Dan estaba sentado sobre el cuerpo de Jaekyung, con sus piernas a cada lado de su cintura. Ese día el tipo de masaje que quería era de torso completo, tanto terapéutico como relajante por lo que tomaría bastante tiempo. Dan no sabía si sería capaz de hacerlo completo, últimamente sentía que no tenía la misma fuerza que antes pero no quería que su tratamiento fuera deficiente, al menos después de media hora Jaekyung no se había quejado.

Dan ya había masajeado y presionado los músculos desde la cintura y la espalda baja, hasta los del costado y omóplatos. Ahora masajeaba con sus pulgares la zona de la nuca del alfa. Este estaba con los ojos cerrados y sus brazos alrededor de la almohada debajo de su cabeza. Tenía una expresión relajada, como si realmente estuviera funcionando su masaje, aunque fuera con menos fuerza de lo normal.

Apretó los labios pensando que quizás era un buen momento para hacer una pregunta que desde hacía un tiempo venía rondando su cabeza. No era algo que hubiera tomado en cuenta, pero dado que vivía ahí tenía que saber. Ahora eran compañeros por lo que al menos Jaekyung no buscaría a otra pareja o al menos eso quería creer, pero si algún día...

-Jaekyung- lo llamó en voz baja sin parar de mover sus dedos.

Con el embarazado pensamientos e inseguridades que antes nunca había tenido ahora estaban a flor de piel. Lo escuchó hacer un sonido con la garganta como muestra de que no estaba dormido. Dan tomó un respiro profundo y preguntó.

-¿Usted me dejará criar al cachorro?- su voz salió plana y algo temblorosa.

Podría parecer una pregunta estúpida, pero en el mundo actual los alfas tenían todo el derecho sobre sus hijos y podían incluso decidir si quedarse con ellos, si abandonarlos, incluso permitir que vieran la luz del día, así de arriba estaban en la cima. Un omega, aun si era el que lo llevaba en su interior no tenía derecho a protestar incluso si le negaban la oportunidad de nacer, sin importar si esto creaba una depresión brutal en el omega que lo podía llevar a la muerte.

Por eso a Dan le había impresionado mucho cuando Jaekyung le había preguntado que qué era lo que haría, si lo tendría o no. Normalmente esa decisión no la tomaban ellos. Había tomado en cuenta su criterio.

Jaekyung no le respondió al principio, abrió su ojo y lo miró por el rabillo de este.

-Acaso parezco que tengo el tiempo suficiente para criar a un cachorro yo solo- fue su respuesta antes de cerrar el ojo y girar su rostro hacia el otro lado.

No lo vio, pero el sonrojo que cubrió el rostro de Dan fue inmenso y una sonrisa apareció en sus labios, una sonrisa gentil. Claro, Jaekyung no era nada amable a la hora de decir sus sentimientos, pero entre sus palabras duras le había dejado además de quedarse con el cachorro, traerlo al mundo, tener el derecho de poder criarlo.

-Gracias- dijo mucho más feliz que antes.

Solo que el ambiente no duró mucho tiempo en esa nebulosa de felicidad.

-Gracias ni un carajo, mi pecho y abdomen están tensos de tener que soportar tu peso- Jaekyung soltó con brusquedad y una gota de sudor corrió por la sien de Dan- ... y el del cachorro- recordó que ahora eran dos.

Era solo Jaekyung, un poco tosco para decir las cosas, solo eso... paciencia.

-Lo siento- se disculpó Dan y se levantó de la cama.

-Siéntese en el borde mirando hacia adentro para estirar bien el cuello antes de pasar a su pecho- dijo con tono serio y profesional. Le gustaba hacer su trabajo bien.

Gateó hasta el borde de la cama y se incorporó sobando su vientre que se sentía un poco lleno. Definitivamente no tenía un peso adicional en esa zona hacía tiempo y acostumbrarse no era fácil.

Jaekyung se sentó moviendo su cabeza de un lado a otro y se desplazó hasta estar en el borde de la cama con las piernas cruzadas hacia adentro. Dan se paró detrás de él y apretó los costados de su cuello estirando los músculos de allí. Jaekyung estaba realmente tenso. Los entrenamientos estaban siendo duros, al menos su hombro estaba en mejor estado y no le molestaba.

Sus manos masajearon su cuello de adelante hacia atrás, de arriba abajo, pasando por su clavícula hasta su barbilla, lo bueno que tenía Jaekyung era su cooperación en cuanto a esto que se dejaba llevar y no protestaba aun cuando fuera intenso.

A Dan le dolían un poco las manos, pero aún podía seguir cuando un olor llegó a él que lo embelesó e hizo que sus rodillas se aflojaran un poco. Tuvo que aguantarse de los hombros del alfa para no caerse y fue cuando su nariz quedó a la altura de la nuca recién masajeada que debido a la estimulación estaba exudando feromonas que se mezclaban a la vez con la fragancia del aceite para masaje.

Dan jadeó y no se percató que se hacía acercado más su rostro hacia esa zona para oler más cuando escuchó a Jaekyung hablar.

-Oye Dan, no te calientes aún, eso es para después que termines el masaje- lo miró por encima del hombro- No te preocupes, te prometo que quedarás bien satisfecho- y ese brillo en los ojos del alfa estremeció al omega.

-Yo...no- Dan se corrió hacia atrás avergonzado al darse cuenta de lo que estaba haciendo, pero su muñeca fue agarrada antes de que pudiera alejarse y fue atraído de nuevo hacia adelante haciendo que su pecho chocara contra la espalda de Jaekyung, este corrió la cabeza hacia atrás y le dijo contra su oído con una voz tan grave que lo hizo estremecer.

-Acaso te gusta tanto mi olor que duermes con mis ropas, y ahora vienes directo a la base.

Dan apretó los ojos. Como podría negarlo si sí, le gustaba el olor del alfa, hacía que sus miedos se desvanecieran y que se relajara a la vez desde que había despertado como omega y más desde que había terminado preñado.

Los ojos del Dan miraron hacia abajo, allí donde comenzaba el borde del bóxer del alfa que apenas contenía el miembro completamente lleno. y que comenzaba a hacer una mancha húmeda en la tela. Se encontró relamiendo lentamente los labios dado que ahí el olor seguro era más fuerte y el sabor...

Escuchó un leve bufido saliendo de Jaekyung que se había dado cuenta de su estado.

-Termina esto rápido para que te la puedas comer- dijo Jaekyung con su acostumbrada sonrisa prepotente.

triple actualización. Como que el medio delicioso este se extendió, malditos calentones JaeDan jajajaja