05
Las sensaciones en mi cuerpo eran horribles, sentir cada caricia y beso en mi cuello y piernas era una tortura, pero solo me dejaba hacer por el momento, solo eran eso, caricias, pero se sentían tan maldita mente humillantes que me daban asco.
De un momento a otro me sentí empujado a la cama, ahora estando recostado y con el tipo encima mío, lo sentía, lo sentía demasiado bien, el no verlo solo hacía que todo fuera aún más humillante para mí.
Sentía sus caricias lujuriosas al momento de colarse en mi ropa, realmente llamenlo algo extraño, perp quería saber quién era, era lógico ¿No? Al menos verle la cara a la persona que estaba apunto de cogerme.
— D-disculpa... — trate de decir, pero un pellizco en mi muslo me hizo chillar levemente — e-eso duele... — tratede buscar que fuera todo más tranquilo, pero solo hizo más pellizcos que dolian y me hacian chillar — ¡O-oiga! — se detuvo y escuché una leve risita grave, aquello solo logro sonrojarme — dejeme verlo... Porfavor — mi petición dejo un silencio incómodo, pero de golpe solo sentí como mi ropa inferior era retirada de golpe dejándome con el frio de la habitación.
¿Eso era un no?
Instintivamente lleve mis manos a mi zona baja, tratando de taparme, pero apenas hice eso, mis manos fueron llevadas hacia arriba, ahí note que era alguien realmente mucho más grande que yo en cuestión tanto de altura como de musculatura ¡Una de sus manos tomaba las dos mías sin problemas! ¿Cómo debería sentirme con eso?
— E-espe... — no pude terminar ya que algo frío escurrió por mis muslos y mi miembro, era algo realmente incómodo y viscoso — ¿Q-qué...? — de golpe sentí como acariciaba aquella zona y de golpe un intruso entro en mi, no era tonto, sabía bien que era un dedo suyo — Ngh~ — era realmente grueso y largo para tratarse de un dedo, Dios dolía.
Era demasiado extraño, apesar de estar haciendo esta clase de "actividades" era totalmente diferente a cuando alguien más era el encargado de hacerlo y no algo de plástico.
Era jodidamente extraño, Dios no seré capaz de esta sensación.
— Ngh~ e-espere... Ahgn~ — ahora eran dos, duele, pero a su vez comienzo a acostumbrarme ¿Mejor así no? Al menos no lo sufriré, o eso espero, sé que esto es horrible, pero es mi última opción, sé que Uraraka quiere verme humillado y derrotado.
Y lo está logrando.
Ya este era mi límite y lo he alcanzado.
Siento como él suelta mis manos y en un segundo ya mis piernas están sobre sus hombros y mi cadera está alzada, siento algo resbaloso ¡Carajo es su lengua!
— ¡N-no! ¡Agg!~ ¡E-eso... No... Ah!~ — el placer me empieza a invadir, no me juzguen, literalmente es una reacción natural de mi cuerpo, me siento horrible con todo esto, pero a mí cuerpo le gusta, no puedo sentirme más humillado.
El toma firme mi trasero, Dios sus manos son realmente grandes, su lengua se profundiza en mi interior, mi cuerpo reacciona y mi espalda se arquea, comienzo a gemir como un loco y trato de negar todo lo que sucede, pero a él no le importa un carajo.
Hasta que al fin la tortura se terminó, dejándome sobre la cama, mis piernas temblaban, se sentia terrible, trage en seco para tratar de reincorporarme, pero el me toma de hombro y siento el suave colchón debajo de mi pecho, me habia puesto boca abajo.
Sentí una de sus firmes manos en mis caderas, está levantaba las mismas, mientras que su otra mano se encargaba de empujar mi pecho abajo.
Con una de sus piernas separo las mías, me sentía demasiado expuesto, cerré mis ojos apesar de estar vendados, me estaba preparando mentalmente para lo que venia, carajo esto iba a ser horrible.
Me estremecí al sentir como lamía mi cuello y después mi oreja, para después sentir como algo grueso y caliente comenzaba a abrirse paso dentro mío, no pude evitar apretar las sábanas debajo mio al sentir esa cosa.
¿Qué clase de monstruo de otro universo me había contactado? Esto se siente horrible y asqueroso, duele demasiado y estoy seguro que él lo noto, ya que comenzó a repartir caricias en mi cintura y cuello, además en mi cabello y me deja pequeños besos por la espalda.
Se sentían reconfortantes de alguna forma, me hacen distraerme del dolor que siento.
— A-ah...~ — siento como en mi interior se abre paso y arde, pero poco a poco mi cuerpo se acostumbra, puedo hacerlo puedo hacer esto, sé que puedes Izuku Midoriya, no me daré por vencido.
Después de sentir la presión en mi estómago él se detiene, pero solo lo hace para acercar su mano a un bulto, mi estómago está abultado, puedo sentirlo y a él parece gustarle ya que lo presiona levemente haciendo que su polla toque mi próstata y me haga correrme ¿Fue precoz? Sí, lo fue y me siento tan putamente mal por esto que juro que ahora estoy llorando de humillación y vergüenza.
— Carajo... — por primera vez en todo el encuentro escucho su voz, es grave y se escucha totalmente excitada, no puedo deducir nada con ella, es solo un suspiro lujurioso que fue cargado en mi odio.
Siento como sus manos desaparecen de todo mi cuerpo, solo para caer de golpe sobre mis caderas generando un golpe, dolió y ahora arde.
— ¡Ah! — gimo ante ello, realmente dolió, el poco a poco comienza a menesrse hacia atrás y después hacia adelante, espera ¡¿Hay más?! Mi cuerpo no podía, era demasiado — ¡E-espera!~ ¡S-sé va... Ah! ¡R-romper.... S-sé v-a a-ah r-romper! ¡Aggh!~ — presiono las sabanas con fuerza para reprimir el dolor en mi cuerpo, carajo es mucho, mis ojos están llenos de lágrimas y ahora muerdo la almohada debajo de mi.
El simple hecho de pensar en esto me duele, ahora mismo estoy siendo follado por un monstruo, literalmente es un maldito monstruo con tres piernas y ahora mismo me esta metiendo una.
Un lento va y ven comenzó a sentirse, ya a este punto estoy perdido, humillado, no sé ya ni como describir esta sensación de dolor al saber que a mi cuerpo le gusta, solo puedo llorar ya qye mi consiencia no lo quiere, claro que no.
Las estocadas dan cada vez más contra mi punto, mi cuerpo se estremece y a él le gusta, los besos siguen siendo repartidor y siento a mi pene endurecer, no soy alguien dotado y lo sé bien, pero aún así siento como mi polla pega debajo del.bulto en mi estómago.
— ¡Ah! ¡Agh!~ ¡E-espere p-orfavor...aghnme!~ — la saliva baja de mi barbilla y la siento mojar el colchón y la almohada, quien está detrás mío arremete con más fuerza, aquello me hace correrme otra vez y siento que el me abraza y me levanta, mi espalda choca contra su pecho y ahí sentí la verdadera diferencias de altura, carajo incluso podia apoyar su mentón sobre mi cabeza y se tenía que inclinar demasiado, mi cabeza estaba en su pecho, era un monstruo.
Sentí su respiración en mi cuello y después un leve jadeo, después me soltó y caí al colchón, para después sentir como él salía de mi.
Yo estaba jadeante, mi cuerpo sufría de espasmos, sentí algo pesado y extraño sobre mi espalda, como una bolsa con agua me reincorpore y al tomarlo supuse era el condón, lo avente a cualquier lado de la habitación, escuche una leve risita seguido de una mano tomando mi menton y después un brusco beso, realmente no correspondi a este, solo era el compromiso.
Después de eso él se fue, apenas escuché la puerta ser cerrada me quite la venda, la luz me lastimo un poco, pude ver una nota sobre la mesa de noche, tomándola y leyendola.
“El chófer te llevará a casa, aquí está todo el dinero acordado y... Un poco más por lo excelente que te has sentido, espero vernos luego cariño”
Suspire, tomando el maletín debajo, al abrirlo habían fajos y fajos de billetes, estaba sorprendido por esto, pero negué, toma mi ropa y me cambié para después salir, solo esperaba que mi casa no estuviera destruida.
El chófer sin decir nada me llevo a casa, suponía que por conexiones o cosas así está persona conocía mi ubicación, no le tomé mucha importancia y entre en la casa cojeando.
Mis ojos se abrieron en sorpresa al ver a los tres "cuidadores" atados en una silla al estilo hoguera y con Eri y Kota echándoles sal y pimienta encima.
— ¡Midoriya! — Kaminari grito emocionado al verme.
— ¡Midoriya salvanos! — grito ahora Kirishima, yo no podía creer lo que estaba viendo en este instante, mi cabeza y el dolor en mi cadera no lo formulaba por completo.
— ¡E-Eri, Kota dejenlos! — mis dos hijos voltearon sorprendidos, rápidamente ví como dejaron los condimentos tirados por ahí y salieron corriendo a sus cuartos, yo suspire y me hacerte a los grandes cuidadores y comencé a desatarlos.
Después de eso ya los tenía frente a mi a los tres y yo en el sofá individual, necesitaba explicaciones de está estúpida situación y después dormir todo el maldito día mientras reflexionaba sobre todo lo que acaba de ocurrir me.
— Expliquense — dije simple, los tres se vieron entre sí, Kirishima suspiro y comenzó a contarme.
— Midoroya verás....
Contarlo desde la perspectiva de Zuzu es algo para mantener el anonimato del wey este, es alguien importante para la trama jiji ¡Espero les guste! ¡Los amo!
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