Camila.

¿Se supone que debo estar viendo a la entrevistadora doble? 

Absolutamente es obvio que no, como que me debo ver fatal y además no es mi último trabajo, debo llegar al set después de esto.

Creo que solo haber comido una manzana de desayuno no ayuda en nada.

— ¿Cuéntanos cómo ha sido volver al papel de Melissa? 

—No es como si dure demasiado sin interpretarla, pero es como volver a casa —sonrió, siento que estoy sudando demasiado.

—Me imagino, ¿Cómo te han recibido los fans? ¿Les gusta la versión de Melissa adulta? 

—Ellos siempre han sido un amor, actualmente tenemos algunos eventos en marcha para ellos… solo para conocerlos más —presiono mis manos en puños cuando siento otro mareo—, creen que Melissa es muy dura con Jessica pero solo cuida su corazón, estoy segura que cuando te rompen el corazón luego no vuelves a confiar tan fácilmente, en esa etapa está Melissa.

— ¿Qué nos puedes comentar del personaje de Ally? Ya que otra vez está encabezando la lista del mejor papel principal con esta serie —nota que algo no anda bien porque me acerca unos pañuelos y un vaso con agua de manera discreta.

—Bueno, todos sabemos cómo se entrega Ally en cada papel, cuando la conocí estaba deslumbrada por poder compartir en este proyecto con ella y la verdad me ha dado consejos maravillosos —bebo un poco de agua para intentar sentirme mejor y pasó un pañuelo por mi frente.

— ¿Las dinámicas del elenco siguen igual? Lo que pasa es que ya no hemos tenido videos detrás de cámaras y nos intriga demasiado, los fans amaban cuando los veían compartiendo y haciendo chistes entre sí —de verdad que trato de seguirle el ritmo, me estoy esforzando demasiado.

—Todos seguimos divirtiéndonos, le aseguro —me aferró al sofá cuando creo que me balanceo hacia delante.

Carmen, creo que así se llama la entrevistadora, o era Claudia, no lo sé, baja el micrófono que se sostiene en su oreja y me gesticula, pero no entiendo.

Pestañeo cada vez más pesadamente.

Mierda, la jodí, lo peor de todo es que es en vivo.

Cuando todo se vuelve negro simplemente sé que no hay nada que pueda hacer y se siente un alivio antes de perder el conocimiento, solo porque no tendré que seguir aguantando.

Tengo la boca tan seca que me duele pasar saliva, logró escuchar el sonido ronco que emito cuando trato de abrir los ojos y solo me lastima la luz.

—Cariño, ¿Estás despierta? —escucho a mamá a mi derecha.

—A… agua —es lo único que logro decir.

La escucho moverse y me coloca un sorbete en los labios, tomo el agua lo más calmada que puedo, duele al principio tragar, pero a medida que sigo bebiendo va mejorando.

—Me asustaste demasiado —logro abrir los ojos, aunque solo los  mantengo en una pequeña rendija para poder verla—, no te estás cuidando, otra vez.

Trato de acomodarme pero me restringe cuando me señala la vía colocada en mi brazo, ok, al parecer necesitaba fluido.

—Se me pasó desayunar —habló con voz ronca.

—Estabas deshidratada y con fiebre —aleja el cabello de mi rostro, ya puedo verla claramente debido a que me acostumbré a la luz—, te desmayaste en plena entrevista, Camila, es imposible que no me preocupé.

—Lo siento, mamá —suspiro, es todo lo que puedo decir porque de verdad me descuide y solo hace que reafirmen su creencia de que trabajo demasiado, que necesito estar atenta a mi salud.

—Tu papá estaba enojado, sabes que te reprocho el trabajar demasiado, ha insultado a Simón —llevo mi mano del brazo sin vía a mi rostro.

— ¿Se le ha pasado? 

—Sí, cuando nos informaron que no era nada grave, ¿Has estado muy estresada? 

La verdad, Simón me tiene al trote.

—Juro que no volverá a pasar.

—Por supuesto que no, creo que me quedaré más tranquila si tú hermana se queda unos días contigo —suspiro.

—Mamá, Sofi apenas está siendo un cambio en su vida, es una adolescente entrando en el mundo de la universidad, tiene muchas cosas en la cabeza como para que también la pongas al pendiente de mí como si ya no fuera una adulta.

—Pero mira lo que sucedió, ella está de acuerdo.

—Lo que significa que lo decidiste sin siquiera tomarme en cuenta.

—Por favor, Camila, puedo quedarme yo, entonces.

—Me quedaré con Sofi —vuelvo a cerrar los ojos.

—Voy a llamar al médico —no hablo más y la escucho salir de la habitación.

Siento el estómago revuelto, no tengo idea de cuánto tiempo me desmaye. ¿Fue en televisión? Sí, estoy segura, me quejo en voz alta.

Si no estoy en todos los medios sería un milagro.

Aún me siento débil, de verdad me descuide, el estrés, el trabajo, las pocas horas de sueño y la falta de alimento me pasó factura.

La última vez que paso algo así, fue terminando la preparatoria y estuve con exámenes finales, más todas las audiciones que estaba teniendo.

Por eso mi mamá se preocupa demasiado, porque a veces me olvidó de cuidar de mi misma y únicamente veo ciegamente mis metas.

Lo que me indica el doctor es una deshidratación peligrosa, más una anemia leve, me debo quedar al menos cinco horas más y terminar con una dieta estricta, además de un descanso, me recomienda al menos una semana de descanso.

Cuando se retira el médico y mi madre decide que si puedo quedarme sola para irse a trabajar ya que aún alcanza a darle clases a sus alumnos de la tarde por fin logró estar en silencio.

Sí es que puedo llamarle silencio a convivir con mis pensamientos intrusivos, que me están diciendo una y otra vez las formas en las que la he jodido está vez.

Que me costaba aguantar un poco más.

Una hora después aparece Simón en mi habitación, su mirada me hace mantenerme seria, después de todo lo que ha pasado tengo que aguantarme lo desagradable que tenga para decir, así que trato de mantenerme serena.

—Quiero enseñarte algo, Camila —presiono el control de la camilla para que se levante y me acomodo quedando sentada.

Pone la tablet que tenía en la mano sobre mis piernas, entra en una página.

—Leelo, por favor.

Camila Cabello se desmaya en plena entrevista, no sabemos las razones pero se veía fatal, casi como un fantasma, ¿Qué problemas tendrá?

Pasa la página.

Demacrada, vergonzosa y terrible.

Pasa la página.

Una fuente comentó que Camila tiene problemas alimenticios, nunca la ha visto comer lo necesario, siempre come poco.

Pasa la página.

¿Qué sufrirá si lo está teniendo todo? Siempre los famosos lo arruinan cuando están en lo alto.

Alejo su mano cuando trata que siga leyendo.

— ¿Qué quieres que haga? 

—No es todo —se ríe secamente y sin gracia.

Entra en una red y me muestra las tendencias. Solo aparecen dos, las más populares, mi desmayo en repetición y Lauren, me fijo bien en la última, entró en el vídeo y parece que alguien graba a las chicas a escondidas.

Comentan sobre mi desmayo, Lauren se desespera, parece que va a llorar y cortan el vídeo, es algo corto, pero que enseña su reacción.

—Lee esto ahora —mueve el dedo sobre la tablet y consigue otras páginas.

¿Es normal que tú compañera reaccione así? Lauren Jauregui casi sale corriendo a ver a Camila.

Pasa página.

Jauregui trata de llamar la atención porque su compañera está enferma.

Pasa página.

Lloradera y desmayo, el drama de las chicas sobrepasa a la industria.

—No quiero ver más —apago la pantalla de la tablet.

—Todo esto es una broma, no te culpo por desmayarte, la atención ayuda, pero tengo que solucionar tanta porquería.

—No tengo porque hablar sobre estás cosas, al final pasará —hace un sonido de disgusto.

—Las escenas en las que apareces serán atrasadas por tu descuido, tu papá me culpo de todo y eres tú la que no se cuida, ¿Cuando dejaras de ser la niña que descubrí? No terminas de crecer.

—No tienes la culpa de explotarme, ¿No? —esta vez suelta una carcajada.

—No te hago hacer ni la mitad de las cosas que pienso, Camila, eres tan débil como todos dicen, no sirves para esto y aún así estás donde estás por todo lo que he hecho —pasa una mano por su cabello—, te diré la verdad, te aceptaron en esta serie solo porque pagué y moví los hilos a tu conveniencia.

—Es mentira.

—Es la verdad y es hora de que lo sepas, nadie te quería en sus proyectos porque eres una buena para nada, pero yo no te dejo, no lo haré, soy tu única ayuda, sin mí no eres ni serías nadie —mi corazón está acelerado y tengo un mal sabor de boca, contengo las ganas de llorar porque sus palabras son una apuñalada tras otra, cuando antes sacaba lo mejor de mí con palabras dulces y falsas, ahora me entierra con palabras venenosas—, te doy tres días de descanso, tu contrato con Lauren culmina con esta temporada, metetelo en la cabeza y de ahí ya veremos cómo haré que trabajes.

— ¿Qué quieres de mí? —me quita la tablet de las manos.

—Exprimirte, así de simple, pero no pongas esa cara, tienes dos opciones —suspira—, seguir con lo que digo o olvidarte de este mundo.

No deseo olvidar mi sueño, encontraré la manera de salir de esto.

—Nos vemos dentro de tres días —sonríe.

—Eres inteligente a pesar de tus decisiones cuestionables, que te mejores.

***

Ally me tiende un vaso con jugo de fresa y lo tomo, siento los dedos de Lauren masajear mi cuero cabelludo, estoy acurrucada a su lado, Dinah y Normani comparten el sofá frente a mí.

—Espero que te guste, al menos aceptaste que te preparara un juego —habla Ally sentándose en un sofá individual. Ella simplemente invadió mi cocina para prepararme algo.

Estamos en mi departamento, cuando me dieron de alta solo logré comunicarles que estaba bien antes de irme a descansar, Sofi se quedó a dormir, pero se fue temprano a sus clases y ellas aparecieron a primera hora para estar conmigo.

—Estoy bien, de verdad, solo me sobrecargue.

—Podías haberme dicho que estabas mal, Camila —Lauren suena disgustada.

—Ella lloró —la señala Dinah—, desgraciado el que la grabó, se asustó, como todas y Simón no nos dejó verte.

—Yo logré verte cuando llegó tu mamá —comenta Normani—, pero Simón la convenció de que era mejor que despertarás en tranquilidad y que nuestra presencia podría abrumarte.

—Ese hombre no tiene corazón —Ally frunce el ceño—, nos trató como estorbo y nos mandó a volar.

—Quería golpearlo —Lauren se remueve en su sitio—, es un idiota insufrible.

—Lauren lo hubiera hecho y Dinah la hubiera apoyado si yo no hubiera estado ahí para detener su complot —Normani suspira—, no podíamos hacer mucho en el hospital, así que las convencí de irnos.

—Lamento no haber estado contigo —Lauren deja un beso en mi cabeza—, para cuando nos dejaron salir del set ya Simón había tomado posesión del hospital.

Es tan dulce que quiero solo quedarme abrazada a ella, que sea así de afectuosa delante de las chicas me hace crecer un poco la felicidad.

Término de un trago mi jugo y colocó el vaso en la mesa frente al sofá, para luego acomodarme nuevamente al lado de Lauren.

—Y la prensa, por favor, era un caos —cuenta Dinah—, nos acosaron, dijeron asquerosidades, los fans fueron a apoyar, bueno el poco tiempo que los dejaron estar fuera del hospital.

—Tal vez deba hacer un comunicado, estoy esperando que Simón me indique cuando.

—Las cosas se calmarán —me asegura Lauren. Elevo mi cabeza para verla, la detallo de cerca.

— ¿De verdad lloraste? —frunce el ceño.

—Solo me preocupé, nadie nos decía nada de ti, solo vimos el vídeo, el estúpido de Simón no contestaba, muchas personas estaban en la entrada del edificio, Nick no nos dejaba salir y de paso un asistente nos graba —paso una mano por su mejilla dejando una caricia.

—Sí se le salieron las lágrimas —la delata Dinah—, unas pocas, eso no es considerado llanto, ahora que lo pienso, se veía chistosa, aunque no era el momento de reírme.

Siento a Lauren tensa a mi lado, bajo la mano de su mejilla porque no sé si es por mi demostración de afecto en público o si es porque Dinah la está molestando.

—Es sensible, ¿Cuál es el problema? —le pregunto a Dinah.

—Lauren no es sensible para nada —se ríe Normani.

—Claro que sí, cuando no podía dejar de llorar después de una escena muy triste ella me abrazó y lloró conmigo —la defiende Ally.

—Ally se suponía que eso quedaría entre nosotras —Lauren le reprocha.

—Lo siento —se tapa la boca apenada.

—Lauren es una llorona —se sigue burlando Dinah.

—Ya deja de molestarla —la defiendo, me presionó más contra ella sintiendo como se relaja poco a poco.

—La defiendes tanto y ni siquiera es tu novia —Dinah trata de molestarme a mí ahora.

— ¿Quién dice que no? No es mi culpa que no seas buena chismosa y no te enteres —abro mi boca sorprendida por lo que dice Lauren.

— ¿¡Qué!? —Ally se levanta del sofá—, ¿Son oficiales? 

—Bueno no sabía que Lauren quería decirlo así —me río—, pero sí, aunque ya saben chicas, no queremos a nadie más metiendose en esto.

—Claro, claro, entiendo —Ally se nos lanza encima—, felicidades, ay, me encanta el amor, más si mis amigas son las que están felices.

—Gracias por ser tan linda —le devuelvo el abrazo como puedo.

—Yo no puedo creer que Lauren se lo haya guardado y no me haya dicho a penas sucedió —habla Normani.

—Si tu suenas indignada, imagínate yo, que cree este suceso —Dinah nos mira con desaprobación.

—Si tu no creaste nada —Refuta Lauren.

Ally vuelve a su sitio, mirando de un lado al otro.

— ¿Qué no? Dale, pregúntale a Camila quien la mandaba a coquetear contigo.

—Que mentirosa.

—Debería ir preparando unas palomitas —interfiere Normani.

—Dile Camila, revela la verdad.

—Ella si me mandaba, lo siento, amor, pero es que no estaba segura —Ally parece contener un grito de emoción.

—Ay, hasta le dice amor —susurra Normani.

— ¿Ves? Todo eso —Dinah nos señala—, es gracias a mí.

—Ya cállate Dinah —Lauren le saca la lengua.

—Son unas niñas —se ríe Ally.

—Sé que Camila está enferma, pero esto lo celebraremos, ¿No? —Normani nos mira expectante—, cuando estés mejor, claro.

—Creo que solo es otra excusa para que se embriaguen —comentó.

—Si no bebo casi —dice Ally—, pero celebraré la felicidad.

—Por favor Ally, si por andar de ebria le viste las tetas a Camila —suelto una carcajada al ver la cara de vergüenza de la más pequeña del grupo.

—Ya dije que no la ví —se queja.

—Sí, sí, claro, haré como que te creo —Dinah le guiña un ojo.

De verdad me alegra tanto compartir mi vida con estas mujeres, cada una tan diferente y especial, nunca cambiaría estos momentos aunque mi estado no es el mejor, ellas se han convertido en mi otra familia.