
17
Él no lo iba a admitir, pero estaba esperando ansioso tener alguna respuesta o comentario de ella. La había esperado esa mañana al inicio de clases, pero no la vio llegar, y durante el almuerzo quiso verla, pero sabía que sería algo extraño debido a que nunca se veían a esa hora, así que sólo le tocó esperar un poco más a que ella se acercase.
—Jamás te había visto así de atento con el mundo—mencionó Stuart, Gastón negó ante la idea, pero realmente era cierto, no estaba atento al mundo, sólo quería ver si Keyla estaba cerca para ir a buscarla.
—Te estás imaginando cosas raras—mencionó.
—No lo sé, ¿es por Keyla?
—No todo lo nuevo que hago es por ella—mencionó serio y miró hacia otro lado. Stuart observó su comportamiento y se rio por eso.
—Lo es, es más, justo ahora estás así por ella—menciono—. Si quieras saber cómo estuvo su cita con Evan, puedes preguntarle a él, es tu amigo.
—No me importa saber—comentó y tomó sus cosas para alejarse del chico.
Stuart lo miró marcharse con una sonrisa en su rostro, Gastón era una persona orgullosa, se le podía notar con facilidad que estaba mintiendo, sólo que muchos no se daban cuenta porque realmente no conocían a su amigo como él. Esperaba que Keyla si lo notase.
Gastón caminó hasta la facultad de Ingeniería, miró a su alrededor y al ver que Keyla no se encontraba cerca, decidió sentarse a esperarla. Era más fácil para él enviarle un mensaje, pero no quería parecer demasiado curioso en el tema.
Se colocó sus audífonos para que nadie le hablase, había notado un grupo de chicas cerca que lo estaba mirando y no quería que se le acercaran. Él era bastante atractivo para las chicas, pero no estaba interesado realmente en tener algo con ellas.
—¡Boo!—escuchó a Keyla llegar a su lado, el chico se quitó los audífonos y le saludó con una mueca—. ¿Qué haces aquí?
—Esperaba a Stuart.
Keyla asintió y se sentó a su lado. Gastón notó la sonrisa que llevaba en el rostro y se preguntó si era por la cita que había tenido el día anterior.
— ¿Y? ¿Me dirás cómo te fue en tu cita con Evan o tengo que rogarte?
Ella rio por eso, era la primera vez que él le decía algo así.
—Puedes empezar a colocarte de rodillas—le dijo con una sonrisa, Gastón rodó los ojos.
—No es como que me interese tanto saber cómo te fue.
—¿Tanto?—le dijo y le sonrió, le tomó el brazo y se le acercó un poco—. Entonces te interesa.
—Eso no fue lo que dije—mencionó, ella asintió como si realmente no le importase.
— La verdad es que la cita...—hizo una pausa—, ¡estuvo genial! ¡La mejor cita que he tenido! —sonrió.
—Lo dices como si hubieses ido a muchas.
—Oh, cállate —le dijo y le dio un leve empujón desde los hombros, Gastón se rio por eso—. Me gusta Evan, es todo un caballero. Me llevó a comer al restaurante de su padre y pasamos una linda noche hablando sobre nosotros. ¿Sabías que estudia psicología? ¡Es tan inteligente en esos temas! —suspiró—. Amo estar tan enamorada—Gastón negó con una sonrisa y acarició su cabello.
—Te dije que mi gorra de los Knicks ayudaba, es la gorra de la suerte.
—Por cierto, la tengo en mi casa, mañana te la traigo—Gastón negó.
—Quédatela Key, te queda mejor a ti que a mí—se levantó del banco—Puedo comprar otra.
— ¡Oh gracias! —exclamó para levantarse con él.
—¿Quieres ir a Sunny Ice por un helado?
—Vale, me encantaría—mencionó—. ¿No estás esperando a Stuart?
—Puedo enviarle un mensaje—comentó sacando su celular y fingiendo que le estaba escribiendo a su amigo.
...
—¿Helado de menta con chocolate blanco?
—Es muy bueno, mi hermano y yo siempre lo pedimos—mencionó el chico rompiendo la barra de chocolate y echándola al helado que había comprado.
Keyla lo observó, cada vez que pensaba en cómo la relación de ellos se había hecho más cercana, era algo increíble. Quién diría que ese chico extraño que conoció en los pasillos sería uno de sus amigos más cercanos. Su papá tenía razón cuando le decía que las mejores amistades siempre iniciaban de las maneras más locas y raras existentes.
—¿Quieres probar?
Ella asintió y abrió la boca para que él le diese un poco de su helado. Gastón se rio por su tierna actitud y tomó un poco de helado para darle.
—Es extrañamente bueno—le dijo, el chico asintió.
—Hey Gastón—escuchó la voz de una chica, ambos voltearon a verla. El pelinegro frunció el ceño al verla, era una compañera de clases de su instituto.
—Hola, Irene—mencionó él, la chica le sonrió y luego le dio una mirada a Keyla.
—¡Hola! Soy Irene, estudié con Gastón—mencionó ella y la saludó.
—Soy Keyla.
—Es un placer, no creí que viese el día en que Gastón tuviese novia—rio, Keyla miró al chico, éste estaba con una mirada seria hacia la muchacha.
—Oh, no somos novios—mencionó Keyla, Irene miró al chico con confusión, eso era extraño. Jamás lo había visto tener esa actitud con otras chicas, sólo con Sierra, quién era su amiga desde el jardín de niños.
—Disculpa, no quise asumir las cosas.
—Sí—dijo el chico y la miró—. ¿No estás con Charlie?
—Vine con Levi y sus amigos—mencionó—, están afuera, esperan a que compre los helados para ir a mi casa. Tu hermano está en el auto.
—Vale, lo veo siempre en casa—ambas chicas se rieron por eso. Irene miró la mano del chico.
Gastón la tenía sobre la mesa y estaba entrelazando uno de sus dedos con el de Keyla. Eso no era normal en él, tenían que tener algo esos dos, pero no era oficial todavía.
—Ya debo irme, se derretirá esto—le dijo ella, el chico se despidió.
—Es agradable.
—Es novia de mi amigo—mencionó—, un poco entrometida, pero es normal, tiene una página de consejos amorosos con otro chico, así que es algo de ellos.
—¿La has usado?
—No necesito un consejo amoroso.
—Con Kenzie.
—No lo necesito, eso es algo que yo ya acepté—dijo—no necesito que dos personas me digan que es imposible.
—Todavía tienes oportunidad.
—Prefiero realmente no pensar en eso.
—Amargado.
—Dime algo que no sepa—ella sonrió.
—De verdad me agradas, Gastón. No eres como los chicos de mi ciudad—le dijo, eso le llamó la atención.
—¿Cómo son los chicos de tu ciudad? ¿Alegres? —logró hacerla reír.
—Siempre me ha costado hablar con los chicos, pero contigo todo es muy fácil—le dijo—. Tú no me juzgas, no me evitas, no...
El chico tomó su mano y la miró.
—Que nadie te haga sentir inferior por algo, Key—le dijo—. Todos somos diferentes a nuestra manera, eso es lo que nos hace especiales. El chico que esté contigo no le importará estar cosas, te querrá porque era así, porque eres tú.
—¿Crees que Evan es el indicado?
—¿Qué es lo que crees tú?
Ella no supo responder.
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Disculpen el retraso, estaba de vacaciones y estuve saliendo mucho estos días que no tuve tiempo para escribir. Esta semana estaré actualizando nuevamente, espero les guste el capítulo 🧡
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