Estaba preparándose para dormir, terminando de ponerse su pantalón con rayas rojas y el suéter de igual color aterciopelado, había comenzado el otoño hace poco, empezando a fresquear el clima, cosa que le agradaba pues era de piel caliente. Se recostó al fin en su cama y se quito los anteojos que ya le estorbaban hasta que la voz de su mejor amigo lo distrajo de querer dormir.

-Harry.- Le llamo Ron quien estaba quitándose apenas sus zapatos y aventándolos por algún lugar de la habitación.

-¿Hmm...?

-Gracias por acabar mi ensayo, en verdad, no quería haberme aprovechado así ni nada parecido, solo que no podía dejar a mis hermanos, ¿Quién diría que pusieron todos los retretes afuera del baño aún con la gente usándolos con un hechizo?, tuve que ir a inventarme una coartada de que estaban ayudando a afeitarme en todo momento para que no los castigaran. -Mientras hablaba, se iba desvistiendo con total libertad para solo ponerse un pantalón de pijama y acostarse sin camisa en su cama. Harry en todo momento tenía los ojos cerrados, estaba adormilado pero lo seguía escuchando. -Ojalá el profesor Snape no se ponga tan exigente y amanezca de buenas para que no nos repruebe el trabajo... De nuevo.

Harry no respondió, sólo se acomodó en su cama para dormir, no le había podido decir a su amigo que el ensayo lo pudo terminar gracias a que Malfoy le había dado el suyo para copiarlo, además de que aún no se fiaba por completo de que estuviera bien hecho, creía que se lo había dado con dobles intenciones pero en ese momento se encontraba tan cansado después de la práctica de Quidditch que lo dejó a su suerte y a la de Ron el día de mañana, hoy sólo quería dormir.

Así paso la noche hasta que amaneció, despertó como de costumbre y se arreglo como la escuela lo pedía, solo que con la diferencia de que su túnica estaba abierta, demostrando su corbata y camisa de botones blanca, no tenía frío esa mañana así que se sintió cómodo, como de costumbre desayuno con sus amigos, con la leve diferencia de que se detenía de vez en cuando para ver a cierto rubio el cual estaba conversando con sus compañeros Slytherin hasta que una chica de cabello corto de color negro lo descubrió viéndolo pero antes de apartar la mirada, observó como le decía algo a Draco para que este después volteara a verlo y darle una sonrisa que no sabía como interpretar, si como burlona o agradable pero no se lo pensó mucho hasta que decidió mejor regresar su vista a sus amigos quienes estaban conversando con Neville sobre algo de unas plantas que le interesaban y el como Ron lo miraba extrañado puesto que no entendía nada de lo que salía de la boca del otro.

De esta forma, el tiempo del desayuno transcurrió hasta que tenían que irse a sus respectivas clases, donde desgraciada o afortunadamente, la primera clase era pociones, materia que compartía con los de la casa verde y plateado, donde apenas atravesó el humbral, sintió como le tocaban el hombro, mirando interesado a la persona que lo había llamado para toparse con unos ojos grises que lo miraban con interés y una sonrisa, observó como Draco les lanzaba un gesto con la cabeza a Parkinson y Zabini para que se adelantarán a sus lugares, para después volver a mirar a Harry quien lo miraba expectante, como si esperara a que el rubio le diera la razón por la que lo detuvo pero el otro solo atino a reír al ver la confusión del niño que vivió.

-Mi ensayo. - Explicó y Harry abrió más los ojos, dándose un golpe mental por haber olvidado regresarlo y de inmediato sacó de su bolso el pergamino de alta calidad de Draco, este lo recibió con su mano izquierda que rozó discretamente los dedos del de anteojos pero este no pareció inmutarse ante ello, situación que hizo que el más alto lo mirara como si intentará formular lo que iba a decir, pero no logró pronunciar una palabra antes de que Harry hablará.

-Bien, supongo que... Gracias, Malfoy. - Agradeció y se fue a sentar con Longbottom con quien comenzó a hablar.

Frunció el entrecejo molesto, esperaba más reacción. Se acercó a un pupitre delante de Pansy y Blaise quienes soltaron una risa característica de las serpientes y se acercaron sobre la mesa con intenciones de que Draco los escuchara.

-Así que "No se puede resistir a mi."- Dijo Pansy al recordarle lo que dijo con egocentrismo durante el desayuno luego de atrapar a Potter viéndolo fijamente. Rodó los ojos molesto.

-No será tan rápido, desesperados, pero verán que tendré una cita con él en menos de que ruje un dragon.

Sus amigos volvieron a reír mientras se acomodaban en su lugar de nueva cuenta al ver como Snape llegaba con rapidez y pedía los ensayos pedidos, logró escuchar como Longbottom soltaba un gritito diciendo que lo había olvidado.

...

Sorprendentemente, Snape no dijo nada sobre su tarea o la de Ron, eso era mucho comparado a las burlas que siempre decía el profesor al recibir cualquier trabajo de estos dos. Harry inconscientemente sonrió y quiso buscar con una mirada cómplice al rubio pero se detuvo apenas se dio cuenta delo que iba a hacer. Una simple buena acción, no iba a borrar todo el tiempo que se empeño en burlarse de sus amigos o de él mismo.

Transcurrió el día como siempre, teniendo diversas clases hasta que llegaron a la última la cual se trataba de Herbolaria, pero estando distraido por estar con Ron y Hermione quienes discutían porque Hermione le rercriminaba que no ponía atención, al querer acercarse para que dejarán de pelear, tiró una maceta que contenía una mandragora la cual de inmediato, comenzó a llorar y provocando que todos llevarán sus manos a sus orejas para tapar el irritante sonido, la profesora terminó solucionando el problema pero a cambio de castigar a Harry, pues aprovechando que era la última clase del dia, le encargo limpiar todo el invernadero, regar las plantas y hablar cosas lindas a la algunas para que crecieran grandes y fuertes, según argumentó la maestra, sólo le quedó asentir con resignación ante las miradas apenadas de sus amigos que se disculpaban por estar peleando y meterlo en problemas pero el solo negó con la cabeza para decir que no había problema.

Así, la clase se marcho dejándolo solo, comenzó con su labor rápidamente para poder alcanzar a cenar, empezó recogiendo la maceta que había roto hace unos momentos, agachándose para recoger los pedazos grandes pero de repente visualizó cómo unos zapatos negros lustrados se posaban enfrente de objeto roto, subió la mirada para descubrir quien era.

-¿Así que otra vez solo?- Preguntó Draco mientras disfrutaba verlo desde arriba y el otro arrodillado pero no lo hizo notar.

-¿Ahora qué quieres Malfoy?- Preguntó para volver a fijar su vista al suelo y continuar recogiendo, escuchó cómo el otro se alejaba y regresaba de nueva cuenta, poniendo un cesto de basura cerca de el. Sin esperarlo, Draco se agachó para ayudarlo a recoger las piezas y echarlas en el cesto ante una mirada curiosa de Harry. -¿Qué haces?

-Aquí, haciendo pastel.- Rodó los ojos. -Obviamente te estoy ayudando, cara rajada. -Se levantó para ir por una escoba.

-¿Pero por qué me ayudas?- La mirada desconfiada le dio gracia al rubio.

-No veo a ninguno de tus amiguitos rojos ayudándote, aunque tu siempre los ayudas.- Vió como el castaño iba a rezongar, claramente para defender a sus amigos ante cualquier ofensa que pudiera decir pero lo interrumpio mientras ponía su mano en el aire, frenando toda reacción del otro. -No quiero pelear contigo, Potter, solo vengo a ayudar. Ahora explicame cómo usar esta escoba, nunca la había tocado, de hecho, no le cuentes a nadie que me viste limpiando el invernadero.

Aún tenía desconfianza hacia el menor de los Malfoy pero, aún así, terminó acercándose para explicarle como se usaba una escoba, riendo de forma baja al ver a Draco "barriendo", aunque sólo estaba agitando la escoba en el suelo de manera torpe. Continuaron limpiando por un rato hasta que llegó la hora donde tenía que regar las plantas, la noche comenzaba a abrazar el ambiente, les fue inevitable bostezar, estaban cansados por las clases y escuchar como caía el agua de la manguera a las distintas macetas sólo los arrullaba mas, pero unos cantos dulces los sacaron de sus pensamientos, miró a Draco porque llegó a pensar que estaba siendo el quien cantaba pero este solo señaló hacia adelante con interes.

-Son Floryns, cantan por la noche.- Informó el más alto, así ambos vieron como varias flores de color blanco abrían sus pétalos para emitir un canto relajante. -Lo sabrías si prestaras atención a las clases en lugar de preferir que tu dúo de amiguchos dejen de pelear por cualquier cosa.

-Así como tu preferiste estar viéndome en la clase para saber qué estaba haciendo.- Contesto mientras lo miraba con una ceja arqueada, lo había atrapado.

-Es una cosa distinta, además al menos si sabía qué decía la profesora. Alzó la barbilla con autosuficiencia. -Estoy haciendo una investigación sobre las criaturas más brutas que conozco, por eso tanta atención de mi parte.- Espero escuchar una queja de Potter, pero en lugar de eso, soltó una risa que no tardo en acompañar también.

-¿Sabes? Aveces puedes ser una persona medianamente tolerable si te lo propones, Malfoy. -Informo para ir a cerrar la llave de la manguera y retirarse del invernadero, siendo seguido por Draco de inmediato para alcanzarlo.

-Hey, pero soy todo un encanto, Potty.

Nota del autor(a):
Los Floryns, son una especie inventada por mi, por ello, quizás no lo hayan ubicado, es una flor grande y de color blanco que solo canta por la noche:)
Espero les esté gustando la historia como a mí me está gustando escribirla 😸