Lauren.

Puede ser que no lo intentamos con tantas fuerzas y puede ser que ya seas feliz, que me borraste de todo y que ni me extrañes, pero aún pienso que si tenemos otra oportunidad haría todo para que veas que somos más de lo que nunca pudimos decirnos.

***

— ¿Qué haces? —levantó la vista del espejo para mirar a Taylor.

—Creo que es obvio —rueda los ojos.

—Sí, te maquillas pero ¿A dónde vas? Creí que estarías en casa todo el día por eso estoy aquí.

—Tengo una reunión con algunos amigos —muevo mis labios para esparcir un poco mejor el labial—, sabes que te puedes quedar aquí el tiempo que desees.

Tuvo una discusión con mis padres porque quiere cambiarse de carrera universitaria y ellos no tendrían problema si ya no llevará más de la mitad, en vez de hacer el problema más grande hizo lo que siempre hace que es huir a mi departamento.

—Ya sé, pero no estoy de humor para estar sola con todos esos pensamientos en mi cabeza, me siento culpable por no ser lo que ellos quieren —se sienta en mi cama—, ya tengo a dos hermanos perfectos, sé que esperan que esté a su nivel.

Lo que dice me hace dejar el maquillaje a un lado y girar mi silla para darle toda mi atención, mira sus uñas como si de ellas fuera a aparecer la clave para su situación.

—Sabes que las cosas no son así Tay, no debes estar a la altura de nosotros porque en realidad no estamos compitiendo por nada, únicamente cada uno tomó sus decisiones siguiendo un camino que nos hace feliz y si tú decides cambiar tu carrera porque te hará feliz ellos lo entenderán solo debes aclarar tus ideas y plantearselas —me mira y suspira, puede estar frustrada, pero sabe que al final mis padres la apoyaran, solo quieren nuestra felicidad.

—Es verdad, lo sé, solo no planeaba cambiar de opinión acerca de mi carrera tan tarde y me da miedo equivocarme —me acerco a la cama y me siento pegándome a ella.

—Es muy normal, harás un gran cambio y siempre dan miedo, pero no descubrirás si serán para bien hasta que lo intentes —beso su cabeza—, mi apoyo siempre lo tendrás aunque seas una vagabunda.

—Deseo que seas mi abogada al volver a hablar con ellos.

—Te estás equivocando hermana, el abogado es Chris.

—Este caso lo ganarías tú aunque él tenga el título.

—Debes grabar una nota de voz y decirle eso, sería muy satisfactorio para mí —me levanto de la cama—, ahora me pondré algo y me dirás si me veo bien.

— ¿Por qué estás tan interesada en arreglarte? —escucho su pregunta un poco opacada porque ya estoy en mi closet.

—Es normal ¿No me puedo arreglar?

—Tienes la ropa más despampanante y de igual forma para estar cómoda te pones unos jean y alguna camisa que combine con tu chaqueta de cuero —me rio imaginando su cara al decir eso.

Me coloco un pantalón de vestir olgado color negro, un top de cuadros blanco con negro de tela tejida y mi chaqueta de cuero negra, tal como menciono mi hermana que parace que es la chaqueta que más uso.

—Bueno solo quiero verme más guapa —le digo colocándome las botas que combinan perfectamente.

Salgo del closet y me inspecciona, al llegar a la chaqueta rueda los ojos, pero levanta sus pulgares.

—No es casi lo mismo de siempre, pero te ves casual, pero elegantemente guapa —se levanta y acomoda un poco mi cabello— ¿Dime quién es? 

— ¿Quién es de qué? 

—El que te tiene pensando en tu apariencia —estrecha sus ojos hacia mí.

—No seas ridícula —alcanzo mi cartera, es pequeña, solo para meter mi celular, tarjetas e identificación—, puedes comer lo que quieras y quedarte a dormir, es tu casa.

Le doy un rápido abrazo y salgo del departamento.

Solo estoy un poco ansiosa de ver a Camila, al final de cuentas veré si realmente quiere explorar lo que pasa entre nosotras o simplemente olvidarlo y hacer como que no pasamos esa línea.

No creí que habría tanta gente, bueno tampoco son muchos, pero si hay como cincuenta personas y estando en el salón de esta casa nos vemos como muchos, recalcando que la casa no es para nada pequeña lo que me hace pensar que si estamos llenos. Pensaba que solo seríamos máximo quince personas, pero al parecer la banda en la que está Louis conoce a bastante gente.

Me presentaron a Niall hace un rato y me pareció dulce, me preguntó si la estaba pasando bien y si necesitaba algo podía pedírselo, luego desapareció.

Normani es la que me mantiene en movimiento, porque a las otras chicas no las he visto.

—Ahorita en el baño conocí a Gigi, es novia de Zayn, no sé cuál es pero es de la banda —menciona antes de tomar la copa que le conseguí mientras iba al baño.

—Tal vez si encontramos a Louis nos presente a los demás.

—O a Dinah —mira su celular—, me escribió que están en el jardín, ni siquiera noté que se podía salir.

— ¿La buscamos? 

—Sí, quiero conocerlos a todos de una vez para perderme a bailar —la sigo entre la gente hasta que logramos salir.

Afuera no hay casi nadie así que los localizamos con rapidez, logro ver a los cinco chicos, a las chicas y a otro par.

Me fijo inmediatamente en Camila, hasta me avergüenzo de mi misma porque repasó sus piernas con la mirada hasta llegar a su falda, me encuentro con body color negro manga larga dentro de la falda, el cabello con ondas ligeras largo en su espalda y su perfil sonriente.

Labios perfectamente pintados de un rojo mate, es lo último que veo al unirme al grupo.

Empiezan las presentaciones, siempre odio esta parte de conocer a las personas porque a veces es tan falso, solo pones una sonrisa sin razón y dices que te da gusto cuando en realidad te da igual y al final si esa persona no entra en tu círculo de conocidos simplemente la olvidas.

Le estrechó la mano a cada uno que no conozco únicamente para ser cordial, Zayn no parece muy interesado en hablar, Liam es muy educado, son los últimos que me faltaba pero también hay una Pamela, un Jay y una Erika que están en el mismo círculo.

—Pensé que no vendrías —Louis me da un abrazo.

—Te dije que no me lo perdería.

Le doy un beso en la mejilla y saludo a Harry con un asentimiento ya que se encuentra dos pasos detrás de él, ya sé que lo hicieron oficial, ahora me hace pensar en la tontería que llegue a pensar de él y Camila.

—Dios nos logró reunir.

—Sí, Ally, seguramente fue él —le doy un rápido abrazo—, Dinah ese maquillaje te hace deslumbrar, te ves increíble.

La halago antes de abrazarla también, tiene un delineado rosado fluorescente que hace ver sus ojos muy llamativos.

—Gracias, me costó una vida, pocas personas lo aprecian.

Le sonrió a la castaña a su lado, ella me la regresa, igualmente la abrazo como saludo.

—Me alegra verte en persona y no a través de la pantalla —susurro para que ella solo escuché y también para que recuerde nuestra última conversación—, lastima que no con las mismas oportunidades.

Al alejarme está un poco sonrojada, pero nada tan notable.

—Me alegra que vinieras —recibe el abrazo de Normani.

— ¿Y yo qué? 

—Me alegra verlas a ambas —se corrige.

— ¿Alguien de aquí baila? —aparece Niall con una chica.

—A Normani le encanta —le informo.

—La última que me falta conocer, igual de hermosa que las demás —se presenta con ella.

—Hola, soy Gigi —la chica me habla y no dudo en estrechar su mano.

—Un gusto, Lauren, ví las fotos de tu última pasarela, te veías despampanante —sonríe.

—Gracias ¿Te gusta el modelaje? 

—No mucho, la verdad nunca me entero de esas cosas, pero una amiga salía así que las ví.

— ¿Una amiga? —se integra Dinah—, que yo sepa de ahí solo estaba Camila.

—Ni sabes a quién conozco —la molestó.

—Si las vio por mí —habla la mencionada con seguridad.

—Y te haces la misteriosa —Dinah se ríe.

—Ahí fue que conocí a Camila, nos llevamos bien de inmediato.

—Es verdad y después de conocer a algunas estaba más que segura que no iba a congeniar con nadie pero me equivoqué.

— ¿Alguien quiere un trago? —nos pregunta Harry—, Louis quiere que sea un buen anfitrión, aunque la casa es de los cinco.

—Pero nosotros fuimos los de la idea de la reunión, deja de quejarte —se defiende Louis.

—Solo fuimos la excusa para otra fiesta, igual iban a hacer una si no lo hubiéramos  mencionado.

Veo que Normani y Niall se van, Liam tiene una conversación con otras personas y Zayn ya se acercó a Gigi.

—Yo quiero un cóctel —dice Dinah—, uno para Ally también ¿No? 

—Sí, sin mucho alcohol, por favor.

—Me traes algo sin alcohol —me decido porque vine en mi auto.

—Una margarita —agrega Camila.

— ¿Te das cuenta que tengo dos brazos? —le pregunta a su novio que rueda los ojos.

—Yo te acompaño, no hay problema —me ofrezco de ayuda.

—Alguien sensato —lo sigo cuando se aleja.

—No creí que vendrían tantas personas —mencionó cuando pasamos entre ellas.

—Es obra de Zayn, Liam y Louis, les encanta invitar gente —cuando pasamos por la pista de baile improvisada no comento nada porque sé que no me va a escuchar.

Llegamos a la cocina que está un poco alejada y el sonido de la música baja bastante.

— ¿Entonces la casa es de todos? 

—Sí, decidimos invertir en ella para ocasiones así, también la usamos para reunirnos en familia, Louis quería celebrar con amigos lo nuestro y yo la verdad solo lo complazco aunque me da igual lo que piensen —me recuesto de la encimera y solo lo veo preparar los tragos.

—Me imaginaba que esto era más del estilo de Louis, le encanta alardear que te atrapó delante de todos, es su chiste preferido.

—Ya me lo imagino hablando contigo, se llevaron bien al instante, hasta la prensa los vinculó.

—La prensa me vincula hasta si respiro cerca de alguien así que no me extraño esos rumores —se ríe.

—Es verdad, pero nada es más fuerte que el romance Camren —me mira buscando alguna reacción.

—No me molesta eso, menos cuando hasta yo hice una tendencia en Twitter con un comentario respecto a Camren, solo era para molestar.

— ¿Molestar? 

—Ah sí, es la forma en la que me divierto a veces bajo las narices de Simón, además de los homofóbicos que quieran joder.

— ¿Molestas al manager de Camila? 

—Es la única razón por la que entro a mis redes —vuelve a reír.

— ¿Entonces no te molesta que te vinculen románticamente con Camila? 

—No lo pienso mucho.

—Uhhh —me pasa dos copas—, puedes ir llevando esas, es el tuyo y el de Camila, te alcanzo en un momento.

Asiento tomándolas y saliendo de la cocina, tratar de que no me tumben los tragos es un problema pero llegó.

Le alcanzó a Camila la copa y demora un momento tocando mis dedos cuando la toma en su mano.

— ¿Por qué a ella primero? —me discute Dinah.

—Porque yo quise.

—Mentira, yo se la dí —Harry le entrega la copa a Ally y a la quejona.

—Ya te delató —se burla Ally.

—Ustedes beban y ya —cortó la conversación.

Bebo de mi copa, solo es cóctel, nada de alcohol, desvío mi vista cuando Camila relame sus labios recogiendo los restos de su margarita, su labial se mantiene intacto.

Me hace pensar si ese labial sería tan resistente a un buen beso.

Logró ir al baño y salir sin que me empujen unas chicas que usan el pasillo para la privacidad y discutir, aunque no es tan fuerte se nota que están teniendo una pelea, cuando llegue al pasillo me sentía una intrusa y me miraban con una cara de qué querían que desapareciera, pero mis ganas de orinar eran más grandes y no es mi problema que estuvieran en el medio así que las esquivé como si nada.

Me muevo entre la gente que baila, no es un espacio tan reducido porque no hay muchos bailando, pero logró pasar hasta que me detengo al ver al frente a Camila, parece buscar a alguien hasta que me ve.

Estamos alejadas como por ocho pasos, pero la veo claramente, la luz es tenue de un color rojiso, no aparto la mirada porque está tan concentrada mirándome como yo lo estoy al mirarla, levanta su mano derecha a su oído y da dos toques indicándome que escuche así que me concentro en la canción en español que suena.

Al parecer no tienen nada en contra de la variedad de música porque hasta escuché hace unas horas alguna canción italiana y la bailan felizmente.

Su mirada, el camino correcto

Corriendo voy al cielo cuando siento su' beso'

La miro, ella me baila, bailando me le acerco

Todo' no' miran raro, ella y yo nos entendemo'

Nunca había escuchado esa canción, pero entiendo su mensaje y sonrió mientras la miro acercarse.

No sé cómo alguien se puede ver tan sexy solo caminando hacia ti.

Aloha, tu sonrisa me enamora
Te beso y pasan las hora'
Conmigo no estarás sola

Se detiene frente a mí y siento que no tiene que decir nada, supongo que ella piensa igual porque se queda un momento en silencio.

La música cambia, la verdad no sé a cual y ni me interesa, solo sé que no está tan fuerte para que no podamos hablar y me alegra poder escucharla cuando al fin se atreve a hablar.

— ¿Podemos hablar?