~En la anterior parte~

En este momento el azabache de patillas rizadas se encontraba realmente nervioso, no sabía qué hacer para ayudar al castaño, se veía que estaba sufriendo mucho y le molestaba el no poder hacer nada... ya que aunque no lo admitiera él quería bastante a su estudiante, llevaban años juntos y sabían casi todo el uno del otro o eso era así hasta hace un tiempo, en el cual el castaño se había comenzado a comportar de una manera extraña... varias veces le había preguntado qué es lo que le ocultaba y hasta lo había amenazado para que se lo dijera, pero este a pesar de todo continuaba diciendo una y otra vez lo mismo: "no, no me pasa nada... no te estoy ocultando nada" y luego sonreía forzadamente para escarparse del asunto.

De cierta forma se sentía molesto de que le ocultase algo, talvez le gustaba alguien... no, imposible si así fuera él ya lo sabría ¿cierto?... de alguna forma se sentía molesto de pensar que había alguien que apartaba la atención del castaño, tenía muchas ganas de matar al que causara eso en su Dame-Estudiante.

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Espera ¿porque es que se sentía tan molesto?... ¿Qué se supone que es lo que sentía por el castaño?... en este momento Reborn se encontraba entre confundido y molesto, no tenía un sentimiento definido, todo esto era nuevo para él ya que nunca se había sentido así por nadie, aunque hubiese jurado que sintió algo parecido por Luce solo que no tan intenso como ahora lo era... tal vez era solo su imaginación jugándole una mala pasada.

Mientras que continuaba divagando acerca de lo que en verdad sentía escucho una explosión la cual provenía de abajo. El azabache giro para ver a Tsuna y al notar que se encontraba dormido decidió bajar para comprobar que es lo que sucedía y ayudar para que todo esto terminara lo más rápido posible.

...

Una vez abajo se encontró con que había una alianza de otras familias atacando a la mansión, parecían ser bastantes pero de todas formas no eran competencia para la Vongola. Los guardianes del Decimo y los demás integrantes de la familia tenían todo bajo control, no les causaba ninguna dificultad acabar con ellos. Reborn se encontraba disparándole a todos aquellos que se dignaran a acercase a él o al camino hacia donde Tsunayoshi se encontraba, obviamente no fallaba ningún disparo y su fiel compañero león ayudaba ya que no dejaba de producir balas, mientras que todos estaban peleando se escuchó otra explosión, esta provenía de arriba... el azabache al escuchar la explosión salió corriendo hacia arriba para verificar el estado de su estudiante.

Al llegar se encontró con su Dame-Estudiante peleando con los jefes de la alianza, era claro que estaban jugando sucio ya que eran muchos contra una persona en mal estado... pero eso no detuvo a Tsuna de continuar peleando contra todos ellos a la vez, a pesar de que este parecía que en cualquier momento podría volver a desmayarse, se movía grácilmente por el aire, peleando y derrotándolos a todos, pero aun así sin herirlos de muerte o matarlos, a pesar de ser un jefe mafioso su corazón seguía siendo bondadoso y no parecía poder permitirse arrebatar una vida... pero claramente a su tutor no le importaba por lo que cuando Tsuna los derroto a todos este comenzó a dispararles en los brazos, piernas u otros lugares para asegurarse de que no podrían levantarse, si no los había matado solo había sido porque el castaño le había pedido repetidas veces que no continuara manchándose las manos.

-Re... Reborn, ¿Qué es lo que está pasando?- Tsuna se acercó lo más rápido que pudo al azabache para poder sostenerse, sus piernas no parecían querer colaborar ya que no podía mantenerse en pie y su cabeza no dejaba de dolerle, sino que en cambio a cada momento le dolía un poco más.

-Nos están atacando, no te preocupes este todo bajo control... nadie está herido, tus guardianes están haciendo bien su trabajo- con un inusual tono suave Reborn le comento acerca de la situación mientras que lo llevaba a que se sentase nuevamente para que no se callera.

-... Re... ¡¡¡CUIDADO!!!- antes de que Tsuna pudiese terminar de hablar, salto frente a una bala que iba en dirección al azabache.

Reborn todavía no comprendía lo que había sucedido, no entendía cómo es que él había podido cometer semejante error, rápidamente transformo a león en una pistola y disparo certeramente en el centro del cráneo del estúpido insecto que estaba en el piso y se dignó a dispararle al castaño.

Luego de haber disparado rápidamente se acercó a Tsuna para ver cómo se encontraba, su estado era realmente lamentable... la bala había impactado en su pecho y había causado una herida grave, parecía que en cualquier momento podría morir, estaba perdiendo demasiada sangre y su piel se tornaba más pálida a cada segundo que pasaba.

-Re.. Reborn- con las pocas fuerzas que a Tsuna le quedaban decidió habla r y decir sus últimas palabras, ya sabía que de ahí no pasaba... y si era así al menos diría lo que no había dicho antes por miedo, un miedo un tanto estúpido pero miedo al fin y al cabo.

-no... no hables, déjame que voy a buscar a alguien- El azabache estaba en un estado de desesperación enorme, no podía conseguir calmarse y pensar claramente como normalmente lo haría.

-Reborn, ya sabes que... no voy a... aguantar.. Tanto- El castaño lentamente acerco su mano a la mejilla de Reborn y le dedico una pequeña y triste sonrisa... le estaba costando muchísimo el poder hablar, pero al menos le diría lo que sentía.

-por... por favor, aguanta... déjame que busque a alguien... para que te ayude- el azabache sostuvo la mano del castaño, esta estaba cada vez más fría y pálida, un estremecimiento cruzo por su cuerpo, su voz se estaba quebrando y no dejaba de pensar en que si tan solo le hubiera disparado antes a ese tipo esto no estaría pasando.

-Re... Reborn, yo... t... te amo... gracias... por estar... conmigo tod... o este tiem...po- las energías del castaño estaban por terminarse y sus ojos se estaban cerrando lentamente, ya no sentía dolor, ya no sentía nada, estaba consiente por un puro milagro.

-yo también... por favor Dame-Tsuna no te atrevas a irte luego de... haberme dicho eso- por primera vez unas amargas lágrimas salieron de esos ojos tan negros como la noche.

-gracias... lo siento, no podré... aguantar más- Los ojos del castaño se cerraron y junto con una sonrisa dibujada en su rostro se fue pacíficamente.

-no... por favor, no... no puede ser... ¡¡¡NO ME PUEDES HACER ESTO!!!- un desgarrador grito se escuchó por toda la mansión, los guardianes que ya habían acabado con todos los que habían invadido la mansión escucharon este grito y corrieron a investigar a que se debía.

Lo que encontraron al entrar fue a un azabache arrodillado con lágrimas en los ojos, abrazando con fuerza el cuerpo de un castaño con una pacífica sonrisa dibujada en su labios... sus amigos al ver esto solo pudieron llorar por la pérdida irreparable, arrodillados en el piso debido a que sus piernas no aguantaron y lágrimas en sus ojos debido a la tristeza y odio confinadas.

En ese momento todos pensaron en lo mismo, si tan solo hubieran hecho algo para cambiar lo sucedido se podría haber evitado, pero ya era demasiado tarde como para poder enmendarlo ya que la muerte se había llevado a Tsuna y este con una pacífica sonrisa la acompaño.

Solo había algo que nadie pudo evitar pensar, esto fue:

"LO SIENTO"

...

...

...

Y pues eso fue todo, fue corto y triste pero fue todo al fin y al cabo, espero que les allá gustado y pues nada, gracias por leer.

Termina acá por las dudas aviso... me acabo de escribir los dos capítulos y el prólogo recién... se me ocurrió y me emocione un poco XD.

Bye~ >w<