Dan llevó su mano temblorosa a su pecho hinchado y lo apretó ligeramente. Efectivamente de su pezón salió otra gota gruesa de leche. Blanquecina e inigualable. Era el líquido que comería su cachorro en sus primeros meses de vida, pero entonces, si todavía faltaba... por que aparecía ahora. Eso le crearía problemas.

Problemas para él quizás, pero no para el alfa delante de él que tenía la mirada puesta en esa gota que se escurrió desde el pezón hacia más abajo y que la recogió con el dedo que llevó a sus propios labios.

Dan se sonrojó e intentó ocultar sus pechos con mucha más vergüenza que antes, y trató de cerrar sus muslos dado que la erección aún no había bajado, pero fue en vano, el cuerpo de Jaekyung estaba en medio y al alfa no pareció gustarle que su platillo fuera retirado de delante de él, así que gruñó y le agarró las muñecas nuevamente para dejar descubiertos sus pechos.

-Eso es mío- un gruñido posesivo que estremeció a Dan resonó desde el pecho del alfa antes de inclinarse otra vez y meterse un pezón en la boca. Su brazo rodeó con fuerza la cintura de Dan y lo atrajo hacia él no dejando que pudiera ir a ningún lado.

Los brazos de Dan terminaron rodeando el cuello del alfa que atacó sin mesura su pezón chupando con ansias. El omega podía sentir como algo salía de este y se perdía dentro de la boca de su compañero. Primero fue una sensación ligera, como si fuera un muy fino hilo, pero pronto se sintió más grueso y jadeó temblando en el lugar.

Jaekyung soltó el pezón y cerró los ojos frunciendo ligeramente el ceño como si su cabeza dolerá.

-Mierda, estoy mareado- soltó un jadeo con la respiración algo agitada. Él también tenía una erección que apenas se podía esconder por el borde del agua.

-Jaekyung... ya podemos par...- pero Dan no pudo terminar cuando el alfa lamió su otro pezón con su lengua grande- Ah...- Dan dejó caer su cabeza hacia atrás. Otra vez... estaba a punto de correrse.

Quizás al inicio era intenso, después confuso, después hasta miedo... pero ahora... era como si cada parte de su cuerpo tuviera vida propia. Sobre todo, en su pecho y en su miembro y más abajo. Estaba seguro de debajo de él, la humedad que sentía no era precisamente agua. Tal vez por eso llevaba rato sintiendo un cierto olor dulce.

Sin embargo, no importó lo mucho que insistió, el alfa no dejó sus pezones, por el contrario, se aferró más a ellos abrazando a Dan esta vez con los dos brazos.

-Jaekyung- Dan jadeó cuando su miembro se rozó con el del alfa que se encontraba duro y enrojecido también sin atención. Jaekyung estaba más centrado en sus pechos- Duele- se quejó nuevamente pero no era tanto ese sentimiento, era al contrario. Era demasiado- Por favor.

Dan suspiró de alivio cuando Jaekyung abrió la boca y la separó del pezón torturado dejando un grueso hilo de saliva y hasta un trillo de líquido blanco corriendo por su barbilla. Algunas gotas terminaron entre ellos.

-Sabe bien- la voz del alfa era grave y se relamía los labios con gusto. Incluso Dan pudo jurar que había un ligero sonrojo en las mejillas de Jaekyung y su presencia no era tan intimidante como otras veces, más bien este aspecto le pareció algo familiar.

-Ah- un chillido salió de sus labios cuando las amnos de Jaekyung agarraron sus nalgas y la punta de sus dedos estuvieron muy cerca de su agujero.

Ante esto el alfa alzó una ceja y se inclinó sobre Dan para mirar por encima del hombro.

-Está empapado aquí abajo- los dedos de él se movieron en torno a su agujero y la punta de dos de ellos penetraron el sensible aro para ese momento dilatado.

Las manos de Dan apretaron los antebrazos de Jaekyung sin poder negar el placer que recorría su cuerpo y por reflejo abrió más sus piernas para tener más contacto. Se estremeció al sentir la boca de Jaekyung sobre su cuello chupando esa área.

Se sentía realmente bien. Estaba a punto de correrse. Lo necesitaba. El olor no solo de la feromona del alfa, sino la de él y la empalagosa del líquido que corría por sus pechos lo estaba aturdiendo. Y no solo a él. Pronto tuvo el rostro de Jaekyung frente a él que atrapó su rostro entre sus dedos y plantó sus labios en un beso esta vez profundo de húmedo.

Dan podía sentir que Jaekyung estaba actuando diferente. Sus caricias eran más suaves y no solo eso, normalmente ya habría hecho algo para darse placer a él mismo, pero se había enfocado más en él.

-Jaekyung- Dan jadeó cuando el alfa se separó chupando aún su lengua entre sus labios y soltándola con un sonido obsceno.

-Carajo, huele tan bien- jadeó Jaekyung con los ojos apretados e incluso estremeciéndose.

Acto seguido se volvió a inclinar y llevó otro pezón a su boca no sin antes lamer toda la zona alrededor manchada por algunas gotas de leche. Después cerró su boca sobre uno de los pechos apretándolo entre sus dedos para sacar todo lo que podía, mientras los dedos de la otra mano se habían enterrado hasta los nudillos dentro de su agujero dilatándolo más si era posible.

Dan creía que se volvería loco. Se sentía realmente rico todo aquello. La boca sobre su pecho, los dedos dentro de él rozando su próstata, su miembro rozándose contra el del alfa. No pudo evitar abrazar a Jaekyung en medio de sus estremecimientos, siendo un mar de gemidos y temblores.

Y quería más. Su interior palpitaba vacío.

¿Cuándo era la última vez que había tenido dentro algo?

¿Cuándo era la última vez que Jaekyung lo había follado?

La mente de Dan para ese momento era un caos total solo liderada por un deseo crudo y duro que lo llevó a estirar su mano y apretar el miembro del alfa. Escuchó un leve bufido.

-¿Lo quieres?

Dan asintió con el rostro confundido en medio del deseo.

-Si... lo quiero.

Sigue sigue jeje