Tenían que hacer algo. La situación no podía seguir así. Era increíble como el estado de ánimos tanto del alfa como del omega afectaba al ambiente. Y los presentes en la oficina de Namwook no estaban dispuestos a quedarse de brazos cruzados sin hacer nada.

Ahora la pregunta era... que podrían hacer para mejorar la relación entre ellos. Que se reconciliaran para así no tuvieran que estar sufriendo. Después de varias ideas y que ninguna fuera lo suficientemente complaciente, Josep intervino por primera vez en la discusión de planes.

-¿Y si nos vamos de vacaciones a un hotel tres días?- propuso y al momento las miradas se posaron sobre él con brillitos dentro- No tenemos ninguna competencia recientemente y unos días de descanso, sobre todo para Jaekyung, será bueno para todos.

-Excelente idea- exclamó Namwook mirando de reojo la tarjeta del Gimnasio que estaba sobre la mesa. Jaekyung le metía suficiente presupuesto para poder darse aquel lujo.

-¿Y a qué lugar iríamos?- Dauhyun

-No puede ser muy lejos- Namwook se apretó la barbilla- Dan acaba de pasar su primer trimestre y aunque ya su cuerpo está estable es mejor que no coja avión y si es un viaje por tierra no debe ser tan largo.

-¿Y si vamos a Las Villas del Mar?- propuso Changmin- Fui una vez invitado por una familiar y tienes cabañas sobre pilotes, hay playa, buena comida, y no son tan caras las reservaciones.

Los dos entrenadores se miraron y Josep agarró el celular viendo las reservaciones que existían en esos momentos. Papa se puso detrás de él curioso y sus ojos se abrían por aquello lugares a los que tampoco estaba acostumbrado.

-Puedo hacer reservaciones para mañana mismo. Si lo hago hacen un descuento y hay una suit privada en disposición sobre el mar- dijo el mayor- Es temporada baja por lo que hay buena disponibilidad de habitaciones.

-Si, saca esa opción. Si ponemos a Jaekyung en una habitación con mucha gente alrededor todo será peor- Namwook ya se imaginaba la escena que armaría el alfa. Hasta para hospedarse era quisquilloso. Y si no le gustaba era capaz de volver alquilando un helicóptero... y ese no era el objetivo.

Minutos después de Josep añadiendo la información de los integrantes del gimnasio alzó la cabeza y asintió. Está listo.

-Bueno- Namwook se levantó con una sonrisa- Vamos a avisar a todos.

Y el grupo salió de la oficina encontrando que el ambiente estaba sumamente tenso y se detuvieron en seco. Y no era complicado saber por qué.

Jaekyung estaba en una esquina del gimnasio asegurando sus bandas en las manos gruñendo y soltando feromonas que tenía a todos sudando, mientras en la otra estaba Dan, completamente ajeno a él, o al menos eso era lo que parecía, masajeando el hombro de uno de los atletas que ser había lastimado.

Por un momento pensaron que lo estaba haciendo adrede para provocar al alfa, pero con la personalidad del omega solo estaba haciendo su trabajo y esta era de por si una escena algo habitual, solo que ahora era más que evidente.

Jaekyung era el único que nunca se había dado cuenta que celaba a Dan constantemente desde el inicio.

Namwook suspiró y palmeó para llamar la atención de todos.

-Chicos, chicoooossss reúnanse- gritó y todos se fueron reuniendo.

Dan se quedó a un costado sin cruzar mirada con Jaekyung, algo muy normal en ellos y más desde que eran parejas, todos habían notado que no estaba de muy buen humor.

-Bueno, quiero avisarles que hoy terminaremos una hora antes el entrenamiento. Mañana nos reuniremos aquí, pero porque saldremos de viaje de descanso- anunció y vio el rostro de emoción menos de la mayoría, por supuesto Jaekyung había alzado una ceja, maldito maniático del entrenamiento- Ya hicimos las reservaciones para un hotel en Las Villas del Mar. Y Jaekyung tendrás una suite para ti sobre el mar donde podrás nada todo lo que desees.

Le dio por el punto que más le dolía al alfa sabiendo que a este le encantaba precisamente nadar. Al momento el ceño de este que se estaba frunciendo se relajó. Le había gustado la idea después de todo. Eso era un alivio.

-Recojan lo necesario para tres días. Y el viaje en bus son de cinco horas, así que traigan refrigerios. Si tienen alguna pregunta hablen ahora o callen para siempre.

Los chicos se miraron y estaban tan emocionados que no podían preguntar nada. Pronto volvieron a sus actividades. Y Dan se quedó en el lugar preguntándose en su cabeza si podría ir... no por el entrenador sino por Jaekyung. Normalmente este era el que tenía el control de su vida y asistir a ese tipo de actividades requería su permiso... pero dado que estaba peleado en ese momento con él... lo más seguro es que se quedaría en casa esos tres días... solo.

La idea lo estremeció inconscientemente. Quedarse solo no era algo que le gustase, lo hacía deprimirse y recordar momentos nada agradables. Apretó los labios y se dio media vuelta pensativo.

Más tarde y dentro de la habitación de estiramiento, tampoco se atrevió a preguntarle al alfa si podría ir. Simplemente estaba enfocado en su trabajo y las únicas palabras que compartía con el alfa eran las típicas instrucciones de los movimientos básicos que solían hacer regularmente.

Y era de imaginar. Jaekyung era sumamente orgulloso, no cedería, y él mismo le había dicho que no le diera sus feromonas, así que los dos estaban en un bucle a ver cuál de los dos cedía primero. Pero por primera vez Dan no estaba de ánimo para dar un paso atrás.

Cuando terminó Jaekyung se levantó y agarró una toalla para bañarse saliendo de la habitación que quedó con el olor de la loción de masaje y Dan creyó que algo de sus feromonas, pero seguro era el olor corporal del alfa impregnado en sus manos.

Las miró y las llevó a su rostro oliéndolas, su cuerpo, que se había mantenido completamente tenso todo el día se relajó al momento y la marca en su cuello palpitó. Las feromonas del padre de su cachorro no eran solo de decoración. Eran importantes para el desarrollo del pequeño como para mantenerlo estable a él como omega.

No, no se las pediría. No podía avergonzarse más de lo que ya hacía. Si ese era el caso se quedaría con su nido. Dormir en él lo calmaba y lo hacía sentir protegido. Aún si tenía que «tomar prestadas» algunas prendas del alfa sin que este se diera cuenta.

A la hora del almuerzo Dan se removió incómodo en su asiento al notar que le estaba quedando poco de la pechuga que comía y aún tenía hambre. Esta era la segunda que consumía junto con ensalada y papas a la francesa, pero, a pesar de haber vomitado toda la mañana, su estómago pedía por comida, más bien, el cachorro. Se pasó la mano por su vientre con una mueca.

-¿Aún tienes hambre?- le preguntó Namwook a su lado.

Dan se sonrojó ligeramente. Delante de él los otros chicos comían solo una ración sin las papas lloriqueando porque se quedarían sin hambre... y había una ración que «estaba solita, no había nadie a su lado», más bien, era al frente y era la de cierto alfa, que leía unos documentos que le había dado el entrenador sobre un nuevo evento promocional para el mes siguiente.

Estaba en un dilema de si la tomaba o no..., y cierto cachorro tomó la decisión por él. Antes que alguien pudiera reaccionar y al haber terminado su parte, agarró la de Jaekyung y comenzó comerla llenando sus mejillas de papas y de pollo, cambiando al momento su expresión a una de felicidad. Quizás con esa se llenaría, pero eso ni él lo sabía entonces.

Jaekyung se quedó con la ceja alzada y todos esperaban que formara un espectáculo típico de él, sobre todo después de las escenas de esta mañana y que estaban en medio de una pelea de parejas, pero simplemente volvió a leer el documento a pesar de que su almuerzo estaba siendo devorado por, como había dicho Dan, por el cachorro. Al menos era comida compatible. No debería vomitar.

Eso los dejó sin palabras. Definitivamente esos dos solo se comprendían esos dos. Vivían en su propio mundo.

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