-Acaso no es mejor que todos sepan que soy yo quien tiene al cachorro en su vientre-

Si otra persona hubiera dicho aquello, tanto Jaekyung como Namwook pensarían que simplemente se estaba aprovechado de la oportunidad y de la fama del campeón para hacerse famoso. Pero era de Dan de quien estaba hablando, aquel que no le gustaba ser el centro de atención y que priorizaba a los demás por encima de sí mismo.

Sin embargo.

-Estás loco Kim Dan, sabes lo que eso ocasionaría- gritó Jaekyung.

-Es que sería lo mejor- intentó razonar Dan- Si los reporteros no saben quién soy serán capaces de intentar colarse en su casa por tal de buscar al misterioso omega. El secreto para los medios es como el pan más preciado. Si se les quita de la mano se quedan tranquilos.

Jaekyung abrió la boca para después apretar los dientes.

-Tienes idea del peligro en que te pondría ser expuesto así- apretó sus manos a cada lado de su cuerpo.

Y si, era consciente, pero en más peligro estaría no solo él sino también Jaekyung si la verdad se escondía.

-Tal vez es lo mejor- Namwook habló- Seguro buscarán la forma de saber todo del misteriosos omega, hasta podrían entrar al hospital, interrogar a cada miembro del club y sabemos que pueden ser muy efusivos cuando lo desean. Pasó algo parecido hace dos meses, con aquella actriz que salió embarazada y escondió a su prometido. Ella tuvo que poner una denuncia pues se colaron en su casa, y su prometido que era su guardaespaldas terminó lesionado por la presión de ellos por la verdad.

Dan se estremeció. La prensa y los paparazzi eran de temer.

Jaekyung respiró profundo.

-No me gusta nada de esto- cerró sus ojos con fuerza- ¿Está seguro que es lo mejor hyung?- le preguntó al entrenador.

-No es lo mejor, pero es lo más recomendable en esta situación. No tienes peleas planificadas en lo que queda de mes por lo que puedes tomas con más calmas los entrenamientos. Si llevas y traer a Dan contigo, y estás el resto del tiempo con él en la casa, que para tu poca vida social es lo que sueles hacer regularmente, no creo que haya problemas. Las dos primeras semanas puedes ser turbulentas por la noticia, pero ya después se tranquilizarán. Quizás hasta lo podemos usar como promoción- Namwook le dio un giro a la conversación- Muchos fans tuyos te quieren por ser el soltero más cotizado, pero cambiar tu imagen a padre amoroso, enamorado y sexy también podría ser beneficioso para su carrera.

Dan pudo jurar que vio a Jaekyung estremecerse con las últimas palabras del entrenador. Y aunque no era la mejor situación ni resultado, era lo más adecuado para el momento. Esperaba que todo saliera bien. Tampoco era un secreto que podrían esconder por mucho tiempo, no cuando su vientre crecía y dentro de poco el cachorro estaría con ellos.

***

Dan estaba sentado en el asiento del copiloto con la mirada perdida en la carretera. Afuera el sol estaba descendiendo. Dentro de unas horas anochecería, y al parecer llegarían oscuros a la casa. Jaekyung estaba manejando más suave de lo normal. Como si evitara de esa forma algún accidente.

Lo miró de reojo mientras jugaba con sus dedos en su regazo. Quería preguntarle tantas cosas al alfa, sobre todo lo relacionado con el chico y como había intentado desviar su atención sobre él, pero sabía que Jaekyung no le respondería tan fácilmente, no después de cómo había actuado. Al menos ya conocía la verdad.

Eso lo hacía sentir un poco mejor y que no le era indiferente al alfa.

-¿quieres preguntarle algo?- al voz del campeón lo sobresaltó un poco.

-No... nada- era mejor no provocar.

-Hmmm- una de las cejas del alfa se alzó, aunque este no apartó la mirada de la carretera- Oye Dan, te pusiste protectores.

-¿Qué?-

-No te das cuenta, el auto huele a leche y a...

El sonido del estómago de Dan pidiendo comida lo interrumpió. Una gota de sudor corrió por la sien del omega.

-Carajo, mi cachorro solo sabe tragar- protestó Jaekyung y ordenó al GPS que le diera la ubicación del restaurante más cercano.

Una leve sonrisa apareció en el rostro de Dan y se acarició el vientre sintiendo como este se removía ligeramente. Era una sensación extraña, incluso algo incómoda, pero gratificante. Quizás si el alfa se portaba bien le dejaría tocarlo.

Esta era la primera vez que podía tener el control en algo relacionado con Jaekyung. Tenía que aprovechar todo el tiempo que pudiera. Ya habían pasado por mucho los dos.

***

Diez minutos después, y tras varios sonidos provenientes del exigente estómago el autor se detuvo delante de un pequeño restaurante en medio de la carretera.

-¿En serio tengo que terminar en un lugar como este?- Jaekyung alzó la ceja antes de salir del auto.

Para Dan este tipo de lugar era todo un santuario para ese momento y con el hambre que tenía cualquier cosa era un manjar. Así que agarró de la manga a Jaekyung y tiró un poco de él. Jaekyung pudo jurar que lo que lo miraban eran ojos de cachorro hambriento.

-Vamos adentro- dijo el alfa con las venas de la sien marcándose. Dan sonrió y no soltó su chaqueta hasta que no estuvieron dentro y se sentaron en una mesa junto a la ventana uno al lado del otro.

No había muchas personas, quizás unas 5 o 6 que estaban comiendo tranquilas sin mirar alrededor. Para Jaekyung era perfecto pues no quería fanes a su alrededor interrumpiéndolo.

-¿Qué vas a pedir?- Jaekyung no estaba interesado en comer. Recargó su rostro contra su mano mirando como su pareja comenzaba a revisar el menú.

Dan leyó la carta y cuando la bajó apretaba los labios. Jaekyung alzó la ceja imaginándose la respuesta. Alzó la mano y un dependiente vino rápido, aunque se quedó mirando a Jaekyung como si este le fuera familiar pero a la vez que fuera imposible que estuviese allí.

-¿En qué le puedo atender?

-Sírvele todo lo que él pida y lo que no se coma que sea para llevar.

Dan abrió los ojos.

-¿Qué? Si no te quedas lleno tendremos que parar la próxima hora en otro restaurante así.

-Gracias- Dan apretó el borde de su chaqueta y agarrando de nuevo la carta comenzó a pedir.

Jaekyung terminó pestañeando porque se había imaginado que pediría cosas pero no tantas.

-¿Estás seguro que todo eso te cabe allá adentro?- le preguntó para después sonreir de lado- Que digo, si te cabe mi verga te cabe cualquier cosa.

Las mejillas de Dan se volvieron mortalmente rojas y hasta las del chico que escribía su pedido.

-Yo... yo... tengo que ir al baño- y Dan escapó mortalmente avergonzado.

Jaekyung miró de reojo al chico que a pesar de sonrojo tenía un brillo especial en sus ojos.

-¿Qué miras?- le espetó el alfa con la sonrisa ya desvanecida- Yo ya no estoy disponible, así que ve a hacer tu trabajo.

El chico se crispó y salió huyendo de allí dejando a Jaekyung solo en la mesa.

Mientras tanto Dan se enfriaba su rostro sonrojado en el baño. Decir eso... cuando había alguien más presente. Ah, de solo recordarlo se apenaba más. Sin embargo, tenía un problema mucho más grande para ese momento.

Se abrió la camiseta mirando el interior donde estaba el protector para su pecho. Este ya se encontraba húmedo después de tanto tiempo de uso. Con razón Jaekyung había sentido el olor a leche.

Después de recuperar gran parte de sus sentidos y calmarse la leche contenida se estaba derramando a mares dentro del protector y como no había dejado que Jaekyung se encargara de chuparla pues ahora estaba en aprietos.

Se preguntó si le daría tiempo a llegar a la casa de Jaekyung antes que fuera demasiado tarde.

Holisss, si lees esta novela y no me sigues te pediría que lo hicieras para que pudieras enterarte cuando la actualizo. Wattpad no está mandando la mayoría de las notificaciones y suelo escribirlo en mi tablón de autor para que los lectores se enteren como notificación alternativa. Gracias y besitos