Jaekyung no comprendía porqué se sentía tan irritado desde por la mañana. Normalmente después del sexo y más de anudar los alfas solían estar mucho más relajados, pero él no. También había un malestar en su estómago que se intensificaba cuando Dan vomitaba en las mañanas, como si se reflejara en él lo que estaba sintiendo el mayor.

Pum.

Golpeó tan fuerte el saco de boxeo que este casi estuvo a punto de romperse. Papa que estaba con él en el gimnasio se sobresaltó. El lugar se estaba llenando de feromonas de él que lo mantenían alejado.

Jaekyung había llegado de la sección de foto encontrando que Dan aún no había llegado, y es que se estaba tardando bastante, además, después de conversar con él por el celular... no era estúpido. Algo no estaba cuadrando en todo aquello.

Pum.

Se irritaba aún más. Tuvo que detenerse para tomar aire y pensar... realmente por qué estaba molesto. Si miraba bien todo simplemente su cabeza estaba llena de pensamientos de Dan.

Dan por aquí. Dan por allá.

-Como si fuera tan importante- murmuró para volver a arremeter contra el saco esperando que cuando terminara su fisio acabara de llegar. Sino ya tendría que pensar Dan en como atenerse a las consecuencias.

Solo no se esperó que cuando la persona que últimamente estaba siendo el centro de sus pensamientos llegara hubiera un olor que lo envolviera completamente de forma tan dominante que hasta opacaba su propio olor y eso que este estaba impregnado en el beta desde adentro.

¿Qué mierda es ese olor?

Eso era... definitivamente una provocación hacia su persona.

Y vio en rojo.

Se arrancó los guantes con los colmillos rompiéndolos en el proceso y agarró el brazo de Dan arrastrándolo hasta la ducha. La escena dejó estupefacto a Papa por el ataque impulsivo del hombre más grande.

-Espera Jaekyung que ocurre- la voz de Dan quedó apagada cuando la puerta del baño se cerró y fue arrastrado hacia un cubículo.

La mano del alfa pasó por al lado de su cuerpo y este pensó que lo golpearía así que se arrodilló en el suelo protegiendo su cabeza. Pero en vez de dolor lo que llegó fue el golpe de agua fría sobre su cuerpo.

Jaekyung lo miraba desde arroba, como aquella cosa pequeña y delgada lo enfocaron con sus ojos debajo de su flequillo ahora completamente empapado.

-Ja ¿Qué? Pensaste que te iba a golpear- soltó el alfa con una ceja alzada.

Dan parecía algo anonadado y temblaba un poco por el impacto del agua helada contra él. Se abrazó más los brazos mientras se incorporaba encorvado. Podía sentir la presión sobre su cuerpo y un olor crudo que cada vez se hacía más fuerte. Ahora tenía la suficiente información para saber que aquello eran las feromonas de Jaekyung.

-Yo, no sé por qué me está haciendo esto. Sabe que no me gusta hacerlo en el baño- Dan apretó los labios con las mejillas sonrojadas. Inconscientemente uno de sus brazos se desplazó y apretó su vientre de forma protectora. Era su instinto actuando en ese momento.

-¿También piensas que te quiero coger ahora?- Jaekyung chasqueó la lengua y apretó más el chorro de agua que ahora hasta lo mojaba a él. Soltaba sus feromonas tan fuertemente sobre Dan que lo vio apretar estremecerse.

El alfa agarró con fuerza su rostro entre sus dedos y alzó su cabeza para darle un beso duro, posesivo, pegando a Dan contra la pared de la ducha y acorralando su cuerpo más pequeño contra el suyo. El agua corriendo sobre la cabeza de ambos.

Las manos de Dan apretaron los brazos de Jaekyung enterrando sus uñas mientras la lengua del alfa arrasaba dentro de su boca tan fuerte que era hasta un poco complicado respirar. Que decía, no podía hacerlo. Su lengua más grande lamía de un lado a otro la suya, chupaban a la vez sus labios que sabía quedarían completamente rojos, incluso los colmillos lo pinchaban haciéndolo temblar más de la cuenta.

-Espera... Jaekyung- intentaba decir en medio del beso, para poderlo separar y lo dejara tomar aire. Dan sentía sus pulmones oprimiéndose y eso que no sería el primer beso con el alfa, solo que nunca antes había sido tan... posesivo.

Pero al parecer Jaekyung no le importó. Su lengua indagaba en lo más profundo de la pequeña cavidad que aún se preguntaba cómo era posible que cupiera su pene. Hacía que su saliva pasara de su boca a la de Dan y lo obligaba a tragar su fluido, escuchar como bajaba por su garganta llenaba su ego. Rozaba todo su cuerpo por el más pequeño haciendo que su olor se impregnara tras ser limpiada la piel de aquel repugnante olor a otro alfa que no sabía quién era.

Era una guerra de posesividad contra un extraño, que para cuando se separó después que Dan lo golpeara repetidas veces en el brazo, había ganado borrando todo aquel olor. Y por alguna razón se sentía mucho mejor que antes que el beta llegara. Dan por su parte cayó contra él sosteniéndose de su cuerpo y con la cabeza sobre su pecho jadeando mucho y temblando.

El beso había sido demasiado fuerte. Había sido bañado tanto de agua como de feromonas y estaba tan aturdido que sentía que si soltaba al alfa se desvanecería en cualquier momento.

Tragó una y otra vez sintiendo el sabor de la saliva de Jaekyung aun en su interior y aunque parecía una acción asquerosa se encontró que el sabor era realmente adictivo. Su lengua picó por volverlo a saborear, pero se golpeó mentalmente. Eso debía ser influenciado por la marca en su cuello que picaba y ahora lo enlazaba a Jaekyung. Eso... tampoco era fácil de decirle al alfa. Al menos este le sería complicado notarlo dado que era un omega recesivo. No sabía se contentarse por ello o sentirse deprimido.

-Oye Dan- la voz del Jaekyung llegó a él mientras la ducha fue cerrada, las feromonas de este se retraían y las manos grandes de este caían pesadas sobre sus hombros.

No pudo escuchar lo que le iba a decir pues la puerta comenzó a sonar y del otro la voz de Papa sonaba alarmada.

- Jaekyung, Dan, están bien. Jaekyung, Jaekyung.

El repetidamente llamado chasqueó la lengua notándose molesto.

-Sabía que debía haberlo mandando lejos cuando llegué.

Sin embargo, Dan no tenía fuerzas ni para responder, menos tener sexo si el alfa se lo proponía, por lo que cuando fue separado del cuerpo del alfa se dejó resbalar por la pared de la ducha hasta caer en el suelo. Increíblemente el impacto no fue grande, como si Jaekyung hubiera evitado que cayera con más fuerza.

No podía afirmarlo. Su vista estaba nublada.

Jaekyung se alejó de Dan que jadeaba mortalmente roja en el cubículo y caminó hacia la puerta enfrentando a Papa. Lo fulminó con la mirada.

-No me molestes cuando esté con Dan- sus palabras fueron precisas y duras. No había cabida para la discusión, sin embargo, Papa no pareció darse cuenta de ello.

-Yo... solo pensé que le haría algo. Parecía muy molesto- Papa intentó mirar dentro del baño pero Jaekyung se corrió de tal forma que ocultaba cualquier vista, tampoco era como si Dan se fuera a ver.

-Es mi fisio, me estaba ayudando en mi estiramiento antes de comenzar a bañarme. Ahora, hazme un favor. Trae mi bolsa. Mi ropa se mojó.

Al momento el interés por Dan de Papa se esfumó y una sonrisa apareció en su rosto dándolse la vuelta y yendo a buscar el mandado. Mientras tanto Jaekyung se giró hacia Dan y él sabía perfectamente como se veía el chico ahora mojado sobre todo por el agua frío. Sus ojos habían notado los pezones erizados y la leve erección debido al beso.

No había sido un acto sexual, sino uno más de dominancia, pero el resultado... lo había satisfecho después de todo.

-Jaekyung- la voz de Papa lo hizo girar la cabeza y el joven alfa tenía la bolsa ya con él.

El alfa la agarró y se quedó quieto. Ahora tenían que salir los dos del baño, pero solo la idea de que el otro, que también era un alfa viera en el estado que estaba Dan lo hizo gruñir.

Encontró con el rabillo del ojo la bolsa de Dan que se había caído durante el forcejeo anterior y le indicó a Papa que se lo trajera. Este con un puchero hizo lo mismo y se quedó esperando por alguna recompensa, pero Jaekyung simplemente le cerró la puerta en la cara.

-Oye Dan, cámbiate. Quiero volver a la casa, tengo los hombros tensos, quiero un masaje.

Dan que se había logrado levantar sobre sus piernas se corrió inútilmente el cabello empapado hacia atrás y se acercó al alfa. Para su sorpresa este le lanzó una toalla mientras él mismo agarraba una y se quitaba el pullover empapado sobre la cabeza.

Dan se quedó mirándolo por unos segundos. Ese cuerpo que había tocado tantas veces, tozados tantas veces. El recuerdo lo hizo sonrojar y apartó la mirada apretando la toalla sobre su pecho donde la camisa blanca estaba casi transparente de la humedad. Por lo menos la erección que amenazaba por formarse antes se había disipado un poco.

Jaekyung se estaba terminando de secar cuando se percató que Dan estaba peleando con el interior de su bolsa.

-¿Qué ocurre?

El beta lo miró con algo de angustia en su rostro.

-Solo traje el pantalón de mi uniforme. No sé dónde quedó la parte de arriba.

-Es en serio- el alfa alzó una ceja en plena mueca y chasqueó la lengua.

Dan apretó los labios y agarró la camisa húmeda con la intención de ponérsela de nuevo cuando algo negro cubrió su cabeza. Alzó la mano y la arrastró para ver que era. Pudo reconocerla, no solo por la textura con la que ya estaba familiarizada sino porque estaba impregnada del olor del alfa.

Pues él tenía muchas camisas iguales escondidas en su habitación.

-Ponte esa- Jaekyung declaró.

Notas:

Si les gusta como escribo les invito a seguirme y leer el resto de mis novelas, no se arrepentirán. Y unirse a mi chat de whatsapp que pueden encontrar el link en la descripción de mi perfil.

Es un fanfic complicado de escribir pq aunque domino el omegaverse, intento que el fanfic sea los más cercano al manhwa pero Jaekyung y Mingwa me lo hacen difícil. Uno por impredecible y la otra porque no sé con qué me va a salir en cada capítulo jajajaja. Igual los amo a los dos y a Dancito.

Y ya llegamos algunos lectores y yo llegamos a la conclusión que Mingwa y yo estamos conectadas telepáticamente así que ya llevamos teniendo bastantes deja vus jajajaja (modo esquizofrenia total)

Si tienen preguntas pueden dejarlas y las iré respondiendo.

Las actualizaciones no tienen fechas. Actualizo lo más rápido que mis trabajos me permiten, además que escribo en varias plataformas. Intento que de una a dos por semanas porque quiero darles una historia con la mejor calidad posible.

Gracias por el apoyo que le están dando al fanfic, casi medio millón de lecturas en menos de tres meses.