Dan se encontró atrapado después de ser escuchado y escapar... como que no era una opción y menos en su estado. No sabía cómo reaccionaría Jaekyung al haber casi jugado con él. Apretó los labios hasta que se le pusieron blancos.

¿Qué podía responder para que no se molestara?

¿Y si lo botaba por haberle mentido?

¿Y si... y sí?

Shhh, shhh, comenzó a sorber y antes de darse cuenta había comenzado a llorar.

-Pero... pero... porqué lloras- Jaekyung se mostró sorprendido por la actitud del omega. Y a la vez recordó que el doctor le había dicho lo sensible que podía estar Dan debido a lo avanzado del embarazo.

-Es que... se va a molestar... conmigo- sollozó y alzó la cabeza mientras sus brazos envolvían de forma protectora su vientre- Yo no quiero... criar a mi cachorro... solo- lloró aún con más fuerza- Yo...

Mas no pudo seguir. Sus mejillas fueron atrapadas entre las manos de Jaekyung y su boca fue cubierta por los labios del alfa. Dan dejó de llorar de golpe, sin embargo, las lágrimas seguían corriendo por sus mejillas en lo que era besado.

Y no era un beso típico de esos que le daba Jaekyung que casi le comía la boca y le llegaba a la garganta dejándolo sin aliento. Era más bien un beso suave, tranquilizados, incluso puso sentir como una de las grandes manos dejaba su mejilla y se desplazaba hacia su nuca masajeando allí. Las feromonas tranquilizantes comenzaban a llenar la sala y aliviaron rápidamente el malestar en su vientre.

-No me voy a molestar- Jaekyung dijo con la voz grave contra sus labios- ya te lo dije antes, ese cachorro no será criado por uno solo.

Las mejillas de Dan se fueron coloreando aún más mojadas por las lágrimas que corrían por sus ojos.

-¿Usted realmente... está enamorado de mí?- le pregunta de Dan salió más segura de lo que el omega creía capaz de hacer.

Antes temía la respuesta, pero ahora... no tenía miedo de hacerla. Aunque los pocos segundos que se demoró Jaekyung en responder se le hicieron eternos.

Jaekyung había desviado la mirada, las venas de las sienes se marcaban y había un ligero sonrojo en una de sus mejillas. Sus labios tensos donde el inferior temblaba ligeramente-

Esos... eran signos de vergüenza que Dan nunca había visto antes en el alfa, pero ahora... lo llenaron de una felicidad pues sabía que si Jaekyung no lo quisiera simplemente hubiera reaccionado como en el pasado, despreciándolo e ignorándolo, pero no. Al contrario, parecía que tenía una lucha interna.

Dan casi sonríe y suelta un ligero bufido, pero tenía un propósito y ese era que el alfa le dijera con sus propios labios que lo amaba.

-Jaekyung- puso ojos de cachorro- ¿por qué no me responde?

-Oye Dan- el alfa lo miró y gruñó para después girar su rostro a un lado. Murmuraba cosas que no eran entendibles. La frustración se le podía oler a distancia. Era una imagen realmente cómoda.

-Jaekyung, entonces lo puede decir en público y no me lo puede decir a mí- Sus ojos se volvieron más cristalinos- Acaso es mentira.

Jaekyung cerró los ojos con fuerza. Las venas de las sienes se marcaban tanto que incluso Dan se preocupó de si seguir con aquello. Además, temía que los golpes que tenía el alfa por la pelea recién se le inflamaran de más.

Abrió su boca para detener todo aquello cuando...

-Te amo- fue bajo, grave, un poco más, pero si no hubiera estado atendiendo no lo hubiera escuchado.

Los ojos de Dan se abrieron.

Lo había dicho. En serio lo había dicho. Muy bajo, pero dicho. Que para alguien como Jaekyung eso... era mucho pedir.

No pudo evitar alzar los brazos y envolver el cuello del alfa abrazándolo con fuerza y escondiendo su rostro contra él. Y allí otra vez comenzó a llorar... de alivio.

Jaekyung lo quería. Lo amaba. Nunca pensó que algo así podría haber ocurrido, no cuando sus primeros meses de vida habían sido tan turbulentos.

Pero Jaekyung había cambiado. Lento, pero lo había hecho.

-Yo también te amo- dijo Dan contra su cuello lleno de alegría- Mi alfa, mi alfa.

Por fin lo podía decir. A pesar de que Jaekyung lo había llamado su omega en varias ocasiones Dan no se atrevía a decirle su alfa como tal. Pero ahora sí.

Y al parecer esto resonó dentro del mismo alfa pues sus feromonas se hicieron más intensas y los brazos fuertes de este lo rodearon apretándolo ligeramente contra él sin hacer presión en la zona de su vientre.

No deseaban tener otro nuevo susto con el cachorro.

Y así se quedaron sin decir nada. Simplemente abrazados dejando que las feromonas alfa envolvieran la omega y se mezclara... cuando por la puerta de la habitación entró una enfermera con una silla de ruedas.

-Buenas tardes, para llevar al paciente...- pero sus palabras quedaron en el aire al recibir un fuerte gruñido, donde Jaekyung la miraba por encima del hombro con un ojo completamente dorado y entre sus brazos conteniendo protectoramente a su omega.

La mujer beta retrocedió soltando la silla de ruedas con el rostro pálido.

-Yo solo... vine a llevar a omega para su traslado a la habitación Vip que le fue reservada- su voz se quebraba.

-¿Jaekyung?- Dan miró al alfa desde abajo sin poder salir de su agarre. Como que el modo protector se le había activado al nombrado.

Al ser llamado Jaekyung giró su rostro y lo enfocó. Su mirada dorada poco a poco se fue volviendo oscuro y fue entonces que lo soltó y se levantó... ¿como si todo lo anterior no hubiera pasado?

Dan estiró su mano agarrando, como anteriormente la mano de Jaekyung.

-Solo voy a traer la silla de ruedas, no me voy a ir- le dijo el alfa.

Y Dan... no se sintió ni mal, ni abandonado con aquellas palabras. Por el contrario, se sentían reamente cálidas. Lo soltó lentamente dejando que Jaekyung fuera por la silla de ruedas y al dejarla al costado de la cama se sorprendió cuando el alfa se inclinó y lo cargó en brazos para sentarlo con cuidado en la silla de ruedas.

Vaya, eso lo había sorprendido. Sobre todo, el cuidado que había tenido para sentarlo allí y no lastimarlo.

-¿Dónde está la habitación?- lo escuchó decir a la vez que agarraba la chaqueta que le había dejado a Dan y que ahora estaba sobre la cama y se la ponía por delante cubriendo desde su cuello hasta sus muslos, ocultando su vientre.

-En la segunda planta. Los llevaré- la enfermera se mantuvo profesional, aunque sentía el ambiente de que no debía acercarse al omega. Y no lo haría.

Jaekyung fue el que guio la silla de ruedas hasta el elevador y después en dirección a la habitación Vip donde Josep y Namwook estaban fuera esperando. Al momento que vieron el rostro de Dan miraron al alfa.

Namwook sonrió.

-Al parecer resolvieron sus problemas-

Y eso hizo que Dan se sonrojara y Jaekyung... también.

Al fin se confesó el caballoooo, ahora esperando a ver como la diosa Mingwa hará que el Jaekyung verdadero bese el piso por donde camina Dan. jejejej

Y sorry si ven errores, aun ando sin compu y todavía falta un poco para poder comprarme así que sigo escribiendo en el celular y como que el corrector me marca algunas cosas, pero no todas.