Corazones Tristes

Triste, sí porque la vida es injusta tanto que no podemos volver a sonreír después de un dolor muy grande. El dolor, es todo lo que menos quería en mi vida, mi vida se está volviendo nada.

Se disuelve como polvo a orilla del mar, envolviéndose entre el ruido de las olas, aquellas que su sonido puede hacernos ir a la tranquilidad, pero es tan efímera cuando te retiras de allí y la tristeza vuelve a tí.

Es como subir una gran montaña con todo el esfuerzo para estar solo, encontrar tu paz, y de repente recuerdas que cuando vuelvas a bajar, encontrarás un mundo vuelto nada, y allí te preguntas valió la pena el dolor que mis piernas sintieron al subir tan alto, y sí pecho agitado hubiese colapsado allá arriba, habría sufrido mucho estando allí sólo, sin nadie a mi lado.

¿Habrá alguien en este mundo triste que se preocupe por la felicidad de los demás al igual que la suya? No lo sé, pero la tristeza de muchos corazones nos está acabando de a poco.