El Ojos Cafés

En un universo lleno de estrellas tú eras mi favorita, y aún lo sigues siendo. Eres ese ser que me permite sentir por completo lo que significa sentirse eudonimo, porque fuiste aquel que regó las flores de mi felicidad e incluso lo hiciste en las tuyas, me dijiste palabras con significados hermosos que solo tu y yo entendíamos. Tal vez estábamos bastante conectados como alguna vez lo mencionaste; despedirme de tí, mi chico de ojos lindos es como si el corazón se me destrozara, y mi alma caminara detrás de la suya en busca de lo que aquí no pudimos ser, simplemente te fuiste y no pudimos hacer nada de lo que queríamos juntos.

Eres aquel que sin más me hace sentir lo que es la ataraxia, tú eres mi calma, mi luz, como aquella luna e incluso con las estrellas a su lado, me logra hacer sentir la paz y protección de estar a tu lado, por qué gracias a ese ser tan inconmensurable lleno de tanto valor para mí y no hablo de lo material, no puedo compararte con aquellos girasoles en un hermoso atardecer por que ellos no poseen tus hermosos ojos cafés que con la luz resaltan como que constelación en tu, compararte con un diamante sería imposible porque a pesar de que a ella le puedes ganar millones, ella no tiene tú conocimiento y mucho menos tu actitud con respecto a cumplir tus anhelados deseos, el cuerpo debajo de tu ropa, e incluso de lo bien que me haría, siempre te escogeré a ti, porque el valor sentimental que me brinda.

Tal vez para algunos de tu alrededor el decir la verdad sin importar nada sea un defecto, pero tú no tienes nada de eso.

Mi hermoso acendrado, ya que es como su ser le pide que sea, tu convicciones no es un defecto, al contrario es tan valioso que el simple hecho de que lo hagas me ha hecho admirarte desde las sombras de mi corazón.

No tienes defectos porque tú alma es pura, llena de vida y vitalidad.

Fuimos compañeros, de allí nuestra amistad consiguió fortalecerse sin importar la distancia. Sin embargo, no estoy segura si lo nuestro será como aquello que llaman un amor o una amistad sempiterna, porque no sabemos lo que somos pero si este libro que se escribe de los dos no tiene final sin duda alguna me seguiría envolviendo en tus brillantes ojos, en tus delicados labios, y en tu hermosa sonrisa, porque de ello no me cansaré jamás y eso hará que nuestro fin nunca llegue.

Este sentimiento inefable de no saber el porqué nuestros caminos deben ser separados, no comprendo la razón del porque tu mirada se dirige siempre a una dirección distinta a la mía. Te fuiste sin darme la oportunidad de admirar tu belleza, conquistarte con mis sentimientos envueltos en poesía, de saber si tus labios serían mi adicción, y mucho menos de tenerte agarrado de la mano. Un acto simple pero para esta que ya no te volverá a ver, es como si una parte de mí se fuera junto a ti.

Sabes manejar la tranquilidad y no te importa si están de acuerdo contigo o no, solo eres tú, vives siendo el que quieres ser, y lo seguirás siendo, mi caballero con cerradura difícil de entrar, extrañaré todo de ti.

Extrañaré cada segundo que pase a tu lado, e incluso cuando nuestros cuerpos no pudieron sentir nuestro calor y que tú no hayas podido sentir el latir de lo apresurado que se encontraba aquel órgano que me mantiene en este mundo con la esperanza de volverte a ver.