PRE-SHOW

It's the way I'm feeling, I just can't deny. But I've gotta let it go

We Found Love by (feat. Calvin Harris) Rihanna

París Graham.

—¿Es una broma? —articula con incredulidad Ciro, pero la risa de Liam es lo principal que me causa gracia es parecido a un cerdo chillar. Liam se da cuenta y se pone rojo mientras atiende a uno de los chicos que piden tragos a nuestra izquierda. Ciro se vuelve burbujeante y táctil a medida que bebe, lo que hace que me golpee al darse cuenta del bochorno de Liam—. Siempre me burlo de su risa, pero ya se volvió cotidiano después de un tiempo.

Es tarde por la cantidad de personas que han entrado al bar buscando refugio. Cantamos hasta tarde lo que hizo que Liam me preparara un té bajo la amenaza de Ciro, que parece territorial con Liam, no creo que están saliendo, pero estoy seguro que esos se quieren comer. El equipo había sido guardado por Gaspar y Darcy en algún punto de la noche, y eso fue todo un espectáculo a la vista.

Dicen que los bateristas y los guitarristas tienen algo que hace que vuelve loca a las mujeres, este hecho es comprobado esta noche. Gaspar y Darcy están en la mesa de un par de chicas, que parece le gusta el abdomen de Gaspar. Eso es genial, es como el golpe de agua fría que necesitaba para volver a verlo como amigo.

Obviamente que Darcy es deseable, cualquier persona puede ver eso, así que tengo compasión sobre mí si en algún punto se me suele olvidar.

—No es broma, es lo único que me calma —Retomo la conversación.

Ciro solo se ríe un poco más y se acerca, desde tan cerca se puede ver que disfruta la atención ya que sus ojos brillan, es lindo, bonito y parece que se puede camuflar por algo angelical, pero a lo mejor estoy borracho. Ciro no ha tomado más que dos botellas de cerveza de la barata, pero puedo asegurar que está ligeramente borracho, no tanto para ser un incordio, pero lo suficiente para parecer sonriente y suave en sus mejillas

—Te cuento algo que me calma entonces: cuando estoy nervioso escucho música de ABBA.

— ¿En serio? —El shock se desvanece cuando noto como en mi mente el Ciro de cabello negro, uñas pintadas y sonrisa suave encaja con la musica de ABBA. No había conocido a un hombre que le gustara ABBA a parte de mi padre—. Sí puedo creerlo.

— ¿Ah, sí? —Alza la ceja y niega.

—Sí, ahora noto que tienes todo el aire que te gustaría.

—Eso es estupido, no soy femenino.

—No es porque seas femenino, nadie podría confundirte con ser femenino, créeme. Es solo que te imaginas escuchándola mientras te pintas las uñas y me dio todo el aire de que la escuchas.

—Limita tu imaginación, amigo.

Su mano se posó en mi pierna, apretó el músculo y se alejó. Quizás el gesto es amistoso, pero mi mente borracha siempre ha sido una mierda cachonda. No, no puedo besarme a otro integrante de mi banda. Entrecierra los ojos, como si pudiera leer mis pensamientos, bufa corto y ligero. Sonrió y él igual, bebo un sorbo de la cerveza.

—Lo limitó, tenias ropa, agradece —Susurro cerca de su rostro, pero él no retrocede haciendo que un sonrisa traviesa se escape de mi rostro—. Mi canción favorita de ellos es Gimme! Gimme! Gimme!

—A ver, canta —La palabras fueron susurradas cerca de mi oído, todo mi piel se erizo y desvió la mirada. Darcy se ve caliente a medida que su cercanía invade mi espacio. Su presencia es caliente y sus ojos parecen aferrarse a mi atención. Su mejilla izquierda tiene un lindo hoyuelo que parece distinguirse a medida que más se mira, pero de inmediato, apartó la mirada.

¿En qué momento llegó Darcy?

— ¿Quieres que te cante?

Porque sonó como el "¿Puedo chupártela?" que le dije esa noche. Él también se tuvo que haber dado cuenta porque traga grueso y sonríe.

—Debes cuidar tu voz, mañana será importante, en otro momento puedes hacerlo.

Trago grueso y el cosquilleo en mi estómago se siente como un nuevo presentamiento. Darcy pasa su brazo por sobre el lugar donde estaba Ciro y yo hablando, creando una distancia entre ambos. Darcy parece orgullo de alzarse sobre la luz y obstaculizar a cualquier otro receptor de mi atención

—Cuando quieras.

Liam vuelve a decirle algo a Ciro, Ciro pide mi opinión sobre un tema extraño y Gaspar se une a la conversación, la charla vuelve a fluir como si fuera rutina hasta que una mano se pone en la parte baja de mi espalda. Mi cuerpo se tensa y la mano que está en entre los respaldos de la silla, se aplana sobre mi camisa. Darcy parece no prestar atención a lo que hace, pero puedo ver el deje de diversión que rodea su semblante.

—Por cierto, ¿Dónde se van a presentar?

—El festival de primavera de Seventeen, van varios artistas y se supone que abriremos el festival —dice Ciro y bebe un poco de la cerveza. Gira a verme, sus ojos parecen más afilados ahora—. Será mejor que lo hagas bien, puede ser nuestro momento.

—Lo sé.

—Deja de buscar pelea con los miembros y ten —Gaspar le entrega otra botella, pero Ciro niega cerrando los ojos.

—No puedo beber más o mañana tendré dolor de cabeza.

—Ya parece que tendrás dolor de cabeza —interviene Darcy.

Su mano se mantiene quieta en el espacio de mi espalda, sus dedos apenas rozan mi columna, pero se sienten como ligeras llamas de calor, insoportables, peligrosas y tentadoras.

—Si, ya debería irme.

—Te llevamos —Darcy aparta su mano y aun así parece que el contacto no ha cesado por completo—. De todas formas llevaremos el trasero borracho de Ciro.

—No hables de mi trasero, idiota.

— ¿No te gusta tu trasero? —comenta Gaspar.

—No me gusta hablar contigo sobre mi trasero, Gaspar, gracias.

— ¿Hablarías de tu trasero con alguien con alguien más?

—No me interesa hablar de mi trasero con alguien más que no sea un doctor.

— ¿Entonces, si me convirtiera en doctor...?

— ¿Cómo terminamos hablando del trasero de Ciro? —pregunto. Salvando el posible declive de la salud mental de Ciro, ya que está a punto de apuñalar a Gaspar y Gaspar parece encantado con la idea.

—No sé, pero también quiero participar.

Ciro rueda a los ojos, saca el dedo y se va. Gaspar sale detrás de él. Darcy me espera hasta salir a su lado, pero no dice nada mientras salimos del bar, despidiéndonos de Liam en el proceso.

VEGAS "MUGRIENTO": ¿A que hora vas a venir? Estoy en el taller, tengo la cena. 22:57 pm

PARIS: Voy en camino. 22:57 pm

— ¿Te regañan si llegas tarde? —pregunta Darcy una vez que se mueve hacia la puerta del conductor. Ciro está en el asiento del copiloto y Gaspar atrás con una gran puchero en el rostro.

—Si —Es toda la explicación que suelto antes de deslizarme dentro del auto.

La luz del interior se apaga tras el cierre de la puerta de Darcy y caemos en una oscuridad.

—Bueno dulzura, me das tu dirección.

—No seas idiota Darcy, pídela como una persona normal.

— ¿Por qué siempre ganas de pelear? —murmura Gaspar haciendo que Ciro gire su cabeza tan rápido que puedo pensar que se mareo—. ¿Se te despierta un oso grizzli cuando estamos a tu alrededor o que?

— ¿Sabes lo que me despiertas? las ganas de vomitar cada vez que veo tu cara.

—Eres un...—Gaspar rechina los dientes con ira cuando intenta empujar adelante.

Van a pelear en serio.

— ¡Chicos! ¡Chicos! —Darcy hace un manotazo hacia el medio donde sus brazos se unen y enciende las luces del auto. Sus rasgos son duros y sus ojos son firmes mientras Ciro y Gaspar se vuelven niños pequeños bajo la mirada. Bajo la mirada porque aunque no he hecho nada puedo sentir esos ojos frente a mi volverse agudos—. No peleemos por nimiedades. Pasan demasiado tiempo juntos, por eso se comportan así.

Subo la vista y es cuando noto que sus palabras van dirigida a mi—: Bueno, eso se nota —suelto tensa.

Darcy suelta un bufido ronco que suena como una risa ahogada, apaga la luz y enciende el auto.

—¿Tu dirección?

—Ah, si —Recuerdo el motivo de la pelea, y puedo considerar a Ciro dulce por intentar defender algo o irritable, dependiendo de cómo lo veas—. Es Avenida Robin con intersección 143, el taller mecánico "Power Mechanics".

— ¿Te quedas en un taller mecánico?

—Es de mi hermano, es jefe del taller, estará allí en vez de la casa.

— ¿Vives con tu hermano? —pregunta Gaspar con interés.

—Sí, solo nosotros dos.

— ¿Y tus padres?

— ¡Gaspar! —interrumpe Ciro haciendo una mueca para que se calle. Siempre es lo mismo cuando las preguntas son así, en algún punto me acuerdo

—Desaparecieron cuando cumplí 10 años, mi hermano tenía 17 para ese entonces y me crió.

—Lo siento si fue incomodo

—No importa.

La conversación muere porque Ciro coloca música de Beyonce, que terminamos cantando en voz baja. Darcy tarda diez minutos en llegar frente a mi destino. El taller mecánico tiene varias luces encendidas, notando como mi hermano debe seguir en la oficina suya o de James. Abro la puerta y la luz del interior vuelve a encenderse. Ciro se despide lanzando un beso, mientras que Gaspar me da un suave y corto abrazo.

—Gracias por el aventón —digo.

—Es lo que hacen los amigos —responde Darcy .

Sonrió y me alejo. Abro la verja de la entrada del taller para luego cerrarla con candado.

Empezamos mal.

🎵

—El festival de primavera de Seventeen es un evento importante —dice James haciendo que suelte el teléfono cuando entra al lugar. Su energía ilumina la estancia como el sol, y puedo notar como el rubor de Vegas en su rostro es por algo más—. Estoy muy feliz porque des este paso.

Se sienta a mi lado y me da un cálido abrazo que me envuelve con suavidad.

—No es la gran cosa, estoy seguro que todos...

—Ni intentes recriminarte por algo así, estoy muy orgulloso de ti, apuesto que Vegas igual —Vegas se tensa, pero asiente, ruedo los ojos y puedo jurar que James igual—. Perdón, olvide que Vegas carece de emociones.

—Cállate.

—Vamos a lo importante: felicitarte, ya se hizo, y comer. Compraremos pollo frito con salsa agridulce.

—No comerás grasas, James, compre pescado—comenta Vegas desde su lugar en la estancia.

James se levanta y se sienta a la diestra de Vegas, coloca su mano en la parte del respaldo y lo mira. Vegas gira la vista desinteresado, aburrido, solo ve el teléfono, ignorando a James.

—Vamos honey duppy, una vez no hace daño.

—Elige la ensalada que vas a comer y quizás tenga mayonesa, estás a dieta por la tensión, recuerda que te puedes morir.

— ¿Y qué harías sin mí?

—Vivir en paz.

—Cruel, pero cierto.

Los ignoró y revisó el teléfono de nuevo. Me llega un nuevo mensaje y la abro.

GASPAR: ¿Estás emocionado por lo de hoy? Casi no dormí en toda la noche. 18:04 pm

PARÍS: Lo bueno es que nadie verá tus ojeras desde la parte de atrás. 18:04 pm

GASPAR: Lo único bueno es que tendré buena vista. 18:04 pm

PARÍS: ¿Ya estamos a ese nivel de confianza? 18:04 pm

GASPAR: Nos veremos seguido por un año o agarramos confianza o nos perdemos la buena vida. 18:04 pm

PARÍS: ¿Cómo está seguro que no me iré después del concierto? 18:06 pm

GASPAR: Huelo el éxito, cariño, sé que iremos lejos. 18:06 pm

Dejó de contestarle cuando noto que Vegas se ha trasladado a la cocina para hacer la cena. Me llega una nueva notificación y la abro.

GASPAR: Iremos todos juntos al festival, pasaré a buscarte en una hora o hora y media. Estate listo, precioso, adiós. 18:07 pm

Me levanto del sofá y caminó hasta la cocina, para servirme una taza de café negro amargo, la misma hace que James me regaño porque dice que tomo demasiado café para alguien tan joven, lo que no sabe es que sin la misma me sentiría como un viejo. Guardé café en mi termo y lo dejé en el mesón.

En mi cuarto me desvisto y me doy una ducha rápida, lo único bueno que hice en la mañana fue haber escogido la ropa que me iba a poner. La ropa no es nada del otro mundo pero al verme en el espejo unas tres veces pude notar como mi abdomen se veía más redondo de lo acostumbrado y como mis piernas se veían torcidas hacia adentro. ¿Por qué me tengo que ver como un desastre tres horas antes de un concierto? Ignoro la bola de nerviosismo de mi estomago y me acomodo las ondas del cabello con crema. Aplicó sombra de ojos, rímel transparente y brillo labial.

Parece más reveladora de lo que planeé, así que me cambié la camisa unas cinco veces.

Dejo el atuendo como espero y salgo.

—Estás muy bonito —dice Vegas y James se atraganta con la comida, al parecer estaba robando un rollo de sushi.

—Gracias —murmuró.

— ¿No vas a comer?

—No tengo hambre.

—Espero que no estéis otra vez en tus dietas.

Niego y sonrió, agarro mi cartera, mi termo y salgo de la casa. El estruendo de la llamada hace que atienda enseguida.

—Hey, ya estoy abajo —y cuelga.

Miro el teléfono y vuelvo a presionar el botón para abrir las puertas del elevador. Tardo 2 minutos en bajar a planta y 1 minutos en llegar al auto donde solo está Gaspar escogiendo una canción de Eminem. Cuando me ve frunce el ceño.

—Buen día cariño —dice Gaspar con la energía que solo 5 cafés express podían darse—, llegas tarde, qué bueno que llegaste tiempo casi te dejo.

— ¿Y los chicos?

—Ciro ya está allá porque su compañero de cuarto le dio un aventón, espero que no haya tomado y Darcy debe llegar con un poco de retraso se tuvo que quedar en su casa anoche.

Asiento y él arranca.

El festival es inmenso y la tarima donde nos presentamos es aún más grande de lo que esperaba. Las personas estaban en todo el lugar, esparcidas en pequeños tumultos. Greta había mandado que estaba cerca de la tarima, y apenas nos vio, sonrió y nos dio nuestros pases para miembros del equipo. Ciro estaba con ella, pero Darcy aún no había llegado.

—Voy a esperarlo aquí —dice Greta—, lo mejor será que vayan con el equipo técnico, abre en el concierto, Ciro por favor afina la guitarra de Darcy.

Ciro asiente y nos alejamos.

— ¿Nervioso? —pregunta a mi lado Gaspar.

—Como si nunca lo hubiera hecho antes —confieso.

—Bueno, quizás no te ayude imaginar el público desnudo —interviene Ciro—, pero si quieres puedes imaginarme desnudo.

—Cierra el pico, idiota.

El nerviosismo ya es evidente para este punto porque mis manos siguen temblando sin control sobre el micrófono, a pesar que el equipo sigue terminando algunas cosas rápidamente. Empezaremos en 20, y se hizo evidente el hecho de que Darcy no había llegado cuando nos colocamos en posición. Greta estaba llamando, Ciro empezó a llamar también y el público parecía ansioso de empezar.

El público no estaba callado, pero sí volvió denso en el momento que distingo que parece estar en una llamada telefónica. Greta golpea el hombro de Darcy, pero él solo se ríe cuando se da cuenta de lo tarde que es.

Voy a golpearlo.

Darcy termina en la tarima con camiseta blanca y un chaqueta marrón de cuero que resalta la guitarra de colores cobrizos que Ciro tiene preparada. Apenas llega al escenario parece que el público empieza a rugir, y es entendible, se ve bien.

—Llegas tarde —le digo apenas llega a mi lado.

—Lo sé, pero tengo una explicación para eso.

—Y quiero escucharla con muchas ganas.

— ¿Desesperado, bebe?

—No cambies el tema.

— ¿Quieres hablar frente al público? —se acerca hasta el punto que su calor corporal recubre mi cuerpo y su aliento golpeó mi mejilla y oído—. No soy de hacer esto en público, es momento de que des el show de tu vida. Por cierto, te ves lindo hoy.

Se aleja hasta su posición, pero aún así puedo notar que el calor ha invadido mi cuerpo. La iluminación desciende y es cuando el espectáculo ha iniciado. El solo de guitarra empieza y el lugar estalla en aplausos. La bola de ansiedad en mi estómago se evapora, la electricidad en la punta de mis dedos se genera y mi mente se vacía.

Giro y miro al público.

—Mi nombre es París y nosotros somos 7 minutes in Heaven, y en noches como esta solo quiero recordarles que ¡Baby, you can run, but I'll always find you!