Camila.

Tengo un montón de notificaciones, pero entro al chat de Dinah solo porque ayer la dejé en visto y hablamos sobre reunirnos después del brindis qué harán por la última grabación.

Me envió un link a eso de las seis de la mañana, al entrar solo veo las letras negras en el encabezado.

¿Será que lo de la pantalla lo llevarán a la vida real? 

Se adjunta debajo una foto, saliendo del restaurante el día que salí con Sofía y Lauren, pero únicamente salimos ambas, justo cuando besaba mi mejilla.

¿Reunión de amigas? No lo creo…

Es lo siguiente que dice, cierro la página sin seguir leyendo, desde hace mucho no me sorprende que los medios tergiversen las cosas, más cuando generan tantas teorías de la relación que mantenemos Lauren y yo, no me imagino cuando salgan las fotos.

Pero es nuestro trabajo, algo que nos hace felices y es mejor dejar que hablen lo que quieran.

Pura basura.

Le respondo y envío un sticker.

Revisó mi correo porque Simón envió el nuevo cronograma de trabajo que tengo gracias al contrato que firmé con Lauren.

Me recuerdo que me gusta mi trabajo y no debo estresarme por tantos proyectos, respiro hondo y voy al correo de Ben para ver las fotos.

Salimos increíbles, la calidad y la química se nota en las fotos, miro mejor las que fueron seleccionadas para la revista.

Me encantan.

Tocan la puerta de mi camerino y giró la silla al momento que indicó que pasen.

— ¿Entonces cómo estás con la última grabación? —Ally se sienta en el sofá.

—Bien, ¿Ya grabaste? 

—Sí, ya me libre hasta del maquillaje —suspira—, Dinah me dijo que venía en camino para el brindis y como no le diste respuesta decidió que nos veríamos en el apartamento de Lauren.

— ¿Lauren sabe eso? —se ríe.

—Ni idea.

—Haremos algo tranquilo, ¿No? Mañana tengo que dar una entrevista en la mañana.

—Claro, también tengo trabajo, pero Dios conoce cómo es Dinah, esa puede aparecer con una sorpresa.

—Es verdad.

— ¡Acción! 

—¿Para qué me citaste aquí? —me siento frente a Shawn.

Supuestamente estamos en un restaurante en el que él me citó con el fin de hablar de mi relación con Jessica, debido a que comenzaron rumores sobre nosotras estando juntas.

— ¿Sales con la hermana de mi novia? 

— ¿Por qué eso sería tu problema? 

— ¿A ese punto tienes que llegar? Debes superar nuestra ruptura, ¿Cómo puedes llegar tan lejos para meterte con Jessica? A ti no te gustan las mujeres.

El personaje de Shawn no es un mal chico, después de todo el protagonista no debe ser un patán, creo que el punto aquí es hacer ver los errores humanos, es tan normal que nos equivoquemos.

—Te estás equivocando, no soy la misma persona que conociste y dejaste, entiendo que creas que esto es toda una conspiración por mis reacciones al inicio de nuestra ruptura —suspiro manteniendo la calma—, me arrepiento y avergüenzo, pero lo que tengo con Jessica no tiene nada que ver contigo, solo quiero dejar el pasado atrás.

El que fue mi novio en casi toda la adolescencia y con el que acabe mal porque de verdad tenía problemas, no era por la ruptura, era realmente porque mi salud mental estaba deteriorada.

Eso es lo que le pasaba a mi personaje, había desarrollado una relación tóxica con su novio de la preparatoria todo porque se volvió dependiente de él, por problemas más profundos como baja autoestima, para ella él era todo y que la dejara solo hizo que comenzará un patrón de autodestrucción.

Pero comenzó a ver qué su comportamiento no era normal busco ayuda y en el camino conoció a la chica de la que jamás se imagino poder enamorarse.

Yo siento realmente las emociones de mi personaje, la miro y la respeto.

Shawn toma mi mano y me mira con una pequeña sonrisa.

—Te creo y me alegro por ti, lamento haberte hablado así —aleja sus manos—, en cuanto me enteré me enoje, creí que se te había ocurrido esto para interferir en mi relación.

—Te pido perdón por los malos inconvenientes, pero yo amo a Jessica y eso no tiene nada que ver con tu relación, seamos cordiales por favor.

Alguien se acerca a tomar nuestro pedido y mi celular lo interrumpe.

Contestó al ver que es Jessica.

— ¿Ya terminaste? Ya salí de clases, quiero verte —es lo que imagino que me dice.

—Sí, te veo en tu casa mejor —hago que hablo con ella.

El punto aquí es que según debía insinuar que me vería con ella y dejar a Shawn después de que quedemos como cada quien por su lado y todo feliz.

—Me parece que ya tienes planes —dice cuando cuelgo la "llamada".

—Sí, lo siento, me están esperando.

—No hay problema, me agradó que pudiéramos hablar.

—A mi igual —le doy un apretón a su mano y me levanto de la mesa.

Me alejo hacia la salida.

— ¡Corten! Quedó, muy bien chicos.

Comienzan a aplaudir y me doy cuenta de que todo el elenco está viendo la última escena que faltaba grabar, primero grabaron las partes importantes, al final dejaron las sencillas y de relleno.

Nick pasa chocando las manos de todos y levanto la mía esperando el choque de su parte que no llega.

¿Ahora soy invisible? 

Chocan mi mano, la persona de mi lado, Lauren me sonríe, pues invisible no soy.

—Es un idiota —susurra.

Llegan los asistentes con copas de champagne, en cuanto todos tenemos una en la mano Nick comienza su discurso.

—Nunca creí que experimentar con una serie me llevaría a tanto, ¿Quién imaginaría que los novatos tienen potencial? Más la mina de oro que crearon Camila y Lauren —levanta su copa hacia nosotras—, mi queridísima Ally Brooke, tienes demasiado talento, también elevaste la serie, nada más con tu presencia, los chicos lo hicieron magnífico y sobretodo mi trabajo siempre se merece la mejor de parte de los espectadores, porque no hay nadie que haga maravillas como yo.

Termina el brindis con esas palabras tan huecas.

Esperaba muchísimo más de él, pero no todo lo que brilla es oro.

—Mejor nos escapamos y vamos partiendo a tu apartamento —Normani aparece de la nada entre ambas.

— ¿A cuál apartamento? —pregunta Lauren y me rio, estaba segura de que ella no sabía del plan de Dinah.

—Ay, no, que fastidio —Normani resopla—, Dinah que te explique en el camino, nos vamos contigo en tu auto.

Ella se aleja, Lauren me mira confundida, sigo a Normani y ella no se queda atrás.

—Explícame —exige.

—Vamos a tu apartamento.

—¿Qué? 

—Dinah planeó una reunión.

— ¿En mi apartamento?

—Ujum.

—La voy a matar.

Llegamos a su apartamento, Dinah la obligó a llevarnos a todas.

Parece realmente de su estilo, todo blanco y negro, se ve espacioso, limpio y hasta poco acogedor, le falta algo de calor.

—Bien ya que  recién me entero de esta reunión ustedes se sirven lo que deseen porque yo no soy anfitriona —se quita su chaqueta de cuero y la deja en un perchero, se pierde por una puerta y regresa con una botella de cerveza.

—No le presten atención a la malhumorada Lauren, son bienvenidas chicas —Dinah comienza a actuar como la anfitriona.

Hasta saca bocadillos de una bolsa que no me había fijado que cargaba, un rato después le abre la puerta a Troy, a Shawn y dos chicos que no conozco, pero sé quiénes son.

—Presentense solos, ya saben que son Louis y Harry, que tocan en una banda, díganle sus nombres —Dinah le resta importancia y se va a hablar con Troy.

Los chicos se presentan con cada una y la verdad todo transcurre con tranquilidad, hay música baja, todos hablan, ríen y toman.

Miro mi copa de vino, amo el vino, especialmente el que tiene un toque dulce al final, nunca creí ser de ese tipo de mujeres, pero prefiero una copa antes que una cerveza o un shot.

Louis al instante se llevó bien con Lauren, llevan horas hablando y no es que le dé demasiado atención, solo es algo que observé.

— ¿Dime por qué parece que te aburres? —giro mi cabeza hacia la voz.

Harry se encuentra en la otra punta del sofá, sus piernas largas cruzadas, un brazo estirado en el respaldar del sofá y su mano libre sostiene una botella de cerveza que descansa en su muslo.

—Creo que estoy algo cansada, fue un día largo, pero me agrada el ambiente.

—Yo vine porque nadie más quiso acompañar a Louis y bueno aquí estoy —le da un trago a su cerveza.

—Igual pareces aburrido.

—Ya hablé con todos, me agradan pero también estoy cansado.

—Sonamos como excusas —sonrió antes de tomar mi copa de un trago.

— ¿Quieres hablar cosas profundas? —se mueve hacia delante, acerca dos vasos y sirve dos shots de vodka—, no nos conocemos así que será sencillo.

Me entrega uno y suspiro antes de tomarlo, hago una mueca.

—Bien, ¿Qué te perturba? 

Toma el trago y deja el vaso en la mesa para regresar a su postura anterior en el sofá.

—Las expectativas, creo que a veces esperan mucho de mí y yo sé que me he defraudado, así es más probable defraudar a los demás.

Me quedo un momento en silencio, no creo que busque algún consejo, no es esa clase de situación, igualmente pregunto.

— ¿Quieres que solo escuché o te digo lo que pienso? —niega lentamente.

—Dime tú, ¿Qué te perturba justo ahora que no deja que te integres? —señala con su botella a los chicos y bebe un trago.

—La soledad —me encojo de hombros—, en este medio o bueno como problemas normales de otras personas, la soledad es extraña, más cuando te gusta, perdí a personas que consideraba amigos únicamente porque me di cuenta que realmente no le interesaba yo, sino mi carrera, últimamente vivo para el trabajo y cuando estoy con las chicas se siente menos solitario, pero no llenan todos los ámbitos.

—Oh, ya entiendo —gira su cuerpo hacia mí—, ¿Qué tal el sexo casual? 

Ahora soy yo quien llena dos shot y le entregó uno, se lo lleva a los labios sonriendo, su cabello está un poco largo y lo aparta de su rostro con una banda.

—No funcionó para eso, necesito conexión —digo después de pasar el shot.

— ¿Más que sexual? 

—La cosa es que no siento que me atraiga nadie —suspiro—, ¿Cómo acabamos hablando de esto? 

—Porque para mí no es un tabú y nos agradamos —eso me hace reír—, ya puedo ser tu amigo, relájate.

—Ahora me parece más divertida está reunión.

—Te daré un pequeño consejo aunque solo habíamos quedado en escucharnos.

—Bien, dame otro shot y estoy dispuesta a escucharlo —hace lo que me dice y hasta llena nuevamente mi copa de vino.

Ventajas de estar sentados frente a la mesa con las bebidas. Tragó con fuerza lo que me da.

—Estás muy tensa, debes conseguir lo que te haga vibrar, pero sin buscarlo con desesperación, creo que si llega solo déjate llevar.

—Y si no llega muero con sequía de por vida —suelta una carcajada.

—Debes darme tu número, si sigues en sequía te acompañaré en la búsqueda —me agrada tanto que en ningún momento se intenta insinuar ni nada.

— ¡Lauren! —todos miramos a Dinah que mira su celular—, el ex ese tuyo Ty, con el que estuviste como hace siete mil décadas y duraron un mes…

—Al punto Dinah —la corta Lauren.

—Le dijo a un entrevistador que besas fatal —ahora todos miramos a Lauren, ella se encoge de hombros y me mira.

—Preguntenle a Camila que tal —ahora todos me miran y no hay necesidad de mirarme al espejo para saber que estoy roja.

—Santo Dios —se ríe Ally.

—Queremos saber tu opinión Camí —se acerca Normani.

—Ellas vivían besuqueandose más que nosotros en el set —comunica Shawn.

—Tienes envidia de qué nos dieran más atención —le replicó.

—Te apoyo —se ríe Lauren.

—Volvamos a la información, Camila por favor —Louis me mira, si no he hablado casi nada con él para que viene a chismear.

Trato de contrarrestar mi sonrojo con una posición firme y relajada, hago como si tratara de recordar.

—No lo sé, creo que el tal Ty tiene razón —solo lo digo para molestarla, se notó en mi voz que era una broma, pero todos la abuchean y eleva una de sus cejas hacia mí.

— ¿Le damos un show a todos para que vean que no? —me pregunta y yo niego lentamente—, ¿Te asustas Camz? 

—Hemos subido la temperatura —Dinah nos mira emocionada—, lo que pasa aquí, aquí se queda, ¿Qué respondes, amiga? ¿Sacarás la bola del estadio?

—Cállate Dinah —la controla Normani.

— ¿Cómo me va a asustar? Ya te he besado varias veces, conozco como lo haces —bebo un trago de la copa de vino y la dejó en la mesa.

—Ya dejen la tontería por favor —Shawn resopla—, si se quieren besar vayanse a un cuarto, déjense de juegos, sígueme contando lo de antes Troy.

Lauren relame sus labios y sonríe mirándome antes de seguir su conversación con Louis, todos parecen dejar la tontería a un lado.

—Entonces… —dice lentamente Harry—, ¿En esa dirección no vibra?