19
Papa se encontraba un poco preocupado afuera. Había visto como Jaekyung había arrastrado a Dan hasta las duchas y aunque este le había dicho que todo estaba bien... el lugar estaba inundado de feromonas que incluso para un beta sería complicado de soportar. Pero toda su preocupación se esfumó siendo reemplazada por impresión y envidia al ver a las dos personas objetos de sus pensamientos salir, sobre todo la segunda.
¿Por qué Dan estaba vistiendo una de las camisetas de Jaekyung? porque, además del logo del gimnasio y el color negro, se notaba a leguas que le quedaba enorme. Incluso le llegaba a la mitad de los muslos que si no fuera por el pantalón de abajo la imaginación se prestara para algunas cosas, además el beta se apretaba el cuello como para que no se abriera, no entendió el porqué hasta que cuando el alfa le dijo algo y este lo soltó, se abrió corriéndose a un lado y dejando ver un poco de su níveo hombro.
Papa se hubiera sonrojado sino fuera por el hecho que Dan ahora mismo parecía ser una feromona andante de Jaekyung. Incluso tuvo que retroceder cuando se acercaron a él.
Envidia. Si sentía envidia porque Jaekyung le dejaba usar su ropa y hasta lo marcaba con su olor. Por qué él no podía estar en ese lugar. Ahhhhh.
-Oye Papa, tú cierras- fue lo que dijo Jaekyung antes de pasarle por al lado como si nada pasando por alto todo lo que podía pensar el otro. Dan lo siguió despidiéndose con la cabeza y las mejillas sonrojadas y casi corriendo.
***
-Dame el sobre- Jaekyung le pidió una vez estuvieron dentro de su auto.
-¿Qué sobre?- Dan le preguntó, él solía tener varios sobres encima así que se preguntaba cual.
Jaekyung alzó una ceja.
-¿Cuál crees? El de tus resultados médicos.
El corazón de Dan en ese momento palpitó tan fuerte en su pecho que se le fue la respiración. Si Jaekyung veía el interior de ese sobre sabría su secreto y entonces todo... si sus mejillas antes estaban rojas, ahora estaban sumamente pálidas. Sentía su espalda empapándose de sudor frío.
-Yo... no es nada grave. Me curaré después de tomar la medicina. No es necesario preocuparte.
Aun así, Jaekyung no bajó su mano. Era bien sabido que cuando él quería algo lo quería. Las manos de Dan temblaron buscando en el bolso el sobre, rezando porque algún milagro lo salvara. Tal vez entregando otro papel, cualquier cosa...
Y él tenía tanta suerte que el sobre que precisamente buscaba no estaba en el interior de su bolso. No supo si preocuparse o alegrarse.
-Estás consumiendo mi tiempo inútilmente Dan- le recalcó el alfa para que fuera consiente que aún estaba allí, como si pudiera ser fácilmente ignorado un alfa dominante como él.
-Yo... creo que lo dejé en el consultorio o se me cayó en las duchas- le respondió rápidamente.
Jaekyung entrecerró los ojos. Dan giró su bolso hacia él para que viera que no mentía.
-En las duchas no se quedó nada. Olvídalo. Solo no atrases mi estiramiento después de entrenar- le dijo este encendiendo el auto y comenzando a manejar.
Dan suspiró con algo de alivio, porque al menos si había perdido el sobre no sería en el gimnasio, o todos se enterarían y el chisme correría como el agua. La otra parte es que entonces dónde había quedado... solo le pudo quedar pensar que lo había dejado caer cuando había golpeado a aquel alfa. Al menos era un extraño.
Después de unos minutos manejando Jaekyung se detuvo delante de una farmacia y aparcó. Sacó su tarjeta y se la ofreció a Dan.
-Compra tus medicamentos y compra para mi algo para aliviar también las náuseas y la acidez.
Dan se alarmó ante esto.
-Está teniendo problemas usted también de estómago. Acaso será la comida.
-No es nada de eso. Ve a comprarlos sin preguntar tanto. Quiero llegar a la casa ya y tener el masaje.
Dan apretó los labios esperando que ese masaje no terminara más subido de todo que lo que era y agarrando la tarjeta salió rápido del auto. Solo escogería algunas cosas rápido generales y volvería, Jaekyung aún se notaba de mal humor, aunque mejor que antes. Quizás porque parecía que lo había marcado de pies a cabeza... y si el supiera desde el interior también.
El ahora omega recorrió los pasillos buscando los medicamentos para el estómago y los mejores para Jaekyung que no fueran tan fuertes debido a que él no podía estar tomando pastillas por las pruebas antidumpin, cuando escuchó a alguien protestar.
-¿Qué demonios? Ten cuidado por donde vas. Ustedes los omegas preñados que solo intentan ser víctimas y aparentar ser débiles para ...- un hombre le peleaba a otro en el suelo. Dan no pudo evitarlo y el coraje salió dentro de él caminando hacia allí y poniéndose entre ellos.
-Si chocó fue sin querer, además de que está embarazado y debe tener más cuidado, no es para que usted le hable así- Dan alzó la voz y lo enfrentó.
El hombre pareció molesto, pero al ver que había otras personas mirándolo y que alguien le había replicado chasqueó la lengua.
-Ratas de la misma calaña- se dio la vuelta y salió maldiciendo.
Fue entonces que Dan reaccionó. Si hubiera formado un espectáculo y Jaekyung hubiera tenido que interceder después se las vería negras. Pero ya el hombre se había ido y todo estaba arreglado. Suspiró con alivio y se giró hacia el omega que ayudó a enderezarse.
Bajo una camisa blanca y una chaqueta se encontraba una barriga de al menos seis meses. Era grande y redonda y para el cuerpo delgado de aquel omega parecía que se hubiera comido una pelota. Por un momento Dan se imaginó que terminaría así y dios... no parecía nada cómodo.
-Gracias- la voz de ese omega lo trajo de vuelta.
-No hay de qué- Dan le recogió el bolso y se lo entregó- nadie debería tratar así a los demás y menos a alguien en su estado.
El omega de cabello castaño claro y ojos verdes se pasó la mano por su barriga con una leve sonrisa.
-Es algo complicado y algunos no les gusta cómo me veo, pero cuando sé que voy a tener a este niño junto a su padre se me olvida todo lo demás- sonrió ampliamente y el interior de Dan se removió.
¿Acaso podría alguien ser tan feliz esperando un hijo?
Pues al parecer sí.
-Realmente muchas gracias. Solo pasé por aquí a ver si tenían un medicamento, pero no está. Ya tengo que volver- el omega embarazado le dijo- me podrías decir tu nombre- tu cara se me hace familiar.
-Soy Kim Dan- respondió el otro omega- trabajo en el gimnasio Team Black, quizás por eso le soy algo familiar.
El omega se quedó pensativo, pero al final no ancló hilos.
-Un placer Kim Dan, ojalá nos encontremos de nuevo para agradecerte tu ayuda. Soy Nam Dong-Gyun.
Y después de eso salió de la farmacia, pasó por delante del auto de Jaekyung y cruzó para encontrarse del otro lado a un hombre de cabello oscuro y ojos dorados que lo esperaba. Sus manos se entrelazaron y se fueron caminando como una pareja que se notaba se quería mucho.
Dan se quedó absorto en ellos hasta que desaparecieron en la otra cuadra preguntándose si él podría tener algo así. Después se abofeteó mentalmente. Primero imaginarse a Jaekyung siendo tan romántico... era un poco ciencia ficción, y además, él era el padre de su cachorro, así que... mejor seguir en la realidad.
Una escena como esa no era posible para él.
***
-Tardaste bastante- le dijo Jaekyung cuando este regresó.
Dan dejó una bolsa entre ellos con cosas básicas.
-Ocurrieron algunas cosas y no me tarde tanto- hizo un leve puchero- solo fueron veinte minutos. No puedo escoger cualquier cosa para usted.
Después de esas palabras Jaekyung no volvió a protestar y arrancó hasta la casa.
Dan fue muy estricto en la cena preguntando constantemente a Jaekyung si algo le hacía sentir mal, o le daba náuseas y por suerte el alfa se comió todo. Él comió un poco menos pues no tenía tanto apetito sobre todo por los nervios de lo que haría después.
Y no es que fuera el primer masaje que le hiciera al alfa... es que sería el primero después que estaba embarazado y además marcado. Muchas cosas podrían salir mal. como el hecho de demorarse más en el baño de lo normal.
Había maldecido a Jaekyung. Después de haberlo bañado de feromonas de pies a cabeza su cuerpo había reaccionado lentamente y ahora sentía como un líquido salía de su trasero y corría por sus muslos. Ahora si supo qué tipo de líquido era, además que estaba demasiado sensible. Incluso su pene estaba erecto y no importaba el agua fría que usara no se calmaba.
Por su parte Jaekyung protestó acostado en la cama porque Dan no acababa de aparecer así que se levantó chasqueando la lengua.
-El colmo que tenga que irlo a buscar. DAN- lo llamó caminando hacia la habitación de este y abrió la puerta.
Escuchó el sonido de la ducha, pero no fue eso lo que llamó su atención. Sus dos orbes oscuros se fijaron en la camiseta que le había dado a Dan esa tarde, sobre la cama... que no estaba sola.
Ahora su pregunta de donde estaba yendo su ropa en los últimos tiempos tomaba una respuesta. Y alzando la sábana encontró todas las camisetas que tenía perdidas.
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