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Los Libros Dicen Mucho De Nada

Tanto Sunset Shimmer como Rarity, se intercambiaban una recelosa mirada sentadas en un largo sofá purpura dentro de la carreta de Trixie, la cual con un hechizo en la ruedas, estas se movían, transportándose sin conductor. El interior era modesto, limpio y de pocos adornos. Ideal para una sola pony que pareció nacer para ser una errante, marcando cada tierra que viajaba con su carreta y sí, iguana. Fue lo que espantó a Rarity apenas ingresó al ver al reptil acostado largo a largo sobre el espaldar del sofá. Trixie tuvo que hacerlo levitar para que la unicornio quisquillosa pudiera sentarse y aprovechó en traer a su mascota cerca de su rostro y frotar su nariz con la suya.

-Disculpen a Condesa. Pero era su siesta de belleza de la tarde. No tiene ese posa majestuosa porque sí...neh, sí lo es, es natural, innato ¡Como Trixie!- y acomodó a la mascota sobre un cojín, en donde el animal se quedó tieso, en una pose con la cara alta y respingada, su larga cola formando una "c" a un lado de su cuerpo, con ese aire de majestuosidad, siendo admirada por una enternecida Trixie. -. Ella vio a Trixie y Trixie a ella. Fue amor a primera vista durante mi viaje en Appleloosa.

Mientras la ilusionista se ofreció a servir un té, ambas visitantes habían accedido a dar un...paseo con ella, para aclarar qué rayos sucedió hace un momento.

-Rarity- había saludado Trixie apenas alcanzó a Sunset -. ¿Vienes con ella?

-¿Qué sucedió?- interrogó enseguida la modista.

-¿Qué te pasó? ¿Qué fue eso?- preguntó Sunset recelosa y contrariada a la par que veía el rostro Trixie, ciertamente sereno pero serio.

-¿Quieren dar un paseo mientras hablamos?- invitó mirando a ambas.

-Yo no...- decía Sunset pero se interrumpió. Tenía miedo de lo que escucharía, pero si se trataba de lo que le sucedía, no debía dejarse llevar por la inseguridad y miró a Rarity -. No hay nada que perder- se decidió, firme.

Con solo el sonido de las ruedas rodando en el suelo, Sunset y Rarity esperaban ya impacientes lo que Trixie tenía por decir.

-El té- avisó Trixie dándose vuelta con una bandeja con tres simpáticas tazas de té.

-Gracias- corearon las invitadas iluminando su cuerno para levitar sus respectivas tazas hacia ellas, siendo Rarity la que dio el primer sorbo mientras Sunset le enterraba la mirada a Trixie.

-¿Podrías hablar de una vez?- preguntó Shimmer, casi como exigencia. El miedo se le había ido no sabía dónde, pero se fue y a cambio, se puso más a la defensiva.

Trixie se limitó en arrastrar con su magia un pequeño sillón individual y sin espaldar cerca del más grande donde estaban sentadas sus invitadas, siendo estos los dos únicos muebles por el mediano tamaño de la carreta. Se sentó ahora levitando su té y reposarlo en su regazo, levantándole la mirada precisamente a Sunset.

-Mi nombre es Breatrix Lulamoon pero siempre me agradó que me digan Trixie- empezó -. ¿Cómo te llamas tú?

-Sunset Shimmer. ¿Qué eres?- contestó sin rodeos, aun sin probar su té.

-Una simple unicornio- confesó con cejas curvadas –que cometió muchos errores, como te dije. Pero el peor de ellos, lo estoy pagando hasta ahora y tal vez el resto de la vida de Trixie.

-¿A qué te refieres?- preguntó Rarity, intrigada como preocupada por ella.

-El Amuleto del Alicornio- dijo sin preámbulo mirando a la modista, que en solo ver la expresión de sus ojos azules, sabía que recuerda muy bien ese día -. Ustedes me liberaron de ese collar y con él, su poder. Pero...se quedó algo de él en Trixie.

-¿Qué?

Trixie curvó más las cejas y miró a un lado, levitando su taza hacia su boca, mostrándose cohibida y muy avergonzada.

-El que portó alguna vez ese poder- habló devolviendo la mirada a ellas –poseyó a Trixie.

-¿Cómo?- corearon ambas.

-Tampoco sé muy bien en el lío en el que me metí- aclaró de prisa -. Pero es como si un alma además de la mía, habita en mí y no me había dado cuenta de su presencia hasta hace casi dos semanas atrás, cuando empecé a escuchar una voz en mi cabeza. Trixie creyó que estaba enloqueciendo cuando aclaró que ella fue encerrada en el Amuleto del Alicornio por Celestia y pasó miles de años atrapada allí. Dijo que no sabía cómo salir de Trixie pero que no tenía nada en mi contra y no me haría daño- arrugó la frente -. Sólo una vez salió a la superficie. Hoy segunda, por ti. Cuando lo hace, Trixie no está consciente de lo que pasa cuando ella domina su cuerpo.

-¿Quién es?- preguntó Sunset.

-No...no lo sé.

-¡No mientas, dinos!

-¡Trixie no miente!- aclaró con un suave ceño fruncido -. Trixie pocas veces ha podida comunicarse con ese ente y sólo sabe eso...- paró en seco, bajando los hombros -. ¿Quieren hablar con ella mejor?

Ambas unicornio torcieron el gesto, incomodadas.

-Veo que no- murmuró Trixie.

-Sí- aceptó Sunset, sorprendido tanto a Rarity como Trixie -. Déjame hablar con ella, ya que es ella la que tiene respuestas a mis preguntas.

...

-Proteger.

-Mmm.

-Dime, ¿Qué piensas al escuchar "Proteger"?

-Moon White- lo llamó la potranca dorada hacia el pequeño unicornio de crin negra a su lado -. ¿Eso qué tiene que ver...?

-"Proteger".

-No entiendo.

-Exacto.

-...- suspiró, mirando la flor roja frente a ella.

-Tú problema es ése- aclaró a su lado -. No comprendes el sentido de protección. Entonces, cuando estás por intentar el hechizo, ¿En qué te concentras?

-Pues...- decía Sunset -...en bloquear.

-¿Por qué?

-Pues eso es lo que sirve ese hechizo- obvió mirándolo con la frente un poco arrugada -. Sirve para bloquear del resto. De todo lo demás.

-No, Sunny- negó la cabeza con una suave sonrisa -. Estás errada. Por eso no te sale el hechizo. Tal vez piensas que hacer un campo de fuerza es bloquear, pero no. Puede que eso aparenta, pero lo que en realidad estás haciendo, es protegiendo el algo o alguien cuando lo ejecutas, ¿Me explico?

-¿Tú qué piensas cuando lo haces?

-Contestas con otra pregunta.

-¿Qué piensas?- insistió.

-Ahora veo porque me quedan mirando mal resignados mis padres cuando les contesto con otra pregunta- se dijo para sí con media sonrisa -. Pues, pienso en quienes deseo proteger. Me concentro en lo que nace aquí- dijo colocando un casco sobre su pecho -. Y después siento como la magia fluye dentro de mí y obedece lo que quiero hacer.

-¿En quiénes piensas?

-En algunos ponies- respondió sonriendo con gusto, de seguro por escucharla más abierta -. Entre ellos mamá, papá...-al nombrarlos, vio cierto sombra de tristeza en Sunset, recordando que ella era huérfana -...pensar en alguien a quien desees proteger.

-¿En mí misma?

-Sí...- dudó en responder curvando las cejas -...pero, ¿No es ya suficiente de ti, Sunny? ¿Por qué mejor no piensas en alguien más? Alguien a quien estimas y tengas cariño.

Sunset no contestó, endureciendo la barbilla. Moon White se incomodó un poco, sospechando que tal vez, en verdad esa potrilla no tenía a nadie a quien querer. Sus ojos grises mostró lástima e impotencia, para sólo inhalar hasta inflar el pecho, como tomando valor, y se acercó sólo un poco más a ella.

-Tal vez...- decía, pensando a la vez -...yo pueda ser el primer alguien a quien puedas estimar.

Sunset giró la cabeza hacia él enseguida, expresando incredulidad y sorpresa.

-¿Por qué?

-Pues...nada pierdes aceptando mi amis...

-No- le interrumpió -. ¿Por qué haces esto? ¿Por qué eres tan bueno conmigo?

-Porque quiero ser tu amigo.

-¿Por qué?- volvió a preguntar, casi desesperada -. ¿Por qué querrías hacer amigo de alguien como yo?

-¿Cómo tú?- dudó. -. ¿Y qué tienes que no puedo ser tu amigo?

-No lo entiendes- se dijo a sí misma sacudiendo la cabeza, ardiéndole los ojos -. Yo no puedo ser querida.

-¿Qué dices?- se asustó ante sus palabras -. Por supuesto que sí, ¿Por qué piensas eso?

-Todos lo piensan. Yo lo pienso. Yo no puedo ser querida porque soy mala, ¿entiendes? Soy mala con todos y todos son malos conmigo- aclaró con dolor en su voz mientras su rostro empezaba a descomponerse -. Soy mala contigo. Te grito, te contesto mal, te humillo pero sigues aquí, diciendo tonterías como ser mi amigo y eres tan bueno y me haces sentir tan incómoda, quiero alejarte pero no puedo, yo...- se interrumpió, cerrando los ojos soltando un jadeo mientras sentía sus lágrimas escurrirse -yo...debo apartar a todos. Debo estar sola, yo...haré grandes cosas y todos se van arrepentir. Todos. Hasta mis padres por haberme abandona...- calló en seco aspirando de susto mientras sus ojos se abrían en pánico al revelar que no tenía padres, mirando el rostro conmovido de Moon White -. Olvídalo. No dije nada.

-Sunny...

-¡No me digas así!- lo empujó con fuerza haciéndolo caer de bruces al césped y se dio vuelta para huir pero entonces un aura gris de magia la cubrió entera, petrificándola.

-¿Y si ya no dejo que me trates mal?- preguntó él, incorporándose de la caída con su cuerno iluminado, mirando donde había congelado la huida de Sunset -. ¿Y si quiero, te pido, que dejes de ser mala conmigo?- continuaba, caminando hacia ella hasta quedar frente a frente, mirando el rostro confundido y cejas curvadas de Sunset -. ¿Qué si quiero dejar que me estimes? ¿Que cedas a devolver lo que te dan, en mi caso, amistad? No todos afuera son malos, Sunset. Lo quieres ver así pero estás mal, muy mal. El mundo es muy grande, más grande que tú orfanato- al decir esto, ella agrandó los ojos -. Sí, ya sabía que eras huérfana. Sé que los potrillos de allí no son buenos contigo. He aguantado tu actitud no porque sea un tonto o me dejaba mangonear de ti. Lo hacía porque quería hacerme conocer, darte la oportunidad de acercarte a alguien, demostrarte que no soy malo como crees que los son todos- hizo una pausa, viendo el rostro incrédulo, incomodado y triste, pero intrigado y admirado de Sunset -. Sunny, mi amistad podría ser la concentración de protección para que hagas el hechizo, porque muy en el fondo, sé que quieres aceptarla- concluyó, apagando su cuerno, deshaciendo su hechizo para liberar a Sunset de la petrificación. -. Y no voy aguantar tus malos tratos toda la vida, porque no es justo- y estiró un casco hacia ella -. ¿Aceptas de una vez mi amistad?

Ella se lo quedó mirando, bloqueada, encerrada en sus pensamientos, para finalmente cerrarle los ojos y darse la vuelta, caminando para alejarse de él, dejándolo con el casco extendido.

-Esto es realmente frustrante- pensó Twilight regresando al presente ante este recuerdo de Sunset, restregándose los ojos mientras se miraba dentro del vagón privado que pidió en el tren para avanzar con observar los recuerdos de Sunset. -. Estos saltos- resopló -. El recuerdo termina allí. Aunque no vea nada de magia oscura- hizo un gesto de frustración para mirar hacia la ventana -. Al menos espero que Moon White dé mejores progresos.

...

-¡Y así Trixie consigue sus deliciosas galletas de mantequilla!- concluyó la ilusionista mientras se erguía después de agacharse a recoger su paquete de la maquina dispensadora.

-¿En serio no hay nadie detrás de la máquina que la hace mover?- preguntó Moon White a un lado de la dispensadora, como si esperaba encontrar una puerta -. ¿Todo lo hace la máquina por sí sola?

-Yo de peque creía eso- sonrió Pinkie Pie -. También lo pensaba de los cajeros automáticos.

-Sip- le contestó Trixie a Moon White mientras abría su paquete de galletas-. Todo lo hace la máquina.

-Ustedes tienen una habilidad tan privilegiada para la ingeniería - pensó para sí con una sonrisa de admiración, mirando de arriba abajo la máquina.

-¿Podemos seguir nuestro camino a la biblioteca?- aclaró Applejack arrimada en la pared frente a ellos.

-Trixie tenía hambre- se defendió Lulamoon -. Trixie no funciona al cien por ciento sino come algo realmente delicioso- agregó para darle un mordisco a la primera galleta. -. Además- decía con la boca algo llena –el turista empezó a taladrar de preguntas sobre la máquina dispensadora...

-...y cuando vio el autobus por la ventana...- mencionó Rarity.

-...y cuando un chico pasó con su laptop...-agregó Fluttershy.

-...y cuando intentaba chasquear los dedos con las dos manos al mismo tiempo...- comentó Rainbow Dash.

-Esta será la última distracción- prometió él y las demás se lo quedaron mirando entrecerrando los ojos, incrédulas.

-¡Eso prometes cada cinco minutos!- corearon algo frustradas y él les frunció el ceño.

-¿A poco no se volverían locas también de preguntas si visitaran Equestria?

-Ah...pues...

-Exacto- contestó empezando a retomar el camino con el resto -. ¿En serio tenemos que ir a la biblioteca?- reprochó.

-Ya me está empezando agradar más- rió Rainbow. -. También detesto entrar a la biblioteca.

-No es que la deteste sólo...-decía para asomarse a la entrada para ver la espaciosa biblioteca de dos pisos -...a veces los libros dicen mucho de nada.

-Oh...y nosotras creíamos que te iba a encantar- murmuró Fluttershy – digo, como eres de estudios y todo eso.

-No me malinterpretes. Me gusta leer. Es necesario empaparse de información pero...no lo es todo- concluyó la idea, encogiéndose de hombros.

-Twilight siempre reacciona como la primera vez cada que viene a la biblioteca- comentó Rarity con una risita -. Prácticamente se le salen los ojos y no sabe por dónde empezar.

-¿Se emociona por investigar una biblioteca en vez del hecho de estar en un mundo adverso al suyo para preguntar directo a la fuente en tiempo real?- ironizó levantando una ceja -. No entiendo cómo puede mostrarse tan indiferente- mostró frustración entrando a la biblioteca con las demás -. Es realmente sorprendente su ambiente, costumbres y las cosas que hacen, que cada minuto que paso aquí, solamente quiero saber y conocer más.

-¿Soy yo o cada que este tipo abre la boca me hace sentir orgullosa de ser humana?- preguntó Applejack a las demás.

-Podríamos prestarte unos libros para que te lleves y leas de vuelta a tu mundo- exclamó Trixie mientras terminaba su segunda galleta.

-Sí...leer información, pero...- pensó insatisfecho con la idea, pasando sus manos a una hilera de libro de unos estantes -. No hay nada como una verdadera investigación de campo. Sondeos, entrevistas, observación, experimentos. Una teoría o descubrimiento siempre estará hueca e incompleta, sin una buena investigación de campo. - negó con la cabeza apartando la mano de los libros al ver que las demás se detenían hacia una mesa para sentarse -. Los libros es apoyo, enriquecen para conocer lo que ya se ha conocido, pero hay que pisar el terreno si lo que quieres es descubrir. Por ello sólo cuenta como uno de los pasos en un progreso de investigación. Si queremos realmente comprobar o dar razón la existencia de algo, debemos tener un buen olfato explorativo y ser creativos para mirar lo que el ojo de los demás ignora.

-Oye, en serio...- se quejó Rainbow sentándose de golpe en su silla -...estoy a un día de terminar las clases así que no quiero que me dicten más de lo necesario.

-¡Rainbow!- regañó Applejack con entrecejo mientras las demás sí habían mostrado curiosidad e interés por lo que acababa de decir Moon White.

-Ahm, lo siento, supongo que es fuerza de la costumbre- se sonrió él mientras también se sentaba -. Yo solía ser maestro.

-¿De Aburrimiento Nivel Avanzado?- bostezó Rainbow alzando las piernas sobre la mesa para que Rarity se las apartara de un manotón.

-En realidad daba clase de magia- respondió -. De unicornios de los doce a dieciocho años y era tutor de tesis en otra áreas de investigación.

-Twilight mencionó que eras también un hechicero- comentó Pinkie Pie moviendo los dedos precipitadamente mientras hacía caer brillantina, como haciendo referencia a polvos mágicos.

-Sí, también- suspiró mirando a un lado.

-¿Eres todo eso tan joven?- dudó Fluttershy.

-Esta no es mi edad- aclaró -. No sé por qué mi cuerpo se rejuvenece a un joven colegial. Y no les pregunto nada por qué sé que ninguna podrá responderme.

-Igual debes ser muy joven para saber todo eso- comentó Trixie.

-¿Por qué no le preguntaron todo eso a Twilight?- dudó levantando una ceja.

-Pues cada que viene es porque hay alguna criatura de su mundo- respondió Applejack -y no podemos tomar un milkshake en el que el tema de conversación no sea sobre eso.

-Bueno, tenemos algo llamado Cutie Marks- explicó con brevedad -nuestra marca de destino. Está en nosotros, como si la habilidad con el que naciste despertara una vez descubierto y por sí solo empiezas a empaparte todo sobre ese talento.

-¿Entonces no van a la universidad?- preguntó Pinkie Pie y él arrugó la frente, mirándola con curiosidad.

-¿Qué es universidad?- dudó y las demás parpadearon al mismo tiempo.

-¡Quiero vivir en Equestria!- bramó Rainbow Dash levantándose de golpe de la silla. -. ¡¿Dónde firmo para cruzar?! ¡Lo hago ahora!

-¿Qué es universidad?- insistió él al ver la reacción de Rainbow. -. ¿Tan malo es?

-Es como la escuela pero más horrible- se limitó en decir Rainbow regresando a su asiento mientras las demás le torcía los ojos con una sonrisa.

-Pero bueno, ahora sí, enfoquémonos. No estamos aquí para hablar de mí o de Equestria, sino precisamente, de ustedes- aclaró la garganta Moon White -, quienes son las afectadas directas desde que la magia llegó a este mundo a través de la corona.

-¿Cómo una simple corona nos metió en este lío?- ironizó Rarity.

-¿Corona?- dudó enseriando el rostro y levantó una ceja-. La corona no vino caminando hasta aquí- soltó con voz seca. -. Así que no, la corona precisamente, no fue quien las metió en este lío.

-...- callaron todas mirándose entre sí, incomodadas.

-Pues, no. La trajo Sunset Shimmer- fue Trixie quien respondió su comentario y las demás la miraron. Tenía sus ojos rosas firmes, encarando a un receloso Moon White mirándola a ella también.

-Sí, lo sé- le contestó sin inmutarse mucho -. Estoy bien informado sobre eso.

-¿También te informaron que nosotras somos sus amigas?- preguntó -. En realidad, ella es mi mejor amiga.

Moon White le mantuvo la mirada hasta sonreírse cortamente de lado, desviándole la cabeza mientras expandía la sonrisa con cierto cinismo, casi disfrutando su reacción, ya que algo así se esperaba. Le divertía tener la razón.

-Claro, claro- confirmó asintiendo para ampliar el panorama y retomar el tema. -. Contestando tu pregunta, Rarity- avisó haciendo que la modista respingara un poco para prestarle más atención -. Esa corona, no era cualquier corona. Tenía al elemento de la magia incrustada en ella. Un elemento esencial que activó después de más de mil años el resto de los elementos: generosidad, lealtad, honestidad, amabilidad y risa- dijo, mirando a cada una de las representantes según mencionaba sus elementos para volver su mirada en Trixie un momento y volver a ampliar la vista en las demás -. Es una de las defensas más poderosas que tenemos en Equestria y sólo Twilight y sus contrapartes ponies, pueden activarlas por el fuerte lazo de amistad que las une, por lo que si se rompe ese lazo, se rompe la conexión con los elementos- levantó ambas cejas con un suspiro, bajando la mirada hacia sus dedos -. Por eso la pony que atravesó el espejo desobedeciendo las advertencias de la Princesa Celestia, las separó a ustedes, para cuando ella trajera el elemento de la magia a este mundo, su amistad esté dividida y no se activara su conexión con sus contrapartes como representantes de sus elementos y no puedan detenerla- levantó los ojos hacia ellas, quienes se mostraban calladas y receptando sus palabras esperando cómo reaccionar ante ellas -. Pero ella no contaba que Twilight cruzara. No contaba que por algo ganó el título de Princesa de la Amistad, logrando unirlas de nuevo, y no sólo a ustedes, sino a toda la escuela. No contaba que la corona corrompida iba a romper su oscuridad, ante el poderoso valor y fuerza dentro de Twilight y se activó no sólo su magia, sino las suyas para ayudar a vencerla después de recuperar su vínculo. No contó con nada de eso y ese fue su error siempre. En realidad, siempre tuvo ese error. Vivía errada, el de creer que todo es tan malo como lo es ella.

-¡Okey basta!- bramó Trixie fuertemente ceñuda.

-Lo siento pero estoy de acuerdo con Trixie- habló Fluttershy ciertamente tímida pero decidida -. Sé que Sunset cometió muy malos errores. Pero tú no la conociste cuando realmente se reformó y se convirtió en la agradable y amable persona que se ganó la confianza de todos de nuevo.

-Ya Twilight nos advirtió el asunto de entre Sunset y tú- exclamó Applejack de brazos cruzados.

-¿Qué dijo exactamente?- preguntó él manteniendo esa seriedad.

-Sólo que fueron amigos y pues que ya no lo son más- aclaró Pinkie Pie, más que disgustada, preocupada -. ¡Eso es muy triste! Debe tener arreglo.

-Simplemente algunas amistades no están hechas para ser recuperadas- contestó él sin evasivas. -. ¿O me dirán que si Twilight nunca hubiera cruzado el espejo, se estarían hablando como ahora?

-Me agradabas más antes de sentarnos a la mesa- farfulló Applejack.

-No, en serio fue una pregunta. ¿Qué habría pasado?

-Pues...seguiríamos disgustadas- reconoció Rarity mirándose entre ellas, mal resignada, dándole la razón. Trixie se hundía más en su silla, fuertemente ceñuda.

-Y la mayor razón que les impedía perdonarse era por el ambiente agresivo y dividido de la escuela- recordó -. Twilight me dijo que todos estaban separados, en grupos.

-Sí, cada uno con su cada quien- dijo Applejack -. La verdad yo sólo pasaba con mis hermanos y no es que lo menosprecie, pero a veces me daban ganas de sentarme en cualquier mesa con otros, compartir.

-Yo siempre pasaba sola- murmuró triste Fluttershy.

-Y ni hablar el miedo y terror de los pasillos cuando pasaba Sunset- recordó Pinkie Pie para sacudirse.

-Pues...era necesario si quería mantener ese idealismo de que bajo la intimidación y división funcionaba todo a reloj según como ella quería- comentó Moon White -. Pero ahora he visto que eso cambió en su grupo, el cómo se divierten y molestan inocentemente entre ustedes y que no sólo se limitan en hablar con las...personas que integran su grupo, ya que las vi hablar con misma confianza y buena vibra con las dos parejas que estaban con ustedes. Asimismo vi en los demás humanos, cuando sonó el timbre y los pasillos se llenaron, había mucho compañerismo y...sí, amistad, pese verse diferentes. Me pareció ver a una chica elegante que en un brazo cargaba al parecer unas partituras, y con el otro, estaba enroscada del brazo de una chica de cabello rebelde que usaba unas gafas.

-¡Sí!- sonrió Rainbow señalándose petulante -. Trixie y yo las ayudamos a que se dieran cuenta que su amistad podía más que sus diferencias culturales.

-La verdad lo hicimos sin saber que provocaríamos eso- corrigió Trixie, aun hundida en su silla -. Todo fue el conversarle mi amistad con Sunset que motivó a una de ellas a darse cuenta que siempre tuvo a su mejor amiga en sus narices y no se había dado cuenta- resopló para mirar mejor a Moon White, acomodándose en su silla para reposar sus brazos sobre la mesa y señalarlo -. ¿Sabes? A Trixie no le importa que pasó entre Sunset y tú. La Sunset que fue mala contigo, no lo es más y fue quien le enseñó de amistad a Trixie aunque lo dudes. Cambió mi vida solitaria y egoísta para tener una más recíproca, empática y humilde. Así que si no la quieres perdonar, allá tú, pero te pierdes de darle no sólo la oportunidad a ella, sino de ti mismo, de no sólo tener una gran amiga, sino de recuperarla a tu vida.

Moon White se la quedó mirando, entre incomodado, orgulloso y sí, conmovido. Ambos se dieron ese cruce de miradas mientras el silencio profundo de la biblioteca los envolvía por completo. Las Rainbooms intercambiaron también miradas entre ellas, sin saber mucho qué hacer hasta que Applejack se aclaró la garganta.

-¿Saben qué?- preguntó la vaquera -. Ya nos desviamos del tema así que...por favor, Moon White...- motivó con la intención de romper la tensión, que pese que la escuchaba, no le apartaba la mirada de Trixie ni ella de él, pero no era una mirada intimidante o recelosa, ya era una mucho más compresiva y comunicativa, prácticamente decidiéndose por una tregua, por lo que sus ojos y rostros se suavizaron.

Por un momento, Moon White en serio vio mucho de él en Trixie, y eso le hizo asombrar como preocupar. Porque sabía cuán duro Sunset podría romper el corazón de alguien que cayó en sus redes.

...

Tanto Fluttershy como Rainbow Dash sobrevolaban unas casas de la zona clase media alta de Canterlot. La pegaso amarilla miraba con las cejas curvadas a su amiga de infancia, realmente ensimismada con ceño fruncido, hablando entredientes.

-Mmm ¿Rainbow?- la llamó con esa peculiar voz suave y la peliarcoiris la miró manteniendo el ceño. -. ¿Podrías, no sé, dar una mejor cara?

-Sólo no puedo creer que Rarity en serio se lleve a Sunset a su boutique. Es decir, es una zona muy transitada y si pierde el control allí...ya ha pasado unas horas y...

-Rainbow- le interrumpió -. No puedes seguir con esa actitud tan defensiva hacia Sunset. Prometiste...

-Sé lo que prometí- le interrumpió ella ahora –prometí estar con Twilight y ayudarla, y eso es lo que hago. Nunca prometí bajar la guardia con esa pony. Es decir, con Discord liberado usábamos los elementos de la armonía porque todas desconfiábamos de él aún, hasta después reformado la propia Celestia nos dijo que tengamos cerca los elementos por si acaso. Sunset no se diferencia mucho de Discord porque también quiso gobernarse de Equestria y no sólo eso, controlaba a la criaturas de ese otro mundo que...¿Fluttershy?- paró al ver su amiga con la carga larga.

-Sabía que podías ser orgullosa, pero no tan rencorosa.

-No es rencor, es precaución. Sólo quiero proteger a mis amigas, a Equestria, y como Twilight no me escucha, fue que hablé directamente con las otras princesas- avisó y Fluttershy la miró con más interés mientras ambas aterrizaban en la esquina de cierta calle.

-¿Eso hiciste? ¿Qué dijiste?

-Dije la probabilidad que tal vez Sunset sea la magia oscura y ellas aprobaron mi teoría.

-¿Teoría? ¿Y con qué bases?

-¡Con las obvias! Esa pony ha sido un problema desde potrilla, según nos ha platicado Twilight en sus vistazos a sus recuerdos. Tal vez nació con ello o yo qué sé. Su origen es del Bosque Everfree, Fluttershy, eso ya dice mucho.

-...- no dijo nada, pensando, la verdad, ya no sabía qué pensar.

Por eso de todas, era la que menos opinaba, porque no sabía qué decir. No sabía qué era Sunset. Se cohíbe tanto estar con ella que no sabría cómo quedar bien tras prometerle a Twilight darle la oportunidad. No sabía si era miedo, o también recelo, o impotencia, o...no sabía. Suspiró, bajando un poco la cabeza, hundida en ese mar de dudas y sintió un casco acomodar su larga melena rosa pálida. Levantó los ojos, viendo una media sonrisa de la pegaso cyan y sus ojos cerezas más suaves y amables.

-Tranquila. Todo saldrá bien al final, como siempre hemos podido salir de problemas y amenazas, ¿cierto?

-Cierto- respondió con una suave sonrisa que aprobó la otra pegaso.

-Bien- suspiró para empezar a caminar por la acera, mirando los números de la puerta -. 306 era la casa de Minuette, ¿no?

-Creo que no será difícil encontrarla- aclaró señalando una puerta que sobresalía de todas. Ya que tenía la forma de un reloj de arena.

Ambas se acercaron enseguida y comprobaron el número. Rainbow fue la que golpeó.

-¡Ya voy!- avisaron desde adentro y tras unos sonidos de frascos, la puerta se abrió, presentando a una ojerosa, despeinada y agitada Minuette.

-Ah...- corearon ambas pegasos, mirando su descuidada apariencia.

-Vinimos de parte de Twilight- habló Rainbow para señalar a su amiga -. Ella es Fluttershy y yo Rainbow Dash.

-Oh...hola...-saludó un poco desalentada, arrugando la frente -. No me digan. Vienen a ver cómo va mi progreso con perfeccionar la pócima, ¿cierto?

-Ehhh sí- contestó Fluttershy.

-Pasen-suspiró haciéndose a un lado para darle espacio mientras las veía entrar -. Lamento decirles que aún no he hallado la forma de romper esa barrera- conversó para cerrar la puerta con su magia -. He pasado día y noche mezclando, revisando ingredientes y leyendo de plantas y otras hierbas, así como usar de mi magia pero...- se interrumpió para sacudir la cabeza y restregarse un ojo, propio del cansancio -. Nada aún.

-Ya veo- murmuró Fluttershy, mirando a Rainbow Dash cerrar los ojos con frustración inhalando con fuerza por la nariz.

-Pero igual seguiré intentando- motivó Minuette con una sonrisa entre su rostro desvelado y se pasaba los cascos a su crin en un intento de acomodárselo -. Sé lo importante que es para Twilight y la urgencia que lo necesita.

-Más vale que duermas un poco- opinó Rainbow Dash -. Cansada no aportarás muchas ideas que digamos.

-La verdad me decidía a una siesta cuando llegaron- admitió parpadeando mientras se le salía un bostezo. -. También pensaba visitar de nuevo a Zecora a ver qué opinaba. Si intercambiábamos ideas y así llegar a algo.

-Oh, espero que no estemos abusando de tu hospitalidad- exclamó Fluttershy preocupada pero Minuette le amplió la sonrisa con sinceridad.

-Descuida. Está bien. Lo tomo también como un desafío del que me ayudará llegar a otro nivel de mi habilidad- soltó otro bostezo mientras estiraba sus patas delanteras hacia arriba -. ¿Les ofrezco algo de beber o...?

-Oh, no, no mejor nos vamos- exclamó Fluttershy –para que puedas descansar.

-Apenas llegues de tu visita a Zecora, envíanos una carta- exclamó Rainbow Dash.

-Lo haré- asintió.

Ambas pegasos salieron de allí con el peso de la frustración sobre ellas.

-Esto va demasiado lento- se quejó Rainbow.

-Emm, los libros y pergaminos que hemos leído no han aportado mucho. Bueno, tenemos ese del Bosque Everfree que encontró Pinkie Pie y sobre los fénix.

-¡Yo opino que acorralemos a Sunset y escupa todo de una vez!

-Pero ella no recuer...

-¡Pues le haremos recordar!

-Rainbow, no depende de ella- contradecía ya con cierta firmeza -. Además no puedes ser agresiva con ella o acorralarla de esa manera porque Twi...

-¡Twilight la pone encima de nosotras!- sentenció levantándose del suelo unos centímetros para volar con su pecho inflado mostrando su ceño fruncido -. Ella nos regaña y se queja de nosotras cuando no se detiene a ver todo lo que hacemos por ayudarla, despolvando libros viejos, buscando algo que no sabemos todo el día, mientras ve inútiles recuerdos que no sirven de nada y pasa el tiempo o con Sunset o ese White Moon.

-Moon White.

-¡Cómo se llame!

-Rainbow- llamó serena, tomando vuelo junto a ella y se elevaron para volver al castillo -. Debes confiar más en Twilight. ¿Por qué ahora dudas de ella después de todas las otras pruebas que hemos tenido con ella a cargo?

-Porque este no es cualquier prueba. Involucra a una amiga. Las veces que hemos sido afectadas sea por la magia del caos de Discord o cuando cambió nuestras Cutie Marks, ella ha demostrado un Aquiles. Se deja llevar por sus sentimientos que tiene hacia al pony y eso la retrasa más de la cuenta o se desborona.

-Pero termina tomando valor al final para recuperarnos- la defendió.

-Sí, pero estamos hablando que esa amiga, es Sunset Shimmer y no sabemos qué es ella, lo que tiene y si en serio no está manipulando a Twilight como la hecho toda su vida con cada pony que se haya encontrado.

-¿Y qué propones?- preguntó con cierto enojo -. ¿Avisar a Equestria lo que hizo para que la rechacen?

-No...

-¿Encerrarla en un calabozo?

-Flutter...

-¿Llevarla al Tártaro de una vez?

-Espe...

-¿Qué quieres, Rainbow?

-¡Sólo quiero protegerlas!- contestó con fuerza deteniendo el camino de su vuelo para mirarla con la frente poblada de arrugas -. No quiero ser la mala, shy. Pero no puedo evitar sentirme defensiva con Sunset porque me preocupo por ustedes y lo que pasa. Sólo...-suspiró suavizando el rostro -...quiero que todas estén bien.

-Lo sé- le murmuró, rejuntándose a ella, en consuelo, pudiendo entenderla mejor. -. Tampoco sé qué hacer.

...

-...pero entonces simplemente tocamos los instrumentos como siempre y ¡puf! Descubrimos que ya no teníamos la magia- concluyó Pinkie Pie.

-Y ahí termina todo lo que ha pasado aquí respecto a magia- agregó Applejack.

-Hemos perdido nuestros poderes, ¿verdad?- preguntó Rarity decepcionada, viendo el rostro profundamente pensativo de Moon White, quien absorbió como esponja toda la información detallada de los sucesos de este mundo desde la llegada de la corona.

-Perder...-habló entre sus pensamientos -...no sabría decir de verdad si la perdieron pues... la energía nunca desaparece, muta o se contiene. La magia es un tipo de energía- aclaró para mirarlas mejor -. Tal vez no la perdieron, sino que se durmió, pero permanece en ustedes.

-¿Qué quieres decir?- preguntó Fluttershy confundida.

-La magia debe contenerse en un huésped para ser utilizada- aclaró -. Ustedes sirven algo así como un contenedor de esa energía una vez que ésta encontró en ustedes dónde depositarse, porque aunque no lo crean, la magia responde por sí misma que, los tipos diferentes de magia existen por un propósito, y la magia de los elementos de la armonía que se activó en este mundo, reclamó de inmediato depositarse en ustedes por representar lo que ellas están formadas.

-Si existen por nosotras, ¿Por qué entonces se "durmió" como dices?- preguntó Rarity.

-Debe haber otra variable que las haga despertar- pensó no tan seguro –pero puede presentar cambios, que no sean tales como lo fueron antes. En algún punto de la escuela se encuentra ese contenedor de la magia que trajo la corona aquí, ya que Las Dazzling captaron la magia en este mundo en su escuela y no en otro punto de la ciudad. Siendo el elemento de la magia, al activarse y repartir suficiente energía para crear el poder de los elementos de la armonía aquí y en ustedes por ser su representación, dejó aquí esa energía y se mantiene.

-¿Pero por qué despertó en Trixie esa magia o en Sonata?- preguntó Pinkie Pie.

-Ustedes tienen magia por lo que representan y por la intervención del elemento de la magia...entonces...- deducía, mirando a Trixie.

-¿Estás pensando que Trixie y Sonata representan un elemento también?- preguntó Applejack, incrédula.

-Pero eso es imposible...¿O no?- preguntó Fluttershy -. Digo, sólo existen seis elementos según nos han dicho Twilight y tú.

-En Equestria...-respondió para mirarlas con atención -...y esto no es Equestria. -pensó, suavizando la mirada y sus ojos se abrieron un poco más - Claro...- dijo más bien para a sí mismo, dejándose llevar ante la luz que sintió encenderse en su cabeza -...este es un mundo adverso que aunque tenga similitudes con el de Equestria, no es fiel al cien por ciento. La magia de aquí se ha ido adaptando lentamente en este mundo, se ha estado mutando en este ambiente y esencia de las criaturas que lo habitan, siendo diferente al de Equestria. Es decir que su mundo...está pasando por una transición- parpadeó, casi sonriéndose al ver que daba forma a sus deducciones -. Por eso su magia se ha apagado. Está cambiando, despertando en otras, y puede que en un futuro la magia terminará por formar parte de este mundo.

-¿Qué, qué?- corearon las seis, asombradas pero muy incrédulas.

-¡Estás loco!- exclamó Trixie.

-¡Exacto!- se emocionó -. Siempre una teoría empieza por creerse que es una locura y asusta porque es nuevo- miró a un lado, sonriéndose -. Voy por buen camino.

-¿Pe-pero...?- tartamudeaba Rainbow -. ¿Ya no seremos las únicas asombrosas con magia?

-¿En serio? ¿Eso te preocupa?- le refunfuñó Rarity. -. ¿Sabes qué pasaría si la magia empieza revelarse en la ciudad? ¿Las explicaciones y las reacciones? ¿Cómo tomará los demás de que van a mutarse de magia? ¡Habría que revelar todo! Sin duda van asustarse. ¿U olvidas cómo reaccionó el padre de Trixie con delatarnos para estudiarnos como si fuéramos pruebas de laboratorio?- y sin querer, todas las miradas se posaron en Lulamoon.

-Él...ya no piensa igual...- lo defendió con cejas curvadas.

-Tal vez, pero eso sólo nos probó que no seremos bien comprendidas por todos- opinó Applejack -. Como dice Moon White, todo lo nuevo, asusta, y si asusta a las personas equivocadas, es decir, con poder...quién sabe qué sucedería.

-Tienen un buen punto- acordó el joven con cierta preocupación -. Además, si se revela la magia aquí, habrá que mencionar de dónde provino...admitir la existencia de Equestria...

Callaron, compartiendo una misma preocupación. Moon White resopló, levantó las cejas rascándose la cabeza, contrariado.

-Esto hay que pensarlo con cuidado y prudencia- admitió viendo mismos gestos de preocupación en ellas -. Es sólo una teoría, pero si estoy en lo correcto, estamos hablando de un cambio que marcará ambos mundos por siempre. Más vale actuar ahora y tratar de predecir cuánto demorará esta transición, que ya de por sí tendrá casi un año, ¿cierto?

-Sí, sí- contestó Rarity acompañado con un suspiro para relajarse.

-Pero si nuestra magia se apagó porque está cambiando- decía Fluttershy -. ¿Por qué Trixie y Sonata no pasan por lo mismo?

Moon White levantó ambas cejas, asintiendo dándole la razón para lanzar un suspiro.

Mientras ellas perdían su magia, Sunset Shimmer presentaba estos cambios de una magia inestable, que no podía controlar y la dominaba en sentimientos de rabia. A la vez una reformada Sonata Dusk, cada vez entendía mejor su magia que era contraria a la cual tenía antes, que había sido negativa y oscura, y ahora es positiva y armoniosa que puede usar sin necesidad de un amuleto. Moon White se recostó mejor en su silla, con la mirada ausente perdido en sus pensamientos. La raza de las sirenas era tan agresiva, ambiciosa, egoísta y vanidosa, y su magia era innata en ellas, corrompidas por su naturaleza. Entonces, ¿La magia oscura puede mutarse a buena? La magia se adapta a su poseedor y esa sirena en el cuerpo humano había logrado eso.

-¿Por qué Sonata Dusk no está aquí?- preguntó.

-La llamé pero nunca contestó mis llamadas, le dejé un mensaje de voz- respondió Pinkie Pie y Moon White inconscientemente miró a Trixie.

Trixie Lulamoon despertó la suya tras su reconciliación con Sunset. Pero...

-¿En sí cómo te has sentido tras recibir la magia?- le preguntó y ella parpadeó, dubitativa.

-Trixie se siente como siempre.

-¿Pero te has vuelto transformar después de esa primera vez?

-No...

-¿Y no sabes cómo transformarte?

-No...

-¿Lo has intentado?

-No...

-¿Puedes decir otra cosa que no sea "no"?- se frustró.

-No...- se le salió responder y él le levantó la ceja -. Digo, sí, digo, ¡No sé qué digo!

-Pero hay un patrón- comentó –sobre todo esto. Es decir, tanto Sonata como tú, despertaron esa magia, cuando algo positivo les ocurrió. En caso de esa sirena, se ha reformado y tú...-calló, incrédulo.

-Vamos, dilo- motivó ella sonriéndose y cruzando los brazos contra su pecho.

-...por tu amistad con Sunset...- admitió, arrugando la frente -...dices que cambiaste de una persona egoísta y vanidosa, a una mejor cuando ella estiró tu amistad...

-Es lo que Trixie ha estado diciendo todo el rato- exclamó.

-Pero...- sacudió la cabeza, como si le fuera difícil de entender.

-Moon White- llamó Rarity y él la miró -. Sunset se ha reformado y es muy querida por muchos aquí aunque lo dudes. Si lo piensas bien, fue ella la primera persona en recibir magia fuera de los elementos de la armonía, al transformarse en su forma híbrida para ayudarnos a vencer a las sirenas. Ella resistió los recelos y malas caras de los demás hasta demostrar que en verdad cambió. Todos la hemos perdonado- entrecerró los ojos -. ¿Por qué tú te esfuerzas en no hacerlo?

-Insisto- se limitó en decir con ese rostro entumecido -. No vinimos hablar de mí.

-Pero...podríamos ayudar- dijo Fluttershy con esperanza.

-¿Y quién les pidió ayuda?- le preguntó -. Yo no vine aquí a hablar de Sunset. Si la menciono, es porque tengo qué. Allá ustedes con ella.

-Que eres bien terco, ¿no?- se quejó Applejack-. El orgullo y el resentimiento a la larga van a pesarte mucho- agregó, no sólo incomodándolo, ya que él mostró cierto enojo en su rostro e hizo un movimiento de lado de su cabeza, para sacudirla con una risa seca.

-Bueno, me avisan cuando dejen de entrometerse en mi vida privada- exclamó al mismo tiempo que arrastraba la silla hacia atrás y se ponía en pie adentrándose más a la biblioteca, declarando su espacio.

-Hey- lo llamó Pinkie Pie haciendo el ademán de ir tras él pero una mano sobre el hombro la retuvo.

-¿Saben qué?- dijo Rainbow Dash, quien fue que detuvo a Pinkie -. Yo...hablaré con él.

-¿En serio?- preguntó Rarity con cierto asombro.

-Sí- contestó poniéndose de pie -. Si alguien sabe de orgullo y resentimiento, y paga por eso, soy yo.

...

Sunset y Rarity vieron cómo Trixie suspiraba, dejando a un lado su taza de té y cerraba los ojos, relajando el cuerpo, para que a los pocos segundos, su rostro se estirara dándole otro aire y abrió de golpe los ojos mirándolas fijamente, con ese color rojo como un par de rubís. La unicornio azulada sonrió complacida, mirando a las ponies frente a ellas, quienes no sabían cómo reaccionar, pero al menos Sunset aprovecharía.

-¿Eres amiga o enemiga?- preguntó Sunset de inmediato y esos ojos rojos se posaron en ella, extendiendo su sonrisa, con gusto.

-La verdad no tengo idea- contestó riéndose profundamente. -. Yo no hice nada malo. Nunca lo hice y sin embargo fui castigada. Ahora yo castigo a este unicornio teniéndome dentro de ella- tiró una risa seca -. Créeme, tampoco quiero estar aquí, pero al menos no estoy encerrada en ese rubí del amuleto.

-¿Quién eres tú y qué planeas con esa unicornio?- preguntó.

-Te aseguro que no planeo nada malo con ella- contestó -. Si lo tuviera, hace rato lo hubiera hecho, ¿No lo crees?- se sonrió de lado -. Me recuerda tanto a mí...- murmuró entrecerrando los ojos.

-¿Quién eres?- insistió Sunset -. ¿Y qué fue todo lo que me dijiste?

-A ti no te dije nada- aclaró juguetonamente.

-Claro que sí.

-Insisto- contestó sonriéndose con cierta malicia al divertirle su desesperación -. A ti no te dije nada.

-Basta de juegos y dinos quién eres- habló Rarity esta vez.

-¿Por qué debería de hacerlo?- disfrutó preguntar desviando la mirada hacia la modista-. Ni esta unicornio sabe quién soy. ¿Qué les hace pensar que se lo diré a ustedes?

-Porque sabes algo que nosotros estamos desesperados por saber- contestó Sunset -. Dijiste sobre reencarnar, de que haré algo, lo que sea que hay en mí. ¿Qué es? ¿Es cómo tú? ¿Quién eres tú? ¡Responde!

-Si pudiera usar la magia de esta unicornio- dijo ella con cierta indignación respingando la nariz –te aseguro que te hubiera lanzado de la ventana por hablarme de esa manera. Se nota que no sabes quién soy yo para semejante falta de respeto.

-¡Pues dinos!- se encolerizó.

-Sunset, cálmate- pidió Rarity.

-¿Cómo calmarme cuando estoy frente a la fuente de respuesta de todo lo que me ha pasado?- reclamó ella hacia la modista para mirar de nuevo a la posesión de Trixie -. Empieza a hablar.

-¿Te atreves a exigirme?

-Me atrevo de muchas cosas.

Sunset vio cómo la unicornio azulada bajaba un poco la cabeza, concentrando su mirada en ella para sonreírse lentamente hasta mostrar los dientes.

-Hagamos un trato.

-No haremos tratos contigo- exclamó Rarity con un resoplido de indignación -. No sabemos quién o qué eres, como para pedir...

-¿Qué quieres?

-¿Sunset?- reclamó Rarity admirada ante su reacción rápida, mirando esos ojos cyan firmes que tenía sobre aquellos rojos.

-Yo, contestaré todo lo que desees- habló aquella extraña –lo que quieras, querida, lo sabrás. Mi nombre, lo que soy. Tu pasado, el porqué de tu presente, y lo que sucederá en el futuro.

-Sunset...- advertía Rarity al ver cada vez el interés en el rostro de la unicornio dorada.

-El poder que posees- continuó ella seduciendo –lo que podrías hacer, lo que al final el destino te ha tenido preparado hasta aquí, y créeme- sonrió complacida en verla tan atenta a sus palabras –es algo grande lo que te espera. Descubrirás lo que tanto te has preguntado...si haces dos pequeñas e insignificantes cosas.

-¿Qué?- preguntó de una vez.

-Quiero que me devuelvan el Amuleto del Alicornio- dijo y enseguida Rarity palideció sacudiendo la cabeza mientras Sunset no se inmutaba aun –y que me concedas una audiencia con la linda y sabia Princesa del Sol, Celestia- concluyó, casi saboreando el nombre mientras sus mejillas se alzaban en una amplia sonrisa entre un brillo único en sus ojos carmesí, un brillo de tener la victoria cerca, reflejándose en aquellos absortos, interesados y sí, dispuestos ojos cyan.

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