Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11

La tensión podía ser cortada con una simple tijera, Izuku estaba en shock por la reacción repentina de Momo, realmente Izuku no sabía que hacer.

Ambas chicas comenzaron a pelearse, los golpes de la mayor eran completamente horribles, alcanzaban a escucharse incluso, pero claro que Ochako no se quedaba atrás, jalando los cabellos de la chica y rasguñándola, ambas estaban hechas desastre, o fue así hasta que Kirishima tomo a la castaña por los hombros, la castaña pataleaba con fuerza, mientras que Izuku fue directo con la pelinegra.

— ¿E-estas bien? — dijo algo alterado mientras trataba de acomodar el cabello de la mayor, la misma solo se limpiaba un poco de sangre que bajaba por su nariz mientras veía fijamente a la castaña, Ochako miraba con rabia la situación, le causaba repudio todo lo que observaba en ese instante, queriendo tirarse de nuevo sobre aquella zorra que le quitaba a la persona más preciada para su existencia.

Separándose del pelirrojo comenzó a acomodar su cabello con cautela, viendo con odio puro como es que Izuku le prestaba más atención a Yaoyorozu, chistando llamo la atención de ambos, Izuku le vio algo preocupado ¿Qué podría hacer ahora? Realmente con Ochako jamás se sabía.

— Así que de eso se trata ¿Te gusta esa perra? ¿O me equivoco? —el pecoso negó de inmediato, no quería que la castaña malinterpretara todo.

— No, yo, Yaomomo-san es solo una amiga, ella y Kirishima-kun solo estaban de paso, la lluvia es terrible, no iba a dejar que se fueran así — Ochako echó un vistazo fuera, es cierto, la lluvia era horrible a este  punto, incluso comenzó a dudar que ella podría irse, viendo con desprecio a todos en la sala chisto su lengua de nuevo — Uraraka-san... Incluso tú, no creo que puedas irte con esta lluvia, quédate y solo olvidemos todo, al menos por ahora — Momo lo tomó del brazo, Izuku volteó, la mayor negó, pero Izuku no le presto atención, Uraraka lo pensó un momento, tampoco podía dejar solo al pecoso con esos dos y realmente era inútil tratar de salir con esa horrible lluvia, así que sin más acepto la propuesta del pecoso.

Así fue como terminaron los cuatro en aquella mesa cenando, Izuku notaba la incomodidad de todos, sobre todo la tensión que había entre Ochako y Momo, las dos chicas comían de una forma... Peculiar, se podría decir que sus cubiertos eran constantemente clavados en contra de los panqueques, ambas no despegaban la mirada de la otra, ni siquiera para fijarla en su alimento, nada, Kirishima estaba incomodo, pero no quería que Izuku se sintiera aun más tenso de lo que ya estaba.

El pecoso se arrepintió de ser tan buena persona, ahora no sabía que haría al amanecer, porque era obvio que sus pequeños se despertarían algo temprano, los conocía, demasiado bien, si veían ahí a Ochako no sabría que decir ¿De visita? Puede ser, pero aun así él les había dicho que la castaña no volvería muy pronto, las dudas lo atormentaban y ahora no sabía que mierda iba a hacer.

— La comida estuvo deliciosa, Izuku-san —la pelinegra hizo un énfasis escalofriante en el nombre de pila de Izuku, mientras que la castaña apretó su tenedor y cuchillo por la confianza tan sinvergüenzada que hizo la mayor.

— S-solo son panqueques, pero gracias Yaomomo-san — la pelinegra vio con burla a la castaña cuando Izuku dijo aquel sobrenombre, la menor estaba a nada de explotar, o así hubiese sido si Izuku no hubiese interrumpido —b-bien ¿Vamos a dormir? Les tengo listas sus habitaciones, jeje.

— Me parece buena idea —Kirishima le sonrío al pecoso, Izuku le devolvió la sonrisa de inmediato.

— Bien — Izuku junto sus manos y sonrió — si es así, vamos, vamos, yo recogeré después — Izuku sinceramente quería que los tres ya estén separados, la tensión era demasiado abrumadora, quiza dejaria la habitacion de invitados para Momo y Eijiro, mientras que Ochako estaría en la habitación que era suya, él dormiría con sus hijos, después de todo quería cuidar el sueño de sus hijos para que no vieran a la castaña.

Dicho y hecho, ahora mismo estaba entregándole sus sabanas a Momo y Eijiro, la pelinegra se acerco con cautela al menor que acomodaba todo lo que había sacado.}

— ¿Estas bien con esto? — el pecoso bajo la mirda y negó, siendo muy sincero, no lo estaba, se sentia abrumado con Uraraka en su hogar, pero no sería un ser desalmado que la dejaria a su suerte, mucho menos con un clima como ese — si quieres yo...

— No, esta bien Yaomomo-san, yo... Creo poder, mañana se ira y todo simplemente se arreglara, no tienes de que preocuparte — su sonrisa solo le hizo suspirar, la mayor paso su brazo por los hombros del pecoso.

— Sabes que pase lo que pase, estaré aquí para ti ¿Sí? — el pecoso asintió, devolviéndole la caricia a la mayor.

— En serio te aprecio Yaomomo-san — la pelinegra sonrió.

Izuku salió de la habitación para encontrarse con Ochako, la misma se mantenía de brazos cruzados y el ceño fruncido, Izuku  trago en seco, pero aún así disimulo su nerviosismo.

— Yo... D-dormiras en mi habitación, espero no te moleste — el ceño de Ochako se tranquilizo un poco, viendo con una pequeña sonrisa al pecoso se acerco poniendolo levemente nervioso.

— Descuida... No me molesta en lo absoluto, anda, llévame ahí — el pecoso asintió, siendo seguido por Ochako hasta una habitación a no mas de tres puertas de distancia, el menor abrió la puerta dejando que la castaña pasara, se acerco al ropero y sacó una sabana que quedaria perfecta para Ochako, la chica veía a todos lados, estaba inspeccionando el lugar como si fuese una detective en cubierto, aquello le incomodo un poco al menor, pero simplemente se quedo callado, dejando los edredones sobre la cama le llamo.

— Bien... Descansa — Ochako le vio indignada, así que de inmediato le impidió el paso — y-yo ¿Qué haces? 

— ¿No dormirás conmigo? Pensé que lo harías, quiero decir, ya me conoces todo y yo a ti — aseguro de una forma seductora, Izuku se asusto un poco con ello, comenzando a retroceder hasta chocar contra la cama y caer sobre la misma, Uraraka aprovechó para ponerse sobre el pecoso y apresar sus muñecas, su sonrisa le causo escalofríos al pecoso, removiendose notó que era casi imposible escapar de ella ¿Cuando se había hecho tan fuerte?  — anda pequeño Izuku... Vamos a divertirnos un poco.

— ¡No, y-yo esto... Suéltame! — el pecoso volvió a removerse entre los brazos de la castaña, por su parte Ochako se mofaba de las acciones del pecoso bajo suyo.

— Me encanta que seas tan tímido — afirmo y no mentía, realmente aquella faceta de Izuku era por completo su debilidad, la castaña comenzó a acercarse, estaban a nada de besarse, Izuku tenía miedo de lo que podía pasar, pero gran sorpresa al escuchar una voz chillona y adormilada desde la puerta.

— ¿Papá? — Izuku aprovecho que la castaña se había distraído para sacarsela de encima, saliendo del cuarto se acerco a la pequeña Eri — o puedo dormir, tuve una pesadilla.

— Tranquila, Eri, hoy papá va a dormir con ustedes — el mayor se levanto y tomó de la mano a la pequeña albina, sin voltear se dirigió a Ochako — descansa y... Por Favor vete lo más temprano posible — sin más Izuku se fue de ahí, Ochako chisto mientras se recomponía y cerraba la puerta, en serio odiaba a esos niños, le quitaban toda atención de Izuku, una vez que el menor regrese a ser suyo, los mandaria a un orfanato o algo por el estilo.

Lo que continuo de la noche fue tranquilo, Izuku estaba en paz durmiendo al lado de sus pequeños, tanto Momo como Ochako no pudieron dormir demasiado gracias a lo recién sucedido.

Izuku abrió sus ojos recién los rayos del sol tocaron su rostro, se levantó apresurado y notando que sus pequeños no estaban en su cama, salió corriendo de la habitación, bajando las escaleras y corriendo a la sala, ahí vio a Kirishima jugando con los dos turista mundial, mientras que Momo servía unos cuantos platos, hasta parecían una pareja de casados.

— Y-ya-yaomo...

— Ya se fue, no te preocupes, ellos no la vieron — Izuku sintió que podría respirar en paz ahora, Momo le noto más tranquilo y sonrió, dejando la cuchara de lado lo abrazo con cuidado, el menor se aferró a ella, en serio era la persona a la que más apreciaba en su vida entera.

— No sé que haría sin ti, Yaomomo-San — la mayor sonrió, abrazando con aún más fuerza al pecoso.

— Y yo no sé que haría sin ti, Izuku — el menor sonrió ante ello, si tenia a alguien de confianza sin dudas era la pelinegra.

Los cinco comieron sin problemas, toda el desayuno, al final del día a Eri le cayó bien Kirishima y los dos niños por fin le aceptaron por completo.

— ¡Adios tía Momo! — gritaron los dos niños con felicidad mientras veían a la pelinegra subirse a su auto de lujo, la chica les sonrió y despidió, para después ponerse sus lentes de sol y subir al auto e irse, Izuku sonrió levemente, tener a la chica en su vida era la mejor cosa que le había sucedido.

— Yo igual debo irme... Midoriya — el peliverde vio al chico y le sonrió, Eijiro se vió contagiado de aquella sonrisa — cuídate... Y... Sobre eso... — la sonrisa del menor desapareció.

— Yo...

— No tienes que apresurarte, tu situación es complicada y lo entiendo — el pelirrojo se acercó y tomo aquellas finas manos con cautela — tienes a personas que te aman con todo el corazón, aunque no pienses que sea lo correcto, aprovechalas, en tu situación lo mejor es aceptar la ayuda, Midoriya — Izuku sonrió de nuevo y se lanzó a abrazas al pelirrojo, mismo que sonrió por ello y acaricio su cabello y espalda con ternura.

— Muchas gracias por todo... Kirishima-Kun — el pelirrojo jamás se vio a sí mismo en aquella situación, un abrazo con Izuku era como cumplir una meta, así que lo apretó lo más posible, dandole todo su calor y diciéndole en silencio que todo iba a estar bien.

— Cuídate ¿Sí? — el mayor le beso en la frente con cuidado y cariño.

El mayor se despidió de Izuku, subiendo a su auto y saliendo de ahí, Izuku iba a entrar a su hogar con sus hijos, cuando sintió una presencia detrás suyo, volteando se sorprendió al verse atrapado por la sombra de Iida.

El peliazul le veía de un forma que Izuku no podía describir, sintiendo nervios sin saber el porque, Izuku volteo viendo a su amigo. El menor iba a saludar, darle la bienvenida a su hogar e invitarlo a pasar, pero apenas se dió la vuelta el mayor lo tomo con fuerza del brazo, desde siempre Iida había sido una persona muy fuerte, grande e intimidante, pero nunca se mostró así con Izuku, con él siempre fue amable, podía enojarse con los demás, pero con Izuku jamás.

O eso creía el menor.

— ¿Quien mierda era él? — Izuku sintió un escalofrío por la voz tan profunda y demandante del mayor.

No sabía que decirle.

Ochako iba molesta en aquellas enormes oficinas, su mal genio comenzó desde que aquella mañana la misma zorra de la noche anterior había irrumpido en su habitación y la había levantado a la fuerza, obligándola a irse incluso antes de que algún maldito gallo se dignara a cantar.

Estaba furiosa ¿Aquella perra en serio se creía alguien con el derecho de hacerle eso? Además, su familiaridad con Izuku le irritaba hasta los huesos y la habi querer mandar todo a la mierda y simplemente mandar gente para que secuestrar al menor... No era mala idea.

Negando con la cabeza continuo su camino, estaba llendo directo a su oficina principal, molesta hasta los huesos, sus empleados lo notaron, bajando la mirada cuando ella pasaba o simplemente quitándose de su camino.

Abriendo la puerta de su oficina personal vio a cierto pelimorado comiendo algo mientras le veía con curiosidad.

— Uraraka — dijo simple mientras seguía comiendo en calma.

— ¡Maldita perra de mierda! — grito Ochako asustando al mayor, la chica fue y aporreó sus manos en la mesa donde Shinsou comía, el pelimorado tomo su comida antes de que ocurriera una desgracia.

— ¿Qué sucedió?

— Esa maldita hija de puta me sucedió, la zorra de "Creati's Co" — el pelimorado casi se atraganta ante la mención, Ochako le vio extrañada, pero no dijo nada relevante al respecto.

— Ya veo...

— La muy puta estaba en casa de Izuku, la maldita me saco de ahí apenas hoy por la mañana ¡Me jaló el puto cabello y me rasguño! — grito la castaña con frustración ante el recuerdo, viendo con furia en sus ojos al vacío, mientras que Shinsou pensaba en lo sucedido, claro, Momo había salido disparada de la empresa aún con la lluvia en su máximo  nivel, supuso que fue con Izuku, y ahora Uraraka se lo confirma.

— Ya...

— ¡Esa maldita me las va a pagar! — Shinsou no dijo absolutamente nada, solo continuo comiendo mientras Uraraka gritaba y hacía rabietas ¿Era eso necesario? No lo sabía y ahora realmente no le interesaba.

— “Me dirás absolutamente todo movimiento ye haga esa mujer... Tenemos un trato Shinsou-San, no lo olvides”.

El pelimorado vio a un punto fijo en el suelo, la palabras de Momo estaban presentes en su mente, ahora era un informante, era lo mejor que podía hacer por tantos años de sufrimiento que hizo pasar a Izuku, no podía dar menos.

Uraraka veía la ciudad desde su enorme ventanal, su mano en su cabello y su mirada llena de furia, las cosas no estaban saliendo como quería, sí, Izuku estaba en su total disposición, pero aún así podía fácilmente pagar su deuda, ya se lo había demostrado, lo peor, es que ni iba a necesitar especialmente de su ayuda, no iba a ser necesario que Izuku regresará a ella y le rogara, no, todo porque Izuku había conocido a gente que le haría compañía después, gente que podía apoyarlo ¿Tantos años alejándolo de sus amigos habían sido en vano? No, no dejaría que lo fueran.

— “Jamás obligaras a alguien a que te ame, Uraraka”

No, le demostraría a aquel niño mimado que todo saldría como lo había planeado, estaba segura, cuando menos se lo espere ya lo tendría a sus pies rogando por su atención.

— Izuku es y será mío — dijo en un susurro alertando al pelimorado, Shinsou trago en seco ante ello, sabía que Ochako era capaz de todo.

Hola bbs, disculpen mucho la demora, había estado muy ocupada con la escuela, saben que está es de mis historias favoritas a la hora de actualizar jiji, espero sigan disfrutando esta joyita.

¡Los amo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro