20
Dan había escuchado como Jaekyung lo había llamado y entrado al cuarto por lo que intentó cubrirse lo mejor que pudo, lo bueno es que por el susto parte de su excitación se había esfumado de golpe y su miembro ya no estaba tan erecto. Se puso el bóxer y se cubrió con la bata del baño corriendo hacia afuera mientras la abrochaba cuando...
No fue él, al menos no su conciencia.
Su cuerpo se movió solo y se movió tan rápido que sus piernas dolieron, pero no podía evitarlo. Alguien había roto aquello que lo hacía sentir tan seguro, aquello que había creado con los días y que lo envolvía en una seguridad que nunca había sentido y le permitía dormir tranquilo, aquello que no debía ser perpetuado nos nada ni nadie a menos que él lo permitiera.
Su nido.
Y así agarró la camisa que Jaekyung tenía en su mano y terminó encima de la cama sobre el resto de la ropa de forma protectora, apretando entre sus brazos la que acababa de recuperar. De su garganta salió un gruñido en dirección al alfa que para ese momento tenía las cejas alzadas y los ojos muy abiertos de la impresión.
Y le tomó largos segundos procesar que estaba pasando sobre todo por la reacción del chico delante de él. Mismo momento que Dan también había sido vuelto a realidad y miraba a su alrededor buscando una forma de justificar todo aquello.
Fue entonces que sintió las feromonas del alfa llenar toda la habitación de golpe.
-Kim Dan, por qué carajos te estás robando mi ropa?- el color de los ojos el alfa habían cambiado de color.
Dan apretó más la prenda entre sus brazos como si esta pudiera protegerlo realmente, haciendo que todas las neuronas en su cabeza se pusiesen a funcionar. Ahora que sabía que era un omega y tras sus estudios, reconoció que su comportamiento inconsciente era en base en crear un lugar con cosas de su alfa donde pudiera tener su embarazo en protección rodeado de las feromonas, en este caso... de Jaekyung. Lo que sabiendo el carácter de este mismo y su odio por los omegas no era algo que podría soltarle de buenas a primeras. Tampoco estaba preparado para decírselo como tal.
Con lo impredecible que era Jaekyung y como estaba reaccionando ahora cualquier cosa podría ocurrir. Las palabras y la forma en que se refería a los omegas todavía resonaban en su cabeza.
-Yo no la robé... solo la escondí- y vaya excusa tan estúpida daba. Tanto que Jaekyung se quedó atónico y eso se notó en sus feromonas que desaparecieron de golpe.
-Acaso estás jugando conmigo Dan.
El nombrado negó, pero la verdad fue que agarró la camisa que Jaekyung se inclinó a agarrar y la prenda quedó entre las dos manos estiradas.
-Suelta, esto es mío- Jaekyung entrecerró los ojos y su voz se volvió aún más grave. Sin embargo, Dan no podía hacer eso. Era una de las primeras prensas que había recolectado y sus dedos tampoco se abrieron. Su boca apretada en una línea.
Para su sorpresa Jaekyung la soltó y se enderezó con las manos en la cintura mirándolo fijamente desde arriba y soltó feromonas vertiéndolas sobre Dan tan fuerte que este se estremeció. La marca sobre su cuello comenzó a arderle y este soltó un gemido de queja.
-Oye Kim Dan, qué me estás escondiendo.
Dan comenzó a temblar y su rostro se puso pálido. Jaekyung se podría dar cuenta si lo seguía forzando. Era una alfa dominante. Lo único positivo era que al ser él omega recesivo casi era un beta... con útero y una glándula. Incluso pasaría un tiempo antes que Jaekyung se diera cuenta del vínculo entre ellos como pareja, así como ninguno de los dos respondería a alguien más.
-No- negó rotundamente y se estremeció pensando que podría agarrarlo del cuello o del cabello, no sería una novedad.
-Te doy una segunda oportunidad, responde correctamente- esta vez mostraba sus colmillos, sus ojos brillaban peligrosamente y sus feromonas eran tan densas que el cuerpo de Dan se empapó de sudor.
Mas no era momento de mostrar miedo o todo sería mucho peor, al menos de momento. El omega apretó los labios para después abrirlos.
-Que ganaría con mentirle. Vivo en su casa, como su comida, trabajo para usted. No puedo permitirme perder todo eso- Dan se obligó a enfrentarlo alzando la cabeza, y aunque sus palabras parecieran sumisas su mirada no lo era.
Jaekyung desde arriba entrecerró los ojos y se quedó mirándolo fijamente por lo que parecieron horas. Después retrajo tan lentamente sus feromonas que Dan pensó que se ahogaría, y se inclinó hasta que su rostro estuvo prácticamente pegado al suyo por lo que cuando habló su aliento cálido acarició la mejilla del ahora omega.
-Más te vale que no lo hagas pues tengo mis formas de descubrirlo- después de esto se enderezó y se giró para salir del cuarto- Y termina- movió su cuello como si este le molestara- Como dijiste trabajas para mí, y te pedí un masaje.
Dan tragó en seco y lo vio alejarse, pero aún quedaba la parte más importante.
-¿Jaekyung?- ante el llamado de su nombre el alfa lo miró por encima del hombro- esto... se refería a la ropa que ya que la había descubierto y era de él...
-Puedes quedarte con eso. No uso ropa que otras personas hayan usado- y con eso salió de la habitación dejando a Dan en medio de su ahora desordenado nido y donde perdió fuerza cayendo a un lado y jadeando.
Al final... había sido mejor de lo que esperaba.
Sin embargo, no podía hacer esperar mucho a Jaekyung, con su carácter volátil capaz que viniera a buscarlo de nuevo y esta vez sí destruyera todo. Lo que Dan aún tenía algo que rondaba en su mente...
Acaso Jaekyung no había notado algo raro.
Recordaba que le había dicho que ni se atreviera a robarle, pero ahora, como que no le había dado tanta importancia al tema de que no era solo una prenda la que tenía, sino que estaba acostado sobre varios miles de dólares.
Se cubrió el rostro con la camisa en sus manos donde esta se había vuelto a impregnar de feromonas del alfa y aspiró. Su cuerpo al momento se relajó y un leve gemido salió de su boca. La tensión de antes se disipó y el alivio de que su nido aún se mantenía intacto lo invadió.
Y con todo aquello no había dudas. Embarazado, con una marca, con un nido y además con su reacción cuando este había sido profanado, no podía negar de ninguna forma que era un omega.
El omega de Jaekyung. Este se volvería loco cuando se enterara.
***
Por suerte para él cuando regresó al cuarto del alfa este estaba acostado boca abajo esperándolo para el masaje con los ojos cerrados. Dan no hizo mucho ruido ni tampoco habló. Si lo hacía no sabía con qué cosas podría salir el alfa y su cabeza no estaba en las mejores condiciones para responder.
Dan humedeció sus manos con aceite y comenzó a masajear la espalda baja de Jaekyung donde tuvo que morder sus labios ante la sensación del toque sobre el cuerpo más grande producto del enlace entre ellos. Y lo atribuyó a su imaginación ver el vello de Jaekyung erizarse también.
Era como había dicho, su imaginación.
Después siguió subiendo lentamente hasta que llegó a sus hombros y debido al tamaño del cuerpo del alfa siempre debía terminar en la misma posición, solo que esta vez lo dudó un poco, pero ante un leve gruñido que escuchó supo que era mejor seguir. Así que se subió a la cama y pasó sus piernas por encima de la cintura de Jaekyung para que le fuera más fácil.
Tuvo que pensar en las mil maravillas del mundo para que su cuerpo, que estaba más sensible de lo normal no se excitara de más ante el tacto y el calor del alfa. Pero estaba siendo complicado, muy complicado. Debía terminar esto lo más rápido posible para no comenzar a chorrear encima de él, como lo había hecho en el baño.
Por lo que cuando terminó estaba agotado física y mentalmente. Lo bueno era que después de estos masajes Jaekyung terminaba tan relajado que a veces solía quedarse dormido, como ahora. Para Dan que era su fisio era algo positivo pues lo ayudaba con su insomnio, y en este caso también porque no tendría que enfrentarlo.
La diferencia es que esta vez él temblaba, sobre todo sus piernas que estaban débiles por lo que cuando se bajó de encima de Jaekyung lo hizo con cuidado y se recostó lentamente del otro lado de la cama. Necesitaba tomar fuerza para volver a su habitación pues en su estado sus rodillas no los sostendrían.
Giró el rostro para mirar el de Jaekyung dormido a su lado. Era un hombre realmente atractivo, sino fuera por su carácter. Al menos esperaba que si después de todo aquello su hijo al fin salía a la vida, no fuera una copia exacta del alfa. Ese pensamiento le hizo soltar un leve bufido y se tuvo que cubrir la boca ante el ceño fruncido del alfa ante el sonido, sueño ligero.
Dan se quedó allí un rato más primeo para no despertarlo, segundo para recuperarse y tercero, porque se quedó dormido, para que a la mañana siguiente lo despertaran sonidos de arcadas desde el baño.
A su lado el alfa no estaba.
Acaso...
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