Luna era una chica demasiado curiosa y LobLun era un chico demasiado aventurero, quizás los caminos de los dos chicos ya estaban escritos en algún lugar, destinados a estar juntos, pues había llegado el día en el que LobLun tendría la oportunidad de ver a su amada a sólo centímetros y Luna, tendría la oportunidad de conocer el amor.

- Luna será mi esposa, es bella, delicada, es perfecta para mí - Neptuno era el chico más ambicioso de todos los hermanos, aunque dijera que sólo bromeaba, los demás sabían que este chico soñaba con ser el rey del mundo.

- Callate Nep, harás enfadar a LobLun - Marte era más callado, tímido y reservado, pero siempre estuvo ahí para apoyar a LobLun y defenderlo de las arrogantes palabras de Neptuno.

LobLun no había prestado atención a las palabras de sus hermanos, pues estaba muy concentrado en imaginar un futuro junto a Luna como para andar escuchando las ocurrencias de sus hermanos los cuales soñaban con lo mismo que él.

Todos trabajaban en lo mismo, un pequeño campo de fertilidad donde hacían experimentos, todos querían poder complacer a la princesa, así que allí se cultivaban diferentes plantas, árboles, frutas y vegetales, pero siempre fracasaban, aunque esto pasara, los hermanos nunca se rendían deseando algún día poder hacer crecer aunque sea una rama.

- Hola LobLun - Géminis, poseedora de una gran belleza estaba locamente enamorada de LobLun, pero este no le prestaba ni la más mínima atención - ¿Me estás escuchando?

- No pierdas tu tiempo Géminis, LobLun sólo tiene ojos para Luna - La chica rodó sus ojos y siguió con su camino.

Los chicos, como dije anteriormente, estaban nombrados de acuerdo con los planetas, las chicas, estaban nombradas con los 12 signos zodiacales.

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Una chica misteriosa, cubierta hasta al rostro caminaba directo hacia el trabajo de los hermanos, en una pequeña bolsa llevaba semillas de flores, este había sido regalo del universo, pero hasta ahora se atrevió a salir del castillo sin permiso, así es, la princesa pasaba desapercibida por el lado de todos con gran prisa, sin darse cuenta chocó con una joven enfurecida dispuesta a calmar su enojo con cualquiera que se le pusiera al frente.

- ¡¿Pero qué te pasa estúpida?! ¿¡Acaso estas ciega?! ¡Te voy a asesinar para que no vuelvas a estorbarme - Géminis sacó una espada dispuesta a atacar a la desconocida para ella, pero antes de poder lastimarla, alguien se interpuso.

- ¿Estás loca Géminis?

- LobLun - Dijo apenada en un hilo de voz - Ella se lo buscó.

- Vete

- Per...

- ¡Que te vayas!

Géminis salió casi que corriendo, mientras LobLun ayudaba a la chica a levantarse, pues había caído al suelo al chocarse con Géminis. LobLun miro con atención los ojos de la chica, grises blanquecinos como la hermosa luna, ella admiraba los hermosos ojos del chico, verdes esmeralda con un tono azul oscuro al rededor, eran únicos y hermosos.

- Lamento el comportamiento de Géminis, es algo... - LobLun pensaba en la manera correcta de describir a Géminis, pero antes de que hablara, la chica lo hizo.

- Temperamental, esa es la palabra - LobLun se quedó estático, reconocía muy bien esa voz, la había escuchado a lo lejos y en sus sueños.

- Tú eres la prin... - Luna tapó la boca del chico con sus dos manos, este sólo pudo sentir el calor que se concentraba en sus mejillas hasta hacerlas arder.