Lauren.

El silencio nunca me había parecido tortuoso hasta que ya no escuché tu voz, resuenan los ecos en mi cabeza recordándome que ya no los oiré más, como quisiera volver a escuchar que me amas.

***

Camila está en una de las tumbonas cerca del área de piscinas del hotel, me iba a acercar a hablar pero me detuve al escucharla.

Está leyendo un libro y de vez en cuando canta un pedazo de lo que sea que escuche en sus audífonos, no tengo idea de cómo se concentra en la lectura mientras canta.

Una pequeña sonrisa aparece en sus labios.

No es raro.

No es para nada raro.

Solo se ve muy linda.

— ¿Qué haces? —doy un salto sosteniendo mi pecho.

—Joder, que puto susto —la risa de Dinah resuena en el pasillo que lleva a los ascensores.

— ¿Huyes de alguien o espías a alguien?

—Como te gusta el chisme —resopla.

Se intenta asomar para ver qué hacía y me lanza una mirada con la ceja encarnada.

— ¿Estás espiando a Shawn? —casi me río.

Obviamente no.

—No, solo note que Camila está afuera.

— ¿Estás espiando a Camila? 

— ¡Qué no! —la mano en mi hombro me hace saltar otra vez—, hoy moriré de un infarto.

Dinah se está riendo otra vez y Camila nos mira confundida.

— ¿Qué hacen? 

—Lauren estaba por decirme sí…

—Sí, que Will nos busca a todos para grabar un rato de lo que hacemos aquí —la interrumpo, no puede ser más imprudente.

—Claro, Ally me había avisado —murmura Camila.

—Adelantense, yo veré la escena de ayer primero antes de que salga al aire —me giro hacia donde está el ascensor.

—Yo también quiero ver, voy contigo —Camila me sigue.

—Entonces yo las acompaño.

En el ascensor no decimos nada y Dinah no habla por estar concentrada en su celular lo que me alegra.

Vamos al estacionamiento del hotel, dónde están los autobuses y dónde el equipo trabaja.

— ¿Qué tal el beso? —Dinah regresa con un nuevo round de incomodidad para mí.

—Nick estaba inconforme —Camila suspira con pesadez—, pero al final quedó estupendo.

— ¿Tuvieron muchas repeticiones? 

—Algunas, no tantas.

— ¿Qué tal besa Lauren? ¿Disfrutaron el momento? —la mano de Camila golpea el brazo de Dinah—, ¡Auch! Solo soy curiosa.

—Relajate Dinah, ya lo verás, solo fue un beso —sentenció.

Los chicos nos dejan pasar al autobús, nos acomodan en frente de la pantalla que están utilizando para retocar los capítulos.

En definitiva verlo y vivirlo son cosas realmente diferentes, porque yo nos veo y tremendo beso el que eligieron, casi que me hormiguean las manos.

—Camila le metiste la lengua —Camila se ahoga y comienza a toser—, allí la ví, chicos aprobado, los fans elevarán nuestra fama a un nuevo nivel.

—Esta mujer me va a matar —susurra Camila a mi lado y me río.

—Estas roja —toco su mejilla con mi dedo índice—, ¿Es por el beso? 

—Claro que no —respira hondo—, fue por ahogarme.

Nos terminan corriendo del autobús por los toques que Dinah le daba a las cámaras y laptops.

—Aquí están, Will —Ally toma mi mano y tira de mí por el estacionamiento—, Síganme, vamos.

Tienen un aro de básquet en una pared y están algunos chicos del elenco.

—Yo no voy a jugar —digo cuando veo el balón.

—No seas aburrida —Normani le arranca el balón a Troy de las manos y tira al aro fallando.

—Eres mala —me río.

—Es porque estoy calentando.

—Me hubiera quedado leyendo —Camila se mantiene a mi lado, ya Dinah se enloqueció y pelea con Ally y Troy por el balón, tiene un montón de energía.

— ¿Qué leías? —carraspea.

—Algo… 

—Dale Camila, lanza una —lleva un bolso pequeño el cuál no había notado antes—, yo te lo sostengo, anda, ánimo chica.

Normani la anima, le sostiene el bolso y ella comienza a rebotar el balón, lanza y encesta, hace una expresión de arrogancia.

—Que les puedo decir —se encoge de hombros.

—Fue suerte —Troy le lanza el balón nuevamente.

— ¡Bam! —levanta las manos cuando vuelve a encestar, mira a la cámara de Will y alardea sacudiéndose un hombro.

—Ahora si te ganaste el corazón de cualquier hombre —grita Dinah.

—De las mujeres también, ya te ganaste mi corazón por burlarte de Troy —sigue Normani.

—Purifiquence niñas —Ally recoge el balón.

—Tu nunca jugaste básquet, ¿Verdad? —molesto a Ally.

—Lauren me lastimas, ya sé que soy pequeñita —me lanza el balón y logró atraparlo evitando que me golpeé.

— ¿Cómo cabe tanta maldad en ese cuerpecito? —me rio.

—Dios te va a castigar —eso hace que suelte una carcajada.

—Ya déjala —Camila la abraza.

Un golpe en el balón hace que se escape de mis manos y rebote hacia delante, miró la espalda de Shawn cuando agarra el balón y lanza encestando.

—Eres un bruto —murmuró por lo bajo.

Pasamos casi toda la tarde dándole material a Will para los fans.

Último día para regresar a los Angeles, el capítulo esperado ya salió, la bomba explotó y no he visto mi celular desde que supe que esto iba a pasar.

—Logre captar una llamada de tu mamá —dice Brenda entrando a mi habitación—, pero se interrumpió, creo que tendremos que cambiarte de número nuevamente, no sé quién pudo haberlo filtrado.

—Ya que —me encojo de hombros—, es la segunda vez que pasa, cambia mi número y solo agrega a las chicas, a mi familia y a ti por favor.

—Los guardias en tu apartamento me indicaron que llegaron unos paquetes, dije que los dejarán en mi oficina para revisarlos antes y ver si hay algo más del desgraciado acosador —asiento viedome al espejo, ya Nora me maquillo para la última escena que grabaré hoy y solo estoy a la espera de que me llamen.

— ¿Qué escuchaste de mamá? —pregunto saltandome el tema de los paquetes.

—Que Chris volvió a la ciudad y quiere que vayas a un almuerzo familiar.

—De acuerdo, en cuanto tengas mi número nuevo puedes regresarme mi celular para hablar con ella.

—También quería hablarte de los acontecimientos en redes y asuntos laborales —mi parte menos preferida.

—Como siempre lo más relevante señorita —me sonríe y se sienta en el sofá frente a la cama.

—Lo que te importa es que me han estado llamando para sesiones de fotos y promoción de productos, también una marca te quiere como el rostro que los represente —me giro en la silla para verla de frente.

—Eso suena genial, es el fruto de nuestro trabajo, estamos consiguiendo conocimiento en este mundo.

—No es todo —dudo un poco—, respecto a tema de influencias en las redes te necesito apareciendo más porque además está habiendo una elevación de vistas gracias a ti y Camila, son lo más buscado.

—Bien entiendo…

—Pero de ustedes juntas no hay casi nada y es por eso que los trabajos próximos que mencioné lo solicitan como un contrato en pareja.

— ¿Qué? 

—Como oyes, o Camila se vuelve tu pareja de trabajo o no tienes esos contratos —frunzo el ceño.

— ¿Qué tiene que ver Camila? Mi trabajo es individual, yo quiero ser reconocida por mí.

—Es el escándalo de los fans con la serie, ellos quieren explotar ese potencial que están alcanzando.

— ¿Y después qué? Esto no durará para siempre.

—No sabremos que pasará después Lauren, seguro Simón está teniendo la misma conversación con Camila.

Seguramente el homofóbico de Simón va a querer que esto suceda.

—No lo sé —suspiro— ¿Cuál es tu opinión? 

—Pienso que podemos intentar con unos contratos, algo de prueba, si te va bien con Camila como compañera, podemos usar esos trabajos como ventaja, si ellos quieren explotar la buena aprobación que tuvieron, nosotras explotaremos lo que nos da el nombre de sus marcas.

Brenda siempre ha sido en mi vida alguien que busca sacar provecho de todas las oportunidades que se me presentan pero siempre tomándome en cuenta, trabajamos en equipo, nunca me ha obligado a hacer algo y yo la respeto tanto como para tomar en cuenta sus opiniones.

—Bien, formula un contrato para Simón, sabes cómo es y no quiero que salga con alguna idiotez, si ellos van a aceptar quiero estar libre de los conflictos que él genere.

—Ok, me pondré a trabajar —se levanta de la cama—, también pediré que te traigan algo de cenar para cuando termines de grabar.

—Eres la mejor.

—Lo sé —besa mi cabeza y sale de la habitación.

—Chicas acomodense —tomó la mano de Camila ayudándola a estabilizarse, deja cada una de sus piernas a los lados de las mías y se sienta en mi regazo.

—Hablen un momento y relájense —nos indica Jenna.

— ¿No te molesta? —me pregunta Camila, frunzo el ceño sin saber de qué habla.

— ¿El qué? —miro a un lado, están acomodando las luces a nuestro alrededor.

—El peso —me rio.

—No pesas nada, te puedo aguantar unos minutos —aleja el cabello de mi rostro.

—Bueno… ¿Qué tan cariñosa debo ser? —trato de no volver a reírme, pero terminó sonriendo.

—Cómo serías con una pareja.

—Pero se supone que recién nos besamos, como voy a ser toda cariñosa contigo —ladeo mi cabeza.

—Pero estás loca por mí, no necesitas más —miro en cámara lenta como sus cejas se elevan.

—Ahora si sonaste a Jessica —agarra mi rostro y lo mueve de un lado a otro como si buscará lago— ¿Lauren estás aquí? Llévate a esta egocéntrica.

Suelto una carcajada que la hace reír conmigo, sostengo su cintura porque se tambalea hacia atrás, es mejor evitar una caída.

—Chicas vamos, grabemos para poder largarnos —llega Nick sin rastro de felicidad en su rostro—, si sacan esto a la primera se lo agradecería mucho.

—Ok, chicas, naturales y delicadas, Lauren más firme que Camila, porque así es como es el carácter de sus personajes —nos sonríe ampliamente—, delicadeza y sutileza ante todo, que se vea limpio y real.

—Entendimos —la corto. Ya estamos listas.

—Menos charla, más ¡Acción!

Camila se acerca rozando su nariz con la mía, alejo el cabello de su rostro con delicadeza.

—No está bien —susurra rozando mis labios.

—Hablas demasiado —plantó un beso firme en sus labios, me separó levemente—, sigues besándome a pesar de decir que no está bien, ¿Qué importa si nos besamos? 

Gira su rostro reposando su cabeza en mi hombro como si se escondiera.

— ¿Cómo es normal que te enrolles con la ex del novio de tu hermana Jessica? ¿Qué crees que va a decir la gente? —levanta su cabeza y pasa una mano por su cabello, lo deja de una forma realmente sexy—, tu hermana me odia, fraternizas con su enemiga.

Sin evitarlo sostengo su rostro entre mis manos, porque Melissa tiene miedo y se le nota, Camila hace un excelente trabajo actuando.

—A nadie le va a importar, mi hermana no te odia Melissa, si quieres besarme pues podemos hacerlo —la vuelvo a besar, está vez más profundo, más húmedo, más quita aliento—, si quieres que sea tu sucio secreto no me importa, porque esto me encanta y me atrapa lo suficiente para querer saber a dónde nos lleva.

Sus manos acarician mi cuello haciendo que se me erice la piel, me mira unos segundos en silencio.

Camila es demasiado hermosa, si quisiera tendría a todos a sus pies, estoy segura de eso.

—No digas que eres mi sucio secreto —se sonroja y por un momento me hace cuestionarme que está pensando, porque sí, eso está en el diálogo, pero el efecto rubor no y eso me hace cuestionar qué es lo que pasa por su cabeza—, no quiero que se sepa esto, seré directa, no estoy lista para lo que conlleva lo que sea que es este enredo, pero sé que quiero seguir experimentando, quiero descubrir más de estas sensaciones.

—Entiendo, todo lo físico, todo el deseo —relamo mis labios—, esto te hace vibrar, no tengo problema Melissa, puedo complacerte.

—Solo dejémonos llevar.

Sigo con mis manos en sus mejillas, le doy una caricia con mis pulgares, sus ojos cafés están dilatados, la luz de nuestro alrededor normalmente causa eso pero sé que también meterse en el papel te da algunas reacciones.

Sonrió, pongo mi mirada más pícara, se supone que este es el inicio del drama, de un contrato.

—Cierra el acuerdo, bonita —mis manos se desplazan a su cabello enredando mis dedos en él y ella lo entiende, termina acortando la distancia y cierra el pacto con un beso.

Me deleitó, de verdad que lo disfruto, no creo que esté mal disfrutar un beso aunque sea de la escena, el hecho de dejarse llevar solo lo hace más real.

Su lengua pasa tímida sobre mi labio inferior antes de rozar mi lengua y profundizar el beso, atrapó su labio inferior entre los míos solo un momento antes de ladear mi rostro y tomar el control.

Siento su cuerpo más pegado a mi y soy consciente de que yo la acerque más, mis manos ahora están en su cintura proporcionando un leve apretón.

— ¡Corten! —separo mi boca de la suya en un instante—, denles agua helada y enfríen este ambiente, quedó excelente chicas, las felicito.

Nick vuelve al trabajo y nos ignora completamente.

—Te deje labial —vuelvo a ver a Camila a los ojos, está mordiendo su labio inferior, con su pulgar limpia debajo de mi labio—, no puedo esperar para ver el resultado, si pasamos la prueba de Nick en la primera grabación nos merecemos algo bueno.

Me da un rápido beso a mi barbilla y se levanta, me tiende la mano, de manera distraída la tomo y me levanta del sofá. 

—Vamos con las chicas al spa para un día de descanso antes de la incomodidad del bus —asiento y la sigo.

Me relajo a su lado, es magnífico trabajar con ella, de verdad que tengo suerte.