11
Dan escuchaba sonidos alrededor de él, pero su conciencia venía y se iba constantemente. No tenía ni fuerzas para abrir los ojos. A veces sentía algo frío recorrer su cuerpo, otras veces caliente. Por momentos había un olor delicioso que lo tentaba a despertarse por completo y en otros casos no había nada, como si estuviese solo. Otras veces escuchaba voces, pudo jurar que incluso gritos, de vez en cuando eran casi susurros y de nuevo nada.
Para cuando por fin Dan abrió los ojos se encontró con el familiar techo de su habitación. Sentía su cuerpo entumecido y adolorido pero soportable. Su brazo molestaba un poco y pudo notar que había un suero enganchado en este.
¿Qué había pasado?
¿Cuánto tiempo había dormido?
El entrenamiento de Jaekyung...
...
...
El recordar el nombre del alfa le hizo ser consciente de la razón por la que estaba acostado en la cama. El celo del alfa y él lo había pasado con él. De cómo lo había anudado y llenado con su semen al punto de ser insoportable y.... y...
Dan se sentó de golpe para soltar un gemido de dolor cuando cada músculo de su cuerpo latió. Pero quitando eso lo primero que hizo fue tocar su nuca, donde había sentido un dolor abrumador. Encontró que esta estaba vendada y había un parche además detrás. Por lo que se imaginó que allí había una herida bastante grande. Lo que pudo pensar que era lo más lógico era que Jaekyung lo había mordido en medio de la euforia.
Es que realmente había sido salvaje, una y otra vez y lo había sentido mucho más profundo que otras veces. Y más que dolor era una sensación abrumadora lo que lo había invadido todo el tiempo llevándolo al orgasmo tantas veces que le pareció hasta insano. Hablando de eso bajó su mirada y se tocó su vientre. Recordaba que este se había desfigurado pues Jaekyung no había dejado entre cogida y cogida que este se vaciara al menos un poco antes de soltar otra carga y anudarlo.
Se le había hinchado tanto que si no fuera porque estaba teniendo sexo en ese momento pensaría que estaba embarazado de varios meses. Se estremeció con idea. Ese era un pensamiento completamente ilógico para un beta como él. Que más bien su función era embarazar. Lo que a él no se le aplicaría en un buen tiempo.
Si Jaekyung se enteraba que había follado con alguien en el mismo tiempo que lo había hecho con él de seguro lo mataba. Era un alfa sumamente dominante y territorial que no quería que nadie tocara sus pertenencias, aun si estas eran temporales.
Aun así, Dan no pudo evitar sonrojarse y la pregunta de quién llevaría el cachorro del alfa en su vientre bailó en su cabeza. Eso era algo complicado de saber, pero hizo que su garganta se apretara.
-Así que ya te despertaste después de tres días- la voz de Jaekyung se escuchó desde la puerta donde este estaba recostado contra el marco.
Dan no lo había escuchado llegar. Quizás era por lo que había pasado entre ellos y lo íntimo que habían estado que su corazón palpitó en su pecho y su interior hormigueó como... espera...
-¿Tres días?- dijo él un poco exaltado.
-al parecer hice bien mi trabajo de dejarte lo suficientemente saciado como para que te hayas tomado unas vacaciones por todo ese tiempo- por supuesto había el tono característico del alfa cuando algo no le cuadraba en sus planes- Gracias a alguien tuve que hacer mis estiramientos a media y cocinar.
Dan apretó los labios con el rostro mortalmente rojo, mientras el alfa caminaba hacia él.
-Fue usted quien cayó en celo y me hizo pasarlo con usted- le reclamó- le dije que soy beta, podría haber muerto- la piel de él parecía la de un dálmata llena de moretones, marcas y mordidas que desaparecerían rápido pero allí estaban.
Jaekyung lo agarró del rostro, pero menos tosco de lo que lo hacía normalmente.
-Pero no lo hiciste, mas bien, lo hiciste mejor de lo que esperaba.
Dan tragó en seco sabiendo lo que eso significaba, pero no tuvo tiempo de pensar. Notó como la mirada del alfa se desvió hacia abajo directo a su vientre. Dan rápidamente se lo cubrió con vergüenza, aunque no supo el porqué. Vio como el ceño de este se fruncía ligeramente para después reir de lado.
Antes que Dan se diera cuenta lo había agarrado del hombro, corrido a un lado de forma que su cadera se levantó de la cama y retiró la sábana dejándolo desnudo.
-Jaekyung- Dan soltó avergonzado. El nombrado miraba la zona que quedaba justo debajo de sus nalgas donde la tela estaba limpia.
-Al parecer a tu cuerpo le gusta tragarse mi semen- soltó- Después de terminar aun tenías una barriga como si estuvieses preñado, pero no has soltado una sola gota en estos días y a pesar de eso tu barriga no está ahora.
Dan no entendió a qué se refería. En eso Jaekyung lo soltó y el volvió a quedar sentado en la cama agarrando la sábana y cabiendo hasta la altura del pecho.
-Baja a comer, hoy hay que ir al gimnasio. No quiero escuchar más a los entrenadores gritándome.
Las mejillas de Dan se sonrojaron por la idea de que los demás del grupo supieran que habían pasado el celo juntos. Rápidamente le agarró la muñeca a Jaekyung mirándolo con preocupación.
-¿Los demás lo saben?
Jaekyung alzó una ceja y soltó exasperado un suspiro.
-nadie lo sabe menos que mi entrenador. A los demás les faltan muchas neuronas para darse cuenta de eso.
-Y el olor. De seguro lo tendré impregnado encima, y la mayoría son alfas.
-Vivimos juntos, y soy un alfa dominante que acaba de salir del celo, es normal que el olor se impregne- sacudió la mano para soltarse- Y no pierdas más tiempo que la comida se va a enfriar y vas a tener que calentarla.
Dan no sabía si debía sentirse aliviado por ello, pero al menos lo único que le quedaba era confiar en las palabras del alfa, porque él al ser beta no podía olor. Aunque debía estar repleto de feromonas del Jaekyung porque hasta él podía sentir un olor sobre su cuerpo que era realmente delicioso y no era precisamente proveniente de algún químico o perfume.
Se masajeó los cachetes todavía sonrojados.
-Creo... que debo bañarme primero- dijo Dan pensando que era lo más lógico después de tres días en cama.
-Estás limpio- respondió el alfa mirando el interior del vestidor y sacando un juego de chándal que se lo arrojó en la cama- Crees que iba a tener a alguien mugriento en mi casa.
Dan se quedó quieto procesando aquello.
-¿Jaekyung, tú me limpiaste?
Después de eso se escuchó un gruñido.
-Si puedes hablar tanto puedes vestirte igual de rápido. Cerró el vestido de un tirón y salió del cuarto dejando a Dan con el corazón palpitando de una forma anormal.
Jaekyun podría ser tosco con sus palabras y hasta su forma de tratarlo en la cama, pero no era una bestia después de todo. Así que cuando sentía los cambios de temperatura en su cuerpo era el alfa limpiándolo. Se rascó la mejilla, un poco nervioso.
Ah que estaba ocurriendo con él. Parecía un muchachito ilusionándose solo por simples acciones. Solo habían tenido sexo más brutal que otras veces que duró... muchas horas. Su relación no había cambiado ni nada, el alfa seguía siendo el mismo y lo miraba como su objeto para tener relaciones, y que hiciera su trabajo nada más.
-Ah- jadeó y se pasó la mano por su nuca cuando la sintió palpitar de forma incómoda.
Mejor sería levantarse de una vez o tendría al alfa al pie de la puerta de nuevo y para nada feliz. Corrió de nuevo la colcha sin mirar mucho los diversos colores de su piel, de alguna forma se estaba acostumbrado. Retiró con cuidado el suero de su vena y esperó hasta que no salió sangre. Acto seguido puso sus piernas en el suelo para levantarse. Al menos tenía primero que ir al baño a resolver asuntos fisiológicos cuando.
-Ah- gritó cuando sus rodillas no sostuvieron su peso y cayó al suelo.
No tenía fuerzas en ellas y temblaban. Allí fue que se percató que su cadera estaba entumecida y sus muslos temblaban, por no mencionar su agujero. No lo sentía. Acaso lo había roto durante el celo. Tuvo esa preocupación cuando...
-¿Qué mierda haces?- otra vez estaba Jaekyung allí. Como para ser alguien que decía no estar interesado en él como tal y menos preocupado, lo había cuidado, limpiado e ido demasiado rápido después de su grito.
Una gota de sudor corrió por la sien de Dan.
-No... siento las piernas- esperaba que la paciencia del alfa no se le acabara de una vez por todas y lo lanzara desde el piso de su edificio.
Una vena latió tan fuerte en la vena de Jaekyung y su rostro de desfiguró que Dan pensó que esa vez si lo había llevado al límite.
-¿Jaekyung?- Dan sonrió algo incómodo, sobre todo cuando el alfa se acercó a él y el próximo grito que dio no fue por estar en el piso sino ahora sobre el hombro del alfa- Jae... Jaekyung, esto.
-Cállate- le gruñó el alfa con la ceja palpitando y salió del cuarto con el beta agarrando el pantalón para dan antes de ir al primero piso donde se suponían debían comer desde hacía varios minutos.
Recuerden porfa votar por mi novela. Se los explique en el cap anterior. Pueden hacerlo hasta dos veces seguidas y abajo donde dice obtener votos pueden ganar mas para votar. Gracias
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