Un ardor de corazón
Sunset tenía los ojos agrandados con un casco en su pecho y un fuerte ceño fruncido, viendo la contraparte pony de quien fue alguna vez su amiga sacudir su cabeza, asimilando lo que ocurrió para levantar la cabeza hacia ella, furiosa.
-¡¿Qué rayos sucede contigo?! ¡Auch!- se quejó la pegaso celeste gesticulando dolor.
-Lo siento pero ¡Tú tienes la culpa!- se descargó Sunset con voz nerviosa.
-¡Claro! ¡Yo tengo la culpa de que me lances una descarga!
-¿Rainbow?- habló una nueva voz a lo lejos.
-¡Twilight!- avisó la pegaso mirando hacia arriba.
-¡Rainbow!- exclamó la alicornio morada al divisarla y voló a ellas enseguida. -. ¿Qué te...?
-Sunset me atacó- se limitó en decir mirando con profundo recelo a la mencionada.
-¿Qué?- jadeó Twilight mirando a Sunset.
-¡No fue intencional! Bueno sí, sí lo fue, pero creí que me iban a atacar. ¡Ella volaba como desquiciada por los alrededores!
-¡Desquiciada de preocupación porque estás demasiado adentro en el Bosque Everfree!- bramó la pegaso aun echada al suelo -. ¡Twilight me pidió sobrevolarlo para encontrarte! ¿Tanto tiempo lejos te hizo olvidar lo peligroso que es si vas sola?
-¡¿Cómo olvidarlo?!- reclamó para guardarse lo que quería decir "aquí me abandonaron a mi suerte".
-¡Bueno basta!- exclamó Twilight entre las dos -. Debemos salir de aquí ahora y llevarte al hospital- mencionó tomando con sus cascos delicadamente el ala de Rainbow -. ¿Te duele mucho?- preguntó para ver a la pegaso parpadear de sorpresa dejando entreabrir la boca.
-No...no siento mi ala- musitó Rainbow curvando las cejas recién dándose cuenta de que su ala lastimada se mantenía entumecida, sin poder doblarla -. No puedo moverla - insistió con cierto pánico mirando a Twilight. -¡No siento mi ala, Twilight!- gritó casi al borde de las lágrimas del susto.
Y una ola fría de culpa ahogó a Sunset mientras veía a Twilight calmando a su amiga y ayudarla a erguirse.
...
Trixie se miraba en el espejo que colgaba en la puerta de su gaveta, envuelta en toalla y el cabello húmedo en los vestidores de la escuela tras la que sería la última clase de gimnasia del semestre. Mañana iniciarían los exámenes finales y ella aún no estaba al día en las materias. "¿Por qué siempre cuando te ausentas es cuando más materias dan?" se quejó frunciendo el ceño.
Aunque no estuvo ausente ni una semana, fue justo esa cuando reventaron con clases que faltaron dictar y que valdrían en suma importancia para las pruebas.
"Trixie necesita ayuda para ponerse al día" se dijo aún con la mirada sobre sus ojos rosas oscuros.
Pensaba pedirle ayuda Whooves. Pero de seguro estaría Derpy, aunque en realidad, ella y Turner eran de las parejas más tolerables en el sentido que no pasan cada cinco minutos mimándose mutuamente y podías pasar un buen rato con ellos sin esa incómoda sensación de que estabas de más...pero se dio cuenta que a la hora del estudio, eso era distinto. Ya recordaba esa ocasión en los últimos exámenes que tuvieron...
-"Awww. Eres muy listo- decía Derpy derretida cuando Turner terminaba de explicarle una fórmula. Él la miró dulcemente con una sonrisa de lado.
-Y tú tan empeñosa, jamás te das por vencida- le dijo dándole un boop en su nariz, haciéndola sonreír aún más y ella le sostuvo la mano con el que le había hecho el mimo.
-Te ves tan lindo cuando te concentras...en especial en tus inventos.
-Bueno...doy todo de mí, en especial con la ayuda de la más atente y tierna asistente.
-Podría verte hacer garabatos todo el día.
-Son planos- corrigió sonriéndose conmovido.
-¿Eso importa?
-Sólo importas tú.
-Awww- se enterneció abrazando su brazo -. Te amo mucho.
-Yo te amo más.
-No es cierto.
-Sí es cierto.
-No es cierto.
-Si es...
-¡¿PUEDEN CALLARSE?!- rugieron Lyra, Bonbon, Trixie y Bicmac limitándose a fruncirles el ceño igual de fastidiado, cada uno con respectivas caras cansadas y molestas, viendo a la pareja darse besos esquimales para después ser chitados en un fuerte unísono por los demás alumnos en la biblioteca
-Trixie no te creyó de esos de montar alguna repentina escena melosa- le había dicho Trixie a Whooves en confianza al rato mientras salían.
-Yo tampoco. Simplemente sucedió- le sonrió para endulzar la mirada en Derpy, quien platicaba animada en medio de Lyra y Bicmac, sonriéndose más -. Pero el amor saca cosas de ti que no sabías y es increíble descubrirlas- la miró entrecerrando los ojos -. Y no sé por qué nos da esos arranques mientras estudiamos. Terminamos aprendiendo y empalagados uno del otro con palabrerías y mimos para después burlamos de lo que habíamos dicho- se rió mientras Trixie le arrugaba la frente con una sonrisa torcida. Eran adorablemente raros".
"Descartados" pensó Trixie de vuelta al presente tachándolo de opción "Entonces Bonbon..." pero torció el gesto. Esa podría ser buena elección...pero ahora estaba Cherry y hacía sesión de estudio con ella. Trixie le agradaba Cherry...pero...conocía lo molestosa que podría ser la rockera buscando maneras de sonrojar a Bonbon. Sucedió el día en que fue a visitar a Bonbon a su departamento cuando llegó de Inglaterra.
"-Dejando las malas noticias de lado- decía Trixie sentada en un mueble de la sala, tratando de animarse tras escuchar lo acontecido con Sunset.
-Sí, debe ser horrible ser tú- comentó Cherry y sintió un fuerte jalón de oreja.
-Tú, sutil como siempre, ¿no?- le refunfuñó Bonbon.
-¡Se me salió!- se defendió sobándose la oreja y mirar a Trixie -. Lo siento, guapa- y regresó la mirada en Bonbon -. ¡Y auch! Esa dolió.
-Pues si fueras prudente no te halaría la oreja.
-No me molestaría si lo haces con amor- le dijo sonriéndole de lado y levantó una mano para acariciarle el largo de la oreja y estirar con delicadeza el lóbulo, haciéndola agrandar los ojos celestes mientras las mejillas eran cubiertas por un fuerte rubor. -. Usar la mano es opcional. Puedes ser creativa- y le rosó un dedo a los labios.
-¡Suéltame!- exclamó ceñuda y le apartó la mano -. ¡Está Trixie!- avisó señalándola.
-¡Trixie está aquí!- avisó Lulamoon ceñuda también.
-¡Ni estando solas me dejas!- se quejó Cherry cruzándose de brazos.
-¡Porque estamos estudiando y empiezas a desviarte! ¡En un momento estamos leyendo y en otro haces el cliché de tv de "bostezar" y estirar el brazo sobre mis hombros!
-No te quejes, que bien que eso logra desconcentrarte- replicó para decir pensativa -. Con esa táctica te dejaste dar el primer beso en el cuello. Es un viejo y usado cliché de tv pero sí que funciona. Quién lo diría...
-¡Cállate!- rugió roja de vergüenza mientras Trixie no sabía a donde mirar realmente incomodada. "Mal...teeercio"-. ¡Y deja tus monerías cuando estudiemos!
-¡Tú tienes la culpa, Bonbon!
-¡¿Yo?!- se indignó, señalándose.
-¡Sí! Quién te manda ser tan irresistible.
-¡Cherry!- se quejó más sonrojada pero ya la "pelea" terminó por hacer reír a Trixie, sin embargo, por otro lado, Cherry quería cubrir el terreno y transformó su rostro por una sonrisa galante, ojos relajados pero destellando cierta chispa traviesa y dulce, inclinándose hacia el rostro de Bonbon.
-Oh, Lady- habló elocuente y le tomó una mano para llevarla a la altura de su corazón -, tal tu nombre, eres un caramelo de capa dura de chocolate amargo, que cuando te dejas acercar lo suficiente, puedo sentir la contextura suave y dulce de lo que escondes, y deshaces de a poco aquella dureza para dejarme explorar su extravagante sabor...- levantó su mano y le besó el torso para acercar el rostro a un nada de sus labios para susurrarle con los ojos concentrados en los de ella -... dejándome queriendo más.
Bonbon... hasta la propia Trixie, quedaron solidificadas, con la cara enrojecida, la de Lulamoon de infinita incomodidad del mal tercio, pero la de Bonbon parecía a punto de reventar como termómetro, hirviéndole el rostro, hasta vidriar levemente los ojos de la propia vergüenza.
-Y así Cherry Crash deja a su chica sin aliento- triunfó Cherry soltándola para guiñarle el ojo y desplomarse en el espaldar del sofá con los brazos tras el cuello contemplando el rubor de Bonbon".
Trixie tenía torcida la boca, debatiéndoselo frente al espejo. "¡JAMÁS! Esa Cherry es un peligro y no quiero escucharla más. Bonbon también descartada". Así que esa pareja sería peor que la primera. Aunque la siguiente opción pareciera muchísimo peor: Lyra y Bicmac... ¡Ni pensarlo!
Tal vez no sólo debía ponerse al día en las materias, sino también en lo que sucedió con sus amigos, en especial con esa pareja.
Según algo le dijo Derpy, se habían peleado y aunque parecía que...olvidaron el asunto, se podía sentir la tensión fuerte entre ellos.
-"¿Tienes clase de gimnasia?- le preguntó Bicmac cuando se encontraron en los pasillos con su grupo hace un rato.
-Sí- le contestó Lyra seria, sin apartar la vista de enfrente y parar de caminar. El resto se intercambiaron miradas.
-¿Quieres que te acom...?
-No.
-Bien. No podré dejarte a casa hoy. Tengo...
-Lo sé.
-Bien.
-Bien.
-Nos vemos.
-Adiós".
Trixie torció aún más el gesto. ¡Qué incómodo fue eso! Esas palabras tan tiesas, frías y apagadas. "Descartados" se resignó, bajando los hombros. La peor pareja para estudiar. Era el doblemente de incómodo estar con una pareja que tienen asuntos por resolver.
-Se te va aparecer el diablo con tanto que te miras, Lulamoon- la despertó la voz de Rainbow Dash. Trixie levantó la mirada, viendo tras de su reflejo el de una acomodada chica paseándose en aquel pantalón negro que usa usualmente bajo su falda, y un brasier -. ¿Qué te pasa?- preguntó llevándose una mano a la cintura.
-Todos los amigos de Trixie tienen parejas- se quejó frunciendo el ceño -. Y necesito ayuda para estudiar si Trixie quiere sacar sus perfectas notas y con ellos no podré. En momentos así se lo pediría...- suavizó el rostro, nostálgica, mirando más sus ojos y vio sus cejas caídas.
-A Sunset, ¿Cierto?- adivinó.
-Esa geniecillo hubiera salvado a Trixie- lamentó con la mirada triste -. Es una lástima que haya tenido que irse pero Trixie entiende...digo, se va por su bien pero...no sé...hace falta y no lo digo solo por los exámenes. Sólo...la extrañé mucho al irme y al volver...creí...- suspiró, pegando su frente al frío vidrio del espejo -...hace falta...
Rainbow observó su semblante decaído y suspiró colocándole una mano sobre el hombro, llamando su atención.
-Vamos, Trixie. Quita esa cara. Yo sé que te animaría.
-¿Qué me anim...?- se interrumpió cuando sintió el violento jalón de la toalla, dejándola expuesta en tan solo bragas estilo "cacheteros" de pequeñas estrellas. Trixie emitió un grito por la sorpresa mientras trataba ide cubrir los pechos con sus brazos sobre ellos, pero antes de que pudiera darse vuelta y reclamar la toalla, el grito se elevó a varias octavas al hacerlo de dolor y a la vez de ira, cuando Rainbow le dio un latigazo en sus posaderas con su propia toalla. -. ¡Maldita Dash!- gruñó dándose vuelta y fulminándola con la mirada mientras Rainbow se doblaba explotando en carcajadas. -. ¡Y eso no me animó en nada!
-¡Pero a mí sí!- exclamó entre risas. -. ¡Tienes pompas de bebé!
-¡Dame mi toalla!- se quejó arranchándosela para taparse la parte de enfrente -. ¡Y las pompas de Trixie serán las más hermosas que hayas visto en tu cochino mundo!
-¡Jajajajaja!- reventó más -. ¡No puedo creer lo que dijiste!
Trixie refunfuñaba entre dientes apegándose a las gavetas y sostenerse la toalla, para ver a Rainbow cesar la risa y bajar la mirada hacia su cuerpo con curiosidad. Trixie frunció aún más el ceño.
-¡Deja de violar el asombroso cuerpo de Trixie!
-Estoy mirando tu Cutie Mark, Lulamoon- aclaró.
Trixie parpadeó y bajó la mirada, hacia un lado de su pierna, viendo la varita de punta de estrella que hacía un arco mágico.
-Aun me pregunto cómo es que pudiste adquirir la magia- comentó Rainbow pensativa mientras Trixie suspiraba y volvía a envolverse con la toalla. -. Nosotras la perdimos y no teníamos una Cutie Mark.
-Apenas Sunset se fue esta mañana- recordó cruzándose de brazos -. Quién sabe cuándo nos dará respuesta.
-Sí, lo sé- suspiró para aclarar la garganta -. Bueno...no soy Sunset...pero podríamos estudiar juntas.
Trixie levantó la mirada en Rainbow, quien le ofreció una sonrisa alentadora pero Trixie...
-¡Claro que no eres Sunset! ¡Eres Rainbow Dash! Y el estudio no es cosa que se te da muy bien. Trixie saca mejores notas que tú.
Cierto orgullo de Rainbow se bajó a sus pies.
-Pero que malagradecida saliste, ¿no? Te estoy dando mi ayuda y me sales con tu petulancia.
Trixie parpadeó, inocente.
-Perdón...pero es la verdad...Trixie es mejor que tú.
Rainbow se llevó una mano a la frente, resistiéndose, aunque...
-De cierta forma tienes razón- reconoció Dash. Su última nota alta fue un siete y tenía que mejorar su puntaje total si quería pasar más que rosando el semestre. Y al parecer el propio deseo de destacar lo "grande y poderosa" que era, hacían de Trixie una buena alumna. Torció la boca para sacudir la cabeza -. Igual. Podemos hacer sesión de estudios con las demás chicas, así ambas podemos poner de sí, ¿Qué te parece? ¡Apuesto que esta vez saco mejores notas que tú!
-¡Ja! ¡Ya quisieras superar el Gran y Poderoso intelecto de Trixie!- bramó queriendo levantar los brazos con su pose de reina del mundo pero recordó que dependía de la toalla y cerró más los brazos a su alrededor. No se arriesgaría a otro latigazo.
-¿Es un reto?
-Tómalo como quieras, Dashie. Después de todo, siempre fuimos rivales... ¿cierto?
Y ambas se sonrieron con cierta complicidad amistosa.
-¿Podrías terminar de vestirte de una vez?- se quejó Rarity a Rainbow acercándose a las chicas. Tenía una toalla envuelta en su cabeza y un elegante bata de baño con una "R" a un lado. -. Nadie quiere ver ese brasier deportivo mal escogido- y miró a Trixie -. Y tú también. Se te dañará el cabello si dejas que se te seque enredado. Después no te andes quejando de que tienes las puntas abiertas.
-Cielos, ¿Por qué la actitud?- se quejó Trixie.
-Andará en sus días- comentó Rainbow Dash y le sonrió de lado cómplice. -. ¿La "animamos" como te "animé" a ti? Te divertirá si eres la que está en el otro lado.
-¡Trixie apoya la noción!- bramó triunfal y le lanzó una toalla extra de su gaveta.
-¿De qué...?- se quejaba Rarity cuando vio la mirada maliciosa de ambas mientras se acercaban sigilosas tal puma con su presa y Rainbow enrollaba la toalla. Agrandó los ojos, cerrando más su bata y salió corriendo con las dos tras ella -. ¡Aléjense, rufianes!- bramó entre las risas de Trixie y Rainbow.
...
Tras un buen rato de terapia muscular, de a poco, la sensibilidad de su ala se recuperaba.
Para la suerte de la pegaso, podría recuperar el movimiento del ala con el pasar de las horas y volver a volar tras unos días de reposo.
Rainbow estaba ceñuda en la cama de un cuarto de hospital, con las patas delanteras cruzadas y sus amigas a su alrededor, excepto por Rarity, que no se hallaba en su Boutique.
-Rainbow...Sunset se siente muy culpable- empezaba Twilight y la pegaso resopló.
-¡Pues debería de estarlo!- refunfuñó -. ¡Me atacó!
-Estaba en el bosque conocido por lo impredecible que es y las criaturas que viven en ella. Se defendió creyéndote una amenaza.
-¡Fue una explosión!- se quejó -. Por más en peligro que estábamos, tú nunca usabas un hechizo tan peligroso como ese por el mismo riesgo de lastimarnos.
-Y Sunset se siente culpable por eso.
-Se veía más enojada que culpable cuando me vio en el suelo.
-Debió haber entrado en pánico.
-¡Vamos, Twilight, admítelo! ¡Es un problema!
-¡Rainbow!- retó la alicornio ceñuda.
-Fue grosera con Rarity. Rara con Fluttershy ¡Y a mí me atacó!
-No ha sido fácil para ella- la defendió.
-Twilight...esto no es un caso simple de amistad ¡Hay magia oscura de por medio!
Twilight abrió la boca para seguir refutándole pero sintió un casco en su hombro.
-Algo de razón tiene Rainbow- le dijo Applejack apartando su casco una vez obtenida su atención -. Sé que quieres ayudarla a que se adapte pero, tal vez tiene muchos sentimientos encontrados y la ponen a la defensiva. Todavía no la conozco pero con todo lo que sabemos, debe ser demasiado difícil vernos, recordándoles a sus amigas cuando en realidad, aún nosotras no lo somos de ella por más que nos asemejemos. Y eso de que se transforma sin control...debemos ser más precavidas, ¿entiendes?
-Creo...que trato de manejar la situación como lo haría con cualquiera- admitió Twilight -. Es mi amiga, no quiero tratarla como si...
-Vamos dilo- motivó Rainbow -. Como si tuviera algo malo, ¿cierto? Pues novedad, Twilight. ¡Lo tiene! Es una amenaza.
"Lo sabía..." se dijo Sunset fuera del cuarto de Rainbow, escuchando todo. Se puso ambos cascos en la boca mientras apretaba los párpados entre sí al sentir arder sus ojos, así como su pecho. Sacudió levemente la cabeza y caminó despacio por el pasillo. ¿Por qué este sentimiento le era tan familiar?
*Flashback*
-"Ven- le dijo Moon White mientras se erguía y ella se mantenía flotando con la bruma mágica.
-¿Adónde?
-Vamos a que mis padres hablen con los tuyos sobre las clases y la Escuela- se explicó y Sunset curvó las cejas, desconcentrándose del hechizo y la bruma cyan desapareció, cayendo al suelo con pesadez. -. Hey, ¿Estás bie...?- decía estirándole un casco para ayudarla.
-¡Déjame en paz!- bramó ceñuda y apartando el casco de un golpe.
-¡Hey!- reprochó frunciéndole el ceño y sobándose el casco -. Solo quería ayudarte.
-¡No necesito tu ayuda!- exclamó poniéndose en pie -. No necesito tontas clases y escuelas. Seré la mejor unicornio que hayas visto, ¡Sin la ayuda de nadie! En especial la tuya. ¡Ni siquiera eres mi amigo porque no los necesito!
-¡Hey, no me grites!- exclamó enojado -. Y que tonta eres si piensas de esa manera.
-¿Acabas de decirme...?
-¿Tonta? Pues sí, eres tonta si crees que puedes todo sola.
-¡Pues me ha funcionado hasta ahora! aprendí ese hechizo por mí misma sin necesidad de unas tontas clases como tú, Señor Entrometido.
Moon White se la quedó mirando mientras ella terminaba de exhalar por la nariz y mantenía el ceño fruncido.
-¿Tienes miedo?- le preguntó serio y Sunset parpadeó, aún ceñuda. -. Una vez contesté mal a papá cuando fuimos a la piscina y no quería nadar. Estaba muy enojado con él por insistir y se me salió gritarle, pero él me dijo que en realidad yo estaba enojado conmigo- suspiró sacudiendo la cabeza -. No tenía sentido para mí pero me hizo dar cuenta, que estaba enojado porque tenía miedo a nadar y que se burlaran de mí, y descargué la frustración contra él. Tal vez tú también tienes miedo y te cierras a los demás, y claro, te descargas conmigo. ¿Por qué?
Sunset no le dijo nada, sólo le tiró una última mirada y se dio vuelta mientras se alejaba".
...
-¡Bueno, basta!- exclamó Pinkie Pie ante la discusión entre Twilight y Rainbow -. ¡Olvidan lo esencial! ¡Sunset es amiga de Twilight y necesita nuestra ayuda!
-Ella no es mala, Rainbow- dijo Fluttershy -. Sólo necesita ayuda. Ella tampoco sabe lo que le sucede.
-Y estar enojada por la condición de tu ala te hace decir esas cosas- opinó Applejack.
-Además, era lo que nos faltaba para vencer a las sirenas. ¿Eso qué te dice?- agregó Twilight y Rainbow torció los ojos con un resoplido, lo que hizo que se enojara y mejorara su discurso -. Yo no le temo. Tal vez lo hice sin darme cuenta pero ya no. La trato como lo haría con cualquiera de mis amigos porque eso es, mi amiga. Lo menos que necesita es ser tratada como una delincuente cuando no lo es, no por su voluntad. Por eso está aquí. Para hallar respuestas así que lo que menos necesita es tu mala actitud, ¿oíste? Fue un malentendido lo de tu ala y lo lamento mucho pero ella aún más. Está afuera esperando para disculparse y no quiero más recriminaciones. ¿Entendido? Fuiste tú precisamente quien me dijo que estarían para ayudarme hasta el final, ¿Qué pasó?
Rainbow Dash quedó con ojos grandes fijos, enmudecida, contemplando a la muy protectora enojada y reprendedora Twilight inclinada hacia ella con firmeza y entrecejo.
-De acuerdo- dijo Rainbow exhalando para serenarse -. Tal vez me dejé llevar. Perdón. Tienes razón, Twilight. Prometí estar hasta el final y cumpliré. Tienes mi apoyo.
-Es lo que quería escuchar- se relajó sonriendo y apartándose de ella para acomodarse en su lugar -. Gracias. Iré a ver a Sunset para que pase, ¿Está bien?- miró a Applejack y Pinkie Pie -. Así aprovechan en saludarla.
-Claro que sí, Caramelo.
-¡Saludo Pinkie a la orden!- chilló dando un brinco y sobrevolando en sus amigas al usar su cola como hélice mientras Twilight salía del cuarto.
-¿Sunset?- dudó al ver el pasillo solitario. -. ¡Sunset!- la llamó caminando y mirando cada rincón.
-Aquí estoy- avisó, saliendo de un baño.
-Oh, bueno. Ven, te están esperando.
-Claro- aceptó caminando lento y rostro apagado.
-Hey...- la motivó con una sonrisa y la acercó -. Tranquila. Rainbow ya no está enojada. En realidad no lo estaba realmente contigo, sólo estaba...
-Asustada- completó saboreando el recuerdo de hace poco mientras caminaban hacia el cuarto -. Sí, sé lo que es eso- murmuró pasando de lado de Twilight y adelantarse al cuarto, dejando a Twilight con mal sabor de boca su ánimo.
-Sun...
-¡Twilight!
-¿Rarity?- exclamó dándose vuelta y ver a la unicornio corriendo hacia ella -. ¿Dónde estabas?
-Lo...lo lamento- jadeaba de la carrera y se acomodaba la melena un poco desalineada mientras hablaba con prisa -. Fui a verte al castillo para contarte lo que me dijo Moon White cuando Spike me avisó que...
-¿Moon White?- jadeó Sunset, parando su andar y con ojos bien abiertos y cejas curvadas se dio vuelta, mirando a las ponies -. ¿Acabas de decir..."Moon White"?
Rarity no supo qué decir. No había visto a Sunset por concentrarse en explicarse a Twilight. Se limitó en intercambiar miradas con su amiga.
-Sí, Sunset- exclamó Twilight caminando hacia ella -. Conocemos a Moon White y sabemos también que alguna vez fueron amigos. Él fue quien nos enseñó ese hechizo de transportación de magia para entrar en tus sueños- y los ojos de Sunset se agrandaron aún más.
-Es decir...que él...sabe...todo...
-Pues...sí.
-Oh...- murmuró arrugando la frente de angustia y bajó la mirada, inmensamente aplastada de vergüenza y tristeza.
Se sentía tan miserable, desafortunada y muy, muy desalentada. Su pecho se llenó de un sentimiento amargo que le encogía el corazón hasta volverse seco como una pasa.
-¿Mi vida podría ser peor?- musitó cerrando los ojos mientras las lágrimas que retenía ya hace rato se resbalaban por sus mejillas.
-Querida...- murmuró Rarity conmovida y Twilight la miró.
-Entra al cuarto y diles que tuvimos que irnos. Ya después nos reuniremos.
-De acuerdo- afirmó asintiendo una vez y caminó pasando al lado de Sunset para entrar al cuarto.
-Sunset...ven...- la llamó Twilight pero ella retrocedió.
-Es muy doloroso...- jadeaba con un casco en el pecho -. Me duele...me duele mucho, Twilight...algo me pasa, llama a un doctor...
-No necesitas un doctor para lo que sientes- exclamó para iluminar su cuerno y hacerlas teletransportar, encontrándose en el balcón del castillo con la vista a Ponyville.
Sunset tenía las cejas caídas sintiendo las tibias gotas de lágrimas desbordarse de sus ojos, ardiéndole el corazón, cuando sintió algo suave, cálido y reconfortante envolverla, haciendo que el dolor de su pecho ardiera un poco más, pero extrañamente sintiera a la vez alivio. Esa sensación le recordó...
-"Está bien, Sunny- le sonreía una pegaso crema de ojos azules mientras la acurrucaba a su lado, abrazándola con sus alas...".
Sólo por una pegaso fue alguna vez abrazada con alas. Por Speed Power, la madre de Moon White. Y ahora por...
-Twilight...- murmuró llenándose más de lágrimas al sentir la alas de la alicornio rodearla entera.
-Tranquila- musitó acercándola más, acurrucándola a su lado y Sunset se sentía avergonzada de estar tan cerca, en esa intimidad de ser recogida por sus alas, pero a la vez no quería que la soltara. -. Estás bajo mis alas. Nada te lastimará.
Sunset no pudo evitar cerrar los ojos y dejarse llevar con la calidez que le reconfortaba sus alas, cerrándosele los ojos aún con el fuerte ardor en su corazón, por lo que curvó un poco las cejas y se acomodó mejor sobre su pecho, apretando los dientes mientras se le escapaban unos gemidos de un nuevo llanto, sintiendo que sus alas se encerraban más en ella, consolándola.
Sunset no recordaba cuándo fue la última vez que había llorado como lo hacía ahora. Ni aquel día después de la visita de Serverus lloraba como ahora, con el pecho que subía y bajaba violento, dificultándola respirar, con las lágrimas que peleaban por salir de golpe de sus ojos. Toda esa frustración. Toda esa impotencia. Todo ese dolor...lo estaba liberando.
Para cuando su llanto empezó a descender, pudo ser más consciente de su alrededor, como que no se contuvo en comparar las alas de aquella pegaso con las de Twilight, siendo su amiga una alicornio, sus alas eran más grandes, por lo que la cubrían entera.
Esperó que Twilight dijera algo, pero se mantuvo callada, igual que ella. Por un lado, agradeció el silencio, agradeció ser de nuevo sólo ellas, y por supuesto, agradeció que Twilight de una forma le comunicara lo importante que era como para abrazarla con sus alas. En Equestria, ser abrazada por alas era señal de estima muy fuerte.
Como bien había advertido Twilight hace horas atrás, hacía mucho viento, por lo que de una forma le venía bien estar arropada con sus alas, sintiendo su melena danzando al son del viento y al abrir los ojos, cuando no derramaba más lágrimas, levantó la mirada a comprobar que la melena morada de franjas rosas de Twilight se levantaban a un lado de su rostro y ella tenía una mirada serena y profunda hacia enfrente. Entonces Sunset miró lo que tanto ella miraba con cariño, concentrando su mirada en la hermosa vista al pueblo.
De a poco, dejó de pensar. De una forma, compartir esa cercanía y el silencio, en serio le estaba aliviando el ardor de su pecho, no del todo, pero se había relajado bastante.
Twilight tenía razón. El malestar que sentía no se quitaría llamando un doctor. Aunque tampoco un abrazo de alas, pero al menos sintió un alivio temporal que la dejaría descansar.
Sunset tiró un profundo suspiro, sintiendo que le picaban las mejillas por el rastro húmedo que dejaron sus lágrimas y aún no se decían nada, siendo envueltas por el silencio, mirando el fúlgido sol brillando tan hermoso como siempre sobre el cielo, lo que le recordó su encuentro con Celestia de mañana. Y tal vez, un pasado más.
Twilight había apartado sus alas y Sunset se movió hacia el barandal del balcón. La alicornio podía sentir cierto dolor y melancolía cubriéndola entera a su amiga.
-Lo lamento mucho- se le ocurrió decir mientras se ponía junto a ella y Sunset elevó una pequeña sonrisa.
-Sí, yo también- exclamó para mirarla -. Twilight, no tengo que ser amigas de las tuyas. Parece que no nos llevaremos muy bien.
-No te desanimes.
-Sólo soy realista. Además, no estoy aquí para hacer amigos, sino para deshacer esa magia oscura.
-Lo sé, pero no te caería mal sentir el calor de la amistad que...
-Contigo es suficiente- le interrumpió viéndola -. Hasta con Spike- cerró los ojos torciendo el gesto y llevándose un casco a la altura de su corazón -. Me gustaría tener la de otro pero...ahora que sabe lo que hice en el otro mundo, incluyendo lo que le hice...- tiró una risa triste -. No lo culpo si me odia. Yo alcancé a odiar a Trixie por romperme el corazón tan fríamente.
-Ya veo...- conectó algunas cosas Twilight al escuchar con atención sus palabras y ver el casco sobre su pecho con esa expresión de dolor en su rostro -. Tú le hiciste algo parecido de lo que te hizo Trixie, ¿Cierto?
-Trixie lo hizo para salvarme- exclamó con voz amarga -. Yo, por simple egoísmo.
-Sunset...- la llamó, tomándole el casco de su pecho para tenerlo entre los suyos, invitándola a mirarla con aquella fresca sonrisa -. Déjame ayudarlos.
-Será inútil- comentó apartándole el casco y desviando la mirada.
-Por favor. Sólo inténtalo- motivó y la cabeza de Sunset brilló con magia purpura y contra su voluntad regresó la mirada en Twilight, haciendo que sonría con fastidio al verla parpadeando rápidamente con puchero -. Vamos. Vamos.
-No te humilles, Twilight.
-Sunset- dijo más seria y firme -. ¿No creíamos en las nuevas oportunidades?
Ahí Sunset destensó un poco el rostro, dejándole ver a Twilight que había atinado a algo.
-Tú déjamelo a mí- le aseguró la alicornio. -. Pero dime, ¿Cómo se conocieron?- preguntó, con sutileza debía empezar a sacarle información, por ahora, empezaría con algo que podría ver fácil pero no lo era tanto.
-Es un poco borroso- comentó con un suave masaje en su cabeza -. Éramos unos potrillos solamente.
-Vamos. Inténtalo- alentó abriendo una ala y la cubrió, para que sintiera seguridad y confianza.
Sunset sonrió de lado, mirándola y haciendo un esfuerzo.
-Creo...que estábamos en un parque...
...
-¿Por qué no sentí tanta honestidad en tu voz?- le preguntó la pony granjera a Rainbow Dash.
-Seré leal a mis palabras- le respondió -. Estaré en su ayuda hasta el final.
-Sin bajar tus recelos en Sunset- se aventuró a decir.
-No me gusta para nada- sentenció -. Me da mala espina.
-No seas tan pesada, querida- habló Rarity -. Ya les conté que se quebró muy fuerte al saber que Moon White sabe lo que hizo en el otro mundo. Le está costando adaptarse aquí.
-Y prometiste a no tratarla como criminal- recordó Pinkie Pie mirándola con profunda seriedad -. Y una pony no rompe sus promesas.
-Seré prudente- avisó la pegaso acomodándose en su cama para respingar al escuchar una explosiva carcajada.
-¡Jajajajajaja!- rió Pinkie Pie tirando hasta lágrimas -. ¿Tú? ¿Prudente?- exclamó señalándola y volvió a reventar en risa hasta caer de espaldas.
-Comparto el punto de Pinkie de cierta manera- exclamó Rarity -. Tú, querida, no eres para nada la buena definición de prudencia y eres muy agresiva para cuando sospechas de alguien.
Rainbow resopló moviendo la cabeza a un lado, como esquivando el comentario y acarició su ala lastimada manteniendo su ceño fruncido, pero detuvo el movimiento al ver un casco amarillo claro sobre el suyo. Rainbow exhaló por la nariz y levantó la cabeza para ver a Fluttershy.
-Sentiste mucho miedo en el bosque, ¿cierto?- preguntó la pegaso con su particular suave voz pero con una cálida sonrisa -. Te pones defensiva cuando sientes miedo- le susurró en confianza.
Dash acentuó su ceño fruncido. Odiaba que su amiga la leyera con tal facilidad.
Cuando divisó a Sunset y voló en picada, en serio no se había dado cuenta del hechizo lanzado por la unicornio. Su corazón se paralizó frío del susto al ver aquellos choques de electricidad dirigirse hacia ella con violenta rapidez. Por un segundo, se veía envuelta de los pernos, siendo electrocutada, pero su instinto la hizo actuar con prisa y logró desviar a tiempo el ataque, pero no lo suficiente para evitar ser lanzada por la misma detonación y estrellarse contra un árbol, dándose el mal golpe en el ala. Y aumentó el susto con tener que comprobar que había perdido la movilización de su ala herida, para solo comprobar que fue temporal pero la tan sola idea de ser incapaz de volver a volar...
La pegaso sacudió con violencia la cabeza, borrando las ideas. Lo que hizo que Fluttershy sintiera que había dado en el clavo.
-No desquites ese temor que sentiste con mala actitud hacia Sunset- aconsejó dándole tocas a su casco -. Podrías hasta empañar el trabajo de Twilight. Sé amable, si sientes que rechinas, puedes mantenerte a mi lado y me aseguraré calmarte.
Rainbow no se resistió en sonreírle. De todas sus amigas, Fluttershy era la que más sentía cercana y quería tanto. ¡Se conocen desde potrillas! Amaba a todas sus amigas, pero se arriesgaría a decir que Fluttershy, era su mejor amiga pese ser diferentes y le irrite su personalidad tan tímida. Así que suspiró relajando el rostro y le asintió.
-De acuerdo- le aseguró y se sintió mal al ver a su amiga pegaso emitir un "yay" aplaudiendo suavemente con sus cascos y que sus demás amigas emitieran asimismo exclamaciones de convencimiento, pues aún no estaba nada convencida.
Pero entonces se dio cuenta que una no celebraba tan segura como las demás. Applejack. La pegaso herida supuso que no le creía, y por un lado mejor. De todas sus amigas, la vaquera era la única que le dio la razón cuando discutió con Twilight. No había que dejar de ser precavidas. Tal vez no estaba sola en esto después de todo. Ya hablaría bien con ella.
...
-¡Y el grupo está completo de nuevo!- celebró Derpy expandiendo su mejor sonrisa en una mesa de la Cafetería de Canterlot High.
Los demás se sonrieron para concentrar sus miradas en Trixie, quien trataba de hacerse la importante pero una sonrisa conmovida y emotiva se le desprendió.
-¡Por Trixie!- exclamó Bicmac levantando su vaso de jugo para un brindis y todos levantaron los suyos. Derpy levantó un muffin.
-¡Por Trix...!- decían pero se interrumpieron al escuchar lo que decía Trixie al mismo tiempo:
-¡Por la Gran y pode...!-enmudeció Lulamoon por el silencio del grupo y los miró-. ¡¿Qué?!
-¡Jajajaja!- se rieron en gajo.
-Está bien. Está bien- exclamó Whooves a los chicos -. Vamos a darle el gusto, ¿bien? Creo que se lo merece. A lo cuenta de tres. Uno, dos... ¡Tres!
-¡Por la Gran y Poderosa Trixie!- brindaron chocando sus vasos...y muffin.
-¡Definitivamente son dignos de Trixie!- lloriqueó Lulamoon soñada con sonrisa de oreja a oreja y ojos brillantes. -. Reconocieron lo grande y poderosa que es Trixie.
-Sí...no te ilusiones, sólo fue por tiempo limitado- le bajó la nube Bonbon con una sonrisa de lado.
-¡Booo! Debí grabarlo para la posteridad...- lamentó sacando su celular y se esperanzó, poniéndolo en modo de grabación -. ¿Lo repiten?- sonrió ampliamente con ojos de cachorro.
-¡No!- corearon todos divertidos tirando risas y Trixie frunció el ceño para soltar una risa con ellos.
-Al menos tengo cómo encararles que alguna vez lo hicieron- se quiso salvar.
-¿Hicimos qué?- se hizo la desentendida Derpy.
-Sí, no sé de qué está hablando- le siguió el juego Bicmac y Trixie infló los cachetes.
-¿Acaso harán como si nunca sucedió?- bramó y sacudió el brazo de Bonbon -. ¡Defiéndeme!- reclamó y Bonbon la miró actuando sorpresa.
-¡Ah, hola, Trixie! ¿Cuándo llegaste?
-¡Bonbon!- rechinó Lulamoon y los demás volvieron a reventar de risa que hasta Bonbon se tuvo que apoyar en el hombro de la propia Trixie que era abrazada de lado por Derpy.
-Rayos...cómo extrañé a Lulamoon- murmuró Whooves descendiendo la risa.
-¡Ja! Y no te culpo, Turner- se lució Trixie haciéndose para atrás el cabello y Derpy terminaba de frotar su cachete con el suyo y la soltaba -. Y no me importa si lo niegan. Al menos Trixie sabe la verdad y no hay mejor verdad que la de la ¡Gran, Poderosa y sí, Mágica Trrrrixie!- bramó levantándose de la silla de golpe y levantando los brazos con su pose de reina del mundo, molestando a Bonbon por estar sentada al lado de ella.
-¡Ya déjate de ridiculeces y come!- ordenó Bonbon con entrecejo y Trixie se sentó, intimidada, pero entonces le frunció el ceño, llevándose las manos la cintura.
-¡Trixie no recibe órdenes de nadie! ¡Trixie se sentó porque quiso!
-¿Vas a comer o no?- se sulfuró con voz autoritaria.
-¡Sí, Señor!- exclamó viendo su plato.
-Soy mujer.
-¡Sí, Señora!-corrigió y se llevó una cuchara de arroz a la boca para tragar y verla -. Por cierto Bonbon, ¿Cherry no almuerza con ustedes?
Y el agradable rato se fue tal como llegó.
-Digo, ¿No somos todos amigos de ella?- observó pero al levantar la mirada a los demás, se dio cuenta que todos se metieron comida a la boca, incómodos, pasando la mirada de Bonbon y Lyra, que quedaron congeladas. -. Ouh...- comentó concentrando su mirada en Heartstring y luego en Bonbon -. ¿Pasó algo que Trixie no sabe?
-Cherry...prefiere estar con su grupo- improvisó Bonbon para recién meterse comida en la boca.
-Ya veo...
"¡Nada se le escapa a la intuitiva y observadora Trrrrixie!", exclamó triunfal en su cabeza y miró a Lyra.
-¿Qué te parece?
-¿Perdón?- parpadeó Lyra.
-Digo, Trixie recuerda que estabas más que desquiciadamente feliz e ilusionada cuando dedujiste la muy resplandeciente sonrisa de Bonbon, de que estaba enamorada. Allí estábamos Trixie y Derpy, ¿Recuerdas?
-Yo recuerdo- intervino Derpy y curvó las cejas -. Creí que haríamos las citas triples pero...
-Ditzy...-le susurró Whooves-. Terreno delicado-advirtió.
-Oh, ¿Trixie no sabe que Lyra no quiere a Cherry y no se habla con Bonbon?
Whooves cerró los ojos reteniendo la respiración mientras el resto se entumecieron de la incomodidad por su imprudencia.
-Eso no es cierto, Derpy- se defendió Lyra ceñuda hacia su amiga -. No digas palabras que no he dicho y peor aún, deduzcas cosas sin sentido- y le frunció el ceño para decir con voz más cargada -. Soy tu amiga, ¿Cómo te atreves a calumniarme?
-Hey, Heartstring- exclamó Whooves -. Baja el tono- aclaró y Lyra le lanzó una mirada nada amigable.
-Estoy hablando con Derpy, relojito.
-¿Me acabas de decir..."relojito"?- dudó arrugando la frente -. ¿Fue un intento de ofenderme al decirlo despectiva?
-Bueno, tu novia acaba de hacerme quedar mal. Lamento no tener un buen humor para ti- exclamó defensiva y sarcástica, cruzándose de brazos.
-Lo siento...- murmuró cabizbaja Derpy a Lyra.
-Sabes que no fue su intención- la defendió Whooves -. Además, últimamente no estás de buen humor para nadie. Y lo que dijo tiene sentido.
-¿Y qué? ¿Yo no?
-Pues no has dicho mucho.
-¿Qué?- reclamó Lyra hacia Bicmac, quien había hablado.
-Pues...sí. No has dicho nada desde ese día en la pizzería.
-¿Y se te ocurre abrir la boca justo ahora frente a mis amigos para hacerme ver como una arpía?- le escupió violenta y con Bicmac se intercambiaron ceños fruncidos y miradas ácidas.
-Uuuh...pelea de novios...incómodo...- murmuró Trixie y desvió su mirada en Bonbon que estaba con los ojos cerrados, quien era la que moría de la incomodidad -. Bonbon...
-Yo mejor me voy- le avisó en voz baja mientras se ponía en pie con su charola.
-¡Lo que me faltaba!- ironizó Lyra, haciendo a Bonbon arrugar la frente hacia ella -. Claro, vete. Vete y también hazme quedar mal. Porque Lyra es la mala amiga, ¿cierto? Ella es la que oculta, miente y la de la mala actitud. Bonbon es la víctima, ¿Cierto?- decía con ácido sarcasmo.
-Lyra, basta...- le murmuró serio su novio.
-Claro, porque si es Bonbon la de mala actitud, está permitido, porque "así es ella" pero si soy yo, ¡Todos contra Lyra! ¿Se pusieron en complot?- le preguntó, señalándolo, para después a Bonbon y al ver Trixie, sonrió con ironía -. Aaaah, claro, es que Trixie es la mejor amiga de Bonbon ahora.
-Lyra...- hablaba Bonbon.
-Debes estar contenta ahora que Trixie regresó, ¿no?- le recriminó con voz dura para mirar a Trixie -. No te confíes, Lulamoon. En un principio puede verse genial pero después conoces que le apesta todo lo que le rodea, incluyéndote, y te reemplazará, ¡Cómo lo hizo conmigo!- regresó su mirada en Bonbon y la señaló, solo para que Bonbon lo sienta como un puñal -. Eres la peor amiga que he tenido.
-¡¿TE VAS A CALLAR DE UNA VEZ, EGOÍSTA RESENTIDA?!
Todos, incluyendo a chicos ajenos a la discusión de otras mesas, se giraron a ver a la mesa de los rockeros, a menos de dos mesas de distancia de la de ellos, donde Cherry Crash se había parado, acentuado su ceño fruncido, tirándole rayos a Lyra por los ojos con sus brazos estirados con fuerza hacia abajo y manos hechas puños, apretando los dientes.
Su silla le hizo estorbo y de una fuerte patada la hizo deslizar a un lado haciéndola rechinar con fuerza para caminar con pasos fuertes hacia ellos con el pecho inflado. Mistery Mint de forma inconsciente hizo el ademán de levantarse, pero dudó y se sentó, pero de nuevo se levantó y miró hacia Brawly Beats, quien le sonrió.
-Ahora sí te nace, ¿cierto?- se divirtió el baterista.
-Es Cherry- le dijo haciendo para atrás la silla -. Procuraré que no mate a nadie.
-Qué sabia...
-Aprendí del mejor- le lanzó una sonrisa de lado y caminó en defensa de Cherry.
-Cherry...- exclamó Bicmac poniéndose de pie al verla rodear la mesa para acercarse a Lyra y Bonbon se quitaba de su silla para retenerla.
-Lo siento, guapo, pero la bronca no es contigo sino con tu novia que no deja la mía en paz - y miró a Lyra -¡No esperes que me quede mirando mientras la hieres!
-Y bastante hiciste cuando Sunset la golpeaba, ¿cierto?- atacó Lyra, señalándola.
-Repito: Eres una egoísta resentida. ¿Acaso no te das cuenta? La diferencia entre la pelea de Sunset y tuya, es que en la primera, Bonbon respondió, supo defenderse y poner en su lugar a Sunset. No me necesitaba. Ella sabe cuidarse sola. Pero ahora...- señaló a una cohibida Bonbon -. ¿Te está respondiendo? ¿Se está defendiendo? ¡No! ¿Sabes por qué? ¿Eh? ¿Eh? ¡Porque eres su maldita mejor amiga! y no va a lastimarte y se deja atacar con tus palabras mientras se pudre de la tristeza por dentro. ¡Vamos, Derpy tiene un punto! ¿El problema soy yo? ¡Entonces a mí ven a gritarme pero no te descargues con Bonbon!
Cherry respiraba agitada del enojo, amenazante sobre Lyra pero entonces sintió una mano enredarse a la suya y miró a un lado, a Bonbon, con un suave mirada entre sus ojos vidriosos.
Crash tiró un bufido y desinfló el pecho, relajando el rostro y ver a una desconcertada Lyra y después al resto de mesas, comprobando el silencio que se hizo en la Cafetería...hasta chocar con los ojos morados de Mistery Mint, quien le mantenía la mirada, que combinada con tener la mano de Bonbon, anestesió su ira y regresó la mirada en Lyra.
-Lamento el show...y maldecir- le dijo con voz más moderada –pero no me dirás que te enfurecería si fuera a Bicmac al que estuvieran atacando...en especial alguien que llamó amigo, en este caso, mejor amigo. Por lo que tus palabras duelen mucho.
Y tras una última mirada, en la que Bonbon y Lyra se miraron cortamente, se dieron la vuelta y caminaron por los pasillos que se forma entre las mesas, hacia la salida de la Cafetería.
Pero entonces Lyra sintió una mano en la suya.
-¿Bicmac?- dudó, curvando las cejas.
-Ya fue suficiente. Vienes conmigo- y la hizo caminar con él también fuera de la Cafetería.
-¿Deberíamos...?- dudó Trixie mirando entre Derpy y Whooves.
-Eso es entre ellos...supongo...-comentó Derpy.
-Deben hablarlo ellos y nosotros estar preparados para ayudarlos- opinó Whooves.
Bicmac y Lyra salieron en el pasillo vacío.
-¿Me arrastrarás a disculparme?- preguntó ella con real curiosidad.
-Lyra...- suspiró -. ¿Qué sucede contigo? No eres la misma desde haces días. Últimamente o estás incómodamente callada y si abres la boca, es para contestar mal y traté de ser paciente pero ahora quiero saber qué sucede.
-¡Ya te lo dije! Se los dije a todos. Bonbon siempre ha sido egoísta conmigo. Nunca confió en mí como lo hice con ella y siempre peleábamos por eso y me cansé. Ustedes parecen estar en su lado y en mi contra.
-Pero Lyra, esto nunca se trató de ti, sino de Bonbon. ¿Acaso no lo ves? Tu amiga tomó el valor de importarle nuestra opinión sobre su relación con Cherry. Buscó nuestro apoyo ¿y tú qué hiciste? ¿Reprocharle por qué no te lo dijo antes? Pero lo hizo ahora, Lyra. Acusas a Bonbon de egoísta cuando tú estás siendo egoísta con tu mejor amiga, sin ponerte a pensar que tal vez no te lo dijo porque tenía miedo. Justo cuando más necesitaba oírte, cuando necesitaba sacarse ese peso, escucharte como exigías siempre ¡pero no! le diste la espalda. Te está dando lo que tanto reclamabas y no puedes verlo por orgullosa. No voy a mentirte, pero me sorprendió saber esa relación porque no es algo de lo que he manejado o hablado. Pero es mi amiga, y trato de al menos respetarla. Te quiero, Lyra, y por lo mismo, debo ser sincero y decirte cuando estás mal, como declarar una guerra con pobres bases. Así no sea lo que quieres escuchar.
Lyra se mantuvo de brazos cruzados, mirando fijo los ojos verdes de su novio para resoplar y desviar la mirada.
-Vete... ¿Quieres?
-Lyra...- musitó, tomándole una mano rompiendo el cruce de brazos que tenía -. ¿Por qué me alejas últimamente? Me lastimas.
Lyra cerró los ojos, endureciendo la barbilla, tragando con dificultad la saliva.
-Tengo muchas cosas en la cabeza- aclaró regresando su mirada en él -. Déjame sola...- murmuró para alejar su mano de la suya y darle la espalda, caminando sin rumbo.
...
Sonó el timbre concluyendo el almuerzo y Las Rainbooms caminaban juntas en silencio.
Habían pasado casi toda la mañana mirándose mutuamente, de que el tema de conversación no dejara de ser Sunset, sea recordando su tiempo con ellas, sus cambios y lo que estaría haciendo en Equestria, suspirando sin conocer cuándo regresaría...si es que regresaría.
De a poco, se fueron dispersando para dirigirse a sus casilleros. Cuando Applejack se encontró sola, caminó hacia el suyo como si diera pasos en el espacio. Se sentía extraña, como le faltara algo. Entonces agrandó los ojos deteniéndose en medio camino, mirando su alrededor a los alumnos caminar, pero nadie estaba a su lado caminando con ella hacia el mismo lugar. La vaquera bajó las cejas con una corta sonrisa. Hacía falta la compañía de Sunset. Siempre, siempre, iban juntas caminando hacia sus casilleros al ser vecinas y ahora...ya no sería así. Retomó su camino aun sintiéndose fuera del aire. Llegó a su pasillo y abrió su casillero, tomando un par de libros, pero mientras lo hacía, miraba de reojo el casillero de adjunto. Tomó aire y levantó un brazo hacia él y quitar el seguro para comprobar que se abría nomás. Ya no tenía combinación, que era 33-42-85. Sonrió de lado. Sí, se sabía la combinación de Sunset porque pese lo lista que podría ser, siempre olvidaba el último número, cosa que la frustraba. A veces Sunset no le decía que no recordaba con claridad, quedándose mirando el casillero y la vaquera se le reía para limitarse en decirle el número correcto y su amiga le mirara media sonrojada de vergüenza que se diera cuenta de su olvido.
Applejack soltó el seguro y abrió la puerta, observando el casillero completamente vacío, al igual como se sintió su pecho. Celestia ya debió haber recogido sus útiles.
-Ya la extrañas- aseguró alguien tras de ella.
Applejack se infló el pecho y cerró el casillero para darse vuelta y ver a Thunderlane.
-Sí- se limitó en contestar para abrazar contra su pecho los libros -. ¿Se te ofrece algo?
-Sí, la verdad es que sí. Quería, bueno, ya tú sabes, hablar contigo.
La vaquera levantó una ceja con sonrisa divertida al ver a Thunderlane removiéndose en donde estaba parado.
-¿Qué?- preguntó -. Te ves... ¿nervioso?
-¿Nervioso? No estoy nervioso. Cuando estoy nervioso me da ¡Hip!- exclamó agrandando los ojos y llevarse de golpe ambas manos a la boca.
-¿Hipo?- dudó divertida ensanchando la sonrisa y ponerse una mano en la cintura -. ¿Te da hipo cuando estás nervioso?
"¡Mano en la cintura! ¡Mano en la cintura!" se recordó Thunderlane viendo la pose "Sunset dijo que era una señal de que le gusto... ¡Y eso me pone más nervioso!".
-¡Hip! ¡Hip! ¡Hip! ¡Hip!- exclamaba y frunció el ceño, dándose manotones en la boca pataleando fuerte el suelo, como si así cesara el hipo.
-Oye, tranquilo- habló aun sonriéndose haciendo a un lado su cintura, empeorando la situación. -. ¿Qué te pone tan nervioso?
-¡Hip! ¡Tú cintura! ¡Hip!- exclamó señalando su cintura.
-Oh...por mis corrales- se quejó ceñuda -. ¿Qué me andas viendo, Thunderlane?
-No...no ¡Hip! ¡Hip! No es eso ¡Hip! ¡Hip! Ya no lo hago.
-¿"Ya no lo hago"?- repitió, más enojada. -. Es decir que antes... ¡¿Cómo nos pensabas a mí y a Sunset?!
-¡¡¡HIP, HIP, HIP, HIP, HIP, HIP!!!
-¡¿Así de pervertido?!- gruñó.
-¡No me hagas HIP esto HIP!- se venció tirándose de rodillas al suelo -. ¡Lo lamento! ¡Era HIP sucioooo HIP sucioooooo! ¡Pero ya no! ¡No soy el mismo, lo juro! ¡Hip! ¡Debes hip creerme hip! – gruñó completamente ceñudo para gritarse: - ¡Maldito hipo! ¡HIP!
Applejack parpadeó, y el enojo de disolvió tal como vino para inflar los cachetes y reventarse en risa, llevándose las manos al estómago, carcajeándose hasta darle la espalda y golpear un casillero con puño. Thunderlane la contempló suavizando la mirada. Le daba tanto gusto verla reírse tan suelta, y que él sea la causa de eso. La verdad, la risa le duró bastante. Applejack se recostó de espaldas al casillero, llevándose una mano al borde de sus ojos, secándose las pocas lágrimas que brotaron reacción de la risa.
-Estaba tan triste toda la mañana- hablaba ella -, y más hace un rato, y tú en menos de un minuto me devuelves la sonrisa con tus tonterías- exclamó, aun soltando risas de vez en vez hasta cesarla, pero mantuvo una sonrisa de lado, que detectó Thunderlane, otras de las señales que le advirtió Sunset, pero miró también sus ojos verdes destellando alegría y su rostro estaba más animado -. Gracias- le dijo llevándose un mechón de su cabellera rubia tras su oreja y el corazón del joven se bañó de un agradable calor.
-Pues...de nada- le sonrió para parpadear rápidamente, sorprendido -. ¡Se me fue el hipo!
-Jajajaja- rió un poco para acercarse y darle la mano, para ayudarlo a levantar -. Eres tan naturalmente gracioso...y honesto- comentó y lo miró fijo una vez de pie -. Sentí honestidad en tu disculpa, ya sabes, de ser un adolescente pervertido.
-Y era en serio. Ya no pienso así. Ahora pienso diferente...porque pienso en ti y lo maravillosa que eres- exclamó enseguida con seriedad pero a la vez dulce, que hizo a Applejack entrar en una extraña incomodidad, jurando sentir un leve calor en sus mejillas pecosas.
-Thunderlane...- lo paró, sabía adónde iría. Abrió la boca pero de nuevo sonó el timbre para entrar a clases.
-La próxima vez no estaré tan nervioso- le aseguró sonriente. -. Ya verás- advirtió caminando de retro sin apartarle la mirada -. ¡Te lo prometo!- continuó con voz gruesa para darse un par de golpes en su pecho y hacer la seña de paz, y al caminar de espaldas, se fue tropezando con alguien y su reacción al tomarlo desprevenido hizo que la vaquera elevara la sonrisa de lado y negará suavemente con la cabeza, pero arrugó la frente por sus gestos y sacudió la cabeza.
-No tienes tiempo para esto- se dijo y miró el casillero de Sunset.
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