―Ha vuelto― susurré mientras Maia, Harper y Payton me miraban expectantes, esperando la noticia que había adelantado que tenía que contarlas.

―¿Qué? Oye Clover si susurras no oímos― dijo Harper. El sonido del mar insistía en obligarme a gritar, algo que yo no quería hacer por paranoia a que estuviera cerca

―Ha vuelto― repetí un poco más alto. Se miraron entre ellas intentando entender lo que estaba diciendo.

―¿Quién?― Payton empezó a intentar echarse crema en la espalda con torpeza

―Ya sabéis....

―¿Tu regla?― sugirió Harper

―¿Darren?― preguntó Peyton 

Maia me miró a los ojos y se mantuvo unos segundos intentando descifrarme. En el momento en el que los notó llorosos cayó― No jodas― susurró y yo asentí

Payton y Harper se miraron sin entender nada

―Es imposible― murmuró Maia― ¿Estás segura?

Asentí― Hoy ha desayunado en mi casa

―¿El camarero de Pacific?― intentó descifrar Peyton otra vez― ¿Y cómo se lo han tomado tus padres? Una vez mis padres pillaron a Ian en casa y casi me echan 

―¿Justo cuando te le estabas tirando?― Harper la ayudó a extenderse la crema

―No pero casi, fue peor, le pillaron escondido debajo de mi cama y...

―Grayson ha vuelto

Peyton tiró la crema al suelo y Harper dejó de extenderla para después llevarse la mano a la boca, cuando la separó la había quedado la marca de la crema en la cara. Maia por su parte golpeó su puño contra la toalla

―¡Cuanto le costaba quedarse en Londres a vivir! 

―¿Estás segura de que era él?― preguntó Payton― a ver si era alguien parecido y a ti te ha dado la sensación de que era él.

―Ha estado en casa...hemos hablado un poco, pero después...mi madre ha leído una parte del libro delante de él.

Las tres abrieron la boca

―Yo me hubiera tirado por la ventana― susurró Peyton― ¿Por qué coño ha vuelto?

―Dice que Londres le aburría

―¡Pues si se aburría que se comprara un perro pero que no venga aquí a jodernos el trabajo de cuatro años! ¡Nos ha costado demasiado que te olvidaras de él, muchos años de apoyo moral, para que ahora vea todo mi trabajo tirado por tierra! ¡Oh no señor!― gritó Harper

―Clover, ni se te ocurra dejar que esto te afecte, no pasa nada, todo sigue igual, tu vida sigue igual ¿Me entiendes?― Maia me agarró las manos― es verano, nuestra rutina es igual, venimos a la playa, vas a tu casa, escribes, y luego salimos al Pacific nos emborrachamos hasta las tantas, y tu mayor preocupación es que no te pillen tus padres.

―Y que le jodan, han pasado cuatro años, seguro que ha echado barriga, y se está quedando calvo. Ahora tiene veinticuatro, pero a partir de los veinticinco uno de cada cuatro hombre empieza con problemas de alopecia. ― repitió Harper

Reí y negué― Está mucho más bueno que antes, nivel.....ahggg― me mordí el labio y cerré los ojos dejándome revivir nuestra conversación de aquella mañana― nivel Dios

―No será para tanto― dijo Harper― siempre has sido una exagerada

―Te juro que no...es como ahhhhggg― me tiré encima de la toalla frustrada― le odio

―¿Si, si ya....? ¿Cómo si iba a llamar vuestro hijo?― preguntó Maia con maldad

―Luke― murmuré y todas rieron 

―Sisi, le odias un montón

―No me estáis ayudando en estos momentos tan duros para mi....¡Que no os riais!― grité divertida― ¡No seáis malas, estoy fatal de verdad!― seguí sin poder evitar seguir riendo

―¿Sabes que te digo? Tíratele, ya no tienes catorce años y él dieciocho, mañana haces veinte años, es una edad más que suficiente para liarte con uno de veinticuatro― dijo Payton tumbándose en la toalla

―Es un ser inalcanzable, no se va a fijar en mi en mi vida

―Ves ese es tu problema― Harper me dio una torta en el culo― tienes que dejar de ponerle en un pedestal, si le ves como un ser divino inaccesible, es obvio que no tendréis nada. Así que deja de idolatrarle, súbete la autoestima y si un día puedes.....― hizo una parada dramática― ¡Ataca! Total, todas hemos leído tus fanfics eróticos, sabemos que tienes muy bien planeado como hacerlo con él

Enrojecí y la tiré un puñado de arena―¡Tenía trece años! ¡Estaba empezando a descubrir la sexualidad del ser humano! 

―¿Oye alguna vez se la viste de verdad o lo que venía en esos fanfics era rollo como te la imaginabas?― preguntó riendo Payton y yo grité y la tiré más arena

―¡Por favor esas preguntas no! Esos fanfics les encontré el año pasado y les borré de la vergüenza que me daba. Que horror, no sé como pude escribir eso.

―¡Les borraste! ¡Clover yo quería volver a leerlos!― gritó Maia― ¡Oh sí, Grayson, hazme tuya...!

―¡Ahhhh que vergüenza parad!― las tres empezaron a gemir entre risas y yo me puse las gafas de sol para intentar tapar un poco lo roja que tenía la cara― ¡Callad, os juro que os voy a tirar al agua!

―¿Pero se la viste o no?― volvió Peyton

―¡Claro que no!

―Bueno yo pregunto por que estaba todo muy bien descrito 

Solté una carcajada y hundí la cara en la toalla― Que vergüenza. El año pasado encontré mi carpeta de escritos. Hacía que no entraba años, y la mitad de cosas que había las borré

―¿Por? Con lo bien que nos lo pasamos leyendo sobre lo obsesionada que estabas

―No estaba obsesionada....

Las tres me miraron en silencio con una ceja enarcada 

―Clover....― empezó Maia

―Me gustaba un poquito y bueno...luego me gustaba otro poquito y al final...me gustó un poquito más....

―Estabas obsesionada punto, menos mal que no has tenido un embarazo adolescente, por que tenemos cero dudas de que le hubieras puesto Grayson― murmuró Peyton que se estaba quedando dormida

―Eso no es verd....― miré a Maia― bueno a lo mejor sí. Pero vosotras no estáis para hablar

―Yo tengo superado a Darren, lo mío si que solo fue un enamoramiento infantil

―Dilo sin llorar Peyton― murmuró Maia haciéndose una coleta para ir al agua a refrescarse

―¡Por qué nadie me cree! Tengo novio, lo tengo superado punto ¿Puedes decir tú lo mismo con respecto a Alex?

―Sabes que el tema de Alex es complicado....muy complicado― Maia apretó los labios y se rozó el pelo nerviosa  

―Mi hermano es...complicado

―Lo sé, puede que sea por eso por lo que me gusta tanto...por que es complicado. A mi no me importa admitirlo, no tiene ningún sentido que no acepte el hecho de que obviamente nuestros hijos también tiene nombre en mi cabeza

―Noah si es niño, Faith si es niña...― repitió Harper que por supuesto se lo sabía

―A mi hermano le gusta Jade de niña...

―Estoy dispuesta a ser flexible― bromeó Maia con unas pizcas de dolor en su voz

―Estoy harta de ellos, en general, su especie, son tan.....raros― murmuré

―Son lo peor, pero aún así me quiero acostar con ellos― dijo a mi lado Maia

―¿Con quien te quieres acostar?― oí la voz de Alex bromeando detrás de nosotras y Maia se puso del color de su bikini rojo. 

―No tienes otra cosa que hacer que venir a molestar― dije sin quitarme las gafas de sol cerrando los ojos

―Perdón, no sabía que la playa es tuya ahora

―Toda no, pero este trozo en el que tenemos nosotras las toallas si lo es, así que déjanos― me estiré en la toalla sonriendo y me coloqué bien el bikini blanco para evitar que me salieran marcas que no quería.

―Que mal me tratas― dijo con sarcasmo― me voy a chivar a mamá y papá y seguro que te van a castigar

―Hazlo y te juro que haré llamar al socorrista y te denunciaré por acoso ― bromeé

―Pero si somos hermanos

―Pero eso el socorrista no lo sabe ― sonreí notando el calor del sol en mi cuerpo. No hay mejor sensación que estar ganándole una pelea dialéctica a tu hermano.

Se oyó una carcajada que desde luego no pertenecía a mi hermano y que reconocí al instante

―Menudo carácter― dijo Grayson

Me incorporé de golpe y me quité las gafas de sol. Grayson estaba al lado de Alex con las tablas de surf como solían hacer y me miraba fijamente divertido

―Conoces a mi hermano o sacas carácter o en mi casa te comen― dije lo más firme que pude

―La última vez que te vi no eras tan mandona 

―¿Mandona?― divertido asintió― No soy mandona

Soltó una carcajada― ¿Ah no?

―Claro que no― respondí volviéndome a poner las gafas de sol, como si eso fuera a tapar la vergüenza que me daba hablar con él

―Está claro que estás en esa fase por la que pasan los adolescentes de ir de lista― respondió con una mezcla de indiferencia y prepotencia

―Tengo veinte

―Tienes veinte― repitió

―Y tú veinticuatro 

―Y yo veinticuatro. ¿Estás orgullosa de saberte los números?

Me quité las gafas de sol para dedicarle una mirada asesina

―Solo te dejo que el tiempo para tratarme como una cría pasó hace mucho.

―Eso lo tengo claro― respondió

―¿Vais a surfear aquí todo el día?― preguntó Maia intentando un tono de indiferencia que la quedó a medias

―Depende...Grayson se habrá oxidado en Londres, ¿Hace cuanto que no pillas unas olas?

―Demasiado― respondió Grayson mientras se quitaba la camisa blanca y la dejaba en la arena. Y no voy a engañar a nadie...abrí la boca, joder que si la abrí. Hacía mucho que no le veía sin camiseta y la realidad superaba de lejos mis recuerdos. 

―Puedes cerrar la boca― susurró Peyton― te estamos viendo lo que has desayunado― Maia le dio un golpe riendo

―¿Vosotras os vais a quedar aquí todo el día?― preguntó Alex mientras se quitaba la camiseta. Me di cuenta de lo raro que se me hacía verle otra vez sin traje

―Hasta la hora de comer...voy a pedir a mamá y a papá si se pueden quedar con nosotros

―Grayson también se queda así que no creo que les importe tener a tres más

―Grayson se va a quedar a vivir en casa o qué...― dije en bajo casi para mi misma 

―¿Te molesta? Técnicamente cuando tu llegaste a esa casa yo ya llevaba un par de años allí― dijo Grayson y yo disfrace todo el nerviosismo en una respuesta borde

―Como sea, me da igual― me volví a tumbar

―Si...Te da igual.― respondió Grayson mientras se alejaba con mi hermano

―¿Perdona?

―Solo estoy confirmando lo que has dicho tú― gritó desde la lejanía. En un segundo su gesto pasó de serio a otra sonrisa relajada― que os lo paséis bien chicas― se dio la vuelta con mi hermano y le pego un codazo.

―Que puñetas ha sido eso Clover― dijo Peyton

―Con que ese es Grayson Perkins, está buenísimo....― Harper no paraba de mirar como mi hermano y él se metían al agua entre risas―  me imaginaba no sé más rollo ejecutivo

―Os lo he dicho....es tan...no sé ¿Ahora me entendéis?― un grupo de chicas algo mayores que nosotras pasaron delante de ellos y rieron mientras Alex soltaba la tabla. Me sabía esa táctica de memoria...Grayson y él la hacían todo el rato cuando querían ligar con alguna chica que estaba en la orilla

La tabla efectivamente llegó hasta orilla y una de las chicas la cogió. Alex salió corriendo sonriendo.

―Mil gracias, hoy hay unas olas que es casi imposible que no se escape

―No te preocupes, has tenido suerte de que estaba yo para cogértela― respondió la chica riendo y Maia a mi lado gruñó y se tapó la cara con una camiseta

―¿No querías ir al agua?― la pregunté

―¿Y verle ligando con otra? No, prefiero quedarme aquí y pillarme una insolación, gracias. Supongo que un día más sin ser la protagonista de mi propia vida, pero oye ojalá esa chica cumpla mis sueños y llame a sus hijos Noah y Jade o Faith como le salga de los huevos

―Maia solo están hablando― murmuré

―Soy Alex― se presentó a las chicas

―Ivy― respondió la chica con la tabla

―Y aunque hoy me hayáis tenido que salvar la tabla de normal soy mucho menos torpe― susurré sabiéndome de memoria el modus operandi

―Y aunque hoy me hayáis tenido que salvar la tabla de normal soy mucho menos torpe― dijo Alex

―Pero por si en algún momento necesito que me la volváis a salvar, podíais darme vuestro número― murmuró Maia

―Pero por si en algún momento necesito que me la volváis a salvar, podíais darme vuestro número― repitió y yo reí

La tal Ivy rio― Muy buena, pero no suficiente...¿Cómo se llama tu amigo?― señaló a Grayson que estaba sentado más dentro del mar con las piernas a cada lado de la tabla un poco ausente de la conversación sonriendo mirando el mar

―¡Grayson, tío, preguntan por ti!― Grayson miró a las chicas, se encogió de hombros y no hizo mucho caso. Alex empezó a hacerle señas rápidas y desesperadas aprovechando que las chicas se había girado. Me pareció ver que Grayson resoplaba, se tumbó en la tabla y nadó hasta orilla

―Espero que sea por algo importante, hace que no rozo estas olas demasiado tiempo― sonrió. Si Grayson y Alex tenían algo en común, es que a los dos les encantaba la atención. El saber que eran atractivos y sentir que a las otras chicas les parecían guapos. Disfrutaba de las reacciones, de nuestro nerviosismo, de saber que tenían un cierto control hacía nosotras. Pero cada uno a su manera, Alex era más directo sabía que era atractivo, lo disfrutaba y lo aprovechaba. Grayson en cambio tenía ese aura de inalcanzable que te hacía pensar que no se iba a fijar en ti ni en un millón de años y por experiencia sabía que eso era adictivo.

Se peinó el pelo mojado un poco y me dio un pinchazo en el estómago. No podía creer que volviera a tenerle delante...era como algo irreal, tanto tiempo pensando en como sería ese momento. Y ahí estaba ligando con otras en mi cara, para variar un poco.

―Tu amigo es un poco chulo y se piensa que le vamos a dar nuestro número por que sí― bromeó otra de las chicas

―Bueno...¿Y que hay de malo? Vosotras nos habéis ayudado y nosotros os invitamos luego a una cerveza....― dijo Grayson con una sonrisa

―Con que a una cerveza...― pregunto Ivy acercándose un poco coqueta

―Dadle vuestro número para que podamos seguir hablándolo― señaló a Alex― después de que yo haya disfrutado de este mar un rato

La labia de Grayson era algo impresionante. De siempre, él ha sido el que más ha destacado entre Alex y sus amigos, por la tremenda labia que tiene a la hora de hablar. Acababa de matar dos pájaros de un tiro, se había involucrado, tenía su número, había contentado a Alex y encima podía volver a lo suyo...todo solucionado en cinco segundos, con una frase.

―Bueno, supongo que no habrá más remedio que ir con vosotros luego, para poder cobrarme el haberos ayudado

―Será un gran sacrificio, vais casi obligadas― dijo Alex riendo

―Solo por compromiso― dijo otra sonriendo

―No puedo más, me voy a casa― Maia se levantó y yo me levanté con ella para frenarla. 

―Espérate, tu sígueme el rollo

Corrí a la orilla y me tiré de cabeza salpicándolas a todas 

―¿Puedes tener un poco de cuidado?― dijo Ivy yo sonreí

―Perdón, no os había visto― bueno no ver a un grupo de cuatro chicas iba a ser un poco creíble, pero me daba igual. Miré a Alex que empezó a gesticular por detrás― Hola Alex

―¿Le conoces?― preguntó una chica

―Es mi hermano― todas se relajaron pero Alex me miró muy serio

―Ni se te ocurra Clover― susurró

Sonreí malévolamente.― ¿Sois amigas de April?― pregunté

―¿Quién es April?― preguntó una

―La novia de Alex― respondí con fingida ilusión

Todas se giraron enfadadas ― ¿Tienes novia?

―¿No os lo ha dicho? Pues llevan casi dos años osea...Pensaba que eráis amigas suyas, me sonabais de alguna foto suya de instagram, lo siento. En fin, me voy a nadar hay unas olas buenísimas

―Capullo― dijo Ivy y soltó la tabla mientras todas se marchaban enfadadas

―¡Clover, joder! ¡Te voy a matar!

Le saqué la lengua mientras Maia reía. Alex se giró en su dirección y ella se metió en el agua corriendo.

―Sois malas como un demonio―le saqué el dedo

―Las he salvado, de que las llevéis a tomar algo, os acostéis con ellas y luego no las volváis a hablar en la vida, jodiéndolas la autoestima para lo que queda de mes.

―No proyectes lo que te hayan hecho a ti en todo― respondió Alex y yo me revolví

―Repite eso que has dicho―respondí enfadada. Grayson permanecía callado observándome desde su tabla mientras yo me tiraba encima de Alex 

―No todos los hombres somos el tío que te llevó a escribir ese libro Clover― el corazón me latió frenéticamente y miré a Grayson de reojo. Se aclaró la garganta y se pasó las manos por el pelo otra vez.

―Ni todas las tías somos las adolescentes ingenuas que te votaron como rey del baile Alex. ― respondí― Esta va por lo de esta mañana en casa

―¿Qué te ha pasado Clover?― preguntó Grayson divertido acercándose a mi un poco con la tabla― ¿Dónde está la niña tímida que le daba vergüenza acercarse a Alex y a mi por que éramos más mayores?

Por que eran más mayores...más bien por que estaba él

―Esa niña Grayson...mañana hace veinte años y dejó de ser una niña hace unos cuantos.― me miró a los ojos y sonrió. Quería que fuera la típica frase que le dejara impactado, marcharme y dejarle con la duda, a parte necesitaba volver a la toalla o iba a vomitar de los nervios delante de él

―Pues déjame decirte que me vasta con mirarte diez segundos a los ojos y yo sigo viendo a la niña

―A lo mejor ese es el problema...― susurré y salí del agua

#######

Entre en casa corriendo seguida de las chicas. 

―No tenías que haber jodido a Alex por mi, estoy en bien, estoy acostumbrada― dijo Maia 

―Uno me encanta joder a Alex, dos Maia no iba a dejarte ahí viendo como ligaba,  además era demasiado fácil de joder.

―Buenos tardes señora Barnes. No se si es molestia que nos...

―¿Quedemos a comer? Por su puesto que no Peyton cielo, ya contaba con vosotras en el momento en el que Clover me ha dicho que iba con vosotras por la mañana. Y por favor no me trates de usted, no lo soporto. Sentaros ya si queréis, mientras llegan los demás. ¿Sabéis qué? Hoy viene la novia de Darren...― mamá gritó emocionada― espero que esta no fume porros...

―¿No venía la semana que viene?― pregunté mirando a Beatrice que era la única que estaba sentada

―Mmmm creo que al final solo podía hoy, por que la semana que viene se iba de vacaciones o algo así― respondió mientras miraba de reojo a Harper

―Oye que te has hecho en el pelo, me encanta― la rozó las mechas azules

―Me he cansado de llevarlo todo igual― respondió Harper rascando la servilleta y Beatrice sonrió

―Pues me encanta como te queda― Harper sonrió y yo miré a Beatrice fijamente, ella me guiñó un ojo y yo puse los ojos en blanco.

― A ver si te echas un novio ya Beatrice, yo a tu edad estaba casada― dijo la abuela mientras pelaba patatas en la mesa

―Cuantas veces tengo que repetirte abuela, que no me gustan los chicos

―¿Por qué no?

―Por que son imbéciles― apostillé yo― ojalá a mi tampoco me gustaran

Beatrice sonrió y sus ojos azules brillaron

―Los hombres son malos― dijo Maia

―¿Entonces sois todas lerbianas?

―Lesbiana abuela con s― Beatrice se acercó y le dio un beso en la mejilla― y no tú tranquila tú única nieta desviada soy yo― bromeó

Llamaron al timbre y Darren bajó las escaleras corriendo

―¡Ay que es su novia!― gritó mamá― Corre Fred date prisa

Darren abrió la puerta y una chica con el pelo castaño claro, unos bonitos ojos castaños claros y pecas entro tímidamente en el salón. Peyton se quedó congelada y si las miradas mataran aquella pobre chica estaría muerta y enterrada...lo curioso, que sí que se daban un aire.

―No tiene pinta de fuma porros― susurró papá y yo reí

―Hola cariño― mamá le dio un abraza― ¿Qué tal estás?

―Muy bien señora Barnes, no quería molestarles, pero Darren ha insistido y yo...

Payton apretó con fuerza el tenedor y la miró con ganas de clavárselo en la yugular.

―No es ninguna molestia, por favor siéntate, ahora te presentamos a todos, esto es una casa de locos, espero que Darren te haya avisado

―¡Claire ven, que ya ha venido la novia de Darren!― grité

Peter entró corriendo desde el jardín y Brad y Claire corrían detrás de él

―Ven aquí, no corras, que te tengo que cambiar el pantalón, te le has manchado entero

―¡No, me gustan estos pantalones! ¡No me les voy a cambiar!

―¡Peter ven aquí ahora mismo! ¡Ahhh no puedo más! ¡Ven aquí o vas a estar castigado hasta los dieciocho!― peter siguió corriendo mientras Darren susurraba algo al oído de la chica que contemplaba divertida la escena

―No nos has dicho como te llamas cielo...

―Soy Heather― contestó con una sonrisa

―Se llama Heather...no me lo puedo creer― susurró Peyton a mi lado― bueno pues Conan Grey ahí te voy...

―Piensa en Ian Peyton...

―Hace que no le veo casi dos semanas

Maia miraba triste un punto fijo en la mesa y suspiró

―¿Estás bien?―le preguntó Darren sentándose a su lado y ella sintió intentando sonar convincente 

―Me ha sentado raro el desayuno...eso es todo

―No quiero imaginar como te hubiera sentado si lo hubieras tomado aquí― bromeó y se estiró en la silla mientras le señalaba a Heather un sitio a su otro lado

Maia sonrió― Algo ya me ha contado Clover

La azul mirada de Darren se posó en Maia unos segundos y yo detrás de ella asomé la cabeza y le miré fijamente. Al verme, Darren apartó la vista y negó con la cabeza. Yo alcé una ceja.

―¿Dónde os conocisteis?― preguntó mamá empezando a traer las ensaladas

―En la biblioteca, yo estudio filología francesa y siempre coincidía con Darren en las salas de estudio...pero nunca me atrevía a hablarle. 

Darren rio― Ni que fuera para tanto

―Por Dios Darren, la mitad de las chicas de la biblioteca queríamos tu número

Darren sonrió y se abrió un botón de la camisa de lino blanca que llevaba―Eres una exagerada

―Tu hermano es demasiado humilde― me dijo Heather― el día en el que me atreví a acercarme dos amigas mías se enfadaron conmigo por que también querían algo con él.

―Si se entera de esto Alex te va a sacar los ojos― murmuró Claire

―Darren en la prueba de que a los chicas nos pueden gustar tíos que no sean un culo de seres humano― dijo yo sirviéndome un poco de ensalada

―Ay por favor parad, que me voy a poner rojo con tanto halago― respondió fanfarrón y yo reí

―Maia por favor dale una colleja por mi― pedí y Maia hizo además pero Darren la paró el brazo con suavidad

―No,no,no si Clover quiere pegarme, que se le levante y lo haga ella

Le tiré un trozo de lechuga a la cara, pero él abrió la boca y la captó al vuelo. Me sonrió y se estiró en la silla.

―¿Estos son todos tus hermanos? Creía que eran menos―preguntó Heather

―No― nos señaló a mi a Beatrice y a Claire― ellas son mis hermanas, tengo también un hermano Alex, pero si tienes suerte hoy no tendrás que lidiar con su presencia. Ellas...― señaló a Maia, Peyton y Harper― son amigas de mi hermana, pero vamos como si lo fueran por que las he visto crecer.

Peyton hizo una mueca.

―Mamá me muero de hambre, quiero macarrones― se quejó Peter

―Ve picando un poco de lechuga

―¡No, ensalada no! 

Claire se llevó las manos a la cabeza y Brad le dio una pinchada y se la acercó a la boca

―Venga Peter campeón, pruébala está muy buena, solo tienes que probarla

―¡Puaj! No.

―Peter...

―¡Quiero mudarme con la tía Clover, ella no me obligará a comer ensalada!

―¡Pues múdate con ella y que ella te de de comer todos los días, te cambie el pañal y...!― gritó Claire

―Ya no me hago pis....casi

―Mmmm Peter te adoro― dije― pero estás muy bien cuidado por tus padres así que lo dejaremos así durante unos años más. Cuando seas más mayor y ya no tenga que cambiarte los pañales sino que me busques para salir de fiesta entonces ahí me llamas todo lo que quieras

―¿Qué hay de comer?― preguntó Alex entrando con el pelo mojado y sin camiseta.

Maia se mordió el labio y le miró de arriba a abajo. Alex le pilló y al mirarla se puso serio.

―Cazada― susurré

―Mierda para ti― respondió

―Ensalada y filetes, pero si no te sientas en diez segundos, daré la orden de poder empezar y entonces no tendrás nada― respondió papá trayendo las garrafas de agua― pero ponte una camiseta anda, que hay visita

―¿Y que hace la abuela pelando patatas?

―Se aburre y nos ha dicho que la apetecía

Heather miró de reojo a Alex e intentó evitar sonreír pero una mueca de asombro se cruzó en su cara. 

―¿Ese es tu hermano?― Darren asintió y resopló

―¿Y ese también?

Grayson entró en bermudas riendo, saludó y se sentó en uno de los sitios libres enfrente de mi. Sus ojos grises se posaron en Claire unos segundos y luego en Peter.

―Hola Peter― le saludó y Peter movió la manita con gracia mientras intentaba que su padre no le metiera un trozo de tomate en la boca

Yo había desconectado de la conversación y miraba con un poco de disimulo el torso desnudo y mojado de Grayson, el cual se enfrascó en una animada conversación con mis padres. Se notaba que habían pasado cuatro años...estaba musculado, no algo extremo pero lo suficiente para que todo se marchara en su justa medida. Apreté los labios disfrutando de la vista. 

―Grayson ponte una camiseta anda― dijo mamá mirándome la cara

―Perdón Susan, se me había olvidado― Alex le lanzó una y Grayson tardó en ponérsela cinco segundos. Como tenía el torso mojado, se le pegó y no sé cual de las dos vistas era más erótica.

―Clover un favor, si no te molesta― susurró Darren para que solo lo oyera yo

―Dime

―¿Puedes fregar?― preguntó y yo le miré extrañada

―El charco que hay debajo de tu silla, para que no nos resbalemos más que nada― susurró mientras soltaba una carcajada y Maia a su lado rio 

―No hace gracia― respondí nerviosa mirando por si acaso debajo de mi silla y Darren rio con más fuerza

―¿Qué hace tanta gracia?― preguntó Alex sentándose enfrente de Maia

―Nada, cosas nuestras...no lo entenderías― respondí rápido y Alex nos miró extrañado para después volver a hablar con Grayson

Me serví un par de filetes intentando no levantar la cara, por que sabía que toda mi seguridad a la hora de hablar, iba a desaparecer en presencia de Grayson y no quería que mi familia notara el cambio, o se darían cuenta muy pronto de lo que pasaba.

―Grayson estamos muy contentos de que hayas vuelto, te hemos echado mucho de menos― dijo mamá

―Yo también me alegro de volver, echaba mucho de menos el ocuparos las casa― respondió riendo

Deja de ser sociable, deja de ser simpático, deja de caerle bien a toda mi familia, se un culo de ser humano por favor

―Ya sabes que esta es tu casa Grayson― respondió papá― por cierto cuando vuelvas a casa recuérdale a tu padre que tenemos esa partida de cartas pendiente 

Pegué varias pinchadas al filete para liberar tensión y al levantar la mirada tenía a Grayson mirándome. Tranquilamente. Se había abstraído del resto de conversaciones para con cuidado comenzar un análisis hacia mi persona.

―No me has contado que tal el Nueva York― cuando supe que la pregunta iba en mi dirección se me aceleró el corazón

―Bien, tampoco hay mucho que contar― mentira

―¿En Nueva York? No te creo. ¿Llevas dos años no?

Asentí― Supongo que tú tendrás más anécdotas de Londres

―O de las londinenses― apostilló Alex riendo

―Alex no todo en la vida son las chicas, es que de verdad solo piensas con el pene― respondí

―Ay de verdad Clover, ¿Has perdido todo tu sentido del humor en un día o que mosca te ha picado? Si siempre me sigues este tipo de bromas― respondió―  para una persona con la que puedo bromear en esta familia

―Pues hoy no me apetece 

―Es por que mañana es tu cumpleaños, está ñoña por eso― respondió Darren

―Veinte...― susurró Grayson― Cuando me marché tenías dieciséis, aunque yo te noto igual

―¿Y que ha pasado con él "Ay clover si no fuera por el moño no te hubiera reconocido"?―le respondí y él controló una pequeña sonrisa que amenazaba con salir

―Nah, ahora que te vuelvo a ver, eres igual― bromeó

―Igual....― susurré

―Puede que un poco más alta― siguió bromeando― pero la misma niña...

―Ni que me conocieras mucho― respondí y el sonrió mientras se reclinaba en el asiento

―No me tires de la lengua Clover Barnes ―Le miré enarcando una ceja sin entenderle 

―Si tienes algo que decir dilo― dije extrañada metiéndome en la boca un trozo de filete

Grayson se mojó los labios y sonrió― No....hoy no al menos

Temblé un poco y le miré a los ojos tratando de disfrazar el doble sentido de sus palabras. Pero aquel color grisaceo no quería dejarme ver ninguna de sus intenciones.

―Prepotente...― susurré pero sé que oyó y sonrió mientras se giraba hacía mis padres

―Grayson tienes un color de ojos precioso siempre te lo he dicho― dijo mamá 

―Eso dicen...― me miró― gris como el cielo que avecina una tormenta pero que cuando le da el sol son irónicamente como la luna llena en su día más brillante y despejado

Me quedé helada. Le miré con los ojos muy abiertos. Como....Aquella era mi descripción de sus ojos. Siempre escribí a cerca de como sus ojos me recordaban tanto a la luna, por eso me gustaba verla tanto ver la luna llena. 

" Los ojos de Grayson son como el cielo que anuncia una tormenta, pero irónicamente en cuanto les da la luz del sol se hacen de un gris más claro, como la luna llena en su día más brillante y despejado, un color tan especial, que cada vez que me mira intento disfrutar al máximo cada segundo en el que deja que esas tonalidades se encuentren con los míos"

Era una de las entradas del diario que tenía con doce años. Le miré extrañada y él sonrió tranquilamente mientras bebía agua sin dejar de mirarme directamente a los ojos.

―Que poético― respondió Heather riendo pero yo me mantuve seria

―¿Tú los hubieras descrito de otra manera Clover?― preguntó Grayson y yo negué

―Ni me había dado cuenta de que eran grises

―No te habías dado cuenta ya...

Intenté seguir descifrando las intenciones en su tono pero volvió a su conversación con Alex. Era imposible. Probablemente se le haya ocurrido lo mismo para describirlo o quien sabe puede que otra inglesa medio poeta haya encontrado en aquella mirada los mismos paralelismo que yo, por que lo que estaba segura al cien por cien es que bajo ningún concepto Grayson Perkins había tenido acceso nunca a ninguno de mis escritos. Jamás, ni nunca los tendría, antes quemaría mi portátil. 

Pero había algo en esa sonrisa que no auguraba nada bueno y aunque antes me encantaba verle sonreír, me había dado cuenta de que sus sonrisas contenían muchos más matices de los que yo pensaba. Puede que Grayson fuera más complejo de lo que yo pensaba y estos cuatros años fuera hubieran hecho que tuviera que volver a intentar conocerle. Eso era un alivio, tal vez descubría que su personalidad ahora era tal mierda que todos mis problemas se solucionaban. Muerte a mi crush con él, y podía seguir con mi vida.

Sea como sea, había una cosa clara: Grayson Perkins nunca podría leer mis escritos.