21
-¿Jaekyung, se encuentra mejor?- Dan le sirvió un vaso con un té caliente sobre la mesa.
-No me hables ahora- y como siempre el alfa estaba más gruñón que nunca, tenía sus ojos cubiertos por una toalla fría.
Dan se había impresionado al verlo doblado sobre el inodoro soltando lo que fuera que tuviera en el estómago, su rostro algo pálido y las venas en la frente se marcaban incluso más que cuando estaba molesto.
-Jaekyung- Dan se había arrodillado a su lado y pasado la mano por su espalda, realmente preocupado.
El alfa estaba en tan malas condiciones, al menos en ese momento que no había tenido tiempo de decir nada, simplemente soltar todo para afuera, y recibir la toalla que Dan le había ofrecido cuando había terminado.
Ahora, en la cocina Dan preparaba algo ligero para desayunar y que no le fuera a caer mal al alfa.
-Creo que será mejor que descanse. Ni siquiera pudo ir a correr como todas las mañanas.
-Ya tomé mi día libre hace poco, y no quiero tener que quedarme en estas cuatro paredes- el alfa dejó la toalla a un lado.
Una gota de sudor corrió por la sien de Dan. Esa casa, lo menos que tenía eran solo cuatro paredes. No podía llevar la cuenta.
-Puede tal vez nadar. Me comentó que le gustaba.
-¿Dan, acaso lo que quieres es que te haga compañía aquí en la casa? No te basta con mi ropa.
Ante esas palabras el rostro del nombrado se puso completamente rojo.
-Yo solo, estaba preocupado por usted- le espetó en voz alta- Soy su fisio, su salud me preocupa.
Jaekyung alzó una ceja, pero no habló más de ese tema.
-Prepárame un batido de manzana con pepino y... queso.
A Dan casi se le sale el corazón, y junto con él el de Jaekyung que reflexionó sobre lo que acababa de decir.
-Dime que no dije eso- gruñó mientras Dan asentía- Mierda, esa mezcla asquerosa- pero decía eso, se lo imaginaba y se relamió los labios inconscientemente. Movimiento que Dan siguió con la mirada hasta que el alfa lo notó- ¿Qué?
-Le voy a preparar... eso- dijo rápido y caminó hacia la nevera, en su cabeza esa mezcla no tenía sentido, pero si Jaekyung quería tomar eso, quién era él para negarse.
Lo más extraño es que él, a pesar de que tenía el vientre algo revuelto, su malestar no era tan malo como el día anterior y no entendía el porqué. Incluso no había vomitado... de momento. Tampoco había comido nada, así que no podía cantar victoria.
Entonces algo dentro de él palpitó y se quedó congelado en el lugar con los ingredientes en la mano. Miró por encima del hombro a Jaekyung que revisara su celular y se preguntó si... tal vez... lo que el alfa había sentido serían... sus nauseas matutinas y, miró el contenido de sus brazos, acaso ¿antojos?
No, no debía ser.
¿verdad?
El sonido de la batidora pronto llenó toda la cocina, donde la mezcla era extraña pero increíblemente olía bien. Dan destapó el equipo y miro el espeso contenido y lo sirvió en un vaso y se lo puso delante al alfa. Este despegó la mirada del teléfono y arrugó el entrecejo.
-¿Lo probaste?
-No me atrevo- declaró Dan rápidamente.
-Ja, y acaso quieres que me intoxique yo con esto- Jaekyung le dijo.
-No fui yo el que lo pidió- Dan le respondía rápido hasta que quedaron en un punto muerto.
-No importa- al final el alfa agarró el vaso y aunque la mezcla ni en su peor pesadilla la hubiera probado, ahora... le parecía realmente deliciosa. Terminó por llevarlo a sus labios y comenzar a tragar.
Sus ojos se abrieron y separó el vaso con la mitad del contenido y lamiendo el resto de su boca.
-Está bueno- y continuó.
Dan se rascó la mejilla y volvió hacia la meseta mirando la batidora y que quedaba un poco. Lo sirvió para probarlo y juró que las ganas de vomitar le vinieron de golpe. ¿Qué rayos era aquello? La manzana y el pepino podrían saber bien pero el queso le daba una cremosidad y acidez para nada agradable.
Miró al alfa por encima del hombro que terminaba su bebida como si fuera lo más delicioso del mundo y como que parecía que le tomaría gusto a eso. Pues al parecer si... aquello no tenía otra palabra, era un antojo.
No podía creer que Jaekyung estuviera siendo afectado por los síntomas del embarazo. Ahora si lo mataba si se enteraba.
***
-Oye Dan, me duele el hombro- uno de los atletas se acercó a él moviendo su brazo.
Dan dejó su tabla sobre el asiento y lo recibió comenzando a tratar la lesión para ver qué tan grave era cuando todos se sobresaltaron ante el grito que provino desde la oficina del entrenador Park junto con una nube de feromonas que estremeció a todos, incluyendo a Dan que las percibió y definió que eran de rabia.
-¿Pero qué carajos se piensa que son ellos? ¿Acaso creen que pueden cambiar de un día para el otro una pelea?
-Uffff, Jaekyung realmente está molesto- Daehyun retrocedió debido a las fuertes feromonas.
-Oye, Jaekyung, cálmate de una vez- plash- y junto con la voz del Namwook se escuchó, era uno de los pocos que podrían hablarle así al alfa.
Dan se preguntó que estaría pasando que pudiera ponerlo en ese estado, incluso todos afuera ahora estaban tensos y sin poder entrenar debido a las feromonas en el ambiente. Eso no era bueno.
En eso la puerta se abrió y Josep salió cerrando detrás de si la puerta y tomando una larga respiración. Miró a todos e hizo una mueca con la boca.
-No le vayan a preguntar nada de momento, pero prepárense, dentro de dos días tendremos una pelea entre Jaekyung y el campeón australiano William Blaker.
Uno de ellos saltó.
-Acaso esa pelea no se había pospuesto? - preguntó.
-Sí, pero el representante nos llamó y por ciertas situaciones quiere que sea antes.
La tensión subió dentro del gimnasio, ya sabían lo que eso significaba. Un alfa molesto y además entrenando el doble. Incluso Dan se estremeció al enterarse de ello pues sabía lo que significaba.
Inconscientemente se pasó la mano encima de si vientre. Temía que la experiencia no fuera para nada saludable para ninguno de los dos. Tendría que probar decirle que fuera un poco más suave, aunque no sabía si tendría efecto.
***
Dan notó que el comportamiento de Jaekyung estaba algo raro. No sabía si era debido a la pelea o algo que le preocupaba, pero lo había visto últimamente muy pendiente a su celular, leyendo diferentes artículos, incluso dentro de su oficina en la computadora. Creyó que leía sobre William Blaker, pero más de una vez lo había atrapado enfocando su mirada en él.
Añadiéndole a eso, Jaekyung continuó con las náuseas en las mañanas y su extraño batido, que pronto pasó de un vaso a dos. Y después se sumía en entrenamientos y después estiramientos para relajar los músculos del atleta.
Algo... no estaba encajando en todo aquello o se estaba volviendo paranoico. Esperaba que todo fueran imaginaciones suyas.
Hasta la noche antes de la pelea. Donde el sexo era parte de la jornada. Solo que precisamente esa noche Jaekyung actuó diferente de otras veces.
-Ah, ah, ah, Jaekyung, más suave- las manos de Dan apretaban las sábanas de debajo de él.
La habitación estaba tan llena de feromonas que sentía que se estaba asfixiando, su vientre se apretaba y conocía esa sensación. Le daba miedo que pudiera ocurrirle lo mismo del baño y comenzar a lubricar. Las penetraciones eran insistentemente más profundas, tanto que creía que tocaba lugares que nunca había tocado y eso era prácticamente imposible.
Pero sobre todo Jaekyung lamía su nuca, tanto que la lengua ya se sentía tan rasposa como sensible en esa zona.
-Por favor Jaekyung- Dan le pedía con lágrimas en los ojos, los muslos temblantes intentando mantener su cadera alzada y la saliva corriendo de su boca. Quería ocultarlo, pero mientras más profundo golpeaba y más lamía más sensible se ponía él.
No había parte de su cuerpo que no le temblara.
-Mantén la cadera alzada- escuchó gruñir al alfa antes de que este pegara su boca nuevamente a su nuca chupando la piel que Dan creyó que se la iba a comer.
Y Dios, qué estaba pasando. ¿El sexo se había sentido así antes? No lo creía. Las feromonas incluso se metían por su piel y lo tenían jadeando. Él mismo corrió su cadera hacia atrás cuando el alfa se salió un poco para una nueva embestida.
-Duele- se quejó por lo bajó. No había sido la mejor idea. Sin embargo, su mente se estaba yendo poco a poco, en medio del calor y la locura del momento.
Tanto que no recordó en que momento perdió el conocimiento para despertarse cuando algo caliente salía de su interior. Protestó con molestia restregando su cabeza en la almohada. De seguro que era semen de Jaekyung saliendo, no sería la primera vez. Aunque se sentía un poco más líquido y más caliente.
La sensación era desagradable y ¿dolorosa?
Dan abrió los labios y soltó un gemido de dolor, sus ojos se abrieron después y se llevó la mano al vientre. Se dio cuenta que este estaba palpitando y no de una forma agradable. El dolor se extendía cada vez más incluso hasta sus muslos, pero no fue eso lo que llamó su atención... sino el charco de sangre que se extendía por debajo de estos.
El miedo se apoderó de él y ni siquiera la mirada desconcertada de Jaekyung, que retiraba el celular de su oreja, con la que se encontró al alzar la cabeza lo reconfortó.
¿Él... estaba teniendo un aborto?
Espero que les guste el capitulo.
Y como siempre, no puede faltar, cuando comenzó a subir la novela sabría que vendría algún plagio por alguna parte, porque no sería ni la primera ni la tercera vez que me pasa, sino la quinta, y ahora mismo intentando resolver el tema del plagio. no es fácil con la gente. ya le escribi al supuesto autor pero bueno...
Les pregunté en la parte de conversaciones del perfil a ver que hacer porque bueno, es un caso algo especial
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