Era una madrugada de tormenta. Sin saber muy bien que hacía, el conde Park ChanYeol, salió de su habitación y caminó por el extenso pasillo de la mansión. Se detuvo a mirar la lluvia impulsada por las ráfagas de viento. Se sobresaltó al sentir como algo suave y peludo rozaba sus tobillos. Miró en todas direcciones hasta ver un gato grisáceo sentado como si fuera un príncipe.

- Qué presumido... ¿Qué haces aquí? - el felino se dio a la fuga. - Vuelve aquí.

Comenzó a perseguirlo por toda el ala. Escaleras arriba o abajo. Pasillos. Vueltas en U. Por un momento hasta sintió que estuvo caminando de cabeza.

Cuando se sentó a descansar, perdiendo un poco la motivación de atrapar al intruso escuchó el sonido del piano.

- Te tengo. - se dijo a si mismo y siguió la melodía.

Al llegar vio como este pisaba con precisión cada tecla, creando una hermosa melodía. Al verlo se sentó tranquilamente y observó como el conde se acercaba a él. Cuando lo tomó en sus brazos fue sumiso y trepó a este.

- Ya eres mío. - celebró - ¿Qué hacías aquí?

En cuestión de segundos el animal dejó de serlo y se volvió humano. Abrazando con sus piernas las caderas del más alto y sus manos por detrás de su cuello, elevando su cola y moviendo sus orejas. Alzó la vista y se quedaron mirándose a los ojos. Atraídos como si fueran imanes juntaron más sus rostros hasta besarse. Cuando se separaron miraron los labios ajenos y se volvieron a besar. Solo se alejaban milímetros por segundos para tomar un poco de aire y volver a besarse.

ChanYeol bajó la tapa que cubría las teclas y apoyó al chico sobre esta. Este lo siguió rodeando con sus piernas y sus brazos solo que ahora se aferró más a él profundizando sus besos. De un momento a otro comenzaron un juego con sus lenguas, compitiendo por ver cual exploraba con más profundidad la cavidad ajena y lograba provocar más jadeos.

El chico de ojos gatunos bajo sus manos por el pecho del conde y comenzó a desabrochar como podía los botones de su camisa de seda marfil que usaba para dormir. Estaba demasiado ansisoso por tocar su piel así que solo olvidó eso y metió sus manos por debajo de su camisa para acariciar su torso. Por su parte, ChanYeol no se iba a quedar atrás así que masajeó sus muslos mientras los apretaba algunas veces. El juego, los besos y los toques se volvieron cada vez más calientes. Como si fueran leña para el fuego de la chimenea.

***

Era una hermosa mañana. El sol se colaba por los ventanales de la mansión creando dibujos de colores en el suelo. Las aves cantaban. Las plantas estaban empapadas del rocío de la mañana...

Pero aún más hermoso era el chico de orejas y cola que dormía tranquilamente abrazado al conde bajo las sábanas de su cama.

~•~Fin~•~

Corto y simple. ¿Les gustó?

Algunas aclaraciones que quería hacer:
1- El gato es Xiumin, sino esto no sería XiuYeol.
2- Ambos por supuesto que se conocen. Son como una especie de amantes.
3- El piano de la historia es de cola. (Sé que a nadie le interesa, pero igual quería decirlo.
4- La historia se me ocurrió así como así. Básicamente empecé a escribir lo de ChanYeol y se me vino a la mente el resto de la historia.

Gracias por leer. Si les gustó pueden votar y dar su opinión en los comentarios. Si quieren leer más XiuYeol tengo otra obra en mi perfil. Sé que no hay muchas obras de este contenido, pero igual amo esta ship.

Tengan buen día, tarde, noche o madrugada.

Minna Love You-desu~nyah! <3

Amor y poder moe para todos ☆～（ゝ。∂）