... Pude derrotarlos, pero mi estuche de violín quedó mal gastado, aunque eso no era impedimento para mí camino. Ese mismo día, conocí a quien sería mi compañero de por vida; Ranga no era más que un lindo cachorro de Tres cabezas, no se de qué laboratorio loco de escapo, pero no dejaría que le hicieran daño... Es como si ambos tuviéramos una conexión, el me entiende y yo de cierta manera lo entiendo.
Tiempo después que nos comenzaríamos a conocer, fuimos a un pueblo cercano el cual estaba siendo atacado por los Grimms, claramente los ayude, aunque mis heridas eran otro asunto. Afortunadamente, ellos me devolvieron el favor al curarme y restaurar mi equipo, una vez que me fui de el pueblo conocí a Robyn y su pandilla, un grupo que quiere la independencia para los de abajo en Atlas... Admirable la verdad.
Me uni a ella por un tiempo hasta que me ayudaron a juntar el dinero necesario para poder irme de Atlas de forma segura hacia Vale.
Bueno, esas fueron mis aventuras en Atlas, pero dejando eso de lado.
Con el Tiempo, fui ganando fama cuando rescataba pueblos pequeños de los Grimms y vendidos que me encontraba en el camino. Yo solo quería seguir mi caminó, pero el nombre de Black wolf se fue extendiendo por todo Remnant gracias a mis acciones; incluso el propio colmillo blanco se las ideo para rastrear me, encontrarme y de cierta manera me secuestraron (aunque yo tuve parte de la culpa al dejarme capturar y no pelear, pero ese no es el caso), Me llevaron con su líder la cual ordeno mi captura y según ellos, quería que me les uniera (Aunque solo la líder pensaba eso, la gran mayoría quería arrancarme la cabeza debido a que creían que yo estaba quitando el orgullo a los faunos, cosa que no tiene sentido para mí), en el viaje, puede conocer a una chica que era diferente a ellos. Blake Belladona... Ella siempre me llevaba algo de comida a mí o a Ranga, al inició no me quería dirigir la palabra, pero poco a poco las conversaciones se fueron dando.
Ella lentamente se fue abriendo conmigo y yo con ella, aunque en una ocasión ese chico llamado Adam descubrió nuestras conversaciones, y pude sentir su molestia, aunque me parece extraño que una chica tan maravillosa como Blake, este siendo novia de un chico manipulador como el. Pero al final, es su vida y puede hacer lo que quiera con ella, sólo espero que pueda abrir los ojos a tiempo.
Cuando las cosas no estaban saliendo a como la líder quería... Todo empeoró... Solo puedo decir que al final, termine teniendo un duelo por mi libertad, contra el mejor guerrero del colmillo blanco. Un chico llamado Adam; fue un oponente fuerte, mejor dicho es la primera persona que no es mi padre a quien he tenido que luchar en serio, casi lo mato, pero me logré contener lo suficiente para dejarlo vivo.
Luego de demostrar mi fuerza ante todo el colmillo blanco. Me dejaron ir libremente, aunque no sin antes tener una última conversación con Blake... Nos despedimos de una forma agridulce... Pero la verdad me hubiera gustado que viniera conmigo... Pero solo me fui con una promesa y un ataque sorpresa de Adam.
Adam me tendió una trampa usando a Blake... Eso no me lo esperaba y la verdad no culpo a Blake... Solo la usaron.
Ranga me siguió cuando cai a un barranco y cuando desperte estaba en el campamento de Raven... La madre biológica de Yang... Raven. Ella me rescató cuando estábamos cerca de la orilla del lago, pero solo fue para intentar convencerme de unirme a su grupo de bandidos. Al inició ella queria entrenarme con que era una tradición y como yo era de cierta manera hija de mi padre tenía derecho a unirme, además de que le gustaría adiestrarme de mejor manera en el arte de la espada; eso último lo acepté, pero ¿formar parte de su banda de Saqueadores?... No, claro que no aceptaré eso.
Claramente mi negativa a su oferta no le gusto de ninguna manera. Pero nos las arreglamos para escapar pero terminamos llamando a unos Grimm en toda nuestra discusión.
Mientras nosotros luchamos para sobrevivir contra ellos. Raven y su equipo se fueron, dejándonos a su suerte. Eran demasiados y estábamos cansados y por si fuera poco la lluvia comenzo a caer.
Al final nosotros terminamos con todos ellos pero en el estado en que me encontraba era algo crítico. Era la primera vez que me estaba enfermando. Quede inconsciente pero afortunadamente y por azares del destino, no estábamos completamente lejos de una aldea de faunos. Era ese lugar donde Blacke nos había dicho en primer lugar donde fuéramos.
Ahí casualmente conocí a sus padres, unas buenas personas en realidad. Con su ayuda conseguí volver a vale y eso nos lleva a la situación actual. Fueron muy buenos conmigo y les prometí cuidar a Blacke si nuestros caminos se vuelven a cruzar, al mismo tiempo visitarlos en cuanto pueda.
Llegué de noche a los puertos de Vale, consegui, por lo que Ranga y yo fuimos en búsqueda de un lugar donde pasar la noche.
La luna hacia una bella luz natural en em entorno que hacía que me sintiera en paz.
Según la información que me dieron los navegantes del barco. Hay hoteles un poco más allá del puerto, por lo que tendría que pasar por los puertos de carga para llegar a la zona.
En el camino, tanto Ranga como yo, estábamos alerta a cualquier cosa, ya sea sonido o pasos; no es seamos paranoicos, pero después de ese incidente con Raven, no quiero volver a pasar una experiencia como esa. Ni mucho menos no quiero parecer sospechosa, pero prefiero evitarme problemas.
Kira y Ranga avanzaban con cautela por los puertos de carga de Vale, el brillo plateado de la luna iluminando su camino. El ambiente era silencioso, pero la tensión era palpable, una sensación que Kira no podía ignorar. Mientras caminaban, una voz grave y burlona llamó su atención. Se escondieron tras unas cajas y observaron desde las sombras.
Ahí estaba Roman Torchwick, el infame criminal de Vale.
Aquel hombre bien vestido parecía estar hablando con unos hombres de traje y entre las sombras había una silueta de una mujer, aunque no pudiera distinguirla bien por la legania, podía sentir un ligero aroma sangre viniendo de ella... Eso provocó que sus instintos se activarán en alerta máxima.Kira y Ranga avanzaban con sigilo, cada paso cuidadosamente calculado para no hacer ruido. La escena frente a ellos era inquietante: Roman Torchwick hablaba con varios hombres trajeados mientras una figura femenina, oculta en las sombras, observaba. La intuición de Kira le decía que esa mujer era peligrosa. Ranga gruñó suavemente, alertándola de que estaban en peligro.
Intentando retroceder, una bota crujió contra el metal del suelo, haciendo que todos en la escena voltearan en su dirección.
Roman Torchwick: Bueno, bueno... ¿Qué tenemos aquí? *dijo con su característico tono burlón mientras sacaba su bastón y lo apoyaba sobre su hombro.* Parece que alguien no sabe cuándo mantener la nariz fuera de los asuntos de otros.
Sin darle tiempo a reaccionar, uno de los hombres trajeados se abalanzó hacia Kira, quien, con reflejos rápidos, esquivó y contraatacó con precisión. Las peleas no tardaron en escalar, y aunque Kira logró defenderse con eficacia, estaba claramente en desventaja numérica.
Ranga se unió al combate, para apoyar a su ama y compañera, usando sus cabezas para derribar a algunos de los atacantes. Sin embargo, mientras ambos luchaban, un disparo seco resonó en el aire. Kira vio, horrorizada, cómo un dardo tranquilizante impactaba en el cuello de Ranga. Su compañero dejó escapar un gemido antes de desplomarse.
KIRA: ¡No, Ranga! *Gritó con desesperación, arrodillándose junto a él mientras los atacantes la rodeaban.*
Uno de los hombres apuntó un arma hacia Ranga, amenazando con disparar si Kira no se rendía. Con el corazón pesado, Kira alzó las manos en señal de rendición.
KIRA:*Con voz firme pero suplicante.* Me rindo. Solo... no le hagan daño a Ranga.
Los hombres se miraron entre sí antes de inmovilizarla y cubrirle el rostro con un saco. Sintió cómo la subían a un vehículo mientras oía murmullos sobre llevarla al jefe secundario, un tal Junior.
El trayecto fue largo, unos veinte minutos que a Kira le parecieron eternos. Cuando finalmente se detuvieron, la bajaron del vehículo y la llevaron a rastras hasta lo que parecía ser un bar. Al quitarle el saco, sus ojos tardaron unos segundos en ajustarse a la luz artificial de una oficina.
Frente a ella estaba Junior, el dueño del bar y un conocido mafioso de Vale. Detrás de su escritorio, el hombre la observaba con una mezcla de curiosidad y desdén.
Junior: Así que tú eres la intrusa que Torchwick quería silenciar. ¿Qué demonios hacías en los muelles?
Kira, aún atada a la silla, miró de reojo a Ranga, que seguía inconsciente en el suelo. Tragó saliva antes de hablar.
KIRA: Solo buscaba un lugar donde quedarme. No sabía que había una reunión criminal... respondió, manteniendo la calma pero con un nudo en el estómago.
Junior golpeó la mesa, haciendo que la silla de Kira temblara.
Junior: No me mientas, niña. ¿Eres una espía? ¿O solo una idiota con demasiada curiosidad? Más te vale hablar, o tu lindo lobito será mi próxima alfombra.
La amenaza hizo que Kira apretara los dientes. Sabía que no tenía opción. Así que, con un suspiro resignado, comenzó a hablar, relatando todo: su pasado en Atlas, su enfrentamiento con Raven, su paso por Menagerie y su llegada a Vale para inscribirse en Beacon.
Junior la escuchó con atención, y poco a poco, una sonrisa se formó en su rostro.
Junior: Vaya, vaya... Así que eres la famosa Black Wolf. *Dijo con interés* Escuché, mucho sobre ti en las redes, eres toda una celebridad. Una joven aspirante a cazadora con habilidades prometedoras. ¿Y ahora estás aquí, tan indefensa?
Justo cuando parecía que Junior iba a proponer algo, la puerta de la oficina se abrió de golpe. Sus hijas, las gemelas Melanie y Miltiades, entraron apresuradas.
Melanie: Papá, ya casi es hora de abrir el bar. ¿Por qué no estás afuera?
Miltiades: ¿Y quién es ella? preguntó, mirando a Kira atada y al enorme lobo inconsciente.
Ambas chicas se acercaron, claramente intrigadas por la escena frente a ellas. Junior suspiró, pasándose una mano por el rostro.
Junior: Es... un pequeño inconveniente que estoy manejando. Ahora salgan, esto no es asunto suyo.
Pero las gemelas no se movieron. Melanie cruzó los brazos, mirando fijamente a su padre.
Melanie: Si quieres que hagamos nuestra parte, tienes que decirnos qué está pasando. ¿Quién es esta chica?
Junior sabía que sus hijas no se darían por vencidas, así que, con un gruñido, resumió la situación.
Junior: Es una intrusa. La encontramos husmeando en los muelles, y Torchwick quiere asegurarse de que no hable.
Miltiades se inclinó hacia Kira, mirándola con curiosidad.
Miltiades:*la toma de mentón para que la vea a los ojos*... La reportera tenía razón, te vez mucho mejor sin esa máscara puesta.
KIRA:¿Q-qué?! *Se sorprendió y al mismo tiempo se avergonzó por su comentario*
Milita:*suelta una pequeña risa burlona* ¿Tan rápido te avergüenzas lobita?
Miltiades observó la reacción de Kira con una sonrisa de diversión en el rostro. Melanie, sin embargo, mantenía una postura más seria, cruzando los brazos mientras examinaba a la joven fauno y al lobo de tres cabezas en el suelo.
Melanie: ¿Intrusa, dices? Parece más una chica perdida que alguien intentando sabotear a Torchwick, papá. ¿No crees que estás exagerando?
Junior:*Suspiro con frustración, pero en parte tiene un poco de razón su hija*. Eso pensé al principio, pero esta niña sabe pelear. Y no olviden quién la acompaña: un lobo con tres malditas cabezas. No es algo que encuentres todos los días. *Les reclamo*... Además ella es Black Wolf, la condenada aspirante a cazadora que puede eliminar sola y su bestia fácilmente. Ella no es alguien que puedo liberar así a la ligera.
Miltiades:*Sin dejar de sonreír.* Bueno, yo digo que la dejes ir. Se inclina hacia Kira nuevamente, con un tono burlón. Aunque podría quedarme con ella para "vigilarla" de cerca.
KIRA:*Endureciendo la mirada, tratando de recuperar su compostura*. No necesito que nadie me vigile.
Melanie:*Ignorando el comentario de su hermana.* Papá, si Torchwick quiere silenciarla, ¿por qué no la llevó él mismo? Esto huele a que quiere que hagas su trabajo sucio. ¿Vale la pena arriesgar nuestro negocio por algo así?
Junior se quedó en silencio por un momento, claramente considerando lo que Melanie había dicho. Finalmente, suspiró, mirando a sus hijas.
Junior:*Con firmeza.* Torchwick tiene sus razones, y no me importa cuáles sean. Pero también tienes razón, Melanie. Si esta chica realmente no es una amenaza para nosotros, no veo por qué debería cargar con más problemas.
Miltiades:*Sonriendo pícaramente*. Entonces, ¿qué propones? ¿La dejamos ir? ¿O la adoptamos como nuestra nueva mascota?
KIRA:*Gruñe molesta.* ¡No soy una mascota!
Miltiades soltó una carcajada, disfrutando de la frustración de Kira, mientras Melanie rodaba los ojos.
Melanie:*Con calma.* Basta, Milita. Esto es serio. Papá, creo que deberíamos dejarla ir. Pero si Torchwick se entera de que la liberamos, podríamos tener problemas.
Junior se frotó la barbilla, pensativo. Finalmente, se volvió hacia Kira, su mirada penetrante. La miró fijamente, considerando sus opciones. Finalmente, dio un paso hacia Kira, inclinándose lo suficiente como para mirarla a los ojos con una mezcla de seriedad y resignación.
Junior: Bien, lobita. Tienes dos opciones: o tú y tu monstruo terminan siendo historia, o trabajas para mí un tiempo. Será específicamente hasta que mis hijas se cansen de ti, lo que podría ser mucho o poco tiempo. *Explico sus opiniones* Decídete ahora o calla para siempre.
Kira apretó los dientes. Estaba claro que no tenía elección. Si rechazaba, pondría en peligro la vida de Ranga, algo que no podía permitirse. Con un suspiro frustrado, alzó la mirada hacia Junior.
KIRA: De acuerdo... trabajaré para ti. Pero más te vale cumplir tu palabra y no tocar a Ranga.
Junior:*Sonriendo satisfecho.* Sabía que tomarías la decisión correcta. Esta noche será tu prueba. Si no causas problemas, consideraremos dejarte y a tu amigo en paz... por ahora.
Las gemelas intercambiaron miradas, claramente intrigadas.
Miltiades: Oh, esto será interesante. No todos los días conseguimos un perro guardián con tanto estilo.
Melanie:*Suspirando.* Milita, no empieces. Papá, ¿le devolveremos sus armas? Si va a trabajar para nosotros, al menos debería poder defenderse.
Junior asintió, aunque de mala gana.
Junior: Devuélvanle todo, pero manténganla vigilada. Esa será su tarea esta noche.
Las gemelas asintieron, cada una reaccionando de forma diferente. Melanie fue rápida y eficiente al liberar a Kira y devolverle su equipo. Miltiades, por otro lado, se quedó cerca de ella con una sonrisa burlona mientras observaba cómo la fauno se equipaba.
Miltiades: ¿Sabes? El negro realmente te queda bien. Aunque quizás deberías probar algo más atrevido. Seguro que te luciría.
KIRA:*Con seriedad.* No estoy aquí para desfiles de moda. Solo quiero que esto termine pronto.
Miltiades soltó una risita, claramente divirtiéndose con la firmeza de Kira.
Miltiades: Relájate, lobita. Esto podría ser divertido si dejas de ser tan tensa.
Melanie: Milita, déjala en paz. Tenemos trabajo que hacer. Papá no nos dejará en paz si la noche sale mal.
Mientras tanto, Ranga fue llevado a una esquina segura donde podría descansar. Kira suspiró aliviada al ver que su compañero estaba a salvo, aunque seguía sintiendo la tensión en el ambiente.
La noche transcurrió lentamente, con Kira patrullando el bar bajo la atenta mirada de las gemelas. Mientras Melanie se mantenía profesional, Miltiades aprovechaba cada oportunidad para lanzarle comentarios juguetones.
Miltiades: Así que, ¿siempre eres así de seria? ¿O es solo conmigo? Porque, ya sabes, si quieres una cita, solo tienes que pedirla.
KIRA:*Frunciendo el ceño, sin captar del todo la indirecta.* Estoy aquí para trabajar, no para bromas.
Melanie, escuchando la conversación, rodó los ojos mientras escondía una sonrisa.
Melanie: Creo que no entiende tus indirectas, Milita. Quizás deberías ser más directa.
Miltiades: Oh, pero eso le quitaría la diversión. Mira su cara confundida, es adorable.
Kira, sin entender completamente el juego, solo las miró con un suspiro exasperado.
La dinámica entre las tres fue una mezcla de momentos tensos y ligeros, con Kira demostrando su seriedad y las gemelas encontrando formas de divertirse a su costa. Sin embargo, al final de la noche, incluso Melanie tuvo que admitir que Kira había hecho un buen trabajo.
Melanie: Supongo que no lo hiciste tan mal para ser tu primera noche. Aunque espero que sigas así si quieres mantenerte con vida.
Miltiades: Oh, yo diría que lo hizo más que bien. Deberíamos quedárnosla un poco más, ¿no crees, Mel?
KIRA:*Suspirando.* Solo quiero terminar con esto lo antes posible.
Ambas gemelas rieron suavemente, encontrando en Kira una inesperada fuente de entretenimiento en medio de su rutina.
Kira por su parte, al amanecer fue con Ranga para ver cómo se encontraba y se alegro mucho al ver que su compañero estaba mucho mejor que ayer, aunque tras explicarle la situación podía ver en su fiel lobo de tres cabezas estar un poco deprimido al creer que es su culpa. A lo que KIRA lo anima con caricias en su panza para tratar de animarla y que no se sienta tan mal.
Ranga dejó escapar un leve gemido mientras Kira acariciaba su pelaje con suavidad. A pesar de las dificultades de la noche anterior, su vínculo seguía siendo fuerte, y Kira no podía evitar sonreír al verlo relajarse bajo sus caricias.
KIRA: No te culpes por lo que pasó, Ranga. Somos un equipo, y saldremos de esta juntos. Siempre lo hemos hecho, ¿no es así?
El lobo de tres cabezas ladeó la principal, como si entendiera las palabras de Kira. Sus otros dos cabezas parecían un poco más animadas, moviendo las orejas al sentir las caricias. Sin embargo, Kira no se dio cuenta de las miradas curiosas que se posaban sobre ellos desde una esquina del bar.
Miltiades y Melanie observaban a la fauno y a su compañero desde la distancia, cada una con expresiones diferentes.
Miltiades:*Sonriendo con picardía.* ¿No es esto adorable? Nuestra "lobita guardiana" tiene un lado dulce después de todo.
Melanie:Suspirando, cruzando los brazos.* No te obsesiones, Milita. Solo se está ocupando de su lobo. Además, no deberíamos espiarla.
Miltiades:*Encogiéndose de hombros, divertida.* No es espiar, Mel. Es... estudiar a nuestra nueva compañera. *Le lanza una mirada juguetona.* ¿No tienes curiosidad por saber cómo desayuna?
Melanie rodó los ojos, pero no pudo evitar una leve sonrisa. A pesar de todo, Miltiades siempre lograba hacerla reír, incluso cuando actuaba de forma despreocupada.
Mientras tanto, Kira decidió que era hora de buscar algo de comida. Se puso de pie, estirándose ligeramente, y se aseguró de que Ranga estuviera cómodo antes de dirigirse hacia la barra.
Cuando llegó, se encontró con las gemelas esperándola, cada una con una bandeja en la mano.
Miltiades:*Con una sonrisa brillante.* Buenos días, lobita. ¿Vas a desayunar con nosotras o prefieres comer sola como la gran y seria cazadora que eres?
KIRA:*Parpadeando, claramente desconcertada.* ¿Por qué me están esperando?
Melanie:*Con calma.* Porque queremos asegurarnos de que te mantengas cerca. Papá no quiere que andes vagando sola.
Miltiades:*Interrumpiéndola, divertida.* Además, es más divertido molestarte mientras comemos.
Kira dejó escapar un leve suspiro, aunque no pudo evitar un pequeño brillo de resignación en sus ojos. Aceptó sentarse con ellas, aunque mantenía una postura firme y desconfiada.
La mesa se llenó rápidamente de conversaciones cruzadas y comentarios juguetones de Miltiades, mientras Melanie intentaba mantener el ambiente más neutral. Kira, por su parte, intentaba concentrarse en su comida, ignorando los intentos de Miltiades por hacerla reír o sonrojarse.
Miltiades:*Apoyando el mentón en la mano, mirando a Kira fijamente.* Así que, ¿siempre eres tan seria, o solo lo haces para impresionarnos?
KIRA:*Sin apartar la vista de su plato.* No estoy aquí para impresionar a nadie.
Miltiades:*Sonriendo con travesura.* Bueno, lo estás haciendo de todos modos.
Melanie:*Suspirando.* Milita, déjala en paz, por solo 5 minutos.
Kira, sin captar del todo la dinámica, simplemente continuó comiendo en silencio, mientras las gemelas intercambiaban miradas cómplices. La mañana transcurrió entre pequeñas bromas y comentarios, con Miltiades claramente disfrutando de cada reacción confusa de Kira.
A pesar de la tensión inicial, las tres comenzaron a adaptarse poco a poco a la presencia mutua, creando una dinámica inesperada pero curiosamente entretenida.
Y así transcurrió un pequeño lapso de 3 días siendo el perro guardián de Junior y también soportando el comportamiento coqueto y juguetón de las gemelas, poco a poco se había ganado un poco de la confianza del jefe como las de sus hijas, pero la verdad estaba esperando el momento para irse con tanga a Beacon, sus objetivos jamás cambiaron no importa que tan bien la estaba pasando en este ambiente laboral.
La noche comenzó como cualquier otra en el club de Junior, con la música resonando y las luces bailando al ritmo del remix que ambientaba el lugar.
https://youtu.be/JiZ3cRPh8qk
Kira se encontraba en su puesto habitual, observando discretamente a la multitud mientras las gemelas intentaban, como siempre, arrastrarla a su propio juego.
Miltiades:*Acercándose con una sonrisa traviesa.* Vamos, lobita, esta vez no tienes excusa. El ambiente es perfecto, y estoy segura de que no sabes rechazar un buen baile.
KIRA:*Suspirando mientras se ajustaba el cubrebocas.* Ya te lo dije antes, no estoy aquí para divertirme.
Melanie:*Con los brazos cruzados, levantando una ceja.* Milita, déjala. No todas disfrutan de tus bromas.
Miltiades:*al final termina jalando la mano de Kira y la de su hermana hacia la pista de baile* ¡Vengan par de aguafiestas!, ¡La noche es joven y hay que divertirse!
Kira se sorprendió al ver como la llevan con la multitud de la pista de baile, el ambiente se llenó de una melodía suave pero con ritmo, las luces se tornaron rojas y blanco parpadeante mientras una melodía hizo mover sus orejas al sentir que la reconocía.
"Red Like Rouses... Fills my dreams and... Brings me to the... Place you rest..."
Mientras la canción Continuaba las gemelas fueron bailando al ritmo de la música para animar a su amiga a que siguiera su ejemplo.
Kira se dejó llevar, aunque con reticencia, mientras Miltiades la arrastraba con entusiasmo a la pista de baile junto con Melanie. La música resonaba con fuerza, y el remix que empezaba con la letra de la canción, pero para Kira... Esa simple frase..."Red Like Roses" la hizo detenerse por un momento.
KIRA: [¿Rojo como las rosas?... Esa canción... ¿Por qué me resulta tan familiar?] *Pensó un poco nostálgica mientras fue llevada por las gemelas a la pista de baile*
Mientras la multitud se movía al ritmo de la música, Kira intentó relajarse. Sin embargo, el ambiente caótico y la energía vibrante del lugar no eran exactamente su zona de confort. Las luces rojas y blancas parpadeaban, creando un efecto hipnótico que combinaba perfectamente con el ritmo creciente de la melodía.
Miltiades:*Dando vueltas alrededor de Kira, con una sonrisa juguetona.* Vamos, Kira, suelta un poco esa tensión. Estamos aquí para divertirnos, no para analizar cada sonido de la música.
Melanie:*Riendo mientras observa a Miltiades.* No seas tan intensa, Milita. Déjala respirar.
A pesar de las palabras de su hermana, Miltiades tomó una de las manos de Kira y la giró en un movimiento inesperadamente elegante, atrapándola en un paso de baile improvisado. Kira, sin poder evitarlo, tropezó ligeramente, lo que provocó una risa encantadora por parte de Miltiades.
Miltiades:*Con una mirada triunfante.* Ahí está, un paso. ¡Sabía que podías hacerlo!
KIRA:*Resoplando suavemente, mientras intenta ocultar su rostro detrás del cubrebocas.* Esto no significa que me esté divirtiendo.
Las gemelas se dieron por su respuesta, pero de pronto, Kira sintió algo extraño en el aire del lugar. Un aroma familiar invadió su nariz, uno que la desconcertó y emocionó a partes iguales. Era cálido, lleno de energía y confianza. Su cola comenzó a moverse involuntariamente, y por un instante, olvidó dónde estaba.
KIRA:[No puede ser, este aroma a flores y pólvora... ¿Yang?] *Pensó con cierta ilusión y preocupación*.
Buscó con la mirada entre la multitud y, efectivamente, allí estaba. Yang Xiao Long, su prima, cruzaba la entrada del bar con esa actitud desafiante que era tan suya. Su melena dorada brillaba bajo las luces rojizas, y sus ojos morados observaban el lugar con una mezcla de determinación y despreocupación. Yang vestía con su característico atuendo un poco revelador y detalles amarillos, y su arma, Ember Celica, descansaba en sus muñecas como siempre.
Kira sintió un nudo en el estómago. Quería acercarse, llamarla, pero sabía que ahora no podía. Estaba trabajando para Junior, y con su prima allí, las cosas podían complicarse rápido. Se ajustó el cubrebocas, ocultando su rostro lo mejor que pudo, y se quedó al margen, observando en silencio y se acercó un poco cerca de la barra donde se dirigía su prima para escuchar la conversación.
Yang avanzó con seguridad, sin preocuparse por las miradas que atraía. Llegó al bar, donde Junior estaba supervisando el lugar desde su posición habitual. Yang apoyó un codo en la barra y le lanzó una sonrisa despreocupada.
Yang:*Con voz confiada.* Un "Amanecer de fresas", sin hielo *ordenó* Oh, y ponle de esas sombrillitas.
Junior:¿No eres un poco joven para entrar a este club?, rubia *dijo un poco serio*
Yang:*ríe ligeramente* ¿Y tú no eres un poco mayor, para que te digan Junior?
Junior:*sonríe un poco divertido* Así que sabes quien soy *la mira de arriba abajo* ¿Tienes nombre lindura?
Yang:*le sigue el juego* Yes junior, tengo varios...*pone un dedo en su pecho*... Pero en lugar de lindura, podrías tan solo...*baja su dedo lentamente*... Llamarme Jefa...
De un momento inesperado Yang, sujeto bruscamente la entrepierna de Junior obligándolo a soltar un pequeño grito de dolor y a Merced de Yang. Kira quien estaba viendo la escena se sorprendió al ver el movimiento atrevido de su prima... Realmente se volvió más osada que cuando eran niñas.
Yang: La gente dice que lo sabes todo en el bajo mundo. *Se pone sería y saca su teléfono y le muestra una imagen de Raven* Dime dónde puedo encontrarla y te soltaré.
Junior:Yo nunca la había visto, ¡Lo juro! *Dijo adolorido*
Yang:¿Disculpa? *Lo aprieta más fuerte*
Junior:*grita ligeramente de dolor* ¡Lo juro, jefa!
KIRA:*suelta un pequeño suspiro doloroso*... Eso sí tiene que doler...*murmuró para si misma mientras sigue observando lo que pasa mientras hace una señal a los hombres para que ayuden a su jefe*
Yang observó que un pequeño grupo de hombres se acercaron, a lo que Junior, le propuso a Yang que lo soltara para que saliera con vida del bar, por lo que la rubia, siguiéndole el juego lo suelta divertida por la situación.
Junior:*Suelta un suspiro aliviado*... ¡Tú vas a pagar por esto! *Dijo mientras se retiraba con sus hombres*
Yang:*Lo sigue de forma divertida* Oh~ junior, solo estaba jugando contigo~. No seas tan sensible.
KIRA:*trata de no reírse por el comentario de su prima*... Siempre tan imprudente...*los observa desde la barra y probó el trago que Yang había pedido*... No está mal...*toma un poco más, ya que le agrada el sabor*
Yang:Vamos~. Vamos a besarnos y hacer las pases ¿Vale? *Dijo de forma inocente*
KIRA, tras escuchar el comentario de Yang, casi se atraganta con su bebida, sabía de ante mano que su prima era una atrevida y valiente de nacimiento, pero hay veces que le sorprendía hasta donde podía llegar eso... En especial si usa su encanto para hacer una trampa.
Conocía a Yang perfectamente, ella la entreno en parte, y sabía que no dejaría que cualquiera idiota la dejaría besarla. Esto tenía que ser uno de sus trucos para causar problemas.
Y así fue, se tenso un poco al ver que estaban a unos milímetros de besarse, pero suspiró aliviada al ver que golpeó la cara de su jefe con tal fuerza que lo mando a volar.
"Black the best... Descends from shadows..."
Al ver que el jefe del club salió volando hasta la entrada del club, todos los clientes salieron corriendo al ver que estaba por comenzar una pelea. Kira por su parte se preparó otro Amanecer de fresas para ver cómo se desarrolla la situación, quería ver que tan fuerte se había vuelto su prima en estos últimos años. Al mismo tiempo que puede usar esto como una oportunidad para negociar con Junior después.
Los hombres de Junior comenzaron a ir tras Yang, pero ella activo sus guanteletes estando lista para el combate y fue así como dió un gran salto...
"Yellow Beauty Burns... Gold~"
En el momento en que la última palabra de la canción sonó, el ritmo de la música cambió, al mismo tiempo que el puño de Yang saltó el suelo para mandar a volar a muchos hombres que venian tras de ella. La pelea comenzó con una gran ventaja para su prima... Y de forma inocente no podía evitar pensar que sus movimientos combinaban con el ritmo de la canción, es casi como si fuese un bailé.
"Mirror... Tell me something... Tell me who's the loneliest of all~"
Otra vez ese sentimiento familiar en la letra de la canción. Por un momento pensó en su amiga de la infancia Weiss pero era una coincidencia loca. Además, seguramente ella ha cambiado como su prima o como ella misma.
"Mirror... What's inside me?..."
En un giro brutal de los acontecimientos y ver que su prima acabo hasta el último guardia de Junior, el DJ también termino siendo uno de ellos ya que mientras la canción seguía, debajo de su mesa de trabajo saco una metralleta con la cual comenzó a disparar a diestra y siniestra contra Yang.
"Tell me van a heart be turned... To stone?~"
Yang esquivaba las balas con facilidad y manteniendo su guardia arriba, y de forma rápida atacó al DJ. Lo golpeó en la cara para después estamparlo contra su mesa de trabajo haciendo que la música tuviera otro cambio de música un poco más salvaje y ritmo rápido. Luego lo lanzo fuera de ahí.
Kira se sonreía un poco orgullosa de su prima al ver que ha mejorado su técnica de combate, aunque se preocupo un poco al ver como las gemelas se acercaron a la pista de váile dispuestas a enfrentarla por todo el daño que había hecho tanto a su padre como al club.
Miltiades: Melanie...¿Quién es esta chica? *Dijo seriamente*
Melanie: No lo se Miltia, pero tendremos que enseñarle una lección.*dijo igual de sería que su hermana*
Yang: Hmph.*Sonríe un poco desafiante*
Yang cambio de municiones y se alzó al combate, dispuesta a luchar contra cualquiera que se le interpongan en el camino. Mientras tanto, KIRA seguía Observándolas a las tres de brazos cruzados, esperando que esto no termine en tragedia.
"Born with... No live... Into subjugation... Treated... Like a... Worthless animal!..."
¿Quién hizo esa lista de canciones?, esas letras de canciones hacían que nuestra protagonista pensara de forma inconsciente a sus conocidas que le quedaban de forma perfecta esas canciones.
"Stripped of... All rights... Just a lesser being..."
La batalla estaba bajo la supervisión de KIRA, miraban con atención el movimiento de las chicas, mientras su pie se movía al ritmo de la canción como si pudiera ver el patrón de movimiento.
Yang la tenía difícil, el combate combinado de las hermanas, la hacía sacar un poco fuera de su ritmo, mientras una atacaba con las cuchillas de sus guanteletes la otra la esperaba para atacar con las cuchillas ocultas de sus tacones. Todo parecía estar contra de Yang y la derribaron más de una vez en el suelo.
Pero la fauno sabía que Yang solo estaba cargando su poder y reorganizando su estrategia de ataque, su prima no era alguien de subestimar.
"Rethless human rule!"
Fue entonces que Yang, usando un poco de su poder se su semblanza, cargo contra una de las gemelas y las mandona volar, la señal de Kira para ir tras ella atraparla en el aire mientras su prima estaba organizando un uno contra uno de esa manera. Melanie la recrimino por no estar ayudando para después ver cómo su gemela fue estrellada contra unos pilares de cristal y de nuevo se alzó al ataque.
"We'll rise!...From shadows...We'll... Descend upon the world...Take back what you stole!"
Yang estaba dominando ahora, en uno contra uno. Melanie quedó casi fuera de combate y cuando ella tocó el suelo. El ambiente cambio casi de golpe, la música seguía y fue cuando la fauno notó a Junior salir de su oficina con su arma lista para ir al combate pero fue ahí cuando Kira puso en marcha su plan.
KIRA:*aparece tras de junior, tomando su hombro* Esperé jefe, le propongo un trato. Me encargo de la rubia y si cumplo nos va a liberar a mi y a Ranga en paz. ¿Trato?.
Junior:¿¡Enserio mocosa?!, ¿Olvidas que tú vestía está bajo mi supervisión?, obedece o el será mi nueva alfombra! *Le recriminó*
Pero en eso Ranga estaba saliendo detrás de la barra del bar, para estar al lado de Kira, mientras le gruñía a Junior; el dueño del bar se puso nervioso ante la bestia frente a el pero era eso o dejar que esa chica destroce su negocio así que a regañadientes termino aceptando su trato.
KIRA, sonrió bajo su cubre bocas, y se preparó para la batalla, las gemelas ya habían salido de la pista y Yang estaba alerta a cualquier enemigo que viniera por ella y fue así como de la nada un reflector apunto a Kira y Yang estaba lista para enfrentarla aunque por su vestimenta y apariencia... Aquella fauno le resultaba familiar... Pero no era momento para pensar en ello.
Yang:¿Tú también quieres una parte de mi lobita? *Dijo un poco burlona*
KIRA:*ríe ligeramente mientras también activa sus guanteletes, está vez, va a pelar a su nivel*... Vemos lo que puedes hacer pequeña dragona...
El combate comenzó, cuando las dos se alzaron al ataque al mismo tiempo, su choque de puños resonó en el lugar.
"Come ay me...and you'll see... I'm more the meets the eyes~... You think that... You'll break me... You're gonna find in time"
Kira estaba esquivando y contrarrestando los golpes de su prima con facilidad, pero para Yang le parecía una burla ya que esa chica parecía que estuviera bailando con ella en vez de pelear.
Kira sin embargo, estaba sonriendo bajo su cubre bocas, en parte sentían que la letra de la canción le quedaba bien a su prima. Al mismo tiempo que estaba peleando al ritmo de la canción; si algo sabía de su prima, es que ella es de poca paciencia, y si seguía provocando la de esa manera podría hacerla cometer un error para terminar con el combate rápido.
Yang poco a poco le pareció familiar el estilo de pelea de esa fauno, le recordaba a un ser querido que no había visto ni escuchado de ella en un largo tiempo. Pero en lo que luchaba, y ver cómo la fauno seguía luchando con ella como si fuera un maldito baile. La hacía arder en rabia.
"Hotter than the sun in the middle of July... Sending out your army... But you still can't win... Listen up, silly boy... Cause I'm gonna tell you why..."
Yang casi la sorprendió con un puñetazo directo a su mandíbula y después casi le da una patada directo a sus costillas. Pero pudo esquivar sus golpes a tiempo.
El combate entre Yang y Kira alcanzó un clímax explosivo, con los golpes resonando al ritmo de la canción que llenaba el club. Yang cargaba contra Kira con su furia característica, cada golpe lanzado con más fuerza que el anterior, pero Kira seguía evadiendo con la gracia de un bailarín, deslizándose fuera del alcance de los ataques como si la música guiara cada uno de sus movimientos.
Yang: ¡Deja de moverte así y pelea en serio! *gruñó frustrada, lanzando un golpe directo con toda su fuerza.*
KIRA: ¿De verdad quieres que me ponga seria, pequeña dragona? *respondió Kira con una sonrisa oculta bajo su cubrebocas mientras desviaba el puño de Yang con un movimiento fluido.*
La paciencia de Yang comenzaba a agotarse. Su semblanza, alimentada por su ojo, comenzó a encenderse más intensamente, y las llamas doradas rodearon sus cuerpo y recargo esa energia al chocar sus guanteletes y así comenzar a pelear enserio.
El aire en el club se tornó tenso y eléctrico, mientras la intensidad del combate entre Kira y Yang alcanzaba niveles que nadie esperaba presenciar esa noche. Kira ajustó su postura, sus ojos brillando con una mezcla de determinación y diversión, mientras el aura dorada de Yang crecía, iluminando el entorno con una luz ardiente. La música cambió a un ritmo aún más frenético, cada nota marcando el choque de sus ataques.
KIRA: Perfecto, pequeña dragona. *Sonríe divertida bajo su cubre bocas* Vamos, muéstrame que tan fuerte te ha hecho eco estos años.
Yang no perdió tiempo y cargó directamente hacia Kira, liberando una ráfaga de golpes y patas reforzadas con la energía de su apariencia. Kira apenas se movía lo suficiente para esquivar cada ataque, sus movimientos calculados y precisos como si bailara al ritmo de la canción que resonaba por el club.
Yang: ¡Deja de esquivar y pelea como se debe! *gritó, frustrada, mientras sus golpes impactaban el suelo, creando grietas en el cristal bajo sus pies.*
Kira respondió finalmente con un contraataque rápido y seguro. Bloqueó uno de los puños de Yang y, girando sobre su eje, lanzó una patada ascendente que desestabilizó momentáneamente a su prima. Yang retrocedió unos pasos, pero sus ojos lilas ardían con determinación.
KIRA: ¿Esto es todo, Yang? No pareces la misma chica a quien le enseña como golpear. *dijo en un tono tranquilo pero retador.* ¿Donde quedo esa rebeldía para retarme incontables veces, jurando que querías superarme?
Las palabras hicieron eco en la mente de Yang. Por un momento, una sombra de duda cruzó por sus ojos, pero rápidamente fue reemplazada por una mirada de reconocimiento. Algo en el tono y los movimientos de Kira le resultaba demasiado familiar.
Yang: Espera, ¿como sabes mi nombre?... ¿Quién demonios eres? ¡Quítate esa máscara y pelea de verdad! *Le reclamo mientras vuelve a estar en guardia*
Kira dejó escapar una risa ligera y finalmente decidió subir la intensidad. Con un movimiento rápido, y usando lo que aprendió con Raven, se movió rápido para hacer una combinación de golpes para ver la defensa de su prima, pero apenas la rubia podía defenderse de esa lluvia de golpes. Y de un golpe certero a su estomago la mando a bolar, debilitando en parte su semblanza. Yang estaba un poco cansada y arta de los juegos de la fauno... fue así como simplemente explotar.
La fuerza de su aura se desato como fuego contenido liberado, parte de los pilares de cristales se rompieron y el ritmo de la música no hacia más que aumentar el ritmo también, es como si todo estuviera ambientado en una gran escena de película.
El rugido de la explosión de aura de Yang resonó como un trueno en el club, y el calor que emanaba de ella se sintió sofocante incluso para los espectadores más alejados. Las llamas doradas la rodeaban como una tormenta viva, intensificando cada movimiento mientras ella se preparaba para desatar todo su poder.
KIRA: Ahí está. Esa es la Yang que recuerdo. Pero, ¿es suficiente para derrotarme? *dijo desafiante para comenzar el siguiente asalto*
Yang no respondió con palabras; en su lugar, cargó hacia Kira con una velocidad y fuerza renovadas, cada paso dejando una marca humeante en el suelo. Sus guanteletes resonaban con el impacto de sus ataques, y aunque Kira continuaba esquivando con elegancia, esta vez los golpes se acercaban más, obligándola a mantenerse en constante movimiento.
"Swing All you want... Like a fever, I will take you down!"
Como si fuese una escena de cámara lenta. Kira logro conectar un golpe en el rostro de su prima y la estampó contra el suelo, debilitando por completo su aura y así dejándola indefensa y a su merced, al mismo tiempo que la música terminaba.
KIRA: Aún te dejas llevar por tú irá, mi pequeña dragona...*desactiva sus guanteletes*... Otra vez... Vuelvo a ganar.
Mientras Kira hablaba, Ranga, su fiel compañero, apareció entre la multitud, su pelaje negro brillando bajo las luces intermitentes del club. El lobo grande y majestuoso de tres cabezas, movía la cola con entusiasmo, claramente orgulloso de su ama. Al acercarse a Yang, comenzó a olfatearla con curiosidad, inclinando la cabeza mientras observaba a la joven rubia.
Yang, aún algo aturdida, abrió los ojos lentamente al sentir el cálido aliento de Ranga sobre su rostro. Levantó una mano con esfuerzo, intentando apartarlo.
Yang: ¿Qué demonios...? ¿Un lobo gigante de 3 cabezas, ahora? *murmuró, todavía intentando procesar lo ocurrido.*
Kira se agachó junto a su prima, su mirada ahora más suave. Con un suspiro, extendiendo una mano para ayudarla a sentarse.
KIRA: Relájate. Es Ranga, mi compañero. No te hará daño... a menos que yo lo ordene, claro. *agregó con un toque de humor, intentando aligerar el ambiente.*
Yang se dejó ayudar, aunque aún tenía el ceño fruncido. Su mirada pasó de Ranga a Kira, fijándose en sus facciones ahora completamente visibles, ahora si estaba segura de quien era.
De forma imprudente y casi desesperada, se abalanzo sobre Kira, aprovechando que estaba cerca y con la guardia baja, Kira estaba intentando que Yang no le quitara el cubre bocas y la rubia estaba teniendo una oleada de emociones, ira, felicidad, esperanza, todo pasaba mientras intentaba quitarle el cubre bocas a la fauno.
El club entero observaba con asombro y diversión la escena inesperada. Los hombres que Yang lastimo antes estaban casi incrédulos al verla, como luchaba como una niña terca para quitarle el cubre bocas a Kira, incluso Junior quien esperaba que Kira acabara con Yang como su acuerpo decia, miro algo desconcertado como se trataban con tanta familiaridad, pero sin duda las expresiones celosas y algo sorprendidas de las hijas gemelas de Junior se llevan las palmas, Melanie y Miltiades estaban de brazos cruzados viendo con recelo a ambas chicas que peleaban como niñas, en especial a Kira quien tendría que dar varias explicaciones de lo que estaba pasando después.
Mientras tanto, Kira hacía todo lo posible por esquivar los manotazos y forcejeos sin herir a su prima, manteniendo una semblante de exasperación mezclada con un dejo de diversión.
KIRA: ¡Yang, para de una vez! ¿Qué estás haciendo? ¡Estás actuando como una niña pequeña! *exclamó mientras intentaba apartar las manos de Yang.*
Yang: ¡Déjame ver tu cara! Si realmente eres tú, ¡quiero comprobarlo con mis propios ojos! *gritó, sus movimientos cada vez más insistentes.*
Ranga, el majestuoso lobo de tres cabezas, observaba la escena con una inclinación curiosa en sus hocicos. La cola de su cuerpo central se movía de lado a lado, mostrando que, aunque estaba atenta, no percibía peligro real en la rubia. Sin embargo, una de las cabezas giró hacia Kira como si esperara una orden.
Kira finalmente dejó escapar de un suspiro, dándose cuenta de que resistirse no iba a detener a Yang.
KIRA: Está bien, está bien. Si quieres tanto comprobarlo... pero no te emociones demasiado, ¿de acuerdo? *dijo en un tono resignado pero cálido.*
Con movimientos lentos, Kira desató las correas de su cubre bocas y lo retiró, revelando su rostro por completo. La multitud, que había permanecido en silencio, soltó un suspiro colectivo de asombro. Su piel impecable, el brillo característico de sus ojos, y las ligeras marcas en su rostro que parecían grabadas por años de batallas, todo hablaba de alguien que había recorrido un largo camino.
Yang quedó congelado por un momento. Su expresión de frustración fue reemplazada rápidamente por una mezcla de incredulidad y emoción. Sus ojos lilas se llenaron de lágrimas mientras sus manos temblaban.
Yang: K-Kira... realmente eres tú. Pensé que nunca... *Acaricia las mejillas de su prima para confirmar si era real* pensé que te habíamos perdido para siempre.
Antes de que Kira pudiera responder, Yang la envolvió en un fuerte abrazo, apretándola como si temiera que desapareciera de nuevo. Kira, sorprendida al principio, suavizó su expresión y devolvió el abrazo con un suspiro de alivio.
KIRA: Nunca estuve perdida, Yang. Sólo tomé un camino diferente... pero ahora estoy aquí.
Ranga, viendo que la situación ya no era tensa, se sentó en el suelo con las tres cabezas observando tranquilamente. La multitud comenzó a aplaudir tímidamente, algunos riendo por el giro inesperado del combate.
Y finalmente se separó, limpiando sus lágrimas con el dorso de la mano mientras recuperaba su actitud molesta, por lo que de inmediato le dio un fuerte golpe en el hombro de su prima en forma de protesta.
Yang:¡Eres una idiota! ¿Tienes idea de lo preocupadas que estuvimos por ti?, ¡Ruby no quiso salir de su cuarto por toda una semana *Dijo mientras luchaba contra sus emociones para que no salieran más lagrimas* Cuando el Tío Qrow dijo lo que paso en Atlas, te busco como loco, fue por muchos lugares, temimos lo peor por ti, ¡idiota!, *Apoyo su frente en su hombro, mientras sus manos le daban pequeños golpecitos en su pecho en forma de protesta* Creímos... creímos que no volveríamos a verte, debiste volver pronto... maldita idiota.
Kira permitió que Yang descargara su frustración con pequeños esos golpes en el pecho mientras mantenía una sonrisa apaciguadora. Levantó una mano para acariciar suavemente la cabeza de su prima, sus dedos deslizándose por su cabello dorado como si intentara calmar a una niña.
KIRA: Lo sé, lo sé, y lo siento, Yang. *Dijo de forma honesta mientras sonríe levemente* También me alegro mucho de verte... has crecido mucho, mi dragona.
Yang levantó la mirada, sus ojos lilas todavía brillaban con lágrimas que intentaba contener. El apodo "mi dragona" resonó en su corazón, trayendo una oleada de recuerdos de cuando eran más jóvenes, tiempos más simples en los que Kira siempre tuvo una palabra cálida para ofrecer.
Yang: Claro que he crecido... alguien tenía que hacerlo mientras tú andabas desaparecida. *Su tono tenía un deje de molestia, pero la calidez en su voz dejaba claro que no hablaba en serio.* Pero no creas que te perdono tan fácilmente, Kira. Tienes muchas explicaciones que dar.
Kira sonriendo con una mezcla de alivio y cansancio, apartándose ligeramente del abrazo. Miró a Yang con una expresión serena, aunque su mirada reflejaba un torbellino de emociones.
KIRA: Y las daré. Pero no aquí, ni ahora. Hay demasiados ojos, y demasiados oídos. *Dijo mientras lanzaba una mirada rápida a la multitud, que comenzaba a dispersarse lentamente.* Además, creo que alguien más necesita saber que estoy bien. Ruby, ¿verdad?
Yang:*Avanzando con fuerza, la emoción reemplazando cualquier otra reacción.* Ruby... Ruby estará tan feliz de verte. Ella... te extrañó más que nadie.
Kira bajó la mirada por un momento, un destello de culpa cruzando su rostro. Respiro hondo antes de levantar la vista nuevamente.
KIRA: Entonces no perdamos tiempo.*Dijo con determinación, volviendo a ajustar su cubrebocas.*
Yang:*Sonríe un poco más aliviada al mismo tiempo que suelta una pequeña risa* Ni creas que te perdono tan fácilmente, Kira. Tienes muchas explicaciones que dar.
Kira rió suavemente, una risa que alivió la tensión restante en el aire. Dio un paso hacia adelante y le dio un suave golpecito en la frente a Yang con el dedo índice, como solía hacer cuando era niña.
KIRA: Lo sé, Yang. Lo sé. Y las daré. Pero primero, quiero arreglar las cosas con Ruby. Y luego con mi padre Qrow... y con todos los demás. Estoy lista para enfrentar lo que venga.
Yang ascendió, cruzando los brazos, mientras su sonrisa volvía a brillar en su rostro.
Yang: Será mejor que lo hagas, prima. Porque no pienso soltarte tan fácilmente ahora que te tengo de vuelta. *Dijo con demanda pero en tono de broma*
Antes de que pudiera moverse, una voz resonó desde el fondo del club, interrumpiendo el momento. Era Junior, con los brazos cruzados y una ceja arqueada, acompañado por las gemelas Melanie y Miltiades, quienes observaban a Kira con una mezcla de recelo y curiosidad.
Junior: Un momento. Kira, no creas que puedes simplemente irte después de montar todo este espectáculo. Tienes que explicarme qué demonios está pasando aquí. Y además... *Miró a Yang de reojo.* Alguien tiene que pagar por los destrozos.
Kira dejó escapar un suspiro mientras se levantaba. Su postura firme y segura contrastaba con la exasperación en su voz.
KIRA: ¿En serio, Junior? ¿Todavía te preocupa más el dinero que la seguridad de tu gente? Te salvé el trasero hoy, al no dejar que mi prima destrozará todo tu negocio, ¿recuerdas?
Junior abrió la boca para responder, pero una mirada fulminante de Kira y el gruñido de Ranga, lo hizo reconsiderar. Mientras tanto, las gemelas parecían indecisas, como si quisieran intervenir, pero no estaban seguras de cómo.
Yang, recuperando su actitud confiada, se puso de pie también, limpiándose el polvo de los pantalones y girándose hacia Junior con una sonrisa desafiante.
Yang: No te preocupes, Junior. Yo me encargo de los daños... como siempre. *Dijo mientras le daba unas palmaditas al hombre en el hombro, quien solo bufó en respuesta.*
Ranga, todavía sentado pacíficamente, dejó escapar un suave gruñido de una de sus cabezas, como si intentara apresurar a las chicas.
KIRA: Está bien, Yang. Vámonos antes de que este lugar se convierta en un drama mayor.
Yang ascendiendo, lanzando una última mirada desafiante a Junior antes de seguir a Kira hacia la salida, con Ranga caminando tranquilamente detrás de ellas, sus tres cabezas observando con curiosidad a las gemelas que susurraban entre ellas.
Mientras se alejaban del club, el aire frío de la noche envolvió a las dos chicas. Por un momento, camina en silencio, escuchando únicamente los pasos firmes de Ranga y los sonidos distantes de la ciudad. Aunque de la nada sintió un abrazo por la espalda y sabia que no era su prima.
La fauno lobo, suspiro con cansancio al saber que se trataba de una de las gemelas de Junior. Tal parecía que no querían que se fuera fácilmente al mismo tiempo que los pequeños celos de las gemelas fueron un pequeño impulso a querer hablar por ultima vez a su perro guardián temporal.
KIRA:¿Enserio?, ¿incluso ahora que me voy, aun quieren seguir molestándome con sus bromas y indirectas que no entiendo? *Dijo un poco cansada*
Melanie, quien había sido la que abrazó a Kira por la espalda, soltó una risa ligera pero cargada de un tono juguetón.
Melanie: No hay molestia, Kira. Llámalo... un recordatorio de que nos debes una explicación. *Dijo mientras aflojaba el abrazo y daba un paso al frente para enfrentarla directamente, con una sonrisa desafiante en los labios.*
Milcíades, que había seguido a su hermana, cruzó los brazos y ladeó la cabeza, con una expresión de igual curiosidad y exasperación.
Milcíades: Melanie tiene razón. No es todos los días que alguien entra, causa un caos, y luego simplemente se va como si nada. Además, *miró a Yang por un segundo antes de volver a Kira*, parece que tenemos competencia para llamar tu atención, y eso nos deja con muchas preguntas.
Yang, que había estado observando la escena con una mezcla de desconcierto y diversión, alzó una ceja mientras ponía las manos en su cintura.
Yang: ¿Competencia? *Preguntó, arqueando una ceja hacia las gemelas.* Ustedes dos tienen muchas agallas para insinuar algo así cuando Kira ni siquiera ha tenido tiempo de entender las indirectas *Dijo para después sonreír con superioridad* La conozco desde niña, y tanto yo como mi pequeña hermana tenemos ventajas.
Melanie:*Con una sonrisa de desafío.* Tal vez, pero somos pacientes. Sabemos que eventualmente tendrá que venir a vernos otra vez, ¿verdad, Kira?
Kira suspiro, claramente cansada pero sin perder la compostura. Su mirada alternó entre Melanie, Milcíades y Yang, como si intentara medir cuánto más podía manejar antes de explotar. Ranga, fiel a su naturaleza, dejó escapar un suave gruñido de una de sus cabezas, como si estuviera apoyando a su dueña.
KIRA:¿De verdad es este el momento para discutir quién tiene más ventaja? Melanie, Milcíades... Yang, ustedes tres son un caso perdido. Si quieren respuestas, tendrán que esperar como todos los demás. *dojo con sarcasmo y ironía* Pero bueno, viendo que esto no llegara a ninguna parte...
Las chicas miraron confundidas a la fauno por sus palabras. Pero sin previo aviso, Kira dejo caer su ultima granada de luz para crear una distracción y con Ranga comenzaron a huir de ese lugar.
El destello cegador de la granada de luz desorientó a las gemelas ya Yang, permitiendo que Kira y Ranga se escabulleran en la confusión. La fauno lobo corrió por las calles iluminadas de la ciudad, sus pasos ágiles resonando junto a los de Ranga. Su mente estaba dividida entre el alivio de haber escapado y la culpa por dejar a Yang y las gemelas de esa forma.
La verdad Kira no quería seguir con esa discusión tan tonta, ya tenia suficiente por tres días con las gemelas, Sin embargo, ese momento de libertad fue efímero. ... Kira sintió el verdadero terror.
Detrás de ella, el rugido de un motor rompió el silencio de la noche. Kira miró sobre su hombro y su corazón dio un vuelco: Yang, con su cabello dorado ondeando al viento, sus ojos antes morados de siempre, se volvieron rojos señal de que activo su semblanza. Ella conducía su motocicleta con una determinación que parecía capaz de atravesar cualquier obstáculo. El rugido del motor y la mirada feroz de Yang eran suficientes para que Kira comprendiera que no había escapatoria.
KIRA: Oh, por favor... esto no puede estar pasando. *dijo con cansancio y ironía*
Yang:*aceleró, acortando la distancia entre ellas. Desde la motocicleta, levantó una mano y gritó* ¡¿En serio, Kira?! ¿Una granada de luz? ¡Vuelve aquí ahora mismo antes de que tenga que hacer algo de lo que ambos nos arrepintamos!
Kira apretó los dientes, sus ojos buscando una posible ruta de escape. Pero las calles no ofrecían muchas opciones, y el sonido del motor de Yang se hacía más fuerte a cada segundo.
Ranga, siempre fiel, parecía notar la tensión en su dueña y comenzó a correr aún más rápido, casi como si intentara cargar con el peso de la situación y hizo que su ama lo montara para que dejara de correr el se encargara de huir. Pero ni siquiera la velocidad del lobo de tres cabezas podía igualar la determinación de una hermana enfadada.
Yang finalmente cerró la distancia lo suficiente como para lanzarle una advertencia final.
Yang: ¡Esto es tu última oportunidad, prima! ¡Detente ahora o lo haré yo misma!
KIRA:¡Nunca me atraparas con vida Yang! *Grito con diversión mientras acaricia una de las cabezas de Ranga* ¡CORRE COMO EL VIENTO RANGA!.
Ranga, motivado por las palabras de Kira, redobló sus esfuerzos, acelerando por las estrechas calles de la ciudad. Sus tres cabezas observaban el camino con precisión, esquivando obstáculos con una gracia casi sobrenatural. Sin embargo, el rugido del motor de Yang era implacable, un recordatorio constante de que la cacería estaba lejos de terminar.
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Ahora sí viene lo chido!!
A partir de ahora empieza el Volumen 1 (temporada 1) de RWBY. Ya que lo que han visto han sido mi versión adaptada de los trailers de la serie. Por eso he usado el nombre de las canciones como referencia.
Y también prometo estar un poco más activa con esta historia. RWBY es una de mis series favoritas (a pesar de su cancelación por qué su estudio principal cerró) y se de buena fuente que otro estudio es dueño de la franquicia, por lo que espero que continúen la serie y no hagan un reinició.
Como siempre, acepto sugerencias, comentarios y criticas. Si les gusta la historia pueden apoyarme con su estrellita y si quieren más de mis historias pueden seguirme.
Ahora, creo que ya se me hizo costumbre dejar pequeñas preguntas en mis historias. Entonces comencemos con el pequeño cuestionario.
Nuestras querida protagonista, la tendrá difícil para escapar de una Yang enfurecida, ¿Sera capaz de huir de su ira?.
Ya en los siguientes capítulos serán basados en los volúmenes de la serie: ¿Cuales serán sus teorías para los siguientes episodios?
Ella ira a Beacon y tos que vimos la serie sabemos que casi en un capitulo todas las protagonistas interactuaron casi de inmediato. ¿Como reaccionaran las amigas de Kira al verla?.
Si padre y hija se encuentran nuevamente. ¿Como reaccionarían?.
Si Ruby, Weiss y Blake (Ya conocemos la reacción de Yang), vieran a Kira de nuevo después de tanto tiempo. ¿Como reaccionarían?, ¿Tendrían la misma reacción de Yang?
Kira sin duda alguna, cambiara mucho su vida cuando este en la academia, pero... ¿que tanto se podrá adaptar en su vida en la academia, si no es consiente que se había ganado un renombre?.
Bueno, eso es todo por ahora, nos vemos hasta la próxima actualización.
Feliz año nuevo amigos y amigas.
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