Capítulo 28
Lauren.
Sigo creyendo que podemos respirar el mismo aire, que solo he sido tuya y aunque ya no te tengo, me robe una de tus partes que no pienso regresar, a veces creo que puedo estar en el final, pero terminó escribiendo estás cosas una vez más.
***
Cita. Cita. Cita.
Después de tanto tiempo voy a tener una cita. Después de huir del compromiso, porque sé bien que eso es lo que he hecho, pero solo necesito una mirada.
Mierda, no sé que pasa conmigo y porque deseo tanto esto, así sea sin ninguna etiqueta, no es como con Brad, sé que no, no es por simplemente sasear las ganas.
Es porque vibró.
Espero no estarla jodiendo.
- ¿Entonces a dónde me llevas? -muevo mi cuello de un lado a otro intentando aligerar la tensión en él.
- ¿Me prometes que mantendras la mente abierta?
-Eso me pone nerviosa.
-Toma en cuenta que es nuestra segunda cita, la primera salió bien ¿No? Fue una buena idea -siento que no pienso bien antes de hablar.
-Nuestra cena a distancia fue perfecta -concuerda y me alegra.
Quisiera tener mucho más ingenio para impresionarla. Coloca la emisora y canta en voz baja una canción que no conozco.
¿Tanto me da miedo sufrir?
Me gusta Camila, quiero hacerla sentir especial, que se sienta feliz, que se sienta en calma conmigo como cuando estoy con ella.
He decidido que quiero darle todo lo que tenga, pero sé que estoy paralizada y sé que en algún momento eso me hará hacer una mala jugada. En un semáforo le doy un rápido vistazo, mira su celular mientras sigue cantando.
¿Cómo le hace para que mi corazón lata así?
No quiero joderlo, pero no deja de aterrarme el pensamiento.
Cuando llegamos y bajamos del auto se tensa, nota el lugar en dónde estamos, espero que esto no salga tan mal.
-Vi esa entrevista que diste cuando estaba en New York -hablo cuando ya estoy a su lado, no puedo acercarme mucho o tomarla de la mano como quisiera-, sobre...
-Sobre los tiburones -me interrumpe-, ¿Qué hacemos aquí?
Miro detrás de mí, está completamente alquilado para nosotras, es un lugar donde cuidan las especies marinas, las salvan, ayudan a sanar y a su debido tiempo las regresan al mar.
No tienen tiburones gigantescos, solo bebés.
Mi gran idea fue traerla a busear en su hábitat artificial, tendremos un instructor y algunos ayudantes, pero máximo seremos seis personas en el lugar.
Lo menos público que pude hacer.
-Vamos a ver si te atreves.
-No -niega varias veces pero me sigue cuando entro al lugar.
-Lauren ¿Cómo estás? Ya tengo todo listo -estrecho su mano.
-Un gusto verte Lincon, ella es Camila.
-Mucho gusto.
-No parece muy segura -me rasco la nuca.
-Creo que no, muéstranos por favor.
-Bueno chicas síganme -hacemos lo que nos indica y comienza a explicarnos cuántos animales tienen aquí, de como fundaron el lugar y la gran experiencia que tendremos.
-No puedo creer esto -Camila frota sus manos-, ¿Cómo creíste que era una buena idea? En esa entrevista no mentía Lauren.
Me asomo de detrás de la puerta, ya tiene puesto su traje, camina de un lado a otro en el camerino.
-Venia aquí con mi papá de niña, yo solo pensé que te daría otra perspectiva -salgo ya vestida-, si no quieres nos vamos, ya está, tengo un plan B.
Falso, totalmente falso, no hay un plan B.
La noto repasarme con la mirada, doy una vuelta y le guiño un ojo, termina bufando.
-No seas descarada -me acerco a ella.
-Esto no lo hago porque quiera hacerte cambiar de opinión sobre tus miedos, solo quiero que ellos se vuelvan pequeñitos cuando estes conmigo y así cuando logres pisarlos no me necesitarás para nada.
-Estas demente -toma mis mejillas y me planta un beso firme.
Tomo su cintura pegándola a mi cuerpo, me besa con frenesí, con deseo y miedo a la vez, también tengo miedo, miedo de ella, pero cuando la tengo cerca se vuelve tan pequeño y estoy segura que ya lo estoy pisando.
Le doy acceso cuando profundiza el beso y su lengua se desliza sobre la mía, mi respiración se vuelve un caos y termino haciéndola retroceder hasta que su espalda da contra los casilleros.
Se aleja para respirar, pero sigo un recorrido de besos por su mandíbula y la parte de su cuello que deja el traje libre.
-Me gusta mucho como te queda el traje -deslizo mis manos desde su cintura hasta su trasero, me atrevo a dejarlas ahí cuando regreso los besos a su boca, muerdo su labio inferior y suelta un pequeño sonido.
Toda esta habitación de un momento a otro parece en llamas, el calor es insoportable y me falta el aire, pero solo puedo sentir todo lo que me genera.
Camila en un principio solo tanteaba la energía entre nosotras y ahora la siento tan relajada e igualmente más curiosa de desatar el caos entre las dos.
-Espera... -pone sus dedos en mi boca alejándome un poco-, tenemos que dejar de ponernos tan expuestas en público.
-Me declaró culpable de no poder resistirme a ti -me rio, muerde su labio inferior para no sonreír-, estás más relajada ¿No?
-Simplemente me distraen tus manos en mi trasero -las guío hasta su cintura, para que no me estén tentando mucho.
-Puedo distraerte cuando quieras -sus dedos en mis labios se mueven hasta sostener mi barbilla.
-Deja de ser tan descarada -me da un rápido beso y se aleja de mis brazos, agarra su equipo para salir de una vez.
-Si te encanta, no sé porqué te haces la dura -la sigo al tanque gigante.
Lincon nos explica todo unas cuatro veces solo porque nota a Camila lo que le sigue a nerviosa, parece que le dará un paro cardíaco y me siento un poco mal porque no quería que la pasará tan mal en nuestra primera cita presencial.
Simplemente tenemos los cuerpos dentro del tanque, sujetandonos de la escalera, muevo mis pies que están dentro de las aletas de buceo debajo del agua y miró a unos peces que pasan cerca de nosotras, mientras Camila está hiperventilando.
-Oye mírame -respiro antes de hundirme y pasar frente a su cuerpo, me elevo en la superficie en el espacio que hay entre ella y la escalera-, bien, somos tu y yo, no hay nadie en el agua.
Asiente lentamente, conectó su máscara y la colocó sobre su cabeza.
-Siempre voy a estar aquí, si llega a ser demasiado solo llamas mi atención y haré que Lincon nos saque, pero ten esto en mente, venimos a ver los peces en recuperación y la belleza que hay acá.
-Me tiemblan las manos -susurra.
Conectó mi máscara sin dejar de mirarla, Lincon entra al agua y se acerca.
-Les pondré cuerda, porque Camila está muy preocupada, si sucede algo tiran de ella y lo sabremos todos.
- ¿Ves? Estás a salvó.
-Me debes algo enorme Lauren, no puedo creer que esté haciendo esto solo porque me gustas -baja su máscara.
-Te daré todo lo que me pidas -le digo para después bajar mi máscara, sé que me escuchó porquee me da un manotazo.
Sujeto su mano y con mi mano libre le hago una cuenta regresiva desde el número tres hasta que nos hundimos juntas.
Tenía tantos años sin hacer esto que olvidaba lo impresionante que es, para no ser algo natural se ve tan real, hay arresifes, algas y no logro ver mucho hasta que se comienzan a encender unas luces, los peces parecen salir de todos lados.
Camila se mantiene en medio de Lincon y yo, preferí quedarme atrás para que se sintiera más segura.
Nos acercamos a unas rocas y vemos unos pulpos reposando en ellas, se mantiene todo muy tranquilo mientras nos movemos y encontramos diferentes especies, espero que los tiburones bebés estén durmiendo o algo así.
Me giro a ver una mantarrayas pasando por detrás de mí, desde que leí sobre el sujeto famoso que amaba rescatar animales y lo mató una mantarrayas por una puñalada en el corazón con su cola he generado un respeto enorme a estos animales, me voy moviendo lentamente para alejarme.
El tirón de la cuerda me hace sobresaltar, es tan fuerte que me acerca a Camila, me mira a los ojos y parece tan aterrada, mira a todos lados y lo noto, hay dos tiburones bebés nadando demasiado cerca.
Me imagino que también tiro de Lincon que se acerca a nosotros y nos señala la superficie antes de comenzar a subir. Lo trato de seguir pero Camila está sujetando mis brazos con fuerza.
Tocó su máscara para llamar su atención y gesticuló que suba, comienzo a mover los pies cuando comenzamos a subir juntas, apenas nuestras cabezas salen del agua Camila se quita la máscara y mira a todos lados mientras sigue sujetando mis brazos.
-Sácame, sácame, por favor -algo me toca y me imagino que a ella también porque suelta un chillido y sus piernas me rodean.
-Camila, mantén la calma, no pasa nada, no te harán daño -Lincon trata de hablarle y para dar énfasis toca a uno de los bebés que se medio asoma en la superficie.
-Mierda, mierda, joder -cierra sus ojos con fuerza.
De verdad la jodi.
Lincon vuelve a tratar de hablar con ella y no consigue nada, cuando logro alejar mi brazo de su agarre y sacarme la máscara siento como su cuerpo tiembla pegado al mío.
-Dejame a mí -le indicó a Lincon para que deje que yo maneje el problema, se aleja solo un poco.
Los bebés tiburones ya no se ven, así que me imagino que ya se han ido.
-Lo siento, no creí que fuera tan mala idea -tomo su rostro-, mírame, está bien, se fueron, te sacaré de aquí.
- ¿Se fueron? -pestañea varias veces hacia mí y asiento.
-Sí, nos vamos, tranquila.
-Espera...
-No te soltaré, nos acercaremos a la escalera para que subas.
-Lauren, espera -pasa las manos por su cara alejando las gotas de agua-, estoy bien...
Se aprieta contra mi otra vez de repente y mira a los lados, joder, volvió un bebé. Su respiración se vuelve rápida.
- ¿Qué te ha hecho? -murmuro con tranquilidad, sujeto su cintura con una mano y la otra se estira y rozo al animal con los dedos.
-Me tocó, mierda, mierda, no lo toques.
-Esta bien tener miedo -vuelvo a tocarlo cuando se vuelve a asomar-, no dejaría que te hicieran daño.
-Estoy aterrada -susurra, vuelve a desaparecer-, pero la estaba pasando bien.
Me alivia tanto que diga eso, no lo arruine del todo.
-Ya podemos salir, vimos suficiente -me sonríe-, me gusta la posición pero estamos en público.
Cuando capta a qué me refiero que está con sus piernas y brazos a mi alrededor noto un leve sonrojo.
-No me importa, te tocará llevarme a la escalera -levanta su barbilla y oculta su vergüenza
-Conste que esto me da buenos beneficios -deslizo mi mano por su muslo.
-Lauren -me da una mirada de advertencia que me hace soltar una carajada.
Tira de la cuerda llamando la atención de Lincon y este se acerca.
- ¿Estás más calmada?
-Sí, pero decidimos que ya nos saldremos -él asiente y comienza a nadar a la escalera, estamos algo lejos por lo que Camila al final me suelta para que podamos nadar más rápido.
Escucho la ducha de al lado corriendo y a Camila tarareando, es como una tortura porque puedo simplemente cruzar este corto camino y rendirme a la atracción sofocante que siento hacia ella, solo pensarlo se me eriza la piel.
Me quedo bajo la ducha por un rato inmóvil antes de comenzar a ducharme, al salir de bucear tuve que buscar el bolso que había preparado, conseguí ropa nueva para ambas y productos de asceo porque sabía que nos teníamos que quitar toda el agua salada, pero no me imaginé que ducharme junto a Camila sería una tortura.
Bueno ya la torture con esta cita, ahora el karma está haciendo de las suyas.
¿Desde cuándo soy tan hormonal?
-Lauren ¿Te falta mucho? -suspiro.
-No, ya salgo.
Cierro la ducha, me envuelvo en una toalla, en la misma ducha hay un espacio para cambiarse, allí tengo mi ropa colgada en unos ganchos, me visto y salgo, ya está vestida y cepilla su cabello tranquilamente, no lo hice a propósito solo pensaba en la comodidad, pero la ropa que elegí se basa en unas sudaderas y unos chandals, así que terminamos vestidas iguales solo que ella está de gris y yo de negro.
Me seco el cabello con la toalla antes de dejarla en el cesto, me dispongo a cepillarme el cabello y ella me detiene.
-Sientate -toma el cepillo de mis manos-, ¿Estás algo callada? ¿Todo bien?
-Sí, solo que ya nos ha llevado toda la tarde esto ¿Quieres que te lleve a tu departamento ya?
Está de pie detrás de mí así que no logro ver sus expresiones, aún tengo la sensación de que está no fue la mejor decisión.
- ¿Qué piensas? -se detiene frente a mí al terminar su tarea.
-Lamento haberte hecho pasar un mal rato, creo que fue un poco desastrosa esta cita -me da una pequeña sonrisa, me toma un poco por sorpresa que aleje mis manos de mi regazo y se siente sobre mí.
-Esta es una cita inolvidable y las dos estamos seguras de que no hubiera hecho algo así jamás en la vida, me divertí, me aterre y ahora sí quiero ir a casa, pero quiero que me acompañes y que descansemos en mi cama cenando algo rico y con una buena película en la tele, eso completaría este día como la cita perfecta -le regreso la sonrisa porque es imposible no hacerlo, alejo el cabello que cae en su rostro y la acercó hacia mí para besarla.
-Mmm -se aleja dando cortos besos en mis labios-, no me distraigas, vamos.
Se pone de pie, recojo las cosas y la sigo para despedirnos de los trabajadores para así poder completar nuestra cita, está bien, no la jodi, esta cita no será fácil de olvidar.
***
A veces siento que no importa lo bien que vayan las cosas o lo genial que me sienta, si estoy segura, feliz o enérgica, pasa una mierda del tamaño de una montaña a joderme.
Odio que me digan pesimista cuando a veces no espero lo mejor de las cosas o de las situaciones.
Recibí una gran puñalada porque nunca creí que él haría algo así, puedo entender que esté dolido, pero Brad no es una mala persona, pero esto es una putada, vuelvo a repetir la pequeña parte del vídeo más controversial, más cuando nosotras salimos en el vídeo clip.
She got that smile, and that body is to die for.One of a kind, and that's why it makes me cry. 'Cause I found a girl who's in love with a girl. She said that she tried, but she's not into guys
Ella tiene esa sonrisa y ese cuerpo es para morirse. Único en su clase, y por eso me hace llorar. Porque encontré una chica que está enamorada de una chica. Ella dijo que lo intentó, pero que no le gustan los chicos.
Pauso el vídeo y miró a Brenda, las escenas que grabamos Camila y yo las utilizaron para el vídeo de la canción I found a girl. Dónde denotan que él estaba enamorado de una de nosotras pero esa chica está enamorada de otra chica, una a la que supuestamente no le gustan los chicos, es clarísimo qué papel tiene cada uno aquí.
Todo podría parecer inocente, pero sé que aunque no nos señalan del todo, esto se encuentra entre líneas.
- ¿No podemos hacer nada? -pregunto alejando la tablet.
-No, ya revise el contrato que hicimos, ustedes firmaron para grabar para cualquiera de sus canciones y está entra legalmente en el paquete.
-Esto tiene la firma de Brad, estoy jodidamente segura de eso -me levanto y camino por la sala.
Estamos en casa de mis padres porque me estoy quedando aún aquí, necesito buscar un nuevo departamento, algo con más seguridad, pero no he tenido tiempo.
-Ya recibí los gritos de Simón, no creo que a Camila le esté yendo bien.
- ¿Sería muy complicado si la busco? -hace una mueca y guarda su tablet en su cartera.
-La prensa ya está de locura, los fans también, este video a pesar de que fue con una intención fue como matar dos pájaros de un tiro, porque se engancharon de toda su fama y sus fans -se pasa una mano por la barbilla-, también es bueno para las dos, pero crea más conflictos respecto a lo que tienen.
-No tenemos nada -refutó.
-Lauren, por favor, no comiences a intentar esconderme cosas, sé que te enrollabas con Brad y si estás en eso con Camila no hay ningún problema, pero ¿Vale la pena meterse en esos líos?
- ¿Qué líos? No hay nada complicado aquí -me siento frustrada.
-La cosa es que con Brad lograste mantener las cosas en secreto, pero entre ustedes ya tienen el foco en sus cabezas y cualquier interacción que vean van a ir cayendo de a poco las piezas.
-No dejaré que esto se sepa, relájate -pasó una mano por mi cabello.
-Como digas, iré a hablar con el manager de Brad para las promociones que debes hacer respecto al vídeo, puedes ir subiendo algo a tus cuentas cantando la canción, como apoyo, ya que no podemos hacer nada solo queda trabajar -asiento sin ánimos de hacer un carajo para ese idiota.
Que no le corresponda no le da el derecho a jugar con mi carrera como le dé la gana.
No quiero pensar en que las alarmas de Camila deben estar haciendo un revuelco en ella, no estoy segura si esto la alejará.
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