-¿Por qué Malfoy no ha estado molestandonos?, es extraño sentir su presencia macabra y que sólo nos mire... Pero no nos diga ni una palabra. ¿Creen que tenga algo planeado? No me fio de él. -Ron miraba a sus amigos con paranoia mientras fingía un escalofrío exagerado mientras Hermione asentía y Harry solo escuchaba.

-De cierta forma, si es muy extraño, ni siquiera Parkinson me ha molestado. -Comentó al mismo tiempo que sostenía su menton con su mano de una forma pensativa.

Caminaban por los pasillos, iban a la biblioteca para estudiar de forma obligada luego de que la morena los amenazara con ya no ayudarles en las tareas sino iban a estudiaban al menos un poco también, Ron y Harry cargaban los pesados libros que la chica les había dado.

-No lo se... Malfoy ha estado actuando raro conmigo desde hace unos dias. -Ambos le pusieron atención a lo que estaba diciendo, se removió nervioso. -Es decir, el ensayo del lunes, me lo paso Malfoy y el día que tuve que limpiarle invernadero, él fue a ayudarme, no se porqué.

-¡¿Qué?! Estuviste con el demonio en persona en un invernadero por más de 10 minutos y sobreviviste, vamos, amigo, me compadezco de ti. -Dijo Ron mientras abría la puerta de la biblioteca con una mano para dejar pasar primero a Hermione y después a Harry.

-Si, lo sé, es inusual.

-Quizás se dio cuenta que lo que hacía estaba mal.- Respondió la chica al aire mientras se sentaban, el pelirrojo solo comenzó a reír por lo absurda que le parecía la simple idea de un Draco Malfoy que fuera una persona decente.

Dejaron el tema para abrir los libros y estudiar, hacían exámenes de simulación con la única chica del grupo y así siguieron dos horas hasta que el estómago del Weasley comenzó a rugir por el hambre, así que optaron por levantarse para ir al comedor por comida, esta vez, Hermione fue la primera en salir seguida de Ron, Harry iba a atravesar la puerta pero un jalón en su brazo derecho lo detuvo, siendo guiado detrás de un librero, notó la cabellera rubia de Draco y lo observo curioso, aunque ya no había interacciones groseras o violentas de ambas partes, eso no quería decir que ya lo considerará un amigo o algo parecido.

-Potty. -Saludó Malfoy con una sonrisa mientras lo miraba con atención, los anteojos redondos de harry toparon con sus cejas al tener que elevar la mirada a causa de la altura del rubio, lo miró esperando a que siguiera. -Uy, pues que gran ganas tienes de verme, para, no hables tanto, controla la emocion.- Ironizó.

-Tampoco es como si fuéramos amigos. -Respondió con duda, debatiéndose si irse o seguir allí, optó por la segunda opcion, igualmente, Draco se había portado con decencia recientemente, así que podía hacer lo mismo al escucharlo. -¿Qué sucede, querías hablar conmigo sobre alguna cosa?

Suspiro con pesar para luego mirar a Harry, lo tomó de los hombros y bajo la mirada consternada del castaño ante la acción, cosa que decidió ignorar. -Pues justamente quiero que eso cambie. Es decir, no sé... ¿No quisieras dejar esta absurda rivalidad?

-Pues si fuiste tú quien la empezo.- Arqueo una ceja y vió como el otro reía un poco, observando como se formaban unas pequeñas arrugas debajo de sus ojos platinados.

-Si, lo sé y... -Volvió a respirar como si le costará horreres el hablar. -Quiero disculparme. -Hablo entre dientes.

-Ah, si y yo soy Mary Poppins. No puedo creerte eso.- Se cruzó de brazos al momento que lo seguirá mirando con la ceja alzada.

-Primero que nada: Ni idea de quién es esa Mary pero tiene un nombre ridículo. Segundo: En verdad, sé que no podemos ser amigos de la nada ni nada pero, en serio, quiero llevarme mejor contigo.- Intentó sonar sincero ante la seriedad que tenía Potter quien parecía meditar las cosas hasta que suspiro resignado.

-Bien, vamos a dejar las rivalidades.

Malfoy sonrió y asintió entusiasmado. -Claro, si quisieras, podemos intentar ser amigos. -Sugirió y Harry asintió, haciendo que su sonrisa se ensanchara mas, carraspeo su garganta para borrar la sonrisa que tenía y soltar al fin los hombros del castaño para alejarse. -Estaba pensando en ir al observatorio de astronomía hoy por la noche, como nuestro primero día de ser oficialmente "no rivales", ¿Qué te parece acompañarme? -Sugirio algo ansioso de la respuesta de Potter.

-¿De noche? Salir esta prohibido.

-Ay, si, exclamó el más obediente de Hogwarts.

Harry rodó los ojos con diversión. -Bien, ahí te veo, Malfoy. -Respondió finalmente para salir, seguramente sus amigos estarían buscándolo por haber desaparecido de la nada.

...

Estaba en su habitacion, arreglaba su cabello con gel hasta que escucho como la puerta se abría, viendo de reojo como Pansy y Blaise entraban.

-Pueden dejar 10 galeones cada uno en mi mesa de noche. -Volteó a verlos con una sonrisa egocéntrica, la chica se tapo con una mano sus labios para evitar soltar una risa.

-¡No te creo! ¿En serio el niño acepto una cita contigo?

-Claramente y recordando la apuesta que dijimos sobre que podía hacer que me viera hoy en la noche por 10 galeones, saquenlos. -Dijo con burla para ver como sus amigos reían para sacar el dinero de sus bolsillos, volteó a verse de nuevo al espejo para seguir en su labor de acomodar cada hebra de su cabello, vio por el reflejo como Pansy se acomodada en su cama y Zabini en la otra.

-Pareciera que estas ansioso por ver a Potter, Draquis, no has parado de arreglarte el cabello. -Dijo la de cabello corto mientras sacaba una pelota de goma de su túnica y comenzaba a jugar con ella junto con el de piel oscura mientras la lanzaban de una cama a otra.

-Tengo que hacer que caiga a mis pies en el menor tiempo posible, tengo que poner de mi parte. -Se acercó a la puerta al ver la hora.

-Cuidado, Draco, puede que el que termine cayendo seas tu. -Dijo Blaise mientras lo veía de reojo.

-¿Con Potter? -Hizo una pausa mientras abría la puerta y arrugó el entrecejo. -Asqueroso. -Y salió del cuarto para irse a la torre de astronomía, dejando en la habitación solos a Blaise y Pansy quienes se miraron curiosos.

Caminó a escondidas de profesores que hacían guardia para asegurarse que ningún estudiante estuviera fuera por esas horas de la noche, pudo esquivarlos con facilidad, ya tenía un poco de experiencia haciendo esto gracias al insomnio que le daba por las noches donde terminaba vagando por algunos sitios. Pudo llegar a su destino en 20 minutos, disfrutó pasar por los pasillos solitarios de la escuela, tenía un lumus en su varita, pero lo tapaba en su mayor parte con su mano para no molestar a los retratos y terminarán delatandolo.

Cuando llego a la torre, espero 10 minutos durante que veía el cielo estrellado. <<Estupido, Potter, llegando tarde.>> Se quejaba mentalmente hasta que escucho un estornudo detrás de el.

-Hasta que al fin llegas, ya estaba pensando en que ibas a venir hasta mañana. -Giró sobre sus talones para encarar al castaño quien guardaba algo en su bolsillo, algo que parecía una tela, tuvo curiosidad pero no preguntó nada, era curioso pero no tanto como el Gryffindor frente a él que estaba dispuesto a cruzar mar y tierra para descubrir cualquier secreto como el métiche que es. Harry tenía puesto ahora un suéter rojizo y un pantalón de rayas rojas, que suponía, se trataba de su pijama.

<<Yo arreglandome por una hora el cabello y la ropa y este termina viniendo en pijama.>>

-No seas exagerado, solo vine 10 minutos tarde, es que tardé porque tomé una ducha.

-Así que soy tan importante que hasta decidiste tomar una ducha, que milagro.

Harry se sonrojo con pena. -Pues siempre me baño.

Draco se rió para volver a mirar el cielo mientras le daba la espalda a Harry quien no tardo en acercarse al rubio y ver hacia dónde estaba viendo, con la diferencia de que él prefirió sentarse en el suelo, el otro lo volteo a ver extrañado.

-Puedes sentarte también, así estaremos aqui, es mejor estar cómodos.

-Mi túnica es demasiado costosa como para sentarme en el sucio piso. -Dijo y Harry solo puso los ojos en blanco. Pasaron unos minutos así hasta que vió a Draco voltear a verlo.

-¿Qué?

-Ya se me entumieron las piernas.- Respondió con humillación y terminó sentándose a su lado.

Harry no evitó carcajearse burlonamente, el rubio lo miró de manera extraña, saber que él causó esa risa, le provocó alguna clase de emoción por dentro pero lo relaciono a que era repulsion, sí, eso era.

-¿Conoces las constelaciones, Malfoy? -Preguntó el castaño mientras miraba el cielo con atención.

-Pero por supuesto, Potty, no soy tan ignorante.

-Pues estás con un ignorante, yo apenas y conozco la luna. -Respondió para acostar su espalda en el suelo y poner sus brazos detrás de su cabeza simulando una almohada.

-Ya me lo suponía pero aquí tienes un maestro de la astronomía. ¿Sabías que tengo una constelacion? -Terminó señalando un grupo de estrellas que a Harry hizo el esfuerzo de hallarle forma pero escuchaba con atención al otro chico que gozaba explicarlas cosas sabiendo que la otra persona le ponía atencion.

Sin darse cuenta, pasaron la noche hablando sobre las estrellas.