Dan estaba nervioso. Muy nervioso, y como no estarlo. Con toda la situación no sabía que diría Jaekyung en la rueda de prensa, y sabía que parte de su futuro estaba en sus manos. Pensar que sería perseguido por paparazis como si fuera una celebridad lo estremeció.

Él no estaba hecho para la fama... pero vaya que se había terminado revolcando con alguien que, si la tenía, más en el país, un poco menos fuera de este.

¿Y si le decía a Jaekyung que quería pasar la última parte en una isla apartada donde nadie lo reconociera? Oh, sería una buena idea... aunque ya se imagina la bronca que daría el alfa, y sobre todo que se mudaría con él por lo que ni resolvía ni con el remedio ni con la enfermedad.

Como que era mejor quedarse en aquellas paredes que eran más seguras de lo que muchas personas no se podían imaginar. Esos edificios estaban hechos incluso para personas con mucho más rango que Jaekyung y tener privacidad.

Se palmeó las mejillas a la vez dejando una leve marca roja. Estaba sobre pensando mucho y eso no era bueno ni para su salud ni para la de su bebé. Mejor... esperar a ver qué ocurriría.

Debía... tener más confianza en Jaekyung.

Así que fue hacia la cocina y en la nevera agarró un bol con yogur y algunas frutas que Jaekyung le había dejado preparado y que se lo comiera si le entraba hambre para que no atacara la despensa mientras él no estaba. Se suponía que debía comerlo más tarde pero ahora necesitaba calmar un poco de ansiedad.

Subió la escalera y entró a la habitación de Jaekyung sentándose en el sofá donde encendió la televisión. A un lado estaba una manta que tenía feromonas del alfa así que se la puso por encima de los hombros y esperó mientras comía... eso era lo que debía hacer ahora.

***

Namwook notaba una marea de emociones en el normalmente rostro serio o ceñudo de Jaekyung. Algo... le había pasado y no podía dejarlo pasar, dado que la actitud del alfa ese día podía hacer mella en su carrera.

-Jaekyung- lo llamó y este pareció salir de sus pensamientos, girando su rostro hacia él, que antes miraba por la ventana- ¿Ocurrió algo? Te notas extraño.

Jaekyung se quedó mirándolo por unos segundos. Ambos estaban en la parte de atrás del auto por lo que la conversación solo era entre ellos. Y por primera vez Namwook lo vio arrugar el ceño, pero por incertidumbre.

-Hyung- cuando lo llamaba así era porque algo grande venía- Como fue la relación con su esposa en el matrimonio- vaya pregunta- me refiero... ¿ustedes discutían y después se reconciliaban?

Namwook se quedó pensativo.

-Bueno, entre los tres embarazos, con el estrés, la preocupación y los cambios de humor casi nos divorciamos como 10 veces, pero como nos amamos dejamos que se pasara el calor del momento y nos reconciliábamos en la cama. Eso nunca falla. Las feromonas son capaces de calmar hasta la fiera más rabiosa.

Los ojos de Jaekyung se oscurecieron aún si podían hacerlo más.

-Yo... no sé qué pensar o hacer- se restregó con fuerza el cabello.

Namwook alzó una ceja.

-Estás confundido con tus sentimientos respecto a Dan ¿verdad?

Y no era como si Jaekyung pudiera negarlo.

-Incluso estoy durmiendo en el hediondo nido que tiene hecho con mi ropa socia desde no se hace cuanto, y hoy antes de irme... - se detuvo imaginándolo de nuevo- Había sido un simple beso y una despedida corta, pero dios, había removido más de él de lo que se imaginaba.

-Jaekyung, solo tú no te das cuenta de lo enculadísimo que estás por tu omega.

-¿Qué?- Jaekyung respondió con indignación, o eso creía él, tan alto que el chofer adelante se sobresaltó.

-No sé porque te sorprendes. Desde el día 1, la primera vez que lo viste te lo comiste con la mirada. Y créeme que conociéndote sino te gustara Dan no estaría casi a punto de parir y con tu mordida en el cuello. Solo que eres un idiota que no piensa la mayoría de las cosas y eso les ha traído todos esos inútiles problemas.

Jaekyung arrugó el ceño e iba a protestar, pero retrocedió recostando nuevamente la espada en el asiento y bajando la cabeza.

¿Namwook se había equivocado?

Pues no. Mentiría si dijera que la carita linda de Dan no le había llamado la atención desde el inicio. Es que hasta lo había podido distinguir por encima de los idiotas del gimnasio y al minuto siguiente lo estaba llamando para follárselo.

Y tras varios meses estaban allí. Dan siendo su compañero, y él... no le desagradable para nada la idea.

Se cubrió el rostro con las manos y soltó un largo suspiro. Acaso eso era reconocer sus sentimientos. Apartó el rostro con un ligero sonrojo en una de sus mejillas y apretando los labios.

-Se que estás confundido ahora- Namwook podía leer su estado y la tormenta de emociones que lo azotaban. Dan había movido todo su mundo- No le des mucha vuelta a las cosas. Te gusta Dan, lo quieres, lo estás reconociendo. Por lo que en vez de ser el imbécil de siempre comienza a ser más tierno, cuidadoso, amable, amoroso. Dan te lo agradecerá y se sentirá emocionado y amado. Él es muy amable.

Jaekyung lo miró por el rabillo del ojo.

-No creo que con todo lo que le hice pasar vaya a dejar todo de lado.

Namwook negó.

-Tienes razón. Ustedes han tenido una relación bastante turbia. Pero siempre hay tiempo para comenzar de nuevo. Paso a paso, vayan reparando sus heridas y trabajen para no abrirlas de nuevo. Ahora serán padres de un cachorro, algo que los conecta en cuerpo y alma. Míralo como una oportunidad para comenzar a construir un futuro.

Jaekyung no le respondió, su rostro estaba sombrío. Acaso sería capaz de eso.

No podía negar que si recapitulaba entre Dan y él había una brecha bien grande de heridas. Y no sabía si aún estaba a tiempo de poder curarlas.

Pero el beso de esa mañana y el rostro de su omega pues... le daba esperanzas.