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Capítulo 7

Lauren.

Te busco en esas canciones más de lo que te imaginas, he viajado tanto en los recuerdos que pienso que no son reales, tal vez nunca existimos realmente y solo debo créemelo.

***

—Normani si no sales del baño tumbare la puerta —Dinah vuelve a aporrear con su puño la puerta.

—Qué escándalo —murmura Camila desde abajo.

Me mantengo mirando la base de madera sobre mí, hemos pasado tres horas de viaje y esto me parece eterno.

Suspiro dándome la vuelta y encuentro la cabeza de Ally casi colgando en la orilla, parece muerta.

Sé que estoy cansada, pero no puedo dormir, ojalá pudiera caer muerta como Ally o simplemente ignorar las cosas como Camila.

Resopló rindiéndome y bajó con cuidado por la escalera, Camila ni se inmuta porque está centrada en el libro entre sus manos.

Voy al área sala cocina, revisó la nevera y consigo lo que buscaba, voy hacia uno de los muebles y me siento.

El chico que nos graba nos hizo hacer unos cuantos videos y se marchó a su lado del autobús, me relajo un poco que nos dejara solas.

Destapó la cerveza y le doy un largo trago, Normani sale del baño y ignora a Dinah antes de sentarse a mi lado.

— ¿Qué piensas? —me encojo de hombros dándole otro sorbo a la cerveza.

—Estoy algo estresada, no puedo dormir y claro que los escándalos de Dinah no ayudan.

—Es dramática.

—Tardaste en salir —se ríe.

—Fue a propósito.

—Ibas a hacer que se hiciera encima.

—Me la debía por dibujarme unas tetas en la frente —me río recordando el dibujo.

—Fue uno de los buenos.

Terminó la cerveza hablando con ella y al final regresamos al pasillo de las camas, ahora todo está tranquilo. 

Dinah ya está dormida, Ally ni se ha movido y Camila sigue leyendo.

Solo faltan cinco horas, si no duermo sufriré durante las grabaciones. Me tumbó boca abajo y mi brazo queda colgando fuera de la cama.

Siento un leve toque en mis dedos, mantengo mis ojos cerrados dormitando, al final me duermo sintiendo una caricia en mi mano.

***

—El chófer me indico que faltan tres horas para llegar —dice Will mirando su cámara.

—Estoy emocionada por ver el templo —habla Ally sin apartar la mirada de su celular.

Se encuentra jugando junto con Dinah algo que no quise que me explicarán, Normani está en una colchoneta en el pequeño espacio del pasillo haciendo yoga y Camila está en el mueble de mi lado leyendo un libro.

Miro mi tazón con mango en pedacitos y me llevo el tenedor a la boca, hoy no tengo ánimos de existir, ni siquiera me he peinado, solo tengo un moño desordenado en la cabeza.

—No se muevan chicas, las voy a grabar como si estuvieran distraídas —evitó hacer una mueca y vuelvo a llevarme un trozo de mango a la boca.

A Ally le encanta hacer esto para los fans, así que deja su celular y comienza a hablarle a la cámara.

Unos truenos hacen que Will deje de grabar, me muevo en el sofá y abro las persianas, se ve tan oscuro que no parece de mañana.

—Que miedo, Dios está molesto —no puedo evitar reírme de Ally.

—Voy a hablar con el chófer —dice Will.

Mi celular comienza a sonar y es Brenda, ella está viajando por su cuenta debido a que odia compartir espacio con otros managers, más si uno de ellos es Simón.

—Si estás en tus días te enojaras —es lo primero que dice, trago lo que estoy comiendo.

Ella sabe que no me encuentro bien de ánimos, con eso de mis días no se refiere a que tenga mi periodo, sino a qué seguramente no tengo ánimos ni de existir.

Es algo muy normal, que le pasa a cualquiera.

— ¿Qué pasó? 

—Hable con el asistente de Nick, tuvieron problemas con su autobús, se accidentó y viene una tormenta, así que se quedaron en una posada, ustedes llegan en un momento pero ellos llegarán mañana al mediodía.

Suelto un quejido frustrada, o sea que las grabaciones se van a atrasar un día y medio, lo que indica que este viaje durará más.

— ¿No me choca con nada de la agenda?

—Vas a tener que hacer una entrevista online, ya lo arregle, por lo que se las habitaciones en el templo son dos, una para tres y la otra para dos, sus nombres están en ellas, yo llego unas horas después que ustedes.

—Gracias, nos vemos en unas horas —me despido y le cuelgo.

—Mierda, nos retrasaremos —Normani se levanta del suelo—, tenía una cita después de esto y ahora tengo que reprogramar, como si los chicos entendieran eso.

—Eres famosa, cariño, seguro lo entiende —Dinah se tira en el sofá al lado de Camila y le saca el libro de las manos—, ¿No te pone de mal humor retrasarnos, kaki? 

No sé por qué razón Dinah ha empezado a decirle así a Camila.

— ¿De qué hablas? 

—Ve tu celular —Dinah le devuelve el libro y se aleja al pasillo de las camas.

Me le quedó viendo mientras revisa su celular y rueda los ojos, luego frunce el ceño y parece teclear con brusquedad.

— ¿Me das mango? —doy un salto casi soltando la taza.

Me giro hacia Ally que está a mi lado, ni siquiera sentí cuando se sentó.

—Me asustaste —murmuró acercándole la taza.

—Que linda —me ignora y toma la taza comiéndose el resto de mi fruta.

***

—Dinah tu aura eléctrica me desespera, ¿Puedes desempacar más lento —suspiro.

Me seco el cabello con mi toalla, llegamos justo cuando explotó la tormenta, lo que nos dejó empapadas al bajar del autobús, ni siquiera me fijé en si el lugar era bonito, únicamente entramos al lobby corriendo y ya después a la habitación.

Logré tomar una ducha primero, ya estoy vestida con una de las pijamas que te dan en el lugar, una camisa de botones y unos chandals, todo de una tela de seda.

—No actúes cómo mi mamá, Lauren —me saca la lengua.

—Deja de molestarla —dice Camila saliendo del baño—, ya te puedes ir a duchar.

Nosotras tres compartimos una habitación, Normani y Ally se encuentran en la otra.

Will ni idea y el chófer pues ni sé su nombre.

— ¿Quién dijo que me quiero duchar? —me río.

—Chechee cochino —Camila se deja caer en su cama.

Su pijama es rosa pálido, la mía es plateada y la de Dinah es como amarilla, no sabemos si la terminará usando.

—Bueno solo voy porque ya estoy mojada, es como estar medio duchada.

—Te pasas —la veo desaparecer en el baño.

Me dejó caer en la cama y suspiro, no quiero saber nada de mi celular, así que lo soluciono apagandolo y dejándolo en mi mesa de noche.

Las camas están distribuidas una en cada esquina de la habitación, cada una al lado tiene una mesa de noche y en la esquina que no hay cama hay como una zona de muebles.

Me encanta que tenemos que estar descalzas dentro de la habitación y la alfombra es suave.

— ¿Qué piensas? —mi cama se hunde y Camila está a mi lado, acostada.

No sé de dónde la confianza pero no me desagrada.

—En la alfombra —suelta una leve risa.

— ¿Qué? ¿Por qué? —giro mi rostro para verla.

—Porque está suavecita —presiona sus labios pero termina riendo.

—Es verdad, está suavecita —suspira—, me siento muy cansada y ni siquiera hemos grabado o hecho algo, no sé de dónde viene.

— ¿Cansancio físico? —las dos nos encontramos viendo al techo

—Creo que no.

—Te he visto un poco callada.

—Creo que tengo un nudo en el cerebro —frunzo el ceño y me giro hacia ella.

Miro su perfil, tiene una nariz muy bonita.

— ¿Cómo? —parece que se muerde la mejilla interna.

—Me imagino que los pensamientos se vuelven cuerdas largas y se enredan haciéndose un nudo gigante.

—Qué forma de imaginar.

—Se me hace más fácil tratar de desamarrarlos —se gira hacia mí, nos vemos de frente, con el espacio de una persona invisible en el medio—, ¿Qué haces tú? 

—Trato de dar un paso a la vez para que no se hagan los nudos que dices —suspira asintiendo.

—Tienes un aura que hace sentir que se puede hablar de todo contigo, como un porte sereno y empático —sonrió, nunca me habían dicho algo así, se siente lindo.

—Siempre que quieras, me gustan las conversaciones que van del todo y nada.

—Cómo hablar de la suavecita alfombra —sonríe reteniendo la lengua entre sus dientes.

—Exacto —me río.

— ¿Me pueden decir por qué no me invitan a su secreto? —Dinah se mete en medio de las dos.

—Estás cordialmente invitada —dice Camila jugando con el cabello de Dinah.

—Mejor nos dormimos, las camas del bus no son tan cómodas —asiento de acuerdo con la invasora.

—Bien, dispérsense —bostezo.

***

— ¡Dinah! —grita Nick—, corten, corten, ya hemos hecho esto muchas veces por favor, vamos de nuevo, desde arriba por favor.

Apenas ellos llegaron comenzó el verdadero trabajo, Nick no quiso ni descansar, también estaba molesto de qué la tormenta nos haya atrasado, gracias a eso no pudimos avanzar con las grabaciones al aire libre, por lo que estamos grabando las escenas dentro del templo.

Es realmente un hotel natural al que le llaman templo, tiene adornos asiáticos y se inspiraron en ellos para los alrededores, es demasiado bonito y sofisticado.

Vuelvo a decir mis líneas, la idea es que huyó del lugar, así que salgo de cámara y ahí es cuando entra Dinah a hablar con Normani.

Hago una mueca cuando se vuelve a confundir.

Nick corta y lanza los cascos, respira hondo y nos mira con el rostro enrojecido.

—Nos tomaremos un descanso, los veo después del almuerzo —se marcha seguido de su asistente.

Dinah sale a toda velocidad a nuestra habitación y la sigo porque no se ve bien, me preocupa un poco su comportamiento, ayer estaba estupenda y ella siempre como que va con todo a triunfar.

A pesar de que también es mi habitación tocó la puerta porque no quiero hacer que se sienta incómoda y también está la opción de que quiera estar sola.

Me indica que pase y la veo limpiarse las lágrimas, se abanica el rostro.

—No quiero que se me hinchen los ojos —respira profundo.

Me acerco y me siento a su lado, dejó mi mano en su espalda y le hago círculos.

— ¿Qué ha pasado allá afuera? Estás desconcentrada, sé que te sabes las líneas —aguanta una lágrima con el pulgar de su mano.

—Es que hoy no me siento realmente bien, ¿Qué pasa si no sirvo para esto? De repente tuve un sueño o bueno, una pesadilla y me ha entrado el miedo, porque yo quiero ser una gran actriz y siento que me voy a defraudar, que voy a fallar.

El no creerse suficiente, conozco muy bien esa sensación.

Casi que se me hace un nudo en la garganta, porque la entiendo completamente, el miedo, es lo que ella está presentando, tiene miedo a arruinar las cosas y es justo lo que hace porque ese mismo miedo la paraliza.

—Es que todo ha estado saliendo tan bien y de repente pensé que las cosas cambian de la nada y no lo sé, no me veo llegando a la altura de ustedes —sigue hablando mientras trata de contener las lágrimas.

— ¿Sabes que el miedo solo ha aparecido para saborearte? No te debes comparar con ninguna de nosotras porque todas somos únicas y eso que está hablando es tu ansiedad, puedes soltar todo por un momento y te aseguro que llorar te hará sentir mejor, agarras energía con eso.

—Es que… no puedo —un sollozo se atasca en su pecho.

Es verdad que el día de hoy Nick nos ha presionado un montón y tal vez Dinah ha estado algo insegura, además de ansiosa, al final eso terminó hacerla quebrar.

—Cuando estamos por cumplir nuestros sueños el miedo se hace mucho más fuerte, pero tienes dos opciones, pensar en lo que puedes perder o centrarte en lo que tienes al alcance, es difícil pero el punto clave es disfrutar del presente —cuando terminó de hablar se abraza a mi cuerpo.

Le devuelvo el abrazo y la dejó llorar, es más fácil estar asustada con alguien que toma tu mano.

—Mi maquillaje está todo arruinado —suelta un hipo.

Después de un rato se aleja de mí, toma respiraciones pausadas.

—No te preocupes, las chicas de maquillaje te arreglaran, pero te vas a lavar la cara, te pondremos bolsitas frías en los ojos un rato para la hinchazón y después almorzaremos mientras te ayudo a repasar las líneas, ¿Te parece? 

—Eres alguien inteligente —sonríe y me alivia—, me agrada la idea, comencemos.

—Bien, ve al baño, iré por las bolsitas.

—Muchas gracias Lauren —le da un apretón a mi mano antes de entrar al baño.

— ¿Todo bien? —me pregunta Normani cuando salgo de la habitación, parecía que estaba a punto de tocar.

—Sí, tranquila, no es nada que no se pueda arreglar con un poco de descanso del estrés de Nick.

—Pobrecita —me sigue—, todos tenemos malos días y Nick es un imbécil.

—Shhh, que no te escuchen sus secuaces —se ríe.

—Verdad, me pueden eliminar escenas —lo dice en broma, pero sabemos que es algo que sí puede pasar.

—Voy por unas bolsitas frías, ¿Puedes ir por unos cócteles sin alcohol? 

—Claro, te veo en la habitación, le avisaré a las chicas para pasar el rato.

—Sería agradable, Dinah necesita relajarse —asiente y va hacia el otro lado.

Al menos entre este caos nosotras tenemos un apoyo mutuo, es lindo.

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