Sus ojitos estaban llorosos, mirando a la cámara suplicante, aunque más que nada se sentía humillado, pero no lo demostraba para nada, al contrario se veía contento, mirando como los comentarios de muchas personas desconocidas sobre la situación en la que estaba.

Un maldito vibrador en el culo y su mano masturbándose, mientras soltaba gemidos, terminó por correrse sobre las sábanas mientras su cuerpo temblaba, se enderezó y vio a la cámara con una sonrisa coqueta.

"Qué bonito culo"

"¿Por qué no haces con pareja?"

"Quien te conociera pequeño"

"Verte a diario es un martirio en la oficina"

Izuku vio el comentario algo sorprendido, se asustó incluso, pero después pensó que quizá aquella persona lo veia directamente en su trabajo, un escalofrío recorrió su espalda al pensar que alguien le veía hacer esas cosas en el trabajo.

"No sabes lo que es verte en la oficina, Deku, y no poder acercarme"

Al leer aquello el pecoso si que se asusto, pero decidió ignorarlo nuevamente.

Su cuerpo lleno de espasmos se presentó completo a la camara, moviendo sensualmente sus piernas para que el público lo viera, escucho el sonido de las notificaciones de dinero, aquello lo lleno de alivio y le hacia recordar que si hacía eso era por sus pequeños.

Se levantó y vio a la cámara nuevamente, se despidió de todos y la apagó, vio su cuarto hecho un desastre, lleno de su escencia, sus piernas aún temblaban y el semen artificial escurría incomoda mente entre sus piernas.

Se levantó al baño de su cuarto y se metió en la tina que había dejado llenando, era comodo, tranquilo y relajante, aun pensando en todo lo que sucedio, en todo lo que vivió en tan poco tiempo de su vida, los errores que no se arrepentía, ya que tenia a sus pequeños hijos con él, pero aún asi, extrañaba a Ochako, la amaba aun y deseaba que nunca se hubiera ido, aún se preguntaba ¿Qué había hecho mal? Según él había hecho hasta lo imposible por mantener bien a su familia, había hecho lo posible para cuidar de Ochako, pero aún así ella se había ido con el primero que le ofreció una mansión y riquezas, eso solo lo hacía sentir miserable y culpable por no ser lo que Uraraka Ochako se merecía y esperaba.

Dejando sus pensamientos depresivos de lado se levantó, seco y vistió, al salir escucho a su teléfono sonar, vio que era un mensaje de esa aplicación, solo los miembros VIP podían hacer eso, mandarle mensajes a quienes hacían esa clase de videos.

Entro curioso, el nombre de usuario no sabía siquiera como pronunciarlo, solo eran un montón de letras juntas.

“— Hola pequeñin —”

Izuku no sabía si contestar, al final del día solo era un extraño depravado que lo veía meterse cosas en el culo, vio la hora en su mesita de noche, ya era tarde para dormir, mañana tendría que levantarse temprano y eso solo lo dejaría cansado si nose dormía en se mismo instante.

”— Te veías increíble hoy —”

“— Gracias... —”

Izuku decidió contestar ¿Qué más podría decirle? Ni siquiera lo conocía.

“— No pensé que contestarás jajaja —”

“— Iré al grano lindo ¿Cuánto me cobras por un privado eh? —

Izuku sintió sus mejillas enrojecer ¡¿No que nada extraño?! Dios, eso solo lo hacía sentir mal de alguna forma, pensar que muchos lo veían como una prostituta, no se confundan, si hacía videos porno con tal de ganar dinero, pero no llegaba al punto de vender ESOS servicios.

“— Disculpe, pero no hago esa clase de cosas con más personas —”

“— ¿En serio? Qué lastima, te ofresco mucho dinero pequeño, una vida llena de lujos si aceptas, porfavor, dame una oportunidad —”

“— No, ya le dije que no, así que porfavor no insista —”

Izuku iba a dejar hasta ahí la conversación, no tenía porque prestarle atención a un viejo rabo verde asqueroso, pero el mensaje que llegó lo dejo atónito desde la notificación.

“— ¿Ni siquiera lo harías por tus hijos? —”

El menor quedó en completo blanco ¿Como sabía que tenía hijos un completo desconocido?

“— No sé cómo sabe esa información, pero con mis hijos no se meta —”

“— Tranquilo pequeñin, solo digamos que conozco tu situación y bueno, quería ayudarte cambio de algo ¿Justo no? Pero tranquilo, no te presionaré ni nada, pero la oferta está puesta sobre la mesa, si deseas tomarla el chat está abierto —”

Sin más aquel tipo de desconecto, Izuku estaba asustado ¿Conocer su situación? Izuku dejo su teléfono sobre la mesa, jamás aceptaría eso, prefería antes trabajar horas extras en su maldito trabajo a tener que venderse.

Si bien ganaba perfecto con el only y su empleo regular, no era que le alcanzara para mucho, tenia a dos pequeños, él, gastos de casa, comida, utiles, cosas en general, eran cosas que hacían que todo el dinero se fuera de sus manos, eso sin mencionar que tenia deudas, Uraraka era amante del juego y cuando lo abandonó le dejo los recibos de sus noches en el casino.

Aveces en serio quería odiar a Uraraka, pero nada más no podía.

Sin pensarlo mucho se fue a dormir, se acomodo en su cama matrimonial y sin más, cerro sus lindas esmeraldas esperando al día de mañana.

Para cuándo Izuku despertó notó que eran las cinco de la mañana, se levantó ya que el timbre estaba siendo tocado, no quería que sus hijos se levantarán tan temprano, así que acomodando su ropa de dormir bajo y abrió la puerta, al abrir lo primero que vió fue un pecho bien formado, temeroso subió la mirada topandose con un hombre de lentes, demasiado musculoso para su gusto, trago en seco asustado.

— ¿El señor Midoriya? — pregunto este con su voz gruesa, Izuku se sobresalto y asintio.

— S-sí s-soy yo — el hombre le vio de arriba a abajo, carraspeó y hablo.

— Verá, hace un tiempo su esposa fue con nosotros para un juego, la señora Ochako Midoriya se fue de ahí dejando una deuda de veinte billones de yenes, a este punto no sabemos de su paradero y ya que usted es su único familiar, es su deber hacerse responsable.

— ¡¿Qué?! D-disculpe, Pe-pero ella y yo estamos divorciados, no tengo nada que ver con ella, dele esos problemas a su nueva pareja — Izuku molesto iba a cerrar la puerta, pero aquel hombre lo tomo del brazo con fuerza, su mano cubría casi en su totalidad su brazo.

— Escuché señor Midoriya, si no paga antes de la fecha establecida hay gente lista para no solo agredirlo a usted si no también a sus hijos — el pecoso quedó en blanco, sus lindos ojos comenzaron a llenarse de lágrimas ¿Ahora que haría?

— ¡Y-ya entendí! Cu-cuanto antes tendrá su dinero, y-ya suéltame — el mayor sonrió de lado, soltó el brazo del pecoso y se enderezó, Izuku vio la marca de la enorme mano en su brazo.

— Me alegra que nos entendamos señor Midoriya, hasta luego — sin más el tipo se fue del lugar en un lujoso auto ¿Para que quería ese maldito dinero? Seguro tenía mucho más, Izuku seguía llorando en el marco de su puerta, cerro la puerta y se dejó caer, no podia con tanto, mierda.

— ¿Papá? — escuchar la voz de su dulce niña lo saco de su trance de inseguridades, vio a la linda niña de cabellos lilas y ojos rojos escarlatas.

— E-eri... — el pecoso se limpio las lágrimas y de acercó a su hija — es muy temprano para la escuela, vamos a dormir — dijo mirando a la niña adormilada.

— No... ¿Estabas llorando? Papá ¿Porque estás triste? ¿Es por mamá? No importa, ella nos dejó — Izuku quedó sorprendido por lo dicho por la niña.

— No, no mi niña, no digas eso, mamá solo se fue un tiempo, tranquila — Izuku le dio una sonrisa a la pequeña, está nego.

— No, nos dejó, no importa papá, ella no te merece, no llores por ella — Izuku se sorprendía de la madurez de su pequeña.

— Ya Eri, no digas esas cosas de tu mamá, mejor vamos a dormir — la niña hizo un puchero, pero le hizo caso a su querido padre.

Fueron a su habitación donde Kota dormía plácidamente, la niña le dió un beso en la mejilla a su papá, ella lo protegería de ese horrible mundo.

Por su parte Izuku se fue a su habitación preocupado, no podría dormir en lo que quedaba de la madrugada, eso era horrible, no, no podía, vio su teléfono.

¿Quizás?

Corriendo a su trabajo, Izuku llegó cansado, pero por primera vez en la semana a tiempo, entro al lugar y por primera vez en todo el tiempo que trabajaba ahí nadie le hablo o molesto, suponía que era mejor asi, ser ignorado por mientras.

El día laboral de Izuku por primera vez no fue un martirio, al contrario, realmente fue agradable que nadie le hiciera caso o lo molestará.

Cuando llegó la hora de la salida, como siempre le dejaron las luces para apagar, apenas las apagó salió del lugar, curioso noto que todos estaban esperándolo en la salida, su mirada confundida hizo que uno de ellos chasqueara la lengua.

— Apresúrate Deku, vamos a tomar — Izuku sintió sus ojos brillar, que lo consideraran le hacía muy feliz, pero, no podía aceptar, la última vez termino horrible.

— Oh, yo... Agradezco la invitación, Pe-pero debo regresar a casa — dijo el menor apenado haciéndose pequeño en su lugar.

— ¿Porque no? — pregunto Kirishima.

— L-la última vez y-yo... Bueno, supe que me llevaron a mi c-casa casi inconsciente, n-no puedo regresar así de nuevo — afirmó Izuku, estaba completamente apenado — a-asi que con su permiso — Izuku apretó su mochila y comenzo a irse, pero algo le hizo voltear, un comentario que lo dejo atónito.

— ¿Es por eso o porqué tienes tu trabajo nocturno Deku? — el pecoso volteo con sus ojos bien abiertos, asustado vio al cenizo.

—¡Bakugo! ¡Dijimos que no hablaríamos de eso! — le regaño su jefe, Izuku estaba en completo shock por lo dicho por el cenizo.

— A la mierda, si ya lo sabíamos en algún punto el idiota se iba a enterar.

— Y-yo... Me voy — Izuku trato de irse, pero lo tomaron con fuerza del brazo,e mundo de Izuku se venía abajo, sabía que ese "buen día" no era más que una señal de que le iria realmente mal.

— No, Midoriya escucha... — el pelirrojo le miro de una forma que Izuku jamás pensó ver, su mirada suplicante y arrepentida — nosotros, a mierda, el día que fuiste a tomar con nosotros lo hicimos con la única intención de confirmar nuestras sospechas.

— ¿S-sospechas? ¿D-de qué?

— De que tenías un Only fans — afirmó ahora Kaminari.

— Oh... Y-yo... S-solo olviden que vieron eso, p-porfavor, yo no...

— Midoriya — el menor vio en dirección a su jefe — no queremos olvidar lo que vimos, te seré sincero, hoy nuestro objetivo era emborracharte y aprovecharnos como ese día...

— ¡¡¿Q-que?!!

— Midoriya tranquilo...

— ¡¿C-como quieres que esté tranquilo?!

— Escucha Midoriya, ese día no hicimos nada.

— Nada que no quisiera.

— Bakugo no ayudas.

— Escucha, lo que pasó más bien fue así...

Todos veían al pecoso con su mradita confundida por lo que acababa de decir Bakugo.

— ¡¿Estás loco?! Eso ya es exagerar, regrésale el teléfono — regaño Kirishima.

— Tranquilo, solo míralo, tiembla más que una chinchilla — afirmó con una sonrisa burlona — no hará nada, seguro ahora sale corrien... ¿Qué? — el cenizo vio al pecoso gatear a su dirección, el menor tomo el botón de su pantalón y con torpeza comenzó a desabrocharlo, el cenizo termino rojo cual fresa y lo aparto — ¡¡¿Q-que mierda haces Deku?!! — estaba nervioso, claro que lo estaba, quien no lo estaría si la persona que te gusta hace eso de la nada.

— Mi... Teléfono — susurro apenas el menor.

— Carajo toma, no hagas eso — el mayor le tiró el celular, Izuku lo tomo con torpeza.

— Debes aprender a no decir tonterías Bakugo — burlaron los demás, al poco rato Izuku termino dormido en el regazo de Kirishima, todos acordaron no hablar del tema frente al pecoso, pero como siempre hay un imprudente.

— Y eso paso Midoriya, no tuvimos jamás la intención de hacerte algo.

— Y-yo... ¡¿Y-y que hay de hoy?!

— Bueno, la idea solo eran besos y ya Midoriya — aseguro kirishima, Izuku era una frutilla en ese instante, no podía creer que inconscientemente lo que iba a hacer.

— B-bueno... N-no importa, s-solo olviden eso p-porfavor, Y-yo, me iré y...

— Midoriya... — hablo Shimura — no queremos olvidarlo, mierda, desde que descubrimos tu canal no podemos hacer más que verlo — los colores se le.subieron a la cabeza de nuevo.

— Además, no soportamos que más personas te vean — Izuku se iba a desmayar ahí mismo — escucha Midoriya, sé que hemos actuado mal, tu solo eres alguien con problemas económicos y nosotros siempre te tratamos mal.

— Pero hay una muy buena razón para eso.

— Razón que no te diremos, pero te juramos que apartir de ahora no te trataremos mal, pero, cambio queremos que dejes de hacer esos vídeos.

— ¿D-disculpen? No puedo dejarlo, e-eso es mi mayor f-fuente de ingresos Y-y puede sonar raro, pero en serio necesito ese dinero — Izuku les vio decidió apretando ls correa de su mochila — tratenme mal en la oficina, burlense de mi como siempre, n-no me importa, lo que hago o no haga no es de su i-incumbencia — afirmó el pecoso con molestia, se dio la vuelta para irse de nuevo, ya ni quería ni siquiera verlos a la cara, solo queria irse, huir.

— ¡No! Midoriya entiende, hay muchas personas raras en ese lugar y...

— No me importa, sé que mucha gente me observa, lo sé, es una sensación horrible, no saben lo mal que me siento cada que tengo que prender la maldita cámara y fingir que me gusta cuando realmente duele y no físicamente, con su permiso — el menor al final salió de la oficina, todos estaban quietos, no sabían que hacer en ese instante.

Izuku corrió como nunca a su casa, al abrir la puerta vio a Yaoyoruzu y a sus pequeños cenando, la mayor noto el estado del pecoso, así que les dijo a los niños que se fuera a comer a su cuarto, estos aceptaron, vieron como estaba su papá, el menor se desplomó en los brazos de Yaoyoruzu, la pelinegra solo lo abrazo y acaricio como a un pequeño bebé, vio en su bolsillo, tenía una carta para Izuku, sabia que no era el momento de darsela, pero era demasiado importante, suspirando ls guardo y siguió abrazando al pecoso, luego se la daria, ahora solo importaba Izuku.

Fuaaaa hola mis amores, aquí su autora-chan reportándose, oigan, no me jodan que Todoroki se veía guapo en el cap de hoy,  ustedes saben que bo me gusta Shoto, pero wey, no le voy a negar lo guapillo eh.