Las cosas no tienen que cambiar el mundo para ser importantes.  

Cuando fuiste uno de los tres seres que han existido desde el inicio del todo es claro que tus recuerdos estarán plagados de experiencias algunas mejores que otras, pero si hay algo que te perseguirá hasta el final de tus días son los fracasos, tus errores, las consecuencias de cada mala decisión que tomaste, las promesas que no les pudiste cumplir... y los seres queridos que hiciste sufrir por aquellas decisiones, no obstante aun existe la esperanza de que a pesar de todos los obstáculos que enfrentes siguas adelante, con el peso de la culpa en tu día a día y con el hermano que aun tienes a tu lado 

— Durante siglos los mundos de troles y humanos estaba separados... —

Contaba Blinky la historia de como habia llegado a Arcadia, mientras que ambos hermanos agregaban sus propios diálogos en voz baja, solo siendo escuchados por el otro. 

— Y en paz, divididos por puentes que actuaban como portales entre nuestros reinos —

—Hasta que un humano termino por romper el poco equilibrio que aun habia —

El desprecio que sentía el mayor de los hermanos por el rey Arturo no desaparecía sin importar el tiempo.

— Pero los Gumm-Gumms querían devorar a toda la raza humana, dirigidos por Gunmar el negro —

— Un do-nadie en nuestro antiguo propósito — 

— El resto de la raza trol peleo contra él, culminando en la gran batalla del puente muertenfrente el portal a la tierras oscuras de Gunmar —

— ¿Por qué no se mencionó a Morgana? —

 Fue el pensamiento del menor de los hermanos, despues de todo Morgana habia logrado dejar su huella en los libros, tal vez no como quería pero habia dejado uno.  

— Después de muchas lunas el bien triunfo sobre el mal y nuestra gran cazatroles Deya "la libertadora"—

El nombre de aquella cazatroles hizo que Bellroc instintivamente llevara una de sus manos a su ojos, con una extraña sensación de incomodidad.  

Blinky siguió contando su historia hasta el final, solo para descubrir como el cazatroles se encontraba dormido por lo que cerró fuertemente el libro frente a el.

— ¡Disculpad señor Draal no me matéis! —

La voz de Jim expresó una clara sorpresa a pesar de todavía estar lleno de cansancio, algo que solo hizo rodar los ojos al mayor de los hermanos, mientras el otro rio levemente.

— A veces hay que tener... fé, eso me decía alguien en el pasado, mantener una doble vida es fácil con el tiempo —

Expresó Skrael a Jim en un intento de apoyar al adolescente, quien solo pudo preguntarle.

— ¿Cómo manejan ustedes una doble vida? —

—No tengo idea —

— ¿Cuál doble vida? —

Fueron las respuestas que dieron los dos semidioses a la pregunta dicha por el cazatroles.

— Esperen un momento, si ustedes son magos ¿No podrían enseñarle algún hechizo a Jim? —

Fue la pregunta esta vez hecha por Toby, que solo fue respondida por Skrael ya que Bellroc simplemente la ignoró.

La lección de historia terminó cuando Blinky le entregó  un "pequeño libro" al cazatroles, mientras le indicaba que era importante entender porqué uno luchaba.

Aunque el troll azul fue amable con los hermanos en ofrecerles también algo de literatura, pero ambos se negaron  principalmente porque conocían a detalle la "historia real", despues de todo habia sido ellos habían estado ahí.

Sin embargo, para fortuna o desgracia de los presentes un grito los habría sacado de su confort, siendo Bellroc el primero en reaccionar, invocando su báculo y colocándose de frente a su hermano. 

— ¿Quieres calmarte? Solo es una... Trol gritona —

Skrael no se molestó en esconder su falta de interés en su tono o expresión cuando Bagdwella entró a la forja del héroe.

— Fue un reflejo —

— Te conozco lo suficiente para saber cuando me mientes —

Pensó Skrael mirando con cierta sospecha a su hermano debido a su último comentario.

— Se supone que soy un dios encargado de mantener el equilibrio de la magia y lo mortal, no un control de plagas que pueden llamar cuando les plazca —

— Olvida el monólogo y ayúdame —

Las palabras de un irritado Skrael se dirigieron a su hermano intentando que este reaccionara, después de todo llevaba bastante tiempo quejándose en lugar de ayudar.

Algo que ya era común pero está vez era más irritante.

— Deja de perder el tiempo y acaba con esto, Skrael —

Las palabras de Bellroc sonaron como las de un padre irritado que solo quería irse, algo que su hermano notó pero simplemente decidió ignorarlo.

Los gritos y maldiciones al Gnomo comenzaban a aumentar por parte de Skrael, algo que hizo que Bellroc perdiera su paciencia, usando su magia mantendría al Gnomo quieto pero para desgracia del semidiós su hechizo no serviría de mucho ya que el Gnomo habia comenzado a escaparse por lo que Skrael habría interferido metiendo al Gnomo en un saco 

— ¡MI HEROE! — 

Gritó Bagdwella que no dudo ni un segundo en correr y abrazar al pequeño mago quien intentaba escapar de aquella muestra de afecto.

— Creo que esto te pertenece, cazatroles — 

El mayor de los hermanos le entregó el saco mientras volvía a mirar a su hermano ahora libre.

—Tuvimos suerte de que no robará nada importante —

Fue el comentario de Blinky, aliviado de que aquel problema no se habia vuelto algo mas complejo.     

— ¿Podemos acabar ya con esto? Comienzo a aburrirme — 

La falta de paciencia del mayor de los hermanos era algo que cualquiera podía ver, sobre todo cuando quien lo miraba su hermano, el cual no dudo en darle un disimulado golpe para que dejara de hacer ese tipo de comentarios.

— Ahora maese Jim debe de aplicar la regla numero 2 — 

—  Espera... ¿Te refieres a...? — 

— Muerte... final... bon vayage —

— Claro... muerte —

El animo era algo que no parecía poseer el cazatroles al escuchar la siguiente etapa del plan para cumplir con su deber

—Vamos Skrael, es hora de ver si este humano vale nuestro tiempo —

El comentario del mayor solo hizo que el menor no pudiera evitar mirarlo algo molesto por la respuesta dada por su hermano

— ¿Siempre había sido así de grosero? —

Posteriormente todos saldrían de Mercadotrol reuniéndose en la casa de Toby para hablar de lo que deberían hacer con el Gnomo 

— Oigan, no vamos a matarlo ¿Verdad? —

— No podemos hacerlo, nosotros no somos asesinos —

— Yo si —

Aquella declaración hecha por Toby solo hizo que ambos hermanos se vieran mutuamente sorprendidos, aunque solo uno de ellos había logrado mantener su expresión sería.

— ¿Quién fue el... desafortunado? —

Preguntó Skrael, cuyo intento de no sonar invasivo lo hizo parecer un adolescente chismoso.

— Detective Snuggles... era una noche de pascua, tenia una buena dotación... Nana me dijo que no lo dejara mi chocolate por hay; no creí que ese gato descubriría el escondite ¡pero lo hiso!... cuando lo encontré ya era demasiado tarde, lo peor es que no tuve el corazón para decirle a Nana y oculte el homicidio y me comía su comida para que pareciera que aun estaba hay... Y SABIA RICO —

— Muerte por chocolate... hay peores formas de irse —

— Y yo que pensaba que habia presenciado toda la muerte que podría traer la humanidad —

Eran claras las intenciones de Bellroc al decir aquellas palabras, algo que solo pudo afirmarse al ver como Toby agachaba la cabeza afectado por la mala experiencia sobre el gato.

— Cállate... no ayudas —

Skrael no estaba feliz por la actitud de su hermano, cada vez parecía mas enojado con el cazatroles, como si tuviera algo personal contra su persona.

— Te encargaron desacerté del Gnomo cazatroles y eso es lo que vas a hacer —

—Nos disculpan un momento —

Decía Skrael quien jalando su hermano de su hermano de su mano saldrían primero de la habitación, solo para despues salir de la residencia dejando solos a los dos amigos, aunque podían ver lo que pasaba perfectamente afuera de la residencia.

Ambos magos habrían tomado la decisión de salir de la casa ya que sabían que a diferencia de su hogar, aquel no estaba hecho para soportar una discusión de ambos, el frio de la noche junto con el que producía Skrael hubieran delatado su presencia en todo el lugar de no ser porque aquello era contrarrestado por el calor de su hermano, dejando un clima agradable en consecuencia.

— ¿En que demonios estas pensando? —

— Lo pongo a prueba —

— ¿Qué quieres probar con esto? ¿Quieres demostrar que él es igual a todos los humanos?... te recuerdo lo que somos ahora — 

Skrael no dudo en alzar la voz a su hermano, quien solo permaneció en silencio sin apartar su mirada de la de su hermano, en un duelo de miradas por el control de la conversación.

— Podemos vernos como ellos, comer como ellos o incluso vivir como ellos pero sabes mejor que nadie que nunca seremos como ellos —

— ¡Yo me largo!, no voy a perder mas mi tiempo —

Dijo Skrael solo para comenzar a alejarse del lugar, sin algún deseo por continuar la conversación. 

— ¿A donde crees que vas? — 

Bellroc no dudo en sostener el brazo de su hermano para que no escapara, sin importar el posible dolor que podía infringirle.

— Suél-tame — 

El menor de los hermanos ni se molesto en mirar a su hermano mayor, mientras lentamente se preparaba para el peor de los escenarios.

— Quiero que entiendas, antes de que... —

— ¡¿Antes de que?! —

Interrumpió el menor, mirando a su hermano mientras el hielo comenzaba a formarse bajo sus pies.

— No quiero que termines como ella... como Nari... si la hubiera mantenido alejada de la humanidad, ella no se habría encariñado y aun estaría a nuestro lado —

— Yo... si seguimos aferrándonos al pasado solo nos condenamos a un bucle de eterno dolor, yo... yo, quiero que mi hermano me ayude —

No era sarcasmo o algún plan por parte de Skrael para conseguir el favor de alguien, estaba siendo honesto, tan honesto como lo pudo haber sido alguien que había mentido por tantos siglos.

Aunque no hubo alguna respuesta por parte de su hermano, quien simplemente bajo la mirada antes de abandonar el lugar, dejando a  Skrael como el ganador de la discusión.

El menor solo pudo mirar el camino por el cual su hermano se había marchado, solo para después mirar a la ventana de Toby donde él y Jim lo observaban, quienes se ocultaron tan pronto como fueron vistos, mientras que Skrael solo empezo a saltar las cercas de cada casa, siendo llevado por el destino.

Pasó por el museo de Arcadia, por la preparatoria y otros muchos lugares pero para la gran sorpresa del mago al final de su recorrido se topo de frente a Hex tech.

No fue de su agrado a primera vista ver como algo tan maravilloso como la magia se desperdiciaba en cosas tan monótonas como el mantenimiento de una máquina pero el tiempo y la necesidad de satisfacer su gusto por la comida lo obligaron a tragarse su ego y adaptarse, siendo el responsable de proveer a los magos de ese lugar todo lo que pudieran necesitar para sus actividades.

El lugar se encontraba claramente vacío con la excepción del propio mago y Zoe, aunque al pequeño mago le habia resultado extraño encontrar a la maga a estas horas ya que hasta donde sabia él, Zoe prefería los momentos de acción  en lugar de estar detrás del mostrador.

Un simple — Hola — fue lo que salió de la boca del mago el cual justo despues de terminar de hablar tuvo que poner su brazo delante suya para detener un apuñalada de Zoe con su "pluma"

— Por alguna razón ya me esperaba esto —

Skrael sonó algo nostálgico ante la acción de la conocida, quien retiro su brazo mientras miraba a Skrael con una expresión que indicaba que no iba a disculparse.

— ¿Qué haces aquí? Es poco común ver a alguien como tú, aquí —

— Invité a Douxie a cazar niffins y comer hamburguesas —

Respondió rápidamente, como si fuera una obligación en lugar de algún gusto.

— ¿Qué quieres? —

Volvió a preguntar la maga, mirando a Skrael como si fuera la aberración más grande creada por el hombre.

— Te ví sola así que pensé... —

— Pues pensaste mal —

El comentario de Skrael había sido interrumpido por Zoe, cuya expresión era una sería, incluso más que de costumbre cuando estaba de mal humor.

— Espero que tú amigo llegué pronto, dile que le mando saludos —

Fue lo único que se animó a decir Skrael después de un silencio incómodo, dando media vuelta y marchandose por dónde había venido.

Mientras que la maga solo pudo reflexionar sobre la situación, por lo cual se dispondría a marcharse del lugar con un mal sabor de boca pero al dar el primer paso fuera del mostrador habría tenido problemas para mantenerse de píe, principalmente por que todo el piso se hallaba congelado

Aunque a pesar de eso no soltó alguna palabra, no le daría el gusto a Skrael de reírse de ella.

Para Bellroc una buena noche consistía en comer todo lo que tuviera a su alcance y mirar su novela de la noche, pero si era así ¿Por qué por mas que intentaba conseguir su preciado momento sentía que se alejaba cada vez mas?.

Tenia problemas, lo sabia perfectamente, los ataques de sueño se estaban volviendo cada vez mas frecuentes lo que habia echo que dormir pasara de ser un pasatiempo a una necesidad, habia intentado mantenerse despierto tomando café no obstante esto habia sido una mala idea, su magia lo sabia perfectamente.

Luego estaba el problema de su hermano, no podía culparlo por su actuar, el había sido quien más había convivido con Nari, lo que significó una mayor carga de culpa para él.

Algo que lo habia llevado a intentar mantener la voluntad de su hermana prometiéndose a si mismo darle almenos una oportunidad a la humanidad.

Y aunque no había salido como deseaba inicialmente, si obtuvo progresos.

No aprobaba lo que hacía su hermano pero ¿Qué podía hacer? La ultima vez que le habia prohibido a su hermano seguir metiéndose en asuntos humanos la discusión se habia salido de control resultando en una pelea en la cual el mago de fuego agradeció tener una miseria de su antiguo poder.

Nunca trató a Nari como debió de haberlo hecho, ahora solo deseaba poder jugar con su hermanita por última vez

Skrael siempre le decía que era "el mejor hermano del mundo", incluso apostaba a que si su hermano encontraba algún día una tasa con ese escrito sin lugar a duda se la terminaría obsequiando.

Podía seguir toda la noche jugando con sus pensamientos, pensando en si su hermana estaría feliz por verlos convivir con la especia que tanto habían odiado, sin embargo, esto le habia resultado imposible porque una ventana habría sido rota en varios pedazos.

La primera acción del mago fue invocar su báculo, hasta donde sabia su casa poseía varias defensas principalmente para evitar que la destruyera por algún descontrol tanto como el exterior como interior.

Buscando la causa de aquella alteración en su hogar se llevaría la sorpresa de encontrar una esfera perfecta de un color ámbar oscuro, la cual permaneció inmóvil sin algún signo de hostilidad. 

Un simple objeto para la mayoría, pero para Bellroc era una clara amenaza a la seguridad de su hogar.

Después de todo ¿Quién poseía la fuerza para lanzar aquella esfera y lograr atravesar la seguridad de su hogar?

Y sin embargo, en lugar de salir al exterior listo para una pelea, conenzo a correr intentando localizar a su hermano.

No sabía la razón de sus acciones, simplemente sentía aquella corazonada que decían los humanos en ocasiones.

Y en ese momento sentía el deber de localizar a su hermano tan pronto como pudiera.

Si alguien pudiera ver a Skrael en este momento solo podrían describirlo con una palabra... triste, Skrael jamás pensó que tuviera que vivir con ese sentimiento por varios siglos, su avaricia fue la culpable de arrebatarle todo.

— ¿Te importa si te acompaño? —

La dulzura y la inocencia en aquella voz habrían hecho voltear a cualquiera, pero para Skrael no había sido así, quién solo permaneció en silencio y sin dirigirle la mirada.  

— Pues yo me voy a sentar —

Skrael pudo sentir como su nuevo acompañante se colocaba a su lado, algo que solo lo alimentó su deseo de abandonar el lugar.

— ¿Sabías que los dioses no saben cuántas estrellas hay en el cielo? Perdieron la cuenta en algún momento —

Aquel comentario fue tan inesperado que Skrael no pudo evitar para ver a quien lo había dicho.

Viendo a una chica algo mayor que el en apariencia, de pelo castaño con verde en sus puntas, aunque lo más peculiar eran esos ojos amarillos que habría jurado que brillaban.

— Me llamo Ary —

Dijo con una emoción que parecía consumirla, mientras tomaba la mano de Skrael y la sacudía como una niña con exceso de azúcar.

Algo extraño para Skrael, ya que a pesar de que intentaba soltarse del agarre de la desconocida simplemente su mano no parecía moverse ni un poco. 

— Suéltame — 

La irritación de Skrael era obvio ya que no dudaba en esconderla, algo que su acompañante noto, abriendo su mano para soltar así la mano del mago. 

— ¿Por qué esta solo? ¿No tienes familia? ¿Te dejaron tus amigos? — 

Aquellos odiosos ojos brillantes solo aumentaban la incomodidad que sentía, juraría que esos ojos eran los de una ave de caza mirando a detalle a su presa, esperando el momento para impulsarse y atraparlo. 

— No te preocupes, yo también tengo problemas familiares, aunque eso fue hace mucho tiempo —

Aquella voz, aquella odiosa y empalagosa voz habia sido escuchada por Skrael solo unos minutos pero ya estaba deseando matar a su dueña o simplemente congelarla.

— ¿Cómo era tu familia? — 

Ni siquiera Skrael entendió porqué habia dicho eso, tal vez pensaba que si le seguía el juego se iría o tal vez su curiosidad ya se habia despertado. 

— Pues los dos eran malas personas, me golpeaban y esas cosas, lo peor fue que cuando me opuse a una idea suya bueno... estuve escapando por mucho tiempo —

En ningún momento aquella alegría desapareció o esa sonrisa de apagó, esta chica era todo menos normal, incluso para los términos de Skrael. 

— ¿Y qué paso despues? —

La voz de Skrael se mantuvo calmada sin alguna alteración, aunque por dentro ya estaba ideando una manera de salir de aquella situación, además un extraño olor solo aumentaba ese deseo. 

¿Desde cuando olía a muerto ahí?

— No mucho, fui a visitarlos y les dejé un pequeño recuerdo, nada importante en realidad —

Se encogió de hombros mientras aceleraba su paso para colocarse frente a Skrael para impedir su paso. 

— ¿Qué hay de ti? ¿Tienes algún plan con tu familia, Skrael? —

En ese momento la atención de Skrael se centro totalmente sobre su acompañante, quien solo permaneció quieta, esperando una respuesta con una sonrisa que mostraba sus dientes. 

¿Cómo sabía su nombre? ¿Por qué de repente se sentía en riesgo?

¿Cuáles era sus opciones? ¿Contestar? ¿El silencio? 

Para Skrael aquella respuesta era obvia. 

Un movimiento tan rápido que incluso Skrael se sorprendió de si mismo, habia hecho desaparecer a quien estaba delante con un hechizo que midió.  

— ¡Eso estuvo bien! — 

Si alguien hubiera estado presente hubiera visto la expresión de sorpresa total en la cara de Skrael. 

Delante suya sobre un poste se encontraba la figura indiscutible de su hermana o una parte.

— Yo esperaba que aun sin la mayoría de tu magia aun fueras capaz de hacer cosas increíbles —

Era Nari o al menos debió de serlo, su color verde se veía más opaco, la falda rasgada así como los pequeños cristales de ónix que salían de ciertas zonas la hacían capaz de reconocer el antes y después.

— Se que es sorprendente Skrael pero aún tengo más que mostrar —

Skrael no tuvo la oportunidad de hablar antes de que una lanza formada de ónix lo obligara a moverse.

— Tengo tantas cosas que quiero hacer, tantas actividades familiares, quiero escuchar esos huesos tuyos crujir —

No importaba cuanto hielo o magia le arrojara, su oponente evitaba cada ataque con la habilidad que se esperaría de alguna deidad.

— Se que estás pensando"¿Por qué sigue hablando? ¿Por qué no se calla?" —

Las palabras cayeron en oídos sordos mientras Skrael no se mostró dispuesto a siquiera hacer el intento de hablar.

Algo que solo hizo que Nary adoptara un posición cuadrúpeda, como la de un depredador al momento de correr, arrojándose así sobre su Skrael tirandolo al suelo

— ¿No puedes simplemente quedarte quieto? ¿No tienes modales? —

Una de sus manos atrapó la mano de Skrael mientras la otra presionaba firmemente el cuello del semidios.

Ya no había escapatoria de esa posición, eso dirían algunos pero para Skrael aún habían movimientos disponibles.

No hubo ningún grito o lamento, simplemente silencio donde la mano de Skrael descansaba sobre el vientre de su enemiga, el cual había sido atravesado gracias a unas pequeñas garras de hielo.

Skrael esperaba alguna reacción agresiva de su oponente, no que ella tomara su mano con cuidado mientras la retiraba de su cuerpo herido.

— Te has vuelto demasiado humano —

Fueron las únicas palabras que dijo, sin importarle la gravedad de sus lesiones, antes de dar media vuelta y marcharse tan rápido como había aparecido

¿Por fin ocurrió un reencuentro familiar? No, aun Bellroc no conoce a la nueva Nari

¿Quién de los dos va ser el que mas sufra? Física o Psicológicamente

Aquí entre mas pronto se muera un personaje es lo mejor para él  

Está segunda reescritura me gustó mas