Dan se preguntaba si había sido buena idea incorporarse al trabajo ese día. Acababa de despertar y aún estaba muy entumecido, pero su sentido de la responsabilidad era más grande que mantener su cuerpo sano. Eso era lo malo de él.

Al menos Jaekyung a pesar de las protestas que había dado durante toda la mañana lo había ayudado para que pudiera sentarse a la mesa a comer y lo impresionó cuando hasta lo dejó en el baño y teniendo que ayudarle con más que una simple enjuagada.

Ahora estaba en el auto esperando por él que se había detenido frente a una farmacia. Dan cerró los ojos y se relajó con el aire acondicionado de dentro del auto. Su cuerpo entero no paraba de palpitar, sobre todo en su nuca y en su vientre bajo.

No había entendido cuando Jaekyung había mencionado de si le gustaba su semen y lo que había venido después. Es que incluso durante esa mañana cuando había metido sus dedos, muy profundo para sacar cualquier rastro sobrante en su interior no había salido nada.

Dan no podía decir que había pasado después del celo, había estado inconsciente, pero si podía afirmar que Jaekyung estaba actuando muy raro. Y se estaba demorando bastante dentro de la farmacia. Se preguntó si le habría pasado algo.

Miró su celular por un rato cuando escuchó que la puerta era abierta.

-Mierda- el alfa entró quitándose la gorra y tirándola hacia atrás, acomodando su cabello. Tenía el ceño fruncio, algo no fuera de lo común para él.

- ¿Jaekyung todo bien? - Dan le preguntó con cuidado, un alfa que acababa de salir de su celo era muy sensible y podría ponerse violento por cualquier cosa. Es que incluso no debería ir a entrenar porque de seguro algo terminaría mal.

Jaekyung lo miró de reojo y dejó caer sobre los muslos de este una bolsa.

-La tendera insistió en tomarse una foto conmigo y... por qué me miras así.

Dan tenía sus ojos impresionado por la bolsa que le había dado. Había ido a comprarle precisamente a él las cosas de ese lugar.

-Esto es...

Jaekyung encendió el auto.

-No quiero oírte quejarte todo el día. Es un analgésico general para los músculos, una pomada anal y un spray neutralizador. Tuviste sex conmigo durante el celo así que ahora mismo eres una de mis feromonas andantes. No quiero escuchar al entrenador más de lo que ya me va a decir.

Dan sonrió ligeramente. A pesar del carácter del alfa este al final tenía sus atenciones con él. Sobre todo, después de quedarse sin nadie de su familia, quizás por eso, aunque su abuela ahora estaba en mejor lugar él no se sentía tan solo. Le hubiera gustado escuchar que le había pedido ella a Jaekyung antes de fallecer

-Muchas gracias- dijo sinceramente.

Jaekyung se quedó unos cortos segundos mirando su expresión y giró su rostro para centrarse en la carretera en dirección al gimnasio.

Al llegar al estacionamiento Dan comenzó a salir y aun sentía sus piernas entumecidas, pero mcuho mejor que antes. Al menos podía mantenerse de pie sin tener que pedir apoyo. Solo que no creía que fuera de mucha ayuda si tenía que hacer algo de fuerza y menos para un masaje. Un masaje era lo que necesitaba él.

Jaekyung apagó el auto y Dan lo siguió al elevador. Allí Dan sacó el spray y comenzó a rociarlo encima de él. A su lado el alfa estornudó ante el olor que este soltó.

-haz esa mierda cuando salgamos de aquí.

-Lo siento- Dan tenía una gota de sudor corriendo por su sien- ¿Tan malo es?

Como beta no sabía que cosas como esas que para él eran inodoras pudieran tener alguna fragancia.

Jaekyung frunció el ceño mientras sentía que su aroma comenzaba a desaparecer del cuerpo más pequeño e inconscientemente lo envolvió en feromonas. El sonido del elevador llegando a su piso lo hizo reaccionar y salió sin responderle dejando a Dan muy confundido.

-Buenas a todos- Dan saludó encontrando que todos estaban entrenando.

Al momento reaccionaron ante la llegada de ellos, pero en vez de salir a saludarlo todos se quedaron quietos en su lugar con una expresión sombría. Dan pestañeó. Acaso el spray no había funcionado. Acaso se habían enterado que ellos tenían sexo.

-Oye Dan, porqué hueles tanto a Jaekyung- por supuesto siempre un alfa joven e inocente no se llevaba la indirecta. Papa se acercó a ellos, pero se detuvo al recibir una mirada de reojo que Jaekyung que a diferencia de otras veces esta parecía ser amenazadora.

Y el ambiente se puso realmente tenso, tanto que Dan no sabía cómo romper el hielo. Nadie se movía, todos estaban congelados en sus lugares y ellos eran el centro de atención hasta que...

-Maldito Jaekyung- algo golpeó al alfa en la espalda desde atrás que le hizo doblarse.

Dan se sorprendió y se tambaleó dado que sus piernas no estaban muy estables. Daehyun que estaba cerca se movió rápido y lo atrapó desde atrás antes que cayera de nalgas,

-Dan tenga cuidado- el otro alfa le dijo solo para tensarse después y que su cuerpo se llenara de sudor.

Como mismo Papa había recibido una mala mirada del alfa más fuerte de todo el gimnasio ahora esta estaba dirigida a él. Acto seguido alzó las manos en son de paz y un grito se escuchó después por parte de Dan que había terminado ahora si en el piso, golpeándose su ya muy maltratada cadera. Sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Malditos animales- Park Namwook, el entrenador perdió por completo la paciencia- Van a acabar con Dan, no miden su fuerza y tu Jaekyung tenemos que hablar y muy seriamente- le señaló con el dedo.

Luego se giró hacia Dan que no se podía levantar y a él no había que decirle las razones de por qué no podía.

-Descansa el día de hoy y solo has trabajo de oficina- le dijo arrodillándose a su lado- Ven, te voy a llevar a la oficin...- pero ante de terminar Dan fue alzado y puesto sobre el hombro del alfa que se detuvo al lado.

-Acaso no quería conversar- Jaekyung sujetaba a Dan como un saco de papa sobre él y se giró en dirección a la oficina dejando a todos en medio del gimnasio con la boca abierta.

-Ustedes...- el entrenador suspiró- A entrenar de nuevo. No quiero ver vagancia- dijo el hombre antes de seguirlos.

-Oye papa vamos, o seremos regañados- Daehyun le dijo al menor.

Yoon-Gu asintió, aunque su rostro tenía una expresión extraña. Dan estaba rodeado por las feromonas de Jaekyung pero más que eso... olía mucha más fuerte de lo normal. Como si ellos dos hubieran tenido...

-Papaaaaaa- escuchó de nuevo a Daehyun llamarlo y fue hacia él intentando despejar su mente. No quería tener aquellas ideas y sueños que tenía antes referentes a ellos dos. Solo eran un alfa y un beta viviendo juntos.

***

Dan terminó de rociarse el resto del pote sobre él para de alguna forma quitar el olor de Jaekyung pero este no se fue por completo. Y es que era complicado cuando se había revolvado con un alfa en celo y lo había llenado como pavo de navidad.

-¿Qué demonios se piensa que soy yo?- en eso sintió un estruendo cuando Jaekyung golpeó la mesa- Acaso cree que puede pedir un combate y atrasarlo porque le da la gana.

Las venas se mostraban en el cuello del alfa.

Park Namwook intentaba no alterarse frente a él.

-Intentaremos llevar esta situación lo mejor posible sin hacer escándalo. Es un combate que muchos fans desean y cancelarlo por completo solo perjudicará tu imagen.

-No me importa. Le romperé el rostro a ese cretino y...

- Jaekyung- Dan le agarró el brazo cuando este casi volvía a golpear la mesa- Como su fisio no puedo permitir que se hiera de esa forma- los músculos de Dan estaban tensos al sostenerlo.

Namwook se levantó pensando que en el estado de alteración en que estaba el alfa este golpearía a Dan o mínimo lo empujaría, pero Jaekyung chasqueó la lengua, respiró, se soltó del agarre de Dan y se dio media vuelta. Caminó hacia la puerta y antes de salir.

-Haz lo que quieras, pero prometo enterrar a ese imbécil- gruñó mostrando sus colmillos.

-Espera Jaekyung tengo otra cosa de que hablar conti...- no pudo terminar al ser cerrada la puerta de un fuerte tirón que casi la rompe.

-Creo que es mejor esperar a que se calme un poco- aconsejó Dan con sus manos apretadas delante de él. Entonces notó la mirada seria del entrenador sobre él.

Este dio la vuelta a la mesa y agarró el cuello alto de la ropa de Dan y lo corrió hacia abajo dejando en evidencia las muchas marcas que estaban en su cuello enrojecido y hasta amoratado. Su ceño se frunció.

-Aun me cuesta creer que estés vivo y caminando después de esto. Eres el primer beta que conozco que pasa el celo con una alfa y puede contarlo tan bien como tú.

Dan se rascó la mejilla retrocediendo. No sabía cómo explicar aquello. Incluso él se preguntaba lo mismo.

Simplemente habían sido ellos dos teniendo su habitual sexo, solo que más intenso que otras veces. Mucho más intenso, tanto que su interior aún estaba dilatado por la forma del miembro del alfa y de forma tan profunda que parecía que algo se retorcía en su interior.