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-No, espera, Jaekyung, no-
-Dices que no, pero mira como mueves la cadera.
Dan se estremeció ante aquellas palabras dichas contra su oído y con las mejillas completamente rojas. Sabiendo que el alfa no mentía.
Todo había sido demasiado rápido para procesarlo. Desde los toques vergonzosos debajo de la mesa, que, dado que él tenía sus hormonas por las nubes solo había sido cuestión de tiempo antes que estuviera duro y chorreando, que se hubiera escondido en el baño, que el alfa se trancara con él dentro de aquel cubículo y que ahora... tuviera cuatro dedos metidos dentro de su agujero llegando tan profundo que si seguía así estaba seguro que se correría.
-Nos van a descubrir- Dan protestaba con un hilo de saliva corriendo por el borde de su boca.
Sus manos se aguantaban del tanque del inodoro, con una de sus rodillas en el borde de abajo, manteniendo su cuerpo inclinado y con el trasero inclinado, el cual estaba siendo penetrado por las falanges del alfa. Ni siquiera se había dado cuenta cuando su pantalón enrollado en unos de sus tobillos con una mancha húmeda en la ropa interior que lo acompañaba.
-Nadie va a entrar- le dijo Jaekyung metiendo aún más sus dedos rozando la próstata desde adentro.
-No- Dan gimió sonoramente y se estremeció.
Por su barriga no podía ver su miembro, pero sabía que este estaba sumamente erecto y palpitaba. Temblaba por completo, sino fuera por el brazo alrededor de su pecho que lo mantenía estable estaba seguro que se doblaría más hacia adelante.
Y estaba a punto de correrse. Entre los roces, la presión en su próstata por ambos lados y las feromonas del alfa, no faltaba mucho para que comenzara a chorrear. Cuando los dedos salieron de su interior y pronto escuchó el sonido de un cierre bajando.
Miró por encima del hombro y notó como el miembro de Jaekyung salía del pantalón duro y hasta enrojecido ansiando llenar su agujero. Dan tragó en seco. Porque a quien mentía, para ese momento... sus entrañas ansiaban estar llenas, sino no tuviera un charco húmedo corriendo entre sus pies.
La mano que antes estaba dentro de él le agarró la cadera para alinearlo. Dan sintió como la cabeza del pene de Jaekyung fue entrando lentamente estirando sus sensibles paredes que no pusieron resistencia, por el contrario.
-Es como si tu trasero me estuviese tragando- gruñó Jaekyung metiéndose cada vez más hasta que su ingle chocó con las nalgas del omega.
Ambos gimieron, pero sobre todo Dan. Se sentía llena... endemoniadamente lleno... y bien. Tuvo que cerrar sus ojos para intentar controlar el placer que azotó todo su cuerpo y lo hizo temblar. El brazo sobre su pecho lo tuvo que aguantar con más fuerza y tirarlo hacia atrás hasta que su espalda chocó contra el pecho del alfa.
Y mientras todo su cuerpo estaba sumamente caliente la mano de Jaekyung se envolvió a su vez alrededor de su miembro y lo comenzó a estimular.
-Ah- un gemido de él resonó en medio del baño.
-Ya ni siquiera te resistes- dijo Jaekyung con una media sonrisa comenzando a mover su cadera sacando su miembro hasta la mitad y volviendo a meterse aguantándose de embestir con fuerza.
Las palabras del doctor en alguna parte habían resonado en su cabeza y aunque lo que más quería era doblar al omega y follarlo como si no hubiera un mañana si lo hacía tendrían un parto allí mismo. Incluso podía sentir que el interior se sentía más apretado de lo normal y con un ligero abultamiento cuando entraba por completo.
Era como una tentación querer rozar allí su glande, se sentía suave y duro a la vez y era realmente excitante. Y el omega en sus brazos tampoco apoyaba porque cuando embestía Dan inclinaba su cadera hacia atrás.
Carajo, tener que contenerse durante el sexo... él no estaba hecho para eso. Pero el grito que dio el omega al correrse este hacia atrás para rozar precisamente esa parte lo hizo reaccionar y gruñir.
-Jaekyung, ah, ah- Dan tampoco cooperaba.
-Cuando el cachorro ya no esté aquí adentro tu trasero y yo arreglaremos cuentas- dijo Jaekyung en medio de su frustración teniendo que envolver sus dedos en la base de su pene para que la penetración no llegara tan profundo.
Aun así la estimulación era suficiente para tenerlo a los dos en el borde. Jaekyung siguió moviéndose hasta que sintió el brazo del pecho humedecido y el olor a leche llegó a su nariz. Su boca comenzó a salivar.
Y con un ágil movimiento, el alfa sacó su miembro del omega que protestó ante el vacío que quedó en él, y se corrió llevándose consigo al omega, para sentarse este sobre la tapa del inodoro y sentar a horcajadas a Dan sobre sus muslos. Sus dedos maniobraron como pudieron para abrir el agujero palpitante y volver a meter su miembro dentro con cuidado de no meterlo entero.
-Muerde esto- Jaekyung le alzó el pullover a Dan para meter el borde en su boca dejando delante de él el sujetador que ya se encontraba empapado del líquido blando- Carajo, que rico- murmuró y casi rompiendo con sus colmillos una de las copas, se hizo de uno de los pezones dentro de su boca.
Y comenzó a tragar.
***
Eso... había sido una total locura. Tener sexo como aquel en el baño de un restaurante.
Jaekyung nunca se imaginó que terminaría de esa forma, pero no se quejaba. De hacía un tiempo quería sexo, y del bueno, porque un poco más y casi se le olvidaba de cómo se sentía. Tener un omega preñado era un alto y un bajo en la vida sexual.
Tenía sus pro y sus contras, como tener la barriga llena y sabrosa, o por el contrario no poder ni correrse porque no se le paraba. Tendría que poner las cosas en una balanza para ver el destino del resto de la descendencia.
Miró de reojo al omega dormido y cubierto por su cacheta sentado en el asiento del auto. Ni siquiera se había enterado de cuando lo había puesto allí pues Dan se había quedado rendido tras correrse a lo bestia, porque no había sido solo semen lo que había salido de su miembro.
Jaekyung tenía una leve sonrisa en su rostro. Después de todo la cena había valido la pena.
***
Tras llegar a la casa y entrar Dan tampoco se había despertado. Lo puso en la cama y le sacudió el hombro.
-Oye Dan, tienes que lavarte. Estás lleno de cosa- le dijo Jaekyung ya quitándose la ropa, pero el omega solo se hizo más ovillo en la cama al sentir el olor de su nido- Oye, es en serio, no vas a dormir así de cochino.
El alfa podría estar protestando, pero el omega apenas se inmutó. La vena de la sien le palpitó a Jaekyung que entró al baño para darse una ducha. Y varios minutos después salió con una toalla en la cintura... y otra húmeda y con vapor en sus manos.
-Al menos coopera para quitarte la ropa- le dijo al sentarse a su lado y comenzar a desnudarlo.
Pero era hablar con la pared. Dan estaba dormido, solo hacía sonidos con la garganta, pero nada más. Jaekyung tuvo que contar hasta no sabía qué número en lo que le quitaba la ropa y comenzaba a limpiar todos los fluidos secos, sobre todo entre los muslos del omega, la ingle, su barriga y sus pechos que no soltaban nada dado que habían sido drenados antes.
-Te haré pagar todo esto, Dan, deja que despiertes- gruñía Jaekyung limpiando toda la piel del omega, y quedando exhausto, dado que era casi un peso muerto multiplicado por dos.
Al terminar se dejó caer en la cama completamente sin ropa. Se removió un poco dado que el nido estaba debajo de él y se quedó mirando el techo perdido en sus pensamientos. En eso sintió como Dan se corría hacia él pegándose a su brazo y envolviendo sus piernas en la del alfa.
-Carajo- gruñó Jaekyung agarrando la sábana de su lado y arrojándola sobre el cuerpo del omega que también estaba sin ropa.
Jaekyung no tenía nada que hacer de momento y quería descansar. Había sido un día bastabte ajetreado. Así que cerró los ojos sintiéndose más cómodo y relajado que otras veces durmiéndose en el proceso.
Hasta que algo lo despertó nuevamente. Un calor en su zona inferior y que se sentía húmedo y...
Abrió los ojos y vio un bulto debajo de la sábana justo encima de su cadera. Frunció el ceño y levantó la tela encontrando una cabellera familiar y unos ojos llorosos.
Era Dan con su miembro en su boca y soltando ese tipo de feromonas que volvían loco a los alfas.
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