[6] Muertenfrente
No te culpo a ti por ser igual que ellos . Me culpo a mi por creer que eras diferente a ellos
En una época antigua cuando el universo solo era un gran vacío en la espera de ser llenado, una pequeña pero feliz familia se encontraba gozando de otro día donde lo único que se escuchaba eran los propios sonidos que ellos producían.
— ¿Qué te ocurre, mí pequeño? —
Aquella pregunta vino de una mujer cuyo pelo era tan blanco como la tundra más nevada.
— Mí pequeño Bellroc, se lo que debes pensar y todo lo que conlleves con ese pesar —
Su voz era tan suave que incluso parecía que temía herir los oidos de quién la escuchara.
— Se que temes que sea un revés el después pero el temer no debes —
Su mano paso por el pelo de su hijo en un intento de consolarlo, aunque aún podía sentir como temblaba mientras abrazaba su cintura.
— Los tres fuertes serán pero siempre al frente juntos irán —
No bajo su mirada pero pudo sentir como su hijo la miraba mientras intentaba parecer alguien fuerte a pesar de estar llorando.
— Cuidarse juntos tendrán que, son familia y con eso enorgullecerse habrán de —
Sabía que su momento estaba acercando, era hora de que sus hijos encontraran su lugar en un mundo que los vería crecer.
— Nari —
— Tu hermana es pequeña pero la naturaleza que emana será un don para el mañana —
Le entristecía no estar para la más pequeña de sus trillizos, quería ver tanto de ella pero era un pena que solo fueran promesas vacías.
Sabía que ella era especial de alguna forma, una semilla que podía dar un fruto único si se le cuidaba correctamente.
— Su madre está orgullosa de ustedes, los amo por todas las razones —
Bellroc.
Bellroc.
Bell.
¡Bell!
¡BELL!
¡BELL.!
— ¡Bell despierta! —
El casi grito de Skrael hizo saltar a su hermano de su lugar de descanso, mientras una bola de fuego pasaba justo al lado del menor, cuya expresión era una de aburrimiento a pesar de esa repentina acción
— ¿QUE OCURRE? —
— Llevas durmiendo por horas —
Aunque Skrael permanecía calmado delante de su hermano, también estaba apagando una pequeña llama de se había originado por su anterior ataque.
— ¿Todo está en orden? —
Ni el propio Skrael creyó escuchar aquellas palabras de su boca con una sinceridad simplemente genuina, y aunque había sido accidental la pregunta ya había sido hecha.
— Si, estoy bien, estoy bien —
Más que una respuesta a Skrael, era el propio Bellroc intentando converse a su mismo para olvidar aquel sueño.
Aunque se sentía más cómo un recuerdo que como un escenario hecho por su subconsciente.
Ninguno de los hermanos era alguien con la capacidad para mantener un conversación casual en lugar de un discurso extremista.
Aquello siempre fue donde Nari más destacó, realmente ahora ambos hermanos sentían envidia por el don que tuvo su hermana para recurrir a las palabras.
— Apenas has tocado tu desayuno —
— Hoy no tengo hambre —
Incluso en un simple desayuno, ambos no podían hablar con libertad.
La incomodidad en ese momento era tan alta que Skrael simplemente no pudo encontrar las palabras adecuadas para decir a su hermano, abandonando su residencia tan pronto como pudo hacerlo.
Cualquier cosa por huir de un momento social altamente incómodo.
Y por eso mismo es que ahora se encontraba mirando al suelo o más bien, a un fragmento de ónix el cual estaba levemente incrustado en el suelo.
No lo había encontrado a propósito, simplemente había sido una coincidencia o algún accidente.
— Hermoso y peligroso —
Era como una perla negra formada con tanta paciencia y esfuerzo solo con el fin de ser perfecta.
Perfecta y venenosa para cualquier mago lo suficientemente desafortunado para recibirla.
Dando una pequeña sonrisa por su descubriendo accidental, Skrael estaba listo para emprender su camino a un nuevo destino, aunque el repentino tono de llamada de su celular lo había hecho detenerse y contestar.
Algo extraño, ya que Skrael no era alguien que recibiera algún mensaje o llamada de alguien más.
Incluso Zoe no le escribía a pesar de que tenía su número.
— ¡SKRAEL! —
El grito agudo de Toby hizo que Skrael apartara el teléfono de su oído mientras mostraba una expresión algo adolorida.
— ¿Qué? —
— ¡¿Dónde estas?! —
Al escuchar aquella pregunta Skrael bajaría su teléfono para despues comenzar a mirar todo su entorno para despues volver a levantar su teléfono y responder.
— Pues... estoy junto a un arbusto —
No estaba intentando hacer alguna broma, simplemente Skrael no deseaba caminar para encontrar el nombre del lugar donde estaba.
— ¡Olvida lo que dije, ven a Mercadotrol, Jim esta a punto de luchar contra Draal! —
Ese último comentario hizo que Skrael intentara responder tan pronto como Toby había terminado de hablar, pero había colgado tan rápido que no pudo decir nada.
— ¿Quién es Draal? —
Fue lo único que preguntó Skrael al aire.
No es que tuviera amnesia, simplemente su cerebro había borrado algo que consideró innecesario.
Es por eso que ahora mismo el pequeño semidios estaba en la forja del héroe, listo para presenciar lo que desde su perspectiva sería una dolorosa y lenta muerte.
— ¿Cómo logré correr tanto? —
Fue lo único que pudo pensar Skrael mientras miraba detrás suyo, logrando ver solo una parte del camino que habia recorrido en cuestión de minutos.
— Justo a tiempo joven mago, la batalla está a punto de iniciar —
Fue el propio Blinky que hizo que el joven mago fuera liberado de sus propios pensamientos, algo que no dudo en aprovechar para colocarse a su lado, listo para admirar la batalla que se daría en unos minutos. .
Para Skrael, el cazatroles tenía un real potencial listo para ser explotado sin embargo de nada serviría tener ese potencial si lo aplastaban en su primera pelea.
Aunque al verlo correr mientras gritaba de miedo no pudo evitar reír un poco por lo gracioso que encontraba ese hecho.
Aunque tampoco pudo evitar sentir algo de sorpresa al ver cómo Jim arrojaba su espada a Draal, logrando detenerlo en seco.
— Hay que admitir que tiene una buena creatividad, aunque no sea eterna—
Skrael solo pudo pensar eso al ver como aquel movimiento improvisado era anulado tan pronto como intento repetirlo.
Tal vez no era una pelea llena de golpes como se esperaba de cualquier pelea, sin embargo Jim era lo suficientemente hábil para salir de cada situación de peligro en la que lo colocaba su oponente.
Algo que solo se reforzó al ver como el joven humano le daba un patada en la entrepierna al troll.
— Extraño pero eficiente —
No obstante, todos los pensamientos de Skrael fueron silenciados al ver como aprovechando el terreno del campo de batalla y el punto ciego de su oponente, el cazatroles había logrado hacer volar a su oponente hasta casi hacerlo caer.
—Nada mal para un cazatroles humano —
Fue el único que se permitió decir Skrael luego de que el pequeño shock hubiera desaparecido.
Dando media vuelta el mago se retiró del lugar donde observaba, aunque la pelea aún debía terminar para Skrael ya había sido suficiente, ya había visto lo que quería ver.
Aunque una leve sonrisa lograba mostrarse en sus labios, ni el mismo entendía la razón pero estaba feliz y eso era lo único importante.
— Dime cazatroles ¿Cómo te sientes? —
— Siento como si me hubieran roto todos mis huesos —
La respuesta del cazatroles provocó una leve risa en el semidios, encontraba algo gracioso el hecho de que el chico lograra encontrar algo bueno luego de casi morir.
— Felicitaciones por tu primera victoria cazatroles... solo espero que no sea la última —
Aunque el comentario no tenía ninguna doble intención, el tono con el que Skrael hablo no pudo evitar dar el mensaje incorrecto.
— En ocasiones da algo de miedo —
Y aquello no dudo en decirlo Toby.
Aunque mientras el menor de los hermanos vivía su aventura, en otro lugar de mercadotrol se estaba dando una charla que involucraba tanto a Blinky, Vendel y el propio Bellroc.
— ¿Qué tan viable es lo que estás diciendo? —
La pregunta de Bellroc llamo la atención de ambos trolles en especial al de color azul, ya que hiba dirigida a el.
— ¡Estoy completamente seguro! El maese Jim me informó que lo vio —
Las palabras del troll solo hicieron que el mago mirara al troll más viejo de la habitación en busca de su opinión, algo que fue notado ya que le habría regresado la mirada.
— El mago tiene razón Blinkous, no hay ninguna prueba que pruebe tus sospechas —
— Sospecha o no, esto es una llamada y el cazatroles debe responder a cada llamada —
Ninguno lo admitiría pero estaban agradecidos de que nadie los viera y con eso la escena que estaban creando.
— Que nos muestre entonces —
La repentina opción dicha por Bellroc solo hizo que ambos trolles lo mirarán como si otra extremidad hubiera salido de su cuerpo.
— Si lo que dices es cierto, entonces deberíamos ir a verlo nosotros mismos, si está en ese lugar entonces tendrás razón —
Bellroc solo lo había dicho como una opinión que dudaba que se tomora en cuenta, después de todo los trolles era necios por decirlo menos.
Y sin embargo, ambos trolles habían logrado ponerse de acuerdo con la propuesta del mago.
Decir que Bellroc se encontraba asombrado era quedarse corto, nunca en su vida inmortal había esperado ver cómo dos trolles dejaban sus diferencias tan rápido y aceptaban la idea de un tercero.
El mundo era cada vez más extraño, antes era una deidad cuyos únicos lasos sociales eran sus hermanos y ahora era un simple humano solucionando problemas de trolles.
Pero había algo que no dejaba de sonar en la mente del mayor de los hermanos, el puente muertenfrente era sin duda un peligro para el y su hermano.
En el pasado le habría dado igual lo que hubiera pasado, sin embargo, ahora no podía hacer la vista gorda y fingir que nada pasaba
Parecía como si el mundo tomaba todas sus malas decisiones pasadas y se las arrojara a la cara.
Primero su hermana, luego el puente ¿Cuál era la siguiente fase? ¿El regreso de Morgana? ¿Una invasión alien?
Y es por eso que ahora mismo se encontraba paseando por los pasillos del museo, mirando sin mucho interés cualquier cosa que estuviera a su alcance.
Buscando cualquier forma de matar el tiempo en lo que el cazatroles llegaba, y ya llevaba varios minutos de retraso.
— Odio cuando me hacen esperar —
— Paciencia joven mago, estoy seguro de que el Maese Jim llegará a su debido tiempo —
— ¡Llevas repitiendo el mismo discurso desde que llegamos aqui! —
Bellroc no dudó en levantar su voz para demostrar su descontento, se suponía que esto era una situación importante y el protagonista llegaba tarde.
— No vendrá, vamos —
Bellroc no estaba realmente enojado, simplemente estaba decepcionado, aunque como si el propio universo deseara dejarlo en ridículo una puerta se había abierto violentamente, permitiéndoles ver a un cazatroles claramente agitado por correr tanto.
— Lamento el retazo —
— Llegas tarde cazatroles —
Incluso un sordo pudo haber notado la irritación con la que habló Bellroc en ese momento.
— Perdón, estaba entrenando con Draal —
— Llévanos al motivo por el cual estamos aqui en primer lugar, cazatroles —
No habría palabras formales está vez, estaba molesto por este retardo y simplemente quería terminar con esto y marcharse.
Atravesando el museo en una corta caminata donde se notaba un ambiente algo incomodo por parte de todos los ahí presentes, llegarían a su destinó.
El supuesto puente muertenfrente se encontraba delante suya estaba cubierto por una gran sabana blanca, la cual con ayuda de Aaarrrgghh lograrían retirar, solo para descubrir que debajo habia un barco de la época de los vikingos.
— ¿Por qué no me sorprende? —
Era extraño ver a Bellroc utilizar el sarcasmo aunque no era imposible.
— ¿Tu hermano no dijo nada del puente? —
La pregunta hecha por el cazatroles sonó más como una súplica en busca de cualquier ayuda.
— No —
El camino de regreso a casa para Bellroc fue bastante cayado, despues de todo no tenia a su hermano para aligerar el ambiente, pero algo que le resultaba extraño era que se sentía casi el mismo frío que producía su hermano.
Solo que esta vez, era un frio muy similar al que se esperaba encontrar en un cuerpo muerto, un frio el cual hace poco habia sentido.
— Se que estas aquí —
El comentario de Bellroc nunca fue respondido con palabras, ya que habría sentido como un brazo lo tomaba por los hombros, como si fuera un amigo de la infancia.
— No se vale, tienes cuatro ojos y Ari solo tiene dos —
Su voz chillona era simplemente irritante para Bellroc, sin embargo, no tomó la iniciativa de realizar alguna acción en su contra.
— No engañas a nadie —
— No se que hablas mí querido amigo, aunque tú y Nari se parecen mucho ¿Te digo un secreto? Creo que Nari es pariente tuyo —
— ¿Qué quieres? —
— Nary me dijo que quería que te dijera que está muy feliz por volver a verte, dice que está planeando una gran fiesta para los tres —
Aunque para todos esa expresión era simplemente felicidad deslumbrante, Bellroc podía ver a través de ese disfraz barato de humana.
Además de que era obvio que Nary ni se estaba molestando en esconderse.
— Dile que estaré feliz de verla otra vez, tenemos algo pendiente —
Las palabras de Bellroc intentaron sonar amables en un intento de seguir el juego de quién estaba a su lado.
— No te preocupes, ella lo sabrá… ¡está reunión será inolvidable! —
La alegría con la que habló eran la misma que la de un niño con exceso de azúcar pero Bellroc solo miró como su se alejaba mientras mantenía sus brazos extendidos e intentaba imitar el ruido de un avión.
Nary era más irritante que cruel.
¿Cuál es el plan que tengo para esta historia? fácil, terminarla y sacar otras dos.
¿Estoy tan loco como para haber matado a Nari? Por supuesto que estoy muy loco y eso es lo mejor del mundo (o almenos para mis historias)
Me tardo mas pensando en un titulo que en escribir todo un capitulo.
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